Código Topo de Excéslior, 1 de agosto de 2016
Esta
vez fue en Niza, ¿y mañana?
Poco
antes de las 23 horas del jueves 14 de julio, un camión de 35 toneladas
conducido a gran velocidad por el tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel se
proyectó indiscriminadamente y durante casi dos kilómetros sobre cientos de
ciudadanos franceses que en ese momento disfrutaban de los fuegos artificiales
en el Paseo de los Ingleses de Niza, el paseo marítimo y centro turístico de la
ciudad de Niza. En los hechos ocurridos en una fecha simbólica donde se
celebran los valores de libertad, igualdad y fraternidad, murieron 84 personas,
incluidos 10 niños y adolescentes, y más de 200 heridos, 52 de ellos se fueron
al hospital en estado crítico. Treinta de las 84 víctimas eran musulmanas, de
las cuales 20 eran de origen tunecino, igual que el criminal quien fue “neutralizado“
por la policía Francesa.
¡El
golpe fue durísimo!
Afortunadamente
el camión no iba cargado explosivos como algunos medios especularon en los
primeros minutos de los hechos. En el mismo momento y ante la gran confusión
generalizada las alertas en Francia sonaron cuando imágenes de la Torre Eiffel
cubierta de humo empezaron a circular por las redes sociales; finalmente todo
quedó en un susto cuando se comprobó que se trataba de un pequeño incendio
provocado al parecer por los fuegos artificiales de la fiesta nacional.
Las
primeras alertas.