Adiós a Benedicto XVI/Fred Alvarez Palafox
“Todo tiene su tiempo...”Eclesiastés.
Publicado en la revista Código Topo de Excélsior, 4 de marzo de 2013 (este texto es un poco más extenso que el publicado)
La mañana de lunes 11 de febrero de 2013 nos despertamos en México con una noticia de primera magnitud, Joseph Aloisius Ratzinger (1927-), papa número 265, más conocido como Benedicto XVI se atrevió a romper una tradición de siglos: retirarse en vida, lo que soñaron varios de sus predecesores y no pudieron concretar.
Nadie en La Stampa- la sala de prensa del Vaticano-, esperaba la noticia; había en ese momento apenas cuatro periodistas. El papa leyó su renuncia en latín, lo que resultaba difícil de entender. Y Giovanna Cirelli de la agencia de noticias ANSA, gracias a que sabía el idioma entendió lo que estaba pasando en el consistorio convocado. Y con sabia decisión periodística y sabiendo que si se equivocaba se jugaba el cargo, escribió pocas líneas que partieron a las 11,47 horas Urbi et orbi- a la Ciudad de Roma y todo el Mundo-, como un flash: "Il Papa lascia il pontificato dal 28 febbraio”.
Y como era de esperarse la noticia se viralizó de inmediato por todo los rincones del mundo. Andrés Beltramo corresponsal de la agencia Notimex, no teniendo el acceso directo, pasó la noticia a la redacción pero perdió la nota aunque él fue el primero en enviar el twitter. Los otros periodistas se “colgaron” de la nota y ampliaron su informe. En algunos minutos, la sala de prensa se fue llenando de periodistas de todo el mundo, incrédulos ante la impresionante noticia.
“Todo tiene su tiempo...”Eclesiastés.
Publicado en la revista Código Topo de Excélsior, 4 de marzo de 2013 (este texto es un poco más extenso que el publicado)
La mañana de lunes 11 de febrero de 2013 nos despertamos en México con una noticia de primera magnitud, Joseph Aloisius Ratzinger (1927-), papa número 265, más conocido como Benedicto XVI se atrevió a romper una tradición de siglos: retirarse en vida, lo que soñaron varios de sus predecesores y no pudieron concretar.
Nadie en La Stampa- la sala de prensa del Vaticano-, esperaba la noticia; había en ese momento apenas cuatro periodistas. El papa leyó su renuncia en latín, lo que resultaba difícil de entender. Y Giovanna Cirelli de la agencia de noticias ANSA, gracias a que sabía el idioma entendió lo que estaba pasando en el consistorio convocado. Y con sabia decisión periodística y sabiendo que si se equivocaba se jugaba el cargo, escribió pocas líneas que partieron a las 11,47 horas Urbi et orbi- a la Ciudad de Roma y todo el Mundo-, como un flash: "Il Papa lascia il pontificato dal 28 febbraio”.
Y como era de esperarse la noticia se viralizó de inmediato por todo los rincones del mundo. Andrés Beltramo corresponsal de la agencia Notimex, no teniendo el acceso directo, pasó la noticia a la redacción pero perdió la nota aunque él fue el primero en enviar el twitter. Los otros periodistas se “colgaron” de la nota y ampliaron su informe. En algunos minutos, la sala de prensa se fue llenando de periodistas de todo el mundo, incrédulos ante la impresionante noticia.