El republicano Donald Trump ha conmocionado a todo el mundo, y en especial a México, al derrotar a Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de Estados Unidos (EU) del martes 8 de noviembre.
¡Consumado es!, dice la frase bíblica...
Y aunque la demócrata Hilary Clinton ganó -con el voto popular-, el republicano se impuso con ¡306 de los 570 votos electorales!, Hilary obtuvo 232 votos de los grandes electores y fue votada por 59 millones 600 mil 327 votos -47.7%-, es decir, dos décimas más a Trump; así funciona la democracia en EU. En México es distinto, aquí se pierde o gana con un voto popular.
¡Las reacciones en el mundo son varias!
¡Las primeras noticias fueron desoladoras, tristes!
Cayeron las bolsas, hubo depresión masiva y nuestra moneda entró en la especulación.
Y es que Trump sembró incertidumbre en la economía mundial…
Y es que durante su campaña llenó de amenazas de veto a distintos acuerdos comerciales en el mundo… y también a México.
Además asusta su discurso de odio, discriminación, intolerancia, xenofobia y lo que pudiera generar… sin comentar lo del fantasma del muro en la frontera.
Sin embargo, su primer mensaje como presidente electo es de mesura, de unidad y eso controló “momentáneamente” los mercados financieros.