El Gobernador Constitucional del Estado de Tabasco, licenciado Arturo Núñez Jiménez.
Gracias.
Señor Presidente de la República; señores
representantes de los Poderes Legislativo y Judicial; Presidente de la
Conferencia Nacional de Gobernadores; señor Secretario de Gobernación y demás
integrantes del Gabinete de Seguridad; compañeros Gobernadores; señor Jefe de
Gobierno del Distrito Federal; señoras y señores Consejeros; Secretarios
Ejecutivos; señoras y señores:
Como lo ha mencionado el Secretario de Gobernación
como parte de la nueva Estrategia de Seguridad Pública, aprobada en sesión
anterior por este Consejo Nacional, se han establecido cinco regiones para la
adecuada coordinación para devolver a México la seguridad pública que tanto
requiere.
Participo en la Región del Sureste con otros seis
estados y reportamos importantes avances en esta estrategia.
En primer lugar, habría que decir que en el
federalismo el sólo hecho de que concurran dos órdenes jurídicos y tres órdenes
de Gobierno, obliga de entrada a la coordinación, tan sólo porque gobernamos a
la misma población, en el mismo territorio, con distintos ámbitos geográficos.
Sin embargo, también la interdependencia de los procesos obliga a ello.
Hoy, en el marco de la globalización que vive la
humanidad, no sólo se globaliza la economía, las finanzas, la información, sino
también las patologías sociales. El delito traspasa las fronteras nacionales y
en el caso de un federalismo como el nuestro, las fronteras estatales y
municipales, los límites. Por ello, es más que obligada la coordinación.
Hoy, la coordinación intergubernamental a nueve
meses del actual Gobierno de la República, podemos afirmar, sin lugar a dudas,
que es parte de la solución para volver a tener un México en paz. A diferencia
de otros momentos, en donde la descoordinación era parte del problema y
dificultaba su atención y resolución inmediata.
Estas reuniones empiezan por caracterizarse por un
intercambio de información y de diagnósticos claros y precisos de dónde nos
hallamos ubicados.
Parte del supuesto que, si bien el delito tiene
constantes generales en todo el territorio nacional, hay diferencias
específicas, sin caer en determinismo geográfico, pero sí conscientes de que el
contexto hace la diferencia. Y la regionalización, en esta lucha, ha resultado
importante.
Como mecanismo de coordinación intergubernamental,
nos permite a los órdenes de Gobierno Federal y estatal, en las reuniones
regionales, en las reuniones de coordinación que tenemos a nivel de las
entidades federativas, en las reuniones periódicas que tenemos con los
Presidentes Municipales, poder compartir la información, los diagnósticos;
intercambiar datos, intercambiar la información de inteligencia, para poder
definir estrategias y líneas de acción, que nos permitan ser más eficaces en
las tareas que cada quien tiene que realizar en su ámbito de competencias
legales y de responsabilidades en seguridad pública.
De manera particular, quiero destacar que,
incluso, de estas reuniones derivan a veces operativos coordinados, que nos han
permitido también avanzar en la estrategia de llegar a tener un Mando Único en
el ámbito de las entidades federativas, respecto de los servicios y cuerpos de
seguridad pública en cada uno de nuestros estados.
El intercambio constante de información, el trato
directo entre funcionarios Federales y estatales, en el ánimo de compartir
solución a los problemas y, efectivamente, de no incidir en reclamos, ayuda a
que podamos ser más eficaces.
Pero no sólo eso. No sólo facilita la comunicación
intergubernamental de orden vertical, sino también la horizontal, entre las
propias entidades federativas que concurrimos a estas reuniones, porque podemos
saber lo que están viviendo nuestros vecinos, nuestros más cercanos estados en
la región de la que formamos parte, respecto a los problemas de las patologías
vinculadas a la delincuencia y qué acciones conjuntas podemos preparar, qué
aprendemos de nuestros colegas a la hora de enfrentar el delito; qué
experiencias tienen en mecanismos novedosos, donde a veces van a dar el destino
de los objetos robados en los domicilios, en el robo de automóviles y en muchas
innovaciones que nos han resultado útiles en nuestra propia experiencia para
enfrentar el delito en los estados.
Creo que éste es el camino que requiere el
federalismo, y que estamos recurriendo para lograr un México en paz.
Sin lugar a dudas, el federalismo tiene que ser
cooperativo en nuestro tiempo, y qué bueno que en este ámbito del quehacer
público lo estemos logrando.
Muchas gracias, señor Presidente, y señores
consejeros.