20 feb 2010

Buen sexo

Sexo sí, pero no mecánico/BORJA VILASECA
El País Semanal, 21/02/2010;
Cuando el sexo se vive sólo para liberar tensión a través del orgasmo, se pierden muchas sensaciones por el camino. El tantra permite cambiar el lenguaje para conseguir más y mejor placer.
Las mujeres tienen vagina, y los hombres, pene. Aunque nos dé cierto pudor hablar de ellos, es innegable que hemos nacido con genitales. Y por más que el sexo se haya condenado a lo largo de la historia, seguimos aquí gracias a nuestra necesidad y capacidad de practicarlo. No hay nada de malo en ello. Es un acto tan puro y natural como comer, dormir o respirar.
Si bien nuestro cuerpo jamás ha realizado ningún juicio moral sobre el sexo, nuestra mente todavía sigue contaminada por falsas creencias que limitan nuestra manera de disfrutar plenamente de nuestra sexualidad. Por más que nos cueste reconocer, en el inconsciente colectivo de la sociedad continúan reprimidos muchos sentimientos de vergüenza y culpabilidad.
Y dado que todo lo que reprimimos termina aflorando con más fuerza, formamos parte de una sociedad que nos bombardea continuamente con mensajes sexuales explícitos o subyacentes. Lo cierto es que muchos psicoterapeutas afirman que los pensamientos relacionados con el sexo se han instalado como okupas en nuestra cabeza. Prueba de ello es que la palabra sexo es, con diferencia, la más escrita en el buscador Google. Eso sí, en este caso la cantidad de estímulos que recibimos es inversamente proporcional a la calidad con la que lo practicamos.
MONOTONÍA EN LA CAMA
“Seguro que más de una vez te has preguntado: ¿Eso es todo? ¿El sexo se acaba aquí?” (Hari Dass)
Debido a nuestra falta de información y educación sexual, al convertirnos en adultos nos seguimos guiando por los hábitos mecánicos aprehendidos durante nuestra pubertad. Así, solemos meternos en la cama siguiendo una serie de rutinas monótonas, carentes de imaginación y creatividad. Por eso con el tiempo suele desaparecer la atracción sexual hacia nuestro compañero (o compañera) sentimental, llegando incluso a caer en el desinterés, la inercia y el aburrimiento. De ahí que muchos opten por cambiar frecuentemente de amante o demonizar la monogamia como filosofía de pareja.
Por más que esta conducta sea la habitual, tan sólo deviene cuando practicamos el sexo de forma mecánica e impulsiva, quedando atrapados por nuestra biología, cuya única finalidad es garantizar la reproducción de nuestra especie. Ésta es la razón por la que solemos establecer un mismo patrón de conducta sexual, marcado por la acumulación de excitación y la liberación de esta tensión a través del orgasmo.
Sin embargo, nuestra obsesión inconsciente por alcanzar el clímax es precisamente lo que nos impide disfrutar de todo nuestro potencial sexual. Para lograr una mayor profundidad y satisfacción en la cama no nos queda más remedio que trascender nuestra impulsividad animal. No en vano, más del 99,9% de nuestros encuentros sexuales no tienen como fin la reproducción, sino la búsqueda de placer, cariño e intimidad a través de la conexión sexual y amorosa con nuestro amante.
Precoces E IMPOTENCIA
“El sexo es el consuelo que a uno le queda cuando no le alcanza el amor” (Gabriel García Márquez)
Nuestros encuentros sexuales suelen estar regidos por la tiranía de la coitocracia. Es decir, por el afán de que el pene se ponga erecto enseguida para poder penetrar la vagina. Tanto es así, que la mayoría creemos que hacer el amor es sinónimo de realizar el coito.
Y es precisamente esta creencia limitadora la responsable de la gran mayoría de disfunciones sexuales masculinas, como la impotencia o la eyaculación precoz, que hoy día limitan la vida sexual de millones de parejas en todo el mundo.
La reconocida experta en el campo de la sexualidad consciente, Diana Richardson, señala que “la impotencia aparece cuando el hombre se siente presionado o con miedo de no dar la talla ante su pareja”. Por su parte, “la eyaculación precoz es aquella que se produce de un modo inesperado e incontrolable, mucho antes de que los dos amantes alcancen la mutua satisfacción”. En ambos casos, y salvo en ocasiones excepcionales relacionadas con patologías médicas, “estas disfunciones se originan en la mente y no en el cuerpo”.
una ALTERNATIVA
“Toda verdad pasa por tres etapas. Primero es ridiculizada, luego es violentamente rechazada y finalmente es aceptada como obvia” (Arthur Shopenhauer)
No importa el grado de compromiso ni de intimidad. Ni tampoco la orientación sexual. Cada vez más amantes y parejas occidentales, tanto heterosexuales como homosexuales, están apostando por transformar su forma de vivir la sexualidad, de manera que el amor y la pasión sexual se vuelvan verdaderamente sanos y sostenibles. Más allá de obtener placer, late la necesidad de recuperar el valor sagrado que implica fusionarse sexualmente con otro ser humano.
Prueba de esta necesidad emergente es el auge que están teniendo los cursos de tantra en nuestra sociedad. La palabra tantra significa “expansión”, y se refiere a una serie de libros hindúes que describen ciertos ritos y disciplinas orientados a mejorar la profundidad y la intensidad de nuestros encuentros sexuales. Estos textos fueron escritos hace más de 2.000 años en forma de diálogo entre el dios Shiva y la diosa Shakti, que representan a lo masculino y a lo femenino.
QUEDAR PARA HACER EL AMOR
“Si no puedes relajarte con tu amante, ¿con quién podrás?” (Osho)
Entre otros pioneros que han estudiado, practicado y exportado esta filosofía oriental a Occidente destacan los profesores Charles y Carolina Muir. Para ellos, “el tantra parte de la premisa de que existen dos opuestos complementarios, la masculinidad (yang) y la feminidad (yin)”. Pero estas designaciones van mucho más allá de la biología. “No importa si los amantes son heterosexuales u homosexuales. Lo que sí es necesario es que sean complementarios, es decir, que uno encarne la polaridad sexual masculina (vigorosidad, fuerza, iniciativa…), y el otro, la femenina (suavidad, delicadeza, receptividad…)”.
De esta forma, el sexo podrá convertirse en el puente que permita que los dos amantes se fusionen, volviéndose uno. Y es precisamente la experiencia de esta unidad la que nos llena de dicha, renovando nuestra energía vital y potenciando el vínculo afectivo con nuestra pareja. Así, la práctica del tantra consiste en abandonar cualquier meta impuesta por la mente, aprendiendo a estar más conectados a nuestro cuerpo durante el acto sexual.
El tantra propone cambiar el lenguaje con el objetivo de sacralizar la unión entre la energía sexual masculina y la femenina, honrando y dignificando nuestra sexualidad. Por ejemplo, al pene lo denomina lingam, que significa “vara de luz”. Y a la vagina, yoni, que quiere decir “espacio sagrado”.
A diferencia del sexo convencional, en el que se sobrevalora el impulso y la espontaneidad, el tantra anima a los amantes a preparar cuidadosamente sus encuentros sexuales. El primer paso es sacarle el polvo a nuestra imaginación y creatividad para convertir el dormitorio en un auténtico templo del amor.
El segundo aspecto a tener en cuenta es la duración del acto sexual. Más allá de los encuentros rápidos y fugaces, el tantra nos recuerda que el sexo amoroso y consciente requiere su propio espacio y tiempo. De hecho, lo concibe como un regalo que se hacen los amantes mutuamente. De ahí que los juegos preliminares sean esenciales. Sorprender a nuestra pareja con un masaje relajante puede ser un buen comienzo.
El tercer punto importante para practicar el tantra consiste en aprender a poner consciencia en la respiración. “Cuanto más corta y acelerada, más esclavos seremos de los impulsos que nos mueven a culminar el acto sexual por medio del orgasmo”, explica el reconocido experto David Deida. En cambio, “cuanto más profunda y relajada, mayor será nuestro control y nuestra capacidad de disfrutar la inmensa gama de sensaciones que ofrece cada experiencia sexual”.
AMAR CONSCIENTEMENTE
“La finalidad del tantra no es lograr el orgasmo, sino experimentar el éxtasis” (Charles Muir)
“Con el entrenamiento adecuado, las parejas tántricas pueden hacer el amor durante horas”. Eso sí, “para mantener la energía vital y sexual”, Deida recomienda preparar bandejas con uvas, cerezas y otras frutas ligeras por el estilo, de manera que los amantes puedan hacer pausas, que a su vez permitirán al hombre “ejercer un mayor control sobre su eyaculación”.
Para esta filosofía oriental, lo verdaderamente importante no es la cantidad, sino la calidad de nuestra sexualidad. Y para lograrlo, “la clave reside en la conexión amorosa que crean los amantes a través de su mirada (que se mantiene fija en los ojos), su comunicación (guiándose mutuamente para aprender el lenguaje de sus cuerpos) y, sobre todo, su complicidad, basada en la ternura, la dulzura y el humor”, explica Deida.
En este sentido, “hemos de recordar que la excitación es un obstáculo para el verdadero disfrute, pues ésta nos enchufa a la mente, desconectándonos de nuestro cuerpo”, sostiene la sexóloga Diane Richardson. En su opinión, “cuando hacemos el amor, a menudo nos dejamos llevar por la fantasía sexual; esto sucede porque no somos conscientes de lo que está ocurriendo en el momento presente. Nuestra atención no está en el aquí y ahora de nuestra pareja, sino que está entretenida en la creación de otro amante idealizado o de una situación imaginaria. En contraposición, la relajación es la puerta que nos conduce al éxtasis”.
Cambiar la intencionalidad de nuestra vida sexual. Sin embargo, comprometernos con este aprendizaje puede unirnos todavía más con nuestra pareja. Al abandonar la idea de que tenemos que conseguir algo a través del sexo, nuestra experiencia adquiere una nueva sensibilidad y un nuevo ritmo, dos cualidades que permiten apreciar sensaciones y placeres que antes permanecían ocultos debido a un exceso de excitación. Lo mejor, no creernos nada y atrevernos a probarlo por nosotros mismos.
Para adentrarse en el tantra
1. LIBRO.
‘Tantra, amor y sexo’, de Diane Richardson (Gulaab). Un manual introductorio y práctico para redefinir conceptos como “sexo”, “pareja” y “amor”, y descubrir la dicha que nos proporciona vivir la sexualidad de forma consciente.
2. PELÍCULA.
‘El amor es éxtasis’, de Lance Young. Esta película, recomendada por profesores de tantra, narra la crisis sexual de una pareja, que decide apostar por un cambio en su manera de disfrutar del amor y del sexo.
3. MÚSICA.
Cualquier CD de Snatam Kaur, cuyas canciones son una invitación para hacer el amor ralentizando el ritmo y profundizando en la conexión.
Insatisfacción en la cama
“Cualquier resultado de insatisfacción en la cama tan sólo pone de manifiesto que la práctica del sexo y todo lo que la rodea está siendo errónea e ineficiente”, señala Diane Richardson. Para saber el camino, esta experta nos anima a preguntarnos cómo nos sentimos minutos después de concluir el acto sexual. ¿Más plenos o más vacíos? ¿Más alegres o más tristes? ¿Más vitales o más cansados? Así, la conocida pregunta retórica ¿por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? esconde una respuesta difícil de afrontar: en general, no sabemos amar a través de nuestro cuerpo.

Nanas de la cebolla

Nanas de la cebolla/Miguel Hernández, Orihuela (Alicante ) el 30 de Octubre de 1910- 28 de Marzo de 1942. 
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
/
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
/
Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño
que te traigo la luna
cuando es preciso.
/
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.
/
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
/
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de ni amor.
/
La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuántos jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
/
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
/
Ser de vuelo tan lato,
tan extendido,
que tu carne es le cielo
recién nacido.
/
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
/
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
/
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
/
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
 

Luces y sombras

Serrat vuelve al universo de verdades, luces y sombras de Miguel Hernández
19/02/2010 | Actualizada a las 17:07h | Cultura
Madrid. (EFE).- Joan Manuel Serrat hará por primera vez en 45 años de carrera conciertos monográficos: los que dedicará a Miguel Hernández recuperando su doliente disco de 1972 y con el nuevo "manojo" de versos, estos de "luz y sombra", que "leves y bravos" surgirán el 23-F con casual pero innegable justicia poética.
"Si me matan, bueno. Si vivo, mejor", es uno de los versos que Joan Manuel Serrat recupera para su segundo homenaje a Miguel Hernández / EFE/J.L.PinoSerrat (Barcelona, 1943) cuenta en una entrevista con Efe que "Hijo de la luz y de la sombra" (Sony) son 13 poemas de Hernández germinados como canciones "sin usar fórceps, sin urgencias" y que, a diferencia del "luto riguroso" que teñía el que le dedicó hace 38 años, limita tanto con la tiniebla como con el fulgor.
La idea inicial para el que hace su disco número 37 no era, sin embargo, la que ha fructificado. Serrat tenía claro que en 2010 quería viajar por España con un nuevo trabajo y dado que se cumplía el centenario del nacimiento de Hernández pensó en recuperar dos canciones de las que hizo en 1972 para "Miguel Hernández". Pero empezó y cuando se dio cuenta tenía "un manojo de historias" que eran ya una obra nueva, autónoma, rica e interesante.
"El mundo de los demás no es el nuestro: no es el mismo" o "tus cartas son un vino que me trastorna" son algunos de los versos que perfilan la adolescencia, la plenitud, la depuración y el balance del poeta de Orihuela, muerto en la cárcel cuando sólo tenía 31 años.------- "Yo no escogí los poemas que me parecía que tenían que ser los musicables. Lo que hice fue abrir el libro y releer uno a uno y establecer con cada uno el juego de la música y la letra esperando que la fortuna y el trabajo me devolvieran un resultado satisfactorio", explica el cantautor.
De vez en cuando, rememora, se "liaba" con uno, que le "susurraba al oído" una melodía, y así pasó con el resto, siempre con el criterio de que la música naciera del poema "sin urgencias, fácilmente, como un parto sin fórceps, sin intentar sangrar el texto".
"No están todos los que quería. Están los que están", zanja sobre su selección con la que pasea desde la luz de la adolescencia del "poeta mártir", con temas como el "Dale que dale" -en el que colabora Miguel Poveda- a la sombra y la oscuridad del "Cancionero y Romancero de Ausencias", con paradas en la guerra y en su poema "fundamental", "Hijo de la luz y la sombra".
Incluso recobra un "aria" de una de sus obras de teatro, "Si me matan, bueno. Si vivo, mejor", a la que le ha dado toque "montuno" para homenajear al brigadista cubano Pablo de la Torriente.
Son todos versos "sólidos y frescos", "más allá" del lugar y tiempo: "Uno de aquellos", dice, la podría cantar un chaval que esté hoy en Haití ayudando a la gente y "El hambre", "lamentablemente", es "vigente" en la mayor parte del mundo.
"Hernández tiene una paleta de imágenes maravillosas, hecha con elementos como las cabras, la palmera o el limón, con los que crea metáforas magníficas para crear un Universo que es de verdad, propio y cierto". De la música que los acompaña -con arreglos y dirección de Joan Albert Amargós- se hace único responsable porque es la que él ha querido ponerle.
"Un artista tiene que hacer lo que cree. ¿A mí de que me serviría que me dijeran 'tienes que cambiar esto y esto' y que yo lo cambiara?. Pues qué mierda de artista sería yo", resume.
"Mi trabajo es muy solitario y eso no es malo porque hay grandes placeres de la vida que se obtienen de la soledad", sostiene riendo a carcajadas.
Que "Hijo de la luz y de la sombra" vea la calle el 23-F es totalmente "casual" porque los discos salen los martes pero, admite, "cada día tiene sus pros y sus contras y esta vez celebraremos la victoria de la luz frente a las sombras", señala el cantante.
Presentará el disco en Orihuela el 27 de marzo con un espectáculo con el que viajará por España hasta octubre. "Estoy ansioso por ver si todo lo que he pensado y preparado funciona", admite.

Hijo de la luz y de la sombra

Hijo de la luz y de la sombra, lo nuevo de Serrat

Vuelve 38 años después a cantar al poeta Miguel Hernández.

Hijo de la luz y de la sombra/ De Miguel Hernández
( Hijo de la sombra )
Eres la noche, esposa: la noche en el instante
mayor de su potencia lunar y femenina.
Eres la medianoche: la sombra culminante
donde culmina el sueño, donde el amor culmina.
Forjado por el día, mi corazón que quema
lleva su gran pisada del sol adonde quieres,
con un sólido impulso, con una luz suprema,
cumbre de las montañas y los atardeceres.
Daré sobre tu cuerpo cuando la noche arroje
su avaricioso anhelo de imán y poderío.
Un astral sentimiento febril me sobrecoge,
incendia mi osamenta con un escalofrío.
El aire de la noche desordena tus pechos,
y desordena y vuelca los cuerpos con su choque.
Como una tempestad de enloquecidos lechos,
eclipsa las parejas, las hace un solo bloque.
La noche se ha encendido como una sorda hoguera
de llamas minerales y oscuras embestidas.
Y alrededor la sombra late como si fuera
las almas de los pozos y el vino difundidas.
Ya la sombra es el nido cerrado, incandescente,
la visible ceguera puesta sobre quien ama;
ya provoca el abrazo cerrado, ciegamente,
ya recoge en sus cuevas cuanto la luz derrama.
La sombra pide, exige seres que se entrelacen,
besos que la constelen de relámpagos largos,
bocas embravecidas, batidas, que atenacen,
arrullos que hagan música de sus mudos letargos.
Pide que nos echemos tú y yo sobre la manta,
tú y yo sobre la luna, tú y yo sobre la vida.
Pide que tú y yo ardamos fundiendo en la garganta,
con todo el firmamento, la tierra estremecida.
El hijo está en la sombra que acumula luceros,
amor, tuétano, luna, claras oscuridades.
Brota de sus perezas y de sus agujeros,
y de sus solitarias y apagadas ciudades.
El hijo está en la sombra: de la sombra ha surtido,
y a su origen infunden los astros una siembra,
un zumo lácteo, un flujo de cálido latido,
que ha de obligar sus huesos al sueño y a la hembra.
Moviendo está la sombra sus fuerzas siderales,
tendiendo está la sombra su constelada umbría,
volcando las parejas y haciéndolas nupciales.
Tú eres la noche, esposa. Yo soy el mediodía.
II
( Hijo de la luz )
Tú eres el alba, esposa: la principal penumbra,
recibes entornadas las horas de tu frente.
Decidido al fulgor, pero entornado, alumbra
tu cuerpo. Tus entrañas forjan el sol naciente.
Centro de claridades, la gran hora te espera
en el umbral de un fuego que al fuego mismo abrasa:
te espero yo, inclinado como el trigo a la era,
colocando en el centro de la luz nuestra casa.
La noche desprendida de los pozos oscuros,
se sumerge en los pozos donde ha echado raíces.
Y tú te abres al parto luminoso, entre muros
que se rasgan contigo como pétreas matrices.
La gran hora del parto, la más rotunda hora:
estallan los relojes sintiendo tu alarido,
se abren todas las puertas del mundo, de la aurora,
y el sol nace en tu vientre, donde encontró su nido.
El hijo fue primero sombra y ropa cosida
por tu corazón hondo desde tus hondas manos.
Con sombras y con ropas anticipó su vida,
con sombras y con ropas de gérmenes humanos.
Las sombras y las ropas sin población, desiertas,
se han poblado de un niño sonoro, un movimiento,
que en nuestra casa pone de par en par las puertas,
Y ocupa en ella a gritos el luminoso asiento.
¡Ay, la vida: qué hermoso penar tan moribundo!
Sombras y ropas trajo la del hijo que nombras.
Sombras y ropas llevan los hombres por el mundo.
Y todos dejan siempre sombras: ropas y sombras.
Hijo del alba eres, hijo del mediodía.
Y ha de quedar de ti luces en todo impuestas,
mientras tu madre y yo vamos a la agonía,
dormidos y despiertos con el amor a cuestas.
Hablo, y el corazón me sale en el aliento.
Si no hablara lo mucho que quiero me ahogaría.
Con espliego y resinas perfumo tu aposento.
Tú eres el alba, esposa. Yo soy el mediodía.
III
( Hijo de la luz y la sombra )
Tejidos en el alba, grabados, dos panales
no pueden detener la miel en los pezones.
Tus pechos en el alba: maternos manantiales,
luchan y se atropellan con blancas efusiones.

Se han desbordado, esposa, lunarmente tus venas,
hasta inundar la casa que tu sabor rezuma.
Y es como si brotaras de un pueblo de colmenas,
tú toda una colmena de leche con espuma.

Es como si tu sangre fuera dulzura toda,
laboriosas abejas filtradas por tus poros.
Oigo un clamor de leche, de inundación, de boda
junto a ti, recorrida por caudales sonoros.

Caudalosa mujer: en tu vientre me entierro.
Tu caudaloso vientre será mi sepultura.
Si quemaran mis huesos con la llama del hierro,
verían que grabada llevo allí tu figura.

Para siempre fundidos en el hijo quedamos:
fundidos como anhelan nuestras ansias voraces:
en un ramo de tiempo, de sangre, los dos ramos,
en un haz de caricias, de pelo, los dos haces.

Los muertos, con un fuego congelado que abrasa,
laten junto a los vivos de una manera terca.
Viene a ocupar el hijo los campos y la casa
que tú y yo abandonamos quedándonos muy cerca.

Haremos de este hijo generador sustento,
y hará de nuestra carne materia decisiva
donde asienten su alma, las manos y el aliento,
las hélices circulen, la agricultura viva.

Él hará que esta vida no caiga derribada,
pedazo desprendido de nuestros dos pedazos,
que de nuestras dos bocas hará una sola espada
y dos brazos eternos de nuestros cuatro brazos.

No te quiero en ti sola: te quiero en tu ascendencia
y en cuanto de tu vientre descenderá mañana.
Porque la especie humana me han dado por herencia,
la familia del hijo será la especie humana.

Con el amor a cuestas, dormidos y despiertos,
seguiremos besándonos en el hijo profundo.
Besándonos tú y yo se besan nuestros muertos,
se besan los primeros pobladores del mundo.

http://www.elpais.com/especial/joan-manuel-serrat/pdf/serrat.pdf

El caso Garzón

El ‘caso Garzón’/Paolo Flores d’Arcais, filósofo y editor de la revista Micromega. Traducción de Carlos Gumpert
Publicado en EL PAÍS, 18/02/10;
El ostracismo al que los sectores antidemocráticos de España quieren condenar al juez Baltasar Garzón no es una mera cuestión interna española, sino que atañe a Europa entera y a su porvenir: se debate si las perspectivas de futuro del viejo continente seguirán siendo las de la democracia liberal, o si sobre las ruinas de una división de poderes aborrecida por el establishment se afirmará cada vez más la tentación de un modelo neototalitario, al estilo de Putin o de Berlusconi.
Lo que está en juego en el caso Garzón es, en efecto, la propia autonomía de la judicatura. Sin una intransigente custodia de esa autonomía, y sin un sistema informativo realmente pluralista e imparcial (cuya estrella polar ha de ser el respeto por las “modestas verdades de hecho”, en las que Hannah Arendt veía el antídoto contra las tentaciones totalitarias de toda forma de poder), la democracia liberal corre serio peligro, al ver minada su propia esencia.
Pero los enemigos de Garzón (que en este caso coinciden con los enemigos de la democracia liberal) se defienden sosteniendo que son ellos los auténticos defensores de la autonomía del poder judicial, dado que es una instancia judicial, el Tribunal Supremo (TS), la que debe juzgar a Garzón y su supuesta prevaricación. Sin embargo, observando las cosas sin ira et studio y sobre todo recurriendo a la lógica de forma rigurosa (lo que en la actividad jurídica no puede ser nunca un extra), no resulta difícil apreciar el vuelco orwelliano que experimenta la expresión “autonomía de la magistratura”. Veámoslo con detenimiento.
Magistrado de la Audiencia Nacional, Garzón representa -para simplificar y atenernos al lenguaje internacional comprensible- al juez de instrucción. Considera que ciertos hechos pueden adscribirse a una categoría delictiva prevista por una ley (asume una notitia criminis), realiza las indagaciones pertinentes y procede eventualmente a la incriminación de quienes considera culpables. El juez de instrucción, obviamente, puede equivocarse: sea por considerar culpable a un inocente (para quien las pruebas no resultan suficientes, “más allá de toda duda razonable”), sea por considerar hecho delictivo un comportamiento que no está tipificado como tal por la ley (y el imputado será absuelto “porque los hechos no constituyen delito”).
Que el juez de instrucción pueda haberse equivocado es decisión del juez enjuiciador (por lo general un tribunal de varios miembros, en número impar). Todos los distintos ordenamientos democrático-liberales, sin embargo, prevén la posibilidad de una “apelación”, es decir, de una (o incluso dos) instancias sucesivas de juicio, que pueden dar la vuelta a la sentencia inicial y declarar errado un comportamiento juzgado justo, así como justo otro que había sido considerado errado. Sólo la sentencia definitiva e inapelable es, en sentido jurídico, la “justa”. Por más que, como sabemos, no pocas sentencias definitivas resulten erróneas en su esencia (se condena a inocentes, a muerte incluso, y se absuelve a culpables, de horrendos crímenes incluso). Pero es eso lo mejor que se ha conseguido excogitar hasta ahora para aproximarnos al ideal de la justicia.
Son cosas archisabidas que ni siquiera debería hacer falta recordar. Debemos prestar atención, sin embargo, a una consecuencia: en todas las fases de este procedimiento “en distintos estratos” podría darse el caso de que cada juez se equivocara en virtud de la decisión del juez sucesivo (y respecto a la justicia en sentido ideal y sustancial). Ahora bien, la única sanción que para tal equivocación cabe es una sentencia que desmienta las conclusiones del juez en cuestión. Si tales conclusiones, por el contrario, pudieran convertirse a su vez en motivo para una incriminación del juez (si una investigación, o una sentencia, pudieran convertirse en delito de prevaricación), la autonomía de la magistratura quedaría aniquilada y engullida en una guerra entre jueces en la que todos se hallarían, en relación a sus colegas, en la situación hobbesiana de homo homini lupus. ¿Cuántos jueces podrían seguir incriminando, dado que en caso de absolución del imputado podrían ser acusados de prevaricación? Pero es que tampoco podrían absolver tranquilamente, porque si la instancia superior condenase más tarde al imputado, quien lo hubiera absuelto en primer grado podría ser acusado de prevaricación (hacia las víctimas del delito, por ejemplo).
Es éste el verdadero aquelarre de anomia al que podría llegarse si se llevara a sus extremas (es decir, lógicas) consecuencias la pretensión de acusar de prevaricación a un juez sólo por interpretar una ley de forma diferente a la de su colega.
Pero en el caso de Baltasar Garzón, la cuestión es aún más grave, porque no se ha producido todavía la sentencia de un tribunal acerca de la culpabilidad o inocencia de los eventuales “criminales” de la época de Francisco Franco, sobre los que Garzón estaba investigando. Lo que se pretende juzgar como “delito” es nada menos que la apertura de diligencias y sus primeras medidas (exhumación de cadáveres, etcétera).
De esta manera se convierte en ley suprema la siguiente aberración jurídica: cualquier juez de cualquier clase o instancia, cuando advierte indicios de delito, instruye diligencias, lleva a juicio o, con mayor motivo, promulga una sentencia, en caso de que choque con la opinión de la mayoría del Tribunal Supremo, podría ser acusado de prevaricación. Lo que significa que la única magistratura “autónoma” en España sería el propio TS, y todos los demás jueces se verían abocados a volverse clones del TS, so pena de ser expulsados de la carrera judicial. Una auténtica lógica de la depuración, que hace del TS no ya un órgano de rango superior que no sólo puede dar la vuelta a los veredictos del resto de los jueces, sino también expedientarlos a su gusto, impidiendo que los procesos tengan lugar, o incluso que comiencen.
Omito la circunstancia de que en el Tribunal Supremo haya una densa presencia de magistrados con evidentes simpatías por el franquismo (algo que en su momento la recién nacida democracia española hubiera debido impedir, con una depuración análoga por lo menos a la realizada en Alemania tras el periodo nazi), y que la voluntad de exiliar a Garzón se plantee con singular tempestividad tras sus indagaciones en dos de los casos menos digeribles para la derecha española (cada vez más tentada por las sirenas extremistas): el de los crímenes franquistas y el de la supuesta amplia corrupción del caso Gürtel en Valencia.
Me he querido limitar únicamente a los aspectos de lógica jurídica que la eventual defenestración de Garzón de la magistratura implica. Y es que están sonando las alarmas por la autonomía de la magistratura en toda Europa, visto que dicha autonomía es objeto de ataques cada vez más frecuentes. Lo digo desde un país donde el tiro al blanco del régimen de Berlusconi y del establishment contra los magistrados que persiguen la corrupción y la mafia (y las tramas político-empresariales que de ellas se derivan) es desde hace años sistemática y cada vez más violenta, sin que las instituciones europeas se percaten de la gravedad del peligro. España, gracias entre otras cosas a las actuaciones ejemplares de Baltasar Garzón (que parecen encarnar aquel “¡Jueces hay en Berlín!” de la famosa anécdota del molinero de Federico II) parecía desde este punto de vista un posible baluarte contra tentaciones putinianas, berlusconianas o autoritarias de cualquier tipo. Evidentemente, era sólo una ilusión.
Me parece imposible pensar que un recurso contra las pretensiones del TS (si es que realmente llega a procesar al juez Garzón) pueda ser rechazado por el Tribunal Constitucional español o por alguno de los tribunales europeos. Porque en tal caso quedaría legitimado ese caos jurídico que a grandes líneas hemos dibujado (hasta el caso límite, aunque no imposible en esta lógica, de que una distinta mayoría del Supremo pudiera depurar a algunos de sus propios miembros que en el pasado hubieran…). Pero habrían pasado ya años y, entretanto, Baltasar Garzón habría dejado de estar en condiciones de hacer daño, es decir, de ejercer como magistrado con esa autonomía y rigor jurídico y moral que en todo el mundo democrático se le reconoce y por el que se le admira (mundo en sentido literal, de norte a sur). Y en Europa todos seríamos un poco menos iguales y menos libres.

A la caza de Garzón

La cacería de Garzón/Antonio Papell, periodista
Publicado en EL PERIÓDICO, 19/02/10):
El desempeño profesional del juez Garzón ha sido tan intenso, controvertido y exuberante que no puede extrañar que, después de tan largo y agitado recorrido, algunos de los damnificados personal o ideológicamente por su arrolladora actividad quieran explotar sus errores ciertos o imaginarios y hacerle probar su propia medicina. Muchos hemos sido muy críticos con este personaje que se dejó seducir por González para probar las mieles del poder y que, ensoberbecido y decepcionado al ver que no se le reconocían sus méritos, emprendió una colosal causa general contra la política antiterrorista del socialismo con grandes daños colaterales.
Tampoco pareció bien a buena parte de la opinión pública aquel persistente afán de notoriedad que hizo de Garzón una estrella mediática, tan lejos de la discreta y eficaz imagen del juez invisible y nulo que quería Montesquieu. Sin embargo, una probable mayoría de ciudadanos, incluidos buena parte de sus detractores, está consternada y atónita por la persecución exorbitante de que está siendo objeto quien, pese a sus defectos y flaquezas, ha prestado servicios notables al país –en la lucha antiterrorista, por ejemplo– y ha marcado hitos decisivos en la defensa universal de los derechos humanos.
La causa abierta contra Garzón por el magistrado del Supremo Luciano Varela por la investigación de los crímenes del franquismo es, cuando menos, extraña, porque se mezclan elementos ideológicos opuestos, como si el objetivo de destruir al juez fuera capaz de conciliar las sensibilidades más dispares, desde la totalitaria a la sedicentemente progresista. En efecto, el proceso penal se inicia a instancias de organizaciones de extrema derecha, Manos Limpias –cuyo líder fue número dos de Fuerza Nueva con Blas Piñar– y Libertad e Identidad, y la propia Falange Española está pendiente de que se acepte su adhesión a la denuncia. Pero tanto Varela como Margarita Robles –vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y principal instigadora de la suspensión cautelar de Garzón–, están afiliados a Jueces para la Democracia (JJDD), la asociación progresista de la magistratura. Varela fue uno de sus fundadores y, entre otros méritos profesionales, tiene el de haber sido el autor del borrador de la ley del jurado popular.
Las razones de que Varela entienda que el asunto merece la destrucción de Garzón, contra el criterio de la Fiscalía del Estado y contra la opinión oficial de su propia asociación, JJDD, son en cierto modo misteriosas. El argumento de fondo de la supuesta prevaricación que se le pretende imputar es que, al abrir su causa contra el franquismo, Garzón habría desconocido maliciosamente la ley de amnistía para delitos políticos de 1977. Pero el tratamiento penal de los crímenes contra la humanidad ha avanzado en los últimos tiempos, y se ha abierto paso el criterio muy extendido de imprescriptibilidad de tales delitos, de forma que ninguna amnistía podría borrarlos. Esta valoración es compartida actualmente por infinidad de juristas; y, como se pregunta el penalista Gonzalo Martínez-Fresneda, abogado de Garzón, en el recurso contra el auto de procesamiento, «¿cometerán todos ellos delito de prevaricación por interpretar la ley de amnistía en esos términos? Mal que les pese a muchos, los tratados internacionales firmados por España confirman que los hechos tipificables como crímenes contra la humanidad no son amnistiables».
Pero hay más argumentos que ahondan la extrañeza que provoca la actuación de Varela: cuando Garzón abrió el proceso al franquismo –dice JJDD en una nota–«numerosos juristas de prestigio manifestaron fundada y públicamente su apoyo a la labor instructora» de Garzón… En todo caso, «nos encontramos ante una actuación jurídicamente discutible y, por tanto, no opuesta frontalmente a la legalidad». Hay más: las actuaciones fueron inocuas; nadie «ha visto limitados sus derechos por la instrucción» de Garzón, por lo que JJDD no cree que su actuación «pueda merecer el calificativo de prevaricadora cuando precisamente trata, acertada o equivocadamente, de dar respuesta a las peticiones legítimas de familiares de víctimas de crímenes contra la humanidad».
El otro asunto que se le imputa en causa diferente a Garzón se refiere a una relación con el banquero Botín: le solicitó y obtuvo una cuantiosa cantidad de dinero en concepto de patrocinio para unos cursos que aquel iba a impartir. Y poco después, Garzón sobreseía una querella contra el presidente del Santander. Habrá que aclarar la coincidencia, pero Garzón no es de las personas que se muevan por dinero: pertenece a la categoría de los arrogantes que nunca incurrirían en el ruin error de aceptar un cohecho.
Hay que dejar trabajar a la justicia, y Garzón no ha de tener privilegios ni ventajas. Pero todo indica que estamos ante una cacería y no ante un pacífico proceso judicial. Una cacería en que la dictadura y sus epígonos acabarían cobrando una pieza inmerecida, para escarnio del sistema democrático. No cabe el silencio ante lo que es una impertinente desviación cinegética del Estado de derecho.

Hacia las reformas a la ley de seguridad nacional

Senado acelera análisis de Ley de Seguridad
El presidente de la Cámara alta, Carlos Navarrete, señala que pondrán especial atención en figuras jurídicas como el arraigo, pues se cae en la práctica inaceptable de primero detener sospechosos y luego investigar
Notimex, El Universal, La Habana Sábado 20 de febrero de 2010 11:30
El presidente del Senado, Carlos Navarrete, afirmó que exhortarán a las comisiones que tienen a su cargo la iniciativa presidencial de Seguridad Nacional para que inicien su dictaminación lo más pronto posible.
En entrevista, el legislador señaló que "en la comparecencia del gabinete de Seguridad Nacional todas las bancadas acordaron iniciar lo más pronto posible la discusión de dicha propuesta ante el nuevo compromiso de establecer un plazo perentorio" .
Al responder al llamado del Secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, de no postergar más la aprobación de dicha ley, el senador dijo que de manera simultánea a esa iniciativa, el Senado revisará algunas figuras jurídicas como el arraigo.
Pues considero que 'con el arraigo se está cayendo la práctica inaceptable de primero detener y arraigar a sospechosos, y luego investigar'.
Así a como los testigos protegidos del arraigo, que, aseguró, han sido usadas de manera no convenientes.
El líder de los Senadores del PRD señaló que en el combate contra el crimen organizado el Ejército debe ser sustituido paulatimamente por la Policía Federal, pues 'las funciones que llevan a cabo los elementos castrenses desde al año 2000 deben tener un fin'.
En tanto, la presidenta Nacional del PRI, la diputada Beatriz Paredes Rangel, apuntó que "la presencia del Ejército debe ser coyuntural' y que la Ley de Seguridad que apruebe el Senado debe poner un plazo a la presencia del Ejército.
Paredes Rangel, quién participa en la XI Reunión Interparlamentaria México-Cuba, señaló que "la Ley de Seguridad Nacional debe contemplar el respeto irrestricto a los derechos humanos" .
A su vez, la senadora priísta María de los Ángeles Moreno manifestó su rechazo a la propuesta presidencial pues 'si bien el Congreso está en la mejor disposición de colaborar con el presidente Calderón en la lucha contra el crimen organizado, no es con las fuerzas armadas como se puede solucionar este problema'. vsg

Ley antisecuestro

El diputado Humberto Benítez Treviño (PRI), informó que analizarán la iniciativa antisecuestro que presentó el presidente Calderón, junto con doce propuestas más que se han presentado en la materia, en las que se incluye la de Isabel Miranda de Wallace. Realemnte son 13, y en el Senado se realizará un formo la prier semana de marzo.
Benítez Treviño anunció que se realizarán cinco foros regionales, cuyas temáticas serán los problemas que aquejan a las diferentes regiones del país, como: narcotráfico, delincuencia organizada, secuestro, polleros e inmigrantes.
Lo anterior, explicó, tiene la finalidad de llegar a conclusiones para modificar los Códigos que se encuentran obsoletos, “en pocas palabras, la ley nos quedó chica y una sociedad no puede vivir así; la falta de combate a la impunidad hace que algunos se quieran hacer justicia por su propia mano”.
De ahí, precisó, que vamos a apoyar al Presidente de la República para que se enfrente a este grave problema y, lo hacemos sin ninguna filiación ni fobia partidista. Ese ha sido el éxito de la Comisión, que presido, “los 30 diputados nos hemos despojado de filiaciones partidistas”.
Por ello, Benítez Treviño expresó que el grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados asumió como prioridad la elaboración del dictamen sobre la Ley Antisecuestro, toda vez que en el clima de inseguridad actual es un tema del primer orden y los códigos vigentes.
El combate al secuestro, explicó es un tema de suma importancia y en el que deberá analizarse la prohibición al pago de rescates. “Es una situación que debemos revisar; pues cuántos no van a simular secuestros, ya que de cada diez, cuatro son simulados”.

Día del Ejército

El general secretario Guillermo Galván, dijo que a nadie conviene que se prolongue indefinidamente la lucha contra el narcotráfico, y consideró impostergables las reformas a la ley de seguridad nacional. “Si se extiende en demasía y se alarga en exceso el trayecto de la confrontación, no sólo se incrementará el número de víctimas inocentes, también se causará un daño adicional a la población, porque podría terminar habituándose a la cultura de la violencia y ésta genera distorsión a las percepciones colectivas, produce mitos y fantasías en donde la ausencia de respeto a la vida humana y la insensibilidad absoluta al dolor son expresiones lamentablemente recurrentes.”
Fue en la ceremonia para conmemorar el Día del Ejército, que encabezó el presidente Felipe Calderón, en el Colegio Militar, donde el titular de la Sedena Aseguró que nadie quiere y ninguno acepta que sus seres queridos sean presa del desequilibrio y los abismos que ofrece el narcotráfico.
2010-02-19 | Discurso
Maestro Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas.
Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Diputado Francisco Javier Salazar Sáenz, Vicepresidente de la Mesa Directiva de la Honorable Cámara de Diputados.
Senador Francisco Agustín Arroyo Vieyra, Vicepresidente de la Mesa Directiva del Honorable Cámara de Senadores.
Almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, Secretario de Marina.
Distinguidos miembros del presídium.
Damas y caballeros.
Compañeros de armas.
Muy buenos días.
A 100 años de su inicio, la Revolución se afirma como referente fundacional de la democracia. De aquel movimiento, cúmulo de energía social, emergieron los grandes ideales para perseverar en la justicia y la igualdad.
El Ejército Constitucionalista surge como parte sustantiva de esta inercia transformadora. Sin embargo, su solo nacimiento no era suficiente. El país convulso demandaba darle cauce al cuerpo armado para convertirlo en garante de su seguridad y defensa.
La fuerza militar tenía que sumarse al proyecto nacional. Sólo había un camino: institucionalizarla.
El tiempo ha dado la razón a la gran visión estadista de don Venustiano Carranza.
Hoy formamos parte de las armas del Estado.
Factores de diversa índole se conjugaron para ello, como nuestro venero legal inscrito en el prodigo texto de la Carta Magna de 1917, que contempla a la Fuerza Armada permanente.
Nuestro origen genuinamente popular, el reclutamiento voluntario y la incuestionable subordinación a la autoridad civil, investida en el señor Presidente de la República, fueron también elementos contribuyentes.
Emanadas de la visión constitucionalista, la seguridad interior y defensa exterior de la Federación son las funciones que orientan el quehacer castrense, y la referencia jurídica y estratégica para el diseño de la política de defensa y de las misiones generales establecidas en la ley respectiva.
Todos estos rasgos congénitos y principios, son la génesis de la relación cívico-militar que nos ha distinguido de otros cuerpos castrenses en el mundo.
Para afianzarlos, la profesionalización del recurso humano ha sido una asignatura prioritaria a través de los sistemas educativo y de adiestramiento en los cuales se concibe, unifica y difunde nuestra doctrina como pilar fundamental de la formación cultural, ideológica y sentido de pertenencia.
En las aulas y campos aprendemos la ciencia y el arte militares. Son espacios del saber, donde también se asimila el caudal moral que contiene los valores definitorios del perfil axiológico.
El ejercicio permanente de éstos tiene como designios transformar a todo soldado en un ente virtuoso que privilegie siempre el interés nacional sobre cualquier otra motivación.
Esta es la esencia indispensable para quienes abrazamos la carrera de las armas en un Ejército que se mantiene al pendiente de las heterogéneas tendencias del mundo actual y dan la bienvenida a las más positivas propensiones de modernidad. Una de ellas es la relacionada con la transparencia y rendición de cuentas que nos compele a atender de manera cometida, veraz y oportuna las necesidades de información.
Esta franca apertura nos permite ensanchar las vías de comunicación con quienes desean saber más de nosotros, el límite es la inherente secrecía que la naturaleza de algunos asuntos imponen, la cultura de paz, la perspectiva de género y la no discriminación son también rubros que nos ocupan con especial atención.
La mujer ha buscado nuevos horizontes con capacidad, talento e iniciativa para realizar su proyecto de vida. Recibimos optimistas este entusiasmo y mantenemos con éxito una directriz de equidad que facilita la incursión femenina en todas las actividades milicianas.
Vemos con satisfacción a pundonorosas compañeras de armas portando con singular orgullo el uniforme de la República en las unidades, dependencias y diversos organismos que en otros tiempos eran exclusivos del personal masculino.
Los resultados son por demás alentadores. Para alcanzar un nivel óptimo en la asimilación de esta equidad hemos contado con el impulso decisivo de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, a través de iniciativas, recursos y directivas que hacen realidad este objetivo. Nos ubicamos así en las vanguardias de la no discriminación.
El apego estricto al Estado de Derecho y la cabal observancia de los derechos humanos son exigencias que la propia sociedad plantea para regular a la autoridad en su desempeño.
Desde su promulgación la Ley Suprema vigente reconoció al Fuero de Guerra como un espacio sumario destinado a preservar la disciplina, jamás como coto de impunidad. La existencia de esta jurisdicción especializada ha sustanciado de manera significativa el desarrollo de nuestra esfera legal, normando el proceder de todos, a cada momento y bajo cualquier circunstancia.
Los órganos del Fuero de Guerra trabajan permanentemente en tareas de gran trascendencia, su objetivo es proveer una procuración y administración de justicia moderna, capaz de garantizar la facultad del Estado para hacer cumplir la ley penal, ello en concordancia con la rigurosidad del Código de Justicia Militar y sin perjuicio del pleno respeto a las garantías constitucionales del procesado.
Estas actividades se realizan también con plena observancia de los principios e instituciones jurídicas consagradas en la Carta Magna, y de aquellos de carácter internacional que impactan en la legislación militar.
Cierto, estamos propensos de fallas y errores, pero cuando ocurren, la acción contenciosa correspondiente corrige la conducta equivocada en aras del cumplimiento de la legislación y prestigio del conjunto.
Nos vigoriza la reconocida imparcialidad manifestada por el Poder Judicial, al resolver siempre, conforme a derecho, las controversias que se derivan de la justicia militar.
Por su parte, los derechos humanos, como prerrogativas inherentes a la naturaleza de las personas, son indispensables para el desarrollo integral del individuo, como lo ha marcado y define con probidad y autonomía la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Mantenemos una actitud positiva, de profunda deferencia y respeto hacia los organismos encargados de velar por la dignidad humana.
Desde esta tribuna, ratifico ante nuestro Comandante Supremo y la ciudadanía, que no se tolerará violación alguna al Estado de Derecho, ni actos que atenten contra las garantías fundamentales de las personas.
Pero por otra parte, nos mantenemos atentos a aquellas manifestaciones con dudosos patrocinios, cuyo objetivo es la calumnia y el desprestigio, buscando que los delincuentes obtengan una ventaja circunstancial y momentánea en el seno de la opinión pública. La sociedad tiene ya su propio juicio al respecto.
El cumplimiento a la ley y el amor por México, nos animan y mantienen prestos para acudir en auxilio de la población, contrarrestando los embates de la naturaleza o del mismo crimen organizado.
Con esta mística, damos una dura batalla en contra de quienes amenazan a los niños y jóvenes con el flagelo del narcotráfico.
Tengamos presentes los lugares y momentos tan graves, en los cuales las conculcaciones a la seguridad pública, devienen ya en amenazas a la seguridad interior.
No se olviden que la delincuencia es un enemigo que mimetiza, se mueve y se escuda en el seno de la propia comunidad. Es un adversario que no respeta ley alguna y que sólo responde a un código: el del lucro y la muerte.
Ello se ha convertido en luto y dolor, en muertos y heridos, en viudas y orfandad, en familias desintegradas y en desasosiegos que desafían la tolerancia y la paciencia ciudadanas.
Si se extiende en demasía, se alarga en exceso del trayecto de la confrontación, no sólo se incrementará el número de víctimas inocentes, también se causará un daño adicional a la población, porque podría terminar habituándose a la cultura de la violencia.
Ésta, genera distorsión a las percepciones colectivas y produce mitos y fantasías en donde la ausencia de respeto a las vidas humanas y la insensibilidad absoluta frente al dolor, son expresiones lamentablemente recurrentes.
Seguir permitiendo a la mano corruptora del narcotráfico comprar voluntades, es una actitud que al tiempo causará daños irreversibles a México.
Son bienvenidas las ideas y propuestas que permitan enriquecer e impulsar la misión, pues nadie quiere y ninguno acepta, que sus seres queridos sean presa del desequilibrio y los abismos que ofrece el narcotráfico.
Ante estas nuevas realidades, asimetrías y desafíos, las reformas a la Ley de Seguridad Nacional se estiman impostergables.
Agradecemos la voluntad política que el Poder Legislativo ha manifestado para analizar las iniciativas de reforma a la ley en la materia, que nos permitirán contar con un marco jurídico moderno y acorde con las tareas que las Fuerzas Armadas realizan en el cumplimiento de sus misiones.
El tener definidas nuestras atribuciones, en que en la comunidad las conozcan y avalen los procedimientos, abonará también a lograr una más de estrecha relación cívico-militar.
Hacia el interior, un andamiaje jurídico actualizado dará mayor confianza en el ejercicio del mando e incrementará el liderazgo en aras de la disciplina, permitiéndonos actuar ante escenarios complejos y apremiantes con la decisión, oportunidad y contundencia requeridas.
México merece que hagamos todo lo que esté a nuestro alcance, civiles y militares, para que la patología del narcotráfico y sus irradiaciones sanguinarias se reduzcan a su mínima expresión lo más pronto posible.
Nadie desea que esta lucha se prolongue indefinidamente, a nadie conviene.
Señor Presidente.
Amable auditorio:
Este año 2010 nos invita a mantener abierta la ventana para analizar las etapas cruciales del pasado y tomar de ellas todo aquello que nos ayude a ser mejores.
Al conmemorar un aniversario más, el Ejército Mexicano se muestra orgulloso y se siente satisfecho de que el proceso iniciado por el Varón de Cuatro Ciénegas marche con claro rumbo y firme propósito.
El esfuerzo realizado, nos significa gran beneplácito porque sabemos del aprecio social que se nos brinda y de la aceptación para que prosigamos como uno de los custodios de la seguridad nacional. Manifestaciones invaluables que agradecemos con aplomo y sencillez.
Es justo y oportuno en este día, expresar gratitud a nuestro Comandante Supremo por la confianza que deposita en sus soldados, al asignarnos la misión de coadyuvar en la confrontación de los antagonismos criminales.
Le agradecemos también sus apoyos en haberes, educación y vivienda para que la familia militar viva mejor.
Somos una Institución perfectible y en permanente evolución.
Junto a las armas que nos ha confiado el Estado, los soldados portamos con honor el bagaje nacionalista.
Este es el Ejército Mexicano.
Cumplimos hoy 97 años, los suficientes para vivir responsablemente la madurez de nuestra institución.
Muchas gracias.