EL gobierno del presidente George W. Bush introdujo otra regulación a las ya limitadas ventas de alimentos de EE UU a Cuba.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependiente del Departamento del Tesoro estadounidense endureció este martes 22 de febrero sus normas al exigir a las compañías norteamericanas que vendan alimentos y productos agrícolas a Cuba que reciban el pago en efectivo y por adelantado.
Esta medida forma parte la llamada ley de reforma dde sanciones comerciales y mejoramiento de las exportaciones, aprobada por el Congreso en el año 2000 ( la TSRA).
Esta flexibilización del embargo contra Cuba ha permitido desde el año 2001 la venta de alimentos y productos agrícolas a la isla.
Y claro, de acuerdo con esa legislación, las mercancías sólo puede ser transportadas en barcos norteamericanos, y los pagos en efectivo, pero no por adelantado,. De hecho, en este momento La Habana debe depositar el dinero en bancos europeos que cobran hasta 5% del valor total de la operación.
Y es como dice el Granma "situar activos en suelo estadounidense sin que se haya consumado la entrega de mercancías, además de que no constituye una práctica en el comercio internacional, resultaría arriesgado para La Habana, ya que el dinero podría estar sujeto a confiscación u otra medida hostil"
El texto de ocho páginas de OFAC precisa que la medida se hará efectiva inmediatamente, pero otorgará 30 días a las firmas exportadoras para que realicen sus transacciones pendientes con la isla.
Pero -señala el comunicado-, después del 24 de marzo, toda operación deberá proceder bajo la nueva regulación.
Obviamente, esta decisión no es bienvenida ni para la isla ni mucho menos para los empresarios norteamericanos. Y resulta tan grave que podrían llevar al gobierno de Fidel Castro a poner fin a sus compras que alcanzaron de diciembre 2001 a 1 de octubre de 2004: alrededor de mil millones de dólares.
Sólo el 2004 el monto de las operaciones subió a los $391.9 millones, un incremento superior al 50 por ciento con relación al período precedente.
Para John Kavulich, director del Consejo Económico Cuba-EE UU: “El cambio de la norma...“hará las transacciones más difíciles", y probablemente aliente a quienes demandan al gobierno cubano a pedir la incautación de las mercancía en puertos estadounidenses, antes de que partan hacia Cuba, ya que bajo las nuevas normas, ésta sería propiedad del gobierno cubano en territorio estadounidense.
Kavulich estimó no obstante que la decisión de OFAC podría acelerar la aprobación del proyecto de ley del senador Larry Craig (R-Idaho), apoyado por otros 19 senadores de ambos partidos, que plantea levantar restricciones al comercio agrícola con Cuba.
¡Pero el asunto no es fácil!
La ley Craig autorizaría a los exportadores a embarcar sus mercancías a la isla contra la entrega de documentos de compra por parte del gobierno cubano, y sobretodo autoriza el pago directo a los bancos estadounidenses.
De hecho, el senador Max Baucus, demócrata por Montana reaccionó enérgicamente al conocer las nuevas normas, señaló que "ahora que han decidido este cambio, cumpliré mi palabra de bloquear la confirmación de cualquier nombramiento para el Departamento del Tesoro, porque es algo que debo a los productores agrícolas de mi estado"'.
Baucus, forma parte de los senadores que encabeza Larry Craig.
Cuba considera que cualquier cambio en las formas de pago es una maniobra de la administración del presidente Bush con la intención de obstaculizar un comercio beneficioso para ambas partes.
Hay que darle seguimiento a este asunto.
Se puede estar o no de acuerdo con Fidel Castro pero las medida no es equitativa...
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependiente del Departamento del Tesoro estadounidense endureció este martes 22 de febrero sus normas al exigir a las compañías norteamericanas que vendan alimentos y productos agrícolas a Cuba que reciban el pago en efectivo y por adelantado.
Esta medida forma parte la llamada ley de reforma dde sanciones comerciales y mejoramiento de las exportaciones, aprobada por el Congreso en el año 2000 ( la TSRA).
Esta flexibilización del embargo contra Cuba ha permitido desde el año 2001 la venta de alimentos y productos agrícolas a la isla.
Y claro, de acuerdo con esa legislación, las mercancías sólo puede ser transportadas en barcos norteamericanos, y los pagos en efectivo, pero no por adelantado,. De hecho, en este momento La Habana debe depositar el dinero en bancos europeos que cobran hasta 5% del valor total de la operación.
Y es como dice el Granma "situar activos en suelo estadounidense sin que se haya consumado la entrega de mercancías, además de que no constituye una práctica en el comercio internacional, resultaría arriesgado para La Habana, ya que el dinero podría estar sujeto a confiscación u otra medida hostil"
El texto de ocho páginas de OFAC precisa que la medida se hará efectiva inmediatamente, pero otorgará 30 días a las firmas exportadoras para que realicen sus transacciones pendientes con la isla.
Pero -señala el comunicado-, después del 24 de marzo, toda operación deberá proceder bajo la nueva regulación.
Obviamente, esta decisión no es bienvenida ni para la isla ni mucho menos para los empresarios norteamericanos. Y resulta tan grave que podrían llevar al gobierno de Fidel Castro a poner fin a sus compras que alcanzaron de diciembre 2001 a 1 de octubre de 2004: alrededor de mil millones de dólares.
Sólo el 2004 el monto de las operaciones subió a los $391.9 millones, un incremento superior al 50 por ciento con relación al período precedente.
Para John Kavulich, director del Consejo Económico Cuba-EE UU: “El cambio de la norma...“hará las transacciones más difíciles", y probablemente aliente a quienes demandan al gobierno cubano a pedir la incautación de las mercancía en puertos estadounidenses, antes de que partan hacia Cuba, ya que bajo las nuevas normas, ésta sería propiedad del gobierno cubano en territorio estadounidense.
Kavulich estimó no obstante que la decisión de OFAC podría acelerar la aprobación del proyecto de ley del senador Larry Craig (R-Idaho), apoyado por otros 19 senadores de ambos partidos, que plantea levantar restricciones al comercio agrícola con Cuba.
¡Pero el asunto no es fácil!
La ley Craig autorizaría a los exportadores a embarcar sus mercancías a la isla contra la entrega de documentos de compra por parte del gobierno cubano, y sobretodo autoriza el pago directo a los bancos estadounidenses.
De hecho, el senador Max Baucus, demócrata por Montana reaccionó enérgicamente al conocer las nuevas normas, señaló que "ahora que han decidido este cambio, cumpliré mi palabra de bloquear la confirmación de cualquier nombramiento para el Departamento del Tesoro, porque es algo que debo a los productores agrícolas de mi estado"'.
Baucus, forma parte de los senadores que encabeza Larry Craig.
Cuba considera que cualquier cambio en las formas de pago es una maniobra de la administración del presidente Bush con la intención de obstaculizar un comercio beneficioso para ambas partes.
Hay que darle seguimiento a este asunto.
Se puede estar o no de acuerdo con Fidel Castro pero las medida no es equitativa...