La discusión de este asunto se ordena conforme a lo dispuesto en el artículo 96 constitucional y los acuerdos que este Pleno aprobó los días 18 y 19 de noviembre del año en curso.
El dictamen se publicó con la anticipación exigida en el acuerdo del pasado 18 de noviembre.
Están también publicados los documentos que suscriben la Senadora Martha Tagle Martínez y el Senador Manuel Bartlett Díaz, con votos particulares.
Solicito a la Secretaría dé lectura a la parte resolutiva del dictamen.
Primero.- La ciudadana Sara Patricia Orea Ochoa, propuesta en la primera terna presentada por el Presidente de la República, reúne los requisitos constitucionales para ocupar el cargo de Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En consecuencia, es elegible para cubrir vacante generada por la Ministra Olga Sánchez Cordero Dávila.
Segundo.- La ciudadana Norma Lucia Piña Hernández, propuesta en la primera terna presentada por el Presidente de la República, reúnen los requisitos constitucionales para ocupar el cargo de Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En consecuencia, es elegible para cubrir la vacante generada por la Ministra Olga Sánchez Cordero Dávila.
Tercero.- La ciudadana Verónica Judith Sánchez Valle, propuesta en la primera terna presentada por el Presidente de la República, reúne los requisitos constitucionales para ocupar el cargo de Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En consecuencia, es elegible para cubrir la vacante generada por la Ministra Olga Sánchez Cordero Dávila.
Cuarto.- Ordénese la publicación de este dictamen en la Gaceta del Senado de la República.
Es todo, señor Presidente.
Y haría en este momento la presentación de ambos dictámenes que habremos de votar.
Señoras Senadoras, señores Senadores: El día de hoy presento ante este Pleno, los dictámenes de la Comisión de Justicia, mediante los cuales se determina la elegibilidad de los candidatos presentados por el Ejecutivo Federal, para suplir las vacantes generadas por los Ministros: Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila y Juan Nepomuceno Silva Meza, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Quiero en primera instancia, reconocer a los distinguidos ex ministros que, sin duda alguna, aportaron criterios fundamentales que sentarán precedente en la historia de nuestro país.
La primera.- Integrada por mujeres magistradas con una larga trayectoria en el Poder Judicial.
Y la segunda.- Integrada por hombres con una amplia trayectoria en el servicio público.
Mi reconocimiento a todos ellos por su participación en tan importante proceso para la democracia de este país.
La Comisión de Justicia, ha realizado un procedimiento transparente y amplio que permitió una mayor participación de la sociedad civil y de este Senado, dentro de los tiempos y condiciones establecidos en nuestra Constitución.
En este contexto, el Senado de la República recibió el pasado 13 de noviembre las ternas propuestas por el Presidente de la República, para ser turnadas a la Comisión el día 18 del mismo mes. Con el objetivo de que se verificará que las personas propuestas en cada una de las ternas, cumplieran con los requisitos establecidos en el artículo 95 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Además, la propia Mesa Directiva, facultó a estas comisiones para convocar a comparecer a las personas propuestas de acuerdo a su propia determinación.
Posteriormente, la Junta Directiva de la Comisión de Justicia, emitió acuerdo mediante el cual se estableció que las comparecencias serían individualizadas, que el orden de ésta se determinaría por sorteo. También se acordó una apertura total a las participaciones de las y los Senadores integrantes.
Ruego a la Asamblea, guardar el orden para escuchar la presentación del dictamen.
Continúe, señor Senador.
Se determinó el orden de las mismas por sorteo, así como la apertura total a la participación de las y los Senadores integrantes o no de esta comisión, sin límite alguno en sus intervenciones y sin límite en el tiempo de respuesta de los aspirantes. Las comparecencias se llevaron a cabo del 30 de noviembre al 4 de diciembre.
Durante este ejercicio, se recibieron un total de 95 intervenciones por parte de las y los Senadores.
De igual modo, se presentaron un total de 17 intervenciones por parte de la sociedad civil, logrando una duración de 28 horas con 42 minutos en las comparecencias.
Finalmente, el viernes 4 de diciembre se envió a los Senadores integrantes de la comisión, el presente dictamen por el cual se determinó la elegibilidad de los candidatos a ministro conforme a los requisitos establecidos en el artículo 95 constitucional.
Previo al envió de las ternas, cabe resaltar, que se convocó por parte de la Senadora Angélica de la Peña y un servidor a la sociedad civil a un foro denominado “Opinión de la sociedad civil y académicos sobre el perfil de los próximos Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.
Ello, con la finalidad de que el Senado tome en este momento constitucional, una determinación informada sobre el procedimiento de designación de los próximos ministros.
En dicho foro participaron instituciones académicas, como la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Iberoamericana y el INACIPE, asimismo, 15 representantes de organizaciones de la sociedad civil.
Quiero expresar mi reconocimiento y agradecimiento a todos ellos y a los miles que seguido de cerca de este procedimiento en redes sociales y el Canal del Congreso. Sus opiniones han sido enriquecedoras en la construcción de un procedimiento abierto y transparente, y seguramente serán determinantes en el sentido del voto que cada uno de nosotros habrá de tomar el día de hoy.
Por otra parte, quiero señalar que el procedimiento establecido en el artículo 96 constitucional se ha cumplido en sus términos previo al nombramiento de los próximos ministros que señala:
“El Presidente de la República someterá a una terna a consideración del Senado, el cual previa comparecencia de las personas propuestas designará al ministro que deba cubrir la vacante por una votación de dos terceras partes de los miembros presentes”.
En este contexto, de acuerdo a lo establecido en nuestra norma fundamental, los diversos órganos de este Senado de la República a los que compete este proceso constitucional, han cumplido de manera puntual con lo establecido en sus mandatos.
Debe decir que: a la Comisión de Justicia, con un alto honor, le correspondió calificar, para este Pleno, que los candidatos propuestos cumplen con los criterios normativos de manera objetiva que establece el artículo 95 de la constitución.
Esto es: Que todos son ciudadanos mexicanos por nacimiento, en pleno ejercicio de sus derechos políticos y civiles.
Todos los candidatos tienen, cuando menos, 35 años cumplidos. Los 6 candidatos poseen, al día de hoy, un título profesional de Licenciado en Derecho expedido por autoridad o institución legalmente facultada para ello, con una antigüedad mínima de 10 años.
Ninguno de ellos ha sido condenado por delito que amerite pena corporal de más de un año de prisión, ni menos aún, que hayan sido sentenciados por delitos de robo, fraude, falsificación, abuso de confianza y otro que hubiere lastimado su buena fama en el concepto público, ni menos aún, que hubieran sido inhabilitados para el cargo.
En este sentido, todos ellos gozan de buena reputación, y no porque tengan un certificado expedido por autoridad competente que lo acredite, sino porque esta se presume, tal y como lo ha mencionado la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación en su tesis 20/2011 de la Primera Sala, en la que se señala que la buena reputación está amparada por el propio derecho humano al honor, del cual todos gozamos de acuerdo a nuestra propia ley fundamental.
Finalmente, las candidatas y candidatos presentadas en las 2 ternas ha residido en el país durante los 2 años anteriores al día de hoy, y ninguno, ni ninguna de ellas se han desempeñado como secretarias y secretarios de Estado, Fiscal General de la República, Senadora o Senador, Diputada o Diputado, ni gobernadora o gobernador de algún estado, o Jefa o Jefe del Distrito Federal.
Esta encomienda desempeñada por la Comisión de Justicia encuentra también fundamento en lo dispuesto por los artículos 241, numeral segundo, y 257, mismo numeral del Reglamento del Senado de la República.
Este último señala que: La comisión o comisiones revisan que las personas que se proponen cumplir los requisitos para el cargo y que se integre debidamente la documentación que lo acredite.
Por ello, la instrucción de la Mesa Directiva de la Comisión de Justicia al enviarnos las ternas fue en este mismo sentido.
Con fundamento en el Reglamento de este Senado y en la Constitución, fue labor de la comisión verificar que las personas propuestas en cada una de las ternas cumplan con los requisitos establecidos en el artículo 95 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Como bien señala el último párrafo del 95, en la lógica de su propio artículo 96, la determinación del candidato más idóneo, como el nombramiento de los próximos ministros, es una facultad que pertenece a cada Senador en lo individual como a este Pleno, quien en una determinación conjunta de todos sus integrantes designará a los próximos ministros de la Suprema Corte.
La determinación de esta idoneidad, en ende, no debe confundirse con el cumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 95 constitucional, condiciones objetivas de que no pueden ser sujetos a juicios subjetivos.
Por su parte, al Pleno del Senado de la República, en una encomienda de elegir al candidato que considere idóneo para el cargo de Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, recae la obligación establecida en el último párrafo del artículo 95.
Los nombramientos de los ministros deberán recaer preferentemente entre aquellas personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia o que se hayan distinguido por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica, encomienda que compete a cada Senadora y Senador de este Pleno.
Es un hecho que el modelo constitucional de integración de nuestro más alto tribunal ha agotado su encomienda. Su diseño normativo se muestra pobre en la lógica del crecimiento institucional y democrático del México contemporáneo.
Los incentivos del artículo 95 constitucional fortalecen un presidencialismo que hace énfasis en acrecentar el peso del Jefe de Estado por la realidad que atravesaba el México del pasado.
Hoy ya no es así, hoy México vive una división de poderes estrictos, de pesos y contrapesos reales; una división de poderes en la que el Parlamento como máximo representante de la pluralidad democrática ha pasado a ser el centro del Estado que propicia el debate, el control y la transformación de la voluntad popular de la ley.
Nuestro Tribunal Constitucional no puede seguir integrándose por incentivos que nublen y presionen el sentir parlamentario, por tiempos estrictos de 30 días que amenacen a los representantes democráticos con perder su facultad de designación; o bien por un diseño normativo que le impida rechazar libremente una propuesta por el temor de se designe en una segunda ronda a una candidata o candidato que pudiera gozar de una menor preferencia en este Senado.
Quiero hacer un respetuoso llamado a esta soberanía, a que nos unamos con el propósito de cambiar nuestro modelo de designación de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Propongamos, debatamos y lleguemos a un acuerdo que satisfaga a todos nuestros representados para integrar este gran y Honorable Tribunal.
La Comisión de Justicia hace una atenta invitación también, a la de Puntos Constitucionales, para que en esta tesitura se lleve a cabo, al iniciar el próximo período ordinario de sesiones, una serie de foros, análisis y estudios que nos lleven, junto con expertos y sociedad civil, a generar un nuevo modelo de elección de ministros a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Es cuánto, Presidente.
Esta Presidencia da la más cordial bienvenida a alumnos y presidentes de sociedades de la Universidad Autónoma de Querétaro, invitados por la Senadora Sonia Rocha Acosta.
Bienvenidos al Senado de la República. (Aplausos)
Se concede el uso de la palabra a la Senadora Martha Tagle Martínez, para presentar un voto particular.
Estamos el día de hoy ante una decisión realmente trascendental para la vida democrática de nuestro país, y me preocupa de sobremanera que lo tomen tan a la ligera. Se puede oír aquí el alboroto que hay, todos preocupados ya por salir de fin de año, en lugar de poner atención en una de las situaciones más importantes y trascendentes que se toman en el Senado, como es la designación de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Pero no, así con esta misma ligereza que se ve hoy aquí en el Pleno, con esa misma ligereza lo tomaron durante todo el proceso. Prácticamente no hubo Senadores presentes durante las comparecencias de los candidatos, y hoy se aprestan a sentarse en sus escaños, simplemente a avalar lo que acordaron en su Grupo Parlamentario.
Y es realmente desafortunado, porque de esto depende la vida democrática de nuestro país, tener una Corte progresista, de avanzada, que garantice la constitucionalidad, o tenemos una Corte dependiente, al servicio del poder, que no le sirve a nadie y que además lastima a la ciudadanía por lo onerosa que es.
Pero no sólo eso, también está en juego nuestra ya debilitada credibilidad como Poder Legislativo, porque o tomamos una decisión autónoma e independiente, o cedemos nuestras facultades para avalar simple y sencillamente los designios de Enrique Peña Nieto, el Titular del Ejecutivo. Desafortunadamente parece que vamos en ese sentido.
Por eso es que yo desde la comisión me he manifestado en contra, no estoy de acuerdo en hacerle el juego al Ejecutivo, yo no estoy de acuerdo. No estoy de acuerdo porque eso lastima la democracia; eso lastima al Estado de derecho; eso lastima al Legislativo y vulnera las facultades del Senado.
Por eso no voy a aprobar las ternas que han sido presentadas, y no por los candidatos y candidatas que mandaron, mi reconocimiento personal para ellos y ellas por sus trayectorias personales.
El que ha incumplido es el Ejecutivo, al mandarnos esas ternas, al estar buscando tener en la Corte a alguien que le solape todo lo que él quiera, él es el que tiene en realidad la culpa, y no ha cumplido con las expectativas que la ciudadanía tiene.
Pero además, esta tarde les hago un llamado sincero a no avalar este dictamen de elegibilidad de los candidatos.
Quienes pudieron seguir de alguna manera las comparecencias, o quienes las leyeron quizás en las notas periodísticas, saben perfectamente que los candidatos que nos mandaron no están a la altura de lo que se requiere en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y lo saben perfectamente porque muchos lo murmuraban y comentaban en pasillos, por eso es que esta tarde yo me opongo a seguir ese juego.
Y solamente les quiero leer algunas palabras de articulistas que han comentado estos días acerca de esta decisión que estamos por tomar hoy.
En primer lugar leer un artículo de Beatriz Pagés, dice: “así como las ternas no deben ser producto de cuotas ni cuates, tampoco resultado de la mediocridad, la calidad de los candidatos debió corresponder no sólo a la importancia que tiene el Poder Judicial en la vida constitucional de una nación, sino a la crisis del sistema jurídico que existe en este momento en el país.
Ver a los comparecientes cortos de cosmovisión y titubeantes en la expresión, permitió entender que un ministro de la Corte tiene que ser mucho más que un burócrata de tribunal, sin embargo es evidente que quienes hicieron las propuestas y están decididos a apoyar a sus candidatos, pese a la medianía de sus méritos, no entienden la trascendencia de ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”
Pero si eso no es suficiente, recordemos que las dos ternas, estoy por concluir, Presidente, recordemos que una de las ternas es para cubrir la vacante de la Ministra Olga Sánchez Cordero, y ella opina:
“Hay que rechazar a los jueces que ven en la función judicial la única manera de garantizar su futuro económico, soslayando la importancia del estudio del derecho y la trascendencia de su actuación tiene entre la sociedad. Debemos prescindir de esta clase de jueces burocratizados sin amor al trabajo carente de criterio.
Hay que soslayar a los jueces poniendo por encima de su dignidad cualquier suma de dinero o regalos. Debemos evitar al juez que procura alejarse de la realidad y de los problemas que aquejan a la sociedad para sumirse en conceptos meramente teóricos que no contribuyen a la realización de la justicia.
Hay que evitar al juez de criterio cerrado que se casa con una ideología, con una corriente de pensamiento, o con una barra o sector comprometiendo sus sentencias sin la libertad de pensamiento y la apertura que deben revestir”
Que concluya, por favor, la oradora.
Hay que evitar al juez de criterio cerrado que se casa con una ideología, con una corriente de pensamiento, o con una barra o sector comprometiendo sus sentencias sin la libertad de pensamiento y la apertura que deben de revestir.
Yo les pregunto, compañeros ¿si creen que alguno de los candidatos o candidatas cubren estos requisitos?
Y no, no estén tan apresurados por votar e irse, por favor tomen un voto de conciencia y piensen realmente en la decisión que están por tomar.
Gracias, Presidente.
Vamos a fijar el entorno con la designación de Medina Mora, se generó un enorme escándalo nacional: firmas, grupos protestando, Medina Mora no tenía ni cumplía los requisitos, y lo único que interesaba es que Peña Nieto trajera a su Embajador en los Estados Unidos, con el que había arreglado la Reforma Energética para meterlo a la Suprema Corte y proteger esos intereses.
Tuvimos una reunión, aquí en este Senado, con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la que se nos señaló a los Senadores que ahí estábamos, y aquí están muchos, empezando por el Presidente del Senado en este momento, y nos señalaron los miembros, uno de ellos particularmente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que existe en México un enorme problema que es la falta de acceso a la justicia, la impunidad, y que sabiendo que se iban a resolver esas designaciones, recomendaba que tuviéramos un gran cuidado para establecer una Suprema Corte que tuviera las cualidades necesarias para superar esa situación, con gentes que tuvieran la absoluta independencia para poder restablecer un sistema de justicia.
Y, sin embargo, el Presidente Peña Nieto, desoyendo a la opinión pública, como lo hace una y otra vez, protegidos por los medios de comunicación electrónicos, mandó ternas arregladas en donde no cumplió con ellas su responsabilidad de Jefe de Estado, y en lugar de buscar figuras que garantizaran una Suprema Corte de calidad, independiente, al más alto nivel, mandó dos ternas amañadas, una de las cuales, la de los varones, son de sus empleados; empleados de Peña Nieto para volver a hacer lo mismo: “vamos a llenar la Suprema Corte de afines a Peña Nieto para que defienda los intereses que ha venido él promoviendo”. Esas son las ternas que presentó Peña Nieto.
Y por eso hemos dicho, y lo dijimos en las sesiones de la Comisión de Justicia, es necesario que este Senado asuma su responsabilidad, ya que el Presidente no la asumió, y cumpla con lo que señala la Constitución: ir al fondo de las candidaturas y desechar las dos ternas, las dos ternas deben ser desechadas.
Aquí empezó, se planteó al final de la presentación del dictamen un asunto de gran importancia que se discutió y se planteó a la Comisión de Justicia: “el método para elegir a los candidatos a la Suprema Corte de Justicia está agotado --se dijo-- no sirve, porque es un método que impone a los que el Presidente quiere”, ya habíamos presentado iniciativas de Reforma Constitucional que están durmiendo el sueño de los justos en la Comisión de Puntos Constitucionales, desde que Medina Mora generó este conflicto.
No podemos seguir, y se dijo, con un sistema en donde el Presidente nombra a quien se le da la gana, con su mayoría automática que ya tiene asegurada aquí, que es lo que está haciendo Peña Nieto, mandando a tres empleados de él, vinculados con intereses muy claros, para tener una Suprema Corte sometida a los intereses de Peña Nieto.
Se habló mucho también en la Comisión de la Reforma al 94, que creó un nuevo mecanismo, porque se instauró, en lugar de que hubiera el Presidente mandado solo candidatos, manda ternas.
Pero esa Reforma Constitucional y el mandato que tiene este Senado, es que se lleven a cabo comparecencias a fondo, no para señalar si tienen la edad adecuada, y si terminaron la facultad de derecho o esas cuestiones formales.
No, las comparecencias son para demostrarse si los señores cumplen la idoneidad, es decir si son adecuados para el más alto cargo de la justicia de este país, y se hizo, se llevaron a cabo las comparecencias, pero no las toman en cuenta, ni siquiera están en el dictamen.
Entones, estamos violando las funciones fundamentales del Senado.
El Senado tiene que cumplir su responsabilidad, y si se dice, miren ustedes, porque es uno de los argumentos que no los podía yo creer, es cierto, el mecanismo está mal, porque es presidencialista, y se dijo. Entonces, si nosotros, porque es una trampa, desechamos las tres, las dos ternas, como debe de ser, porque no cumplen los requisitos de idoneidad, entonces, va a mandar otras ternas, y a lo mejor manda otros peores; y si no aceptamos a los otros peores, vamos a ver que el Presidente va a nombrar, y entonces ante esta trampa la solución cuál es, mejor aceptemos el mandato de Peña Nieto, ahorita, de una vez, y quien está por ser votado en las dos ternas es lo que Peña Nieto quiere.
Ninguno de estos cumple con el principio esencial que estuvo señalado en la Reforma del 94, con esa renovación del sistema, ninguno lo cumple.
El principal virtud y objetivo es que sean independientes; que tengan la capacidad para sentarse en la Suprema Corte de Justicia, y juzgar, sin compromisos ni problema alguno; sin tener ataduras, y los tres que presenta como candidatos están atados a esos objetivos.
En consecuencia, votar por esas ternas es simplemente someterse sin ninguna dignidad del Senado de la República a lo que Peña Nieto quiere, que es seguir destruyendo la calidad de la Suprema Corte de Justicia en momentos en que estamos en una verdadera crisis.
Necesitamos una Suprema Corte de Justicia que sí atienda los problemas de fondo, que no atienda lo que quiere el Presidente en turno, queremos una Suprema Corte independiente, ninguno de ellos lo son.
Todos ellos han estado comprometidos con la política ésta que se ha seguido, y que, yo le decía a uno de ellos, tal vez el que ustedes van ya por cocina aprobar, le cuestioné su independencia, y qué es lo que dicen, pues que sí, son independientes, y son independientes porque tienen criterio, porque son gentes decentes, porque no se vendieron al Presidente.
Y no se entiende lo que es la independencia. Esos funcionarios del Estado, empleados del Ejecutivo, están comprometidos con esos principios; uno de ellos fue el que ajustó, y ustedes se van a acordar, porque ustedes lo aprobaron, ajustó el mecanismo para que las empresas trasnacionales, cuando vengan aquí, puedan pedir los territorios y los terrenos que se les dé la gana según sus concesiones.
Ese despojo a los campesinos, a los indígenas, que aprobó Laynez. Laynez, pues yo le decía, y qué va a pasar, señor Laynez, si usted, como se dice, va a ser el ministro de la Corte que se sume a los otros tres para ser ya tres, cuando lleguen los campesinos a pedir el apoyo a la Corte, si usted fue el que les quitó esos derechos; cómo va a ir en contra de medidas como un golpe de Estado contra la Compañía de Luz y Fuerza; ellos estuvieron allá, y no diría yo que por deshonestos son dependientes, sino por sus propios criterios.
Los jueces de la Suprema Corte de Justicia no pueden estar sometidos a estos intereses que ellos comparten. Y además, como aquí en el pleno de la Corte, si no reaccionan hoy, ya se sabe que tienen la mayoría, pues entonces se van a deber el favor, favor, el favor a Peña Nieto, porque él lo puso en la terna, y dio instrucciones para que votaran por él.
Y entonces por más independiente que sea van ya catalogados tres personajes que no tenían ningún nivel, ningún nivel para ser candidatos a la Suprema Cortes de Justicia, ninguno.
Son seleccionados de los empleados que consideran que son más afines y que van a estar en esta posición, no son ni serán ministros independientes.
La Suprema Corte de Justicia es fundamental en el equilibrio de poderes; si no tenemos una Suprema Corte independiente, y no son estos independientes o dependientes los que la van a hacer, el sistema de derecho se acaba.
No tendremos un régimen de derecho, sino tendremos una dictadura ya ahorita establecida con el Pacto que todavía no se acaba de borrar. El dominio de Peña Nieto en el Senado de la República y el dominio de Peña Nieto para nombrar a los Jueces de la Suprema Corte de Justicia para que estén al servicio de sus intereses.
Si queremos revertir decisiones que han tomado estos funcionarios durante 30 años, comprometidos mentalmente y profesionalmente.
No, ésa es la dependencia, no solamente la dependencia moral, porque el que va a salir sabe que aquí ya tiene los votos asegurados y que va a ser el ministro de la Corte por obra y gracia de Peña Nieto.
Eso no lo debe permitir el Senado de la República porque entonces estamos realmente en una dictadura formalmente establecida, un Senado comprometido con el Presidente mayoritariamente, y una Suprema Corte comprometida con el Presidente y los objetivos de ese Presidente. Eso no se puede permitir. Es fundamental.
En ese sistema agotado que aquí señaló con toda acuciosidad y veracidad el Presidente de la Comisión, el sistema para elección de los ministros de la Corte está agotado, dicho en la Comisión de Justicia, acordado por todos. El sistema está agotado.
Entonces, si el sistema está agotado y lo tenemos que cambiar, pues no tomemos de ese sistema agotado los frutos de un sistema agotado, amañado y presidencialista.
Es la lógica de la Comisión de Justicia. El sistema está agotado, el sistema nos produce tres ternas agotadas, presidencialistas, dominadas por el poder presidencial. Eso se discutió y aquí lo dice el Presidente en la Comisión de Justicia. Lo lógico es que digamos “Señores, el sistema está agotado”.
Peña Nieto no cumplió con su responsabilidad de ser un señor de Estado, un hombre de Estado para buscar personalidades que las hay de sobra en este país, para garantizar que lleguen Jueces que sepan manejarse y que este país camine hacia la justicia y al equilibrio de Poderes.
No, el sistema está agotado, dicho por el Presidente de la Comisión, acordado en las pláticas de la discusión. El sistema está agotado. No vamos a votar entonces, señores Senadores y Senadoras, por el producto viciado, por el producto presidencialista de tres ternas que son producto de ese sistema viciado.
De manera que yo los invito a que hagamos uso de nuestra responsabilidad constitucional. Cuidemos que la Suprema Corte de Justicia -se van por quince años- cuide a este país, que mantenga el equilibrio de Poderes, que proteja a quienes deba proteger. Eso es lo que necesitamos.
Es un sistema acabado, presidencialista. Las ternas las manda amañadas Peña Nieto. Ya sabemos quiénes son los que se van a elegir. Tenemos que reaccionar algún día, una buena decisión de la Comisión de Justicia.
Declaremos el sistema agotado y desechemos las dos ternas, y que el Presidente haciendo uso de ese privilegio que tiene, cumpla con su responsabilidad y nos mande ternas a la altura de la necesidad de la Suprema Corte que se merece nuestro país.
Señores, no vayan a caer otra vez en ese sometimiento que nos está mandando con estas ternas totalmente amañadas, porque vamos a terminar haciendo lo que él quiso desde un principio.
Muchas gracias, señor Presidente.
Esta Mesa Directiva da la más cordial bienvenida a alumnos triunfadores del Primer Encuentro Universitario de Debates del estado de Baja California Sur, invitados por el Senador Isaías González Cuevas.
Sean bienvenidos al Senado de la República.
Proceda, Senadora Sansores, por favor.
Senadoras, Senadores.
En primer lugar quiero protestar enérgicamente por el twitter, que es a lo que se dedica aquí el Senador televiso, que acaba de enviar contra nuestra compañera Martha Tagle.
La compañera Martha Tagle, en primer lugar, tenía el derecho de diez minutos, lo quiera o no. En segundo lugar, ella estuvo en todas las comparecencias atenta y haciendo preguntas a cada uno de los participantes.
El Senador televiso sólo se presentó para defender a un ex empleado suyo, por un oso que había hecho aquí en el Senado. Lo demás no le importó, pero hoy sí viene a dirigir el Reglamento.
El procedimiento para la elección de ministros deja claro el perfil mediocre que Peña Nieto tiene de un tribunal constitucional y lo inútil que es este Senado.
México tenía una Corte independiente y todavía en 1917, el Presidente no metía las manos y se daba al proceso de selección un sello federalista.
Plutarco Elías Calles, en 1928, eligió uno de los grandes pilares del presidencialismo. Estableció por primera vez que el titular del Poder Ejecutivo designara a los integrantes del Poder Judicial y para legitimar su decisión, los ministros de la Corte, debían ser aprobados por un Senado de utilería, igualito que ahora.
La reforma judicial de 1994 creó un espejismo de pluralidad, pero quedó intocada la facultad del Ejecutivo para designar a los ministros de la Corte.
La situación ha cambiado, pero para empeorar el Presidencialismo se ha fortalecido y es cada vez más autoritario, más corrupto y ofensivamente frívolo; mientras tanto, el Senado cada día es más diestro en el arte de la simulación y el encubrimiento, impermeable a la crítica e indiferente a las exigencias ciudadanas.
El Ejecutivo hoy manda ternas, pero este modelo, como decía el Senador Bartlett, es una farsa, se sabe de antemano, como en la Santísima Trinidad, que son tres, pero sólo uno verdadero, y ya se sabe quién es el elegido, la Magistrada Piña y el Doctor Laynez, ya se están probando la toga, ya se la están midiendo.
Y es tal el descaro que sin iniciarse las comparecencias, el oráculo de las 10:30 del Canal de las Estrellas, ya auguraba a los ganadores.
Me pregunto yo, ¿cómo hacen para persuadir a destacados profesionistas para que le hagan el juego al ungido? Seguramente Peña les dice: “Por esta cruz, mi amigo, que tú eres el bueno”. Y terminan siendo los sparring, y los sparring, no sólo no llegan a campeones, ni siquiera se suben al ring, los usan.
Peña es tramposo, juega con las cartas marcadas, los engaña a ellos, ellos se engañan a sí mismos, nosotros ya vivimos engañados y terminamos por engañar a los ciudadanos.
¿Y cómo se llamó la obra? “Cadena de Engaños”, la cual se reestrena hoy en este Senado ante una ciudadanía indignada.
El procedimiento no tiene reglas claras, y aquí ya lo han dicho muy bien mis compañeros que me antecedieron, causó incertidumbre cuando de pronto apareció un acuerdo que acordaba cambiar el acuerdo acordado el día anterior.
Así de confuso como lo oyen, así de confuso e incierto es el procedimiento de elección de los ministros, y se termina por violar el derecho a que tengamos un tribunal independiente, imparcial y autónomo.
Reconocemos, sin embargo, el esfuerzo del Presidente de la Comisión de Justicia, el Senador Yunes, por tratar de flexibilizar el acervo, porque estrenar un formato más abierto es muy difícil.
Hubo candidatos, de todo hubo, hubo candidatos expertos en tauromachie, que se la pasaron capoteando las preguntas elegantes, y unos que mentían con tal aplomo que engañarían al mejor polígrafo, otro que parecía enviado del Papa, no sabemos si venía por una toga o por una sotana, era evidente que había quienes tenían conflicto de interés y no lo declararon, inclusive hubo alguien, que según López Noriega, hasta hizo parecer a los Senadores expertos jurisconsultos.
¿En verdad, esos son los seis mejores candidatos a ministros que encontró Peña en el país?
Cuestioné al magistrado Laynez su actuación, futuro ministro de la Suprema Corte, no soy oráculo, pero ya ven, aquí todos sabemos.
Y lo cuestione por dos averiguaciones previas que inició su antecesor en contra de la empresa Enérgicos del Centro, nada más y nada menos, propiedad del propietario de la Casa Blanca con Armando Hinojosa, quien fue acusado en ese entonces de defraudación fiscal por 9 millones de pesos.
El doctor Laynez que es un abogado con experiencia, dio una nerviosa contestación que me dejo preocupada, y terminó ofreciendo que lo iba a verificar. El día de ayer me dio sus razones.
Por mi parte, concluyo mi solitaria indagación, pero está es una de las consecuencias de actuar con tanta prisa, no hay tiempos para hacer una averiguación sería. La velocidad oculta los errores, y cualquier señalamiento grave debería ser investigado por este Senado, por qué tendríamos que quedarnos con la mínima sospecha que ponga en duda la honorabilidad de cualquier candidato.
Y luego de la inmundicia que todavía no la asimilamos. En el caso de Medina Mora, tenemos derecho a concluir que se refiere al poder, se recompensa con el cargo de ministro.
Yo dudo de la independencia.
¡Oiga, el señor Penchyna, está en sus quince años, en su boda, que todos lo pasan a saludar!
Señor Penchyna, para que acuda aquí a alusiones personales y usted compite aquí por la medalla de los intragables, en este Senado.
Quien diseña, cabildea y litiga las reformas estructurales del gobierno de Peña, difícilmente podrá mantener un criterio independiente.
Dice Magaloni: “que no conoce una Constitución en el mundo que permita un presidente nombrar unilateralmente a los ministros”
Y es justamente lo que hoy estamos haciendo. Todo para mantener un tribunal conservador y a modo del señor Peña.
Si queremos una Corte sin cuotas, ni cuates, modifiquemos la Constitución y la pelota está en nuestra cancha, y no podemos esperar la nueva coyuntura.
Como dijo Riva Palacio: “Reparemos este engendro”.
Si queremos una Corte sin cuotas, ni cuates, modifiquemos la Constitución y la pelota está en nuestra cancha, y no podemos esperar la nueva coyuntura.
Como dijo Riva Palacio: “Reparemos este engendro”.
Por mi parte, estoy haciendo una iniciativa y pediría a las organizaciones que hoy se sienten defraudadas, usadas, que den el visto bueno.
Y termino con una cita de Cosío Villegas, que recoge el Senador Bartlett, en la iniciativa que el sí, ya presentó hace un año y que ahí duerme en la Comisión de Puntos Constitucionales, en la cual se habla de la actuación de los ministros de 1857 que eran electos por el voto popular.
Y dice Cosío Villegas, es bellísimo: “Eran independientes, fiera, altanera, soberbia, insensata, irracionalmente independientes y esperamos tener nuevamente un día, una Corte independiente autónoma e imparcial porque México lo merece”.
Gracias.
(Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Se concede el uso de la palabra al Senador Gerardo Flores Ramírez, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, para fijar el posicionamiento de su Grupo Parlamentario.
El Senador Gerardo Flores Ramírez: Muchas gracias, Presidente.
Con la venia de la Asamblea.
Buenas tardes, compañeras y compañeros Senadores.
Me parece de enorme soberbia que haya quienes vengan a esta tribuna a afirmar que las mexicanas y mexicanos propuestos por el Presidente Enrique Peña Nieto, como candidatas y candidatos a ocupar las dos vacantes de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No reúnan el perfil necesario.
El Presidente Enrique Peña Nieto, envió a esta Cámara en uso de las facultades que le otorga la Constitución, dos ternas conformadas por mexicanas y mexicanos preparados con experiencia que se han forjado en la cultura del esfuerzo.
Me parece demasiado ligero descalificarlos sin mayores elementos que el lucimiento en esta tribuna.
Hay quien ha venido también a decir a esta tribuna que con la elección de los ministros o los candidatos a ocupar las dos vacantes de ministro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Estamos conformando un tribunal a modo.
Me parece que ahí sí, se habla a la ligera.
No se vale descalificar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Quien afirme que se trata de un tribunal a modo, o que se está conformando un tribunal a modo, afirma y lo hace a partir de su ignorancia, de cómo interactúan los ministros de la Corte que conforman el Poder Judicial.
Durante esta Legislatura hemos sido constructores de importantes cambios, hemos consolidado modificaciones de fondo a nuestro sistema jurídico.
Importantes reformas estructurales, un nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales, una nueva Ley de Amparo, Ley de Víctimas, Ley de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias, por mencionar sólo algunos.
Juntos, a través de argumentos de debate, hemos definido claras directrices y materializado fundamentos para nuestras instituciones y para la impartición de justicia.
Desde el Partido Verde hemos trabajado y aportado al nuevo marco jurídico con nuevos principios y reafirmando algunos ya existentes.
Los derechos humanos, el debido proceso, la seguridad de la persona son parte del contexto constitucional en el que hemos trabajado.
México hoy está en el proceso de implementación de un renovado y actualizado sistema normativo, donde la persona humana sea centro, objeto y fin del derecho.
Un nuevo paradigma requiere de nuevos jueces constitucionales, jueces constitucionales con una mentalidad abierta al cambio, con un amplio dominio del derecho nacional y del derecho internacional.
Juzgadores comprometidos a interpretar y aplicar el derecho siempre a favor de la dignidad humana.
Los principios jurídicos, al igual que los derechos humanos, pueden llegar a confrontarse.
Si bien es cierto que no hay derechos absolutos, también lo es que la dignidad humana, en todas y cada una de las personas, es el origen de toda protección.
Por ello, resulta necesario que nuestros jueces constitucionales conozcan y ejerzan una apropiada argumentación, así como los mejores sistemas de interpretación, y que en el caso de coalición de principios realicen con conocimiento y sabiduría el ejercicio de ponderación correspondiente.
El día de hoy la Comisión de Justicia presenta dos dictámenes por los que se pronuncia sobre la elegibilidad de los candidatos a ocupar las vacantes que dejan los actuales ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila y Juan Nepomuceno Silva Meza.
En este caso, y por primera vez en la historia, en la examinación de los candidatos para ministros, la Comisión de Justicia realizó un ejercicio de transparencia abierto a la participación de la sociedad civil.
1.- El examen de los candidatos se realizó en audiencias públicas.
2.- A las audiencias asistieron Senadores de todas las fuerzas políticas, independientemente de que fueran integrantes de la comisión.
3.- Se permitió a los comparecientes disponer del tiempo necesario para responder a los cuestionamientos.
4.- Se recibieron preguntas de la sociedad organizada, mismas que mediante un sistema de sorteo se formularon a las y los candidatos.
Adicionalmente, debemos destacar que las voces de la sociedad civil se atendieron, incluso, antes del proceso de examinación toda vez que fue enviada una terna conformada exclusivamente por mujeres.
La Comisión de Justicia realiza el examen de la idoneidad de los candidatos, en el cual se analiza un conjunto de elementos objetivos, por lo cual no hay lugar a juicios de valor y mucho menos se cuenta con las facultades para descalificar una terna, ya que esta es facultad del Pleno del Senado como órgano máximo de esta Cámara.
Sin embargo, el procedimiento de examen que diseñó y realizó la Comisión de Justicia nos ofrece la oportunidad de que el día de hoy contemos con elementos suficientes para ejercer nuestro voto a conciencia y de manera responsable.
Aprovecho la oportunidad para reconocer el trabajo de la Mesa Directiva de la Comisión de Justicia encabezada por el Senador Fernando Yunes, acompañado por la Senadora Angélica de la Peña, y la Senadora Ivonne Álvarez, quienes en todo momento estuvieron pendientes del desarrollo puntual de este importante procedimiento.
De igual forma, quiero reconocer el trabajo y eficaz desempeño del equipo técnico de la Comisión de Justicia por su trabajo y compromiso en esta importante tarea.
México requiere de ministros respetuosos de la legalidad, conocedores de los máximos principios constitucionales, y del derecho internacional, que tengan un compromiso con la justicia y la democracia en un contexto nacional donde los derechos humanos son piedra angular del sistema jurídico.
Los cambios que el país experimenta en la transformación de la cultura jurídica, exigen el trabajo conjunto de todas las instituciones.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, como máximo tribunal, es una de las piezas angulares de la transformación jurídica, política y social del país.
Sus integrantes tienen la importante tarea de responderle a la sociedad, actuar con prudencia y objetividad en cada caso aplicando el derecho congruente y coherentemente con los principios jurídicos.
El derecho tiene un componente vivo: las personas, no se trata de expedientes. En esta intervención he reiterado la importancia de los jueces constitucionales en el diseño y consolidación de una nueva cultura jurídica para nuestro país, porque estoy convencido que el derecho debe ser una forma de resolver conflictos y no un pretexto para generarlos.
Compañeras Senadoras, compañeros Senadores.
Desde el Partido Verde, los exhorto a que votemos a favor del dictamen que hoy presenta a nuestra consideración la Comisión de Justicia, los invito a imitar nuestro voto a favor, como dije, de este dictamen de idoneidad y posteriormente, evaluando los elementos que surgieron del ejercicio, hagamos la mejor elección.
No tengo duda que elegiremos a una mexicana y a un mexicano con experiencia, capaces de llevar a cabo la misión que les espera en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una institución, que repito, no se vale venir a descalificar a la ligera, como si fuera un órgano cualquiera.
Hemos trabajado desde el Congreso de la Unión para fortalecerla, y la Suprema Corte ha dado muestras de cómo lleva cabo su misión en favor de México, de la manera más noble posible.
Es cuánto, señor Presidente.
El Senador Luis Humberto Fernández Fuentes: Con su venia Presidente.
Quiero iniciar saludando la labor de la Comisión de Justicia al hacer un proceso incluyente y abierto, y los felicito y me sumo por la propuesta de cambiar el proceso actual.
Mi reconocimiento honesto al Senador Yunes, a la Senadora De la Peña y a la Senadora Álvarez, por en este marco tan acotado, hacer un proceso amplio e incluyente.
El suscrito presentó un punto de acuerdo donde se exhortara al Presidente para que integrara la terna para ministros, únicamente con mujeres, las dos ternas. La respuesta fue mandar una de cada género.
En el caso de la primera terna integrada con mujeres, veo con desolación que las comparecencias fueron desafortunadas, y en algunos casos sin rigor técnico, sin carácter, llenas de obviedades, lugares comunes y argumentaciones desordenadas.
No hubo la intención de enviar una terna seria. La flama de mi esperanza de tener una buena ministra mujer, se agotó conforme fueron avanzando las comparecencias, habiendo tantas mujeres competentes y con credenciales necesarias, en esta terna no se vio talento, ni capacidades de las mujeres abogadas, ahí no estuvieron representadas.
Puedo pensar en muchas profesionales, incluso en estudiantes con mayores posibilidades de un desempeño decoroso. La presencia omnipotente de grandes mujeres ministras, brillantes, con carácter, con capacidades y respetadas, como la ministra saliente, Olga Sánchez Cordera, Margarita Luna Ramos o doña María Cristina Salmorán, quien fue la primera mujer Ministra de la Corte, hace más ofensiva la propuesta.
Sí, “en la historia se avanza sobre los hombros de gigantes”, Hawking. Dixit.
Pero cualquiera de las integrantes de esta terna, dista mucho de ser un avance.
Al avanzar el proceso, las dudas se volvieron certezas, no encontramos evidencia de que tuvieran características suficientes para ser ministras, no sólo en el análisis individual, sino también en el contexto de las abogadas de México.
Afirmo con seguridad y con tristeza, que las integrantes de la terna no representan con dignidad a lo mejor de las abogadas de México, lo que es más, ni siquiera al promedio superior.
No encontramos primacía moral, técnica o de carácter o de independencia, están aquí por una propuesta, sin explicación y sin argumentos, no tienen otros méritos que tengan otras abogadas.
Hay que distinguir entre legalidad e idoneidad, sí, probablemente las aspirantes cumplan los requisitos legales, pero si entendemos como idóneo lo que señala el diccionario, idóneo es adecuado y apropiado para algo. Hoy vemos que las propuestas no son adecuadas, ni apropiadas para ser ministras de la Corte.
Quienes tengan la instrucción de defender la terna, y lo digo porque no veo cómo lo hagan por convicción, si asistieron a las audiencias, les espera una labor penosa y titánica. Debemos de reconocer que no les va a su señorío, defender esta causa.
¿Cuáles podrán ser sus argumentos?
¿Qué les demos un voto de confianza?
Pues ya mostraron sus limitaciones.
¿Qué todos pueden tener una tarde?
Pues simplemente no se trata de suerte, no pudieron responder los planteamientos respetuosos y pertinentes que se les hicieron. Que no son legisladoras, no, no lo son, pero sí requieren capacidades mínimas de argumentación y comunicación.
Que se pusieron nerviosas, entonces como van a aguantar las presiones tan fuertes que implica la posición frente al poder.
Que es un voto por las mujeres, no, no es cierto. Porque votar por ellas es excluyente de las mujeres capaces y talentosas que tienen más derecho a aspirar al puesto. Que evaluemos su hoja de vida, no una entrevista. Los datos duros nos revelaron estadísticas por debajo del promedio y desempeños académicos, también en el mejor de los casos muy promediales.
Les pregunto a ustedes, con honestidad, ¿a quienes atendieron en las audiencias? ¿quiénes revisaron los expedientes? ¿quién habla con conocimiento de causa? ¿qué argumento les hace suponer que esta terna tiene mérito suficiente sobre otras abogadas mexicanas?
Adelanto mi intervención posterior, que también rechazaremos por las razones que expondremos en su oportunidad, rechazaremos las ternas y exhortamos nuevamente al Presidente, a que envíe ternas integradas únicamente por mujeres.
Senadoras y Senadores, sí a las mujeres en la Corte. Sí a las mujeres en la Corte. Pero con competencia en capacidades, en un ejercicio que muestre ya no lo mejor, ya por lo menos aspiremos algo arriba del promedio.
Mientras no cambiemos la ley, respetemos el derecho del Presidente al proponer, atengámonos a los pasos estipulados. El Presidente tiene el mandato de proponer las ternas, pero también tiene la responsabilidad de hacerlo buscando los mejores perfiles, y también es derecho del Senado rechazarlas.
Que el Presidente proponga, pero que proponga bien. Nuestro país merece una Corte con ministros competentes e independientes. La patria está en urgencia de instituciones sólidas. Si nombramos a alguien de esta terna, solo le avenamos una Corte, para una Corte de los milagros.
Por dignidad del Senado, y salud de la República, rechacemos estas ternas.
Es cuanto, señor Presidente.
(Aplausos)
La Senadora María del Pilar Ortega Martínez: Con su permiso, Presidente.
El día de hoy, Senadoras y Senadores, en uso de la facultad otorgada por el artículo 96 de la Constitución, elegiremos a dos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que ocuparán las vacantes que dejaran el pasado 30 de noviembre la ministra Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila y el ministro Juan Nepomuceno Silva Meza.
Quiero antes que nada hacer un reconocimiento a la Comisión de Justicia que llevó a cabo un proceso serio, transparente y apegado estrictamente a lo que establece la Constitución y nuestro Reglamento, que culminó con la presentación de los dos dictámenes de legibilidad que hoy se ponen a consideración de este Pleno para que en conciencia cada uno de nosotros realicemos esta decisión fundamental para la vida de las instituciones de nuestro país para la salva guarda de la división de poderes y, por supuesto, para el fortalecimiento del Poder Judicial.
Quisiera hacer un reconocimiento a que todos los integrantes de la Comisión de Justicia que participaron en este trabajo responsable y transparente, cuyo formato sentará precedente.
Es importante destacar también que como se establece en los dictámenes que votó la Comisión de Justicia, los ciudadanos propuestos por el Ejecutivo Federal cumplen con los requisitos establecidos en el artículo 95 de la Constitución.
Es por ello que hoy en Acción Nacional sabemos de la trascendencia de la decisión que tomaremos cada uno de quienes integramos esta soberanía en el ejercicio de nuestros derechos que se hará después de muchos días, de varios días de deliberación, en los que tuvimos la oportunidad de escuchar todas las voces y cuestionar directamente a los seis aspirantes, a tan importante posición, sin limitación alguna.
Ello se traduce sin duda en un ejercicio responsable, propio de un sistema de división de poderes republicano con carácter democrático. No obstante, y pese a que la reforma constitucional de 1994 al Poder Judicial realizó profundos cambios al mismo, como el reducir el número de sus integrantes, favorecer un sistema democrático y de equilibrio de poderes a crear un nuevo mecanismo de designación de los ministros más abierto y con participación más directa del Senado, crea un sistema de profesionalización y establece un orden administrativo y de rendición de cuentas con la creación del Consejo de la Judicatura Federal.
También es necesario reconocer, como ya lo señalaba el Presidente de la Comisión de Justicia, de manera atinada, que es necesario replantear un nuevo mecanismo de designación de quiénes integran el máximo órgano del Poder Judicial, puesto que México ya no es el mismo de hace 20 años, en ese entonces la Reforma Judicial marcó una trascendencia en el Poder Judicial con mayor apertura.
Hoy tenemos, después de tanto tiempo, un marco constitucional que fortalece la trasparencia, que fortalece la rendición de cuentas, con órganos constitucionales autónomos, con una gran reforma en materia de derechos humanos, con un sistema electoral más democrático y, por ello, es necesario que también se abra este nuevo sistema, se genere un nuevo sistema de designación para responder a los retos que tiene nuestro país para convertirse en un auténtico Estado constitucional democrático de derecho.
La labor que hoy tomaremos en este Senado es una de las más delicadas que tenemos en nuestro encargo como Senadores de la República, se trata de designar a los integrantes del máximo órgano de justicia de nuestro país, y que habrán de convertirse en jueces constitucionales.
Los o las jueces constitucionales deben velar por el respeto de la norma fundamental, es decir, por la Constitución y aplicarla, la labor de una o un juez constitucional va más allá de la propia disposición normativa, pues su papel en el control de constitucionalidad es fundamental.
La Reforma Constitucional abrió, sin duda, grandes retos al Poder Judicial, pero hoy es necesario que nosotros analicemos con seriedad cada una de las propuestas que se someten a su consideración para tomar la mejor decisión.
Es importante tomar en cuenta que las ternas turnadas a esta soberanía, hay hombres y mujeres de gran valía y responsabilidad para asumir con dignidad la función de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la vez que jueces constitucionales.
Rechazamos las afirmaciones de descalificación que se han vertido por quien me antecedió en la palabra en contra de la terna de mujeres, pareciera que la bandera de inclusión y de igualdad, que viene de la izquierda, es tan sólo un discurso político. De ninguna manera aceptamos estas descalificaciones.
Estoy segura que corresponde ahora a cada uno de nosotros para que asuma su responsabilidad en la decisión que nos mandata la Constitución, y que será trascendente para la vida democrática de nuestro país.
Es cuanto, señor Presidente.
(Aplausos)
La Senadora Ivonne Liliana Álvarez García: Con su permiso, señor Presidente.
Antes de comenzar mi intervención. Sí, como mujer no puedo dejar pasar los comentarios que se hicieron ahorita, creo que en esta tribuna y en este Senado.
Es la primera vez que habemos más mujeres en la historia del país, y no podemos permitir que se venga a hablar aquí así de nosotras las mujeres, ni por humildad, ni porque son ricas, ni porque son pobres, a las mujeres se nos respeta aquí y afuera del Senado y en todo el país.
(Aplausos)
Y menos lo voy a permitir cuando yo estuve en todas las comparecencias como secretaria de la comisión, y cuando vi a cada una de ellas con su preparación, con su capacidad, con la trayectoria y con la altura para poder estar en la Suprema Corte de Justicia.
Menos voy a permitir que me digan que vine a hablar aquí porque alguien me mandó. Entonces, no tengo autonomía para decir lo que yo piense, lo que yo opine. Sí la tengo, vengo por convicción, no porque nadie me mandó, que quede muy claro. (Aplausos)
A nombre del Grupo Parlamentario del PRI, quiero reconocer a: Verónica Judith Sánchez, Alejandro Jaime Gómez Sánchez, a Sara Patricia Orea Ochoa, a Álvaro Castro Estrada, a Norma Lucía Piña Hernández y a Javier Laynez, todos dignos aspirantes a ocupar un lugar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Asimismo, aprovecho este momento para reconocer la gran trayectoria de la ministra Olga Sánchez Cordero y del Ministro Juan Silva Meza, por su extraordinario trabajo en el máximo tribunal.
Sin duda ellos ya son parte de la historia por las decisiones trascendentales que se llevaron a cabo y, sobre todo, las cosas por su compromiso para alcanzar un México más justo y más igualitario.
Tal y como el PRI lo ha manifestado en la Comisión de Justicia; el Poder Judicial constituye una institución fundamental para asegurar la democracia; la aplicación del Estado de derecho y la estabilidad de la República.
El papel que desempeñan los ministros es esencial para mantener el orden constitucional, y salvaguardar el equilibrio entre los diferentes poderes de la Unión.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece un proceso de pesos y contrapesos que posibilitan un equilibrio entre los poderes del Estado, los cuales coadyuvan a garantizar la independencia y el correcto funcionamiento en cada uno de ellos.
En el caso de la designación de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no podemos decir en esta tribuna que nuestro Presidente hizo trampa, cuando es un proceso legal, y es un proceso que está cumpliéndose con la Constitución que nos enmarca nuestro país, y eso lo enmarca en el artículo 95 que es facultad exclusiva del titular del Ejecutivo nombrar la terna de candidatos, y en el 96 -artículo- que es facultad del Senado aprobar de entre una terna enviada por él, a la persona que ocupará el cargo de ministro.
Esta soberanía recibió dos propuestas de terna para ocupar los cargos que quedarán vacantes.
Por una parte tenemos a tres excepcionales mujeres que han dedicado toda su vida profesional al Poder Judicial, y a la aplicación de la justicia.
Y, por otra, a tres destacados hombres que desde diferentes trincheras han logrado servir a México y a los ciudadanos.
Estoy convencida de que el Presidente Enrique Peña Nieto ha hecho dos propuestas muy acertadas a este Senado de la República, integradas por mexicanas y mexicanos de amplia experiencia, con honorabilidad y de servicio al país.
Quiero resaltar el gran compromiso del Presidente con nosotras las mujeres al enviar una terna conformada únicamente por candidatas para ocupar el cargo de ministra.
Todas ellas con una amplia y reconocida trayectoria dentro del Poder Judicial de la Federación, lo que resulta un hecho inédito y que pone de manifiesto el papel cada vez más destacado de las mujeres en esta institución fundamental del Estado mexicano.
Este es un reflejo de la responsabilidad con la equidad de género, el día de hoy invariablemente en la votación que tengamos tendremos a una mujer más en el máximo tribunal del país.
Y, en el caso de la terna compuesta por hombres, destaca la pluralidad de sus integrantes con voces y miradas distintas, lo cual contribuirá a fortalecer al Pleno y a las salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La discusión no debe centrarse en la facultad exclusiva que tiene el Poder Ejecutivo de proponer la terna, todo lo contrario, lo que debe de ser relevante es que los candidatos y las candidatas sean de prestigio con antecedentes profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica, que cumplan con todos los requisitos de elegibilidad establecidos por la Constitución.
Y no sólo estos atributos, sino más con una gran trayectoria, más los ensayos presentados ante la Comisión de Justicia, más la visión que nos compartieron sobre la Suprema Corte en sus comparecencias, esto es lo que nos brinda, los elementos para afirmar que las y los 6 aspirantes son idóneos para ocupar un lugar en la máxima tribuna.
El éxito de las Cortes Constitucionales depende en buena medida de la diversidad de las filosofías, de las visiones y de las opiniones de sus integrantes, por lo cual es importante que esté integrado por jueces de carrera, por académicos, por litigantes, por funcionarios públicos de otras ramas de gobierno.
Es por eso, que nuevamente insisto, la discusión que tenemos en este Pleno debe de centrarse, así las candidatas y los candidatos poseen la idoneidad para realizar tan alta encomienda.
A los nuevos ministros les va a corresponder una tarea trascendental en el país: el ser guardianes de la Constitución, el establecer límites al poder, en dirimir las diferencias entre los poderes Ejecutivo y Legislativo; en proteger los derechos más fundamentales de los mexicanos no importando que sean minorías o mayorías; en fungir como árbitro con total y absoluta independencia en todas las controversias, buscando siempre que el interés general prevalezca sobre el privado; y en tomar las decisiones que fortalezcan la democracia, y además la vigencia de las libertades.
Compañeras y compañeros Legisladores.
Una de las atribuciones más trascendentales del Senado de la República es nada menos que la de nombrar a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Reconocemos la apertura y la inclusión de la Comisión de Justicia que dirige el Senador Fernando Yunes.
Durante este proceso de designación, el cual representa un parteaguas para el país y que es acorde con los principios de máxima transparencia, por primera ocasión las comparecencias de las candidatas y los candidatos fueron abiertas a la sociedad, fueron transmitidas en vivo por el Canal del Congreso y ampliamente seguidas por las redes sociales.
Estos aspectos no queda la menor duda que contribuyeron a dar certeza, confianza y certidumbre a este proceso de elección.
Cualquier Senador, independientemente que fuera o no de la Comisión de Justicia, tuvo la oportunidad de asistir, de cuestionar sin límite de tiempo y sin límite de preguntas.
Para llegar a este momento se realizaron seis comparecencias. Más de 30 horas comparecieron los candidatos a ministros, y en donde las organizaciones de la sociedad civil pudieron ser escuchadas a través de preguntas que hicieron llegar a la comisión o por las redes sociales, mismas que tuvieron eco a través de los Senadores y las Senadoras. Además en algunos foros de consulta que se hicieron, como el que hizo la Senadora Angélica de la Peña y el Senador Fernando Yunes, para poder atender a académicos, a litigantes, a investigadores y además a especialistas del Poder Judicial.
Todo lo anterior nos permitió examinar cada una de las aptitudes de las candidatas y de los candidatos, su idoneidad técnica y jurídica, así como su trayectoria y compromiso con la defensa de los derechos humanos y los valores democráticos.
Sin duda adoptamos un mecanismo de selección democrático, transparente y abierto a la participación ciudadana. El objetivo siempre ha sido aumentar la credibilidad de los próximos ministros y la legitimidad del máximo tribunal.
Ahora nos corresponde emitir nuestro voto con la mayor de las responsabilidades, más aún porque los ministros son la máxima autoridad del Poder Judicial, y no existe en nuestro país autoridad que se encuentre por encima de ella o recurso legal que pueda ejercer en contra de sus resoluciones.
A nombre del Grupo Parlamentario del PRI hacemos un reconocimiento a la Comisión de Justicia y a todos los Senadores que estuvieron presentes en las comparecencias, así como a las candidatas, a los candidatos, a los medios de comunicación que pudieron también transmitir las comparecencias, así como también -y muy importante- a la sociedad civil que tan activamente participó, cuyo resultado fue hacer un proceso democrático, abierto, de inclusión y sobre todo transparente.
Por todo esto, en el Grupo Parlamentario del PRI votaremos a favor del presente dictamen, y lo hacemos sabiendo de la gran responsabilidad que eso amerita, y con la certeza de que va a contribuir a la independencia, a la autonomía y al fortalecimiento del Poder Judicial.
Estamos listos para que hoy tengamos una nueva ministra y un nuevo ministro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Estamos seguros que estarán a la altura de lo que México necesita y los ciudadanos demandan para acceder a una justicia que les brinde mayor bienestar.
Muchísimas gracias. (Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Pasamos a la discusión en lo general y se concede el uso de la palabra al Senador Isidro Pedraza Chávez, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, para hablar en contra del dictamen.
El Senador Isidro Pedraza Chávez: Gracias, Presidente.
Compañeras, compañeros.
Parados en el filo de la navaja en este tema es delicado, pero vale la pena definir bien la posición de mí partido en términos de que no estamos en contra de cuestionar y faltarles al respeto a las mujeres.
Lo que nosotros hemos visto es que el Presidente falta a la inteligencia y al respeto de los mexicanos, a este Senado, al hacer la composición de estas ternas donde no está preocupándose porque los candidatos varones que tengan las capacidades suficientes, el prestigio necesario para integrar estas ternas, generan falta de idoneidad.
En el tema de las compañeras que están propuestas ahí, nos parece que es también faltar al respeto y demeritar perfiles de profesionales que tienen más argumentos, mejor trayectoria para poder ser integradas.
Y aquí decía nuestra compañera que acaba de hablar, que una de las principales responsabilidades que tenemos es el nombramiento de estos ministros de la Suprema Corte, y creo que en ese sentido hay que hacer gala de la responsabilidad, de la reflexión y poder invitarlos a que este dictamen lo rechacemos y no votemos por él.
Han sido, en su integración, cuestionados y cuestionables algunos perfiles que están ahí por las actuaciones que han tenido públicas, y cuando son públicas son objeto de cuestionamiento y, en ese sentido, nosotros llamamos a la reflexión en esto, y por eso hemos considerado prudente no votar a favor de estas propuestas de varones y de compañeras mujeres.
La aspiración nuestra es tener un órgano en donde tengamos realmente independencia.
Yo tengo muy claro, como cuando planteamos la consulta popular para la reforma energética, le apostamos a la Suprema Corte, a su independencia para que este tema lo pudiera resolver de manera correcta y la respuesta que recibimos los mexicanos fue una bofetada en términos de independencia.
Y hay temas en donde han agraviado bastante al pueblo de México por no contar con esa independencia.
Hoy es la oportunidad de darnos elementos y la posibilidad de que tengamos integrantes de la Suprema Corte que por su perfil, puedan desempeñarse de la manera correcta que el pueblo de México reclama.
Gracias, compañeras y compañeros.(Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Se concede el uso de la palabra al Senador Armando Ríos Piter, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.
El Senador no se encuentra presente.
El Senador Manuel Bartlett Díaz: Con su venia, señor Presidente.
Independientemente de la enjundia de la Senadora priísta, que lo hizo muy bien, con mucha fuerza, la verdad que no es así.
La Comisión de Justicia ni siquiera presenta un análisis de las comparecencias, se limita a decir que son idóneas, entendiendo por idoneidad exclusivamente que cumplen con los requisitos formales de la Constitución, pero si así fuera, pues no tendríamos que molestarnos en comparecencias, etcétera.
¿Para qué? Con que en la Oficialía de Partes presenten su certificado de primaria, secundaria, sus planteamientos en relación con lo formal entonces, ¿para qué hacemos las comparecencias?
La reforma que se ha mencionado mucho, la reforma del procedimiento que se estableció en el 94, fijó como una característica fundamental las comparecencias, ¿para qué?
Y lo dicen en la exposición de motivos y está en el debate de ese proceso cuando se aprobó, que son las comparecencias en donde se defiende la idoneidad, que va mucho más allá del cumplimiento de las cuestiones formales. Eso es lo que se estuvo haciendo en las comisiones, nada más que ni siquiera está considerado, uno.
Dos, el haber cambiado el orden, que me parecía a mí ridículo, pueril, decir que mejor vamos a invitarlos a los seis a que hablen aquí al Senado y luego en comisiones, vamos a hacer el análisis a fondo.
Eso impide que el Senado, que ustedes hayan tenido la posibilidad de hacer cuestionamientos, de oírlos, de analizarlos y llegar a conclusiones.
Eso se hizo en la Comisión de Justicia, en donde la verdad muy pocos Senadores y Senadoras fueron bastante limitados. Estuvo, sí hubo preguntas que permitieron llegar a conclusiones, pero aquí ustedes no lo van a poder hacer, se alteró el procedimiento, entonces aquí, ¿por qué van a votar ustedes?
Yo me pregunto, ¿por qué van a escoger a uno de los tres en una terna y a una de las tres en otra? ¿Por qué lo van a hacer? Aquí dice: “No tenemos la autonomía, nosotros pensamos para poder tomar la decisión”. ¿Con base en qué van a tomar la decisión?
Fíjense ustedes como termina siendo una parodia eso. ¿Cómo van ustedes a escoger esas tres mujeres y cómo van a escoger de esos tres hombres uno, si no los conocen?
El Presidente Peña que, insisto, él es el culpable de no haber escogido, de no haber hecho uso de ese privilegio que tiene, porque mandó a unos burócratas que tenía ahí cerquita de él. En lugar de hacer un gran análisis de quiénes son los mejores hombres, un hombre, una mujer, al más alto nivel de conocimiento al derecho de la mayor autonomía, no lo hizo, mandó unos currículum nada más.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Permíteme, Senador Bartlett.
Sonido en el escaño del Senador Jesús Casillas.
El Senador Jesús Casillas Romero: (Desde su escaño) Solamente, si acepta el orador una pregunta.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: ¿Acepta la pregunta del Senador Bartlett?
El Senador Manuel Bartlett Díaz: Como no, claro que sí.
El Senador Jesús Casillas Romero: (Desde su escaño) Nada más preguntarle. ¿Por qué habla en razón del perfil de las mujeres?
¿Cómo deberían de haber sido, a juicio suyo, los perfiles que deben de contar las candidatas a ministras?
Yo le pregunto nada más ¿Si usted asistió a las comparecencias de las candidatas a ministras de la Suprema Corte?
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Proceda, señor Bartlett, con su respuesta.
El Senador Manuel Bartlett Díaz: Mira, no asistí a las comparecencias de las mujeres. Pero no voy a caer en su trampa, no voy a caer en la trampa. Quiere usted aquí hacer todo un rollo de que esto es en contra de las mujeres de México, que es una cobardía, como ya le dijeron por ahí, algún comentario, no voy a caer en su trampa.
Las vi todas por el circuito interno y estuve en las otras tres. Pero no hagan trampa, nadie está diciendo que la mujer no tiene calidad, al contrario. Mire usted, en el área del derecho, las mujeres son excelentes desde hace muchos años, son mayoritarias en el Poder Judicial.
Lo que aquí se ha dicho y, lo ha señalado, es que y eso es lo que tiene que ser, son las mejores de México. Ese es el asunto, pero no vamos a caer.
Las mujeres son lo mejor en el sistema judicial, y además fui Secretario en Educación Pública y eran las mejores en las carreras de derecho siempre en los primeros lugares. Así es que estamos a favor de las mujeres, sin duda alguna.
Lo que estamos diciendo es un verdad y le dan la vuelta, no se analizaron las características, como lo exige el artículo constitucional en las comparecencias, se hicieron análisis, no califica la comisión.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Senador Bartlett, concluya su respuesta para que siga continuando el reloj.
Concluya con su respuesta.
El Senador Manuel Bartlett Díaz: Ah, ya puedo.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Es que cuando está respondiendo a una pregunta que le fórmula algún Senador, se detiene el tiempo para dar espacio a la respuesta.
Le pregunto ¿Si ya concluyo para que pueda continuar con su intervención?
El Senador Manuel Bartlett Díaz: Concluye y empieza mi tiempo otra vez.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Si así es, continúe.
El Senador Manuel Bartlett Díaz: Muchas gracias, Senador Casillas por el tiempo que me ofreció.
Vamos al fondo. El Presidente mandó unos currículum de los señores, nunca dijo cuál era el mejor, nunca hizo la mejor justificación de nada. Mando el currículum.
Y alteraron el procedimiento, aquí nadie va a preguntar. Entonces, va a creerles a sus coordinadores.
¿Cuál es el mejor?
El mejor es éste, les van a decir, porque no saben ustedes quienes son, no han podido calificarlos, pero lo que sí es importantísimo en esto, de veras lo es: es que el tema de la independencia de la Suprema Corte de Justicia es vital. Ese es el tema principal.
Cuando se despedía el antiguo presidente de la Corte y tuvo un discurso de despedida, dijo: la mayor preocupación que tuvimos en la nueva Suprema Corte, era que hiciéramos de éste cuerpo un órgano independiente. Un órgano auténticamente independiente.
Y esa fue la gran preocupación de la Suprema Corte cuando se creó esta nueva. Ese es el tema. Esta Suprema Corte, este método que aquí se criticó, no va a permitir una independencia de estos tres burócratas que son los que van del Presidente.
Y que están todos ellos vinculados, se los platico a ustedes, porque seguramente no les dijeron, nada más les dijeron, fulanito es por el que hay que votar.
Están todos vinculados a políticas determinadas y están ya con una formación, y una dependencia de Peña Nieto que hace imposible que la Suprema Corte sea independiente, y si llegan a la Suprema Corte cuestiones en las que ellos están comprometidos, que ese es el sentido de la independencia, van a votar de acuerdo con su compromiso y no como exigen una Corte Suprema con jueces en la posición de absoluta independencia para escoger entre uno y otro.
Lo que comentábamos, qué van a hacer con los miles de amparos que se van a venir, cuando empiecen las transnacionales a ocupar las tierras de los indígenas y de los ejidatarios. Pues el señor ha escogido, fue el que se ocupó de decir, pues que estaba bien, porque él cree que así está.
Entonces, burócratas talentosos con una buena carrera en el Ejecutivo, están comprometidos, no van a ser independientes, y no vamos a tener una Corte independiente.
El Presidente ha incumplido su responsabilidad. Por eso decimos: vamos a desechar las 2, vamos a ser Senado de la República.
Por ahí, en el diccionario del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM dice: “Bueno, mientras el Senado no analice, rechace y defina, pues el Senado no existe”. Se convierte en una máquina de aceptación de lo que manda Peña Nieto, y ese es el caso ahora.
Y es tan descarado, que después de la crisis que tuvo él para imponer a un ex embajador de los Estados Unidos ¿Verdad? Que no tenía, ni siquiera residencia, se arma un escándalo y no le importa, a Peña Nieto no le importa, no le importa la opinión pública, y vuelve a escoger gentes que no están por encima de la duda.
Son sus empleados, entiéndanlo, son los empleados de Peña Nieto los que están propuestos, y esa es una aberración, esa es una aberración y no lo debemos permitir.
La Suprema Corte tiene que ser independiente. Ya lo vimos. Miren, una Suprema Corte, decía Silva Meza, una Suprema Corte independiente no toma decisiones de razón de Estado.
¿Y saben qué? ¡Sí las toma, sí las tomó! No permitió la consulta energética con millones de firmas ahí, no lo permitió. Con un pretexto pueril, no permitió, porque están comprometidas, porque son gentes que están comprometidos.
No nos engañemos, son empleados del Presidente Peña Nieto, eso es lo que nos mandó, y no le importó la crisis, y no le importó que miles de firmas se quejaran de que Medina Mora no cumplía con lo esencial, lo mandó, y ahora vuelve otra vez, y manda a empleados, manda empleados y acuerdos que tenía desde antes. Eso es una simulación.
Ustedes, repito, van a votar por quien no conocen. No han podido observar quiénes son, pero nada más vean el currículum. Me refiero a los 3 hombres.
Ya se fue Casillas, que es el que me preguntaba.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Concluya, Senador Bartlett, por favor.
El Senador Manuel Bartlett Díaz: Digo, para que no me acusen de machista, porque esa es la salida.
¡Oh, no quieren a las mujeres! Qué demagogia más absurda.
Vean, vean, vean los currículums, nada más véanlos. Toda una vida al servicio dócil, eficiente del Ejecutivo.
Decía uno de ellos, y ya concluyo, decía uno de ellos: que en Francia, uno que estudió en Francia, en Francia se dice: “El gobierno se va y la administración queda”, porque ellos son la administración desde hace 30 años.
Sí, pero habrá que contestarle: “Sí se quedan, pero no se montan en el consejo de la Constitución, en la Corte Constitucional”. Ese es otro camino.
No podemos llenar a la Corte de empleados de Peña Nieto…
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Concluya, Senador.
El Senador Manuel Bartlett Díaz: Eso es lo que va a ocurrir.
Van ustedes a votar sin saber, sin haber leído, ni siquiera el currículum, sin tener una posición sobre las personalidades, van a votar por Peña Nieto.
Bueno, está bien, van a votar por Peña Nieto, que no cumplió su responsabilidad, porque no trajo los mejores, porque volvió a pensar en él y nos mete a sus empleados, que ustedes van a avalar.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Concluya, Senador Bartlett.
El Senador Manuel Bartlett Díaz: Será una vergüenza de este Senado de la República.
Muchas gracias, señor Presidente.
(Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Se concede el uso de la palabra al Senador Armando Ríos Piter.
El Senador Jesús Casillas Romero (Desde su escaño): Pido la palabra, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: ¿Para alusiones personales?
El Senador Jesús Casillas Romero (Desde su escaño): Sí, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño del Senador Jesús Casillas, para alusiones personales.
El Senador Jesús Casillas Romero (Desde su escaño): Gracias.
Nada más hacer del conocimiento de esta Asamblea, que la pregunta que le formulé al Senador Bartlett fue en el sentido: ¿de si había asistido a las comparecencias de las candidatas a ministras?
Él contestó, que no y que lo había visto por el Canal del Congreso.
Y la pregunta es. ¿Cómo puede el Senador establecer que no son las mejores, si no las cuestionó, como lo hizo con los candidatos?
¿Cómo no les preguntó para saber si tenía alguna duda y si tenían capacidad? Lo vio por el Canal del Congreso.
Entonces, me parece que, pues, su argumento no está sustentado, porque no tuvo la capacidad o no quiso hacerlo de preguntarles para conocer las respuestas de las candidatas.
Es cuanto, Presidente. Gracias.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Gracias.
El Senador Armando Ríos Piter: Con su permiso, señor Presidente.
Sin duda alguna, en este debate hay que analizar y hay que reflexionar de dónde venimos, especialmente para saber cuáles son las razones por las cuales debemos de votar o no por los que son candidatos y candidatas de estas ternas.
Venimos de una amarga experiencia en la votación de Eduardo Medina Mora. Eduardo Medina Mora dejó el sabor en una importante proporción de los ciudadanos y ciudadanas de este país, de que era un candidato a modo, un candidato no solamente del Presidente, sino un candidato de intereses y de poderes fácticos. Hoy está en la Corte, hoy es ministro de la Suprema Corte de Justicia.
Y con ese ambiente se supo hace algunos meses que había un acuerdo entre el PRI y el PAN para poner o para imponer a ministro o a ministra que sustituyera a Olga Sánchez Cordero o al ministro Juan Silva Meza.
Y en ese contexto, compañeros, más allá de 128 hombres y mujeres que estamos aquí como Senadores, una importante movilización de la ciudadanía, inclusive un grupo de distintos actores, ciudadanos, organizaciones, miembros de la Academia se manifestaron porque no hubiera en la Corte, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ni cuotas, ni cuates.
Así, en ese contexto se planteó la necesidad también de que hubiera una amplia auscultación, eso motivó que la Comisión de Justicia tuviera mucho más tiempo en la revisión, que el que se le había destinado en aquél momento a Eduardo Medina Mora.
También se planteó la necesidad de equidad de género. Al salir Olga Sánchez Cordero, quedarían, si el Presidente mandaba puros hombres, quedaría solamente una mujer, de 11 ministros y ministra de la Corte. Es de ahí donde venimos, compañeros, a votar y a discutir este dictamen.
Por eso es importante resaltar, y yo no comparto a quienes han festejado el trabajo de la Comisión de Justicia.
Sí, qué bueno que hubo más tiempo. Sí, qué bueno que pudo haber más condiciones para preguntar. Y yo, lástima que se fue el Senador Jesús Casillas. Sí estuve en todas las comparecencias. Sí estuve en todas las comparecencias, y sin duda alguna, si bien hubo un avance importante en la comisión, hay que destacar, compañeros, que frente a cómo funciona este proceso en otros países, seis horas del día es poquito, Un día es poco.
Allá, compañeros, en otras latitudes, tardan semanas e incluso meses, porque lo que se define cuando se vota a un ministro o ministra, es a quien va a estar en el máximo tribunal del país. Aquél que va a ser, por todos los mexicanos, el que termine dirimiendo las controversias que signifiquen lo que somos como país a la luz de la Constitución.
De eso se trata la discusión de hoy, de ahí venimos y especialmente es ahí donde tenemos que preguntarnos si la decisión de nombrar a ministros y ministras, que hoy está a punto de tomarse, tendrá la altura y la dimensión que requiere hoy un país que por lo menos en los últimos 12 meses ha estado plagado de temas, temas que le duelen a la nación y que si no logramos tener un tribunal que esté a la altura de la dimensión. De una escapatoria del Chapo, de un tema como Ayotzinapa, de un tema como el de Tlatlaya, de un tema como los asesinatos de Tanhuato.
Pues no tendremos, compañeros y compañeras, la dimensión, no solamente de ese tribunal, sino la dimensión de lo que significa ser Senadores y Senadoras de la República, en un momento en el que la República pide de nosotros altura de miras.
¿Por qué hago esta reflexión, compañeros? Porque el artículo 95 de la Constitución establece a la letra:
“Los nombramientos de los ministros deberán recaer preferentemente entre aquellas personas que hay servido con eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia, o que se hayan distinguido por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica”.
Esta pregunta, Senador Jesús Casillas, y usted estuvo en algunas de ellas, usted vio que se la hice a todos los candidatos. Usted vio que reiteradamente ésta fue la pregunta que yo les hice a las tres mujeres y a los tres hombres que hoy estamos a punto de votar.
Y le doy un ejemplo: Una de las candidatas, que es por lo que entiendo, es por la que hay un acuerdo el día de hoy para que sea votada como ministra en el máximo Tribunal de Justicia del país, esta misma gráfica es la que yo le puse al frente.
Esta gráfica que es la que identifica cuáles son los resultados de ésta potencial ministra el día de hoy como Magistrada del Tribunal de Circuito.
Y la pregunta que le hice yo fue: “Dígame por qué, a la luz del texto Constitucional usted destaca por la eficiencia”. Porque esta mujer que hoy ustedes están a punto de votar, que merece todo mi respeto, todo mi respeto por ser mujer, por ser profesional. Pero no merece mi voto porque representa el último lugar en desempeño de todas las Magistradas de Circuito, por lo menos en esta tabla, que es la que saca el Poder Judicial.
Ésta es, compañeras y compañeros, la realidad, no se trata solamente de venir y que le cuenten a uno en el desayuno de la mañana: “Ya tenemos acuerdo de que vamos a votar por una ministra. Ah, y si alguien se pone en contra y osa decir que no a la caridad de la terna de las mujeres, hay que acusarlos de misoginia”.
Compañeros: Se los digo con toda seriedad y con toda responsabilidad, estoy convencido que ese espacio que deja hoy la ministra Olga Sánchez Cordero, tiene que ser ocupado por una nueva ministra mujer.
Y estoy convencido también que en el tribunal o en todos los tribunales o en los juzgados hay mujeres capaces, contundentes con energía y convicción progresista que pueden llegar a la Corte.
Y me he manifestado públicamente en los últimos meses a favor de que haya equidad de género en la Corte, pero compañeros, yo no puedo avalar, que si lo que es nuestro compromiso constitucional, es decir, que por la eficiencia, por la calidad y por la capacidad estamos por votar por una persona, por un hombre, compañeros yo no puedo avalar este voto.
Este es el resultado, del trabajo que ha tenido la magistrada Piña en el desempeño como magistrada. Y les puedo citar cada uno de los ejemplos, porque así le pregunté al Procurador del Estado de México. Así le pregunté a cada uno de los que estuvieron aquí presentes, y consta no solamente en los videos del Canal del Congreso, que hoy compañeros y compañeras no tiene la calidad suficiente, las ternas que se presentan.
Yo le pido que reflexionen su voto, muchos de ustedes no solamente no asistieron a las sesiones y no preguntaron, a muchos de ustedes les dijeron hoy por quien tenían que votar, ese no es el compromiso, por el cual fueron votados y por el cual responden a sus estados de la República.
Es cuanto, señor Presidente.
(Aplausos)
La Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Con el permiso de la Mesa Directiva.
Compañeros y compañeras Senadoras y Senadores. El día de hoy a los que estamos aquí sentados nos ha tocado el privilegio de tomar una de las decisiones con mayor impacto para nuestro país. Hoy tenemos la posibilidad de determinar con nuestro voto el tipo de tribunal constitucional que queremos integrar.
Tenemos ante nosotros dos ternas de perfiles que cumplen con los requisitos constitucionales para ser ministro de la Suprema Corte de Justicia, tenemos además una terna compuesta enteramente por mujeres. La intención es clara, al integrarla de esta manera se buscó garantizar que una de las dos vacantes que se generaron en la Corte necesariamente fuera ocupada por una mujer.
Siempre que terminamos hablando de género es porque la discusión pública no se está concentrando en capacidades, y cuando tenemos que hablar de género, tenemos que decir que ciertamente las condiciones que enfrentamos las mujeres son en una gran variedad de dimensiones de la vida pública y privada, no son iguales a las que enfrentan los hombres.
Quienes estamos aquí sentadas lo sabemos bien, romper el techo de cristal, abrir oportunidades para que todas las mujeres, es algo que nos toca hacer todos los días: equidad de pago, igualdad de oportunidades de ascenso, una vida libre de violencia, combatir los estereotipos de fragilidad, de incapacidad, son batallas de todo el día, todos los días.
Pero además en la terna de mujeres que tenemos frente a nosotros hay otro techo de cristal, todos los perfiles que analizamos se han destacado al interior del Poder Judicial, algunas de ellas tienen larguísimas trayectorias en la carrera Judicial, en un trabajo perseverante y discreto, alejadas de la fama, del servicio público, o el foro de la Academia, el Poder Judicial ofrece prestigio solo en la trayectoria profesional.
Aquí han venido a quejarse algunos Senadores de que quienes han sido propuestos no tienen carrera Judicial, pues las tres propuestas, la terna de mujeres sí la tiene. Las mujeres que integran una de las ternas enfrentan hoy un doble techo de cristal que puede resquebrajar, enfrentan un doble prejuicio, el de los estereotipos de género y el de la fama.
Se ha acusado, en esta tribuna, que las candidatas no tienen talento ni capacidad, las mujeres sabemos bien que siempre que se trata de evaluar nuestras capacidades, tenemos que demostrarlas al doble para que nos las reconozcan tan solo a la mitad.
Ese discurso es muy curioso, lo escucho cada vez que se discute en las cuotas de género, que si estamos promoviendo que las mujeres avancen solo porque son mujeres, en vez de promover un sistema basado exclusivamente en mérito. Qué curioso que el mérito cuando se trata de hombres nunca se ha cuestionado, eso se llama discriminación.
Este no es un asunto de solidaridad de género, este es un debate sobre congruencia de principios y sobre consistencia política, no nos equivoquemos. En esta decisión quedará de manifiesto si nuestro discurso igualitario es una pose de la cual extraemos rentas políticas, o si es una convicción con la que orientamos nuestras agendas.
En esta decisión queda de manifiesto si queremos una Corte con una mujer, como aquella en la que se desempeñó por casi una década la ministra Olga Sánchez Cordero, o si queremos un tribunal incluyente.
En esta decisión queda de manifiesto si queremos las mujeres y nuestros intereses estén representados en nuestro máximo tribunal; o si es un espacio, otro espacio del que nos vamos a excluir.
Y ¡ojo! Imagínense el reto que tenemos como país, cuando la discusión es si vamos a abrir la posibilidad para que dos mujeres estén en la Corte, porque hoy solo hay una, dos de once ministros, sólo dos es a lo que aspiramos, y hasta eso estamos regateando, porque así es, reconozcámoslo también, cómo funciona el privilegio cuando cerramos los espacios de decisión, de determinación, de definición.
Hoy me desconcierta mucho que estemos poniendo un doble rasero, en una de las ternas estamos dispuestos a evaluar a los integrantes según su capacidad, su trayectoria, su buen nombre; en otra de las ternas están tratando de descalificarla con base a un prejuicio, sin ir al fondo, al análisis honesto y responsable.
Quieren que nos fijemos un doble estándar, una exigencia dispareja, una hiriente hipocresía que busca cerrar oportunidades con base en prejuicios, una hipocresía que en lo público pregona la equidad, pero en la negociación interna pretende promover la disparidad.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Permíteme, Senadora.
Sonido en el escaño del Senador Luis Humberto Fernández.
El Senador Luis Humberto Fernández Fuentes: (Desde su escaño) ¿Me permitiría una pregunta, Senadora?
La Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: No, no se la permito, Senador.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Continúe, Senadora, por favor.
La Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Valiente mundo en el que vivimos, en el que las mujeres estamos representadas, pero nuestros intereses, no.
Por eso, compañeros y compañeras, yo los invito a que tengan una profunda reflexión en la que recuerden cuáles son los principios que los han guiado en su vida pública para que reflexionen qué tipo de tribunal máximo quieren tener; pero más aún, ¿qué tipo de país quieren que enfrentemos las mujeres y los hombres, en su vida, en la vida de nuestros representados?
Los insto a que tomemos la decisión responsable, la decisión que a México conviene, votemos la terna de mujeres y evaluémosla en base en hechos relevantes, no en prejuicios retrógrados.
Para finalizar, precisamente hoy por la mañana, en televisión, vi un anuncio en el que aparecían diversas mujeres: unas vestidas elegantemente, otras vestidas humildemente, otras vestidas discretamente, alzando la mano y exigiendo respeto, exigiendo paridad, exigiendo igualdad, exigiendo igualdad para todas las mujeres, y ese era un solo mensaje: paridad.
Resulta que ese mensaje fue un mensaje pagado y patrocinado por el PRD.
Pido congruencia.
Votemos siempre a favor de las mujeres.
Es cuanto.
Muchas gracias. (Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Se concede el uso de la palabra al Senador Benjamín Robles Montoya, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, para hablar en contra del dictamen.
El Senador Benjamín Robles Montoya: Muchas gracias, Senador Presidente.
Compañeras, compañeros Senadores.
El principio de división de poderes o división de funciones del poder, sin duda, constituye uno de los pilares fundamentales de cualquier sistema democrático, ya que implica, evidentemente, la limitación del poder público para evitar su abuso, de manera que este sirva realmente como un instrumento para los fines del bien común y no para el beneficio de quienes lo detentan.
La efectiva aplicación de este principio de división de poderes, insisto, es condición indispensable para la existencia del Estado democrático y del ejercicio de las libertades, y esta división, compañeras y compañeros Senadores, también implica la autonomía, los subrayo, la autonomía de cada poder, y que cada poder debe tener para ejercer sus propias funciones.
Pero por desgracia, compañeras y compañeros, el viejo régimen, el presidencialismo exacerbado que padecimos durante el siglo pasado, se encargaron de dar al traste con la división de poderes, y el Presidente de la República, hay que decirlo, terminó controlando descaradamente a los Poderes Legislativo y Judicial.
Sin embargo, ese presidencialismo exacerbado no se ha ido, antes al contrario, parece que intenta hoy cobrar más fuerza, porque sólo así se explica, compañeras y compañeros Senadores, que el Ejecutivo envíe al Senado de la República ternas con los dados cargados.
Sólo así se explica su pretensión de que en la Corte haya operadores políticos que han servido con lealtad por años al gobierno.
Lo anterior, compañeras y compañeros, y este anterior proceso que aquí ya se ha comentado de designación de ministros, generó, insisto, como ya se ha planteado aquí, un enorme desgaste y descrédito para la Corte.
Creo que Armando Ríos Piter fue puntual en ese sentido, y lo he platicado en muchos momentos con el propio Senador Luis Humberto Fernández. Y yo creo que de esto aún no nos reponemos.
Es, insisto, además una cortesía de un ejecutivo empeñado en imponer a un personaje fuertemente cuestionado, y ese descrédito, compañeras y compañeros que vivimos, también fue para el propio Senado de la República por someterse a los designios del Ejecutivo y avalar esa imposición.
Y ese descrédito, compañeras y compañeros es el origen del gran activismo que han venido ejerciendo las organizaciones de la sociedad civil que en este proceso, como aquí también ya se ha planteado, alzaron la voz para exigir a este Senado un proceso de auscultación serio, transparente y de cada a la ciudadanía, y no era para menos.
La labor de la Corte tiene una trascendencia directa para las personas, tal y como quedó demostrado en el tema de la marihuana o de la consulta popular o de la propia introducción del embarazo, entre otros.
Pero para nosotros, por lo menos hablo por el PRD, es claro que este método de designación de los ministros es ya insostenible, y debe ser modificado máxime, compañeras y compañeros, máxime si deseamos avanzar en la construcción de un verdadero tribunal constitucional.
Y es que es inaceptable, lo insisto, que el Ejecutivo siga designando candidatos sin la más mínima explicación de las razones por los cuales los eligió.
Desde esta tribuna, le pregunto al Ejecutivo, ¿qué mensaje cree que manda a las y a los ciudadanos, cuando habiendo académicos y miembros del propio Poder Judicial tan destacados, opta por enviar una terna integrada por funcionarios que se han desempeñado durante años en la administración pública en el ámbito del Poder Ejecutivo?
No, no, lo subrayo, el Presidente de la República no puede seguir pretendiendo controlar a los otros poderes ni nosotros, Senadoras y Senadores, ni nosotros como integrantes del Poder Legislativo debemos permitirlo.
Reconocemos el mérito del formato de las comparecencias que permitió, eso sí, una auscultación más abierta, más profunda a cada uno de los candidatos y de las candidatas. Creo incluso que fue un ejercicio útil para examinar sus conocimientos y experiencia, pero también para darnos cuenta de sus perfiles.
Y es por esos perfiles, Senadoras y Senadores, es por esos perfiles que sostengo que el Ejecutivo le debe una explicación a las y a los mexicanos sobre la manera y sobre las razones por las cuales eligió a cada uno de los integrantes de estas ternas, y lo digo, porque habemos quienes venimos a esta tribuna con el orgullo de representar a nuestros estados, y no estamos dispuestos, por lo menos así lo planteamos muchos de la fracción parlamentaria del PRD, no estamos dispuestos a permitir que el Ejecutivo siga tratando al Senado como si fuera su oficina de trámites a modo.
Los conmino a todas y a todos a que defendamos la independencia del Congreso y del Poder Judicial, no permitamos, compañeras y compañeros este nuevo intento de imposición de candidatos afines al gobierno y candidatas sin el perfil idóneo en el máximo tribunal de nuestro país.
Por esa razón, como lo expuso el Senador Presidente, un servidor votará en contra de los dictámenes de la Comisión de Justicia.
Es cuanto.
La Senadora Angélica de la Peña Gómez: Muchas gracias, Presidente.
Bueno, en primer lugar, estoy obligada, estoy obligada a tomar la tribuna para deslindarme de la intervención del compañero Senador Fernández, respecto a sus críticas a las ternas de mujeres. No las comparto.
(Aplausos)
De veras, no las comparto, eso va en contra de lo que he luchado toda mi vida.
Podemos estar cuestionando las ternas, las dos, pero no descalificar la terna de mujeres, y más, me parece que eso no, y sí.
Miren yo admiro mucho al compañero, y en otras cosas coincido mucho con él.
En ésta no coincido con él y estoy obligada a decir de manera puntual que no se puede tratar a nadie de esa manera. No se puede descalificar de esa manera a nadie.
Podemos tener muchos cuestionamientos, podemos no estar de acuerdo en las personalidades que integran la terna, podemos no estar de acuerdo si son idóneas o no son idóneas.
El PRD tiene muchos cuestionamientos que aquí mis compañeros han dicho, pero me parece que sí hay que guardar las formas, siempre con respeto a todas las personas, particularmente si son mujeres, porque la tendencia es descalificar a las mujeres por ser mujeres, y ya basta que nos digan que somos tontitas las mujeres.
Yo creo que las señoras magistradas no se merecen ser tratadas así porque, como ellas dijeron, no les tomaron su opinión si querían o no estar ahí. Las integraron a la terna y ellas vinieron a hacer, igual que los señores, su mejor esfuerzo para estar en estas comparecencias, que pareciera que es el tema principal de algunas intervenciones.
Lo que intentamos hacer en la Mesa Directiva de la Comisión de Justicia, es dar un formato distinto, no estrecho, tradicional, precisamente por la presión social que había respecto de que el método simplemente ya hacía imposible transitar comparecencias con un formato tan estrecho.
Por eso decidimos dejar todas las horas necesarias a cada una de las personalidades que estuvieron aquí. Además decidimos abrir a que no solamente participaran los integrantes y las integrantes de la Comisión de Justicia, sino que quienes llegaran, más allá de si pertenecían a esta comisión o no, pudieran hablar e incluso pudieran tomar la palabra y preguntar lo que quisieran cuantas veces quisieran.
Me parece que eso es importante y es un ejemplo que otras comisiones por cierto deberían seguir.
Otra cuestión. El asunto principal que nosotros tenemos que dar en la discusión, es hacia dónde caminan los procesos de reforma en el mundo. Particularmente quiero señalar el documento de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos que tiene que ver con las garantías para la independencia de las y de los operadores de justicia.
Esa es la discusión y por cierto que no solamente se da en México, sino cada vez hay una tendencia más amplia de que no sea el Presidente, el Ejecutivo de cada nación, quien mande las propuestas de quienes tienen que competir en los máximos Tribunales, en las Cortes Supremas, sus Supremas Cortes como decimos en México, y creo que ese debate lo tenemos que hacer.
Aquí hubo una situación complicada en la pasada elección del anterior ministro, y nos metió en una crisis, lo que hay que reconocer. Estamos en una crisis de un método establecido en los artículos 95 y 96 de la Constitución, que tiene que ser revisado.
Y después de que pasemos este proceso, pase lo que pase con las votaciones que vamos a celebrar un poquito más tarde, se regresen o no se regresen las ternas, se concluya con el procedimiento que dice el artículo 96, lo que no hay manera de dar vuelta de hoja, es que tenemos que discutir en el Senado de la República, como Cámara de origen, que tenemos que reformar para lograr que los procesos de selección y de nombramiento de quienes aspiran a estar en estos ámbitos como el Tribunal Constituyente de nuestro país, y sean apegados cada vez a mayor independencia, a mayor autonomía, mayor transparencia.
Pero también necesitamos que sean mayormente sus elecciones basadas en el mérito y en las capacidades profesionales, como se plantea en este documento de la Comisión Interamericana.
Es necesario, por lo tanto, que el mérito personal, que los requisitos más allá de la formalidad, de lo que ya sabemos, como mayoría de edad, licenciatura, etcétera, discutamos qué significa la idoneidad. La idoneidad no solamente tiene que ver con el cumplimiento de requisitos formales que están establecidos en el 95 constitucional.
Siempre hemos discutido cuando estamos frente a este tipo de nombramientos, qué significa la idoneidad. Podemos tener a personas muy preparadas para un encargo, pero a lo mejor vocacionalmente no son idóneas para ese cargo.
Entonces la discusión sobre idoneidad me parece que también tenemos que hacerla para dejar claramente definido en la norma cómo tiene que expresarse la idoneidad de quienes aspiran a estos cargos.
Solamente quiero terminar diciendo que identifiquemos en el derecho comparado de nuestro continente, cómo hay procesos de veras que cada vez tienden a perfeccionar con mayor medida, con mayor rigurosidad el nombramiento y la elección de quienes tienen que estar en estos encargos y en otros más.
Yo me siento satisfecha de lo que decidimos en la Comisión de Justicia. Me parece que es un buen ejemplo para que se tome en consideración a otras comisiones; es un buen ejemplo, por cierto que también lo hacemos en la Comisión de Derechos Humanos, ojalá que las otras comisiones también se abran a tener mayor discusión.
Tenemos, eso sí, qué atender lo que las organizaciones nos dicen. Aquí hay un reclamo por parte de quienes fueron convocados por el Senador Yunes y por mí, de manera personal no como Comisión de Justicia, sino convocamos de manera personal él y yo, y hay una gran cantidad de propuestas que tienen que ser retomadas por parte de la sociedad civil de las y los académicos que recurrieron amablemente a nuestra convocatoria e invitación.
Me parece que, desgraciadamente no tuvimos oportunidad de concretar lo que ellos nos propusieron, no pudimos lograr que el Presidente mandara dos ternas de mujeres, pero yo creo que no podemos darle la vuelta a que estos pendientes, a que este formato simple y sencillamente ya no es posible seguirlo manteniendo.
Ojalá que esta legislatura impulse pronto estas reformas a la Constitución, para que cumplamos con todas las exigencias y reclamos que nos están haciendo estas organizaciones y desde la Academia.
Muchas gracias a ustedes por su atención.
(Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño del Senador Manuel Bartlett.
El Senador Manuel Bartlett Díaz: (Desde su escaño) Participar para hechos, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Lo registro, Senador Bartlett.
El Senador Fidel Demédicis Hidalgo: Muchas gracias, Presidente. Con su venia.
Sin duda, el tema que estamos tratando es un tema de altísima relevancia para la vida del país.
Este Senado de la República se está erigiendo en jurado de quienes van a estar en el tribunal máximo de nuestro país, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y México no se ha destacado precisamente por haber erradicado los vicios que tiene el Poder Judicial en México en todos sus niveles, es una obligación ética y moral del Senado de la República, buscar a quienes son los mejores juzgadores al margen de su sexo, al margen de su raza, al margen de su condición económica, al margen de cualquier situación que pudiera parecer discriminatoria.
Y esa obligación ética y moral, compañeros Senadores, no puede, no debe circunscribirse a un cabildeo entre Senadores para poner a quien va a ser conveniente para el ciudadano Presidente de la República.
Hay un dicho que corre a lo largo y ancho de la nación, de parte de nuestros representados, de parte de los justiciables, y con la decisión que se va a tomar el día de hoy, veremos si este dicho se ratifica o este dicho va en la ruta de desecharse.
En México, dicen los justiciables, la justicia se compra y se vende. Para que esto suceda, es necesario que los jueces, los juzgadores, los ministros, magistrados y jueces cumplan con las características fundamentales que debe de tener un juzgador.
México está siendo estigmatizado y está siendo objeto de una práctica política que el maestro Jorge Carpizo McGregor escribió en su libro “El Presidencialismo en México”.
Jorge Carpizo, ex Rector de nuestra Universidad Nacional, planteaba con mucha claridad, después de hacer un estudio de lo que sucede en México: “de que en este país no se mueve nada, si no es con la voluntad de Presidente”
Un Senado de avanzada, un Senado progresista, un Senado que, realmente defiende los intereses del pueblo, debe estar comprometido que si es jurado debe aplicar los principios de honradez, de probidad, de imparcialidad y de independencia.
Si el jurado no cumple con esos principios, compañeros Senadores, compañeras Senadoras, estamos condenados a seguir teniendo una Suprema Corte de Justicia de la Nación que sea afín a los intereses del Presidente de la República.
En otros países se ha intentado que no sean los legisladores los que nombres a los representantes del Poder Judicial. Por una razón. Porque la partidocracia tiene intereses particulares, y aquí en el Senado de la República hemos visto cómo se ponen de acuerdo PRI y PAN y entonces, las cuotas hacen su aparición y no hace su aparición lo que debe ser fundamental.
Los méritos para los cargos en que van a ser designados cada de los funcionarios que aquí les damos nombramiento.
Los principios del juzgador y estas deben ser las normas que deben de influir para que se nombre a un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La independencia, capacidad de no ser manipulado.
Compañeros Senadores, compañeras Senadoras: Sinceramente, hablemos con claridad en los temas que le interesan al presidente. Ustedes creen que de los actuales alguno se va a oponer a lo que el Presidente le pida, más si fue designado como una cuota y no a partir de sus méritos, pues evidentemente que no; evidentemente que no.
Entonces, revisemos, si de los dos que se van a nombrar el día de hoy, cumplen con esta característica esencial.
El tema que tiene que ver con la imparcialidad que significa juzgar con ausencia absoluta de designio de prevención a favor o en contra de los justiciables.
Realmente, no habrá conflictos de intereses cuando se juzgue, si la terna viene propuesta por el Presidente de la República.
Compañeros: Si ya lo propuso el Presidente, evidentemente genera los compromisos y se genera el conflicto de intereses.
La objetividad, cualidad de juzgar en la que sus actos deben de estar apegados a los criterios que la norma dicta, ajena a los afectos o desafectos del juzgador.
Tendrá o no tendrá influencia el tema del afecto o de la influencia política del ciudadano Presidente.
El tema del profesionalismo, disposición para ejercer de manera responsable y sería, la función jurisdiccional con relevante capacidad y aplicación, el humanismo.
Un juzgador debe entender que las leyes se hicieron para servir a los hombres y buscar la armonía social y la felicidad del ser humano, la prudencia, actuar con criterios rectos y objetivos, la responsabilidad a asumir plenamente las consecuencias de sus actos.
Aquí se está generando. Voy a concluir presidente.
Aquí se está generando un falso debate; y el falso debate consiste en creer, en hacer creer a la sociedad mexicana que es un tema de misoginia, que es un tema de género. Por eso la justicia es ciega compañeros.
Por eso cuando hablamos de la justicia, hablamos de la independencia, hablamos de la imparcialidad, hablamos de la objetividad, hablamos del profesionalismo, hablamos del humanismo, hablamos de la prudencia y de otras características que debe de tener el juzgador y sea hombre o mujer, si no cuenta con ellas. No puede estar en el tribunal máximo del país.
Entiendo que mi compañero Luis Humberto, está planteando desde esta visión, el hecho de que el juzgador debe cumplir con estas características y esa es la lucha histórica del PRD, y no vamos a bajar la guardia hasta que los juzgadores estén en la Suprema Corte de Justicia de la Nación o en el Poder Judicial, en general, a partir de sus méritos, y no a partir de consignas o de cuotas que aquí puedan elaborarse por la independencia del Poder Judicial en México en contra de lo que se va a votar el día de hoy.
(Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Se concede el uso de la palabra a la Senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, para hablar a favor del dictamen.
La Senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo: Cómo me da tristeza que estemos reeditando un debate de 1937, 19 de noviembre de 1937. ¡Es lo mismito! ¡Eh!
Han querido venir aquí a querer maquillar una discriminación en contra las mujeres. Así se llama ¡Eh! Y se llama misoginia, y es una enfermedad progresiva.
(Aplausos)
Pero además, los que se han venido a proclamar: “salvadores de la patria”.
¡No, hombre! Yo los escuche y digo: ¿Por qué no serán Presidentes de la República? Se acabarían los problemas de este país.
¿Por qué no se vuelven Procuradores o Procuradoras?
Yo les quisiera hacer una pregunta a los que aquí han pasado.
¿Quién se ha preocupado por las mujeres que laboran en el Poder Judicial? ¡Nadie! ¡Nadie!
¿Saben ustedes qué tiene que hacer una mujer en el Poder Judicial para poder transitar?
¿Cuántos exámenes hacen?
Traemos un alboroto por el examen de los maestros.
Pregúntenles a ellas ¿cuántos exámenes tienen que hacer para poder escalar de actuarias a secretarias proyectistas, a juezas?
Para llegar aquí donde están las 3 mujeres tuvieron que haber pasado muchísimas cosas.
Por cierto, la idoneidad de ellas no está en una tómbola, no la metieron a una tómbola a darle vuelta para escogerlas.
Fíjense nada más. Es la primera vez que para escoger, para elegir a los ministros de la Corte se destilan 30 horas de trabajo. Hablaron más de 7 horas.
Hubo una sola Senadora que hizo más de 21 preguntas. ¿No sé qué parte no les agradó? Porque más allá de sus contestaciones, es su hoja vida.
Habíamos que revisar qué han hecho de sus tesis. Aquí vinieron a presentar una gráfica que no demuestra la vida de las 3 mujeres que están participando.
Yo les pido respeto. Quien menosprecia, ofende a una mujer, ofende a la sociedad.
Pero más aún, me parece que la discusión no queda ahí, y quiero yo felicitar a las comisiones responsables, especialmente a la de Justicia, y desde aquí les quiero decir: “Estoy muy orgullosa de ser amiga y aliada de una gran mexicana, como es Angélica de la Peña”. Eso es ser congruente.
Lo que dice afuera, lo dice aquí. ¡Felicidades, Angélica, por ser una mujer seria, por ser una mujer responsable!
(Aplausos)
Quiero también decirles algo más. Aquí han venido a decir que no fueron capaces de responder a las preguntas.
Ahí está el Canal del Congreso, ahí está YouTube, ahí están todas las respuestas que ellas dieron.
Pero ¿Por qué no han venido aquí a decir que la Suprema Corte de Justicia es la más inequitativa de los poderes?
Tendríamos que estar pensando, que si son 11 ministros, solamente tenemos en este momento 1, y le estamos regateando la llegada a una mujer. Para empezar, es una posición que una mujer también había dejado.
Me parece también muy irresponsable que aquí se venga a decir: “Que ninguna de ellas cubre el perfil”.
¿Qué has estado ahí tú, cuando imparte justicia?
¿Qué eres parte de una sentencia?
O ¿Tienes algún conflicto de interés acerca de alguna de las mujeres que va a ser elegida? Porque a veces venimos aquí a hablar de proyectos muy personales.
Yo quiero terminar diciéndoles algo. Nuestra lucha tiene sentido, pero uno de los poderes al que nosotros tenemos que trabajar y revertir la participación de las mujeres es el Poder Judicial. El Poder Judicial es urgente que revisemos qué está pasando ahí dentro. No le metamos el pie a una mujer, no la eliminemos, porque aquí quieren decir que no es tema de género, que no es un tema de igualdad de oportunidades. ¡Claro que es un tema de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres!
Solamente están hablando porque les parece que les hemos robado algo que les pertenece. Y yo les digo: “Nuestros derechos están a salvo y nuestros derechos también tienen que ver con la participación de las mujeres en el Poder Judicial”.
Alguien me regaló una tarjeta antes de subir aquí. Y dice el poeta nayarita, lo dijo el Senador Cavazos, dice:
“La mujer, es la mujer, la prueba de que Dios Existe. Ofender, menospreciar y no permitir, descalificar a la mujer, eso es blasfemia”
“Nosotros respetamos, valoramos y permitimos que las mujeres transiten en igualdad de oportunidades”.
¡Bienvenidas las mujeres a la Suprema Corte de Justicia!
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Se concede el uso de la palabra al Senador Mario Delgado Carrillo, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, para hablar en contra del dictamen.
Lo anoto, Senador Demédicis.
El Senador Mario Delgado Carrillo: ¿Quién dejó sus lentes aquí? ¿Para que veamos bien a las mujeres?
Compañeros, compañeras.
¿Por qué en esta ocasión se hace tan evidente el agotamiento del modelo constitucional que tenemos para aprobar a los integrantes de la Corte?
Porque la visión del Presidente de la República sobre la Suprema Corte de Justicia es reflejo de lo que él considera es el ejercicio del poder. Un arreglo de complicidades.
¿Cómo imagina el Presidente de la República a la Corte?
¿Cómo imagina a los mejores juzgadores?
¿Cómo entiende el equilibrio de poderes?
¿Cuál es la Corte que desde su perspectiva necesita nuestro país en los próximos años?
¿Qué pensará del estado actual de la justicia en México?
¿Cuál es el legado que pretende dejar a través de la nueva composición de la Corte?
No estamos ante un problema de legalidad, estamos ante un problema de legitimidad, de la enorme brecha que existe entre lo que nuestro país necesita y lo que el Presidente piensa que es mejor.
Yo no voy a criticar a ninguno de las y los aspirantes, yo no voy a calificar su idoneidad. Pero sí califico la idoneidad de la decisión que toma el Presidente de la República al enviar estas ternas.
El proceso seguido en el Senado, por más abierto y novedoso que haya sido, no nos permite evaluar a estas personas en su independencia frente al poder. No podemos evaluar los valores, sus principios, su ética. No podemos evaluar a estas personas por el principio que han seguido en su vida, si la justicia ha sido su aspiración o el valor que han defendido. No podemos identificar tampoco si tienen un pensamiento distinto al pensamiento dominante, al pensamiento del poder que pudiera enriquecer con nuevas aportaciones su llegada a la Corte.
Si van a actuar como de manera muy leal, lo han hecho a lo largo de sus carreras al amparo del poder, entonces no habrá nuevas ideas, no habrá nuevas aportaciones.
Recuerdo muy bien una de las primeras controversias entre Congreso y Ejecutivo, cómo el poder quería defender la secrecía del rescate bancario, esa enorme deuda que se endosó a los mexicanos, que se quería además que fuera secreta.
En esa controversia, en 1999, la Ministra Olga Sánchez Cordero decidió contra el interés del poder, y gracias a eso, pudimos abrir el rescate bancario.
El Presidente ya definió su concepto de justicia al tomar la decisión de enviar estas ternas, y también definió cómo ve al Senado de la República, lo que está por definirse con esta decisión, más allá de sólo la integración de la Corte de estas dos personas que irán la Corte, es nuestro papel del Senado frente al poder, y el papel de la Suprema Corte frente al poder.
Y tenemos aquí dos caminos muy claramente. Una visión formalista, burocrática y decir que sí, que sí cumplen todos los requisitos, o nos vamos a fondo en las decisiones y presionamos a la integración de una Corte acorde a lo que México necesita, un país sumido en una crisis de derechos humanos.
Cómo es posible que estemos divididos en la elección de dos personas, que debería de representar para este Senado, y para todos los mexicanos el valor de la justicia, por qué no podemos encontrar a dos mexicanos o mexicanas que no deje ninguna duda que trabajarán en favor de la expansión de los derechos humanos, de los mexicanos.
Debemos cumplir nuestro papel, rechacemos las dos ternas para decirle al Presidente que no estamos de acuerdo en su visión de la Suprema Corte, ni en su visión del Senado de la República. Es tan grande el déficit de justicia en México, es tan grande el déficit de credibilidad de todo el sistema político, que es urgente que procesemos de manera distinta estas decisiones.
No puede ser un arreglo político vulgar, donde se piensa que pueden salir ganando dos fuerzas políticas cada uno con su ministro. No validemos ese papel del Senado como una oficialía de partes donde se puede llegar a un arreglo en favor o en contra, mejor dicho, de la justicia para todos los mexicanos.
Busquemos un arreglo en favor de la justicia para todos, busquemos un arreglo donde encontremos a dos personas que no nos deje ninguna duda y que generen un consenso, que ganen todos los mexicanos. Pongamos atención en una cosa, aquellos que creen que ganan el día de hoy, es un falso espejismo, una Corte débil sin independencia solo favorece de manera muy peligrosa un presidencialismo autoritario.
Si de verdad existe un compromiso con las mujeres, rechacemos estas ternas, y pidámosle al Presidente de la República que mande dos nuevas ternas de mujeres, no es un asunto de género ni discriminatorio, yo no escuché al Senador Fernández, Humberto Fernández hacer algún rechazo por motivo de género.
No hay ninguna avanzada en la propuesta del Presidente, que manda una terna de mujeres para sustituir a una mujer.
¿De verdad están comprometidos con las mujeres?
Encontremos a seis grandes juristas mexicanas que todos admiremos, y elijamos a dos nuevas ministras de la Corte. Muchas gracias.
(Aplausos)
La Senadora Martha Tagle Martínez: He decidido participar en contra en esta parte porque además del voto particular, cabe precisar que si estamos discutiendo precisamente el dictamen que tiene que ver con la terna de mujeres, y más adelante, discutiremos el de la terna de hombres.
Pero me vi en la necesidad de participar para desenmascarar el falso discurso de género que solo usan cuando les conviene, ese falso discurso de género que usan cuando les conviene y que ni siquiera entienden.
Si realmente hubiera un compromiso del Ejecutivo Federal, quien por cierto lo fue a presumir a la ONU, con la igualdad sustantiva, hubiera enviado dos ternas de mujeres desde un principio.
¿A qué se refieren los que han subido a hablar acá de equidad de género?
Cuando se habla de equidad de género también se habla de igualdad de condiciones, y el Ejecutivo Federal mandó ternas de uno, no de tres, no hay igualdad de condiciones.
A qué se refieren cuando hablan de equidad de género, cuando el Ejecutivo Federal manda ternas a modo, pretendiendo que las personas que lleguen no tomen decisiones autónomas y sean quienes realmente estén en la toma de decisiones, como implica el empoderamiento de las mujeres.
Lo que Enrique Peña Nieto ha buscado es poner a personas a modo que dependen de él, y esto tampoco es equidad de género.
Ahora, díganme: ¿quién ofende a las mujeres?
Pero con calma, compañeros, porque también los que han subido aquí a defender la equidad de género les pregunto a ustedes: ¿se refiere a equidad de género cuando ayer aprobaron todos ustedes un Tribunal Electoral, el de Oaxaca, integrado sólo por hombres, habiendo ocho candidatas ahí; o se refieren a equidad de género cuando se habla de que en Chihuahua, donde se habrán de elegir cinco Magistrados Electorales, y se piensa que también sean cinco hombres?
¡Vaya equidad de género!
No, no vengamos a confundir el tema acá, de lo que se trata es, al final de cuentas, de un proceso, como lo he dicho desde un principio, viciado de origen.
El Ejecutivo Federal no mandó ternas idóneas porque no son ternas de tres, son ternas de uno, porque no busca la autonomía y la independencia del Poder Judicial, sino porque busca la dependencia del Ejecutivo, por eso es que estoy en contra de este dictamen.
Muchas gracias. (Aplausos)
Permíteme, Senador Zoé Robledo.
Sonido en el escaño de la Senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo.
La Senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo: (Desde su escaño) Para hechos, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Senadora, la registro para hechos, tomo nota de su solicitud para intervenir en hechos; sin embargo, los turnos para hechos se forman en la lista, tengo dos personas que solicitaron intervención antes.
Continúe, Senador Robledo.
El Senador Zoé Robledo Aburto: Muchas gracias, Senador Presidente.
Primero que nada yo quiero hacer un reconocimiento amplio, de verdad, a tres años de conocer a mis compañeras Senadoras, un reconocimiento con causa fundada, porque ustedes representan la mejor forma de cómo las mujeres van a seguir ocupando espacios de poder que durante muchos años el régimen les negó.
Muchas de ustedes fueron a campaña, ganaron en las urnas, incluso, compitieron en algunos casos contra mujeres y contra hombres, y se ganaron su lugar, nadie se los regaló.
Este no es un debate de género, coincido con la Senadora Tagle, es verdaderamente tramposo querer hacer de este un debate de género; no lo es, es un debate de algo más grande, de cómo se entiende el poder, cómo se entienden los contrapesos del poder, del Congreso, del Poder Judicial.
Aquí, ahora, ya hasta se nos diagnosticó de misóginos por ir en contra de este dictamen, no hay nada más injusto que utilizar una causa tan justa como la de género para razones incorrectas, y se los digo con toda la claridad.
Después de la Reforma de 1994, que todos ustedes conocen, déjenme decirles una experiencia personal.
Yo en 1995 tenía 16 años y recuerdo la foto de los once ministros que se habían nombrado en aquel momento, y allí aparecía algo raro, se veía en esa foto, algo decía que no había algo que estaba bien. ¿Qué? Pues lo obvio, que había diez hombres y una sola mujer, Olga Sánchez Cordero, el espacio que se está buscando ocupar.
Olga Sánchez Cordero que en ese momento ya era conocida porque había sido la primer Notaria del Distrito Federal, en ese momento el país era otro.
Aquí se ha venido a decir que se celebra que la terna esté distinguida, porque como es sólo de mujeres, obligatoriamente tendrá que salir una mujer; o sea, están las mujeres, Senadoras, de acuerdo en que se cumpla solamente la misma cuota que se tenía, primero, desde 1995; y después, con la incorporación de la ministra, paisana mía, por cierto, Margarita Luna Ramos, de dos mujeres, o sea, dos mujeres, les parece que estaban en la Corte, ¿qué planteamos nosotros desde el principio, que las dos ternas, y lo dijimos en conferencia, que las dos ternas fueran solo de mujeres; que no nos conformáramos solamente conque a las cosas mantuvieran cómo está?
Hoy, hoy aquí yo no escucho un debate serio respecto al tema de las ternas, estoy escuchando un debate que me preocupa porque hay tantas de ustedes que son referentes en el tema, que tengan cuidado para qué están usando el prestigio que durante años han ganado; tengan cuidado, de verdad se los digo, porque ustedes son la demostración que las mujeres se ganan los espacios con méritos propios, reitero, muchas veces con votos.
Yo no puedo celebrar que haya habido una sola terna de puras mujeres, y a mí me hubiera gustado, dos ternas sólo de mujeres, qué es lo que cuestionamos: la calidad de las dos ternas.
Y en este caso estamos hablando de la primera, de mujeres, y claro que la cuestionamos, en términos de su calidad.
Nosotros establecimos cuatro parámetros: Autonomía, planteamos el equilibrio entre el Poder Judicial y la Academia; el equilibrio entre posiciones progresistas y conservadoras; y el tema de género era por supuesto que transversal en el momento que pedimos dos ternas sólo de mujeres.
La pregunta es muy simple ¿el Poder Judicial de nuestra nación, a diferencia de otros espacios está plagado, inundado, lleno de mujeres talentosísimas que hubieran sido mejores candidatas que la terna que mandó el Presidente Peña Nieto?
Se está hablando de discriminación. Quiero escuchar a una sola Senadora del PRI que cuestione que en el gabinete del Presidente Peña Nieto sólo haya tres Secretarias de Estado, de 18 posiciones, nunca he escuchado esa posición en esta tribuna.
(Aplausos)
Entonces, no tomen ese argumento que nosotros vamos a defender siempre, sólo les pregunto, señoras Senadoras, amigas queridas.
¿Están seguras que estas tres magistradas son las tres mejores magistradas que tiene el Poder Judicial?
¿Están seguras que son las tres mejores mujeres que tiene el Poder Judicial en general?
Es más, ¿están seguras que son las tres mejores abogadas que hay en el país para ocupar ese extraordinario lugar desde donde se puede transformar a la nación?
Quiero que alguna de ustedes se pare aquí y me diga, sí, estoy segura que son las tres mejores.
Porque eso, eso es ser leal a la nación y al Estado, no a un partido, no a un poder que en este caso es el Ejecutivo; seámosle leal a México, y seámosle leales al mundo enorme de mujeres talentosas que sí fueron discriminadas en la terna del Presidente Enrique Peña Nieto.
Muchas gracias y, por favor, recapaciten.(Aplausos)
Después de esta intervención daré lugar a las 6 intervenciones para hechos que han sido registrados.
La Senadora Blanca Alcalá Ruiz: Con su venia, señor Presidente.
Compañeras y compañeros: Como en todas las ocasiones, en el PRI hemos escuchado con atención, inclusive con respeto cada una de las posiciones de los grupos parlamentarios; por supuesto que no compartimos ni sus conclusiones ni mucho menos sus descalificaciones.
Y efectivamente, en esta ocasión nos preocupan mucho más las descalificaciones en torno a las mujeres.
Confieso que me resulta paradójico, y en muchas ocasiones también, inconsistente, las expresiones que aquí he escuchado. Y digo que paradójico, porque, tiene razón quienes me han antecedido en el uso de la voz, no estamos en un debate que tenga que ver con las mujeres, pero he escuchado en más de una ocasión, en esta tribuna, numerosas posiciones en relación con la participación de las mujeres, con la inclusión de las mujeres, y hoy me resulta paradójico que el doble filtro, otra vez la meritocracia se le ponga un piso mucho más alto al tema de las mujeres.
Confieso que además lo hago ni siquiera usando mi condición de mujer, sólo mi condición de política y de Senadora, no tengo la fortuna, como muchos de mis compañeros de estar en las comisiones de Género, sin embargo eso no me exime ni de mi responsabilidad ni por supuesto también de mi compromiso con las mujeres, estén en el lugar donde estén.
Aquí he escuchado, por ejemplo cuando hablan de si estamos seguros que son las mujeres, son las mejores, yo preguntaría, si estamos seguros de que no las son.
La verdad es que creo que hay muchas cosas que señalan que ese doble rigor de meritocracia tendríamos que hacerlo entonces también para las mujeres como también para los hombres.
Por ejemplo, aquí se ha hablado de que no encontramos en nuestras candidatas en esta terna, algunos atributos que resulten sobresalientes. Yo les haría la pregunta al revés. A lo mejor los atributos son los suficientes de ellas, como de muchas otras mujeres, y evidentemente -y ahí sí coincido- el tema de que sean muchas mujeres en ésta como en otras posiciones, debería ser ya un tema común y no un tema de análisis específico.
Por otro lado, por cierto, y vuelvo a reiterar, efectivamente no estamos en una discusión de política afirmativa. Creo que eso al menos yo pensaba que estaba superado en esta soberanía.
Sin embargo, cuando hablamos de evaluación y de desempeño me di a la tarea de preguntar a los que están en este ámbito, qué sucedía con aquella gráfica que hace unos minutos nos presentaron, gráfica a la que nos acostumbra mucho uno de mis compañeros al presentarnos estadísticas.
Ahí me explicaron que hay una enorme diferencia cuando hablamos de rezago y hablamos de existencia, porque a veces parecería que pensamos que la productividad se mide por el rezago y no por los asuntos egresados.
Y confieso, no soy experta en el tema, pero si algo busco es hacer el análisis con seriedad para poder pararme frente a esta soberanía. En este sentido creo que la gráfica que nos mostraron, de ninguna manera refleja la productividad del tribunal al que se hacía referencia.
Por cierto, también hay dos condiciones importantes cuando hacemos el análisis a detalle. Primero que ese Tribunal Colegiado presentó circunstancias distintas a lo largo de su ejercicio: de entrada no estaba completo; segundo, el propio Secretario en más de una ocasión tuvo que asumir otras responsabilidades, cosa que en más de una ocasión también en esta soberanía, en éste o en otros casos, a veces somos responsables.
Cuántas veces no nos hemos encontrado en los pasillos sabiendo que no podemos sesionar para nombrar equis o y magistrado o ministro o ministra, como en este caso, porque hay otros temas de agenda que tendrían también que resolverse.
Me parece que hoy más que nunca, cuando hablamos como aquí lo he escuchado, de seriedad con México, tendríamos que empezar a diferenciar esos temas de la agenda y no empezar a condicionarlo como acaba siendo práctica común en esta soberanía.
Hablando de evaluación y de desempeño, por supuesto que también en ese sentido, aun en ese tribunal con esas dos condiciones, según los reportes -lástima que de verdad yo no venía preparada para mostrárselos en grande, pero sí lo puedo compartir con mucho gusto con ustedes-, tuvieron un promedio acorde a lo que se generó en otros circuitos.
Más aún, también se señala que es importante precisar que si la productividad del tribunal durante los años, en este caso de este circuito al que se hacía referencia, superó de manera significativa a la media nacional en relación con otros Tribunales de Circuito Colegiado.
Creo que en ese sentido también tenemos que hablarlo de manera completa, de manera seria y de manera integral.
Por último, hay cifras incluso que evidencian en este sentido. La tasa de crecimiento en el período de 2006 a 2015, fue del 97 por ciento para el tribunal en comento, y de 22 por ciento para el promedio nacional.
Otra vez insisto, hablemos entonces de responsabilidad y hablemos de meritocracia y de evaluación con la misma tabla. No más a las mujeres. No queremos menos, pero tampoco queremos más.
Termino, compañeras y compañeros, simplemente señalando que es evidente que nuestra responsabilidad es ver la idoneidad, esa idoneidad que por cierto no se califica por los grados académicos -no somos sinodales, o sólo que yo me haya equivocado de tribuna-, tampoco por menciones honoríficas.
No nos están presentando sus tesis, nos están dando a conocer su trayectoria. Nos toca a nosotros tener siempre presente, estoy segura, que todo aquél que es sometido a la consideración de cada uno de nosotros, si algo tiene y viene a defender, es su honorabilidad, y ésa, perdónenme, pero creo que no nos toca a nosotros ponerle en duda.
Muchas gracias.(Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño del Senador Ríos Piter.
El Senador Armando Ríos Piter: (Desde su escaño) Fui aludido, Presidente, ante las tablas que presenté.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: No fue usted aludido personalmente.
Está usted registrado para rectificación de hechos. La oportunidad para argumentar en contra de la información que ha presentado la Senadora Blanca Alcalá, será en la rectificación de hechos.
No fue usted directamente aludido, Senador Ríos Piter.
El Senador Manuel Bartlett Díaz: Con su venia, señor Presidente.
Yo creo que las intervenciones de Martha Tagle y de Zoé en estos últimos minutos, han sido definitivas, yo creo si hay una voluntad de atender lo que se está discutiendo.
Ya lo habíamos dicho, por favor, no a la demagogia feminista, porque es muy pobre.
El problema aquí es que se trata de soslayar, es que el proceso está viciado, y eso es lo que yo subrayaba en relación con lo que la propia comisión dijo, y lo volvieron a repetir, el proceso está viciado, el proceso está determinado con maña, con una clara intervención de Peña Nieto, y todos lo sabemos. Nadie puede aquí hacerse el sorprendido de que manda dos ternas con ya decisiones de su gusto de él, ya sabemos cuáles son los que escogió y nos las disfrazó en ternas. Eso no se vale.
Y como sí lo sabemos, todos los que estamos aquí, que no hay ingenuos, todos lo sabemos, es un proceso viciado, es un proceso viciado con una serie de mañas, para empezar, que nadie estuvo en la parte esencial y medular, que fueron las comparecencias, la parte medular en donde sí.
Aquí se dijo que no estamos juzgando la honorabilidad. No es cierto. Sí estamos juzgando la honorabilidad, claro que se está juzgando eso, el desempeño, no nada más decíamos que hayan cumplido formalmente los requisitos, porque entonces decía yo, pues que las reciba un Oficial Mayor.
Es un proceso marrullero, es un proceso manipulado, es un proceso que sabemos todos que no es, lo sabe la opinión pública, ya están designados quiénes son y lo cubren con unos acompañantes que, inclusive, ya deben de saber que vienen en apoyo a quien ha sido ya designado.
Por eso el dictamen está mal, lo he señalado varias veces, el dictamen ni siquiera toma en consideración el aspecto este del análisis que se realizó ahí en las discusiones, por cierto, en periodos muy cortos frente a países que se tardan meses en analizar a un candidato a la Suprema Corte de Justicia, fue maratónico, ni siquiera eso está, no está en ningún análisis de eso en los dictámenes, no sirven los dictámenes, los dictámenes son falsos, los dictámenes no dice formalmente, dice idoneidad, y ya aquí se ha dicho idoneidad es mucho más que eso, y esa fue la reforma del 94.
En consecuencia, si nosotros queremos hacernos guajes y aceptar que sigue este sistema operando, que ha sido condenado, aceptemos el fruto de un sistema desgastado presidencialista, abusivo, contrario a los intereses del país para empaquetar la Suprema Corte de los afines a Peña Nieto. Eso es, esa es la verdad.
Entonces cuando se habla de la mujer, cuando se dice que no se ataca la mujer demagógicamente y se le pregunta y Zoé les preguntaba y hacía bien, ¿son esas tres mujeres las mejores?
Si ni siquiera las fueron a escuchar ni por televisión, como decía aquí en el Senado. No, y lo saben ustedes, no nos hagamos guajes, no saquemos temas falsos, esta es una imposición de Peña Nieto y una mala imposición de Peña Nieto, porque no hizo su trabajo, porque cuenta con ustedes.
No hizo su trabajo, no es una consulta general, no permitió una apertura, no hizo ningún trabajo, seleccionó un tal Castillejos, que él se encargó de ir a buscarlos y decir, estos tres empleados pasarían, uno tal vez, no porque está muy cuestionado, el otro tal vez es de menor, pero el bueno es éste, y luego encontró tres mujeres .Y ahí también volvemos a lo mismo, no nos engañemos, ya sabemos quién es, es la que escogieron, porque hay una convivencia: uno para ti, para unirse a la Corte, para ti PRI, y un ministro para ti PAN.
Pues es lo que negaron una y otra vez de que no era cierto, aquí está, ese es el proyecto. Entonces es seguir un teatro, en donde venir a decir aquí que el proceso, el sistema está caducado, pues no lo aceptemos, por qué vamos a aceptar un sistema que todos reconocen en las comisiones y con grandes análisis sesudos aquí que el sistema está agotado.
Entonces, ¿por qué aceptamos el fruto podrido de un sistema agotado? ¿Por qué está agotado? Porque es un sistema en el que el Presidente nombra a los ministros de la Corte.
Es lo que estamos haciendo. El Presidente ya les ordenó quién es, ya se pusieron de acuerdo, y eso es lo único que importa, y eso es lo más grave, porque vamos a tener la Suprema Corte que quiere Peña, quiere proteger sus medidas, sus reformas y no permite que haya un juez que vaya y las juzgue. Si las reformas son de gran calidad y van a salvar a México, bueno, que las juzgo pues no los propios interesados que estuvieron ahí gestionando, impulsando, utilizando sus posiciones para hacer creer que estas son las grandes reformas. Entonces, no nos ocultemos la verdad.
Es la mejor mujer la que escogió Peña, ya Peña dijo cuál es. Entonces, no hagamos todo el rollo este de las mujeres, no vayan a escoger mujeres, van a votar por la mujer que escogió Peña, porque se dice, y ahí están los antecedentes para no seguir insistiendo en que esa es la que le toca al PAN, o es la que le toca al PAN.
Entonces, escribimos en una faramalla, en una falsedad, no aquí de lo que se trata el dictamen no fue al fondo, el dictamen se hizo guaje y nos manda a los tres aquí, el dictamen no es un dictamen, el dictamen es para que aquí voten de acuerdo con la consigna.
Es de verdad, uno para ti, uno para mí, y que Peña Nieto siga metiendo ministros que no sean juzgadores, sino sí lo que dijo Silva Meza, una Suprema Corte que va a estar al servicio de la razón de Estado, de la razón presidencial.
Es lo que estamos haciendo, no nos engañemos, nos vayamos a todas estas discusiones, van ustedes a votar, no por la mujer, no, por la que les dijo Peña Nieto.
Eso es lo que van a hacer, y por el individuo que va a proteger lo que Peña Nieto quiere.
Ya criticaron el método y no pueden hombre, por favor sean congruentes.
Muchas gracias. (Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Se han registrado para rectificación de hechos los Senadores Demédicis, Gastélum, Ríos Piter, Padierna, y Flores.
Inmediatamente después consultará a la Asamblea si está suficientemente discutido.
El Senador Fidel Demédicis Hidalgo: Con su venia, compañero Presidente.
Compañeros Senadores, compañeras Senadoras: Alguien vino a decir aquí, que estamos reditando una discusión de 1937.
Yo les digo que lo que estamos haciendo, cuando menos la izquierda mexicana aquí representada es seguir insistiendo en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, debe de ser un órgano con las características que señale en mi anterior participación, y no vamos a quitar el dedo del renglón, porque estamos convencidos que la aspiración del pueblo es que la justicia sea pronta y expedita.
Esa es la aspiración del pueblo, y como están integrados los órganos judiciales hoy en México, evidentemente, no cumplen con la aspiración del pueblo. Un personaje salido de las filas del PRI decía: “no se hagan bolas, ni quieran engañar al pueblo”
Las dos personas que hoy van a nombrar aquí, van marcadas por la parcialidad, van marcadas por el dedo divino, y a partir de la defensa que han venido a hacer aquí, han dicho cosas que verdaderamente atentan contra la inteligencia humana.
Dos ejemplos de Tribunales Máximos: uno de España y otro de la Unión Europea.
En España, el Consejo General del Poder Judicial, hace una propuesta, fíjense bien, lo que diría Morelos en la junta de sabios en materia de justicia, hace una propuesta al Rey, y el Rey solamente hace el nombramiento.
Pero verdaderos especialistas en la materia doctos reconocidos por la nación, hacen la propuesta. Eso es en España.
En la Unión Europea se conforma un Comité Especial de personalidades en materia jurídica, para dictaminar sobre la idoneidad del puesto de los candidatos propuestos por los estados antes de su nombramiento. Esto lo hacen los países, y en este caso, la Unión Europea, que tienen compromiso con los justiciables, que verdaderamente quieren que la justicia, como se define tal, se le dé a cada quien lo que le corresponde al margen de presiones de cualquier tipo.
Vino también a decir aquí una compañera Senadora: “Que nadie se ha preocupado por las mujeres del Poder Judicial para los ascensos”.
Entiendo que ese nadie incluye a las bancadas del PRI y del PAN, porque si alguien puede tener influencia en los órganos jurisdiccionales de nuestro país a partir de haber gobernado esta nación, son precisamente el PRI y el Partido Acción Nacional.
Revisemos qué sucede con el tema de la partidocracia. No es el mérito, no es el profesionalismo, no es la independencia, no es la imparcialidad, no es humanismo, son cuotas de poder, y hoy aquí hay una rebatinga ya resuelta: uno va a ser para el PRI y otro va a ser para el PAN. No es lo que quiere el país, analícenlo, analícenlo a partir de la lupa de su conciencia, si es que la tienen, como mexicanos y mexicanas patriotas, analícenlo desde esa visión.
Y si su conciencia les dicta: “Que las personas por las que van a votar son las idóneas, pues ejecútenlo”.
Y si su conciencia les reclama, entonces, entonces rechacen las ternas y vamos a buscar los mejores juristas de nuestro país para que se integren a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y empiece la dignificación de ese órgano tan importante, el más importante de la justica en México.
Por su atención, muchas gracias.
(Aplausos)
La Senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo (Desde su escaño): Pido la palabra, señor Presidente, para rectificación de hechos.
Proceda, Senadora, por favor.
La Senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo (Desde su escaño): Muchas gracias, señor Presidente.
Cómo me encanta oír la repetición de discursos. Sería muy bueno poner un cassette, y son los mismos, son los mismos, los mismos. No sé si dan cuenta. ¿No? Pero sí quiero decir algo.
A mí me queda claro que el síndrome de: “Cómo digo una cosa, digo otra”, o claro, no hay duda.
Se quieren salir del debate, que le llaman Equidad de Género, ellos, yo le digo Igualdad de Condiciones y Oportunidades, pero se regresan al debate, pues, porque la cultura patriarcal en la que han crecido no les permite otra cosa, no les permite otra cosa.
Se me hace tremendamente ¿Qué le diré? Peligroso que en la tribuna del Senado alguien diga: “Estas son las 3 mejores”. Esos son los mitos que nos dividen a las mujeres, y de eso se han encargado los hombres en dividirlos.
Nada más les voy a decir algo. La medición que se ha hecho de las compañeras, es una medición sesgada, pero además de ser sesgada, no refleja el trabajo que aquí se hizo.
¡Fíjense! Tantas horas de trabajo, pasaron por foros, pasaron por comparecencias, pasaron por acuerdo de la comisión, por consensos, hasta llegar a este momento, y quieren hacer ver como que fue de la noche a la mañana algo.
Si tan les molesta el paso de las mujeres, se van a tener que enseñar, se van a tener que aguantar, porque el trabajo de las mujeres en el Poder Judicial, en el Poder Ejecutivo, en la sociedad misma, ya nadie lo va a parar, nadie lo va a parar.
La igualdad sustantiva pasa por eso que quieren hacer aquí. A ellas sí hacerles hasta examen de tipo de sangre para saber si sirve.
Yo les digo: “Dejen de estar diciendo que no tienen misoginia, porque la tienen.
Y aquellas que se creen brillantes expositoras del tema de las mujeres, falta mucho por aprender, bastante falta por aprender, porque la discriminación que vive este país es muy grave.
No hemos llegado a 2 dígitos del tema de presidencias municipales.
Y si quieren una muestra de la voluntad política del Presidente Enrique Peña Nieto, se las voy a dar.
Volteen a ver cómo está la Cámara de Diputados: 42.4 por ciento, producto de una reforma, todavía no acabada, todavía no acabada, pero les quiero decir, Presidente, someta a votación, porque están reeditando el debate que hubo en 1937, donde los señores creían que no teníamos capacidad para gobernar. Ahora los señores creen que estas tres mujeres no tienen capacidad para impartir justicia.
Le pido, señor Presidente, que no nos sigan ofendiendo la inteligencia de las mujeres y la dignidad de las mujeres.
Muchas gracias.
Posteriormente el Senador Gerardo Flores.
Y someteremos a votación la condición de suficientemente discutida.
El Senador Armando Ríos Piter: Con su permiso señor Presidente.
Debo decir, compañeros y compañeras, que me apena mucho que en una discusión del tamaño de la dimensión del nombramiento de ministras y ministros de la Corte, maniqueamente se haya querido transformar un debate en el que deberíamos estar hablando de justicia y de cómo se imparte en el país, queriendo transformar, y reitero, maniqueamente en un debate de género, en un debate entre hombres y mujeres.
La Senadora Diva Gastélum sabe cómo me he comportado yo frente al tema de mujeres, como Diputado y sabe cuál ha sido como Senador. A ella le consta que cuando la reforma política se debatía, en este mismo Pleno la posibilidad de tener 50 por ciento de candidaturas para mujeres, yo le ofrecí que diéramos el campanazo y que de una vez exigiéramos en la Constitución que el 50 por ciento de los gabinetes de municipios, de estados y del Poder Federal fuera para mujeres. A usted le consta Senadora, ése fue un planteamiento que yo le hice. Y la respuesta que usted me dio, es que todavía en el tema de equidad de género hay mucho camino por andar.
¿Por qué quiero ofrecerle este planteamiento? Me apena enormemente, compañeros y compañeras, que la discusión la quieran llevar bajo una lógica del absurdo.
Quiero retomar la palabra que yo hice hace rato.
Cuando se empezó a manifestar la sociedad civil en favor de que hubiera dos ternas de mujeres, nosotros como bancada en el Partido de la Revolución Democrática, apoyamos firmemente ese planteamiento, y fue la posición pública que le pedimos que hiciera el Presidente de la República.
Hoy no fue así. El Presidente decidió mandar solamente una terna.
Y lo que hoy tenemos que revisar no es un discurso de género, es un discurso de justicia. En un país, compañeros y compañeras que en 500 años de vida se ha acostumbrado a hacer un lado al mérito y acercarse más al compadrazgo, al amiguismo, a aquello que es lo que hace que no haya justicia para muchos millones de hombres y de mujeres en este país.
Si quisiéramos verdaderamente debatir sobre el perfil de quién sea el ministro o la ministra, de eso es de lo que tenemos que hablar. Y por eso, compañeros y compañeras, hay que hablar de los méritos, que es lo que exige la Constitución.
El artículo 95, que es el que aquí di lectura, habla de que por su calidad, por su capacidad, por su experiencia y probidad sean nombrados por el Presidente de la República.
Qué bueno que hay una terna compuesta por mujeres, nosotros queríamos dos. Por eso pedimos desde el principio que se regresaran las dos ternas. Pero hoy que estamos analizando qué mujer debe de llegar ahí, que es la terna que estamos analizando, yo reitero mi posición inicial y se la comento a la Senadora Blanca.
Reitero mi posición inicial porque los números, los números que son los que califican el desempeño de los Magistrados y que son datos que cité del Poder Judicial, hoy indican que hay mujeres que tienen mucha mayor capacidad y que tienen muchos mayores méritos para componer una terna.
No desvíen el debate, a un debate de mujeres y hombres, porque poco favor les hacen a las mujeres que están avanzando. Si las mujeres pueden tener mérito, las que están propuestas, pero yo lo que les pregunté y les mantengo en cuestionamiento. Cada mujer que avanza, y ésta es la visión que yo tengo como ciudadano de este país, cada mujer que avanza, cada mujer que se encumbra, avanza y demuestra avance positivo y energía en favor de muchos millones de mujeres.
Por eso ésa es la carga que tenemos que darle a quien llegue a la Suprema Corte de Justicia, que sea la mejor, para que con las luces que le traiga a la impartición de justicia, con el mérito que represente, le diga a las mujeres que ellas están por tomar el poder en este país y que eso es lo que queremos los mexicanos y mexicanas.
Ese es el tema, compañeros y compañeras, el mérito del cual ha carecido este país, donde muchos millones de mexicanos se quedan fuera porque este país es para unos cuántos; unos cuántos que por amiguismo, por llevarla con las que deciden o por ser el propósito de un Presidente de la República, llegan a los encargos que merecen otras, y especialmente en este momento estamos defendiendo a esas mujeres que quieren y que dependen más de lo que le están a punto de dar a una persona que no lo merece.
Es cuánto, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño de la Senadora Gastélum, por favor.
La Senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo: (Desde su escaño) Creo que el tema de querer maquillar los discursos está a la orden del día.
Si de veras están a favor de las mujeres, empecemos votando la terna de mujeres. Ese es el tema, el tema ese ese y no le demos vuelta, y si de veras tienen interés en no seguir simulando, y que este Senado sea realmente paritario, empecemos por defender lo que nos corresponde desde el Poder Judicial.
Yo quiero, Presidente, pedirle someta a votación, y la gente que ha venido a decir aquí que es pro mujer, que lo demuestre votando a favor, no podemos tolerar una falsa evaluación que quieren hacer de las tres, y dicen, no es un debate de género, pues si los que trajeron el debate de género fueron ustedes, nosotros estábamos calladas, porque exactamente lo que está en juego es la impartición de justicia, y estas tres candidatas que tenemos tienen tesis que demuestran la capacidad, lo idóneo que es su trabajo, pero se han topado con lo que muchas mujeres nos hemos topado, con el obstáculo misógino que siempre hemos tenido que vencer.
Y les digo desde ahorita, lo vamos a vencer, va a haber una ministra con todo y el falso debate que hay aquí acerca de que no hay misoginia, de que busquen a la mejor, quien va a buscar a la mejor, quién tiene la palabra completa para buscar a la mejor.
¿Yo quisiera saber quién tiene la capacidad para buscar a la mejor?
Esta es la facultad del Presidente de la República y la tenemos que respetar, son las tres que nos pusieron en la mesa y las tres son buenas, votemos y no sigamos queriendo quedar afuera bien con las redes sociales, con el purisco que le han venido grabando a uno y a otro, para decir sí, pero no, tipo chimoltrufia.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño de la Senadora Blanca Alcalá.
En un momento, Senador Mayas, permítame.
La Senadora Blanca Alcalá Ruiz: (Desde su escaño). Gracias, señor Presidente.
Por supuesto que yo señalé en mi intervención que no se trataba de un discurso de género, incluso referí que no tengo la fortuna de estar en esas comisiones, pero sí participo con el Senador Ríos Piter en muchas otras, como la propia de Hacienda, y creo que lo traigo a colación porque tan sólo la Ley de Contabilidad Gubernamental o un estado de origen y aplicación de recursos si no se lee con cuidado las conclusiones pueden ser equivocadas, y creo que eso es parte de lo que sí sostuve en tribuna.
Creo que cuando se mide de manera inadecuada o se quieren tener conclusiones que son sesgadas, podemos llevar también a conclusiones que son erróneas, creo, y usted es abogado, señor Presidente, y no por alusión personal, sino por el respeto que le tengo que en el tema de justicia, además de lo que nos dice una gráfica, hay que leer el informe completo, hay que saber la calidad de las sentencias, y en función de ello poder señalar las calificaciones o las conclusiones a las que lleguemos.
Es cuanto, señor Presidente.
El Senador Humberto Mayans Canabal: (Desde su escaño). Todo el debate que se ha dado en torno a la elección de los ministros de la Corte, y más allá del debate de género hay una preocupación profunda que tengo en base a una propuesta que en su intervención hizo el Presidente de la Comisión de Justicia del Senado, el Senador Yunes, y que varios senadores de la República, de distintas organizaciones políticas de distintos grupos parlamentarios han retomado, y que queda en el aire ya como un hecho que se revisará a partir del año entrante.
Le comento que la propuesta que hace el Senador Yunes y otros Senadores, de revisar el procedimiento de selección de los senadores de la República, es harto preocupante.
¿Por qué? Porque recordemos que aquí se ha citado por el Senador Bartlett y el Senador Robledo, que en 1944 se diseñó este procedimiento que hoy estamos siguiendo, este procedimiento, recordemos, procede de la jubilación de todos los ministros de la Corte que se dio al 31 de diciembre del 94, yo lo viví porque entonces era Senador de la República en la LVI Legislatura, con Romero Deschamps y Layda Sansores, ahí estábamos los tres, y entonces se jubilaron a fuerza por presión del Ejecutivo todos los Senadores de la República, y se designaron nuevos Senadores.
En esa foto que vio el Senador Robledo cuando tenía 16 años, donde solamente había una ministra de la Corte, pero este procedimiento, siguiendo el modelo español, perdón, concluyo, fue diseñado por dos ex ministros de la Corte, Salvador Rocha Díaz, Guanajuatense ilustre, y Trinidad Lanz Cárdenas, dos grandes ministros de la Corte.
Y el objetivo del procedimiento establecido, que estamos siguiendo ahora, era integrar las ternas por parte del Ejecutivo, y además que comparecieran ante el Senado para lograr la idoneidad de cada uno de los ministros seleccionados.
Era un candado para que nunca más se repitiera el hecho de que todos los ministros de la Corte, por presión del Ejecutivo, se jubilarán y se integrara a modo una nueva Suprema Corte de Justicia. En ese sentido hay que analizar muy bien esta propuesta que hace el Presidente de la Comisión de Justicia y otro Senador, de revisar el procedimiento, porque está diseñado por dos grandes ministros de la Corte, y es un candado para evitar que esto se repita.
Es cuanto, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño de la Senadora Ivonne Álvarez.
La Senadora Ivonne Liliana Álvarez García: (Desde su escaño) Gracias, señor Presidente.
Con todo el respeto que mis compañeros y compañeras Senadoras tienen, quiero decirle que hemos estado muy atentos del debate, ha sido un debate en el que hemos sido respetuosos de los diferentes posicionamientos de cada uno de mis compañeros y compañeras.
Yo considero, y me gustaría proponerle, que someta a votación si esto está suficientemente discutido y ya podemos pasar a la votación del dictamen, si es tan amable.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Tal y como lo he anunciado, sólo queda la intervención del Senador Gerardo Flores, e inmediatamente después de finalizar esa intervención, será sometido a votación si está suficientemente discutido.
El Senador Juan Gerardo Flores Ramírez: Muchas gracias, señor Presidente.
Han venido en un exceso de arrogancia a cuestionar los méritos de las candidatas a ocupar una de las vacantes de Ministro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Les parece que no son las mejores, les parece que no merecen estar en la terna, les parece que no son independientes en sus decisiones, les parece que cualquiera de las tres sería una ministra a modo, les parece que no son contrapeso al Titular del Ejecutivo, vinieron a descalificar, incluso, a una de ellas con una simple gráfica.
Sin embargo, no han sido capaces de presentar una sola decisión, resolución, que ponga en entredicho su autonomía o independencia, o alguna circunstancia personal que de la misma forma ponga en entredicho esa autonomía o independencia que tanto han cuestionado, de la que tanto han hablado en esta tribuna.
¿Qué significa esto?
Significa que hemos sido testigos de un simple balance de percepciones, estamos hablando de candidatas con 27, 22 y 17 años de experiencia en actividades jurisdiccionales.
Por eso, sí estamos hablando de un debate de género, porque se han empeñado en descalificarlas sin venir a desacreditar su actuación profesional.
Repito, no han traído un solo elemento que ponga en entredicho o en duda su autonomía o independencia.
A Sara Patricia Orea Ochoa, a Norma Lucía Piña Hernández, a Verónica Judith Sánchez Valle, le ha costado a las tres desarrollarse y ascender a través de distintos cargos en el Poder Judicial.
Aquí preguntaron si tenemos la conciencia tranquila en la decisión que vamos a tomar al momento de elegir a una de esas candidatas, a esa pregunta respondo con plena convicción que son mujeres altamente calificadas.
Alguien aquí también vino a hacer un par de cuestionamientos, hablaba de compadrazgo, amiguismo, ese es el más claro ejemplo de un debate de percepciones, no se puede venir a esta tribuna a expresar de manera tan irresponsable un enunciado que, no hay duda, es completamente subjetivo que se acredite esa relación de compadrazgo o amiguismo que se vino a sugerir aquí, exigen un debate de altura, compórtense a la altura.
Candidatas, estamos hablando de candidatas altamente calificadas, son, sin duda alguna, un orgullo para México.
Es cuanto, señor Presidente.
(Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Consulto la Secretaría a la Asamblea, en votación económica, si se encuentra suficientemente discutido el dictamen.
La Secretaria Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Consulto a la Asamblea, en votación económica, si se encuentra suficientemente discutido el dictamen.
Quienes estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.
(La Asamblea asiente)
Quienes estén por la negativa, favor de levantar la mano.
(La Asamblea no asiente)
Sí se encuentra suficientemente discutido el dictamen, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Ábrase el sistema electrónico de votación, hasta por tres minutos, para recoger la votación nominal del dictamen.
Háganse los avisos a que se refiere el artículo 58 del Reglamento.
(Se abre el sistema electrónico de votación)
(Se recoge la votación)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Está aprobado el dictamen que establece que las ciudadanas Sara Patricia Orea Ochoa, Norma Lucía Piña Hernández y Verónica Judith Sánchez Valle, propuestas por el Ejecutivo Federal en la terna para ocupar la vacante de la ministra Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cumplen con los requisitos constitucionales de elegibilidad.
Conforme al punto sexto del acuerdo aprobado para normar este procedimiento realizaremos a continuación la votación por cédula, en relación con la terna de las candidatas correspondiente a la vacante de la ministra Olga Sánchez Cordero Dávila.
Informo a la Asamblea que se entregarán, sobre personalizados para esta votación. En ellas encontrarán la cédula en la que deberán marcar la selección de su preferencia para depositar en la urna, una vez que la Secretaría los llame a votar.
Informo igualmente que las disposiciones constitucionales aplicables establecen que se requiere de una mayoría calificada de dos tercios de los Senadores presentes en esta sesión. El acuerdo aprobado establece igualmente que de no alcanzarse esa votación, se repetirá la misma, precisamente para determinar si existen las condiciones.
En caso de que la segunda votación tampoco cumpla con la mayoría constitucional exigida, la terna se tendrá por rechazada, y se comunicará al Ejecutivo Federal para que presente nueva terna en términos de lo dispuesto por el artículo 96 constitucional.
Solicito al personal de apoyo proceda a distribuir las cédulas de votación entre las y los señores Senadores.
Proceda la Secretaría a pasar lista de asistencia de los y las señoras Senadores.
La Secretaria Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Solicito a los señores y a las señoras Senadoras pasen a depositar su voto al momento de escuchar su nombre.
(Pasa lista)
(Votación y escrutinio)
Es la totalidad de los votos, Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: En consecuencia, la ciudadana Norma Lucia Piña Hernández, reúne la mayoría constitucional de dos tercios de votos a favor.
Conforme al resultado de la votación se designa ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la ciudadana Norma Lucia Piña Hernández.
Comuníquese esta designación al ciudadano Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y al ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. (Aplausos)
La Mesa Directiva convocará a la ministra Piña Hernández, para que acuda ante este Pleno a rendir la protesta constitucional respectiva en la próxima sesión.
La discusión de este asunto al igual que en el anterior dictamen se ordena conforme a lo dispuesto por el artículo 96 constitucional y el acuerdo parlamentario aprobado los días 18 y 19 de noviembre.
El dictamen se publicó con anticipación que exige el acuerdo del 18 de noviembre.
Están también publicados los votos particulares presentados por la Senadora Martha Tagle Martínez y el Senador Manuel Bartlett Díaz.
Asimismo, solicito a la Secretaria dé lectura a la parte resolutiva del dictamen.
Permíteme un segundo, Secretaria.
Sonido en el escaño del Senador Isidro Pedraza.
El Senador Isidro Pedraza Chávez: (Desde su escaño) Nada más para pedirle, señor Presidente, que tenga la gentileza de repetirme la votación porque la dieron muy rápida y si quiero, cuando menos, tener el resultado de la votación, si no es muy molesto.
El Secretario Senador Luis Humberto Fernández Fuentes: 111 votos: 79 en favor de Norma Lucía Piña; 5 nulos; 7 en favor de Verónica Judith Sánchez Valle, y 20 en contra de toda la terna, dan un total de 111.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Proceda la Secretaría con la lectura de la parte resolutiva del dictamen.
La Secretaria Senadora Hilda Esthela Flores Escalera: Doy lectura, Presidente, a los resolutivos del dictamen.
Primero.- El ciudadano Álvaro Castro Estrada, propuesto en la segunda terna presentada por el Presidente de la República, reúne los requisitos constitucionales para ocupar el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en consecuencia, es elegible para cubrir la vacante generada por el ministro Juan Nepomuceno Silva Meza.
Segundo.- El ciudadano Alejandro Jaime Gómez Sánchez, propuesto en la segunda terna presentada por el Presidente de la República, reúne los requisitos constitucionales para ocupar el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en consecuencia, es elegible para cubrir la vacante generada por el ministro Juan Nepomuceno Silva Meza.
Tercero.- El ciudadano Javier Laynez Potisek, propuesto en la segunda terna presentada por el Presidente de la República, reúne los requisitos constitucionales para ocupar el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en consecuencia, es elegible para cubrir la vacante generada por el Ministro Juan Nepomuceno Silva Meza.
Cuarto.- Ordénese la publicación de este dictamen en la Gaceta del Senado de la República.
Es todo, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: La presentación de este dictamen fue hecha en la anterior intervención por parte del Presidente de la Comisión de Justicia.
No se tienen registrados oradores para posicionamientos de los grupos parlamentarios.
Únicamente se han registrado para hablar en relación con el dictamen, el Senador Manuel Bartlett Díaz, la Senadora Martha Tagle.
El Senador Manuel Bartlett Díaz: Con su venia, señor Presidente.
Presentamos un voto particular en relación con las 2 ternas, es lo mismo.
Yo quiero felicitar a este personaje que se llama Castillejos. El señor Castillejos acaba de hablarle ya al Presidente y le dijo, si es que se interesaba: “Ganamos, señor Presidente”. ¿Verdad? Eso es lo que les dije.
La señora Piña estaba ya arreglada. La señora Piña se supone que es un tributo al PAN, porque ya había sido presentada antes por el PAN. Y la otra terna, que es la que vamos a repetir ahora, ya también tiene dueño.
Los dictámenes permitieron esto, los dictámenes, formalmente, ahí con gran Pompeya, nunca nos presentaron el análisis de nadie.
Los currículums que presentó Peña por conducto de su distinguidísimo Castillejos, tampoco presentó nada, pero ya todos lo sabíamos.
Entonces, la farsa en la primera fase está terminada, se los dije.
La defensa de las mujeres, la defensa de las mujeres es por la mujer que consideró Peña, la mejor mujer, porque con eso se arregló con el PAN.
¿Cuántas veces dijeron: “Que eso no era cierto, que esto era una competencia leal”?
Las otras 2 aceptaron el ir de comparsas, lo mismo en la que sigue.
Yo insisto en que el proceso está viciado a modo, no les gusta la palabra, digamos, para satisfacer a Peña Nieto. ¿No? Él fue el que dijo y escogió a sus empleados.
Ahora vamos a la terna de hombres, miren, a la terna de hombres. Es igual, también a modo.
Si ustedes ven la de mujeres, hay que tocarlo con mucho cuidado, salvo, porque si no nos acusan de misóginos, estaba preparada también para una, una de ellas tenía sus bemoles por ahí, y otra tal, igualito es la que vamos supuestamente a discutir ahora, ya de ahí, ni siquiera quieren discutir.
Son 3 empleados del Presidente:
Uno está vulnerado, que es el Procurador de Justicia del Estado de México.
En los medios, cuando apareció el candidato, dijeron: “Bueno, si ya sabemos cómo ha sido la justicia en el Estado de México.
¿Cómo lo presentan? Bueno, lo presentaron por eso. Él llegó muy animoso a decir que en Tlatlaya él no lo supo y que en realidad él no movió las piezas, sino fue el Ejército o fue la Policía Federal. O sea, olvídense, Tlatlaya, hizo lo que pudo para defender su posición.
Pero tenemos los dos que siguen. Los dos tienen 30 años al servicio del Ejecutivo, 30 años, y los dos han venido siguiendo a presidentes del PRI y luego presidentes del PAN, a dos.
O sea que ahí también quedan muy contentos, ¿por qué? Porque eran funcionarios desde Zedillo en adelante, ahí andan pululando muy eficientes, muy obedientes obviamente, muy listos para poder armar jurídicamente lo que les dijeron, muy duchos para traducir las instrucciones de las empresas trasnacionales petroleras y eléctricas, para cumplir sus objetivos.
Entonces tenemos dos currículums, que es lo que les decía yo, pero les da flojera.
Sin analizamos el currículum de los dos podemos encontrar muchas cosas y otras malas, pero no dan tiempo aquí. Cada una de sus etapas, pero a final de cuentas son fieles servidores, sin chistar, de los presidentes neoliberales, de los tres.
Me decía uno de ellos cuando le cuestionaba yo su independencia. Le digo: “¿Cómo va a ser usted independiente?” Dice: “Yo tengo mi criterio propio”. Le decía yo: “Pero su criterio propio es ése, y su criterio propio es estar con Peña Nieto, y su criterio propio es servirle y armarle todas las cosas, aunque vengan del extranjero”.
Entonces, eso otra vez ya sabemos quién es, y se los voy a decir, así como ya sabíamos que la señora Piña, que era la que le conseguían al PAN.
Tenemos al señor Laynez. ¿Les suena? No se vayan a equivocar, Laynez, es otra carrera de 30 años. Bueno es un abogado habilidoso, fue de los que decíamos, andaba ahí empujando las reformas en cada momento, ya fuera de acabar con Luz y Fuerza con un golpe de Estado, pero debidamente vestido, o ya fuera esta cuestión de cometer la barbaridad de comprometer al Estado mexicano a entregar las tierras que pidan, eso lo hizo Laynez. Laynez explica que él lo hizo muy bien.
O sea. Yo le decía al señor Laynez que cuando lleguen los indígenas y cuando lleguen, como están ahorita en Puebla, con el bárbaro del gobernador éste, panista por cierto, panista-gordillista, metiendo a la cárcel a todos los que puede que se oponen a los ductos, a fuerza.
Van a ver ustedes lo que va a pasar, el señor Laynez estuvo diciendo en todos lados que no era una expropiación, que era un arreglo muy sencillo, la comunidad indígena de por allá por el sureste va a quejarse de que le van a quitar sus tierras.
Pero no es sino una ocupación temporal, dicen, no es expropiación. Entonces van a tener que ir a litigar, el presidente de la comunidad, y aquí anda la CNC, el presidente de la comunidad indígena, allá en Chiapas, en la zona de Tabasco donde hay petróleo.
Cuando vengan aquí les va a decir Laynez: “Fíjense que no hay que darles el amparo porque eso está bien, que vayan y negocien con aquél, que vaya el secretario del comisariado con la Texaco o cualquiera de ésas”. Bueno van a poderse defender porque aquí existe un Estado de derecho, y por eso vamos a mandar a los empleados a la Suprema Corte de Justicia.
No pueden ustedes ocultar esa situación, Laynez, eh, no se vayan a equivocar, la hicieron bien en esta anterior, no se equivocaron, salió el número bien, Laynez, eh, L.A. Laynez, eso dijo el Presidente.
¿Y de dónde saca a Laynez? Pues de su oficina, ahí estaba, en lugar de hacer una consulta. ¿Quiénes son los mejores hombres?
Como lo dice el artículo 94, que Mayans defendía hace un momento, porque él estuvo ahí cuando hicieron el 94. Pero era para que investigaran a fondo, mano, no para que hicieran un teatro. Y que aquí nadie conoció, nada de lo que dijeron, entonces está el sistema que defendieron entonces con gran inteligencia, pues hay que hacerlo otra vez.
Entonces, van ustedes a escoger a un empleado de Peña Nieto.
Nos hemos pasado en toda esta farsa, pues hay que estar ¿no? Hay que estar, no nos podemos ir a nuestra casa, hay que señalar lo que están haciendo.
Estamos a punto de terminar una farsa, Peña Nieto va a imponer a su empleado Laynez, entonces no estamos ni siquiera dándole al Senado la calidad de poder, la distinción que se le hace en la Constitución de analizar y tomar una decisión, no lo están haciendo, y esa es una vergüenza, es un Senado servil que está decidido ayudar en este servilismo evidente, lo podemos ver en la terna anterior, servil y que están decididos a servirle a Peña Nieto, para hacer una Suprema Corte servil, qué maravilla del sistema democrático tenemos, ya lo vamos a ver en un momento, y vamos a consumar una farsa.
Esa es la manera en como Peña Nieto, ayudado por ustedes está acabando con las instituciones de nacionales, esto que lo sabe la opinión pública desde hace mucho, desde que empezó esta farsa saben que es Peña Nieto el que va a retacar la Suprema Corte de afines a él, para que no haya consulta popular que no le guste a Peña Nieto, para que no haya una retracción de un amparo sobre la reforma energética que no le guste a Peña Nieto.
Ese es el más descarado servilismo del Senado, lo acaban de demostrar, después de esa enjundia de defender a las mujeres, pusieron a la que les dijo Peña, esa es la mejor mujer de México, la que dijo Peña, y el hombre Laynez es el otro más maravilloso, extraordinario y excelso… termino… estoy muy emocionado, el excelso Laynez, que lo fue a sacar Castillejos de las oficinas de ahí, y le dijo: usted va a ser candidato a ministro de la Corte.
Yo les digo, bueno, hasta pena de decirles la verdad porque da pena, pero ellos lo saben y se prestan a esto. Ninguno de los tres tenían nada para ser candidatos a la Suprema Corte de Justicia, ninguno de los tres, por buenos abogados que hayan sido, pero están comprometidos con la posición del Presidente, y van a la Suprema Corte para que haya resoluciones de razón de Estado, sin independencia, más, bueno, la marihuana y esas cosas secundarias, creo que lo van a hacer.
Vamos a tener una Suprema Corte servil diseñada y aceptada por un Senado servil.
Muchas gracias, señor Presidente.
(Aplausos)
La Senadora Martha Tagle Martínez: Compañeras y compañeros Senadores, precisamente en congruencia, y por no tratarse de un asunto de género, es que estoy porque se rechacen las dos ternas.
Pero en este momento vengo a hablar con respecto al dictamen que presentó la Comisión de Justicia, y en primer lugar quiero advertir que el dictamen sin duda es una muestra de una enorme burla hacia la sociedad civil y la ciudadanía, porque 30 horas de comparecencias no sirvieron para considerarse en las valoraciones del dictamen, ni tampoco para poder hacer realmente un escrutinio que se pusiera a consideración del Pleno.
Al final, después de que se cuestionó este tema en comisiones, se concretaron a poner un cuadro donde se dijo el número de intervenciones, las horas debatidas, pero nada de fondo. ¿Para qué sirvieron 30 horas de comparecencias, para qué hicieron creer a la ciudadanía que los estaban escuchando, si al final el dictamen ni siquiera los consideró? Eso se llama burla.
Pero además, como lo he dicho desde que llegué a este Senado, aquí se practica el diálogo de sordos, esta es una muestra más de ello.
Por otra parte, ha quedado comprobado lo que dijimos desde un principio, se tratan de ternas de uno, no de tres. Ahí está el caso de la anterior votación, con eso comprueban sin duda que nunca hubo la intención de que hubiera las condiciones igualitarias para todas, como en esta terna tampoco las hay.
Pero, incluso, debo de reconocer la perversión del Consejero Jurídico de la Presidencia, Humberto Castillejos, que introdujo en esta terna a un hombre que era impresentable y que iba a servir para que toda la discusión se fuera contra él, y de hecho ese día fue el que más Senadores se presentaron a cuestionar su trayectoria, y me refiero al Procurador del Estado de México, pero no era él el candidato de Peña Nieto, el candidato es el doctor Laynez; y si no, al rato lo vamos a ver en la votación.
También argumentaron en un afán legalista en el dictamen que solamente nos corresponde verificar la elegibilidad de los candidatos, y que en ese sentido solamente se podría verificar viendo, haciendo un checklist de los requisitos que están en la Constitución.
Y sí, efectivamente, ser ciudadano mexicano se puede comprobar con el acta de nacimiento, tener cuando menos 35 años igual con un documento, poseer el día de la designación una antigüedad mínima de diez años de título profesional de licenciado, también se puede comprobar con un documento, pero ni en la comisión ni aquí ha quedado claro cómo valoraron el gozar de una buena reputación, una buena fama en el concepto público, cómo lo valoraron.
Los nombramientos de los ministros, también establece el artículo 95 constitucional, deberán recaer preferentemente entre aquellas personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia o que se hayan distinguido por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales, como verificaron antes de votar que los candidatos cumplieran con cada uno de estos requisitos que simple y sencillamente no se pueden comprobar, como el dictamen lo establece, con una carta de buena fe donde los candidatos manifiestan tener buena reputación y no tener ningún conflicto de interés.
Pero yendo más allá, el discurso de muchos en la comisión y durante las comparecencias fue: “es que no podemos ir más allá, la Reforma del 94 al artículo 95 y 96 constitucional está agotada, hasta ahí hemos podido llegar porque no podemos hacer nada más que seguir el proceso que se establece en esos artículos y, por lo tanto, hay que cumplir con los designios de Enrique Peña Nieto”.
¿Por qué sí se pudo cuando eligieron a Comisionados del IFAI? Hubo un comité de expertos que estableció criterios para poder valorar las cualidades de los candidatos y candidatas.
¿Por qué ahora no se pudo? La respuesta es muy sencilla: se trataba de una simulación, de un teatro puesto para hacer creer que los Senadores elegimos y que las ciudadanía participa, pero todo es mentira, desde un principio ha buscado el Ejecutivo Federal que lleguen dos personas para que con ellas, y junto los demás que tiene en la Corte, pueda controlar irremediablemente las decisiones que ahí se tomen y que, en muchos casos, vulneran a la ciudadanía.
Y, particularmente, con respecto al perfil del doctor Laynez, quien defendió vehementemente y lo puso en sus documentos, y lo expresó públicamente, él redactó, él litigó, varias de las iniciativas presentadas en materia de reformas estructurales, y sí, el papel que va a ir a jugar Laynez a la Corte es el de defender cualquier amparo de los ciudadanos contra las reformas estructurales de Enrique Peña Nieto.
Por eso, es que estoy en contra de este dictamen, de esta terna, pero sobre todo de esta simulación.
Muchas gracias.
(Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Tiene el uso de la palabra la Senadora Dolores Padierna Luna, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, para referirse al dictamen en contra.
La Senadora Dolores Padierna Luna: Gracias, señor Presidente.
Hoy la Corte está llamada a hacer un verdadero poder independiente que represente sólo el interés de la justicia y detenga y revoque los excesos de las autoridades con la población, garantizando el respeto y la protección de los derechos humanos de todas y de todos los mexicanos.
Por lo que necesitan perfiles personales y profesionales capaces de asumir este gran reto y alcanzar tan alto honor.
Hay dudas de que los perfiles propuestos cumplan con estos requisitos, y que asuman realmente un compromiso con México, con las y los mexicanos por encima de las instrucciones o intereses del Ejecutivo Federal.
Desde meses antes de que se presentaran las ternas, la sociedad civil elevó la exigencia de evitar que se designaran a ministros o ministras a quienes fueran ajenos a la impartición de justicia.
La designación de Medina Mora como Ministro de la Suprema Corte en marzo pasado aún en contra del reclamo de amplios sectores de la sociedad generó mucha indignación en la población, así como en los propios órganos de impartición de justicia, decisión que incluso fue impugnada por los colegios de impartidores de justicia, evidenciando que el nombramiento de las y los ministros de la Suprema Corte recae en el Senado de la República, entonces esto tiene una trascendencia mayúscula que va más allá de velar del cumplimiento meramente formal de lo que establece la Constitución como requisitos.
El nombramiento de ministras o ministros no puede limitarse a un palomeo, sino a un escrutinio estricto de cara a sus decisiones previas a sus perfiles personales y a sus compromisos con grupos, con sectores políticos, económicos o con el poder preponderante del Presidente de la República.
En esta décima época el máximo tribunal ha adoptado como eje fundamental de sus decisiones, la interpretación del artículo 1º constitucional ampliando las obligaciones generales de proteger, respetar, garantizar y promover los derechos humanos como una obligación de todos los servidores públicos que conformamos el Estado mexicano.
La terna para sustituir al ministro Juan Silva Meza, fue integrada por abogados sin trayectoria jurisdiccional, aunque con una larga historia en materia administrativa pública en el Poder Ejecutivo Federal.
Esa es la razón por la cual los integrantes de la terna ninguno hizo un ejercicio de análisis, de interpretación jurisdiccional para responder a los cuestionamientos de las y los Senadores; sus posiciones quedaron en la justificación de sus decisiones o en la ambigüedad y en la abstracción.
Pero más allá de la valoración personal y profesional de los candidatos nos parece relevante hacer una reflexión sobre la necesidad de modificar el método de nombramiento de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya el Senador Encinas presentó una iniciativa para que sea mediante una convocatoria pública a la sociedad, el Senado se erija para elegir de manera directa a los mejores perfiles y las más altas trayectorias.
Sin embargo, en esta ocasión el Senado debiera hacer una valoración de carácter sustancial, aplicar nuestro criterio y nuestra experiencia anteponer la prevalencia de una Corte autónoma, independiente, una corte de juristas progresistas convencidos de la defensa de los derechos humanos.
No podemos aceptar que el Senado sólo sea una oficina de control de documentos y validar una candidatura palomeada por el Ejecutivo.
En nuestro partido, PRD, debatimos y decidimos hoy por la mañana que no debemos renunciar a ejercer precisamente lo que la Constitución nos llama a hacer, que es: garantizar la autonomía de uno de los poderes del Estado, uno de los principales pilares del Estado mexicano; reflexionamos que sólo fortaleciendo nuestras instituciones se logrará recuperar la confianza en ellas, y sólo anteponiendo la defensa de protección de los derechos humanos lograremos salir de esta grave crisis que día a día, lamentablemente se agudiza más.
Es cuanto, gracias.
(Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Tiene el uso de la palabra el Senador Luis Humberto Fernández Fuentes, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, para hablar en contra del dictamen.
El Senador Luis Humberto Fernández Fuentes: Con su venia, Presidente.
La elección de ministros para la Suprema Corte es de la mayor trascendencia para la salud de la República.
En este proceso el Senado enfrenta un dilema: Apostar a un ministro para salir al paso con la medianía o abonar a un ministro que fortalezca las instituciones.
La elección de Ministros a la Corte está viciada de origen; está diseñada para que el Ejecutivo nunca pierda; de hecho es una de las piedras fundacionales del presidencialismo mexicano; es un proceso apurado, apretado, sin salida, con pocas posibilidades de escrutinio, aun con el extraordinario esfuerzo de la comisión para abrirlo.
Es personalísimo al Presidente. Este presenta una terna sin justificación o lógica alguna; sólo propone nombres, y si no gustan, los vuelve a proponer, y si con todo esto no pasan, entonces directamente.
Esto hace que el proceso dé una proclividad natural al Poder.
Anunciamos ya nuestro voto en contra. Permítanme argumentar las razones.
Lo más importante para ser ministro de la Suprema Corte, a nuestro parecer, son dos cosas: ser independiente para ser un contrapeso efectivo del Poder, y las capacidades profesionales pertinentes para realizar efectivamente el trabajo.
La duda fundamental de la terna es la independencia de los intereses partidistas, sectarios o del Presidente en lo personal, ya que la falta de justificación o conveniencia para la justicia o el Estado, no lo acreditan.
Pero también tenemos que reconocerlo: los aspirantes tampoco hicieron mucho para acreditar su independencia. La prueba de esto es que durante las disertaciones a aspirantes a ministros, ya sea frente al Pleno o en la Comisión, la independencia del Ejecutivo, la visión de la Suprema Corte como elemento fundamental de la democracia mexicana, no fueron una constante. No había el ánimo de demostrar cuál era su filosofía jurídica frente a la realidad nacional.
La idea de la división de Poderes es acotar el poder. Evitar acciones arbitrarias, autoritarias que vulneren al Estado, al ciudadano y a la democracia. La democracia constitucional es un sistema de engranes en que cada una de las instituciones tiene una función para fortalecer al conjunto.
La Corte está para limitar al poder, no para servir al poder, pero las instituciones trabajan a través de personas y si su actuar está comprometido con partidos o personas, la institución pierde su potencia.
Sus argumentos fueron débiles o ausentes. En su caso uno de los aspirantes con honestidad y franqueza dijo que la independencia no era un requisito constitucional y por lo tanto no estaba obligado a acreditarla; que abonada a la colaboración de poderes.
Pero de lo que estamos hablando es de ser un contrapeso a los otros poderes. La Corte, repito, es para limitar al poder, no para servirle, y en esta terna, señoras y señores Senadores, no hay más que servidumbre al poder.
El segundo punto: las capacidades profesionales pertinentes.
En un país donde la justicia sigue siendo una deuda, donde la violación de los derechos humanos le ha dado presencia a México en el mundo, mandar una terna de abogados vinculados a la administración, sin trayectoria de derechos humanos, es absolutamente impertinente. Mandar únicamente abogados administradores es una falta de sensibilidad, criterio y atención.
En la terna no encontramos historias de éxito, sólo medianía en el servicio público.
En el clásico de la “Administración Pública Mexicana”, el funcionario, el diplomático y el Juez, del doctor Omar Guerrero, describe con puntualidad los trabajos del Estado y que éstos requieren tres tipos de actores que tienen naturaleza diferente y por lo tanto requieren una ética y una formación diferente:
“Un Juez no es lo mismo que un administrador. No hay elementos que acrediten a los señores como Jueces de Constitucionalidad. No hay elementos en su historia de vida que los acredite como Juzgadores. Aquí no hay materia para ministros de la Corte”.
Todo lo anterior porque no encontramos elementos que los puedan acreditar como jueces justos.
Habiendo tantos abogados competentes y con credenciales necesarias, en esta terna no se vio el talento y capacidades. Puedo pensar en muchos profesionales con mayores posibilidades de un desempeño decoroso.
Aquí tampoco encontramos primacía moral, técnica de carácter o de independencia. Están aquí en una propuesta sin argumentos, como lo habíamos dicho antes.
El tema de fondo es si de veras tienen más mérito que otros profesionales del derecho.
¿Cuál es la Corte que queremos?
¿Realmente es lo mejor que hay en este país?
¿De verdad estamos cómodos con esta terna?
Esta terna será marcada en la memoria como la terna de la medianía, la del promedio, la renuncia a buscar lo bueno, ya no digamos lo extraordinario.
Si éstos son los mejores juristas que el Presidente ve, ahora nos explicamos la crisis de justicia y derechos humanos.
En todo caso este proceso debe acabar hoy; es reconocido por prácticamente todos como disfuncional.
La atenta súplica es a que rechacemos la terna para que la Suprema Corte pueda eventualmente ganar un buen ministro y no el poder una servidumbre más.
Es cuanto, señor Presidente.
(Aplausos)
Inmediatamente después de la intervención del Senador Penchyna, someteremos a consulta de la Asamblea, si está suficientemente discutido el dictamen, a efecto de proceder, en su caso, a la votación respectiva.
El Senador David Penchyna Grub: Gracias, señor Presidente.
Compañeras y compañeros Senadores: Primero, sumarme al conjunto de algunas felicitaciones y reconocimientos a la Comisión de Justicia y a sus integrantes, y a las comisiones codictaminadoras de lo que hoy estamos debatiendo y resolviendo, con un trabajo abierto, plural, de un debate curiosamente muy largo, de diferentes opiniones del mundo académico, de organizaciones en donde hubo muchas opiniones y creo que los que hemos tomado esto en serio, hemos procedido a auscultar y a saber ese debate en torno a que se genere.
Me llama la atención que no empecemos por reconocer que la mayor de las honestidades es la congruencia.
Llama la atención que haya personajes que vengan a esta tribuna a cuestionar un procedimiento que en su tiempo tuvieron la oportunidad de cambiar y que lamentablemente nunca en ese tiempo tuvieron propuestas cuando este Congreso no era plural y la democracia no había llegado a este país, y que en menos de seis años propusieron nada más diecinueve ministros de la Corte, y que en aquel entonces no preocupaban los perfiles ni la ominosa presencia del presidencialismo.
Ser honesto es ser congruente con lo que uno dice y uno hace.
Por lo tanto, esos argumentos queriendo provocar, señalar con el dedo, queriendo hacer aparentar el sometimiento de este Poder Legislativo que hoy sí es plural y que la facultad del Presidente de la República plenamente apegado a la Constitución.
El Ejecutivo Federal ha cumplido con traer aquí ternas profesionales, en donde estoy seguro que a lo mejor no son los mejores abogados de México, pero de lo que no estoy seguro, es de la calidad profesional y de congruencia debida que algunos tienen para juzgarlos, porque en lo que en su tiempo no pudieron cambiar, no se vale que hoy lo vengan a reclamar. Eso es poco honesto y poco justo con personas que durante décadas han mostrado su probidad.
Aquí se habla de opiniones, y para eso es la democracia, para discernir, para poder estar en desacuerdo, pero nadie tiene el derecho de venir a destruir la calidad moral de dos ternas que fueron plenamente acreditadas con los requisitos que marca nuestra Constitución, les guste o no, estamos apegados a derecho.
El Presidente ha mandado dos ternas que si uno revisara con profesionalismo y no con resabios o rencores del pasado, de lo que no se pudo hacer o no se quiso hacer, porque la vocación democrática en ese entonces no existía, hoy se desacredite con palabrería y con falsas posiciones.
Hay que revisar el colegiado que hoy tenemos, ¿qué abogadas y qué abogados necesitamos de un colegiado que ni más ni menos es la Suprema Corte de Justicia de la Nación?
Hay que venir a desacreditar no con opiniones, sino con hechos justificados y probatorios de la imparcialidad o de la parcialidad de los actos de quienes por más de 30 años han transitado en funciones jurisdiccionales y que hoy acreditan un prestigio profesional.
Es difícil imaginar quién es el mejor en un país de más de 120 millones de mexicanas y de mexicanos con múltiples abogados prestigiados que se han desarrollado en muchas materias, muchos de aquí son grandes abogados y hoy no pueden ocupar un asiento en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Podemos hablar de los perfiles, podemos querer usar un falso debate, de eso que no se tuvo el valor de hacer en el pasado, queriendo hacer politiquería golpeando al Ejecutivo Federal, pero lo que nadie puede negar es que ha habido un escrutinio público, de que hay dos ternas acreditadas que demostraron sus dotes de conocimiento, no sólo contestando preguntas por más de 30 horas, si con o no, con una acreditación debida de más de 30 años en la que nadie tiene derecho de pisotear o de manipular, porque ha sido el esfuerzo de una vida y han cumplido con los requisitos que marca la ley.
Yo los invito, amigas y amigos, que elevemos el debate e invito a algunos a que no se olviden de su pasado y que el rencor que les acompaña y la sombra que les acobije no nuble la visión de un país que ha cambiado en un Congreso plural, donde hoy hay ternas y donde estamos discutiendo.
Por su atención, muchas gracias.
(Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Se concede el uso de la palabra al Senador Armando Ríos Piter e inmediatamente después de esa intervención someteré a votación si está suficientemente discutido.
Con esta intervención cerramos el registro.
En tres ocasiones di cuenta de los Senadores y Senadoras que habían solicitado la palabra, tengo únicamente al Senador Ríos Piter e inmediatamente después consultaré a la Asamblea si está suficientemente discutido.
El Senador Armando Ríos Piter: (Desde su escaño) Presidente, entendiendo que usted hizo esa pregunta y solicitándole la venia de que nos pueda dar la palabra, hubo un error, yo dejé dicho que me interesaba participar, el error fue de mi equipo. Sin embargo, siendo un tema tan trascendente como el de los ministros.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Le he dado la palabra Senador Ríos Piter, ya se la he dado.
Suba a la tribuna.
Se la acabo de anunciar, que le he dado la palabra y que, inmediatamente después de su intervención, someteré a votación, si está suficientemente discutido.
Le ruego ajustarse al tiempo establecido de 5 minutos. En razón de que estamos en la discusión en lo general.
El Senador Armando Ríos Piter: Presidente, me quede con la primera impresión de que no iba a tener la palabra, le agradezco la sensibilidad.
Miren compañeros, esta votación, como lo argumentamos en la ocasión anterior, tiene que ver con un debate de fondo, aquí se ha laureado como fue el proceso de la Comisión de Justicia.
Y los invito profundamente a una reflexión: de que entendamos cuál es el rol que tenemos como Senadores, como Senadoras.
¿Cuál es el papel que tiene que jugar el Senado en este momento de la vida nacional?
Pareciera ser que estos discursos en los que se viene a felicitar a la Comisión de Justicia, por haber hecho una amplia auscultación, por haber tenido la sensibilidad de abrir el debate, no solamente, dijo la Senadora Angélica de la Peña a los miembros de la comisión, sino a todos los Senadores.
Es ignorar el momento histórico que vive el país; es ignorar que en este momento cuando hablamos de nombrar a miembros del Máximo Tribunal de Justicia, no solamente la opinión de 120 hombres y mujeres que sienten que están aquí representando a la República.
Es estar atento a la sensibilidad de ciudadanos y ciudadanos que están viendo que las instituciones nacionales no están respondiendo en la dinámica, pero, sobre todo, en la altura de las circunstancias.
¿Cuál es la terna que analizamos en este momento?
Una terna en la que uno de sus miembros es actualmente Procurador de Justicia en el Estado de México.
Y durante siete largas horas que, desde mi punto visto debieran haber sido muchas más horas, muchos más días, muchas más semanas, se le cuestionó a quien es Procurador de Justicia sobre un tema, sobre Tlatlaya.
En mis intervenciones, yo le hice saber al candidato que parecía más una suerte de comparecencia en su carácter de defensor por las actividades que había realizado como Procurador de Justicia, que alguien que estaba siendo sometido a estar durante los próximos 15 años, dictando cómo debe de ser este país a la luz de la revisión de nuestra Constitución.
Eso no lo podemos celebrar de este dictamen; no podemos solamente salir del paso diciendo estas frases en las cuales se englosan todos los compañeros y compañeras diciendo: hemos hecho un gran proceso.
Y saben ¿Por qué? Porque el dictamen lo que dice que todos son idóneos. El dictamen dice que conforme a la ley todos son idóneos.
Cuál ha sido la costumbre a la que ya se ha llegado en este Senado de la República, a decir como el acuerdo parlamentario se va a hacer fuera de esta comisión, quitémonos ahorita la pelota, mandemos al seno colegiado donde se toma la decisión, a otro lado de la decisión, y no adoptemos con responsabilidad de decir, quienes están a favor, quiénes están en contra, por qué a favor o por qué en contra, de tal o cuál candidato.
Y eso compañeros no lo podemos laurear, no podemos decir que trabajar en ese sentido es algo bueno, que es algo que nos prestigia como Senado de la República.
Por eso compañeros, yo le hacia una pregunta en la sesión, a una de las personas que fueron entrevistadas, y es una duda que yo mantengo.
La idea de que haya ternas tiene que ver con que nosotros como Senadores y Senadoras, podamos decidir.
Se trata en principio que cada uno de los tres hombres o mujeres que están en cuestionamiento y que están propuestos, tenga la mejor de las calidades, que no haya duda alguna de que hay una suerte de equilibrio entre cada uno de los tres sobre los cuales se pueda tomar decisión.
¿Cómo decidir entre tres personas?
Es algo que yo no logro entender, hasta este momento, entre tres personas que están propuestas, donde una representa como parte activa, uno de los más grandes escándalos que tenemos de derechos humanos hoy al día.
Tlatlaya, es el escándalo que arrancó la serie de sucesos en los cuales nos vemos envuelto desde hace más de un año, Tlatlaya, recordemos. Cuando se supo que 23 hombres y mujeres fueron asesinados a manos de miembros del ejército.
No podemos ignorar en donde estamos parados, compañeros, porque esa es la realidad que analiza la sociedad respecto a las decisiones del Senado de la República.
Yo lo celebro, la realización, yo no celebro tampoco que no se le dé la palabra al Senador Zoé Robledo, yo no celebro que se quiera agotar la lista de oradores porque compañeros y compañeras, no solamente aprobar un ministro, es identificar cómo estamos, como miembros de un poder, dándole soluciones a la sociedad mexicana.
Es cuanto, señor Presidente.
(Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Consulte la Secretaria a la Asamblea, en votación económica, si se encuentra suficientemente discutido.
Sonido en el escaño del Senador Zoé Robledo.
El Senador Zoé Robledo Aburto: (Desde su escaño) Le pido el uso de la palabra por alusiones personales.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Senador Zoé Robledo, no falseemos los procedimientos reglamentarios.
Estaba registrada la lista desde el inicio.
Le di lectura a esa lista en tres ocasiones y en tres ocasiones advertí que agotada la lista, se iba a someter a votación, si está suficientemente discutido.
Si hago una excepción, en su caso, tendré que hacer una excepción con el resto de los Senadores y Senadoras.
Le ruego que me permita continuar la sesión y aplicar el Reglamento.
Consulte la secretaría a la Asamblea si se encuentra suficientemente discutido.
La Secretaria Senadora Hilda Esthela Flores Escalera: Consulto a la Asamblea, en votación económica, si el asunto se encuentra suficientemente discutido.
Quienes estén a favor, favor de levantar la mano.
(La Asamblea asiente)
Quienes estén en contra, favor de levantar la mano.
(La Asamblea no asiente)
Presidente, el asunto ha sido suficientemente discutido, de acuerdo a la votación.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Ábrase el sistema electrónico de votación, hasta por tres minutos.
Háganse los avisos a que se refiere el artículo 58 del Reglamento del Senado.
(Se abre el sistema electrónico de votación)
El Senador Zoé Robledo Aburto (Desde su escaño): Pido la palabra, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Senador Zoé Robledo, estamos en votación.
Cuando regresemos de la votación, le doy la palabra, desde su escaño.
En dos ocasiones se consultó a su Grupo Parlamentario el listado de oradores para esta discusión, así se lo aclaré al Senador Ríos Piter.
En tres ocasiones di cuenta del registro de oradores.
En tres ocasiones anticipé, conforme lo establece el Reglamento, que el término de la última intervención íbamos a someter a discusión si estaba suficientemente discutido.
Es lo que ha hecho esta Presidencia, y como ha reconocido el Senador Ríos Piter, no es atribuible a la Presidencia de la Mesa Directiva que usted no haya estado presente al momento de que di cuenta del registro de oradores.
El Senador Zoé Robledo Aburto (Desde su escaño): Señor Presidente, está violando mi derecho como Senador de la República, fui aludido.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Le insisto que no falseemos el Reglamento de los debates.
No fue usted aludido en el marco de un debate, fue usted aludido, y es la facultad del Presidente interpretar el Reglamento, y así ha sido interpretado.
El Senador Zoé Robledo Aburto (Desde su escaño): Pido la palabra, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Estamos en votación, señor Senador.
(Se recoge la votación)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Está aprobado el dictamen que establece que los ciudadanos Álvaro Castro Estrada, Alejandro Jaime Gómez Sánchez, y Javier Laynez Potisek, propuestos por el Ejecutivo Federal, en la terna para ocupar la vacante del ministro Juan Nepomuceno Silva Meza, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación cumplen con los requisitos constitucionales de elegibilidad.
Conforme al punto sexto del acuerdo aprobado para normar este procedimiento, realizaremos votación por cédula, en relación con la terna de los candidatos correspondiente a la vacante del ministro Juan Nepomuceno Silva Meza.
Sonido en el escaño del Senador Demédicis.
El Senador Fidel Demédicis Hidalgo: (Desde su escaño) Antes de que someta a votación, conjuntamente en el 76, fracción V, para solicitar una aclaración de procedimiento en relación a las alusiones.
Quiero leer textualmente lo que dice el artículo en referencia, y que me lo aclare. ¿Por qué usted sostiene que es a criterio del Presidente? ¿Qué dice el mencionado artículo?
“En el desarrollo del debate se concede la palabra a un Senador cuando se le alude de manera personal”.
Fue el caso en donde el Senador Piter, aludió al Senador Robledo.
“Para estos efectos el solicitante interviene inmediatamente después del orador…
“Numeral dos. En el caso de alusiones personales debe haberse hecho de manera nominal, dijo Senador Robledo, o de modo que no quede duda que el solicitante ha sido mencionado. No se consideran alusiones las referencias a personas morales”.
Quisiera que me dijera en qué artículo usted se basa para decir lo que sostiene frente al Pleno.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Las alusiones personales están en el apartado del Reglamento relacionado con los debates, son alusiones que se dan en el marco del debate.
Es absolutamente claro que la alusión que se hizo al Senador Zoé Robledo, no fue en el marco de un debate.
Esta Presidencia tiene la facultad de interpretar el Reglamento, pero no solamente eso, sometí a votación de la Asamblea, si está suficientemente discutido el asunto, y la Asamblea por clara mayoría determinó que estaba suficientemente discutido.
En consecuencia, convalidó el trámite la Asamblea que había dado la Presidencia de la Mesa Directiva.
Voy a continuar con el procedimiento.
El Senador Zoé Robledo Aburto: (Desde su escaño) Para alusiones personales.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Es que estoy en el procedimiento, no ha finalizado el procedimiento, porque estamos en votación.
En este momento tenemos dos momentos de votación, la votación del dictamen y la votación por cédula de las ternas. Es justamente lo que estamos haciendo.
Conforme al punto sexto…
Me pidió la palabra, Senador Robledo, el Senador Demédicis para una cuestión de procedimiento, ya le aclaré la cuestión de procedimiento al Senador Demédicis.
¿Con qué objeto, Senador Zoé Robledo?
Sonido en el escaño del Senador Zoé Robledo.
El Senador Zoé Robledo Aburto: (Desde su escaño) De la misma manera para hacerle un cuestionamiento y una pregunta sobre el procedimiento, es para eso.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Proceda, hágala.
El Senador Zoé Robledo Aburto: (Desde su escaño) Mire Presidente, hubo en el pasado dictamen, el anterior que votamos, la terna de mujeres, posicionamiento por parte de las comisiones, posicionamiento de los partidos, cerca de 20 discursos a favor y en contra del dictamen de la terna de mujeres.
¿Cuál fue el asunto? Y efectivamente, yo no estaba en el momento que usted llamó a la lista. La lista no se debería de cerrar.
Cuando yo pedí que me incorporaran a la lista de la discusión en lo general, el Senador David Penchyna todavía estaba haciendo uso de la palabra, solicité que me inscribieran y me dijeron que ya habían ustedes agotado. Ésa no puede ser la interpretación.
¿Cuál es la prisa que se tiene por votar esto rápido?
¿Tienen alguna cena de Navidad?
No entiendo, estamos hablando de un ministro de la Suprema Corte, y solamente le digo una cosa, que quede claro, como antecedente, cuál va a ser la interpretación que se va a hacer del Reglamento por parte de la Mesa Directiva que usted preside.
El día de ayer hubo una excepción para que una Senadora pudiera hacer uso de la palabra en un momento, y lo hizo durante ocho minutos, a pesar de que ya la Mesa Directiva ese trámite respecto a Venezuela, ya le había dado lectura, recuérdelo.
Se le había dado lectura y en ese caso usted interpretó que sí se podía, y era una Senadora de su partido. No hemos discutido esto.
¿Cómo podemos decirle a la nación que discutimos ya este terna?
¿Qué discutimos el dictamen y su idoneidad?
Cuando lo único que hubo fueron cuatro discursos de posicionamientos en lo general en contra y uno a favor.
¿Así van a defender esta terna?
¿Así quieren que llegue el próximo ministro a la Suprema Corte?
De verdad, Presidente, me parece que se están violando reiteradamente derechos de los Senadores, a partir de un acomodo cómodo y rápido en un proceso tan importante, como generar una terna en la Suprema Corte de Justicia y un ministro que saldrá de ahí.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Voy a reconstruir nuevamente cómo se sometió a debate este asunto.
El Presidente de la Comisión de Justicia declinó a presentar el dictamen, en términos del artículo 196 del Reglamento.
Los Grupos Parlamentarios, incluido el suyo, declinó a fijar posicionamiento en el turno previsto, los únicos que se inscribieron al inicio de la discusión fueron dos Senadores de su Grupo Parlamentario, así dio esta Presidencia cuenta del registro de oradores en tres ocasiones.
Dimos también la participación al Senador Manuel Bartlett, para presenta voto particular, y a la Senadora Martha Tagle. No se le puede atribuir a la Presidencia de la Mesa Directiva lo que fue una clara omisión de su Grupo Parlamentario.
Conforme al punto sexto del acuerdo aprobado para normar este procedimiento, realizaremos votación por cédula en relación con la terna de los candidatos correspondiente a la vacante del ministro Juan Nepomuceno Silva Meza.
Informo a la Asamblea que se entregarán sobres personalizados para esta votación. En ellos se encontrará la cédula en la que deberán marcar la selección que ustedes determinen para depositar en la urna una vez que la Secretaría los llame en el orden de la lista.
Las disposiciones constitucionales exigen para la elección una mayoría calificada de dos tercios.
Sonido en el escaño del Senador Zoé Robledo.
El Senador Zoé Robledo Aburto: (Desde su escaño). Le agradezco que haya expuesto y reconstruido todo el procedimiento.
Solo le quiero hacer una pregunta muy simple. ¿Cuál fue el criterio suyo para que en el mismo momento que el Senador Armando Ríos Piter y su servidor pidiéramos inclusión en el orden de la discusión en lo general, para que usted decidiera al Senador Ríos Piter darle la palabra, y a mí no, sólo quiero que me conteste exactamente qué interpretó en ese momento?
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Se lo explico de manera muy sencilla.
Usted no había llegado aún a la sesión cuando el Senador Ríos Piter se acercó a este escaño y me solicitó la palabra.
Proceda la Secretaría a pasar la lista de asistencia de las señoras y los señores Senadores, a fin de que pasen a depositar su cédula en la urna.
La Secretaria Senadora Hilda Esthela Flores Escalera: Solicito a los señores Senadores pasen a depositar su voto al momento de escuchar su nombre.
(Pasa lista)
Procederemos al escrutinio.
(Votación y escrutinio)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño del Senador Isidro Pedraza.
El Senador Isidro Pedraza Chávez. (Desde su escaño): Gracias Presidente.
En espera de que están haciendo el conteo de votos, no distraigo la atención del Pleno, y me parece subrayarle una conducta.
Mi compañero Zoé tenía intención de hablar en ese tema. Usted pudiera haber obsequiado los cinco minutos que implicaba esto en abono y en cortesía y en la riqueza del debate que nos han reclamado.
Yo creo que en estos términos de esto abonaría más en la convivencia, en la conducción exitosa, y usted como Presidente, pues de que viera esos aspectos de participación, porque finalmente ya nadie más iba a intervenir, y era solamente una discusión, no en la que estamos buscando alargar un debate; el otro debate se alargó y se prolongó, y en éste, creo que hubiera sido justo dejar alguna intervención más, finalmente.
Hubo incluso en la intervención que hizo mi compañero el Senador Penchyna, elementos de los que pronunció para pedir la palabra para rectificación de hechos.
Sin embargo, en aras del abono y de la agilidad del procedimiento no pedimos la palabra, no la pedí; entonces creo que en ese sentido solamente reconvengo y veo algo que usted debería de considerar para el desempeño de en mejor de esto, y sobre todo que es un tema delicado, o sea, no es un tema intrascendente, y creo que abonaría mucho de usted si tuviera la gentileza en ocasiones posteriores de abrir el espacio; Zoé no es un Senador que generalmente esté vituperando con la palabra, sino que tenía alguna reflexión puntual qué hacer.
Muchas gracias Presidente, por permitirme el uso de la palabra.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño del Senador Blásquez.
El Senador Marco Antonio Blásquez Salinas. (Desde su escaño): Señor Presidente, con el debido respeto.
Yo quisiera pedir a usted que no abuse de la autoridad que tiene como Presidente de la Asamblea.
Le voy a explicar por qué.
Me gustaría en lo que hago esta alocución, que usted instruyera a la Secretaría del significado de la acepción del verbo aludir, en un diccionario que tengan a su alcance, y usted encontrará allí, que el verbo aludir es una mención breve, no necesariamente sustancial de algo o de alguien dentro de una oración.
Y lo que ocurre aquí es que usted, a su criterio, un criterio regresivo, por supuesto, dice que como el compañero Zoé no fue mencionado en una discusión contenciosa usted le niega el derecho de expresarse, usted le está coartando su libertad de expresión.
Mire, Zoé se defiende solo, y se defiende bien, yo lo que pretendo es que sentemos un criterio, en lo sucesivo porque si en futuros debates un compañero alude el verbo aludir, verbo transitivo, a otro, y el señor Presidente considera que a su criterio no fue señalado dentro de un debate, pues yo que sepa, pues no estamos aquí en una fiesta de toros ni una posada, somos un órgano deliberante, y estamos debatiendo.
Le obsequio este comentario a efecto de que usted pueda seguir desarrollando su función, que la ha hecho muy bien, como Presidente de esta Asamblea, y que no le gane la prisa, porque la prisa es ignorante, y por supuesto comete muchos errores.
Es la cuenta señor Presidente.
En total se depositaron 111 votos en la urna, de los cuales se emitieron 81 votos en favor del ciudadano Javier Laynez Potisek; se emitieron 2 votos en favor del ciudadano Alejandro Gómez Sánchez; se emitieron 5 votos en favor de Álvaro Castro Estrada; se emitieron 14 votos en contra y 9 nulos.
Es cuanto, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: En consecuencia, el ciudadano Javier Laynez Potisek reúne la mayoría constitucional de dos tercios de votos a favor.
Conforme al resultado de la votación, se designa como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al ciudadano Javier Laynez Potisek.
Comuníquese esta designación al ciudadano Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y al ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La Mesa Directiva procederá a la toma de protesta de los ministros electos.
Informo a la Asamblea que la ciudadana Norma Lucía Piña Hernández y el ciudadano Javier Laynez Potisek, quienes acaban de ser electos como ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se encuentran en el salón contiguo.
Solicito a las Senadoras y a los Senadores Fernando Yunes Márquez, Ivonne Liliana Álvarez García, Pilar Ortega Martínez y Gerardo Flores Ramírez, los inviten a pasar a este recinto a fin de que rindan su protesta conforme lo establece el artículo 97 constitucional.
(La comisión cumple)
(Todos de pie)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Ciudadana Norma Lucía Piña Hernández y
Ciudadano Javier Laynez Potisek:
¿Protestan desempeñar leal y patrióticamente el cargo de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se les ha conferido, y guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión?
La C. Norma Lucía Piña Hernández: ¡Sí, protesto!
El C. Javier Laynez Potisek: ¡Sí, protesto¡
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: “Si así no lo hicieren, que la Nación se los demande”.
A nombre del Senado de la República les deseamos éxito en su gestión.
(Aplausos)
Solicito a la Comisión designada acompañe a la Ministra Piña Hernández y al Ministro Laynez Potisek, cuando deseen retirarse del salón.
(La comisión cumple)
Sonido en el escaño del Senador Blásquez.
El Senador Marco Antonio Blásquez Salinas: Señor Presidente, con el debido respeto, le habla un par. Estamos entendidos de que somos pares como Senadores.
Le hice a usted una exposición clara, documentada, con sentido común sobre el insumo más importante de nuestra Asamblea,
Que es la libertad de expresión y parece que a usted le habló el viento del bosque.
Entonces, le suplico de manera comedida, respetuosa, primero, me respete y, segundo, fije un posicionamiento sobre este asunto que es de la mayor importancia.
Muchas gracias por su atención.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Senador Blásquez, estábamos en el proceso de votación y la Secretaría estaba por anunciar el sentido de la votación, la Presidencia tiene que ser respetuosa del procedimiento que está en curso.
Usted ha cuestionado el procedimiento que siguió esta Presidencia, le informo que el artículo 91 del Reglamento del Senado dice a la letra:
“El Presidente, tomando en consideración el desarrollo del debate, informa sobre la lista de oradores pendientes en el uso de la palabra y anuncia que al agotarse dicha lista, ordenará preguntar al Pleno si el asunto se considera suficientemente discutido”.
La Presidencia ya había dictado el trámite al que se refiere el artículo 91 del Reglamento cuando fue solicitada la palabra por el Senador Zoé Robledo, en relación con la aplicación de la norma relativa a alusiones personales; es evidente que la norma tiene como finalidad contestar o responder a una alusión dada en el debate, la expresión que utilizó el Senador Ríos Piter con respecto al Senador Zoé Robledo, es que no estaba de acuerdo en que no se le diera el uso de la palabra. Es evidente que esa alusión no era parte del debate y tampoco nada que aclarar.
En la interpretación de esta Presidencia estas fueron las dos normas que se aplicaron. Nadie solicitó a la Mesa Directiva que en ese momento el trámite dado se sometiera a discusión y a votación por el Pleno, que es una facultad que tiene todos los miembros de este Senado.
Si algún Senador o Senadora no está de acuerdo en el trámite dado por el Presidente puede solicitar al Pleno que someta su decisión justamente a la votación del Pleno.
Ninguno de los Senadores de este Pleno, solicitó la rectificación del turno dado por esta Presidencia.
No solamente eso Senador Blásquez, inmediatamente después que di la instrucción conforme al artículo 91, sometí a votación si estaba suficientemente discutido y la Asamblea se pronunció en ese sentido.
No puedo violentar lo que ya la Asamblea había determinado que ese asunto se había agotado en su discusión.
Sonido en el escaño del Senador Blásquez.
El Senador Marco Antonio Blásquez Salinas: (Desde su escaño) Qué le cuesta, Presidente.
Segundo punto. Yo a partir de esto, como comunicólogo que soy, le sugiero que hagamos una corrección a ese Reglamento porque como hablamos y entendemos castellano y el verbo aludir tiene una expresión, un significado muy claro. Entonces, hagamos una corrección a ese artículo donde se señale que sólo cuando un compañero de la Asamblea sea aludido de manera contenciosa se le dará el derecho.
Es solamente una sugerencia y no quiero quitarle más tiempo.
Le agradezco su aclaración, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Tomo nota de la sugerencia.
Sonido en el escaño del Senador Fernando Yunes.
El Senador Fernando Yunes Márquez: (Desde su escaño) Gracias, Presidente.
A nombre de los Senadores de Acción Nacional; en primer lugar, respaldamos la decisión de la Mesa Directiva en este sentido, apegada 100 por ciento al Reglamento, y lo que le solicitamos es que podamos continuar con una sesión que todavía tiene muchos asuntos por llevar.
Las modificaciones reglamentarias, sin duda alguna, las haremos en determinado momento, si es que hay una iniciativa y si es que se dictamina a favor de la misma.
Por lo cual, yo le diría al Senador Blásquez que mejor presenté su iniciativa y nos deje en este momento continuar con la sesión, Presidente.
(Aplausos)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño del Senador Demédicis.
El Senador Fidel Demédicis Hidalgo: (Desde su escaño) Presidente, con todo respeto.
Decirle primero que su obligación, aun siendo el Presidente, es mandar, obedeciendo esta Asamblea, y a la norma que tenemos para tal efecto.
Quiero recordarle que, aunque usted es el Presidente, juntos somos más que voz, Presidente.
Segundo. Vamos a continuar con el orden del día según la petición del ciudadano Presidente de la Comisión de Justicia.
Pero no podemos continuar con la discusión, si no aclaramos con precisión la interpretación del Reglamento.
Y coincido plenamente con el Senador Blásquez, en el sentido y se lo leí textualmente, y usted insiste en que es su interpretación.
La alusión del artículo 78 en sus dos numerales, no plantea esa situación de interpretación del Presidente. Es su obligación en el numeral uno, una vez que alude y aludir significa decir, el Senador Robledo. Eso es una alusión nominal y su obligación es cumplir el 78, al margen de cualquier situación, Presidente.
Si se va a respetar el Reglamento, creo que tiene sentido continuar y si no se va a respetar el Reglamento, pues entonces Presidente, con esa claridad se va a imponer la visión del Presidente. Es importante que nos lo aclare al margen de lo que diga el Reglamento, para ver cuál es la decisión que toma su servidor de manera personal.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Senador Demédicis, el artículo 66 de la Ley Orgánica del Congreso, le da la facultad a la Presidencia, de determinar los trámites y ordenar el turno de las intervenciones.
Cuando la Presidencia de la Mesa Directiva dicta un trámite, sólo hay una posibilidad para corregirlo y es que algún integrante de la Asamblea lo solicite y el Presidente lo someta a votación. No sucedió eso.
Por el contrario, la Presidencia consultó a la Asamblea, si estaba suficientemente discutido. El órgano que aplica una norma, la debe interpretar en un primer sentido, si hay una objeción, lo hará la Mesa Directiva porque la facultad de interpretar la norma también está referida a la Mesa Directiva.
Le propongo llevarme su diferendo con respecto a la interpretación de la facultad del Presidente de dar la palabra con respecto a alusiones personales para emitir una respuesta puntual a su cuestionamiento, y si me permite continuar con los asuntos que están enlistados en la sesión.
La Senadora Layda Sansores San Román (Desde su escaño): Pido la palabra, Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño de la Senadora Layda Sansores.
La Senadora Layda Sansores San Román (Desde su escaño): Presidente, ustedes nos asombran. A veces son devotos de la ley, y a veces violan como se les da la gana el Reglamento.
Y creo que aquí cabe también, si usted dice: “Nosotros no coincidimos”, creemos que bajo Reglamento, el Senador Zoé tenía derecho a la palabra.
Estaba la lista, viene una alusión, como quiera que se dé, debió haberle dado la oportunidad de expresarse.
Pero también cabe la voluntad política, que eso es lo que le faltó a Peña Nieto. No se apega a la Constitución y no pudo auto regularse para hacer este procedimiento más abierto.
Creo que usted ha demostrado que es un hombre inteligente. Y como dice mi compañero: “Que le cuesta ser flexible en dar la interpretación que favorezca, pro Senador, que favorezca a quien está viviendo en estos momentos, y nosotros con él, un proceso desaseado, un procedimiento que es inaceptable, donde este Senado termina siendo una vergonzosa instancia legitimadora, que eso nos pesa, y no nos dejan ni siquiera expresarlo.
Ya lo tienen todo, ya lo ganaron, lo hicieron como se les dio la gana. Todo es un show, ya estaban hasta aquí con la toga.
Entonces, por favor, es lo único que nos pueden dar a quienes estamos en esta oposición luchando por abrir espacios democráticos.
Este es un Senado con déficit moral, este es un Senado con bancarrota, y esperamos de usted voluntad política, flexibilidad y que actúe como un Presidente que se siente también par, un Presidente plural, y que no se den estos largos debates, que si hubiese dado la palabra nos hubiésemos ahorrado el tiempo.
Muchas gracias.
El Senador Luis Sánchez Jiménez (Desde su escaño): Pido la palabra, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño del Senador Luis Sánchez.
El Senador Luis Sánchez Jiménez (Desde su escaño): Gracias, Senador Presidente.
Como integrante de la Mesa Directiva, quiero decirle que no comparto su criterio.
Jamás, en la pasada Legislatura se le negó la palabra a nadie cuando hubo alusión personal, ni con la Presidencia del PAN, ni con la Presidencia del PRI, ni con la Presidencia del PRD hubo una situación de este tipo.
Creo que no hay forma de interpretar este artículo cuando se refiere a las alusiones personales si son o no parte de una discusión.
Creo que tendríamos, en todo caso, que revisar más a profundidad nuestro Reglamento para establecer un criterio que favorezca, sobre todo, la libertad de expresión, que a final de cuentas es lo que en la Mesa Directiva tenemos que priorizar.
Muchas gracias.
(Aplausos)
El Senador Pablo Escudero Morales (Desde su escaño): Pido la palabra, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño del Senador Pablo Escudero.
El Senador Pablo Escudero Morales (Desde su escaño): Gracias, Presidente.
Presidente, yo le pediría que siguiéramos con el Orden del Día.
Aquí, este debate es estéril. La instrucción, el turno que usted dio fue avalado por el Pleno del Senado.
La Presidencia pregunto al Pleno de este Senado ¿si el tema estaba suficientemente discutido? El Pleno votó y dijo que sí. Esto, ni siquiera ha sido una decisión de la Mesa Directiva, sino del Pleno.
Yo le pido, por favor, que sigamos con la Orden del Día. Tenemos temas muy importantes por decidir en este Senado.
(Aplausos)
La Senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo (Desde su escaño): Pido la palabra, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño de la Senadora Ana Lilia Herrera, por favor.
La Senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo (Desde su escaño): Presidente, a nombre del Grupo Parlamentario del PRI, solamente expresarle el respaldo a las decisiones de la Mesa Directiva siempre apegadas al Reglamento.
(Aplausos)
La Senadora María del Pilar Ortega Martínez (Desde su escaño): Pido la palabra, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño de la Senadora Pilar Ortega.
La Senadora María del Pilar Ortega Martínez (Desde su escaño): Presidente, en el mismo sentido, para pedirle que continúe con la sesión, y aclarar que lo único que ha hecho el Presidente de la Mesa Directiva es acatar estrictamente el Reglamento del Senado de la República y atender a la petición del Pleno que manifestó su mayoría en el sentido que usted ya varias veces reiteradamente se refirió, y no podemos seguir deteniendo la prosecución de esta sesión, porque hay asuntos de gran importancia
Muchas gracias.
(Aplausos)
La Senadora Martha Angélica Tagle Martínez (Desde su escaño): Pido la palabra, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño de la Senadora Martha Tagle.
La Senadora Martha Angélica Tagle Martínez (Desde su escaño): Gracias, Presidente.
Participo porque todos están argumentando aquí que es en estricto apego al Reglamento. Y no lo había querido hacer público, pero creo que es oportuno, porque no siempre se aplica de manera estricta el Reglamento.
Cuando yo pasé a presentar mi voto particular, usted dijo, con base en el reglamento: “Que era hasta por cinco minutos”. Y sabe perfectamente que el reglamento dice: “Que el voto particular es hasta 10 minutos”.
Cuando subí a preguntarle, me dijo: “Que de acuerdo a su interpretación era, porque en las designaciones de las ternas enviadas por el Ejecutivo, no procedían votos particulares”.
Y ya revisé todo el Reglamento, en ningún lado habla de que no procedan votos particulares.
Y tan reconoció su error, sin decirlo, que en la siguiente votación sí nos permitió el voto particular hasta por 10 minutos. Así fue, hasta por 10 minutos. Y lamento mucho, porque además esa interpretación que usted hizo, de lo que me dijo, hacerme el favor de dejarme pasar a hablar, hasta por cinco minutos, en un voto particular, permitió que un legislador de su bancada me interrumpiera y que además estuviera twitteando en mi contra.
Gracias a que usted permitió, de acuerdo a la interpretación que hace del Reglamento, cuando le conviene.
Entonces, le pido por favor, como Presidente de la Mesa Directiva, que sea parejo con todos y con todas.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Senadora Tagle, como le expresé en privado, no ha lugar a votos particulares, tratándose de elección de personas, y le voy decir por qué.
Porque el artículo 208 del Reglamento establece en su primera fracción, que el voto particular tiene como objeto presentar una alternativa a ordenamiento u ordenamientos que se pretenden establecer, modificar, derogar o abrogar, en el nombramiento de personas no hay ordenamientos susceptibles de modificación, no solamente eso, la fracción VI del artículo 208 dice:
“Es elemento indispensable de un voto particular, texto normativo y régimen transitorio alternativos al dictamen de referencia”.
Conforme al Reglamento, no había lugar a presentar voto particular sobre un dictamen que no presenta redacciones de ordenamientos.
Esta Presidencia fue flexible y le dio la oportunidad, en dos ocasiones, de presentar su voto particular. Aplicamos la regla de los cinco minutos que establece el Reglamento como regla general para cualquier tipo de intervención, así se lo señalé en privado.
No hay un solo precedente de voto particular en nombramiento de personas, entre otras razones porque el voto particular no puede modificar la integración de la terna que fue enviada por el Ejecutivo Federal. Se trata de objeto limitado o cerrado el motivo de la discusión y de la votación.
Senadora, esta Presidencia le dio a usted la oportunidad de presentar su voto particular, aunque era claramente que el Reglamento me lo impedía.
Voy a continuar con la discusión.
Tenemos ahora la discusión del dictamen de la comisión…
Senadora Martha Tagle, sonido en su escaño.
La Senadora Martha Angélica Tagle Martínez: (Desde su escaño) Qué complicado, tener que levantar la voz para que le den a uno la palabra.
A ver, compañeros, tranquilos, ya tienen lo que querían, ahora escuchen.
Estábamos, y si quieren se revisa la versión estenográfica, en la discusión de un dictamen de la Comisión de Justicia, y no en la elección de la terna que procedió después del dictamen, y nuevamente aplica usted una interpretación de acuerdo a lo que usted cree.
No me hizo el favor de darme la palabra, me toca y me corresponde por derecho, por Reglamento, y lamento mucho que tome esta actitud, porque definitivamente tenía otra percepción de usted al frente de la Mesa Directiva.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Senadora Tagle, aunque el instrumento que califica la idoneidad de los integrantes de una terna se llame dictamen, eso no significa que el objeto sea planteamientos de textos normativos.
El voto particular únicamente procede conforme al Reglamento que le acabo de leer e invocar, cuando hay textos normativos, como planteamiento y en consecuencia amerita una redacción alternativa, eso dice el Reglamento, no es mi opinión, se lo acabo de leer con toda claridad. No hay voto particular tratándose elección de personas, porque este Pleno no puede alterar la conformación de las ternas enviadas por el Ejecutivo Federal, aun cuando ése sea su deseo.
El dictamen está publicado en Gaceta, por lo que solicito a la Secretaría dé lectura únicamente a sus puntos resolutivos.
La Secretaria Senadora Hilda Estela Flores Escalera: Doy lectura Presidente a los resolutivos del dictamen en comento.
Primero. Se ratifica la designación por el Ejecutivo Federal del ciudadano Oscar Guillermo Levín Coppel, como Vocal de la Junta de Gobierno del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, por un nuevo período adicional del 1° de enero de 2016, al 31 de diciembre de 2019.
Segundo. Tómese la protesta de ley al ciudadano citado en el resolutivo anterior, a efecto de que esté en aptitud de desempeñar el cargo conferido.
Es cuánto, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: ¿Hay alguna intervención?
En virtud de que no hay oradores inscritos, ábrase el sistema electrónico de votación, por tres minutos, para recoger la votación nominal del dictamen.
Informo a la Asamblea que el artículo 75 de la Ley de Protección al Ahorro Bancario exige que este nombramiento se apruebe por dos terceras partes de los integrantes del Senado de la República.
Háganse los avisos a que se refiere el artículo 58 del Reglamento para informar de la votación.
(Se abre el sistema electrónico de votación)
(Se recoge la votación)
La Secretaria Senadora Hilda Estela Flores Escalera: Informamos el resultado de la votación, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Conforme al artículo 75 de la Ley de Protección al Ahorro Bancario, la votación para aprobar el nombramiento del Vocal de la Junta de Gobierno del IPAB exige que se reúnan al menos dos tercios del total de los integrantes de la Asamblea, en razón de que no se alcanza el quórum de votación legal se difiere el asunto para una nueva votación, en la próxima sesión.
Debido a que se encuentra publicado en Gaceta, solicito a la Secretaria de lectura únicamente a sus puntos resolutivos.
La Secretaria Senadora Hilda Esthela Flores Escalera: Doy lectura, Presidente a los resolutivos del dictamen.
Primero.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a favor de la ciudadana María Laura Camorlinga Sosa, como magistrada de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero del 2016.
Segundo.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor de la ciudadana Irma Cervantes Villarreal, como magistrada de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero de 2016.
Tercero.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor de la ciudadana Claudia Lucía Cervera Valeé, como magistrada de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero de 2016.
Cuarto.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor de la ciudadana Siomar Eline Estrada Cruz, como magistrada de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero de 2016.
Quinto.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor del ciudadano José Napoleón Fillat Martínez, como Magistrado de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero del 2016.
Sexto.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor del ciudadano Sergio Flores Navarro, como magistrado de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero de 2016.
Séptimo.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor de la ciudadana Yazmín Alejandra González Arellanes, como magistrada de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero de 2016.
Octavo.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor del ciudadano Ernesto Christian Grandini Ochoa, como magistrado de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero de 2016.
Noveno.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor de la ciudadana María Elda Hernández Bautista, como magistrada de Sala Regional del Tribunal Federal de Justifica Fiscal y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero de 2016.
Décimo.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor del ciudadano Francisco Javier Marín Sarabia, como magistrado de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero de 2016.
Décimo Primero.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor del ciudadano Carlos Enrique Mendoza Ponce, como magistrado de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero de 2016.
Décimo Segundo.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor de la ciudadana Verónica Nava Ramírez, como magistrada de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero de 2016.
Décimo Tercero.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor de la ciudadana Mónica Guadalupe Osornio Salazar, como magistrada de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero de 2016.
Décimo Cuarto.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor del ciudadano Jorge Mario Otero Velderrain, como Magistrado de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un periodo de diez años, los que se computarán a partir del 1° de enero de 2016.
Décimo Quinto.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor de la ciudadana Virginia Pétriz Herrera, como magistrada de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un período de diez años, los que se computarán a partir del 1º de enero de 2016.
Décimo Sexto.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor del ciudadano Juan Carlos Reyes Torres, como magistrado de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un período de diez años, los que se computarán a partir del 1º de enero de 2016.
Décimo Séptimo.- Se aprueba la propuesta del nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicano a favor del ciudadano Juan Carlos Roa Jacobo, como magistrado de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un período de diez años, los que se computarán a partir del 1º de enero de 2016.
Décimo Octavo.- Se aprueba la propuesta de nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor de la ciudadana Sara Rocha Mata, como magistrada de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un período de diez años, los que se computarán a partir del 1º de enero de 2016.
Décimo Novena.- Se aprueba la propuesta del nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor del ciudadano Juan Manuel Saldaña Pérez, como magistrado de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un período de diez años, los que se computarán a partir del 1º de enero de 2016.
Vigésimo.- Se aprueba la propuesta del nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor de la ciudadana María del Carmen Toscano Sánchez, como magistrada de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un período de diez años, los que se computarán a partir del 1º de enero de 2016.
Vigésimo Primero.- Se aprueba la propuesta del nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor de la ciudadana Paola Yaber Coronado, como magistrada de la Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un período de diez años, los que se computarán a partir del 1º de enero de 2016.
Vigésimo Segundo.- Se aprueba la propuesta del nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a favor del ciudadano Pedro Martín Ibarra Aguilera, como magistrado Supernumerario de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un período de diez años, los que se computarán a partir del 1º de enero de 2016.
Vigésimo Tercero.- Se aprueba la propuesta del nombramiento realizada por el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicano a favor del ciudadano José Luis Reyes Portillo, como magistrado Supernumerario de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por un período de diez años, los que se computarán a partir del 1º de enero de 2016.
Vigésimo Cuarto.- Tómese la protesta de ley a los ciudadanos de los resolutivos anteriores, a efecto de que estén en aptitud de desempeñar el cargo conferido, los que se computarán a partir del 1º de enero de 2016.
Es todo, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Está a discusión el dictamen.
Sonido en el escaño del Senador Mario Delgado.
El Senador Mario Delgado Carrillo. (Desde su escaño): Gracias Presidente.
Para hacerle una consulta a la Mesa Directiva sobre el fundamento para dar trámite al asunto del vocal de IPAB.
La pregunta es,
¿Por qué no se regresa a comisiones?
¿Por qué ha interpretado usted que se difiere la votación?
¿Por qué hace usted referencia al artículo 65, pues que no hace referencia al tema?
Entonces, pedirle a la Mesa Directiva, el fundamento para dar trámite al asunto anterior, por favor.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: El trámite que dio esta Mesa Directiva, es que en razón de que no se alcanzó el quórum de votación legal, se difiere el asunto para una próxima sesión.
En consecuencia requerirá nuevo dictamen.
Sonido en el escaño del Senador Mario Delgado.
El Senador Mario Delgado Carrillo. (Desde su escaño): No, nos queda claro el trámite que le ha dado, mi pregunta es sobre el fundamento jurídico del mismo.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: El artículo 75 del Reglamento únicamente prevé el quórum de votación, no prevé consecuencia, en el caso cuando no se alcanza.
El Senador Mario Delgado Carrillo. (Desde su escaño): Le pediría, Presidente, con todo respeto que se pudiera leer el artículo 75 al que usted hace referencia.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Secretaría dé lectura por favor al artículo 75 de la Ley de Protección al Ahorro Bancario.
La Secretaria Senadora Hilda Esthela Flores Escalera: Presidente, de acuerdo a lo solicitado por usted, daré lectura al artículo 75 de la Ley de Protección al Ahorro Bancario.
Artículo 75.- La Junta de Gobierno estará integrada por 7 Vocales, el Secretario de Hacienda y Crédito Público, el Gobernador del Banco de México, el Presidente de la Comisión y cuatro Vocales designados por el Ejecutivo Federal, y aprobados por las dos terceras partes de los miembros de la Cámara de Senadores, y en sus recesos por la misma proporción de integrantes de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Los tres primeros Vocales señalados en el párrafo anterior, designarán sendos suplentes.
Es cuanto refiere el artículo 75, Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Gracias, Secretaria.
¿Ha quedado conforme el Senador Delgado con la lectura del 75?
Sonido en el escaño del Senador Delgado.
El Senador Mario Delgado Carrillo: (Desde su escaño) Perdón, Presidente, pero yo no escuché ninguna referencia a qué hacer en caso de que no haya alcanzado la votación.
Me parece que usted tiene la facultad de interpretar el Reglamento del Senado, pero no la Ley del IPAB.
Creo que está usted yendo mucho más allá de lo que dice la ley y creo que debería someterse a la Mesa Directiva el trámite.
No hay fundamento jurídico para el trámite que se ha dado al asunto anterior.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Permítame, Senador Delgado, aclararle la disposición que ha sido leída.
Este es el único caso en el que se requiere un quórum específico para decidir, un quórum electivo, que estén presentes las dos terceras partes de los integrantes del Senado.
Es quórum electivo y en consecuencia es la única posibilidad para que la votación sea formal y materialmente válida.
Si usted se fija, en la votación no se alcanzó el quórum mínimo electivo de los 86 integrantes. En consecuencia se difiere el asunto para su discusión y votación en otro momento.
La única forma que tiene la Asamblea de pronunciarse sobre la elección o no del integrante del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, es que al menos existan presentes 86 Senadores, es decir, dos terceras partes de los integrantes.
Es absolutamente claro que no están presentes al menos dos terceras partes de los integrantes. En consecuencia no se pudo tomar la decisión correspondiente con respecto al nombramiento.
Le recuerdo que había presentes en ese momento únicamente 80 Senadores, 6 menos del requisito legalmente establecido.
Esa es la interpretación de la norma que usted ha referido, Senador Delgado.
Sonido en el escaño del Senador Delgado.
El Senador Mario Delgado Carrillo: (Desde su escaño) A ver, Presidente, dice: cuatro Vocales designados por el Ejecutivo Federal y aprobados por las dos terceras partes de los miembros de la Cámara de Senadores.
No fue aprobado por dos terceras partes. Aquí no se refiere a que no se cumplió el quórum. Aquí no cumplió el voto aprobatorio de dos terceras partes.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: No, Senador Delgado. Lo que no había es el quórum mínimo electivo que establece la ley.
El Senador Mario Delgado Carrillo: (Desde su escaño) Aquí no hace referencia, en este artículo, a que tenga que haber cierto quórum electivo. Habla de cuántos votos a favor tiene que reunir para ser aprobado, y no fue el caso.
No puede usted hacer esa interpretación y no puede hacer ese trámite que usted está dando.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Senador Mario Delgado, para, por ejemplo aprobar una ley, se requiere que estén presentes la mitad más uno de los integrantes de este Senado, y con la mitad más uno de los presentes se toma una decisión.
En este caso, el único caso -peculiaridad en nuestro sistema jurídico-, el quórum mínimo electivo, la única posibilidad y supuesto para que este Pleno pueda pronunciarse sobre un nombramiento, es la presencia de dos terceras partes de los integrantes, porque de otra manera simplemente no se puede tomar una decisión. Si no hay mínimo 86, simplemente no hay posibilidad de aprobar el nombramiento.
Sonido en el escaño del Senador Miguel Romo.
El Senador Miguel Romo Medina: (Desde su escaño) Yo quiero solicitarle al Senador Delgado que nos diga, ya que tiene conocimiento Pleno de la interpretación jurídica que está sustentándose, cuál es el trámite.
Dígannoslo usted.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Sonido en el escaño del Senador Alejandro Encinas.
El Senador Alejandro de Jesús Encinas Rodríguez: (Desde su escaño) Yo quisiera contribuir a superar esta situación.
En primer lugar, en ninguna de las normas que rigen el funcionamiento del Senado, y tampoco en las normas del IPAB, se establece el concepto de quórum electivo. La Asamblea se instala siempre con el quórum mínimo del 50 por ciento más uno.
En este caso, tratándose de la elección que requiere el voto favorable de por lo menos las dos terceras partes de los integrantes del Senado, se requiere, independientemente del quórum que exista, 85 votos a favor, al momento de que no se reúnen, se repone el procedimiento, entonces tendrá que regresarse a la Comisión de Hacienda y reestablecer todo el procedimiento para que vuelva a presentarse ante el Pleno del Senado.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Senador Encinas, es justamente el trámite que ha dictado esta Presidencia.
Voy a leer, de nueva cuenta el trámite que dio esta Presidencia, en razón de que no se alcanza el quórum de votación legal, se difiere el asunto para una próxima sesión. Eso es lo que este trámite se dictó.
Está a discusión. . .
Senador Miguel Barbosa, sonido en su escaño, por favor.
El Senador Miguel Barbosa Huerta: (Desde su escaño) Refrendando mi respeto por usted, en este caso, sí quiero dejar mi opinión.
Ya estamos claros todos que no es quórum para elegir, es que se tiene que alcanzar dos tercios de los integrantes, nada más.
¿Cuál es el trámite? Usted dijo que es para que se tratara en siguiente sesión. Ese no es el trámite posible.
Mire, si no hubiera alcanzado dos tercios por dos veces las ternas de ministros se hubieran tenido por rechazados. Esa es la interpretación que se da cuando no se alcanza la mayoría requerida.
Yo creo que lo que debe de hacerse es regresar a comisiones y hacer nuevamente la propuesta o lo que pueda proceder, porque de lo contrario simplemente se está haciendo algo para que lo resuelva la Permanente por dos tercios.
Eso es lo que se quiere, de que aquí ya sea siguiente sesión, y como puede ser ratificado también en la Permanente, ahí se haga la ratificación correspondiente.
Entonces, yo lo único que diría es que quede preciso el trámite y, en todo caso, que sea ratificado el trámite por la Mesa Directiva y vamos a lo que sigue.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Dos aclaraciones, Senador Barbosa.
En primer lugar, en el caso de los ministros de la Corte, en efecto, el desenlace de una segunda votación no es una interpretación, sino una disposición expresa del acuerdo parlamentario que votó este Senado.
En este caso, no hay cláusula de salida en el caso de que no se alcance el quórum mínimo que establece la ley, no se puede tampoco, en estricto sentido regresar a la comisión respectiva, porque el dictamen no fue rechazado como tal, no hubo un solo voto en contra.
En consecuencia, lo que hemos resuelto es que se deje en el ámbito de la Mesa Directiva para que se tome la determinación correspondiente, y hay un precedente en esa misma dirección, cuando no se sometió a votación la elección del séptimo integrante de la Sala Superior del Tribunal Electoral, la Mesa Directiva ordenó retirar el asunto del orden del día para determinar el trámite en sesión posterior, es justamente lo que está haciendo esta Mesa Directiva.
De nueva cuenta, si hay alguna duda sobre el trámite, la Mesa Directiva lo podrá discutir en la reunión que celebraremos próximamente.
Está a discusión el dictamen.
Sonido en el escaño del Senador Mario Delgado.
El Senador Mario Delgado Carrillo: (Desde su escaño) En respuesta al Senador Romo, mi consulta es a la Mesa Directiva, no es lo que yo quiera y conforme al artículo 111, Presidente, le pido una moción de procedimiento para que se reponga el trámite.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Senador Romo, lo que me está usted pidiendo es que sometamos a votación el trámite dado por la Mesa Directiva.
En consecuencia, si el Pleno del Senado ratifica la decisión de la Presidencia de la Mesa Directiva, ese será el trámite al dictamen, en caso contrario, se desechará su solicitud.
Me ha solicitado el Senador Delgado, iniciar moción de procedimiento.
En consecuencia, conforme al Reglamento, tengo que agotar la moción de procedimiento
Senador Demédicis.
Sonido en el escaño del Senador Demédicis.
El Senador Fidel Demédicis Hidalgo: (Desde su escaño) Senador Presidente, muchas gracias.
Tenemos una comisión para este tipo de asuntos. Yo le pediría al compañero Presidente de la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias que nos diera su opinión sobre el tema.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Senador Demédicis, las comisiones se pronuncian en procedimientos establecidos constituidas formalmente y en función de la presencia de la mayoría de sus integrantes, ningún Senador por sí mismo representa la opinión de una Comisión.
Consulte la Secretaría a la Asamblea, en votación económica. . .
Senador Mario Delgado, sonido en su escaño.
El Senador Mario Delgado Carrillo: (Desde su escaño) Nada más para precisar la moción.
Lo que le estoy pidiendo es que el trámite, me parece que coincido con el Senador Barbosa, que tendría que regresarse el dictamen a la Comisión de Hacienda.
Por eso la petición de la moción de procedimiento, no para validar su interpretación, que ahora está siendo, incluso, de la Ley del IPAB.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Esta Presidencia, conforme al Reglamento de debates, diferencia claramente entre quórum de asistencia y quórum de votación, en el caso del artículo 75 de la Ley del IPAB, el quórum de asistencia y el quórum de votación.
En el caso del artículo 75 de la Ley del IPAB, el quórum de asistencia y el quórum de votación, es dos terceras partes de los miembros del Senado.
Es un caso atípico, pero esa es la regla expresa.
La distinción entre quórum de asistencia y quórum de votación, no es una interpretación de esta Mesa Directiva, sino una regla constitucional.
Voy a dar lugar a la moción de procedimiento del Senador Mario Delgado.
Consultaremos en votación económica, si se aprueba la solicitud de que el asunto se turne a la comisión respectiva, si la Asamblea determina por mayoría que ese es el caso, se turnará a la Comisión de Hacienda.
En caso contrario, quedará vigente el trámite que ha dado la Mesa Directiva.
Senador Mario Delgado me pidió usted eso.
Con mucho gusto.
Consulte a la Asamblea en votación.
Hay cinco integrantes de su Grupo Parlamentario pidiendo la votación nominal.
Ábrase el sistema electrónico de votación, hasta por tres minutos, para recoger la votación nominal de la moción de procedimiento.
En el entendido que el voto afirmativo supone el regreso del asunto a la Comisión de Hacienda y el voto en negativo significa la ratificación del trámite que ha dado esta Presidencia de la Mesa Directiva en aplicación estricta de nuestro Reglamento.
(Se abre el sistema electrónico de votación)
(Se recoge la votación)
La Secretaria Senadora Hilda Esthela Flores Escalera: Presidente, le informo a la Asamblea en resultado de la votación.
Se emitieron 18 votos a favor, 78 en contra y una abstención.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Se difiere el asunto para la próxima sesión.
Para una próxima sesión, ratificó Senador Barbosa, una próxima discusión.
Estamos en la discusión del dictamen de Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público y de Justicia, por el cual se aprueban los nombramientos de magistrados de Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
Está a discusión.
No hay oradores inscritos.
En consecuencia, ábrase el sistema electrónico de votación, hasta por tres minutos, para recoger la votación nominal.
Háganse los avisos a que se refiere el artículo 58 del Reglamento para informar de la votación.
(Se abre el sistema de electrónico de votación)
(Se recoge la votación)
La Secretaria Senadora Hilda Esthela Flores Escalera: Presidente, al estar ya cerrado el sistema electrónico, y en virtud de que no falta ningún Senador o Senadora por emitir su voto, le informo el resultado de la votación.
94 votos a favor, 3 en contra y cero abstenciones.
La Senadora Layda Sansores San Román: (Desde su escaño) Abstención.
La Secretaria Senadora Hilda Esthela Flores Escalera: Presidente, perdón, me está pidiendo la Senadora Layda Sansores que registre el sentido de su votación: abstención, por tanto, le repito nuevamente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Aprobado el dictamen.
En consecuencia, se ratifican los nombramientos de Magistrados de Sala Regional en el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, que el Titular del Poder Ejecutivo Federal expidiera a favor de las ciudadanas y los ciudadanos:
María Laura Camorlinga Sosa.
Irma Cervantes Villarreal.
Claudia Lucía Cervera Valeé.
Siomar Eline Estrada Cruz.
José Napoleón Fillat Martínez.
Sergio Flores Navarro.
Yasmín Alejandra González Arellanes.
Ernesto Cristián Grandini Ochoa.
María Elda Hernández Bautista.
Francisco Javier Marín Sarabia.
Carlos Enrique Mendoza Ponce.
Verónica Nava Ramírez.
Mónica Guadalupe Osornio Salazar.
Jorge Mario Otero Velderrain.
Virginia Pétriz Herrera.
Juan Carlos Reyes Torres.
Juan Carlos Roa Jacobo.
Sara Rocha Mata.
Juan Manuel Saldaña Pérez.
María del Carmen Toscano Sánchez.
Y Paola Yaber Coronado.
Asimismo, se ratifican los nombramientos de Magistrados Supernumerarios de Sala Regional en el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, que el Titular del Poder Ejecutivo Federal expidiera a favor de los ciudadanos:
Pedro Martín Ibarra Aguilera.
José Luis Reyes Portillo.
Comuníquese.
Informo a la Asamblea que en el salón contiguo a este recinto se encuentran los ciudadanos que acaban de ser ratificados, por lo que solicito a las y los Senadores, Fernando Yunes Márquez, Ivonne Álvarez, José Yunes Zorrilla, los inviten a pasar al interior de este Salón de Sesiones y los acompañen durante el acto de su protesta.
(La Comisión cumple)
Irma Cervantes Villarreal.
Claudia Lucía Cervera Valeé.
Siomar Eline Estrada Cruz.
José Napoleón Fillat Martínez.
Sergio Flores Navarro.
Jazmín Alejandra González Arellanes.
Ernesto Christian Grandini Ochoa.
María Elda Hernández Bautista.
Francisco Javier Marín Sarabia.
Carlos Enrique Mendoza Ponce.
Verónica Nava Ramírez.
Mónica Guadalupe Osornio Salazar.
Jorge Mario Otero Valderrain.
Virginia Pétriz Herrera.
Juan Carlos Reyes Torres.
Juan Carlos Roa Jacobo.
Sara Rocha Mata.
Juan Manuel Saldaña Pérez.
María del Carmen Toscano Sánchez.
Paola Yaber Coronado.
Pedro Martín Ibarra Aguilera. y
José Luis Reyes Portillo.
¿Protestan guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente los cargos que se le han conferido, de Magistradas y Magistrados Supernumerarios respectivamente de la Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, mirando en todo por el bien y la prosperidad de la Unión?
Los CC. Magistrados y Magistradas: ¡Sí, protesto!
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Si así no lo hicieren, que la Nación se los demande.
Felicidades señoras magistradas, señores magistrados.
Solicito a la comisión designada acompañe a los señores magistrados cuando deseen retirarse de este salón.
Y destacamos que son 12 hombres y 12 mujeres, paridad absoluta en este nombramiento.
(La comisión cumple)
(Aplausos)
Esta Presidencia aclara que se trata de 12 mujeres, 11 hombres, o sea poco más que la paridad de género.
Consulte la Secretaría a la Asamblea, en votación económica, si autoriza que los tres acuerdos se incorporen a la agenda de este día para su trámite.
La Secretaria Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Consulto a la Asamblea, en votación económica, si autoriza que se integren a los asuntos de hoy los acuerdos referidos por el Presidente.
Quienes estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.
(La Asamblea asiente)
Quienes estén por la negativa, favor de levantar la mano.
(La Asamblea no asiente)
Sí se autoriza su incorporación, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Los tres acuerdos están disponibles en sus escaños.
Desahogaremos cada acuerdo en forma separada, y posteriormente resolveremos la elección en una sola votación conjunta.
Solicito a la Secretaría de lectura a los resolutivos: 1º, 4º, 5º, 60 y 7º del acuerdo relativo a los magistrados jurisdiccionales locales en materia electoral de los estados de Coahuila y Quintana Roo.
La Secretaria Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Primero.- La Junta de Coordinación Política propondrá por medio de la Mesa Directiva al Pleno del Senado, la designación de magistrados de los Órganos Jurisdiccionales Electorales de las Entidades Federativas, conforme a los siguientes requisitos.
1.- La propuesta de integrantes se referirá a cada uno de los siguientes estados: Coahuila y Quintana Roo.
2.- La propuesta contendrá la vigencia de cargo correspondiente para cada uno de los integrantes, de forma que se asegure el relevo escalonado que establece el párrafo segundo del artículo 106 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
3.- De conformidad con las disposiciones constitucionales de las entidades de Coahuila y Quintana Roo, y con fundamento en lo dispuesto por el artículo 106 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Junta de Coordinación Política propondrá a los integrantes que corresponda a cada entidad, según sus disposiciones constitucionales y legales de la siguiente manera:
Coahuila, tres magistrados.
Quintana Roo, tres magistrados.
Artículo 4º.- La elección de los magistrados se realizará en una sola votación, por cédula, para las dos entidades federativas, a efecto de integrar los correspondientes órganos jurisdiccionales de cada una de ellas.
5º.- En caso de que alguno o algunos de los candidatos no reúna la mayoría constitucional de dos tercios de los votos a favor de los miembros presentes, como lo exige el artículo 116, fracción IV, apartado 5º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Junta de Coordinación Política presentará inmediatamente la nueva propuesta de candidatos, según se requiera.
6º.- La protesta de quienes resulten designados será ante el pleno de la Cámara de Senadores, y el acto de protesta será conjunto en un solo acto para todos los designados.
7º.- El nombramiento de quienes resulten electos para integrar los Órganos Electorales Jurisdiccionales en las entidades federativas se comunicará al Presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a los titulares de los gobiernos de las entidades federativas, a los congresos de las entidades federativas, al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y al Consejo General del Instituto Nacional Electoral.
Es cuanto, Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Pondremos a consideración de la Asamblea, en votación económica, los resolutivos segundo y tercero, tal y como lo dispone la fracción III del artículo 97 del Reglamento del Senado, y el artículo 101 de la misma disposición, serán resueltos por esta Asamblea a través de una votación por cédula.
La Secretaria Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Doy lectura a los resolutivos siguientes.
Primero.- La Junta de Coordinación Política propondrá, por medio de la Mesa Directiva, al Pleno del Senado la designación de Magistrados de los Órganos Jurisdiccionales Electorales de las entidades federativas, conforme a los siguientes requisitos.
La propuesta de integrantes se referirá a cada uno de los siguientes Estados: Hidalgo, Tlaxcala y Veracruz.
La propuesta contendrá la vigencia en el cargo correspondiente para cada uno de los integrantes de forma que se asegure el relevo escalonado que establece el párrafo segundo del artículo 106 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Tercero.- De conformidad con las disposiciones constitucionales de las entidades de Hidalgo, Tlaxcala y Veracruz; y con fundamento en lo dispuesto por el artículo 106 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Junta de Coordinación Política propondrá a los integrantes que corresponda a cada entidad, según sus disposiciones constitucionales y legales de la siguiente manera:
Hidalgo, cinco magistrados.
Tlaxcala, tres magistrados.
Veracruz, tres magistrados.
Quinto.- La elección de los Magistrados se realizará en una sola votación por cédula para las tres entidades federativas a efecto de integrar los correspondientes órganos jurisdiccionales de cada una de ellas.
Sexto.- En caso de que alguno o algunos de los candidatos no reúnan la mayoría constitucional de dos tercios de los votos a favor de los miembros presentes, como lo exige el artículo 116, fracción IV, apartado V de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Junta de Coordinación Política presentará inmediatamente la propuesta de candidatos, según se requiera.
Séptimo.- La propuesta de quienes resulten designados será ante el Pleno de la Cámara de Senadores, y el acto de protesta será conjunto, en un solo acto para todos los designados.
Octavo.- El nombramiento de quienes resulten electos para integrar los Órganos Electorales Jurisdiccionales en las entidades federativas se comunicará al Presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a los titulares de los gobiernos de las entidades federativas, a los congresos de las entidades federativas, al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y al Consejo General del Instituto Electoral.
Es cuanto, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Desahogaremos ahora la parte relativa al tercer acuerdo que se refiere a los Magistrados Jurisdiccionales locales en materia electoral del estado de Puebla.
Solicito a la Secretaría dé lectura a los resolutivos primero, tercero, cuarto, quinto y sexto de dicho acuerdo.
La Secretaria Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Primero.- La Junta de Coordinación Política propondrá, por medio de la Mesa Directiva, al Pleno del Senado la designación de Magistrados del Órgano Jurisdiccional Electoral del estado de Puebla, conforme a los siguientes requisitos:
1.-La propuesta de integrantes se refiere al estado de Puebla.
2.-La propuesta contendrá la vigencia del cargo correspondiente para cada uno de los integrantes de forma que se asegure el relevo escalonado que establece el párrafo II del artículo 106 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
3.- De conformidad con las disposiciones constitucionales del estado de Puebla; y con fundamento en lo dispuesto por el artículo 106 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Junta de Coordinación Política propondrá a los integrantes que corresponden al estado de Puebla, según sus disposiciones constitucionales y legales de la siguiente manera:
Puebla, tres magistrados.
Tercero.- La elección de los Magistrados se realizará en una sola votación por cédula a efecto de integrar el órgano jurisdiccional local de Puebla.
Cuarto.- En caso de que alguno o algunos de los candidatos no reúnan la mayoría constitucional de dos tercios de los votos a favor de los miembros presentes, como lo exige el artículo 116, fracción IV, apartado V de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Junta de Coordinación Política presentará inmediatamente la nueva propuesta de candidatos, según se requiera.
Quinto.- La protesta de quienes resulten designados será ante el Pleno de la Cámara de Senadores, el acto de protesta será conjunto, en un solo acto para todos los designados.
Sexto.- El nombramiento de quienes resulten electos para integrar el Órgano Electoral Jurisdiccional de Puebla se comunicará al Presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al Titular de Gobierno de la entidad federativa, al Congreso de la entidad federativa, al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Consejo General del Instituto Nacional Electoral.
Es todo, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Están a discusión los tres acuerdos de la Junta de Coordinación Política.
Al no haber oradores, consulte la Secretaría a la Asamblea, en votación económica, si se aprueban los resolutivos primero, cuarto, quinto, sexto y séptimo de cada uno de los acuerdos de la Junta de Coordinación Política, relativo a los Magistrados Jurisdiccionales Locales en materia electoral de los Estados de Coahuila, Quintana Roo, Hidalgo, Tlaxcala, Veracruz y Puebla.
La Secretaria Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Consulto a la Asamblea, en votación económica, si se aceptan los resolutivos contenidos en los acuerdos que el Presidente ha mencionado.
Quienes estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.
(La Asamblea asiente)
Quienes estén por la negativa, favor de levantar la mano.
(La Asamblea no asiente)
Sí se aprueba, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Aprobado los resolutivos de los acuerdos respectivos relacionados con los Magistrados Jurisdiccionales Locales en materia electoral de los estados de Coahuila, Quintana Roo, Hidalgo, Tlaxcala, Veracruz y Puebla.
A fin de resolver la propuesta contenida en los resolutivos que tienen que ver con la elección de los magistrados procederemos a la elección por cédula tal y como lo dispone la fracción III del artículo 97 del Reglamento del Senado, y siguiendo el procedimiento que indique el artículo 101 de la misma disposición.
El personal de apoyo les entregará las cédulas de votación para que pasen a depositarla en la urna colocada debajo de este presídium.
Proceda la Secretaría a pasar lista de asistencia de las y los señores senadores a fin de que pasen a depositar su cédula en la urna.
La Secretaria Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Solicito a los señores Senadores y Senadoras pasar a depositar su voto en cuanto tengan su cédula.
(Pasa lista)
(Votación y escrutinio)
Magistrados del órgano jurisdiccional en materia electoral del estado de Coahuila:
Valeriano Valdés Cabello, por tres años.
Ramón Guridi Mijares, por cinco años.
Elena Treviño Ramírez, por siete años.
Magistrados del órgano jurisdiccional en materia electoral del estado de Quintana Roo:
Vicente Aguilar Rojas, por tres años.
Nora Leticia Cerón González, por cinco años.
Víctor Venamir Vivas Vivas, por siete años.
Magistrados del órgano jurisdiccional en materia electoral del estado de Hidalgo:
Jesús Raciel García Ramírez, por tres años.
Javier Ramiro Lara Salinas, por tres años.
Mónica Patricia Mixtega Trejo, por cinco años.
María Luisa Oviedo Quezada, por cinco años.
Manuel Alberto Cruz Martínez, por siete años.
Magistrados del órgano jurisdiccional en materia electoral del estado de Tlaxcala:
Hugo Morales Alanís, por tres años.
Luis Manuel Muñoz Cuahutle, por cinco años.
José Lumbreras García, por siete años.
Magistrados del órgano jurisdiccional en materia electoral del estado de Veracruz:
Javier Hernández Hernández, por tres años.
José Oliveros Ruiz, por cinco años.
Roberto Eduardo Sigala Aguilar, por siete años.
Magistrados del órgano jurisdiccional en materia electoral del estado de Puebla:
Fernando Echavalier Ruanova, por tres años.
Jorge Sánchez Morales, por cinco años.
Ricardo Adrián Rodríguez Perdomo, por siete años.
Igualmente se emitieron seis votos por diferentes planillas.
Es cuanto, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: En consecuencia, se reúne la mayoría aprobatoria de las dos terceras partes de los presentes que exige el artículo 116 constitucional, por lo que se declara que han sido electos como magistrados de los órganos jurisdiccionales en materia electoral en los estados de Coahuila, Hidalgo, Puebla, Quintana Roo, Tlaxcala y Veracruz, los ciudadanos que han sido leídos por la Secretaría.
Comuníquese.
En el salón anexo se encuentran los ciudadanos que han sido electos como magistrados de los órganos jurisdiccionales en materia electoral en los estados de Coahuila, Hidalgo, Quintana Roo, Tlaxcala y Veracruz.
Asimismo, se encuentran los ciudadanos Víctor Manuel Jiménez Viloria y Raymundo Wilfrido López Vásquez, que el día de ayer fueron electos por este Pleno para integrar el órgano Electoral jurisdiccional local en el estado de Oaxaca y sobre los que quedó pendiente su protesta.
Los magistrados Fernando Echavalier Ruanova y Ricardo Adrián Rodríguez Perdomo, electos para integrar el órgano jurisdiccional local del estado de Puebla, serán convocados para rendir su protesta en sesión posterior, únicamente rendirá su protesta el ciudadano Jorge Sánchez Morales.
Ruego a la comisión de cortesía se sirva conducir a este recinto a quienes habrán de tomar la protesta constitucional.
Se designa a los Senadores Blanca Alcalá Ruiz, Marcela Torres Peimbert, Ernesto Gándara Camou Jorge Aréchiga Ávila, Héctor Yunes Landa, para que introduzcan a los magistrados y magistradas selectos y los acompañen durante el acto de toma de su protesta.
(La Comisión cumple)
(Todos de pie)
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Ciudadanas y ciudadanos:
Valeriano Valdez Cabello.
Ramón Guridi Mijares.
Y Elena Treviño Ramírez, magistrados del Órgano Jurisdiccional Electoral de Coahuila.
Ciudadanas y ciudadanos: Vicente Aguilar Rojas.
Nora Leticia Cerón González.
Y Víctor Venamir Vivas Vivas, magistrados del Órgano Jurisdiccional Electoral de Quintana Roo.
Ciudadanas y ciudadanos: Jesús Raciel García Ramírez.
Javier Ramiro Lara Salinas.
Mónica Patricia Mixtega Trejo.
María Luisa Oviedo Quezada.
Y Manuel Alberto Cruz Martínez, Magistrados del Órgano Jurisdiccional Electoral de Hidalgo.
Ciudadanos: Hugo Morales Alanís.
Luis Manuel Muñoz Cuahutle.
Y José Lumbreras García, Magistrados del Órgano Jurisdiccional Electoral de Tlaxcala.
Ciudadanos: Javier Hernández Hernández.
José Oliveros Ruiz.
Y Roberto Eduardo Sigala Aguilar, Magistrados del Órgano Jurisdiccional Electoral de Veracruz.
Víctor Manuel Jiménez Viloria.
Raymundo Wilfrido López Vázquez, Magistrados del Órgano Jurisdiccional Electoral de Oaxaca.
Jorge Sánchez Morales, Magistrado del Órgano Jurisdiccional local del estado de Puebla.
¿Protestan guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Mexicanos, las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo que se les ha conferido de Magistrados Electorales Locales en los estados de Coahuila, Quintana Roo, Hidalgo, Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca, Puebla, por el periodo de vigencia de tres años, cinco años y siete años, respectivamente, mirando en todo por el bien y la prosperidad de la Unión?
Los CC. Magistradas y Magistrados: ¡Si protesto!
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Si así no lo hicieren que la Nación se los demande.
Felicidades señoras y señores Magistrados.
(Aplausos)
A nombre del Senado de la República, les deseamos éxito en su nueva encomienda.
Solicito a la comisión designada acompañe a los magistrados cuando deseen retirarse de este salón.
(La comisión cumple)
Consulte la Secretaría a la Asamblea, en votación económica, si autoriza que el acuerdo se incorpore a la agenda de este día para su trámite.
La Secretaria Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Consulto a la Asamblea, en votación económica, si se autoriza que el acuerdo se integre a los asuntos de hoy.
Quienes estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.
(La Asamblea asiente)
Quienes estén por la negativa, favor de levantar la mano.
(La Asamblea no asiente)
Sí se autoriza su incorporación, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: El acuerdo está disponible en sus escaños.
Solicito a la Secretaría dé lectura a los resolutivos del Acuerdo.
La Secretaria Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Doy lectura a resolutivos del Acuerdo:
Primero. Que el Senador Luis Humberto Fernández Fuentes, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, se da de alta como integrante en la Comisión de Distrito Federal.
Segundo. Que la Senadora María Hilaria Domínguez Arvizu, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, se da de alta como integrante en la Comisión de Seguridad Pública.
Tercero. Que el Senador Humberto Mayans Canabal, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, se da de alta como integrante de la Comisión de Seguridad Pública.
Cuarto. Que el Senador Juan Carlos Romero Hicks, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, se da de alta como Secretario en la Comisión de Población y Desarrollo.
Es todo, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Está a discusión el acuerdo.
Al no haber oradores registrados, consulte la Secretaría a la Asamblea, en votación económica, si es de aprobarse el acuerdo presentado.
La Senadora Secretaria Rosa Adriana Díaz Lizama: Consulto a la Asamblea, en votación económica, si es de aprobarse el acuerdo.
Quienes estén porque se apruebe, favor de levantar la mano.
(La Asamblea asiente)
Quienes estén porque se rechace, favor de levantar la mano.
(La Asamblea no asiente)
Aprobado el acuerdo, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Aprobado el Acuerdo.
Comuníquese.
Consulte la Secretaria a la Asamblea, en votación económica, si autoriza que el acuerdo se incorpore a la agenda de este día para su trámite.
La Secretaria Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Consulto a la Asamblea, en votación económica, si autoriza que el acuerdo se integre a los asuntos del día de hoy.
Quienes estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.
(La Asamblea asiente)
Quienes estén por la negativa, favor de levantar la mano.
(La Asamblea no asiente)
Si se autoriza su incorporación, Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: El acuerdo está disponible en el monitor de sus escaños.
Solicito la Secretaría de lectura únicamente a los resolutivos del acuerdo.
La Secretaria Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Doy lectura a los resolutivos del acuerdo.
Primero.- Para lograr que la ciudadanía en general, así como en las organizaciones empresariales, sindicales, organismos no gubernamentales, academia, institutos públicos y privados de investigación, así como los gobiernos de las entidades federativas y los congresos locales puedan exponer sus opiniones y argumentos técnicos sobre el acuerdo de Asociación Transpacífico, y en virtud de la especialidad, complejidad de su estudio e impacto de su implementación, se realizará en dos fases:
La primera fase, previa de análisis que consistirá en la realización de audiencias públicas sobre los capítulos del acuerdo de Asociación Transpacífico; y la segunda, el proceso de dictaminación.
Segundo.- La fase previa será coordinada por la Comisión de Relaciones Exteriores, y adicionalmente a ella, participarán las Comisiones:
De Relaciones Exteriores, Asia Pacífico; de Relaciones Exteriores, América Latina; de Relaciones Exteriores, América del Norte; de Comercio y Fomento Industrial; de Desarrollo Rural; de Energía; de Agricultura y Ganadería; de Autosuficiencia Alimentaria; de Justicia; y de Fomento Económico.
Tercero.- Las audiencias se regirán por el principio de máxima transparencia, por lo que se transmitirán en el Canal del Congreso y estarán abiertas a cualquier miembro de la sociedad y de los órganos ya mencionados que tengan interés en exponer su opinión al respecto.
Para ello, las comisiones deberán elaborar un calendario que establezca, al menos, lo siguiente:
Primero.- Los días en los que se llevarán a cabo las audiencias públicas, así como su número y metodología en las que escucharán a los miembros de la sociedad, entre quienes deberán integrar a las discusiones, al menos a integrantes de la academia, representantes de la sociedad civil organizada y a representantes de los sectores productivos involucrados.
De los gobiernos de las entidades federativas y de los congresos locales que haya manifestado con anterioridad su interés en participar en las mismas.
Las grabaciones de las audiencias y las ponencias de los expositores, deberán estar disponibles en todo momento en un micro sitio electrónico dentro de la página Web del Senado de la República, que las comisiones deberán crear, administrar y actualizar para este único efecto.
Segundo.- Los medios, modalidades y condiciones por lo que se aceptarán escritos de todo aquel que desee emitir una opinión sobre el acuerdo de Asociación Transpacífico, estos escritos deberán estar disponibles en todo momento en el micro sitio al que hace referencia el numeral inmediato anterior.
Tercero.- Las audiencias públicas podrán ser convocadas por las comisiones de manera conjunta o separada en común acuerdo con la Comisión de Relaciones Exteriores.
Cuarto.- En términos de lo dispuesto en los artículos 97, párrafos I y III; y 98, párrafo I de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, y del artículo 8, párrafo II de la Ley sobre la Aprobación de Tratados Internacionales en Materia Económica, las comisiones podrán requerir la información o documentación necesaria a las dependencias y entidades del Ejecutivo Federal.
Asimismo, podrán citar a las audiencias y reuniones de trabajo a los titulares de las dependencias o de los organismos integrantes de la administración pública federal involucrados en el acuerdo de Asociación Transpacífico.
Quinto.- La fase de dictaminación comenzará en cuanto el Ejecutivo Federal someta a consideración del Senado de la República el acuerdo de Asociación Transpacífico.
En dicho proceso de análisis y discusión, el acuerdo se Asociación Transpacífico será turnado para su dictaminación a las: Comisiones Unidas de Relaciones Exteriores; de Relaciones Exteriores, Asia-Pacífico; de Comercio y Fomento Industrial; de Relaciones Exteriores, América del Norte; de Relaciones Exteriores, América Latina y el Caribe; de Desarrollo Rural; de Hacienda y Crédito Público; y de Autosuficiencia Alimentaria.
Sexto.- Lo no previsto por este acuerdo será resuelto por la Mesa Directiva.
Es cuanto, señor Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Está a discusión el acuerdo.
Al no haber oradores inscritos, consulte la Secretaría a la Asamblea, en votación económica, si es de aprobarse el acuerdo presentado.
La Secretaria Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama: Consulto a la Asamblea, en votación económica, si es de aprobarse el acuerdo.
Quienes estén porque se apruebe, favor de levantar la mano.
(La Asamblea asiente)
Quienes estén porque no se apruebe, favor de levantar la mano.
(La Asamblea no asiente)
Aprobado el acuerdo, Presidente.
El Presidente Senador Roberto Gil Zuarth: Aprobado el acuerdo por el que establece el procedimiento de análisis y discusión del acuerdo de Asociación Transpacífico.
Comuníquese.
Asimismo, todas las proposiciones inscritas en la agenda del día se turnarán a comisiones.
Les informo, igualmente, que los textos de las intervenciones en el rubro de efemérides se integrarán al Diario de los Debates.
(Se levantó la sesión a las 21:20 horas)