¿Fue una falsa alarma?
La culpa la tuvo el Blackberry; un dispositivo portátil de comunicaciones instalado en las principales oficinas.
La mañana de este viernes 26 de mayo agentes federales fuertemente armados entraron por asalto al edificio Rayburn que alberga a parte de la Cámara de Representantes, y cerraron por horas el Congreso, después de que un legislador dijo que escuchó disparos y generó una ¡falsa alarma! ¿que duro tres horas?
La policía dijo que no hubo heridos, ni arrestos ni disparos, después de llevar a cabo una metódica investigación que dejó enclaustrados por tres horas tanto a los legisladores como a sus asistentes en sus oficinas.
La denuncia de los disparos la hizo el representante Jim Saxton, quien escuchó lo que pensó eran disparos y pido que se llamara a la policía. "Escuché lo que parecían ser entre seis y diez disparos. Sonaban exactamente como disparos para mí", dijo Sexton al canal de noticias Fox después de que la búsqueda hubo terminado y el edificio fue reabierto.
La sargenta Kimberly Schneider, de la policía de Congreso, dijo que los agentes habían buscado "una explicación creíble" de que los eventos del día se debían al ruido que hacían trabajadores de la construcción; al hacer sus labores de rutina, ellos hicieron un tipo de ruido que se parecía al de disparos.
El Senado estaba en sesión en ese momento, pero la Cámara de Representantes se encontraba en receso puesto que la mayoría de los legisladores se había ido de fin de semana debido a que el lunes es el Día de los Caídos.
El representante republicano Peter Hoekstra, que conducía una audiencia del Comité de Inteligencia, interrumpió a un testigo para pedirles a los presentes que permanecieran en el salón y ordeno se cerraran las puertas. "Es inquietante recibir un mensaje por Blackberry que dice que hay disparos en el edificio", dijo.
Según una reportera de EFE que se encontraba en el edificio, donde se celebraba una conferencia de prensa sobre inmigración, la Policía obligó a los presentes a meterse en las oficinas y no les permitía moverse.
Agentes del FBI, del cuerpo de seguridad del Capitolio y otros servicios policiales identificaron a las personas presentes en el edificio Rayburn para confirmar su identidad y el motivo por él que estaban allí.
Lo cierto es que hubo confusión de tres horas y la noticia le dio la vuelta al mundo.
Pero curiosamente se dan un día después de que el Senado voto a favor una iniciativa de reforma migratoria que abre la posibilidad para legalizara a más de siete millones de indocumentados.
Y para amolar el mismo día que se aprueba el nombramiento del XX Director de la CIA: General Michael Hayden.
El edificio Rayburn donde se dio el "tiroteo" está cruzando la calle frente al Capitolio. Tiene cuatro pisos, dos sótanos y tres niveles de garajes subterráneos.
Los hechos de violencia dentro del Capitolio y sus oficinas son raros.
Estos son algunos de los incidentes violentos en 171 años:
1835: El presidente Andrew Jackson apenas escapó de un intento de asesinato frente a la Rotonda del Capitolio.
1915: Un catedrático de la Universidad de Harvard furioso por la política de EE UU hacia Alemania destruyó dos salas del Senado con una bomba.
1954: Cuatro nacionalistas puertorriqueños hirieron a cinco legisladores al disparar desde la galería de visitantes en la Cámara de Representantes.
1971: Un hombre que al parecer protestaba por la guerra de Vietnam hizo estallar una bomba en un baño del Senado.
1983: Una bomba hizo explosión frente al salón de sesiones del Senado durante la noche, al parecer en protesta por acciones militares de Estados Unidos en Granada y en el Líbano. No hubo heridos.
El 24 de julio de 1998: Dos guardias del Capitolio fueron asesinados a balazos por Jacob Shestnut, un hombre con problemas mentales. El atacante fue herido y capturado.