El
fracaso de Tsipras/José Ignacio Torreblanca es profesor de Ciencia Política en la UNED y director de la oficina en Madrid del European Council on Foreign Relations. Ha publicado recientemente Asaltar los cielos (Debate).
El
País |14 de julio de 2015.
Cuando
Alexis Tsipras ganó las elecciones en enero de este año, él y Syriza, su
coalición de izquierdas, tenían ante sí dos opciones. Una consistía en coaligar
a las fuerzas europeístas de los socialistas de Pasok y los reformistas To
Potamí en un Gobierno que pudiera trabajar con las instituciones europeas y el
resto de los Gobiernos de la eurozona para corregir los errores del pasado y
situar al país en una senda de recuperación económica y social. El entorno no
podía ser más propicio. A su favor tenía el cambio de énfasis de la nueva
Comisión Europea, volcada en los planes de inversión liderados por Jean-Claude
Juncker, ahora crítico con el papel de la Troika en los dos rescates
anteriores. También contaba con el activismo de Mario Draghi, embarcado en un
programa de compra de activos que, por fin, asemejaba al BCE a la Reserva
Federal estadounidense, y que permitía a las economías más débiles de la
eurozona, como España, comprar tiempo y espacio ante los mercados de deuda para
que las reformas estructurales comenzaran a generar crecimiento.