28 ago 2008

Paraguay, hoy

El cambio en Paraguay/Julio María Sanguinetti, ex presidente de Uruguay
Publicado en EL PAÍS (www.elpais.com), 27/08/2008;
Cada país tiene una historia a la cual responde. Aún los vecinos que integramos hoy el Mercosur nos definimos mediante características peculiares a cada historia nacional. Sin ir más lejos, mientras Brasil celebra en este 2008 la llegada de la monarquía portuguesa a Brasil, que gobernaría casi un siglo, el resto comenzamos la evocación del proceso de la independencia, que se desencadenará dos años más tarde en una vasta rebelión armada. En esa mirada, el Paraguay luce singularísimo desde la época española, como centro de la colonización del Río de la Plata, más tarde república aislacionista y luego epicentro de una formidable tragedia militar, que aún pesa sobre su alma. En los estertores del siglo XX termina con un largo período dictatorial, abriéndose a una democracia incipiente que vive en estos días un cambio copernicano con el advenimiento del obispo Lugo al poder, luego de 61 años de gobierno del Partido Colorado.
Nada se puede entender sin esa historia. El proceso colonial tuvo su epicentro en Asunción “madre de ciudades”, desde la cual, a partir de 1537, se condujo la colonización del Río de la Plata, fundando nada menos que Santa Cruz de la Sierra (1561), Santa Fe (1573), Buenos Aires (1580) y Corrientes (1588). Una inédita amalgama del español y el indígena guaraní, es pacíficamente impulsada por su primer gobernante, Domingo Martínez de Irala. De ella nacería una nueva clase, los “mestizos” o “mancebos de la tierra”, que, además de adquirir un protagonismo impensable en otras partes de América, consolidaron un idioma, el guaraní, que hasta hoy convive con el castellano en una armónica dualidad.
Ya en el siglo XVI se ve a criollos encumbrados en el gobierno, como el célebre Hernandarias, o -en la vida intelectual- el cura asunceño Rui Díaz de Guzmán, el primer historiador del Río de la Plata. A esta particular historia ha de añadírsele la de las misiones jesuitas, que entre 1607 y 1767 desarrollaron una formidable experiencia de enculturación indígena, que mantuvo la frontera española frente al avance de los codiciosos bandeirantes portugueses. Desde la explotación económica de la yerba mate hasta la invención de instrumentos musicales, como el arpa paraguaya, desde la publicación de una gramática guaraní hasta la formación de un ejército disciplinado y eficaz, todo fue posible para aquellos pueblos asentados en lo que hoy son tierras paraguayas, brasileñas y argentinas.
La independencia también fue diferente a la del resto. Estuvo precedida de fuertes movimientos comuneros de autodeterminación y cuando finalmente se proclame, no es reconocida por Argentina hasta después dela caída de Juan Manuel de Rosas, que no se resignaba a ese desgajamiento. Allí, Gaspar Rodríguez de Francia -magistralmente descrito por Arturo Roa Bastos en su novela Yo el supremo- instaura una autocracia aislacionista, que separa al Paraguay de toda la región que había formado. Como un Robespierre criollo, conduce un Estado omnipresente hasta en la propiedad de la tierra y un pueblo encerrado en sus fronteras. Esa sensación de aislamiento, curiosamente, sobrevivirá hasta nuestros días, pese a toda el agua que pasó bajo los puentes. Ello se explica porque cuando Paraguay intentó retornar a la escena internacional con el despótico mariscal Solano López, terminó en una tragedia sin precedentes: le declaró la guerra a la Argentina y el Brasil, se sumó en su contra al Uruguay, y luego de una resistencia tan heroica como sin sentido, quedó económicamente destruido y demográficamente diezmado por las matanzas ocurridas en los sombríos años que van desde 1864 hasta 1870. Recuperado del desastre, otra guerra afrontaría aún el Paraguay, con Bolivia, a partir de 1933, por la posesión del Chaco, en la que una vez más demostraría la bravura de su gente, en esta ocasión, con más éxito y sentido.
El Paraguay contemporáneo registra un período de inestabilidad que culmina con el ascenso al poder del general Alfredo Stroessner, quien gobernó despóticamente 35 años, en nombre del Ejército y del Partido Colorado. Abroquelado en el viejo aislacionismo, su Gobierno fue de estabilidad y silencio, con una ráfaga de prosperidad cuando la construcción, en sociedad con los brasileños, de la gran represa de Itaipú. Derrocado Stroessner en 1989 por sus propios correligionarios, se sucederán varios gobiernos colorados hasta que la última elección marque una vuelta de campana sorprendente en la política paraguaya: gana un obispo (hoy relevado de su cargo), afecto a la Teología de la Liberación, asociado al viejo partido liberal, que vuelve al poder luego de casi 70 años.
Lugo obtuvo el 42% de los votos, frente a un 32% de Blanca Ovelar, la candidata colorada, y a un 23% del general Oviedo. Sin embargo, no tiene bancada parlamentaria propia y, como apoyo, cuenta con su vicepresidente, líder del Partido Liberal, y los parlamentarios de esa colectividad, importantes pero no suficientes. Precisará acuerdos, entonces. Y eso es lo que está intentando, al tiempo que marca una impronta personal en la constitución del gabinete, que no ha respondido a la expectativa de los liberales, incluso designando, como ministro de Economía, a quien ocupó ese cargo durante los primeros tiempos del anterior presidente colorado. Por cierto, ha sido una señal tranquilizadora para el empresariado, pero preocupante para los movimientos sociales de izquierda que le apoyaron y que todavía sueñan con cambios estructurales más bien intencionados que realizables.
En la campaña electoral, un punto clave fue la propuesta de renegociar el Tratado con Brasil sobre la represa de Itaipú, recurso fundamental del Paraguay. Conforme al Tratado, los dos países tienen derecho al 50% de la producción, pero el socio que no agote ese porcentaje está obligado a venderle al otro el excedente al precio de costo. Como Paraguay consume sólo el 5% del total, reclama que ese excedente que compra Brasil se haga a un verdadero valor de mercado. Se supone que Brasil no aceptará abrir el Tratado, pero sí buscar una solución que económicamente satisfaga al Paraguay. En cualquier caso, en este asunto, el nuevo Gobierno no sólo se juega importantes recursos, sino también su credibilidad.
Las expectativas de cambio, a partir del 15 de agosto, son muy grandes. Empiezan en Itaipú, pero siguen en el empleo y en toda una gama de reivindicaciones sociales que rodean la propia figura de Lugo. ¿Podrá colmar esa esperanza? ¿Podrá marcar un estilo diferente al del histórico Partido Colorado? Los primeros pasos han sido cautos. Necesitará de mucho más para que las inercias históricas no lo empantanen y la falta de experiencia política del propio presidente no le permita vadear los obstáculos que las propias expectativas han creado.

Georgia, siete de agosto

Georgia, 7 de agosto de 2008: la crisis en su contexto/Elena García Guitián, profesora titular de Ciencia política en la Universidad Autónoma de Madrid
Publicado por el REAL INSTITUTO ELCANO, 27/08/2008;
Tema: El reciente enfrentamiento entre Rusia y Georgia ha creado una verdadera conmoción en la sociedad internacional. El envío de tanques a Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur, por parte del gobierno georgiano se interpretó en un principio como un episodio más de un larguísimo y doloroso conflicto territorial que no parecía tener solución. Sin embargo, la inesperada, por excesiva, respuesta rusa ha dado la vuelta al problema inicial y ha convertido a Georgia en escenario de una lucha geopolítica de ámbito internacional que, sin duda, tendrá consecuencias importantes para el equilibrio de poderes futuro.
Resumen: La crisis desatada por la acción militar georgiana en Osetia del Sur no se entiende sin conocer la reciente historia georgiana, y el papel determinante que Rusia ha desempeñado en ella. Los actuales conflictos separatistas de Osetia y Abjazia son producto de un choque entre proyectos de Estado incompatibles con la construcción del Estado– nación georgiano, que comienza en el siglo XIX, bajo la tutela rusa, y continúa durante la época soviética. El régimen soviético, además de desarrollar políticas que produjeron mayores tensiones separatistas, dejó como herencia al nuevo Estado independizado en 1991 un régimen político basado en la corrupción y la economía sumergida.
Este punto de partida es el que explica la turbulenta historia reciente de Georgia y la agresividad de los conflictos territoriales, que culminan en el estallido de dos guerras y que se prolongan con acciones militares periódicas.
Rusia ha estado implicada en los acontecimientos desde un principio, ocupando una posición ambivalente que se explica por su interés en mantener a Georgia bajo su órbita pero, a la vez, por su temor a alentar unas reivindicaciones de independencia que puede sufrir también en su propio territorio. El enfrentamiento de agosto entre Rusia y Georgia es el último episodio de esta relación, y se explica sobre todo por los cambios introducidos en la política exterior de ambos países, que han supuesto el incremento de la intervención rusa en los territorios separatistas y el cambio en el papel que hasta ahora había desempeñado en las diferentes acciones militares que habían tenido lugar desde la firma de los acuerdos de paz entre las partes.
Análisis
Algunos datos históricos
Georgia es un pequeño país de menos de cinco millones de habitantes, que obtuvo su independencia oficial en 1991, al separarse de la Unión Soviética, en un período turbulento. Desde el principio, durante el proceso que le condujo a ella, se encontró con la oposición de los líderes de algunos de sus territorios que defendían la permanencia dentro del sistema soviético y se oponían al proyecto de Estado–nación georgiano. Se generaron así diferentes conflictos de carácter étnico–político entre georgianos y otros grupos (abjazos, osetios y adzaros) que han condicionado totalmente la transición georgiana hacia un modelo de Estado moderno y democrático con una economía de mercado.
Aunque necesario para entender correctamente la evolución de dicho conflicto, no es este el lugar adecuado para explicar con detalle la tormentosa historia de los pueblos que han habitado esta región: norcaucásicos, armenios, azeríes, georgianos, etc., situados casi siempre bajo la órbita de algún poderoso enemigo/aliado imperial como los persas, griegos, romanos, turcos o rusos. Lo que si hay que señalar es que existen importantes discrepancias entre los actuales georgianos a la hora de interpretar esa historia. En el imaginario oficial, Georgia es una nación con un territorio perfectamente definido (aunque disminuido respecto a su época más gloriosa), organizada como Estado y con una continuidad histórica innegable, en la que junto a los georgianos conviven otras etnias. En el imaginario de los que reclaman la separación, en ella hay otros pueblos con distintas identidades políticas y otra interpretación de las mismas referencias históricas, lo que a sus ojos proporciona argumentos suficientes para apoyar su reivindicación de soberanía en la parte del territorio georgiano en la que viven.
Los abjazos, por ejemplo, reclaman la restitución de un Estado que tuvo su origen hace más de 1.500 años, aunque se encontrara gran parte de su historia bajo diversos protectorados y ocupaciones. Algo rechazado por los georgianos, quienes reivindican esos mismos orígenes como constitutivos de la nación georgiana y consideran que los ancestros de los abjazos actuales llegaron de las montañas en el siglo XVII, instalándose en un territorio que era suyo.
Los surosetios, por su parte, esgrimen su actual mayoría y sus lazos con Osetia del Norte (Rusia) para afirmar su legítimo derecho a la autodeterminación, algo impensable para los georgianos, que no los consideran habitantes originarios, sino otro de los pueblos del Caúcaso llegado posteriormente de las montañas. Y no olvidemos la región de Adzaria, que parece haber desaparecido como problema tras la expulsión en 2004 del gran cacique que controlaba la región, Aslan Abashidze, pero que cuenta con una población musulmana que reivindica sus vínculos con Turquía.
A pesar de las tensiones históricas existentes entre los diferentes pueblos que han coexistido en el territorio georgiano, habitualmente presentes en las narrativas nacionales de cualquier país, los conflictos adquirieron otro carácter con la extensión del nacionalismo como ideología en una época de progresivo declive del Imperio ruso a final del XIX, y se complicaron enormemente con la política hacia las nacionalidades desarrollada durante la época soviética. En el caso de Georgia, su elite adoptó un discurso nacionalista de base cultural y política con el que se resistió a la “rusificación”, lo que les facilitó conseguir el reconocimiento como Estado independiente durante el período de 1918–1921. No obstante, desde un primer momento, ese discurso nacionalista suscitó la desconfianza de otros grupos étnicos que comenzaron a su vez a defender sus propias narrativas nacionales, dando lugar a choques importantes entre las diversas elites y creando una complicada situación que se vio radicalmente alterada con la “anexión” de Georgia a la Unión Soviética.
Su nuevo estatus hizo que sufriera las arbitrarias variaciones y crueles experimentos en la política respecto a las nacionalidades que caracterizó la época soviética. Así, aunque consiguió una amplia autonomía que le permitió mantener su identidad, a pesar de las presiones periódicas para imponer el ruso, y alcanzar un cierto florecimiento cultural, otro tipo de políticas dificultarían su existencia futura. Decisiones adoptadas por los líderes soviéticos como la repoblación de algunos territorios con otras minorías (georgianos en Abjazia) o la deportación de poblaciones (musulmanes a Turquía) generaron mucho descontento, y la concesión –a veces revocada– de autonomía a los territorios que también reivindicaban su identidad cultural, con la consiguiente creación de estructuras institucionales siguiendo un modelo estatal, proporcionaron argumentos a sus elites políticas para rechazar su pertenencia a Georgia en el momento de su independencia.
Esto queda claro en el caso de Abjazia, pero sobre todo en el de Osetia del Sur, que ya en 1990 –antes que la propia Georgia– autoproclamó su independencia y originó un conflicto armado que no se detuvo hasta los acuerdos de paz de 1992.
El resultado de todo ello es que dentro de los límites territoriales del Estado georgiano, diseñados conforme a las fronteras que tenía en el periodo de independencia del que disfrutó antes de ser incorporado a la Unión Soviética, coexisten diferentes proyectos de Estado incompatibles entre sí. Además, esa independencia se alcanza en el momento de la desintegración del sistema soviético, lo que produjo un colapso institucional y económico (corrupción, violencia, y liderazgo no democrático) poco favorable para las transiciones hacia la democracia de los nuevos Estados
El nuevo Estado georgiano
Dentro de la Unión Soviética, como hemos señalado, Georgia pudo mantener y desarrollar su identidad nacional, y también fue capaz de crear casi un Estado paralelo basado en una economía sumergida controlada por clanes. Ello explica en parte que la declaración de independencia que tiene lugar el 25 de mayo de 1991 desatara un período de lucha interna por la hegemonía política y, a la vez, económica en el país.
Uno de los impulsores de la independencia, Zviat Gamsajurdia, hombre carismático pero autoritario, considerado por muchos un “iluminado”, es elegido primer presidente, y unos meses después tiene lugar un golpe de Estado que desata una guerra civil que no acaba hasta 1993 y que deja al país en la miseria y moralmente devastado.
La crisis institucional es total. La lucha se lleva a cabo entre grupos de partidarios (“zviatistas”) y oponentes de Gamsajurdia (antiguos colaboradores como Tenguiz Kitovani, Jaba Ioseliani y Tenguiz Sigua), que actúan como señores de la guerra ayudados por grupos paramilitares. Estos últimos forman parte de un Consejo de Estado que se hace con el poder y pide a Eduard Shevardnadze que acceda a formar parte de él y se involucre activamente en la política georgiana.
En ese momento, el conflicto interno se agudiza con las disputas territoriales. Los líderes que reivindican la independencia aprovechan el caos para consolidar su poder y, a la vez, los combatientes georgianos inician intervenciones militares justificadas con el argumento de que forma parte de la persecución de los partidarios de Gamsajurdia. El resultado es el comienzo de otra de las sangrientas guerras de secesión, la de Abjazia, que no se detiene hasta mayo de 1994.
En el enfrentamiento militar participan combatientes del Caúcaso (algunos de ellos posteriormente convertidos en protagonistas de la guerra de Chechenia) y Rusia facilita armas a todos los contendientes, posiblemente satisfecha con la desestabilización de la nueva nación. Pero también juega un papel fundamental para alcanzar la paz, lo que Georgia reconoce aceptando ingresar en la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Así, mediante las fuerzas pacificadoras de esta organización, Rusia instaura un status quo que se impone tanto en Abjazia como en Osetia, cuyos líderes confían en Moscú.
Después de vencer definitivamente a los “zviatistas”, conseguir los acuerdos de paz en estos territorios, y deshacerse de los otros incómodos miembros del Consejo, comienza la etapa de Shevarnadze, elegido presidente en 1995 y que se caracteriza por el pragmatismo, pero también por la acomodación al sistema y la incapacidad para generar ningún avance hacia la institucionalización del sistema político y su democratización.
Gracias sobre todo a los buenos contactos internacionales de su líder, Georgia recibe grandes ayudas económicas por parte de la UE y Estados Unidos, y mantiene una correcta relación, no exenta de tensiones, con Rusia. Pero esas ayudas son engullidas por la corrupción absoluta que impera en el sistema. La economía está en manos de clanes que se disputan el comercio en las distintas zonas del país (los principales: Shevarnadze en Tbilisi; Abashidze en Adzharia; Tedeyev en Osetia; y Ardzimba en Abjazia), no se recaudan impuestos y se producen continuos cortes en el suministro de agua, electricidad y gas. La supervivencia de la población se garantiza gracias a la fortaleza de las relaciones familiares y sociales, con una juventud devastada por las drogas y la violencia, y a una economía de subsistencia que permite adquirir productos agrícolas locales e importaciones de Turquía.
En este contexto, a todas las partes parece interesarles el estancamiento de la resolución de los conflictos territoriales. Pero hablar de “conflictos congelados” no significa que nadie mueva ficha. Los más de 200.000 desplazados de la guerra de Abjazia son visibles en Tbilisi y recuerdan con su presencia en el hotel Iveria, situado en el mismo centro de la ciudad, la tragedia. Y ya durante el período Shevardnadze se producen múltiples crisis, como los intentos de regreso de refugiados georgianos ayudados por paramilitares, que son rechazados, o los choques con Rusia originados en la guerra de Chechenia, que provocan incidentes en el valle de Kodor, en una concatenación ininterrumpida de incidentes que van transformando ese status quo inicial, multiplicando los agravios y la falta de entendimiento de todos los actores.
La caída de Shevardnadze se materializa en noviembre de 2003 cuando Mijaíl Saakhasvili, antiguo colaborador suyo, pasa a la oposición y llama a la movilización ciudadana contra el régimen, en lo que se ha venido a llamar la “Revolución de las Rosas”. En las elecciones celebradas en enero del año siguiente, éste alcanza el poder con el 96% de los votos con un discurso renovador en el que se impone como principales objetivos de su mandato la lucha contra la corrupción y la democratización del país. Pero para ello Georgia debía ser un país fuerte capaz de solventar sus conflictos territoriales y consolidar su estatus de país plenamente europeo, lo que se tradujo en un discurso claramente nacionalista y pro–americano, lo que empeoró las relaciones con Rusia.
El resultado ha sido un mandato lleno de claros y sombras. Por un lado, Saakhasvili aportó algo de ilusión a una población absolutamente desmoralizada y apática. Incorporó a su equipo a jóvenes que habían adquirido experiencia a través del activismo político en la incipiente sociedad civil (básicamente ONGs vinculadas a organizaciones internacionales), y comenzó a desarrollar políticas públicas para modernizar y democratizar las instituciones: lucha anticorrupción, reforma de la policía, profesionalización de la justicia, mayores garantías para las inversiones extranjeras, etc. Sin embargo, aunque ha conseguido introducir evidentes mejoras que todos reconocen, para alivio del común de los georgianos, el contexto de partida no era el más idóneo para alcanzar resultados rápidos, y su gran apoyo popular inicial le ha servido para ejercer el poder de forma personalista y, en muchas ocasiones, autoritaria.
En este sentido, los indicadores internacionales utilizados para medir la calidad de la democracia en Georgia son claramente insatisfactorios. El sistema político georgiano es un sistema presidencialista caracterizado por el predominio del poder ejecutivo, la debilidad de la oposición (con partidos demasiado identificados con grupos de interés y faltos de líderes atractivos), la baja actividad de la sociedad civil, y muy centralizado (aunque de hecho son los clanes locales los que controlan gran parte de la actividad política y económica del país). Por ello, a pesar del discurso oficial, aunque el nivel de corrupción ha descendido, el índice total de calidad democrática no ha mejorado desde el periodo Shevardnadze.
Quizás la impaciencia, o la impotencia, para conseguir llevar a cabo su proyecto, es la que ha ido ampliando la imagen autoritaria de Saakashvili y ha fortalecido a la oposición. El resultado fueron los acontecimientos de 2007, que comenzaron con el enfrentamiento con su ministro de Defensa, Irakli Okruashvili, posteriormente destituido, quien a su vez le acusó de corrupción; continuaron con la represión de manifestantes de la oposición y la declaración del estado de emergencia en noviembre de ese mismo año; y, aparentemente, finalizaron con la celebración adelantada de elecciones, que volvió a ganar, aunque con menos apoyo.
Un segundo rasgo de su mandato ha sido el cambio radical en las alianzas exteriores que ha imprimido a la política georgiana. Saakhasvili se ha convertido en ferviente defensor del presidente Bush y ha apoyado acríticamente sus políticas, hasta el punto de mandar un contingente de tropas de 2.000 soldados a Irak en el momento en el que otros países comenzaban a retirar los suyos. Está realmente convencido de que sólo la ayuda estadounidense permitirá a Georgia escapar de la cada vez más intensa y abierta interferencia rusa e incorporarse a Europa como le corresponde, por ello el ingreso en la OTAN se ha convertido en su principal meta en política exterior. Por el contrario, las relaciones con Rusia, a quien ve como potencia imperialista y principal culpable de alentar las ambiciones separatistas, se han deteriorado a pasos agigantados. El resultado ha sido que la cuestión georgiana ha pasado a ocupar un lugar importante en la agenda internacional.
Los Estados Unidos consideran a Georgia un aliado estratégico por su proximidad a Irán (siendo un Estado cristiano y democrático); por alojar un oleoducto que lleva petróleo a occidente evitando que pase por territorio ruso o iraní; por haberse convertido en uno de los países aliados en la crisis de Irak; y por su discurso anti–ruso, que contribuye a reforzar su condena de la deriva autoritaria del Kremlin y a legitimar la influencia estadounidense en países limítrofes con Rusia. El gobierno ruso, por su parte, trata a Georgia como un mero peón de los Estados Unidos en su estrategia de dominio mundial. Y la reacción de la UE ante la nueva política de Saakashvili muestra la diferencia de opinión de sus miembros. Mientras algunos países simpatizan con las ambiciones georgianas, por padecer conflictos territoriales o por coincidir en su desconfianza hacia Moscú, para otros son un estorbo en la mejora de las relaciones con Rusia y demasiado coincidentes con los intereses de Estados Unidos.
Lo que está claro es que la nueva estrategia georgiana les ha obligado a todos a tomar partido, y estas decisiones están incidiendo de forma importante en la política internacional.
En tercer lugar, el gobierno de Saakashvili estableció como uno de sus objetivos principales “solucionar” los problemas de los territorios separatistas. Como hemos señalado anteriormente, los conflictos no han estado congelados, porque la situación en ellos no ha parado de evolucionar, como reflejan los constantes movimientos efectuados por todos los actores.
Lo que si logró el nuevo gobierno georgiano al comienzo de su mandato (2004), precisamente mediante la organización de una incursión militar, fue expulsar a Aslan Abashidze de Adzaria, territorio autónomo que funcionaba de facto como independiente, bajo su total control. Y este éxito le condujo a intentar la misma estrategia para afrontar los otros problemas territoriales.
La firma de los acuerdos de paz había llevado a Osetia del Sur y a Abjazia a adquirir un estatus político no muy distinto al que hemos descrito en el resto de Georgia. En el caso de Osetia, la división entre enclaves de mayoría surosetia y georgiana que viven de espaldas los unos de los otros se iba agudizando, con muchos refugiados de ambas partes fuera de su territorio.
En las elecciones de 2001, el control político acaba en manos de un ex miembro del Partido comunista, Eduard Kokoiti, relacionado con el clan Tedeyev, que es el que controla la frontera y el contrabando –con la implicación de militares rusos– entre Rusia y Georgia, y los incidentes con el gobierno georgiano se multiplican. Kokoiti instaura un régimen personalista muy poco democrático –a pesar de utilizar el referéndum y las elecciones– que ofrece buenos argumentos a Saakashvili para desprestigiarlo, transformando la naturaleza del conflicto al presentarlo como algo provocado por un núcleo de mafiosos jaleados por los rusos. Por ello, en 2004, poco después de llegar al poder, decide intervenir militarmente en una operación justificada como antimafia, precipitada también por la detección de movimientos de tropas rusas, teniendo además como antecedente su éxito en Adzaria.
El resultado fue un nuevo fracaso georgiano y el aumento de la influencia rusa en la zona. La precaria economía de Osetia del Sur depende en un 60% de la ayuda de Rusia, que paga sueldos y pensiones, concede pasaportes rusos a los surosetios (dando razones de peso de nuevo a los georgianos para denunciar su papel como pacificador) y construye carreteras y un oleoducto sólo para los pueblos de mayoría osetia, facilitando el aislamiento de los de mayoría georgiana.
En Abjazia, los acuerdos de paz supusieron la consagración de un nuevo equilibrio demográfico en el que los habitantes de etnia abjaza se convirtieron en mayoría y crearon instituciones políticas de facto totalmente independientes de las de Georgia. El asilamiento inicial y los embargos consagraron una economía de subsistencia en una zona que en la época soviética era un paraíso turístico. En los últimos años, sin embargo, se ha producido una activación de la intervención rusa que ha transformado bastante la situación al permitir, sin respaldo legal, la adquisición de propiedades por parte de inversores rusos, lo que ha suscitado la desconfianza de los propios abjazos. Porque a pesar de tener pasaportes rusos y utilizar el rublo, su meta principal es alcanzar la independencia, y temen que un desarrollo económico mayor suponga su colonización por parte de los rusos. Algo, por otro lado, nada descabellado, como muestra el hecho de que, aunque en las últimas elecciones celebradas en este territorio saliera reelegido el nacionalista Serguei Bagapsh, éste tuviera después que incorporar a su equipo al candidato apoyado desde Moscú.
El estallido del conflicto (7 de agosto de 2008)
Ésta es a grandes rasgos la descripción de la situación existente hasta que, sobre todo a partir de 2007, comienzan a desencadenarse rápidamente los acontecimientos, en un contexto internacional que ha cambiado. Sucesos como la entrada de los georgianos en el valle de Kodor (situado en la frontera con Abjazia); la creación de una administración pro–georgiana paralela en Osetia ( presidida por Dimitri Sanakoyev); el incremento de la actividad paramilitar de los surosetios con disparos e incidentes constantes; las protestas del Gobierno georgiano por la actuación rusa en el conflicto en todos los foros internacionales; la celebración en Osetia de un referéndum para solicitar la independencia; las tensiones internas en Tbilisi, que llevan a declarar el estado de emergencia, etc., reflejan una situación que nada tiene que ver con un conflicto congelado.
Ese continuo goteo de graves sucesos, unido a un análisis del estado de la relación de Georgia con sus aliados, es lo que explica la decisión de intervenir en Osetia del Sur el 7 de agosto de 2008. Aunque se han dicho muchas cosas sobre las razones de esa intervención, no está claro por qué se adopta en ese momento ni cuáles eran los objetivos. Vistos lo antecedentes y la estrategia utilizada en ellos, parece dudoso afirmar que se tratara de un ataque militar georgiano perfectamente planificado para hacerse con la totalidad del territorio, pues presenta más similitudes con el tipo de incursión de 2004. Además, desde el punto de vista estratégico, si ese hubiera sido el objetivo resultaría en error garrafal no haber procedido a cerrar el túnel de Rok, único paso desde Rusia, en vez de acceder directamente a Tsjinvali.
Respecto a las razones que justificaron la incursión, el gobierno georgiano considera que no se trató de un juicio precipitado e inmaduro que les hizo caer en la trampa rusa. Georgia tiene fuerzas militares dentro de Osetia del Sur, protegiendo especialmente los pueblos georgianos y la frontera, que estaban siendo atacados desde hacía meses con objeto de provocarles e iniciar el conflicto militar, y en Tbilisi se decidió que debían responder para no perder la credibilidad ante sus ciudadanos.
En todo caso, la acción del gobierno georgiano fracasó por tres motivos: la resistencia armada en Tsjinvali fue infinitamente más fuerte de lo que esperaban; no previeron una reacción de los rusos de este tipo; y la estrategia militar no estaba diseñada para hacer frente a la situación que se generó.
Y es que algo importante había cambiado respecto a incidentes anteriores: el papel que Rusia desempeñaba en los conflictos. Su progresiva intervención en la política y la economía de Abjazia y Osetia ya no dejaba duda sobre su implicación como parte en él. A la vez, el discurso pro–americano de Saakashvili y sus intentos de entrar en la OTAN habían situado la relación con Georgia en el centro del diseño de la nueva política exterior de Rusia. Por otro lado, la mejora de su situación económica y la estabilización política conseguida bajo el mandato de Putin no ocultaban la deriva autoritaria que estaba teniendo lugar y que también reflejan los índices de calidad democrática, más bajos aún que los de Georgia.
Los georgianos son muy conscientes del cambio y saben que la política rusa en Abjazia y Osetia es el resultado de los movimientos que Georgia ha realizado en el ámbito internacional. En este sentido, creen que el retraso de su ingreso en la OTAN con el argumento de que tiene serios conflictos territoriales le ha dado a Rusia razones para avivarlos aún más. Y, de hecho, el presidente Saakashvili se defiende de las críticas a su actuación diciendo que la intervención de agosto se precipitó (en “época de vacaciones”) por las informaciones que alertaban de preocupantes movimientos de tropas rusas en la frontera que parecían confirmar la tan temida invasión.
Lo que debería descartarse es la visión de que el gobierno georgiano estaba actuando como un comparsa siguiendo una estrategia diseñada por los estadounidenses, en su beneficio, con objeto de debilitar a Rusia. La realidad es que en este conflicto interactúan muchas partes que principalmente persiguen sus propios intereses aunque a la vez contribuyan a satisfacer los de los demás. Y parece que la tibia primera reacción del gobierno de Bush reflejaba más su sorpresa ante la iniciativa de Saakashvili que un apoyo entusiasta por el éxito en la consecución de un plan diseñado conjuntamente.
Conclusiones: Todavía no sabemos con certeza cuáles fueron de verdad las razones que impulsaron el envío de tropas a Osetia del Sur, ni si la realidad era tal y como la percibió el gobierno georgiano. En todo caso la descripción del contexto nos muestra una situación muy conflictiva en la que las decisiones debían adoptarse teniendo en cuenta el equilibrio interno del país y su repercusión en el ámbito internacional. Y lo que cabe concluir es que los georgianos primaron su política interna.
El resultado ha sido la destrucción de pueblos y ciudades en Osetia del Sur y la ocupación de zonas de Georgia por parte de las tropas rusas, en una operación militar que ha adoptado a la vez la forma de acción “pacificadora”, de “castigo” y “preventiva”. En el contexto actual, dada su resistencia a abandonar algunos enclaves georgianos, ello puede suponer que Rusia vaya a mantener bajo su control parte de ese territorio ocupado.
Pero esa activa presencia de Rusia en el desarrollo de los problemas internos de Georgia ha hecho que se conviertan en uno de los temas candentes de la política mundial. Y eso va a condicionar los acontecimientos futuros, que van a depender de los movimientos de las piezas de actores muy diversos y de los acuerdos a los que lleguen entre si.
Georgia ha perdido los territorios de Abjazia y Osetia, cuya independencia ha sido ya reconocida por el Kremlin ignorando las presiones internacionales y las propias tensiones existentes dentro de Rusia que tiene a su vez territorios que reivindican su independencia (lo que supone fuertes incoherencias de sus líderes al respecto y del manejo del antecedente de Kosovo).
El interés de Georgia, por el contrario, se centrará en conseguir que la Unión Europea convenza a Rusia de que les deje intervenir como mediadores en el conflicto, por haberse convertido ésta en parte de él (al defender a “sus ciudadanos”), y lograr el apoyo del grupo de países que recelan del gobierno ruso para incorporarse lo más rápidamente posible a la OTAN. De nuevo esto dependerá tanto de las presiones estadounidenses como de las dinámicas internas de la UE, en la que no hay que despreciar la influencia del nuevo grupo que constituyen los países del Este y que son claramente pro–georgianos.
Pero aparte de afectar al destino de Georgia, otra de las consecuencias de este conflicto es que va a precipitar el rediseño de un nuevo equilibrio de poderes entre los Estados Unidos, la UE y Rusia, cuyos rasgos es prematuro todavía avanzar. Los europeos tendrán que tomar decisiones sopesando, por un lado, el grado en el que sus intereses están ligados a los de Rusia dada su gran dependencia energética de ella, y, por otro, la desconfianza que les suscita la deriva autoritaria rusa, traducida en la actitud agresiva en sus relaciones exteriores que ha mostrado claramente en este conflicto. Y aunque es de esperar que Estados Unidos siga manteniendo una política similar respecto a estos temas, una victoria del candidato demócrata podría modificar de forma importante la manera de abordar sus relaciones exteriores.
Analizado todavía con poca distancia, lo que cabe concluir es que el resultado de los sucesos de agosto, a pesar de lo que pueda parecer, ha perjudicado a todos los actores. La iniciativa de los georgianos ha complicado enormemente su posición en los conflictos territoriales, ha supuesto la destrucción de infraestructuras en gran parte del país, causando un gran daño a su población, y ha minado la confianza internacional en el gobierno existente, que seguramente tendrá que responder más adelante ante sus ciudadanos por lo sucedido. Los surosetios han heredado un territorio desolado y los abjazos se han convertido en un enclave ruso. Los rusos, a pesar de haber conseguido el triunfo militar, se han metido en un avispero en estas zonas y corren más riesgo de sufrir nuevos conflictos separatistas. Además, moralmente están sufriendo un gran desprestigio mundial por su acción desproporcionada, incrementando la animosidad anti–rusa, sobre todo en territorios que siguen siendo de su interés. Los estadounidenses, por su parte, han mostrado sus limitaciones para intervenir efectivamente en el exterior y han constatado los peligros de suscitar en el imaginario mundial la idea de que sus amigos están protegidos frente a todo. La UE ha puesto de relieve las dificultades que tiene para desarrollar una política exterior coherente y se ha dado cuenta de que la incorporación de los países del Este ha introducido un nuevo equilibrio interno que puede transformarla de forma importante. Y, por último, la ONU ha vuelto a exhibir su incapacidad para ayudar a resolver los conflictos dada su dependencia de las grandes potencias.

Obama y Luther King

Yo tengo un sueño/Daniel Reboredo
Publicado en EL CORREO DIGITAL, 28/08/2008;
Un 28 de agosto de 1963 se celebró en EE UU la Segunda Marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad, paradigma del Movimiento por los Derechos Civiles, con la que colaboraron el ala más progresista del movimiento sindical y otras organizaciones, y que fue secundada por más de doscientos mil ciudadanos norteamericanos. El Movimiento por los Derechos Civiles en EE UU fue una lucha larga y pacífica en pro de extender el acceso pleno a los derechos civiles y la igualdad ante la ley a los grupos que no los tenían, sobre todo a los ciudadanos negros. Generalmente se vincula a las reivindicaciones que tuvieron lugar entre 1955 (boicot a los autobuses de Montgomery) y 1968 (asesinato de Martin Luther King) para terminar con la discriminación de los afroamericanos y la segregación racial, aunque continuó y se manifiesta de diversas formas hasta nuestros días.
Adelantándose a las promesas del presidente John F. Kennedy, los principales organizadores de la marcha, A. Philip Randolph y Johan Bayard Rustin, contaron con un protagonista de excepción, el reverendo Martin Luther King, quien pronunció su famoso discurso «Yo tengo un sueño» frente al Monumento a Lincoln. Discurso que sirvió de marco a las peticiones oficiales de la misma y que no eran otras que unas leyes de derechos civiles justas, un programa de empleo federal masivo, vivienda decente, educación integrada adecuada y ejercicio del derecho al voto. Una de las aglomeraciones más grandes de blancos y negros en la capital del país gritaba de júbilo cada vez que King repetía el estribillo «tengo un sueño».
El gran éxito de la marcha no estuvo exento de controversia, ya que mientras muchos oradores ensalzaron a la Administración de Kennedy por los esfuerzos para obtener la nueva legislación de derechos civiles que protegía el derecho a votar y proscribía la segregación, otros como John Lewis la criticaron por su pasividad en la protección de los negros del sur y de sus defensores. Tras la citada concentración humana, Luther King y otros líderes de los derechos civiles se reunieron con el presidente Kennedy en la Casa Blanca, reiterándoles éste su confianza en la aprobación de la ley, lo que ocurrió tras su asesinato el 22 de noviembre de 1963, ya que el nuevo presidente, Lyndon B. Johnson, logró sacar adelante gran parte de su agenda legislativa y dentro de ella la Ley de Derechos Civiles de 2 de julio de 1964.
Aunque sería injusto identificar exclusivamente la lucha por los derechos civiles en EE UU con Luther King, ya que otras muchas personas lucharon y sufrieron por ello, no es nada exagerado ni injusto ponerlo a la cabeza de la misma, ya que su figura y su ejemplo fueron esenciales para incitar a sus conciudadanos a poner fin a la segregación legal que prevalecía en los Estados del sur y en otras regiones y para avivar el apoyo a la legislación de derechos civiles que estableció la estructura legal de la igualdad racial en el país. Doctor en Teología, defensor de los principios del pacifismo enunciados por Gandhi y de la desobediencia civil, cofundador de la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur (1957), premio Nobel de la Paz (1964), orador consumado y organizador político, King fue uno de esos defensores de la justicia cuya influencia rebasa como una catarata las fronteras. Así le fue reconocido en su propio país y de ahí que se le homenajee todos los terceros lunes de enero de cada año.
Numerosos expertos quieren establecer paralelismos entre él y Barack Obama. No tienen ninguno, salvo el hecho de pertenecer a una comunidad sojuzgada. Los tiempos de cada uno son tan diferentes y el carisma de Kennedy o King tan alejado de la figura de Obama, que es meramente anecdótica cualquier comparación. Sin embargo, pueden aceptarse el deseo y las ansias de cambio de una sociedad, la norteamericana, en la que sería de gran normalidad democrática que por primera vez el país tuviera un presidente negro. Pero no olvidemos que una cosa es el deseo y otra la realidad. Si se confirmase su triunfo y fuera presidente, quizás las aspiraciones oníricas de King, las de «tengo un sueño: que mis cuatro hijos vivirán un día en una nación en la que no serán juzgados por el color de su piel sino por su reputación», estén más cerca de hacerse realidad.
Pero si de deseos se trata, también podríamos querer que una vez conseguida la presidencia fuera capaz de ver su país en el mundo y cambiar el rumbo suicida que lleva; de constatar que en los pocos años transcurridos de este siglo XXI se están produciendo muchos conflictos y enfrentamientos locales y regionales que han dado lugar, y darán, a guerras de todo tipo, la última la reciente de Georgia y Rusia; que la única superpotencia de nuestros días, EE UU, será incapaz de impedir muchos de ellos, en parte porque actúa en no pocas ocasiones como atizadora del fuego de no pocos conflictos armados, ya que su política derivó ya hace unos años en un nuevo y beligerante imperialismo; que, a pesar de su inmenso poder, no podrá garantizar la estabilidad del mundo y, al mismo tiempo, cultivar su ingente egoísmo; que este egoísmo y militarismo aumentó inusualmente bajo la presidencia de Bush hijo que este año llega a su fin, aunque desde 1991 el país se instaló en una situación de superpotencia única y marginó de hecho a las Naciones Unidas; y, finalmente, que la promesa de sus antiguos dirigentes de crear un ‘Nuevo Orden Internacional’ más justo se ha disuelto como un azucarillo de baja densidad. Sería un buen comienzo para intentar cambiar las cosas. Decía Cioran que «el conocimiento en pequeñas dosis cautiva; a fuertes dosis, decepciona. Cuanto más se sabe, menos se desea saber». Pues bien, en el caso que nos ocupa, Luther King fue capaz de demostrar que esta afirmación del desesperado rumano no se cumple siempre. ¿Sería Obama capaz de algo parecido? Aun otorgándole el beneficio de la duda, creemos que no. Respecto a su rival en las presidenciales, John Mc Cain, la duda se convierte en certeza de que todo seguirá igual y de que no habrá sueño alguno.

Secuestros en Guatemala

Jorge Luis Donado, jefe de la fiscalía contra el crimen organizado en Guatemala señala que la cantidad de secuestros denunciados en Guatemala se ha mantenido estable: "tenemos cerca de 120 plagios (registrados) el año pasado y creemos que este año será más o menos igual", dijo el funcionario.
En 2006 fueron 98 los casos de rapto de personas
Fuente: Agencia AP

Fortalecimiento de las FA en Colombia

Colombia anuncia fortalecimiento en fuerzas armadas
Publicado en El Nuevo Herald (www.elnuevoherald.com), 28 de agosto de 2008;
BOGOTA --El gobierno fortalecerá a las fuerzas armadas con nuevo equipo y capacitación para consolidar la seguridad de la población y el combate a los rebeldes y al narcotráfico, anunció el miércoles el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
El plan prevé también el fortalecimiento de la política de derechos humanos en las fuerzas
armadas, dijo el ministro al presentar por televisión el balance anual de su cartera que el presidente Alvaro Uribe ordena a su gabinete.
Santos indicó que así mismo se pondrá en marcha un plan estratégico integral en las zonas de frontera y la modernización de la inteligencia incluida la Ley de Inteligencia, entre otros puntos.
"Vamos a fortalecer la Fuerza Aérea en los próximos 12 meses con dos aviones Casa 295, 12 helicópteros Huey artillados y dos aviones Plataforma", refirió.
El ministro añadió que durante el 2008 la marina de guerra pondrá en funcionamiento "15 elementos de combate fluvial", 163 compañías de asalto fluvial, cuatro lanchas guardacostas y la estación de guardacostas de San Andrés.
Santos se abstuvo de mencionar el número de efectivos en cada compañía, así como el costo total del refuerzo militar. Los elementos de combate fluvial son al parecer lanchas blindadas.
La Brigada de Aviación del Ejército, arma que cumple 13 años de funcionamiento, recibirá diez helicópteros Black Hawk, cinco helicópteros MI17, material de comunicaciones, armamento, morteros y vehículos de transporte, de acuerdo con el plan.
La Brigada de Aviación del Ejército, arma que cumple 13 años de funcionamiento, recibirá diez helicópteros Black Hawk, cinco helicópteros MI17, material de comunicaciones, armamento, morteros y vehículos de transporte.
La policía tendrá 42 nuevas estaciones y se continuará con el programa de policías metropolitanas, abriendo las de Cúcuta, ciudad en la frontera este con Venezuela y la de Barranquilla, puerto turístico en el Caribe colombiano.
También, expresó Santos, se entregarán 1.000 vehículos y 600 motocicletas al servicio de las poblaciones más apartadas.
Santos dijo que entre otros retos para el próximo año se profundizará en el proceso de consolidación del control territorial, combatiendo a los armados ilegales y luchando contra el tráfico de estupefacientes.
Las acciones de seguridad hacen parte del programa Seguridad Democrática que el presidente Uribe instrumentó desde su primer gobierno en agosto de 2002 y que ha permitido a los colombianos mayor seguridad, especialmente en las carreteras del país.
De acuerdo con Santos, el secuestro ha disminuido 30% en el último año.
El ministro señaló que resumía todos esos retos en uno solo: "perseverar, perseverar sin triunfalismos, con voluntad inquebrantable de lucha".
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Fuerzas de seguridad aumentarán 28.000 efectivos en Colombia
The Associated Press
BOGOTA --Las fuerzas de seguridad, tanto militares como de policía, incorporarán 28.000 nuevos miembros en los próximos 12 meses para en total superar los 400.000 integrantes, afirmó el jueves el comandante de las fuerzas militares, general Freddy Padilla.
De los 28,000 nuevos miembros, 18.000 serán para las fuerzas militares, principalmente el ejército, y los otros 10.000 para la policía nacional, dijo Padilla a los reporteros en la inauguración de una exposición militar al suroeste de la ciudad.
Padilla dijo que el financiamiento para ese incremento en el pie de fuerza de seguridad estaba ya contemplado en el presupuesto nacional, pero no precisó el monto.
Inicialmente el incremento, al menos de la policía, contemplaba unos 20.000 nuevos integrantes, pero el gobierno del presidente Alvaro Uribe debió ajustar en los dos últimos meses el presupuesto nacional del 2008 y 2009, una medida de control de gastos e inversión para reducir tensiones inflacionarias.
Padilla se refirió también a que aún están por definirse detalles como el costo y si será dividido entre Colombia y la Organización del Atlántico Norte (OTAN) el envío en noviembre de un contingente de un centenar de militares colombianos a Afganistán para que colaboren con tropas de España en actividades como el retiro de minas antipersonas.
"En lo que respecta al desminado...nosotros tenemos una enorme experiencia que podemos compartir", dijo Padilla. "Ha sido España la que más interesada esta en que nosotros apoyemos en el área que ellos tienen de responsabilidad" como parte de la alianza militar que actúa en Afganistán, dijo el oficial.
A comienzos de mes el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, informó que el gobierno de Bogotá consideraba una petición hecha a inicios de año por España a Colombia para enviar un contingente a Afganistán y apoyar labores de desminado y de erradicación de drogas en aquella nación, que produce más del 90% del opio en el mundo, según datos de las Naciones Unidas.
Santos desde entonces ha asegurado que el contingente colombiano no iría a participar en combates.

El fusil de asalto AK-47

En varios de los episodios de violencia más horrorosos registrados el año pasado en EE UU se usaron armas AK-47.
Son los mismos fusiles usados en guerras y alzamientos en todo el mundo.
se calcula que matan a unas 250,000 personas por año.

Se cree que hay más de 75 millones de fusiles AK o equivalentes en circulación. Tan solo en Irak, se le perdió el rastro a unos 110.000 fusiles llevados por los estadounidenses, según una investigación del congreso norteamericano. (El Nuevo Heral)
El fusil de asalto AK fue diseñado por el el general Mijaíl Timofeevich Kalashnikov*, s
u producción comenzó en 1947.
Las balas disparadas por los AK-47 viajan a una velocidad más rápida que las de las armas convencionales y causan lesiones más graves. A menudo tienen tal fuerza que penetran por un lado del cuerpo y salen por el otro.

Hacia exhumación del poeta Garcia Lorca

Nieves Galindo, nieta de un fusilado -Dióscoro Galinado- durante la Guerra Civil española junto con el poeta Federico García Lorca pedirá la exhumación de los restos de la fosa común donde se encuentran ambos para poder enterrar a su abuelo.
Nieves Galindo, solicitará ‘‘en unos días'' al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón la exhumación de esa fosa, indicó la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
Lorca -que en ese momento tenía 38 años-, Dióscoro Galindo y otras dos personas fueron fusiladas el 19 de agosto de 1936 en Víznar, cerca de Granada (Andalucía, sur), y enterrados en un lugar cercano.
Nieves Galindo se enfrenta desde hace años a "la oposición de la familia Lorca, que desde el primer momento se ha negado a una posible exhumación de la fosa'', según la ARMH.
La Audiencia Nacional ya recibió en 2006 demandas para la investigación de la desaparición de más de 1,200 personas pertenecientes al bando republicano que perdió la guerra.
LA ARMH ha exhumado en España en los últimos ocho años 110 fosas, casi todas de víctimas del bando ganador de la guerra civil, con 1.200 cuerpos.
La Guerra Civil española (1936-1939), causó más de 500,000 muertos, enfrentó durante tres años a las fuerzas de derecha que dieron un golpe militar con los partidarios del gobierno republicano de izquierda.
Fuente: Agence France Presse

El Procurador Medina Mora, entrevista

JESUS MARTIN MENDOZA ENTREVISTA AL PROCURADOR MEDINA MORA EN EL PROGRAMA LA RED DE FM, VIERNES 22 DE AGOSTO DE 2008:
JESÚS MARTÍN MENDOZA.- Súbale el volumen a su radio, en la línea telefónica, me da mucho gusto saludar al licenciado Eduardo Medina-Mora, Procurador General de la República.
Señor Procurador, bienvenido a Radio Red, muy buenas tardes.

EDUARDO MEDINA-MORA.- Muchísimas gracias Jesús, es un placer estar en tu programa y poderme dirigir a tu auditorio.
JESÚS MARTÍN MENDOZA.- Muchas gracias, es un honor conversar con usted señor Procurador, bueno, pues hay muchos compromisos firmados, presentados y firmados el día de ayer, al menos 75 puntos, algunos más en lo inmediato que otros.
Aquí el asunto, señor Procurador es, elementos de confianza hacia la opinión, que ahora sí, ahora sí se van a hacer las cosas como yo pienso se debieron haber hecho hace mucho tiempo ¿Qué nos dice sobre esto señor Procurador?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Mira Jesús, precisamente lo que distingue a este acuerdo de otros esfuerzos en el pasado, es en primer lugar, la convergencia verdaderamente abrumadora, total de la voluntad política de todos los actores, de los señores gobernadores, de ciertamente el Poder Ejecutivo Federal, del Poder Legislativo, el Congreso de la Unión y del Poder Judicial Federal, así como, desde luego, de los municipios y de otras organizaciones sociales en el país.
Entonces, hay una unidad de propósito detrás de lo que es quizá el incentivo más importante, que es el reclamo ciudadano. Los ciudadanos, ciertamente y con razón, están exigiendo, nos están exigiendo a las autoridades que pongamos un freno realmente definitivo a la delincuencia, en todas sus modalidades que en este momento emprende una ofensiva violenta contra la sociedad, para mantener impune su actividad, como lo señaló el señor Presidente el día de ayer.
Y, sobre esta base, es que el Estado mexicano, en su integralidad, representados todos los órdenes de gobierno, todos los Poderes, llegamos a un acuerdo que no es una expresión de discurso político de buenas intenciones, no son objetivos simplemente planteados en el aire, sino son cuestiones muy concretas que tienen además, señalado su responsable y su plazo de ejecución y, el compromiso de la transparencia y de la participación ciudadana en la validación de los indicadores y desde luego el seguimiento del cumplimiento de los mismos.
Entonces, pasamos de intenciones discursivas, a cosas concretas, muy concretas, que además pueden transformar sustancialmente, yo te diría en muchos sentidos de raíz, las capacidades que el Estado mexicano tiene para poder generar instituciones realmente confiables. La confianza y es el concepto al que tú te referías hace un momento Jesús, no es un juicio sobre las rodillas de si esta persona me parece simpática o no.
En realidad, es un juicio que se hace sobre primero la sinceridad de alguien al hacer una promesa y en segundo lugar, a la competencia o capacidad que esta persona tenga que realizarlo y precisamente las autoridades estamos en el propósito, de conquistar, de ganarnos la confianza ciudadana, haciendo lo que hemos prometido, lo que hemos ofrecido, lo que hemos comprometido, en los tiempos y en las formas que están planteadas en el acuerdo y con esto, construir un mucho mejor entramado institucional que nos permita realmente llegar al objetivo.
El objetivo es, que los ciudadanos de nuestro país, puedan sentirse, nos podamos sentir con la posibilidad de vivir en paz, en tranquilidad, con nuestras familias, en nuestras comunidades y este es el sentimiento que la delincuencia, en sus expresiones diversas, claramente la delincuencia organizada pero también la delincuencia común, pretende arrebatarnos, y esto es precisamente lo que queremos lograr todos juntos como Estado mexicano.
JESÚS MARTÍN MENDOZA.- Señor Procurador, fueron muchos puntos los de ayer, 75 que leyó el señor Roberto Campa Cifrián y podríamos entender que son muchos puntos porque, vaya, debemos entender también que ha habido un rezago enorme y se requieren muchos aspectos para poder entrar en el camino de una total procuración de justicia, que nos dé una mayor tranquilidad a los habitantes de este país, pero aquí la pregunta es ¿Por dónde empezamos? Y aquí lo pluralizo, porque creo que también los ciudadanos tenemos que empezar con nuestra parte ¿Por dónde empezamos, señor Procurador?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Mira, precisamente el acuerdo plantea cosas, como decía muy concretas, que son las que nos van a permitir construir una mejor capacidad de entrega de esta obligación que el Estado tiene de dar certidumbre, ésta está construida a partir de la visión estratégica que impulsa el señor Presidente de la República, que tiene muy clara, no sólo la visión, sino los objetivos puntualmente establecidos, las estrategias, las acciones, los tiempos y los responsables como te decía.
Tenemos que, obviamente, como se planteaba en la intervención del señor Presidente de la República el día de ayer, que de alguna manera reconstruir nuestras instituciones, como se dice más corrientemente, limpiar la casa.
Necesitamos tener policías, ministerios públicos, administradores del sistema de justicia confiables, que tengan honestidad y tengan la capacidad de hacer su tarea competentemente y el primer paso para esto, es obviamente hacer una depuración de los cuerpos policiales en los tres órdenes de gobierno.
De manera que, tanto a nivel federal, como estatal y municipal nos comprometemos a sujetar a todos los elementos que integren los cuerpos policiales y los cuerpos de procuración de justicia, a evaluaciones permanentes de control de confianza y a través además de organismos certificados, es decir, organismos que apliquen protocolos perfectamente establecidos y que sean confiables de esta manera.
Estos exámenes lo que permiten es, cribar a las organizaciones, es decir, distinguir entre los elementos que realmente tienen los perfiles adecuados, para pertenecer a un cuerpo policial o ser un Ministerio Público y los elementos que no, para que estos últimos no tengan ya la capacidad de estar en estas instituciones, y sobre esta base, vamos construyendo entonces sí procedimientos homogéneos, sistemáticos que nos permitan dirigir nuestra acción hacia generar efectividad y eso es precisamente el propósito.
Hay muchas otras cuestiones concretas, que nos van permitiendo generar y mejorar el marco instrumental de atención a esto, ciertamente las cuestiones, por ejemplo en materia de telefonía móvil para poder ubicar físicamente el lugar exacto en el que se encuentra un teléfono móvil, cuando está siendo utilizado en una actividad delictiva, que tengamos una estrategia integral contra el secuestro.
Que esta estrategia impulse las capacidades que las Procuradurías e instancias estatales, esto es un delito del orden común, pero que requiere sin duda, de un apoyo federal y además la intervención federal cuando se trate de delincuencia organizada.
Y sobre esta base además, hacer, impulsar la formación de una ley general contra el secuestro que homogenice tanto los tipos penales, como el marco instrumental, para su atención y combate. Además, una cosa que me parece fundamental, es la participación ciudadana Jesús.
JESÚS MARTÍN MENDOZA.- Sí y yo creo que ahí.
EDUARDO MEDINA-MORA.- La creación de este Observatorio Ciudadano, pero además en todos y cada uno de los compromisos, sobretodo en los que se refieren a procesos de largo alcance, se plantea la participación de las instancias ciudadanas, para que tengamos este acompañamiento ciudadano, este acompañamiento que nos sirve como vía, como recordatorio, pero también como espejo, en el cual nos podemos ver si estamos realmente cumpliendo con los objetivos.
Se planteó una reunión de valoración del propio Consejo Nacional de Seguridad Pública en 100 días, que evidentemente no va a ver cambiado de manera radical el estado de cosas, pero sí se podrá mirar, si los procesos que nos hemos comprometido todos los órganos de gobierno y los poderes, están en curso, que hemos instalado la infraestructura, por ejemplo para estos exámenes, que tenemos la capacidad y vamos dando los exámenes en el ritmo que obligaría, por ejemplo, en el caso de la Procuraduría General de la República, a pasar a todos los Ministerios Públicos Federales por estos exámenes, en el curso del siguiente año.
JESÚS MARTÍN MENDOZA.- Correcto.
EDUARDO MEDINA-MORA.- No es una tarea menor, implica un esfuerzo muy grande, pero es un esfuerzo posible siempre que nos enfoquemos a él, y por esto el acompañamiento ciudadano es fundamental.
JESÚS MARTÍN MENDOZA.- Correcto, ahora, señor Procurador Eduardo Medina-Mora, todo este esfuerzo, toda esta atención de los medios de comunicación hacia esta reunión del Consejo Nacional de Seguridad, los compromisos acordados, los detonó el asesinato del hijo de un empresario, que hay quienes me han comentado, si esto no hubiera ocurrido, tal vez quién sabe cuánto tiempo hubiéramos seguido completamente igual, y cuando recordamos y analizamos quién mató al muchacho Fernando Martí, vemos que son policías judiciales, ex integrantes de corporaciones policíacas
¿Cuánto tiempo va llevar el poder depurar a las corporaciones, a las policías? Y sobretodo lo más importante ¿A dónde los van a meter? Porque, pues por ejemplo el Jefe de Gobierno decía, si no pasan las pruebas, los voy a aventar a la calle, no, pues no nos hagan eso ¿no? porque se van a la calle a formar otras bandas, otros grupos de delincuencia, se pasan a la acera de enfrente
EDUARDO MEDINA-MORA.- Exacto.
JESÚS MARTÍN MENDOZA.- ¿Qué vamos a hacer con ese fenómeno que tenemos enfrente señor Procurador?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Mira, en primer lugar, desde luego la reconstrucción institucional de un cuerpo policial o de una Procuraduría en la instancia del Ministerio Público, no es una tarea de muy corto plazo, se requieren muchos componentes, no sólo el cribar, digamos, los elementos malos y sacarlos, en efecto, sino además construir procesos institucionales sólidos que tengan indicadores precisos, supervisión y que puedan ser supervisados por la ciudadanía.
Y además desde luego, los soportes tecnológicos para poder hacer esto con la mayor eficacia posible. Esta discusión de si los policías o los ministerios públicos que no pasan las pruebas, no debemos sacarlos a la calle, yo creo que sí, cuando hay claridad de que un servidor público incumple su tarea.
Cuando rompe la normatividad y delinque, delinque y eso hay que recordarlo, con la tutela de la identificación que le da al Estado, de la arma que le da al Estado, de los recursos materiales que le da el Estado y esto es algo que tenemos que evitar, no en todos los casos tendremos, evidentemente identidad en término de que no pasa el examen y alguien que ha delinquido y que se pueda probar, acreditar y por consecuencia consignar ante una autoridad judicial.
Pero sí se detectan vulnerabilidades, en el sentido de que estas personas no cumplen el perfil y es mejor, sin duda, tenerlos fuera que dentro, porque dentro están en su caso, con el potencial de delinquir, con la impunidad que le da ser un representante del Estado, ser un servidor público. Entonces, esto no puede sin duda tolerar y sobre esta base, es que este proceso es lo que debe hacer y es lo que vamos a hacer en los distintos órdenes de gobierno.
JESÚS MARTÍN MENDOZA.- Correcto, señor Procurador, quisiera insistir en la participación de nosotros, los ciudadanos, quienes precisamente estamos clamando a ustedes el que se establezcan estrategias, inteligencia, acciones concretas para poder caminar por nuestras calles en forma completamente segura ¿Qué hacemos nosotros señor Procurador? ¿Qué hacemos nosotros?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Mira, yo creo que los ciudadanos tienen un papel fundamental, yo siempre he señalado que las comunidades seguras, no las construyen los policías, las construimos en su caso los ciudadanos cuando nos apropiamos del espacio geográfico de nuestra comunidad, la delincuencia siempre se concentra en los vacíos que los ciudadanos dejamos.
Claro, no es el papel de los ciudadanos enfrentar a los delincuentes, pero sí es el papel de los ciudadanos poner en conocimiento de la autoridad, cualquier anomalía o acto delictivo del que tenga conocimiento y esto se puede hacer no sólo yendo al Ministerio Público y presentar una denuncia formal.
Se puede hacer en las denuncias anónimas y ese es uno de los compromisos del acuerdo, por ejemplo, en el número 089, un número a nivel nacional, que incluso inhibe el identificador de llamadas, o sea, el que recibe la llamada no puede saber de dónde viene una llamada y puede registrar la información de una manera fehaciente, que pueda conducir a la autoridad a tomar acción en ese caso concreto.
Necesitamos en ese sentido generar en los ciudadanos, una cultura de denuncia, también una cultura de respeto a la ley, sino comenzamos a respetar la ley en nuestra vida, en nuestra actitud cotidiana, en todo lo que hacemos todos los días, pues es imposible obviamente extender esto socialmente, los valores, especialmente los valores de respeto a la ley, no son conceptos abstractos que se vivan en lo individual, son conductas que se comparten con los otros prójimos, con los otros ciudadanos, se construyen comunitariamente. Y esto es lo que los ciudadanos podemos y debemos hacer.
Desde luego, las autoridades necesitamos del acompañamiento ciudadano, de la critica ciudadana, de la valoración, de la supervisión ciudadana, para efectos de poder mantenernos enfocados en el objetivo y el objetivo como te decía antes, es que los ciudadanos de nuestro país, puedan, podamos volver a la normalidad, es decir, vivir en paz y en tranquilidad con nuestras familias, en nuestras comunidades.
Este es el compromiso del señor Presidente de la República y ese es el compromiso que ayer quedó perfectamente acreditado de todas las instancias del Estado mexicano.
JESÚS MARTÍN MENDOZA.- Pues señor Procurador, yo le quiero agradecer mucho estos minutos de comunicación con el auditorio de la Red de Radio Red, les deseamos mucho éxito, les deseamos éxito, se lo digo con toda sinceridad.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Te lo agradezco.
JESÚS MARTÍN MENDOZA.- Yo creo que necesitamos volver a confiar en todo lo que es la aplicación de justicia, la procuración de la misma y en la medida, siempre lo he dicho así, en la medida que a ustedes les vaya bien, nos va bien a nosotros, les deseo mucho éxito y cuenten con toda la colaboración para recuperar la tranquilidad perdida, muchísimas gracias señor Procurador.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Te lo agradezco mucho Jesús, saludo con mucho aprecio a tu auditorio.
JESÚS MARTÍN MENDOZA.- Muchas gracias, hasta pronto señor Procurador.
El Procurador Eduardo Medina-Mora, Procurador General de la República.

El Procurador Medina Mora, entrevista

Carlos Puig ENTREVISTA AL PROCURADOR GENERAL DE LA REPÚBLICA, EDUARDO MEDINA MORA, EN EL PROGRAMA HOY POR HOY DE W RADIO, Martes, 26 de agosto de 2008:
CARLOS PUIG.- Para hablar de muchos más temas que afectan hoy a la ciudadanía en la línea de Hoy por Hoy esta el Procurador Eduardo Medina-Mora, el Procurador General de la República. Señor Procurador muy buenos días
EDUARDO MEDINA-MORA.- Muy buenos días Carlos, de verdad es un privilegio estar en tu programa y tener la oportunidad de saludar a tu auditorio.
CARLOS PUIG.- Muchas gracias señor Procurador. Si usted me permite, déjeme recordarle al auditorio y a usted la voz que escuchamos todos el pasado jueves:
INSERT (ALEJANDRO MARTÍ)
"En mis noches de dolor, siempre pensé, como seguramente muchos
mexicanos pensaron: ¿Quién habrá matado a mi hijo? ¿Habrá sido ese engendro maligno, hijo de la impunidad o todos nosotros que con el paso de los años, nuestra irresponsabilidad y nuestra ceguera hemos creado lo que hoy estamos viviendo?
Señores si piensan que la vara es muy alta, si piensan que es imposible hacerlo, si no pueden, renuncien, pero no sigan ocupando las oficinas de gobierno, no sigan recibiendo un sueldo por no hacer nada, que eso también es corrupción".
CARLOS PUIG.- Señor Procurador supongo que la primera pregunta que tengo que hacer es ¿si usted acepta el reto de Fernando Martí ?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Mira Carlos, en primer lugar yo quiero destacar que Alejandro Martí nos ha dado a todos los mexicanos, ciertamente a todos los que tenemos una responsabilidad pública, una enorme lección humana de una enorme estatura moral y de, sobretodo de una enorme estatura ciudadana. En medio de la tribulación y de la pena que él sufre junto con su familial, tiene la entereza de hablarnos con claridad y además de sumarse de manera muy importante al esfuerzo ciudadano que es un componente fundamental para construir una circunstancia de seguridad, un estado de cosas distintos como el que todos anhelamos.
Yo como Procurador General de la República digo Carlos que pongo todas mis capacidades y toda mi pasión en el trabajo que realizo, que considero que este es un privilegio y que ciertamente, no estará en duda en lo absoluto respecto de mi esfuerzo que yo ponga todo lo que este a mi alcance, como te decía, todas mis capacidades y toda mi pasión.
CARLOS PUIG.- Pero a veces aunque uno ponga todas sus capacidades y sus pasiones por ciertas cosas pues no salen bien las cosas, y por eso permítame volverle a preguntar ¿si usted en ciertos plazos si esto no funcionara si siguieran los índices creciendo, usted estaría dispuesto a renunciar como lo pidió el señor Martí?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Mira, yo como te decía, haré todo lo que este a mi alcance para hacer la tarea que me ha encomendado el señor Presidente de la República y la que me mandata sobretodo en la Constitución como Titular de la Procuraduría General de la República.
Esta claro que en este momento es evidente que los ciudadanos nos exigen con toda razón, que los ciudadanos pongamos un freno definitivo a la delincuencia en todas sus modalidades. La delincuencia ha emprendido una ofensiva contra la sociedad en su intento por mantener impune su actividad, así lo dijo el señor Presidente de la República precisamente este jueves y esta es una realidad ante la cual no podemos cerrar los ojos. Hay errores, hay omisiones, hay
insuficiencias, hay consecuencias, de una acumulación de muchos años de indolencia o corrupción ante el cáncer del crimen y sobre esta base, este crimen ha podido enquistarse en muchos órdenes y comunidades de nuestra geografía hasta ser vista como algo normal, como algo parte de nuestra vida cotidiana.
Precisamente el señor Presidente de la República desde el primer minuto de su administración ha planteado un compromiso con el combate frontal a la delincuencia con el objetivo de recuperar como él decía en su mensaje de anoche, la seguridad, la autoridad, el orden, la tranquilidad. El Estado tiene como obligación básica el otorgar y garantizar certidumbre a los ciudadanos...
CARLOS PUIG.- Pero eso no...eso no sucede hoy en México.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Bueno, precisamente ese es el desafío que tenemos frente a nosotros porque nunca hemos sido todavía capaces de construir el entramado institucional suficientemente sólido en todos los ordenes de gobierno para que esto sea una realidad. Este es el enorme pendiente, la enorme deuda del Estado mexicano con sus ciudadanos.
Esa es la razón Carlos por la cual, por ejemplo, yo acepto estar en esta posición. Mi objetivo, mi misión, lo que me mueve es precisamente contribuir a crear esta circunstancia de una solidez institucional que nos permita cambiar el estado de cosas y ahí pondré, pongo, como te decía, toda mi pasión y todas mis capacidades.
CARLOS PUIG.- ¿Y cómo, cómo podemos estar seguros de que ahora sí?
Decía el Presidente "ahora sí", porque con todo respeto señor Procurador, los dos pilares de esta estrategia que son la Secretaría de Seguridad Pública con Genaro García Luna y usted en la Procuraduría, pues ambos han estado ya hace algunos años al frente de instituciones muy importantes en términos de seguridad: usted estuvo en el CISEN, después en la Secretaría de Seguridad Pública ahora en la Procuraduría; Genaro García Luna tiene muchísimos años de policía, de judicial, ¿por qué ahora las estrategias de ustedes dos por qué ahora sí si todos, si después de todos estos años, con todo respeto, con ustedes dos pues estamos donde estamos?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Mira, en primer lugar hay que decirlo con toda claridad, este es un problema del Estado mexicano en toda su dimensión en los órdenes municipal, estatal y también federal.
Uno de los problemas más importantes que enfrentamos es precisamente la debilidad institucional que se relaciona también con la enorme fragmentación que tenemos. Tenemos como se ha dicho más de 1,600 cuerpos policiales distintos, nunca ha habido un esfuerzo que se haya realizado para homogeneizar procedimientos, aproximaciones, requisitos de reclutamiento, selección, permanencia, carrera de policías, ministerios públicos.
Nosotros podemos asumir que a partir de las oportunidades que dices que hemos tenido en la vida, hemos tenido digamos una aproximación hacia estos temas que nos permite comprendernos mejor, tener un buen diagnostico y por consecuencia ayudarle al señor Presidente de la República a desarrollar una estrategia puntual, con secuencias, componentes, responsables y tenemos perfectamente claro cuál es el diagnostico, cuál es la estrategia, cuáles son las acciones que tenemos que tomar en cada uno de los ordenes. Yo te diría en dos
principalmente:
I.- En primer lugar, en el acotamiento del enorme poder económico, de fuego y de intimidación que han acumulado durante varias décadas las organizaciones de delincuencia organizada que se dedican fundamentalmente al narcotráfico, por una parte. Y sobretodo rescatar los territorios en los cuales ellos han generado un poder enorme, de influencia...
CARLOS PUIG.- Ha sido muy costoso este rescate de territorio.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Bueno, sin duda y seguirá siendo costoso Carlos, pero el Estado mexicano, el gobierno, el Presidente de la República no tiene opción, salvo rescatar para los mexicanos que viven en estas geografías la dignidad y el derecho de vivir en paz, esa es la obligación.
II.- La otra gran tarea que es no menos compleja es la de reconstrucción institucional de todo el entramado institucional de policía y de procuración de justicia. Esa fragmentación y esta debilidad precisamente derivan que nunca hemos planteado una estrategia, o nunca habíamos planteado una estrategia que genere un modelo de operación que tenga los indicadores para que cada quien sepa lo que tiene que hacer.
CARLOS PUIG.- ¿No la plantearon antes porque el Presidente Fox no quería?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Mira...
CARLOS PUIG.- ¿No lo permitió el Presidente Fox cuando usted fue Secretario de Seguridad Pública o esto...de esto usted se dio cuenta hasta hace poco?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Nosotros dependemos Carlos de los errores, de las insuficiencias y también de los aciertos. Nunca hay en ningún Estado una fecha que resulte parteaguas absoluto de un estado de cosas. La violencia por ejemplo Carlos, pues no empezó el 1 de diciembre del 2006 y la circunstancia de acumulación de poder de las organizaciones de delincuencia organizada pues empezó a mediados de los 80´s. Es decir, son cosas que se van construyendo en el tiempo y la respuesta institucional tampoco se da de una manera instantánea.
Lo que sí te puedo decir es que el Presidente Calderón cuando nosotros tuvimos oportunidad en el periodo de transición de conversar con él sobre estos temas, le quedo muy claro que México, su gobierno no tenia sino que tomar este curso de acción y por eso él con toda determinación y con toda responsabilidad política señaló y nos dijo a nosotros cuando nos invitó a colaborar con él, bueno este es el momento, no podemos esperar un minuto más sino hacernos cargo de este rezago histórico tan importante y sobre esta base es que incluyendo y a partir de la experiencia que nosotros traíamos pues sabes que podemos contribuir a esto. Pero además, no es una tarea de dos personas, es una tarea de...
CARLOS PUIG.- Pero son personas que se encargan de instituciones claves, señor Procurador, usted lo entiende.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Sí pero fíjate una cosa, el articulo 21 de la Constitución Carlos señala con toda claridad que la seguridad pública es una tarea corresponsable de todos los ordenes de gobierno. Es más, la mayor parte de los delitos, más del 92 % en el año pasado son delitos del orden común, a los ciudadanos cuando alguien les dice "este es un delito federal, este es un delito del orden común" lo que ven es su agravio, les parece irrelevante cuál sea la autoridad que sea formalmente responsable. Por eso, nosotros tenemos que construir un esquema a partir del cual vemos estas certidumbres ciudadanos que son obligación del Estado, incluyendo Gobierno Federal, estatal y municipales y también, de los poderes Legislativo y Judicial como Estado sin obviamente tratar de eludir si esta es una responsabilidad que puntualmente corresponde a uno u otro.
Nunca hay un delito que se presente sólo federal o solo local, la actividad delincuencial es en ese sentido compleja y nos abarca a todos. Por esa razón, necesitamos construir una respuesta de Estado y esto es precisamente lo que yo creo que como un paso importante, no único y ciertamente tampoco emblemático en el sentido de que pueda resolver todos los problemas, suscribimos este acuerdo el jueves de la semana pasada...
CARLOS PUIG.- ¿Usted esta de acuerdo...esta de acuerdo como se dijo el jueves que el problema central del asunto que estamos viviendo es la impunidad desde hace muchos años, la impunidad de los delincuentes, la impunidad de quien esta aliado con el narco, de los narcotraficantes, que la impunidad es lo centran en este asunto?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Sí, yo creo que al final la impunidad es un resultante de un sistema que ha venido siendo disfuncional. En primer lugar en términos de la persecución de los delitos...
CARLOS PUIG.- ¿Tenemos un ministerio público insuficiente señor Procurador?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Sí, sí tenemos un ministerio público insuficiente...
CARLOS PUIG.- ¿Insuficiente por recursos, por preparación, por capacidad, por corrupto, por qué tenemos un ministerio público que no funciona como debería de funcionar?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Por estructura y ciertamente por diseño, este es precisamente lo que esta en el fondo de la reforma al sistema de justicia que acaba de ser aprobada por el Constituyente Permanente y que debe ser instrumentada tanto en el orden federal como en el orden común. Precisamente cambiamos de raíz, cual es nuestro sistema de justicia, pasamos de un sistema mixto pero básicamente inquisitorio a un sistema oral adversarial acusatorio que simplemente quiere decir un sistema más transparente para los ciudadanos, mucho más efectivo para las victimas que son las que nunca han leído en el libro de la justicia y también mucho más eficaz en el sentido de poder lograr que los delincuentes enfrenten las consecuencias de sus actos, teniendo como centro el interés de las victimas y además acotando, la discrecionalidad de los policías y de los ministerios públicos y esto es la manera más eficaz de acotar y reducir la corrupción.
CARLOS PUIG.- Señor Procurador hace unos días, un par de semanas nos enteramos del arraigo de algunos funcionarios de la SIEDO, presuntamente habían compartido información con alguno de los carteles del narcotráfico. Eso sucedió días después de que el Subprocurador encargado de la SIEDO había presentado su renuncia, ¿esta el Subprocurador Noé Ramírez también bajo investigación por este asunto o creemos que él no sabia lo que estaban haciendo gentes en su dependencia?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Mira, todo esto responde a un proceso de profunda renovación institucional, es un momento de hacer un alto en el camino y de revisar pues si los procedimientos a partir de los cuales desarrollamos nuestra tarea son adecuados. Es evidente que cuando hay funcionarios que pueden tener conductas irregulares incluso graves como las que estos funcionarios que están sujetos a investigación. El arraigo es una medida precautoria de investigación...
CARLOS PUIG.- Así es.
EDUARDO MEDINA-MORA.- ...todavía no han sido consignados ante una autoridad jurisdiccional, hay indicios suficientes para que un juez nos autorice mantenerlos en esa condición mientras se completa la investigación. Es obvio que la Procuraduría como en muchas otras instituciones, necesitamos fortalecer y mejorar los mecanismos y los procesos de trabajo y también necesitamos mejorar la coordinación con otras autoridades.
Los cambios en la Procuraduría responden precisamente a la necesidad, al interés de tener una mejor coordinación con otras instancias, una mayor efectividad y esto requiere evidentemente, a veces cambios en el equipo que nos permitan tener más solidez en la conducción de estos procesos.
CARLOS PUIG.- Pero entonces le preguntaba si el ex subprocurador también esta en proceso de investigación o ni siquiera se esta mirando si el ex subprocurador podía haber por lo menos tolerado este tipo de actitudes
EDUARDO MEDINA-MORA.- Pues nosotros no tenemos en este momento ningún indicio en ese sentido, la investigación obviamente sigue abierta, pero responde a dos lógicas totalmente distintas, como trato de explicarte, es precisamente tratar de hacer las cosas mejor y eso implica de vez en vez cambios en el equipo, no fue la única área de la Procuraduría en la que se han registrado cambios estamos precisamente en esa lógica para fortalecer nuestra respuesta a la ciudadanía en estos temas tan complejos
CARLOS PUIG.- Señor procurador también hay una sensación que desde hace muchos años, los que caen pues si son algunos narcotraficantes, algunas gentes menores, algunos funcionarios menores, pero hace mucho pareciera que no hay ningún gobernador, ningún secretario del gobierno estatal que estuvieran inmiscuidos nada, pareciera que no, que la política digamos no esta metida con el narcotráfico que tiene inundado a partes del país. Es un problema de impunidad, es un problema que no se pueden conseguir las pruebas, hay algunos de estos funcionarios bajo investigación o simplemente es porque ahora los narcotraficantes solo se arreglan con funcionarios menores
EDUARDO MEDINA-MORA.- Mira hay muchas consideraciones sobre este particular, en primer lugar la Procuraduría General de la República y las procuradurías de los estados, no hacemos juicios universales es decir no hacemos prejuicios al respecto de personas a niveles de responsabilidad en gobiernos, para después ir a buscar los delitos, nosotros investigamos conductas concretas, personas concretas que en términos de nuestra legislación penal son consecutivas de delito, entonces nosotros no generamos una lógica por conveniencia mediática o política ir a buscar presas de caza mayor, lo que queremos hacer es precisamente buscar a los responsables de las conductas concretas que se acreditan en términos de las de las averiguaciones previas.
CARLOS PUIG.- Pero no tiene lógica que el narco inundo este país porque alguien los protegió señor procurador.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Mira, por supuesto, precisamente ese ha sido el centro del diseño político de reconstrucción de las policías municipales, la manera en la que se ha descentralizado el poder en el país eso es una cuestión positiva, también ha hecho que los segmentos más vulnerables de nuestra estructura de gobierno, de la estructura del Estado, sobre todo a las policías municipales pues resulten muy vulnerables frente a este poder de intimidación y de corrupción del poder de las organizaciones criminales, sobre esta base parte central de la estrategia esta precisamente en el fortalecimiento y reconstrucción de estas instancias.
CARLOS PUIG.- Y lo han hecho mucho, han cambiado mucho parte de estas policías.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Si pero la tarea todavía es de largo aliento, porque tenemos que consolidar en estas instancias la operación de un modelo policial que realmente sea transparente, que realmente responda bajo indicadores preestablecidos, supervisión ciudadana y transparencia, incentivos, a una conducta que responda a los interésese ciudadanos y sobre todo que sea exitosa, necesitamos que los policías se sientan orgullosos de serlo, y esto solo se logra cuando son exitosos en su tarea y desde luego tienen una remuneración adecuada.
CARLOS PUIG.- Dígame en paralelo con esta renovación de muchas policía municipales que como usted dice falta un rato, que ya ha comenzado en muchos lugares, se ha procesado a algún ex policía, ex jefe de policía municipal, ex secretario de seguridad municipal.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Muchos
CARLOS PUIG.- Muchos
EDUARDO MEDINA-MORA.- Sí y digo, nosotros no tenemos por consigna ni mucho menos decir hasta este nivel no, el que esté involucrado pero como te digo no puede ser una preconcepción que diga ahora para que nos crean falta alguien de x nivel, son conductas concretas, de personas concretas, no juicios universales, eso sería lo más antidemocrático que podríamos hacer y además lo más injusto, precisamente esa es la tarea de la justicia, encontrar las conductas que son ofensivas a la sociedad en términos de nuestra legislación penal, ubicar a los responsables para hacer la averiguación previa para obtener los medios probatorios y consignar ante la autoridad judicial que es al final la que va a determinar si esas personas son responsables o no.
CARLOS PUIG.- Bien, ayer se hizo público el caso de la niña, le digo niña, es una jovencita Silvia Vargas Escalera ¿hace cuánto supieron ustedes de este caso? si... quiero que me cuente si ustedes lo supieron inmediatamente o si como sucede a veces en algunos casos la familia se tardó un poco para tratar de negociar ellos y ¿cómo van las investigaciones? y si a pesar de estos 11 meses ¿usted cree que todavía hay esperanzas señor Procurador?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Mira, en primero lugar nosotros conocimos de este asunto prácticamente desde el día siguiente en el que ocurrió, la Procuraduría General de la República
CARLOS PUIG.- Aja.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Por tratarse de una averiguación previa en curso pero sobre todo por respeto y pedido de la familia.
CARLOS PUIG.- Por supuesto.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Me abstendré de hacer cualquier comentario concreto sobre el particular.
CARLOS PUIG.- Por mmm... okey. Ni siquiera si eso...
EDUARDO MEDINA-MORA.- En primer lugar no puedo legalmente y en segundo lugar tengo el pedido de doña Silvia y de Nelson.
CARLOS PUIG.- Perfecto.
EDUARDO MEDINA-MORA.- De no hablar sobre eso.
CARLOS PUIG.- Perfecto señor Procurador.
Para empezar a concluir la entrevista que le agradezco muchísimo señor Procurador General de la República
EDUARDO MEDINA-MORA.- Al contrario.
CARLOS PUIG.- Le pregunto hace algunos meses, a lo mejor ya se arrepintió de esa frase pero dijo por ahí que aunque no se viera o aunque no creyéramos mucho, le íbamos ganando a la delincuencia ¿todavía lo cree?
EDUARDO MEDINA-MORA.- Mira, en esa pregunta yo lo que hice fue repetir la pregunta de mi entrevistador, lo que sí creo Carlos es que tenemos en la parte de acotamiento de reducción del poder de las organizaciones de delincuencia organizada dedicadas al narcotráfico no tengo duda de que los avances son muy significativos y de que lo que vamos haciendo es acotando, reduciendo, eventualmente buscamos eliminar la capacidad de reproducción del modelo criminal, qué quiere decir esto pues que estas organizaciones no puedan generar ingresos, no puedan reclutar nuevos integrantes, no puedan adquirir nuevas armas, no puedan acceder a drogas para efectos de que esta actividad criminal no se pueda sostener, reproducir en el tiempo, yo creo que en esa tarea tenemos sin duda un avance verdaderamente significativo, no obstante hay señales, obviamente muy preocupantes de violencia que los mexicanos no habíamos tenido pues por costumbre mirar y sobre esta base nos genera preocupación y por supuesto una muerte, la quien sea, es algo muy lamentable y no podemos festinarla ni considerarla como un indicador positivo, simplemente tenemos que ubicar las cosas en su dimensión y esto es precisamente el esquema.
En la otra tarea que es la reconstrucción institucional que es la que es el centro de este acuerdo nacional que se suscribió precisamente...
CARLOS PUIG.- El jueves.
EDUARDO MEDINA-MORA.- La iniciativa del señor Presidente de la República el jueves es donde tenemos todavía una tarea, digamos muy grande frente a nosotros, es un desafío muy grande, pero si tenemos claro qué es lo que tenemos que hacer y cuál es la estrategia y cuáles son las tareas concretas que son las que muchas de ellas están recogidas en el acuerdo pues seguramente podremos avanzar con mayor solidez, sobre todo si en este esfuerzo convergen las voluntades políticas y compromiso de todos los gobernantes y es esto es precisamente lo que yo creo que tenemos frente a la mesa hoy.
Los ciudadanos, ustedes los medios tendrán que juzgarnos si somos o hemos sido capaces precisamente de cumplir con nuestros compromisos y avanzar en esta construcción de una mejor institucionalidad, un mejor estado para esta tarea; pero además de tener necesidad de construir más y mejor estado necesitamos también construir más y mejor ciudadanía porque la seguridad es algo que se da precisamente en la interacción entre el estado y los ciudadanos, las comunidades seguras al final no las hacen los policías, los policías juegan un papel fundamental en términos de dar certidumbres mínimas, pero son los ciudadanos que ocupan con orgullo su geografía, los espacios físicos de su comunidad, los que construyen la seguridad y eso es lo que nosotros tenemos que construir para que se den las precondiciones para que los ciudadanos estén precisamente en capacidad de hacer eso.
CARLOS PUIG.- Señor Procurador la última pregunta y se la tengo que volver hacer porque tengo enfrente de mi por lo menos 15 llamadas que le vuelven a preguntar si acepta usted el reto del señor Martí después de un plazo que usted ponga volver a ver los indicadores de impunidad, de eficiencia del Ministerio Público que es lo que a usted le toca, de inseguridad y si estaría dispuesto aceptar el reto de si no poner su renuncia sobre la mesa.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Yo no lo leo como una reto, yo lo leo como una invitación a hacer lo que pretendo y trato y hago todos los días, que es como te digo Carlos, poner lo mejor de mi mismo en mi tarea y esto es exactamente lo que estoy haciendo.
CARLOS PUIG.- Señor Procurador como les decimos a muchos de los que pasan por Hoy por Hoy que tienen tareas tan complicadas como la que usted tiene, por el bien de todos le deseamos mucha suerte en lo que tiene por delante, muchas gracias.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Te agradezco mucho.
CARLOS PUIG.- Por haber estado con nosotros.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Al contrario y gracias de verdad por darme un espacio en tu programa y saludo con mucho respeto a tu auditorio.
CARLOS PUIG.- Gracias señor Procurador muy buenos días.
EDUARDO MEDINA-MORA.- Buenos días.
CARLOS PUIG.- Fue el Procurador General de la República, Eduardo Medina-Mora, en conversación aquí en Hoy por Hoy.

La Corte Penal investiga las redes de las FARC

El jurista argentino y fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, investiga la expansión de la guerrilla colombiana de las FARC hacia otros países.
Moreno Ocampo, que cumple una visita de tres días a Bogotá, dijo a los periodistas que se ha pedido a varios gobiernos por escrito aclarar si en sus territorios hay "redes de apoyo" a las FAR. "Estamos chequeando dos temas: si hay grupos que están trabajando en proyectos delictivos de las FARC en otros países y si hay investigaciones nacionales sobre eso".
Agregó que la CPI ha recibido denuncias sobre la "existencia de redes de apoyo internacional a grupos armados responsables de cometer en Colombia crímenes que pueden ser de la competencia de la Corte".
Indicó que además de las naciones limítrofes con Colombia la CPI ha pedido investigar posibles actividades de las FARC en México, Dinamarca, Holanda y Suiza.
"Sabemos que en Dinamarca hay un grupo que apoya financieramente a las FARC, no sé si cometiendo crímenes o no, pero hay que ver qué hacían", expresó.
Fuente: agencia EFE

Besos de Tomas Segovia


BESOS de Tomas Segovia, 1927-, poeta, dramaturgo, novelista y traductor. Nacido en Valencia, España, hace 81 años, vivió en Francia, Marruecos y durante d+ecadas en México y ahora lo hace en España, donde acaba de recibir el Premio Internacional García Lorca. Antes recibió los premios Xavier Villaurrutia, Magda Donato, Alfonso X de Traducción y Octavio Paz en el año 2000.
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"Mis besos lloverán sobre tu boca oceánica
primero uno a uno como una hilera de gruesas gotas

anchas gotas dulces cuando empieza la lluvia
que revientan como claveles de sombra
luego de pronto todos juntos
hundiéndose en tu gruta marina
chorro de besos sordos entrando hasta tu fondo
perdiéndose como un chorro en el mar
en tu boca oceánica de oleaje caliente
besos chafados blandos anchos como el peso de la plastilina
besos oscuros como túneles de donde no se sale vivo
deslumbrantes como el estallido de la fe
sentidos como algo que te arrancan
comunicantes como los vasos comunicantes
besos penetrantes como la noche glacial en que todos nos abandonaron
besaré tus mejillas
tus pómulos de estatua de arcilla adánica
tu piel que cede bajo mis dedos
para que yo modele un rostro de carne compacta idéntico al tuyo
y besaré tus ojos más grandes que tú toda
y que tú y yo juntos y la vida y la muerte
del color de la tersura
de mirada asombrosa como encontrarse en la calle con uno mismo
como encontrarse delante de un abismo
que nos obliga a decir quién somos
tus ojos en cuyo fondo vives tú
como en el fondo del bosque más claro del mundo
tus ojos llenos del aire de las montañas
y que despiden un resplandor al mismo tiempo áspero y dulce
tus ojos que tú no conoces
que miran con un gran golpe aturdidor
y me inmutan y me obligan a callar y a ponerme serio
como si viera de pronto en una sola imagen
toda la trágica indescifrable historia de la especie
tus ojos de esfinge virginal
de silencio que resplandece como el hielo
tus ojos de caída durante mil años en el pozo del olvido
besaré también tu cuello liso y vertiginoso como un tobogán inmóvil
tu garganta donde la vida se anuda como un fruto que se puede morder
tu garganta donde puede morderse la amargura
y donde el sol en estado líquido circula por tu voz y tus venas
como un coñac ingrávido y cargado de electricidad
besaré tus hombros construídos y frágiles como la ciudad de Florencia
y tus brazos firmes como un río caudal
frescos como la maternidad
rotundos como el momento de la inspiración
tus brazos redondos como la palabra Roma
amorosos a veces como el amor de las vacas por los terneros
y tus manos lisas y buenas como cucharas de palo
tus manos incitadoras como la fiebre
o blandas como el regazo de la madre del asesino
tus manos que apaciguan como saber que la bondad existe
besaré tus pechos globos de ternura
besaré sobre todo tus pechos más tibios que la convalecencia
más verdaderos que el rayo y que la soledad
y que pesan en el hueco de mi mano como la evidencia en la mente del sabio
tus pechos pesados fluidos tus pechos de mercurio solar
tus pechos anchos como un paisaje escogido definitivamente
inolvidables como el pedazo de tierra donde habrán de enterrarnos
calientes como las ganas de vivir
con pezones de milagro y dulces alfileres
que son la punta donde de pronto acaba chatamente
la fuerza de la vida y sus renovaciones
tus pezones de botón para abrochar el paraíso
de retoño del mundo que echa flores de puro júbilo
tus pezones submarinos de sabor a frescura
besaré mil veces tus pechos que pesan como imanes
y cuando los aprieto se desparraman como el sol en los trigales
tus pechos de luz materializada y de sangre dulcificada
generosos como la alegría de aceptar la tristeza
tus pechos donde todo se resuelve
donde acaba la guerra la duda la tortura
y las ganas de morirse
besaré tu vientre firme como el planeta Tierra
tu vientre de llanura emergida del caos
de playa rumorosa
de almohada para la cabeza del rey después de entrar a saco
tu vientre misterioso cuna de la noche desesperada
remolino de la rendición y del deslumbrante suicidio
donde la frente se rinde como una espada fulminada
tu vientre montón de arena de oro palpitante
montón de trigo negro cosechado en la luna
montón de tenebroso humus incitante
tu vientre regado por los ríos subterráneos
donde aún palpitan las convulsiones del parto de la tierra
tu vientre contráctil que se endurece como un brusco recuerdo que se coagula
y ondula como las colinas
y palpita como las capas más profundas del mar océano
tu vientre lleno de entrañas de temperatura insoportable
tu vientre que ruge como un horno
o que está tranquilo y pacificado como el pan
tu vientre como la superficie de las olas
lleno hasta los bordes de mar de fondo y de resacas
lleno de irresistible vértigo delicioso
como una caída en un ascensor desbocado
interminable como el vicio y como él insensible
tu vientre incalculablemente hermoso
valle en medio de ti en medio del universo
en medio de mi pensamiento
en medio de mi beso auroral
tu vientre de plaza de toros
partido de luz y sombra y donde la muerte trepida
suave al tacto como la espalda del toro negro de la muerte
tu vientre de muerte hecha fuente para beber la vida fuerte y clara
besaré tus muslos de catedral
de pinos paternales
practicables como los postigos que se abren sobre lo desconocido
tus muslos para ser acariciados como un recuerdo pensativo
tensos como un arco que nunca se disparará
tus muslos cuya línea representa la curva del curso de los tiempos
besaré tus ingles donde anida la fragilidad de la existencia
tus ingles regadas como los huertos mozárabes
traslucidas y blancas como la vía láctea
besaré tu sexo terrible
oscuro como un signo cuyo nombre no puede decirse sin tartamudear
como una cruz que marca el centro de los centros
tu sexo de sal negra
de flor nacida antes que el tiempo
delicado y perverso como el interior de las caracolas
más profundo que el color rojo
tu sexo de dulce infierno vegetal
emocionante como perder el sentido
abierto como la semilla del mundo
tu sexo de perdón para el culpable sollozante
de disolución de la amargura y de mar hospitalario
y de luz enterrada y de conocimiento
de amor de lucha a muerte de girar de los astros
de sobrecogimiento de hondura de viaje entre sueños
de magia negra de anonadamiento de miel embrujada
de pendiente suave como el encadenamiento de las ideas
de crisol para fundir la vida y la muerte
de galaxia en expansión
tu sexo triángulo sagrado besaré
besaré besaré
hasta hacer que toda tú te enciendas
como un farol de papel que flota locamente en la noche.