Revista
Proceso # 2079, 4 de septiembre de
2016...
Trucos y ocultamiento de los Calderón/ÁLVARO DELGADO
En el sexenio que gobernó el país, Felipe Calderón ocultó los terrenos e
inmuebles que adquiría y no aparecen ni en sus declaraciones de conclusión del
encargo. Ahora que Margarita Zavala, su esposa, quiere llegar a la Presidencia,
a los dos les entró un repentino afán de transparencia. Sólo que mientras
Calderón admite parte de su riqueza inmobiliaria, Zavala recurre a un truco
publicitario para mostrar sólo parte de su patrimonio.
La puerta pintada de un tono rojizo se abre y una voz extiende la
invitación:
–Hola, soy Margarita Zavala y quiero que entres a mi casa.
La cámara de un teléfono móvil, que opera ella misma, muestra la cocina,
el comedor y la sala de la planta baja de la casa que Zavala Gómez del Campo
habita con su marido, Felipe Calderón, y sus tres hijos. El recorrido visual
alcanza el patio y remata en la biblioteca.
“Gracias por hacer conmigo este recorrido”, agradece la política panista
mientras enfoca con la cámara su rostro sonriente, con el que concluye la
videograbación de 2 minutos y 11 segundos que difundió, desde el domingo 28 de
marzo, en redes sociales. “Gracias por entrar a mi casa”, se despide.
Pero Zavala mostró apenas unos metros de la remodelada casa familiar y
ocultó también las numerosas propiedades que están a nombre suyo y de Calderón,
una prosperidad inmobiliaria que inició desde que éste se ostentó como
presidente de la República, cargo que también ella ambiciona conquistar como
candidata del Partido Acción Nacional (PAN) o “independiente”.