Revista Semana, | 2015/05/09 22:00
Si
se fumiga, ya se conocen las nefastas consecuencias para la población. Si no se
fumiga, crecerán los cultivos ilícitos. ¿Cómo resolverlo?
Foto: ARCHIVO PARTICULAR
Esta
es la historia de un fracaso, con unos triunfos pírricos. Hace dos años
Colombia fumiga intensamente sus cultivos de coca desde el aire, erradica
manualmente de manera forzada y lleva a cabo programas de desarrollo
alternativo. Aun así, la Oficina de la Política Nacional para el Control de
Drogas de Estados Unidos informó esta semana que los cultivos de coca crecieron
39 % en 2014. Es decir, que el país pasó de tener 84.000 hectáreas a tener
112.000.
El
mayor crecimiento de los cultivos se dio en Nariño, Putumayo, Norte de
Santander y Antioquia. El Ministerio de Defensa ha dicho que los cultivos
crecieron donde no se fumiga, por ejemplo en la frontera con Ecuador, en Nariño
y Putumayo; en territorios étnicos y parques nacionales; o en zonas donde ha habido,
como en el Catatumbo, un acuerdo con las comunidades para la erradicación
voluntaria. Sin embargo, Antioquia, donde sí se fumiga, tuvo un incremento
exponencial de sus cultivos con 95 %.