Dando la propia vida por el Papa
Memorias de un ex guardaespaldas de Juan Pablo II
Por Edward Pentin
ROMA, miércoles 26 de enero de 2011 (ZENIT.org).- Durante 12 años, el ex capitán de la guardia suiza Roman Fringeli, fue entrenado y preparado para dar su vida por el Papa. De 1987 a 1999, protegió al pronto beato Juan Pablo II, como uno de sus cinco guardaespaldas personales en los viajes papales, este periodo comprendió 15 viajes apostólicos a Asia, Europa África y las Américas.
Durante tres años y medio de este periodo, Fringeli lideró al contingente de guardias suizos que acompañaba al Papa Juan Pablo II cuando éste viajaba al extranjero. “Si se hubieran dado las circunstancias, habría dado mi vida por el Papa”, afirmó. “Éste era siempre mi pensamiento cuando viajábamos”.
Natural de Basilea, al norte de Suiza, Fringeli dejó el ejército del anciano pontífice hace alrededor de 10 años. Pero su entusiasmo permanece y está dispuesto a compartir sus felices, y a veces angustiosas, experiencias de estas importantes visitas.