Tenía Beltrán espías militares
La investigación de la PGR reveló que el capo pagaba en Morelos a una red de efectivos militares
REFORMA / Redacción
Ciudad de México (24 diciembre 2009).- La organización de los Beltrán Leyva logró evadir operativos militares y policiacos en Morelos, gracias a los avisos de elementos del Grupo de Inteligencia del Ejército, adscritos en la entidad, revelan investigaciones de la PGR.
Conforme los testimonios, los efectivos castrenses realizaban labores de espionaje para informar al capo de los desplazamientos, cateos a casas de seguridad y operativos que pretendían su captura.
En varias ocasiones, gracias a esas filtraciones, Beltrán y varios de sus sicarios lograron evadir las acciones en su contra.
REFORMA tuvo acceso a la declaración de un detenido que trabajó para los Beltrán y quien reveló estos nexos.
Asimismo, fuentes de la Armada confirmaron a REFORMA que en esa colaboración delictiva estaban implicados un Coronel y dos Mayores adscritos a la 24 Zona Militar establecida en Cuernavaca.
Aseguraron que la red de protección se extendía a policías municipales, estatales, ministeriales y efectivos de la Policía Federal de Seguridad Regional.
Según fuentes de la Armada, la PGR cuenta con la información de la presunta protección de militares y agentes policiacos.
Agregaron que, de manera paralela a la indagatoria de la Procuraduría, la Armada continuará con el acopio de datos que fortalezcan esa investigación. Hasta el momento no se ha procedido penalmente contra ningún efectivo castrense por este caso.
REFORMA pudo conocer, además, que desde el 8 de mayo pasado la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada de la PGR cuenta con testimonios e información que señalan a militares de la sección segunda, presuntamente adscritos a la 24 Zona Militar, coludidos con el narco.
Cuando el 16 de diciembre la Marina irrumpió en el complejo Altitude, acción en la que cayó Arturo Beltrán Leyva, el Ejército no participó sino hasta después de la muerte del narcotraficante.
Incluso, en operativos previos realizados en Puebla y Morelos, en los que estuvieron implicados agentes federales y efectivos militares, Beltrán logró escapar pese a estar cercado.
Según los testimonios asentados en la indagatoria PGR/SIEDO/UEIDCS/166/2009, los sicarios evadieron persecuciones y desaparecieron evidencia en al menos 12 casas de seguridad y de habitación en Morelos.
De acuerdo con el testimonio de un agente apodado "El Negro", preso en Ensenada y quien rindió declaración ministerial el pasado 8 de mayo, los hermanos Mario y Alberto Pineda Villa, hoy occisos, mantenían contacto con los soldados del grupo de inteligencia, denominados "GISES".
Mario Pineda era conocido como "MP" y llegó a ser el principal operador de Beltrán en Morelos, y Alberto en Guerrero, entidad de la que son originarios estos hermanos, quienes fueron ejecutados por orden de Arturo Beltrán Leyva, en septiembre pasado.
Los Beltrán también contaban en sus filas con un sicario apodado el "Turruntuntún", quien fue militar y tenía a dos informantes dentro del Ejército en Morelos.
Según "El Negro", miembros del grupo criminal huyeron de un operativo en cuatro casas de Jojutla.
"Dos de ellas ya las revisó el Ejército, pero nos avisaron para que las dejáramos antes de que llegaran. Allá, con el Ejército de Morelos, hay dos contactos que avisan. Es el grupo de inteligencia llamado GISES.
"No los conozco físicamente, pero ellos se contactan con el 'Turruntuntún' (...) y están trabajando para el señor 'Borrado', hermano del 'MP'. Otro conecte es el 'Sacristán' o 'El Cura'; así lo conocen, con los dos apodos, a él le comunican lo que va a hacer el Ejército en Morelos", declaró.
Un mando de la Marina refirió ayer que la dependencia lleva su propia investigación sobre la presunta protección militar a Beltrán, paralela a la que tiene la SIEDO.
"Eso se está revisando, ya están las indagatorias en curso y están basadas en información de inteligencia de la propia Marina y en declaraciones de policías estatales y municipales detenidos que están proporcionando incluso las frecuencias con las que se comunicaban con los Beltrán", dijo.
Viven Navidad bajo custodia
Mientras los habitantes de Morelos festejarán Noche Buena y Navidad con decenas de militares desplegados en puestos de control y casi 4 mil policías estatales y municipales patrullando las calles.
El impacto que dejó entre la ciudadanía la muerte del capo Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas", en un enfrentamiento con marinos el 16 de diciembre, ha originado que la Policía municipal de Cuernavaca reciba 19 reportes de balaceras al día, que resultan ser la quema de cohetes, tradicionales en esta época.
La misma situación se presenta en otros ayuntamientos, de los 33 que tiene la entidad, por lo que la instrucción es atender de inmediato, inclusive con cierre de calles las alertas ciudadanas, afirmaron fuentes de la Policía Estatal.
El Ejército reforzó ayer el operativo de custodia de la 24 Zona Militar en esta ciudad, con casi el doble de elementos, y colocó un punto de control vehicular en avenida Emiliano Zapata, que conecta el Centro con la autopista al Distrito Federal.
Militares armados con fusiles automáticos incrementaron las revisiones a pasajeros de autobuses foráneos y conductores de camionetas en la caseta de cobro de Puente de Ixtla, cercana a Guerrero.
Inclusive, soldados vestidos de civil están apostados en comercios de la autopista que atraviesa la entidad donde empresarios y políticos suelen tener residencias de descanso.
Esta semana, en la agenda del Gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, ha tenido como prioridad reuniones con el Consejo Estatal de Seguridad Pública, comentó un funcionario de la administración estatal.
A principios de diciembre, como parte del operativo navideño, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal blindó el primer cuadro de Cuernavaca con unos 200 policías armados con fusil y pistola, para evitar robos.
La Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de la capital del estado dispondrá además de unos 220 policías para vigilar bancos, terminales de autobuses, y puntos turísticos y de alta concentración, como el Zócalo, a fin de atender emergencias en 2 minutos.
"Sin ninguna duda que la habrá (atención especial), pero con base en dos consideraciones muy claras, de carácter operativo y táctico; primero hay que darle atención a todas las colonias, y segundo, a las principales vialidades en resguardo de la integridad física de las personas", dijo Armando Verdugo, director de la Policía Preventiva de Cuernavaca.
Cerca de mil 500 policías estatales reforzaron circuitos de vigilancia en accesos y avenidas a municipios con alta afluencia de paseantes.
En total, 3 mil 710 policías estatales y municipales componen el operativo navideño, que incrementó sus patrullajes a partir de que "El Barbas" fue abatido en Cuernavaca y ante posibles hechos violentos.
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“Zetas” y los Beltrán ordenaron masacre
Roberto Barboza y María de la Luz González Corresponsal y reportera
El Universal, Jueves 24 de diciembre de 2009
Los sicarios recibieron apoyo de policías de Tabasco: PGJT
VILLAHERMOSA, Tab.— La ejecución de los familiares del tercer maestre Melquisedec Angulo Córdova fue una acción concertada entre Los Zetas y el cártel de los hermanos Beltrán Leyva, con participación de policías de una corporación de Tabasco que ya están plenamente identificados, informaron ayer el procurador general de Justicia de Tabasco, Rafael González Lastra, y el comandante de la 30 Zona Militar, José de Jesús Ramírez.
Los autores del múltiple homicidio recibieron su pago un día antes del crimen, de acuerdo con información obtenida tras la captura del pagador de Los Zetas, Julio Acosta Vargas, El Junior, y otros tres integrantes de la organización, informó por su parte la Procuraduría General de la República (PGR).
La identidad de los policías cómplices se reservó para no entorpecer las investigaciones, que formalmente continúan a cargo de la Procuraduría General de Justicia de Tabasco (PGJT), pues aunque la PGR atrajo el caso, todavía no recibe el desglose de la indagatoria ni tiene a disposición a los detenidos.
El Junior, junto con su padre, Julio Acosta Saucedo, El Compadre, manejaba las remesas de dinero y pagaba la nóminas de Los Zetas, aliados de los Beltrán Leyva, quienes ordenaron la ejecución en venganza por la muerte de Arturo Beltrán, El Barbas.
El Junior fue detenido junto con Acosta Saucedo durante un operativo realizado en el hotel Real del Lago, donde agentes de la Policía Federal Ministerial y de la Policía de Tabasco revisaron habitación por habitación hasta localizarlos.
Se les aseguraron tres vehículos utilizados en el homicidio múltiple, dos sobres de pago, ocho celulares, tres cargadores, dos juegos de llaves, dos libretas —presuntamente con información de sus operaciones—, una billetera, una credencial, dos sobres con coca y uno con piedra.
Los otros detenidos son Yesenia Hernández Valencia, Jimena, y Azael de Jesús García Reyes, El Goten, quienes según las autoridades fungían como halcones (vigilantes) de Los Zetas y recibían un pago quincenal por estas funciones en una ranchería del municipio de Cunduacán.
Eran “personas de confianza”
A partir de las primeras declaraciones se ha podido establecer que Los Zetas llegaron a Tabasco en el mes de noviembre, y que todos los detenidos, quienes están bajo resguardo en la zona militar, eran considerados “personas de confianza” de la organización delictiva.
Ayer, los cuatro detenidos fueron presentados a los medios en las instalaciones de la Procuraduría de Justicia de Tabasco.
En la acción concertada entre Los Zetas y los Beltrán Leyva también están involucrados algunos policías, aseguró el procurador González Lastra.
Hermana sigue convaleciente
En los primeros minutos del pasado martes, horas después del sepelio del marino Melquisedec Angulo Córdova, varios pistoleros ingresaron a la casa de la familia, en Paraíso, Tabasco, rompieron la puerta para entrar y dispararon. Además de la madre del marino, asesinaron a dos hermanos y a una tía; otra de sus hermanas fue herida y se encuentra hospitalizada. Según el procurador tabasqueño, la mujer está respondiendo al tratamiento médico que se le ha asignado y continúa convaleciente.
Con base en información documental y confesiones de los cuatro integrantes del “área de Logística” de los presuntos zetas arrestados, el procurador general de Justicia de Tabasco informó que el probable móvil de la masacre fue la venganza por la muerte del capo Arturo Beltrán Leyva durante el operativo de la Marina en Cuernavaca.
Fue un “acuerdo” entre esos dos grupos criminales, dijo el procurador, quien aseguró que el homicidio de los familiares de Angulo Córdova —entre ellos su madre, Irma Córdova Pérez, de 64 años— “está relacionado con los hechos ocurridos el pasado 16 de diciembre” en el condominio Altitude, de Cuernavaca, Morelos, en el que participó el tercer maestre de las Fuerzas Especiales de la Armada de México.
No son autores intelectuales
Al afirmar que están plenamente identificados los pistoleros y los vehículos utilizados, así como la manera en que operaron para ejecutar el crimen, el funcionario prometió que serán capturados los demás implicados en la masacre: “Todo está documentado, los tres vehículos usados y las personas están identificados”.
El procurador aclaró que los cuatro detenidos y presentados no son los autores materiales del multihomicidio, pero afirmó que existen pruebas contundentes de su relación con el crimen.
Ayer, bajo una fuerte vigilancia militar se relizaron los funerales de los cuatro familiares el marino caído.
En todo momento la funeraria y los cortejos fúnebres estuvieron bajo resguardo de elementos de la Marina.
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