27 abr 2010

Artículo 22 Constitucional

DOF: 27/04/2010
DECRETO por el que se reforma la fracción II, de la Base Cuarta del Apartado C del artículo 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Presidencia de la República.
FELIPE DE JESÚS CALDERÓN HINOJOSA, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed:
Que el Honorable Congreso de la Unión, se ha servido dirigirme el siguiente
DECRETO

"EL CONGRESO GENERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, EN USO DE LA FACULTAD QUE LE CONFIERE EL ARTÍCULO 135 DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA Y PREVIA LA APROBACIÓN DE LA MAYORÍA DE LAS HONORABLES LEGISLATURAS DE LOS ESTADOS, DECLARA REFORMADA LA FRACCIÓN II, DE LA BASE CUARTA DEL APARTADO C DEL ARTÍCULO 122 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
Artículo Único. Se reforma la fracción II, de la Base Cuarta del Apartado C del artículo 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue:
Artículo 122. ...
...
...
...
...
...
A. y B. ...
C. ...
BASE PRIMERA A TERCERA. ...
BASE CUARTA. ...
I. ...
II. La administración, vigilancia y disciplina del Tribunal Superior de Justicia, de los juzgados y demás órganos judiciales, estará a cargo del Consejo de la Judicatura del Distrito Federal. El Consejo de la Judicatura tendrá siete miembros, uno de los cuales será el presidente del Tribunal Superior de Justicia, quien también lo será del Consejo. Los miembros restantes serán: un Magistrado y dos jueces elegidos por mayoría de votos de las dos terceras partes del Pleno de Magistrados; uno designado por el Jefe del Gobierno del Distrito Federal y otros dos nombrados por la Asamblea Legislativa. Todos los Consejeros deberán reunir los requisitos exigidos para ser Magistrado y serán personas que se hayan distinguido por su capacidad profesional y administrativa, honestidad y honorabilidad en el ejercicio de sus actividades, en el caso de los elegidos por el Pleno de Magistrados deberán gozar, además, con reconocimiento por sus méritos profesionales en el ámbito judicial. Durarán cinco años en su cargo; serán sustituidos de manera escalonada y no podrán ser nombrados para un nuevo periodo.
El Consejo designará a los jueces del Distrito Federal, en los términos que las disposiciones prevean en materia de carrera judicial. También determinará el número y especialización por materia de las salas del tribunal y juzgados que integran el Poder Judicial del Distrito Federal, de conformidad con lo que establezca el propio Consejo.
III. a VI. ...
BASE QUINTA. ...
D. a H. ...
Transitorio

Único. El presente Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
México, D. F., a 2 de marzo de 2010.- Sen. Carlos Navarrete Ruiz, Presidente.- Dip. Francisco Javier Ramírez Acuña, Presidente.- Sen. Ludivina Menchaca Castellanos, Secretaria.- Dip. Jaime Arturo Vázquez Aguilar, Secretario.- Rúbricas."
En cumplimiento de lo dispuesto por la fracción I del Artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y para su debida publicación y observancia, expido el presente Decreto en la Residencia del Poder Ejecutivo Federal, en la Ciudad de México, Distrito Federal, a veintiuno de abril de dos mil diez.- Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.- Rúbrica.- El Secretario de Gobernación, Lic. Fernando Francisco Gómez Mont Urueta.- Rúbrica.

Felipe Borrego en San Lázaro

Boletín N°. 1499
El orden jurídico está superado por la actual realidad: Benítez Treviño
El diputado Víctor Humberto Benítez Treviño, presidente de la Comisión de Justicia, afirmó que es necesario conjuntar esfuerzos para llevar a buen término la instrumentación de la reforma constitucional de 2008 en materia de justicia penal.
Lo anterior, durante una reunión con el Secretario Técnico del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal, Felipe Borrego Estrada, donde el legislador del PRI aseguró que el orden jurídico de este país está rebasado por la realidad.

Mexicanos en el Exterior

Diversas intervenciones en la Inauguración de la XV Reunión del Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior
2010-04-26 | Discurso
Residencia Oficial
MODERADOR: Toma la palabra el ciudadano Cándido Morales Rosas, Director del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.
-C. CÁNDIDO MORALES ROSAS: Ciudadano Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; Embajadora Patricia Espinosa Cantellano, Secretaria de Relaciones Exteriores.
Consejera por Salt Lake City, Rhosbita Barker; Consejero por McAllen, Armando Vera; estimadas y estimados compañeros del Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.
Señoras y señores:
Es para mí un gran honor tener la oportunidad de compartir este espacio con todos ustedes y con las personalidades que amablemente nos acompañan este día.
Agradezco la presencia del Cuerpo Diplomático acreditado en México, que hoy nos acompaña; apreciamos mucho su interés en observar los trabajos de nuestro Consejo Consultivo, y estamos listos para compartir experiencias.
Esta es la tercera ocasión que se reúne el Consejo Consultivo 2009-2011, y tengo la seguridad de que juntos podremos avanzar en la tarea de promover acciones para mejorar las condiciones de vida de las comunidades mexicanas en el exterior.
Las siete comisiones que integran este Consejo, se han reunido ya para conocerse mejor y avanzar en la definición de una agenda de trabajo que oriente sus esfuerzos en los años porvenir.
Como migrante, reconozco la importancia de contar con un Consejo Consultivo, que va en su tercera generación, que permita dar orientación sobre el rumbo a seguir, y que al hacerlo permita reforzar los lazos de identidad con su cultura de origen.
Señor Presidente:
Me alegra constatar que los hombres y mujeres de este Consejo, además de haber sido elegidos por miembros de sus propias comunidades, se distinguen por su vocación de servicio y su profundo conocimiento de la realidad que se vive allá.
La pluralidad de las trayectorias de los 128 integrantes del Consejo Consultivo se traduce en una diversidad amplia de puntos de vista que, sin duda, enriquece el diálogo, el cual debe ser constructivo y respetuoso para acordar soluciones transfronterizas a los problemas comunes que afectan a los mexicanos en el exterior.
Estimadas consejeras y consejeros:
Tenemos ante nosotros dos días muy intensos de trabajo. En esta ocasión, la agenda de la reunión ha sido integrada con temas propuestos por ustedes, en particular, por la Comisión de Salud y la Comisión de Asuntos Educativos. Y otros temas que la Secretaría de Relaciones Exteriores considera importante discutir con ustedes.
Les invito a aprovechar el espacio de este Consejo para seguir conformando y fortaleciendo una agenda común.
El objetivo que nos une es el afán de trabajar por el desarrollo de las comunidades en el exterior. El trabajo del Gobierno de México con y para sus comunidades tiene un significado más realista y profundo, gracias a la participación de su comunidad organizada.
Muestra de ello, son las acciones que han sido impulsadas desde el Consejo Consultivo: el Programa IME Becas, la Semana Binacional de Salud y, ahora, la Semana Binacional sobre Derechos Laborales, que son, entre otros, ejemplos de acciones eficaces que permiten generar impactos positivos en nuestra comunidad.
Les reitero mi firme compromiso para que podamos poner en marcha acciones que permitan abrir oportunidades y desarrollar capacidades, para que quienes viven fuera de México puedan integrarse exitosamente a la sociedad en donde ahora viven, sin perder nunca, jamás, sus raíces, ni ustedes, ni sus hijos.
Muchas gracias.
-MODERADOR: Hace uso de la palabra, la señora Rhosbita Barker, Consejera por Salt Lake City del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.
-C. RHOSBITA BARKER: Mi querido Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa.
Embajadora Patricia, Secretaria de Relaciones Exteriores; don Cándido Morales, Director del Instituto de los Mexicanos en el Exterior; y querido compañero Consejero Armando Vera.
Hace dos años tuve el privilegio de escribir un poema como regalo para sus cumpleaños, por una amiga en común, la licenciada Gloria Luna. Hoy he escrito este discurso con el mismo cariño y respeto, esperando poder conjuntar fuerzas en pro de nuestra gente mexicana que radica en el exterior.
Distinguida concurrencia. Dirijo estas palabras a cada uno de ustedes, especialmente para nuestro querido Presidente de la República Felipe Calderón, agradeciendo la oportunidad que nos brinda de expresarle, personalmente, el terror, la injusticia y el racismo que las familias están viviendo constantemente en el exterior.
Hoy la problemática se transforma con creces, la necesidad de un mejor futuro, esa necesidad de contar con una seguridad realista y contundente que permita visitar, radicar y conservar a nuestros connacionales en un suelo propio. No caminar nuestras calles con el miedo a la muerte, a los secuestros, a cruzar nuestras fronteras con el miedo al chantaje y a la corrupción.
Es inevitable la transformación de acuerdo al progreso, cual con ello acarrea consecuencias; sin embargo, es difícil de vivir en un país extraño donde día a día el terror de ser deportado, encarcelado, multado, tratado como criminales y separándonos de nuestros seres queridos, aceptando las humillaciones, el maltrato y, en ocasiones, hasta la esclavitud.
Y me permito mencionar la esclavitud, porque hemos encontrado casos donde se les roba a nuestra gente hasta en su salario laboral. En la mayoría de las situaciones, sin poder quejarse por el miedo a ser deportados o dejar a sus hogares desamparados. Lo más devastante es no poder regresar a su lugar de origen e iniciar una nueva vida.
Y qué de aquellos niños que no recuerdan más que la vida que han llevado en ese país, que para ellos ya no es un país extraño, sino el propio. Y para ser más explícita, el único donde se sienten parte de él.
Sin tener el entendimiento o conocimiento certero del idioma de sus padres, ya que no podemos decir que es su lengua natal, eso no les permite querer regresar al lugar de donde salieron cuando apenas eran niños, en cuanto a que muchos de ellos sólo recuerdan, vagamente, de esa vida, más el enemigo se convierte en las nuevas leyes americanas, donde no les permite continuar sus estudios obligándolos a quedarse en una lastimosa mediocridad y vivir como delincuentes, con miedo a una cárcel o deportación.
Mi querido Presidente:
Quizá se pregunte: Y entonces por qué se fueron.
Mi respuesta es: Por un mejor futuro, por el hambre, por el miedo a no encontrar respuestas a sus súplicas, por no ser respetados sus derechos. Más no por ser desleales a su Patria.
Mas yo me pregunto: Por qué siendo Estados Unidos un país que tiene buenas relaciones con México, el Gobierno americano, sin importarle las consecuencias, se atreve a ensañarse en contra de nuestra gente mexicana.
Está México preparado para recibir a los que regresen. Como líderes comunitarios, luchamos por sus derechos, más necesitamos sentir el respaldo del Gobierno mexicano.
Sabemos que cada Gobierno tiene el poder diplomático de realizar vínculos, tratados con otros países, y de la misma manera de buscar estrategias que permitan a nuestros connacionales quedarse en un suelo propio, porque aún amando y extrañando a su país, no puede vivir en él. Así también, el Gobierno mexicano tiene la obligación de proteger a sus ciudadanos en cualquier lugar donde se encuentren, especialmente en un país como lo es Estados Unidos, donde radicamos más de 12 millones de mexicanos.
Y si pasó una Reforma de Salud, entonces, por qué no pasar una reforma migratoria, donde afecta a más de 20 millones de hispanos.
Si de acuerdo a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con cita en el Artículo 30, Inciso A, son mexicanos por nacimiento los que nazcan en territorio de la República, sea cual fuere la nacionalidad de sus padres; los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos, nacidos en territorio nacional.
Como es del conocimiento de todos, la problemática que están sufriendo nuestros compatriotas en el Estado de Arizona, de igual manera esta ola de racismo y odio se riega en los demás estados.
Qué estrategias usaremos como líderes y gobiernos para evitar el encarcelamiento de nuestros compatriotas o rompimiento de nuestras familias.
Por qué es necesario tener un plan de emergencia del Gobierno para recibir y subsidiar a la gente que regrese.
Pedimos ponga a consideración el constituir un grupo de defensa legal que luche por los derechos de los emigrantes, detenidos por redadas masivas; personas que conozcan las leyes americanas y defiendan a nuestra gente.
Presidente:
Conociendo su trayectoria y liderazgo, sé que comparte nuestra problemática. Y es por ello que hoy, 128 líderes mexicanos, quienes día con día velamos por el bienestar de nuestros compatriotas, aún sin un salario, sólo por el deseo de servir a nuestra comunidad y por el conocer en carne propia las indignaciones que se sufre en un país extraño al nuestro.

Le invitamos a unirse a nuestra causa. Esperando su compromiso de luchar juntos por nuestros connacionales mexicanos, quienes no tenemos la libertad de ejercer plenamente nuestros derechos como ciudadanos.
Necesitamos luchar por nuestra gente, luchar por una sexta circunscripción que, aún no reconocida, cumple con los requisitos de velar por sus familias por medio de las remesas, por medio de proyectos productivos, por medio de donaciones para ver a un México próspero, lleno de vida, dignidad y de virtud.
Viva México compañeros.
Viva el Presidente Calderón.
Viva el Consejo Consultivo del IME.
Viva América, compañeros.
Viva.
-MODERADOR: Toma la palabra, el señor Armando Vera Elizondo, Consejero por McAllen del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.
-SR. ARMANDO VERA ELIZONDO: Ciudadano licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
Licenciada Patricia Espinosa Cantellano, Secretaria de Relaciones Exteriores; Licenciado Fernando Gómez Mont, Secretario de Gobernación; Rhosbita Barker; Cándido Morales, Director del IME; consejeros todos; miembros de este Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior; personas que nos acompañan.

Agradecemos la presencia del señor Presidente Felipe Calderón, motivadora para los mexicanos a quienes representamos en este Consejo Consultivo, y a la vez, reiteramos nuestro compromiso de reconocer y apoyar el gran esfuerzo que ha realizado al dirigir nuestra Nación en tiempos tan difíciles.

A nivel mundial hemos visto crisis económica, vemos conflictos con respecto al tráfico de drogas, y nuestro Gobierno no se ha quedado atrás.
Celebramos la atinada manera de dirigir la economía de la Nación, con decisiones que nos han ayudado a ver que nuestro país va por el rumbo correcto, e igualmente, agradecemos la intervención de las Fuerzas Armadas de México para combatir la criminalidad ante una lucha a la que no se le ha dado descanso.
Aplaudimos la pronta acción de rechazar la nueva ley en Arizona, en favor de todos aquellos que no tienen el privilegio de ser residentes o ciudadanos como nosotros.

Doscientas veintidós leyes fueron aprobadas en los Estados Unidos de Norteamérica en contra de los inmigrantes, en el año 2009. 222 leyes, y esto lo podemos ver en las noticias, hoy está apareciendo también. Y la pregunta de todo esto es que nuestro Gobierno ha estado haciendo su parte.

En cada momento de que se ha propuesto una reforma migratoria, el Gobierno de México ha sacado la cara por nosotros pidiendo que sea aprobada esa reforma en favor de los mexicanos que están desprotegidos en los Estados Unidos de Norteamérica.

Como consejeros del CCIME estamos escribiendo una etapa importante de la historia, a través del privilegio que tenemos de representar como consejeros a esos mexicanos que están en Estados Unidos, que no tienen voz ni voto y están clamando por un cambio.

La pregunta obligada en este momento es: Qué se estará escribiendo de cada uno de nosotros. Estaremos cumpliendo con nuestro papel. Nuestro Gobierno está haciendo su parte.

Hemos visto las declaraciones del Presidente, de la Secretaria de Relaciones Exteriores, hemos visto cómo han estado intercediendo por nosotros. Depende de lo responsable que estemos desarrollando nuestro papel como consejeros para el cual fuimos elegidos en la confianza de representar dignamente a nuestros compatriotas mexicanos, tanto de los Estados Unidos, como de Canadá, y de esperar ellos resultados favorables de nuestras propuestas.

Ver fotografías trabajando, no en Garibaldi y en otros lugares, en donde acostumbramos asistir.

Quiero recordarles, compañeros, que en estos días estaremos trabajando juntos y debemos de evaluar los éxitos en las propuestas que hayamos presentado, así como aprovechar la preciosa oportunidad para promover nuevas propuestas que están en el deseo y la necesidad de los mexicanos que amamos a México y que anhelan esos mexicanos que no son consejeros, que quieren cambios para México, que se haga algo para tener un México mejor.

Quiero recordarles a mis compañeros consejeros no olvidar quiénes somos, para qué fuimos elegidos y el papel tan importante que estamos escribiendo en la historia, que debemos de desempeñar. Probablemente nunca más vamos a volver a ser consejeros, y la historia va a decir de lo que hicimos en estos tres años o no hicimos. Es importante.

Asimismo, quiero invitarles a que no permitamos distracciones que nos aparten del propósito por el cual existimos, por el cual nos reunimos a trabajar en los consejos consultivos; que recordemos que es a los mexicanos a quienes representamos, y no a intereses personales, particulares o de grupo.

Estamos casi a la mitad del periodo 2009-2011, para el cual fuimos elegidos, motivo por el cual queremos animarles a que nuestra atención como consejeros no se centre sólo en necesidades particulares, sino en aquellas que afectan de manera generalizada a nuestros compatriotas y en las cuales tiene jurisdicción el Gobierno mexicano, a quien remitimos nuestras recomendaciones y que con tristeza hemos visto respuestas como el no se puede.

Hemos tenido la oportunidad de transmitir el sentir de nuestras comunidades, no personales, y quizás algunos consejeros han planteado propuestas muy personales. A mí me dan tristeza las propuestas que hago, porque los que vivimos en la frontera conocemos la necesidad que hay en la frontera, los de Chicago ni idea tienen, los de Los Ángeles ni idea tienen, los de Washington ni idea tienen de lo que está pasando en la frontera, porque cuando van a México van en avión y por el puente es otra cosa.

Es interesante el poder ver que en muchas de nuestras propuestas que ha elaborado nuestra comisión, van en beneficio de los mexicanos que vienen a México. Vemos los puentes atascados de vehículos parados por horas, que no pueden transitar, debido a la cantidad de paisanos que venimos a visitar nuestro México y no podemos pasar porque es lento el movimiento.

Y esto se debe, en gran parte, a que solamente quieren aprovechar la franquicia que nos da el Gobierno de 300 dólares tres veces al año; tres veces al año, en vacaciones de Navidad, en vacaciones de Semana Santa y en vacaciones de verano, y el resto del año son 70 dólares por turista, por paisano. Qué puede traerle, cómo le hace el paisano para traerle la televisión a la abuelita si le cuesta 300 dólares.

Es interesante que tenemos que revaluar el Programa Paisano, que está trabajando, efectivamente, en muchas de sus etapas, pero tenemos que ver la necesidad que tienen los mexicanos para poder visitar su país.

Hemos estado lanzando propuestas para concientizar sobre la violación de derechos humanos que están sufriendo nuestros hermanos mexicanos cuando son detenidos por las autoridades de los Estados Unidos, con programas tan tristes como Streamline, el de lanzar programas en contra de la construcción del muro, que tristemente casi ya se concluye o se termina, y poco hicimos para detener el avance, los mexicanos que estábamos en Estados Unidos.

Hemos buscado impulsar el trabajo de las colonias de mexicanos de escasos recursos, porque hay en Estados Unidos, mexicanos que no viven en casas con alfombra y aire acondicionado; hay mexicanos que todavía no han vivido todavía el Milagro Americano y necesitan, necesitan la ayuda de su pueblo mexicano, de su Gobierno mexicano.

Tenemos un compromiso con los mexicanos que viven en el exterior, los cuales quieren visitar su país sin tener el temor a las autoridades al momento de viajar por la frontera esperando encontrar un trato honesto, amable y facilitador para llegar a sus destinos.

Queremos los mexicanos transitar por las carreteras sin ser sorprendidos injustificadamente por autoridades estatales, municipales, que buscan cualquier pretexto para obtener algo de parte de nuestros turistas o paisanos; pero menos una infracción o una sanción.

Queremos cruzar el Distrito Federal sin ser detenidos con falsas violaciones, como el arbitrario Hoy No Circula, para aquellos que van en tránsito a otras ciudades y cuyo paso obligatorio por la Ciudad de México, es momentáneo.

Queremos disminuir la constante revisión por parte de los retenes en las carreteras, que por cierto, muchos no son de soldados ni de policías, son de personas disfrazadas como autoridades. Y esto es una triste realidad para los mexicanos cuando pasamos por eso; al igual que los oficiales, los retenes oficiales en altas horas de la noche, vemos cómo son bajadas mujeres y niños de sus vehículos. Y está bien, tenemos que salvaguardar la seguridad de nuestro país, pero tenemos que poner mayor atención en todo eso.

Queremos llegar o salir en avión sin que se haya sustraído algo del equipaje de algunos de los turistas, muchas quejas constantemente escuchamos.

Queremos protección cuando vengamos a nuestro país, de la delincuencia en todos sus ámbitos, para tener, así, un viaje placentero a nuestro país.

Sabemos que la tarea no es sencilla, señor Presidente.

Sabemos que nuestro trabajo, señores consejeros, es importante. Sabemos que hay muchas propuestas, algunos de ustedes han elaborado propuestas que, incluso, le quieren entregar al señor Presidente.
Y el señor Presidente nos ha contestado, a través de la Secretaría, a través del IME, que ha estado cumpliendo con su función, pero es importante evaluar.
No todo lo que hacemos siempre es perfecto. Yo creo que consideramos que necesitamos el sello del señor Presidente Felipe Calderón en un nuevo IME, con una nueva perspectiva, con nuevos objetivos.
Queremos pedirle, señor Presidente, que nos ayude a los mexicanos. Salimos del país para poder buscar mejores oportunidades, como decía mi compañera consejera; salimos con muchos propósitos, pero vemos la necesidad de regresar a nuestro país, y servir a nuestro país.

Nuestro país necesita de esos hombres, de esos consejeros, como muchos que están aquí, que han prosperado, que son hombres de éxito, como usted lo ha buscado y lo ha proclamado, que han triunfado.

Y queremos poner al servicio de nuestra Patria esos conocimientos, esas experiencias a través de participar donde se toman las decisiones, donde se hacen las leyes.

Queremos ser diputados, queremos ser senadores, queremos que nuestros derechos políticos puedan ser validos, queremos votar desde los Estados Unidos de Norteamérica y también queremos ser votados.

Queremos trabajar por nuestro país. Amamos a México, y queremos un México mejor y seguiremos trabajando para lograrlo, y creemos que, juntos podemos lograrlo.
-MODERADOR: Tiene la palabra la ciudadana Embajadora Patricia Espinosa Cantellano, Secretaria de Relaciones Exteriores.
-SECRETARIA PATRICIA ESPINOSA CANTELLANO: Señor Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón Hinojosa; licenciado Fernando Gómez Mont, Secretario de Gobernación; señor Cándido Morales, Director del Instituto de los Mexicanos en el Exterior; Consejera por Salt Lake City, señora Rhosbita Barker; Consejero por McAllen, señor Armando Vera; señoras y señores consejeros; distinguidos compañeros; señoras y señores:
Quiero reiterar a todos ustedes la más cordial bienvenida a la Ciudad de México, a esta XV Reunión Ordinaria del Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.
La Reunión del día del hoy y la presencia del señor Presidente de la República, que mucho agradecemos, pone de manifiesto que el Gobierno de México valora, ampliamente, el diálogo permanente con el Consejo Consultivo y sus valiosas aportaciones al diseño de políticas y programas destinados al mejoramiento del nivel de vida de los mexicanos en el exterior.
Esta Reunión coincide con el XX Aniversario del Programa de Comunidades Mexicanas en el Exterior. Como ustedes saben, en 1990 se estableció este programa para impulsar la vinculación de los mexicanos y los mexicoamericanos con nuestro país.
Mucho se ha logrado a lo largo de estas dos décadas, pero son muchos también los retos que enfrentamos. Y hemos escuchado por parte de don Alberto, que hay algunas sugerencias, y estoy segura, que serán abordadas a lo largo de las sesiones de trabajo que tendremos el día de hoy y mañana, entre todos ustedes y con distintos funcionarios.
Hemos generado una mayor conciencia sobre la importancia de apoyar a nuestras comunidades en el exterior; y también, hemos ampliado notablemente nuestra capacidad para impulsar su desarrollo, especialmente en los campos de salud, educación, cultura y la organización comunitaria.
Es necesario seguir mejorando nuestro desempeño en estas tareas. La instrucción del señor Presidente de la República a las dependencias del Gobierno Federal ha sido muy clara: trabajar de manera coordinada para estar cada día más cerca de los mexicanos en el exterior, a través de acciones concretas, que complementen y apoyen sus propios esfuerzos en sus respectivas comunidades.
Esto resulta hoy aún más importante. Nuestros paisanos en Estados Unidos pasan por momentos particularmente difíciles, tanto por la situación de la economía, como por el resurgimiento de actitudes hostiles, fruto del prejuicio y la intolerancia, como muy bien han comentado ya doña Rhosbita y don Alberto.
La reciente aprobación de la Ley SB1070, en el Estado de Arizona, es prueba de ello.
Trabajaremos sin descanso para apoyar a los mexicanos cuyos derechos puedan verse afectados, y fortaleceremos los servicios de protección, asistencia y asesoría legal que proporcionan nuestros consulados en Arizona. Ésta será una tarea prioritaria de la Cancillería.
Con su trabajo y esfuerzo diario, los mexicanos en el exterior contribuyen día con día al desarrollo y bienestar de las sociedades en que residen. Los exhorto a seguir participando activamente en la vida económica, social, cultural y política de sus localidades y a que hagan escuchar sus voces con mayor rigor.
En efecto, sólo a través de una reforma integral y de la cooperación basada en el principio de responsabilidad compartida, lograremos enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades que presenta el fenómeno migratorio.
Y por nuestra parte, como Gobierno de México, seguiremos insistiendo en la importancia de que se reconozcan plenamente estas enormes aportaciones que todos y cada uno de ustedes realizan allá.
Estoy segura de que en las reuniones de los grupos de trabajo y comisiones, en sus encuentros con funcionarios Federales y legisladores, seguiremos construyendo un futuro de mayor bienestar para todos ustedes, donde quiera que residan.
Bienvenidos y mucho éxito en sus trabajos.

Mexicanos en el exterior

El Presidente en la Inauguración de la XV Reunión del Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior
2010-04-26 | Discurso
Residencia Oficial
Muy buenos días, amigas y amigos.
Embajadora Patricia Espinosa, Secretaria de Relaciones Exteriores.
Licenciado Fernando Gómez Mont, Secretario de Gobernación.
Estimado Cándido Morales Rosas, Director del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.
Estimada Rhosbita Barker, Consejera por Salt Lake City del Instituto.
Señor Armando Vera, Consejero por McAllen del Instituto.
Estimadas amigas, estimados amigos.
Muy buenos días, nuevamente.
En primer lugar. Muy bienvenidos aquí, a Los Pinos, a la casa de todos los mexicanos. Ésta es su casa. Siéntanse, en ella, como parte de ella.
Y, desde luego, qué gusto el poder participar con ustedes al inicio de esta Reunión del Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.
Yo celebro que este encuentro se dé en el marco, además, del XX Aniversario, ya, de la creación del Programa de Atención a las Comunidades Mexicanas en el Extranjero, que fue, en parte, una semilla, también, para el origen de este Instituto.
Desde luego, los saludo con mucho afecto, con gran respeto a todos ustedes, consejeras y consejeros aquí presentes. Sé que vienen de diversas partes de la Unión Americana, y quiero decirles que admiro su trabajo, su sólida identidad, su gran amor a México.
Porque al igual que todos los mexicanos, estoy seguro, nos sentimos, yo me siento muy orgulloso de ustedes, muy orgulloso de su esfuerzo, de su tesón, de sus logros conseguidos a pulso, a pesar de la enorme adversidad que han tenido que enfrentar en los Estados Unidos.
Y han tenido logros de manera individual, como de manera colectiva, como es, precisamente, la organización de este Consejo.
Sé que el mexicano que está en el exterior, sé que el mexicano que está en Estados Unidos, es un ejemplo de voluntad de superación; es un ejemplo de esmero, es un ejemplo de lucha, y ello nos distingue a todos los mexicanos, nos honra.
Y como señalé desde el inicio del Gobierno, tengo un firme compromiso para luchar al lado de los mexicanos, donde quiera que se encuentren.
Yo les reitero, señoras y señores consejeros, que mi convicción personal es, ha sido y es, que ahí donde quiera que haya un mexicano, ahí tiene que estar el Gobierno para apoyarlo en todas sus demandas y en sus necesidades.
Sabemos que año con año la migración divide a miles de familias, a miles de comunidades, se lleva a gente muy valiosa, a mexicanas y mexicanos emprendedores y trabajadores, a miles y miles de jóvenes bien preparados. Se lleva a padres o madres de familia, que muchas veces no pueden volver a ver a sus hijos, a la vez se lleva hijos que quizás no volverán a ver a sus padres.
Se lleva, la migración, también a lo mejor de nuestra gente: liderazgos sociales, liderazgos comunitarios, liderazgos políticos, que también hacen falta en nuestro país, en sus comunidades y que, precisamente, ese factor de liderazgo se convierte en un elemento cohesionador de las comunidades de mexicanos en el exterior.
Todas nuestras familias o muchas familias de mexicanos, diría yo, desde luego la mía también, la de mi esposa también, están divididas por esa separación; porque tenemos parientes muy cercanos, ustedes no imaginan cuánto, que están allá, y a quienes nos hemos visto en años, precisamente, por la situación y las condiciones en las que se viven y que nos separan. Y esa es la historia de miles de comunidades, insisto, a lo largo y a lo ancho del país.
Anteriormente era en los estados que más gente han dejado de estar ahí y han tenido que salir. Estados donde tradicionalmente la migración era el fenómeno mayoritario, como Michoacán, mi propio estado, o Jalisco, o Zacatecas o Guanajuato.
Pero ahora los mexicanos en el exterior provienen de todos los confines de la República Mexicana; y especialmente, por cierto, a últimas fechas incluso de grandes ciudades, como la Ciudad de México.
México es un país de origen de migrantes, de tránsito de migrantes de otros países a Estados Unidos, y también destino de migrantes, ahora.
Y por esa razón, los mexicanos hemos de defender los derechos y la dignidad de todo aquel que se vea obligado a abandonar su comunidad de origen, en busca de un futuro mejor.
Si un criterio que hemos querido asumir en esta Administración, es que así como queremos un trato justo, un trato humano, un trato respetuoso para los migrantes mexicanos en Estados Unidos, también, y con mayor razón, estamos obligados a darle un trato humano, un trato justo, un trato respetuoso a los migrantes de otros países que vienen aquí o pasan por México en busca de un mejor destino.
Más allá de su nacionalidad, más allá de su calidad migratoria, al final de cuentas el migrante son mujeres, son hombres con sueños, con aspiraciones, con problemas, con anhelos, que sabemos que buscan un futuro mejor, como dijo Rhosbita aquí.
Y por esa razón estamos obligados a darles el trato digno y humano que su dignidad merece. Partimos, además, de que ninguna política migratoria puede estar por encima de los derechos de la gente. Esta convicción es hoy más fuerte que nunca, ante la reciente aprobación y promulgación de la Ley SB1070.
Toda regulación que se centre en criminalizar el fenómeno migratorio, un fenómeno social, un fenómeno económico, y criminalizarla de esta manera, abre la puerta a la intolerancia, al odio, a la discriminación, al abuso en la aplicación de la ley.
Si bien es cierto que México sabe del derecho soberano de toda Nación para decidir sus políticas que se apliquen en su territorio, no puede ni va a permanecer mi Gobierno indiferente cuando dichas políticas atentan contra los derechos humanos.
Vamos a actuar, estamos actuando y actuaremos más, que no puede nadie quedarse cruzado de brazos frente a decisiones que afectan tan claramente a paisanos, que por generaciones han contribuido al crecimiento, no sólo quienes llegan ahora, quienes están ahí y que sufrirán el atropello de una ley injusta, que han contribuido al desarrollo y la prosperidad de Arizona, que no se entendería sin los mexicanos y menos, cuando en este caso, se pone en marcha una legislación que abre las puertas a una inaceptable discriminación racial.
El Gobierno de México utilizará todos los recursos a su alcance para defender los derechos de los mexicanos que se ven afectados por esa legislación y no escatimaremos esfuerzos para asegurar que se respete la dignidad de cada una y de cada uno de nuestros paisanos.
Ante los efectos perniciosos de esta legislación, efectos, desde luego, que dañan a las comunidades mexicanas en Arizona, pero no sólo a ellas, he girado instrucciones a la Cancillería y a los consulados de México en Estados Unidos y particularmente los cinco que están en el estado, para que redoblen sus acciones de asistencia y protección consular, para que coadyuvemos a la organización de los propios migrantes y también para que estos consulados y la Cancillería trabajen con los abogados, consultores, con expertos jurídicos para defender los derechos de los mexicanos.
Rhosbita me planteaba hace un momento la posibilidad, incluso de organizar una red de abogados que, incluso, trabajan pro bono, trabajan gratuitamente a favor de la defensa de los derechos de los paisanos para que podamos, precisamente proveer los mecanismos que ayuden a tener una red poderosa que defienda con la ley en la mano, con la Constitución, incluso, la propia Constitución Americana estos derechos.
Sabemos la gravedad de esta ley, la SB1070, pero también amigas y amigos, pienso que esta circunstancia tan adversa tiene que ser un acicate, tiene que ser un motivo más para fortalecer y para incrementar la unidad y la organización de los mexicanos en Estados Unidos, y de los mexicanos en Estados Unidos con el Gobierno mexicano.
Es nuestro deber actuar, actuar juntos, actuar ahora; actuar de manera coordinada. Esta situación que nos indigna y que nos entristece, al mismo tiempo, nos impulsa decididamente a ir más rápido, a ir más fuerte y a estar más cerca con los mexicanos en Estados Unidos y particularmente en el Estado de Arizona.
Por otra parte, amigas y amigos, también nosotros sabemos que los lazos de amistad, de comercio, de turismo, culturales, entre México y Arizona, se ven seriamente afectados por este tipo de legislación, porque son legislaciones oportunistas, impulsadas en coyunturas claramente electorales, que no garantizan adecuadamente el respeto a los derechos fundamentales de las personas.
Y debo decir, no sólo de los mexicanos, sino incluso de los méxico-americanos, que también serán objeto de persecución injusta con esta legislación si no se detiene.
En México distinguimos claramente las acciones que realizan también niveles distintos de Gobierno y de autoridad. Por eso, también hay que tener cuidado de no hacer generalizaciones sobre lo que se puede ver en Arizona, porque también, a diferencia de lo que ocurre, no sólo en ese, sino en otros estados de la Unión Americana donde también se impulsan legislaciones no sólo antiinmigrantes, sino antihumanas, hemos construido, por otra parte, hay que decirlo porque tenemos que aprovecharlo, una nueva, una relación más estrecha con el Gobierno del Presidente Barack Obama.
Porque es una relación que se está fincando en el respeto y en el entendimiento mutuo. Y como parte de esa nueva relación, valoramos en toda su dimensión el rechazo que el Presidente mismo de Estados Unidos ha hecho a la legislación antiinmigrante de Arizona, y observamos, desde luego, con profundo interés, el debate en torno a la necesaria reforma migratoria en los Estados Unidos.
Reiteramos, por supuesto, nuestra disposición para contribuir de una manera constructiva al reconocimiento de las enormes aportaciones sociales, económicas, culturales, que los migrantes han hecho a la sociedad de ambos países.
Coincido, precisamente, con el Presidente Obama, de que los Gobiernos Federales tenemos la responsabilidad de impulsar esquemas que atiendan al fenómeno migratorio desde una perspectiva integral.
Debemos aspirar a que haya una migración segura, legal, ordenada, respetuosa de la dignidad humana. Porque la migración, como he dicho, es un fenómeno natural, es un fenómeno económico irreversible, que se da, precisamente, entre dos economías que son tan claramente complementarias, y que además son vecinas.
Porque una economía tan intensiva en capital, como la de Estados Unidos, es imposible que no se integre, sea por la inversión extranjera en México o sea por la migración en Estados Unidos, con una economía intensiva en mano de obra trabajadora, como es la mexicana.
Es un fenómeno de integración natural, impulsado, precisamente, por las relaciones de eficiencia económica; por lazos culturales, por lazos familiares, por lazos históricos, porque no puede perderse de vista que el fenómeno migratorio, estando desde hace siglos, se acelera, precisamente, a partir de programas, como el Programa Bracero y otros, en los cuales los jóvenes americanos peleaban por la libertad de todos en el mundo, en la Segunda Guerra Mundial, y la industria, y particularmente el campo norteamericano, necesitó de los trabajadores mexicanos para poder salir adelante.
Y a invitación de ellos, fueron trabajadores mexicanos allá, echaron raíces, fundaron familias y establecieron un vínculo que no se puede borrar por decreto.
Por tanto, requerimos una solución integral al fenómeno migratorio, que tome en cuenta esta realidad, la realidad de nuestras economías y de nuestras sociedades, y el hecho de ser sociedades unidas por estrechos lazos sociales y culturales.
Con hechos, con razones, con argumentos sólidos, vamos a demostrarle que nuestros paisanos no son parte del problema, sino parte de la solución.
Sería difícil entender el crecimiento y la prosperidad de los Estados Unidos, registrados en el siglo XX, sin el trabajo y las aportaciones de trabajadores hispanos y mexicanos.
Como también será muy difícil esperar que haya una sólida recuperación económica en los propios Estados Unidos si no se integra y si se excluye de cualquiera manera el trabajo de los migrantes. Porque es un trabajo altamente productivo, porque es un trabajo que es asumido en condiciones competitivas para las empresas, y que incluso llegan a rayar, como dijo Rhosbita, en la explotación de los trabajadores.
Porque sabemos que ese trabajo tiene que ser respetado, regulado. Nosotros, yo, como Presidente de la República, no aspiro, por supuesto, a ver permanentemente mexicanos arriesgar la vida para ir a Estados Unidos.
Aspiro aquí, a que en México se generen las oportunidades de trabajo y de bienestar que los migrantes buscan. Aquí trabajamos día con día para hacer las condiciones de seguridad que no había. Para hacer las condiciones de trabajo e inversión, para que, precisamente, no sea el hambre la que mueva a alguien a dejar su familia y a su Patria.
Pero mientras eso ocurre necesitamos que este fenómeno sea entendido en su dimensión, ya no sólo económica, ya no sólo social; en su dimensión humana, de dignidad, de personas, como son, desde luego, los migrantes.
Sabemos que cualquier país puede, verdaderamente, transformarse y adecuar sus leyes. Pero hay una premisa que está más arriba de estos principios y que es el respeto, como dijo Benito Juárez, a los demás, el respeto al derecho ajeno. Y un derecho elemental, precisamente, son los derechos humanos y las garantías de los migrantes.
Como he dicho, los migrantes no sólo realizan una aportación sustantiva al crecimiento, a la productividad y al avance tecnológico en Estados Unidos; sino también, generan un efecto positivo en los ingresos que perciben los trabajadores de ese país.
Debemos abordar el fenómeno migratorio desde una perspectiva integral en todas sus dimensiones: económica, política, social y cultural, y desde luego, evitar un enfoque meramente policiaco o persecutorio, como el que se pretende echar adelante. El reto más apremiante es hacer que prevalezcan visiones de largo plazo, por encima de las coyunturas electorales o de cualquier tipo.
Debemos encontrar un camino de justicia y de tolerancia; debemos garantizar que se reconozca la contribución de los migrantes a la fortaleza económica de los Estados Unidos; garantizar las mejores condiciones cuando nuestros paisanos visiten a sus familias en México, acosadas, como decía Armando, por, ciertamente, autoridades abusivas, nuestras, por desgracia, en el país, mexicanas, pero también ahora por el crimen organizado, que pretende, precisamente, apropiarse de nuestra sociedad. Y no lo vamos a permitir.
El derecho al libre tránsito, al tránsito pacífico y seguro, no sólo de los migrantes, sino de todos los mexicanos, es otra razón más para seguir con firmeza y determinación en la lucha contra el crimen organizado en el país.
Y en estas tareas, amigas y amigos, lo que ustedes pueden aportar en el Consejo es fundamental. Por eso, los planteamientos que aquí se hagan en estos dos días, las conclusiones y recomendaciones a las que se llegue en esta reunión, serán cuidadosamente analizadas por mi Gobierno y, desde luego, por un servidor. Porque me interesa mucho, precisamente, el poder estar cerca de las comunidades mexicanas, el poder saber su sentir, el poder encontrar los mejores caminos para colaborar en una situación tan compleja y tan difícil, como la que ahora se vive.
El año pasado fue un año muy severo para todos. Fue un año en que la recesión económica, que empezó, precisamente, en Estados Unidos, afectó gravemente a la economía del país. Y afectó especialmente a trabajadores migrantes, particularmente en la industria de la construcción en los Estados Unidos; afectó también el envío de remesas a México, porque la gente tuvo que guardarse lo que pudo allá para poder pasar ese periodo crítico. Y encima de ello, nuestra gran dependencia con Estados Unidos, al que le vendemos más del 80 por ciento de nuestros productos, también provocó una severa afectación en nuestro país.
Hoy, sin embargo, como lo hacemos los mexicanos, estamos superando la adversidad y estamos comenzando a salir adelante. Todavía, en el primer trimestre de este año se perdieron decenas de miles de empleos en los Estados Unidos. Sin embargo, aquí, en México, en el primer trimestre del año, trabajadores, nuevos empleos formales, es decir, ya descontando las renuncias o las liquidaciones que haya habido, con cuota pagada en el Seguro Social, registrados en el Seguro Social, se generaron en México casi 300 mil nuevos empleos.
Nosotros estamos haciendo nuestra parte y los mexicanos aquí estamos trabajando muy, muy duro, al igual que ustedes, para salir adelante. Pero esta superación de la adversidad, lo que nos enseña también es que, ante otro problema, como el que ahora vemos, de la amenaza de leyes claramente discriminatorias y violatorias de derechos humanos, debe ser, insisto, un motivo para unirnos y para organizarnos mejor.
Trabajar unidos para fortalecer la posición de México frente al debate migratorio.
Amigas y amigos consejeros:
Hoy también, este año, como ustedes saben, es el Año de la Patria. Es el año donde México celebra, y con orgullo, 200 años de su Independencia, 200 años de ser orgullosamente mexicanos, orgullosamente independientes, y 100 años de la Revolución Mexicana.
En este Año de la Patria, qué gusto que podamos reunirnos con ustedes, con los consejeros del Instituto de los Mexicanos en el Exterior; reunirnos con ustedes, porque sabemos que son líderes y que son firmes defensores de nuestros valores, de nuestras costumbres, de nuestras tradiciones, pero, sobre todo, de nuestra gente en los Estados Unidos.
Les deseo, de corazón, el mayor de los éxitos.
El próximo mes de mayo, como ustedes saben, haré una visita al Presidente Obama y al Congreso de los Estados Unidos. Tengan la certeza de que en las reuniones que habré de tener, en los espacios que como Presidente de México habré de defender, estará presente el tema, indeclinablemente, de los derechos de los mexicanos en Estados Unidos y en cualquier parte del mundo; y la imperiosa necesidad de avanzar a esquemas racionales, sensatos, humanos, equilibrados, que sin menoscabo del derecho que tiene cualquier país de regular las leyes de su propio territorio, sí permitan, como he dicho, una migración ordenada, integral, comprensiva y justa.
El éxito de esta reunión, queridos amigos, radicará, precisamente, en la profundidad con la que ustedes suelen abordar los temas sustantivos para el mejoramiento de nuestras comunidades en el exterior.
Les reitero nuevamente nuestra alegría por su visita. Les refrendo la más cordial de las bienvenidas, y mucho éxito en esta Sesión del Consejo del Instituto.
Y si me permiten, les pido que me acompañen a hacer la formal Inauguración de esta Sesión.
Hoy, lunes 26 de abril del 2010, siendo las 10 de la mañana, me es muy grato declarar formalmente inaugurados los trabajos de la XV Reunión Ordinaria del Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.
Que tengan éxito.

Decima reunón de la Comisión de Justicia

La Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, que preside el diputado Víctor Humberto Benítez Treviño (PRI), aprobó una reunión de trabajo con Felipe Borrego Estrada, secretario técnico del Consejo de Coordinación para la Implementación de las Reformas Constitucionales sobre Seguridad y Justicia Penal de la Secretaría de Gobernación, a fin de que explique cómo se distribuyó el monto del Fondo para la Modernización de la Justicia en los estados y por qué no se han emitido las reglas de operación de dichos recursos.
Benítez Treviño resaltó que también deberá indicar cuánto se ha ejercido de ese monto, y por qué no ha informado el uso de estos recursos al mes de diciembre. “No tenemos información al respecto”.
Manifestó que actualmente hay entidades que ya están iniciando los juicios orales, los cuales, dijo, se iniciaron en 2004 en Nuevo León, 2006 en el Estado de México y otras que están empezando como Oaxaca, Puebla, Hidalgo y Yucatán, y que “no han recibido apoyo para la modernización de este tipo de juicios.
“Esto requiere de recursos, para la implementación, o sea lo que le vamos a preguntar al funcionario es que nos diga a qué entidades ha apoyado, cómo se ha distribuido y cuanto falta por ejercer”, subrayó.
En este sentido, consideró que la aprobación por el Pleno camaral de los juicios orales en materia mercantil es un avance histórico en la materia.
Al respecto, la diputada Alma Carolina Viggiano Austria (PRI), quien propuso la reunión de trabajo, mencionó que a la fecha no se han dictado las reglas de operación de acuerdo a la Ley General de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. “Esto debiera haber ocurrido a más tardar en el mes de diciembre”.
En octubre del año pasado aprobamos el presupuesto, y en el mismo, avalamos un fondo especial para el nuevo Sistema de Justicia Penal y a la fecha no se han dictado las reglas de operación, resaltó. 
“Yo lo que quiero proponerle a esta Comisión es que hagamos comparecer aquí al licenciado Borrego para que nos explique cuándo se emiten las reglas de operación y por qué motivo no se han emitido, así como cuáles son los avances que tiene el fondo porque prácticamente ya estamos cayendo en subejercicios”.
La legisladora enfatizó que los poderes judiciales locales no tienen ninguna información de cómo concursar y ejercer estos recursos del fondo. “Para este año que vamos a discutir el presupuesto y tendríamos problemas para solicitarle a la Comisión de Presupuesto que incremente el fondo porque ni siquiera lo que está colocado ahí, que es una cantidad muy pequeña, hemos podido ejercer”.
La reunión será el martes 27 de abril, a las 17:00 horas, en el salón E del edificio G.
Por cierto, este lunes 26 de abril se publicaron en el DOF el ACUERDO por el que se establecen las Directrices para la aplicación de recursos destinados a la Implementación de la Reforma del Sistema de Justicia Penal a favor de los Estados y el Distrito Federal para el ejercicio fiscal 2010.
La Comisión de Justicia:

Nombrar un Comisiario piden los Legionarios

Legionarios piden al Papa nombrar "comisario" para rectificar el rumbo
Rodrigo Vera
MÉXICO, D.F., 26 de abril (apro).- El actual vicario general de los Legionarios de Cristo, Luis Garza, consideró que sería “sumamente útil” que El Vaticano nombrara a “un comisario” para que se haga cargo de la congregación religiosa fundada por Marcial Maciel.
En declaraciones publicadas en el sitio de internet de la Legión, Garza señaló que luego de la reciente investigación realizada a los Legionarios de Cristo, el papa Benedicto XVI puede enviar a “alguien externo” para que tome las riendas de la congregación.
“Puede ser que el santo padre envíe a alguien externo para ayudarnos en la congregación, como comisario, como asistente o con cualquier otra capacidad”, dijo.
Este tipo de acción, agregó, “será algo sumamente útil y sumamente bueno para la Legión, porque dará mucha credibilidad y claridad a todo nuestro proceso”.

Oda a la tristeza

"Tristeza, por favor vete lejos... Quiero que vuelvan esos días de alegría, ¡quiero de nuevo cantar!"Oda a la Tristeza/Pablo Neruda


TRISTEZA, escarabajo
de siete patas rotas,
huevo de telaraña,
rata descalabrada,
esqueleto de perra:
Aquí no entras.
No pasas.
Ándate.
Vuelve
al Sur con tu paraguas,
vuelve
al Norte con tus dientes de culebra.
Aquí vive un poeta.
La tristeza no puede
entrar por estas puertas.
Por las ventanas
entra el aire del mundo,
las rojas rosas nuevas,
las banderas bordadas
del pueblo y sus victorias.
No puedes.
Aquí no entras.
Sacude
tus alas de murciélago,
yo pisaré las plumas
que caen de tu manto,
yo barreré los trozos
de tu cadáver hacia
las cuatro puntas del viento,
yo te torceré el cuello,
te coseré los ojos,
cortaré tu mortaja
y enterraré tus huesos roedores
bajo la primavera de un manzano.