8 ene 2006

Detectores humanos de mentiras

La seguridad nacional ha obligado a poner en aeropuertos a detectores humanos de mentiras.
Autoridades de la Agencia de Seguridad en el Transporte (TSA) de EU han lanzado en por lo menos 40 aeropuertos un programa de detección de pasajeros sospechosos.
Se trata de aeropuertos que tienen una gran actividad, en un país donde hay 7,000 vuelos comerciales internos diarios.
Es algo aparentemente sencillo pero eficaz para la oficina de Michel Chertoff.
Pues bien ahora además de registrar aleatoriamente a los pasajeros cuando atraviesan los detectores de metales previos a los vuelos, ahora los inspectores han comenzado a acercarse a ellos aleatoriamente mientras esperan en las filas de embarque e inician una conversación informal que, a la larga, puede resultar reveladora.
''Si alguien tiene algo que ocultar, por lo general se pone nervioso, puede sudar, no mirar a los ojos, cambiar su lenguaje corporal'', dice Lauren Stover, una portavoz de la TSA.

Los democrátas a la alza

Una encuesta de la agencia Associated Press-Ipsos concluye que los votantes de EE UU se están inclinando a devolverle al Partido Demócrata el control del Congreso; concretamente el Senado.
Según la encuesta (realizada a 1,001 adultos, del 3 al 5 de enero, y con un margen de error de 3 puntos) alrededor de una tercera parte del público (34%) aprueba la labor que está realizando el Congreso, mientras que casi el doble (63%), lo desaprueba.
Claro que las eleciones legislativas se realizarán el primer martes de noviembre próximo donde estarán en juego una tercera parte de los escaños en el Senado (33); 17 de los cuales actualmente ocupan demócratas y 15 republicanos, además del que ocupa James Jeffords, senador independiente de Vermont.
Los demócratas tienen en este momento 44 escaños en el Senado; y tendrían que ganar siete para recuperar la mayoría, o sólo seis si el también independiente Bernie Sanders substituye a Jeffords.
Adremás es notable que la caida a los repñublicanos le ha afectado el escandálo del cabildero Jack Abramoff quien se declaró culpable de cargos de evasión de impuestos, fraude y corrupción, y accedió a ayudar a una investigación federal de ciertos miembros del Congreso y otros funcionarios de gobierno.