Los mecanismos de la perversión /MARÍA TERESA PRIEGO-BROCA
LSR; 8 de mayo....
Entrevista con Jesús Romero Colín.
Jesús Romero Colín tenía once años cuando el sacerdote Carlos López Valdés de la iglesia de San Agustín de las Cuevas en Tlalpan, ofreció a sus padres ocuparse de su educación y recibirlo como interno en "la casa de Dios". El "padre espiritual", ocupó en lo cotidiano la función paterna. Durante años ese padre todopoderoso abusó emocional y sexualmente de Jesús niño y adolescente. Lo inició en el consumo de alcohol. Le tomó fotografías que compartía en redes de pederastia. Lo despojó de tantas maneras de sí mismo. A los 24 años Jesús tuvo la fuerza para denunciarlo.
Diez años después, el juzgado 55 de lo penal dictó una sentencia histórica: sesenta y tres años de cárcel para el sacerdote pederasta. La jerarquía católica que utilizó todo su poder para encubrir a Carlos López por décadas, emitió un comunicado:
Nos solidarizamos con la víctima y su familia. Lamentamos profundamente lo sucedido. Estos comportamientos terribles nos producen dolor y vergüenza, y nos confirman en el compromiso de hacer todo lo necesario para sanar estas situaciones desde la raíz. Amén.