- HACIA UNA NUNA LEY GENERAL DE SALARIOS/ Dr. Jose Barragán, constitucionalista.
En mi opinión la política de propuestas abiertas de Andrés Manuel López Obrador es una política muy laudable, precisamente porque permite la libre discusión y, desde luego, permite la política de las contrapropuestas que después se verá si se tomaron en cuenta y hasta qué punto.
Bajo esta perspectiva, tenemos un importante contraste con las propuestas, siempre encubiertas de (Enrique) Peña Nieto y, nunca otro ejemplo mejor que una propuesta de matrimonios igualitarios, origen inmediato de las derrotas de ayer y de antes de ayer del Partido Revolucionario Institucional, porque las facturas de la matanza de 1968, de 1972, las más recientes de Acteal, de Aguas Blancas, de Ayotzinapa y los miles de casos de desaparecidos y ejecuciones forzados, creo yo, que todavía no se nos ha permitido presentarlas a cobro, como lo prueba el intento reciente del Primer Tribunal Colegiado del Décimonoveno Circuito por crear una comisión para la verdad y la justicia de lo ocurrido en Iguala.
Bien, una de las propuestas tiene que ver con el tema del salario, acerca del cual todos nos hemos creído autorizados a comentar, aunque solamente sea porque una gran millonada de familias dependemos del salario.
Estamos ante un tema no muy complejo, pero sí caóticamente regulado, bastante fácil, por otro lado, de arreglar constitucional y legalmente.
Estamos ante un tema no muy complejo, pero sí caóticamente regulado, bastante fácil, por otro lado, de arreglar constitucional y legalmente.