17 sept 2008

El Presidente en Nuevo León, hoy

El Presidente Calderón en la Inauguración del Centro de Control, Comando y Comunicaciones C4 San Pedro Garza, NL
Miércoles, 17 de Septiembre de 2008 Discurso
San Pedro Garza, Nuevo León
Qué tal amigas y amigos. Muy buenas tardes.
Licenciado José Natividad González Parás, Gobernador del Estado de Nuevo León.
Señor Fernando Margáin Berlanga, Presidente Municipal de San Pedro Garza García.
Distinguidos integrantes del presídium
Distinguidos sanpetrinos.
Señoras y señores. Muy buenas tardes.
La seguridad pública es hoy la principal preocupación para los mexicanos, desde luego, para nuevoleoneses, y por ello debe ser la más alta prioridad para todos los órdenes de Gobierno.
Por eso para mí es de singular relevancia el estar hoy con ustedes en esta inauguración del Centro de Control, Comando y Comunicaciones, el C4 de la Policía del Municipio de San Pedro Garza Gacía.
Estas modernas instalaciones, que ojalá haya oportunidad de que puedan visitarlas y conocerlas, son símbolo del cambio de fondo que México debe impulsar, impulsarlo de manera conjunta en todos los órdenes de Gobierno, impulsarlo en todas las policías del país.
Por eso el compromiso del Gobierno Federal, también con el municipio. Y prueba de ello es que para este C4, el Gobierno Federal aportó más de 25 millones de pesos, mientras que el Gobierno Municipal de San Pedro Garza García invirtió más de 86 millones de pesos.
Quiero expresar mi reconocimiento al Alcalde y a las autoridades del municipio, porque sé que con este tipo de proyectos damos pasos firmes en la delicada tarea de salvaguardar la seguridad de los mexicanos.
La inseguridad es un cáncer que se ha venido incubando en el país a lo largo de los últimos años. Nuestras instituciones de seguridad y fuerzas del orden se han visto desafiadas por una delincuencia que se dejó crecer, por la razón que se quiera, al amparo de la impunidad, de la ineficacia de las autoridades, del miedo, de la corrupción o de una mezcla de todos estos factores.
En estas circunstancias, desde el inicio de mi mandato pusimos en marcha una Estrategia Nacional de Seguridad con varios componentes:
Primero. Si la criminalidad tomó como estrategia el apoderarse mediante la intimidación o la cooptación de la autoridad, y mediante mayor poder logístico de regiones, ciudades o pueblos del país, los operativos conjuntos impulsados, por el Gobierno Federal, buscan combatir con toda la fuerza del Estado la amenaza que representa la acción de las bandas criminales y la impunidad en su actuar en esas regiones.
Por eso no hemos escatimado esfuerzos ni recursos para apoyar a gobiernos locales a recobrar la autoridad del Estado.
Y aquí quiero hacer un reconocimiento al Comandante de esta Región Militar, al General Javier del Real Magallanes, porque ha sido, precisamente, esta región noreste del país la que ha logrado ya el decomiso de cientos, sino es que miles ya, vehículos, miles, perdón, de armas, de municiones.
Estamos llegando a la cifra, amigas y amigos, de decomisar en el país más de dos millones de municiones en los operativos, cerca de 15 mil armas de alto poder. Un esfuerzo singular y sin precedentes en la vida del país.
Segundo. Si la criminalidad tomó como estrategia crear una base social de cobertura y de sustento en la población, hemos puesto en marcha la Estrategia Limpiemos México, que busca preservar las escuelas de la droga y de las bandas criminales, recuperar los espacios que pertenecen a los ciudadanos y que los delincuentes comenzaron a tomarlos como suyos.
Y desde luego, si la estrategia criminal es generar en los jóvenes y en los niños la nueva esclavitud del Siglo XXI, que son las adicciones, el Programa Limpiemos México también busca no sólo recuperar escuelas y espacios, sino también recuperar niños y jóvenes a través de programas de fortalecimiento de la acción preventiva y el tratamiento contra las adicciones.
Tercero. Si la estrategia criminal, diagnosticamos, busca penetrar, cooptar y utilizar en su beneficio a las estructuras policíacas de todos los niveles de Gobierno, municipales, sí, pero también estatales y federales.
Estamos avanzando en el fortalecimiento y en la depuración de los cuerpos policíacos, porque queremos contar con policías de probada honestidad, altamente capacitados y equipados.
Por eso pusimos en marcha un nuevo sistema de formación policial con el que buscamos establecer las bases para homologar la formación y los procedimientos de actuación de los elementos de las corporaciones policíacas en todo país.
En el Gobierno Federal estamos empezando firmemente con este propósito, por eso estamos sometiendo a pruebas de control de confianza a la Policía Federal comenzando por los altos mandos, y nuestro propósito es alcanzar no sólo a todos los comandantes, sino incluso, en un futuro inmediato, a todos los elementos que la integran y poder asegurar verdaderamente a los mexicanos que cuentan con una Policía Federal que los respalda.
Es fundamental que este modelo de depuración y fortalecimiento de cuerpos policíacos se adopte también, al mismo tiempo, en las policías de los estados y en las policías de los municipios.
Acciones como la puesta en marcha de este C4 son muestra de cómo las autoridades de distintos órdenes podemos unir y coordinar esfuerzos para profesionalizar a las fuerzas del orden y así limpiar nuestro país de la delincuencia y el crimen organizado.
Es importante que este C4, que es fruto del esfuerzo de los sanpetrinos, que es fruto de la decisión de los legisladores federales, aquí presentes, a quienes reconozco el haber autorizado el fondo, precisamente, para apoyar ya no sólo a las autoridades estatales, como es el Fondo de Seguridad, el FOSEG, sino a las autoridades municipales también, permita que este Centro, que contará con alta tecnología y capacidad de respuesta en beneficio de la población, sea siempre manejado y operado por policías confiables.
Eso va a ser una clave para el éxito del C4 y también una responsabilidad que compartimos, el Gobierno Federal, desde luego, pero el Gobierno estatal, el Gobierno municipal y especialmente los ciudadanos.
Soy un convencido de que es la participación ciudadana, exigiéndonos a las autoridades, supervisando la integración de los cuerpos policiacos, impulsando la cultura de la denuncia y la información a la autoridad como puede funcionar, precisamente, un sistema participativo de seguridad que todos necesitamos.
Para ganar una batalla, para ganar una lucha, una guerra es fundamental la tecnología, y por eso el Gobierno Federal también avanza en la consolidación de la Plataforma México y del Sistema Único de Información Criminal, que en paralelo con esfuerzos como se realizan a nivel estatal y a nivel municipal, nos permitirá contar con la tecnología para combatir y derrotar, como lo haremos, a la criminalidad.
Porque necesitamos estrategia, información e inteligencia policial; porque es, precisamente, a través de información clara y ordenada como podemos construir estrategias cada vez más precisas para detener a la criminalidad.
Y por eso también me da mucho gusto el saber que este moderno C4, de San Pedro Garza García, operará dentro del marco de Plataforma México y estará incorporado al Sistema Único de Información Criminal, porque así va a permitir coordinar esfuerzos entre todas las fuerzas del Estado: las federales, que estaremos aquí respaldando a las estatales y a las municipales; las estatales y las municipales mismas.
Se trata, amigas y amigos, que los criminales sepan que no pueden actuar contra la sociedad ni contra el Gobierno que representa a la sociedad; que cada policía municipal sepa, y lo sepan los delincuentes, que contará siempre con el apoyo organizado, metódico y sistemático de policías estatales y federales que también, indispensablemente, tienen que ser confiables; que cualquier acción contra cualquier autoridad es una acción contra todo el Estado mexicano, que va a actuar de manera sincronizada y rápida, precisamente, para repeler la criminalidad.
Ese es el objetivo, precisamente, de Plataforma México. Ese también es el objetivo del acuerdo entre poderes públicos y sociedad, que está contenido en el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad.
Porque el Acuerdo busca consolidar este sistema, el Sistema de Información Criminal, a fin de garantizar la interconexión y el intercambio de información entre instancias y órdenes de Gobierno para combatir al delito.
Para derrotar a la inseguridad, para recuperar el México seguro que anhelamos, es crucial que todos los órdenes de Gobierno estemos unidos y actuemos aceleradamente para poder recuperar la confianza de la ciudadanía en las instancias policiacas y de procuración y administración de justicia.
Es vital que todas las policías, incluyendo las policías municipales y estatales, cuenten con las mejores herramientas para luchar contra la delincuencia, en especial las policías municipales que, como bien dijo el señor Presidente Municipal, son la autoridad y la fuerza más cercana al ciudadano, a su familia, a los bienes.
Porque a nivel nacional, también son a nivel agregado, la mayor fuerza con la que cuenta al país en términos de número, por lo menos. Debemos recordar que por cada policía federal hay más de 20 policías estatales o municipales, que de actuar de manera coordinada podrían generar una fuerza; podríamos entre todos generar una fuerza capaz de repeler eficazmente a la criminalidad.
Y porque además, más del 90 por ciento de los delitos que se cometen en el país corresponden, precisamente, al Fuero Común.
Es momento de sumar esfuerzos de sociedad y Gobierno en esta lucha común para limpiar a México de la delincuencia.
Yo exhorto a los sanpetrinos, que siempre han mostrado capacidad organizativa y de responsabilidad ciudadana, para que participen en este esfuerzo que tiene que ver con su propia seguridad y con la propia seguridad de este municipio al que quieren y donde viven.
Porque la participación y vigilancia ciudadana son clave para fortalecer la parte preventiva de nuestra estrategia con el delito. Porque la participación ciudadana en diversos roles de la vida es clave también para proteger a la sociedad de los propósitos de quienes delinquen.
Porque, precisamente, también se requiere además de mejores policías y mejores gobiernos, también mejores padres y mejores ciudadanos para actuar en este propósito.
No permitamos que el miedo alimente a la impunidad, porque sin cobijo social y con una ciudadanía fuerte y comprometida, como sé que la hay aquí, los criminales estarán condenados al fracaso.
Señoras y señores:
Los tristes acontecimientos ocurridos la noche del 15 de septiembre en Morelia, mi ciudad natal, han enlutado a todo el país. Son muestra también de que los criminales no actúan, como algunos piensan, sólo contra el Gobierno, o incluso nada más contra el Gobierno Federal; sino que actúan contra la sociedad, porque la intimidan, la persiguen, la sacrifican.
Y por tanto, la lucha contra los criminales no puede, ni es, ni debe ser, una lucha sólo del Gobierno o sólo del Gobierno Federal; es una lucha que nos involucra a todos y que requiere, precisamente, la suma de todos los gobiernos y de la sociedad con sus gobiernos: municipal, estatal y Federal.
Desde aquí reitero mi solidaridad y apoyo a las víctimas de estos cobardes ataques y a sus familiares. De aquí, de San Pedro Garza García, me trasladaré, y por eso hemos abreviado esta gira que tan entusiastamente habíamos preparado a Nuevo León, me trasladaré a la Ciudad de Morelia a visitar a los deudos, a los heridos y a rendir un homenaje ante los ciudadanos agraviados por esta villanía.
Yo les digo a ellos y a todos los mexicanos que no están solos, que estamos todos unidos, que hemos recibido innumerables muestras de solidaridad y apoyo de mexicanos en todo el país que están decididos, precisamente, a impulsar el México seguro que queremos.
También les reitero que el Gobierno Federal se mantendrá firme, más firme que nunca en el combate a la delincuencia y al crimen porque sabemos lo que está en juego.
Y por eso convoco a la sociedad entera a unirse a esta lucha, a denunciar a los criminales que cometieron estos infames actos, o informar a la autoridad, incluso, a través de los medios de denuncia anónima, como el 089 que operará también, por cierto, en este C4; toda información, poner a disposición de la autoridad toda información que nos permita atrapar y castigar a quienes cometen estos actos infames y que buscan sembrar el desaliento entre los mexicanos.
También digo que es un momento de poner punto final a la cultura de la tolerancia, de la complicidad o la impunidad con el crimen. Es hora de que cada mexicano se sume a la lucha contra los enemigos de la paz.
Mi convicción es que es un error el suponer que tolerándolos podremos vivir en paz, es un error el tolerarlos entre nosotros por lo que sea, por desidia, por miedo o, peor aún, por franca complicidad.
El tolerarlos les permite avanzar en su capacidad logística, les permite avanzar en su ambición desmedida de dominar a la sociedad mexicana y al Estado que lo representa, porque este es precisamente su objetivo.
Tolerarlos, no denunciarlos, el permitir que actúen entre nosotros es, precisamente, el camino equivocado, que hace a México estar en riesgo de sus miserables intereses.
Es un momento fundamental para que el país esté unido en el combate a la criminalidad.
A las autoridades de todos los órdenes de Gobierno y a todos los poderes reitero mi llamado a la unidad.
La tragedia de Morelia es reflejo de una situación límite que pone, desde luego, en riesgo la seguridad interior de la Nación y que demanda una respuesta de Estado superior a cualquier discusión política o de partidos.
El pretender obtener dividendos a partir del dolor o el sufrimiento de las familias que perdieron a sus seres queridos va a enfrentar el rechazo unánime y rotundo de la sociedad.
Ante la magnitud de este dolor México reclama unidad, unidad para rechazar categóricamente y sin matices estos actos de barbarie; unidad para denunciarlos; unidad para negarles el cobijo social que buscan para sus actividades; unidad para apoyar también la acción del Gobierno, para ir contra ellos como vamos a ir.
Lo ocurrido en Morelia es una muestra clara de que hoy más que nunca también es necesario que la comunidad internacional sume esfuerzos en la lucha contra un enemigo que no reconoce fronteras.
Es hora de redoblar esfuerzos para a hacer más ágiles y eficaces nuestros mecanismos de cooperación; es hora de cerrar espacios a la acción impune de quienes buscan sembrar el miedo en la sociedad, porque su acción representa una amenaza común para todos.
Quiero reiterar que estos actos cobardes no quedarán impunes.
Mi Gobierno redoblará toda su acción para llevar ante la justicia a los responsables de este acto infame; que su castigo sirva de ejemplo a quienes quieran ver a México paralizado por el temor.
Un acto de intimidación, amigas y amigos, como éste, no sólo busca atentar contra las mujeres y hombres inocentes que sufrieron en carne propia la acción de las armas destructores; busca, sobre todo, atentar contra todas las mexicanas y atentar contra todos los mexicanos, busca intimidar a la población y con ello busca paralizar al Gobierno.
Busca que les dejemos las calles libres y nos encerremos a piedra y lodo en nuestras casas. Busca, sobre todo, matar la esperanza de los ciudadanos en un México mejor; busca sembrar la tristeza.
Y eso es precisamente el atentado que todos podemos y debemos evitar. Porque precisamente unirse ante ello no sólo es para repudiar los hechos, no sólo es para colaborar con la autoridad y para apoyarla en la búsqueda de los culpables.
Unirnos también para evitar que se consume su mayor propósito que es el temor y el desaliento. Unirnos y no permitir que el atentado contra la esperanza, contra el futuro también se consume.
Por eso hay que seguir adelante todos y con mayor tesón en lo que hacemos todos los días. Por eso los gobiernos no nos vamos a rendir y, al contrario, redoblaremos nuestro esfuerzo y jerarquizaremos aún más la prioridad de la seguridad. Por eso aumentaremos los recursos destinados al combate a la criminalidad.
Y no sólo el Gobierno, también los ciudadanos como tales deben, debemos, me incluyo, seguir adelante. El profesionista dando lo mejor de sí en su trabajo; el empresario, precisamente, siguiendo su acción productiva y constructiva de mejor país; el trabajador, precisamente, llevando el legítimo sustento a su familia e impulsando con su esfuerzo la construcción de una mejor Nación.
Por eso, también, los jóvenes tienen que seguir adelante con esfuerzo, con alegría, siendo mejores estudiantes.
Por eso las amas de casa y los ciudadanos tenemos que ir a nuestras vidas y al cumplimiento de nuestras tareas cotidianas, con anhelo y con esperanza que no será destruida por estos actos de barbarie.
Por eso tenemos que hacer todo lo que esté de nuestra parte que también los niños puedan seguir haciendo lo suyo: jugando y dibujando, y soñando y aprendiendo con alegría a vivir.
Qué México queremos, señoras y señores.
Queremos un México seguro, queremos un México libre, y nuestro deber hoy, en estos momentos es pensar y pensar muy fuertemente en ese México que queremos.
Saber que ese México es posible y que vendrá.
Un México que vendrá si logramos derrotar este intento de marcar el desaliento entre los mexicanos.
Sabemos que vendrá si seguimos haciendo lo que hoy hacemos, entre otras cosas, al echar a andar este Centro de Comando y Control.
Un México que vendrá con la fuerza de los pacíficos, que somos ni más ni menos la abrumadora mayoría de mexicanas y mexicanos que queremos vivir en paz, y que somos más, muchísimos más, 105 millones más que los criminales que no van a encontrar un país de rodillas ni arrinconado por el temor que pretenden sembrar.
Ese México vendrá, amigas y amigos, si seguimos adelante con nuestra vida cotidiana y hoy, por estos hechos y, precisamente, por ellos trabajamos más unidos y más solidarios que nunca uno con otro.
Enhorabuena San Pedro Garza García por este C4, y sigamos adelante porque un México con unidad y entereza nos reclama ahora, a todos, lo mejor de nosotros mismos.
Muchas gracias. Enhorabuena.

Visita a la Plaza Melchor Ocampo


A menos de dos días de los acontecimientos ocurridos la noche del 15 de septiembre en la plaza Melchor Ocampo de Morelía, el Presidente Calderón realizó una gira
En compañía de su esposa, visitó los Hospitales Civil e Infantil de Morelia, donde platicó con los familiares y afectados por las explosiones, y les deseó una pronta recuperación.
Más tarde, depositó una ofrenda floral en la Plaza Melchor Ocampo, donde ocurrió la primera explosión durante los festejos de Independencia.
Ahí, acompañado del Gabinete de Seguridad, el Presidente reiteró que se empleará toda la fuerza del Estado para dar con los culpables y castigarlos donde quiera que se encuentren.
Discurso del Presidente:
Señor Gobernador, maestro Leonel Godoy Rangel.
Señor licenciado Fausto Vallejo Figueroa, Presidente Municipal de Morelia.
Saludo también a diputados locales, a regidores del Ayuntamiento de Morelia.
A magistrados, a los integrantes del Gabinete de Seguridad.
Señora de Godoy Rangel.
Amigas y amigos morelianos, queridos paisanos.
Estoy aquí en esta nuestra tierra, nuestra casa, nuestra Plaza Melchor Ocampo, para rendir tributo a mujeres y hombres inocentes que perdieron la vida en un acto vil y cobarde, que no quedará impune.
Sé que Morelia está, y Michoacán, todo México y el mundo, terriblemente agraviado por este acto imperdonable.
Pero también vengo a decirles a ustedes, como Presidente de la República, como michoacano, como moreliano, que México es una Nación fuerte, porque nuestro pueblo se ha forjado en la adversidad y se ha templado en la superación de las situaciones más difíciles.
Hoy la Patria vive un momento difícil, sobre todo porque el 15 de septiembre, cuando los mexicanos festejábamos la gloria de nuestra Independencia, los michoacanos y todos fuimos testigos de uno de los más viles actos criminales que haya vivido el México moderno.
Por eso vengo a Morelia, a decirles que estoy con ustedes, que estoy tanto o más agraviado que ustedes y que empeñaremos toda la fuerza del Estado, toda la fuerza del Estado y por eso me acompaña el General Secretario de la Defensa, el Almirante Secretario de Marina, el Secretario de Seguridad Pública y el Procurador General de la República, para decirles que estamos con ustedes y emplearemos toda la fuerza del Estado sobre Michoacán para dar con los culpables y castigarlos.
Que estamos absolutamente decididos a que esta tierra nuestra vuelva a respirar el aire de la libertad; que esta opresión, que durante años se ha venido incubando y enraizando en el suelo michoacano, en el campo y en las ciudades, ha tocado con este acto cobarde el principio de su fin; que vamos a redoblar el esfuerzo para poder, precisamente, recuperar la tranquilidad de los morelianos.
He venido también a saludar a las víctimas, a quienes perdieron a los suyos, a los niños que están heridos, a las mujeres y a los hombres inocentes que están, precisamente, luchando por la vida en los hospitales de Morelia.
Vengo a decirles que estamos con ellos, que apoyaremos también la labor del gobierno del estado y del ayuntamiento, para proveerles el apoyo y el auxilio que necesitan.
Yo les digo que si con esto buscaban intimidarnos o detenernos, que se equivocaron; que este agravio, que la sangre derramada en esta plaza por ciudadanos que han sufrido el martirio, es un motivo poderoso y más que suficiente para mantenernos en pie, redoblar nuestra lucha y perseverar hasta alcanzar la victoria y hasta ver el Michoacán libre, ordenado y seguro, que merece nuestra gente.
Quiero decirles, amigas y amigos, que estos cobardes, obedeciendo a miserables propósitos, atentaron a la sombra de la noche y del anonimato contra vidas inocentes. Pero que su atentado buscó no sólo dañar a quienes hoy perdieron la vida o están heridos, buscó atentar y dañarnos a todos nosotros, a desalentarnos, como dijeron aquí quienes nos precedieron en el uso de la palabra, a quitarnos la esperanza y el anhelo de vivir en paz, de vivir en libertad, de prosperar.
Ellos, que son, precisamente, quienes tienen postrado a Michoacán, y le niegan en este ambiente el progreso que merece y que puede tener, piensan que con esto matarán también la esperanza de los morelianos y los michoacanos.
Yo les digo, paisanos, que se equivocan, y los invito a todos, a todos ustedes no sólo a repudiar, a rechazar sin matiz alguno este acto de barbarie, sino también a colaborar con la autoridad, a colaborar a través de los instrumentos que están creándose para garantizar su seguridad, incluso de denuncia anónima con las fuerzas del orden, con el Ejército Mexicano para dar con esos cobardes.
Y también, y sobre todo, morelianos, michoacanos, paisanos, yo los invito a que no permitan que se consuma la parte más importante de este artero atentado, y la parte más importante es matar la esperanza, es matar los sueños, es matar el espíritu de los morelianos y de los michoacanos.
No permitamos que eso se consume, yo por eso quiero invitarlos a todos a que sigamos adelante: a los comerciantes a abrir las tiendas, a levantar la cortina de su tienda.
A los empresarios a trabajar; a los obreros, a los campesinos a empeñarse a seguir llevando el sustento a su casa con el mismo amor por los hijos que han tenido siempre.
A los estudiantes de esta joven, estudiosa, Ciudad de Morelia a perseverar hoy más que nunca en el estudio acucioso, a ser los mejores estudiantes del país porque eso merece Michoacán para salir adelante.
A nosotros, los servidores públicos, nos toca también redoblar el esfuerzo, no bajaremos la guardia, por el contrario, esta sangre derramada es un acicate que nos mueve a dar con los culpables y a castigarlos donde quiera que se encuentren.
Yo le pido a Michoacán que no se pose, que no permita que lo doblen, que se levante con más firmeza, con más orgullo, con más alegría.
Yo les aseguro paisanos que saldremos adelante, que el Michoacán que anhelamos, un Michoacán de paz, de prosperidad, de justicia, vendrá si sabemos albergarlo en nuestros corazones, si sabemos trabajar con ahínco con él, si estamos juntos, precisamente, y aún más en estos momentos de prueba y de dolor.
Vengo aquí a esta plaza a decirles que estoy con ustedes, que tengo a Michoacán no sólo bien presente, sino lo tengo grabado en el corazón como un compromiso personal por ser mi tierra, por ser mi gente; donde yacen los restos de mi padre y de mis antepasados, y donde sé que hay un futuro, un futuro promisorio por construir.
Estoy con ustedes, paisanos, aquí estaremos hasta superar esta circunstancia adversa y ver un nuevo amanecer, un nuevo mañana florecer sobre Morelia y sobre todo Michoacán.
Estamos con ustedes y seguiremos adelante siempre con los michoacanos.
Muchas gracias, señor Gobernador, por sus palabras.
Muchas gracias, señor Presidente Municipal, señores regidores, señores diputados.

Jugaban a ser Zetas

Las autoridades de Chiapas detuvieron a seis jóvenes usaban armas de juguete para hacerse pasar por sicarios al servicio de Los Zetas.
Los jóvenes, de entre 16 y 23 años, utilizaban réplicas de juguete de armas cortas y largas para amedrentar a habitantes de la comunidad de Villaflores en el estado de Chiapas, informó el comandante de la policía local Mario Hernández.
El comandante refirió que testigos dijeron a la policía que los jóvenes se hicieron pasar como sicarios de los "Zetas", un grupo al servicio del Cartel del Golfo.
Los detenidos serían hijos de empresarios de la región que aseguraron a la policía sólo querer jugar a ser sicarios.
Las autoridades aún tienen que determinar si iniciaran algún proceso en contra de los jóvenes, que utilizaron falsos fusiles AK-47 y AR-15.
¡Caramba con los niños!

Terrorismo y narcoterrorismo

Terrorismo, guerrilla y narcoterrorismo/ Gerardo Rodríguez Sánchez Lara y Mario Arroyo Juárez
Publicado en Foreign Affairs en Español (www.foreignaffairs-esp.org) Enero-Marzo 2008
LA PÉRDIDA DE LA INOCENCIA
En 2007 dejamos de creer que era poco probable que México se encontrara en la mira del terrorismo islámico vinculado con la red internacional de Al Qaeda. Asimismo, cayó por tierra la idea de que los movimientos subversivos nacionales no tenían capacidad para cometer actos de sabotaje y terrorismo contra instalaciones estratégicas.
Aunque los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos (11-S) modificaron algunas estructuras jurídicas e institucionales en México, la percepción que hoy se tiene sobre la amenaza terrorista es bastante ambigua. Según la última encuesta sobre política exterior del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), los mexicanos no perciben al terrorismo entre las prioridades que el Estado debería atender en materia internacional. Sin embargo, de acuerdo con Consulta Mitofsky, a partir de los ataques contra instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), 47% de los mexicanos teme ser víctima de un ataque terrorista.
Antes de iniciar cualquier debate sobre un tema tan polémico conviene definir qué es terrorismo. A pesar de que la ONU no ha llegado a definir un concepto único, hay quienes coinciden con la definición de Paul R. Pillar sobre los elementos mínimos que configuran este fenómeno. Para este autor:
[El] terrorismo es violencia premeditada, políticamente motivada y perpetrada contra objetivos no combatientes por grupos subnacionales o agentes clandestinos, normalmente con la intención de atemorizar a la población. Esta definición tiene cuatro elementos centrales. El primero, la premeditación, significa que debe existir una intención o decisión previa para cometer un acto terrorista [...]. El segundo es que el terrorismo se distingue de otras formas de violencia. Sin embargo es la motivación política la que lo distingue de un acto criminal [...]. El tercero, que los objetivos son no combatientes, significa que los terroristas atacan a la gente que no puede defenderse [...], y el cuarto es que los responsables, sean grupos subnacionales o agentes clandestinos, se distinguen por no actuar mediante operaciones militares normales. Un ataque hecho por las fuerzas uniformadas de un gobierno o fuerzas de otra manera identificables no es terrorismo.
Los ataques del 11-S provocaron cambios en la forma de abordar el problema de la seguridad global y transformaron la estructura de gobierno de los Estados, afectando la vida cotidiana de millones de personas. Muchos países dieron respuestas de carácter estructural, modificando su marco jurídico, creando nuevas agencias y destinando más recursos para enfrentar el terrorismo. Con ese propósito, los países considerados "de primera línea" (aquellos con mayores riesgos) pusieron en marcha acciones diversas:
1. Elaboración de leyes en los rubros de antiterrorismo: prácticas financieras, aduanas, migración y extradición.
2. Reestructuración y adiestramiento de cuerpos policiacos orientados a la lucha antiterrorista.
3. Control de la exportación y el tráfico ilícito de armas.
4. Fortalecimiento de la seguridad nacional mediante el diseño y la práctica de técnicas idóneas de gestión de crisis.
5. Medidas de seguridad en la aviación y los transportes en general, así como en instalaciones estratégicas.
La respuesta de México ha sido ambigua. Por un lado ha cumplido con varios compromisos multilaterales y bilaterales. Sin embargo, la estructura del Estado permanece casi intacta y no existe un proyecto de seguridad nacional que aglutine consensos y despliegue el poder nacional para hacer frente a la inseguridad. Esto incluye al terrorismo en dos de sus principales variantes: el internacional y el interno. La amenaza de ataques terroristas en suelo mexicano constituye un asunto serio y, a diferencia de otros países, no se han tomado todas las medidas necesarias para hacerles frente.
Es cierto que, si se analizan las tendencias y los acontecimientos históricos, México no puede compararse con España, Irlanda, Francia, Reino Unido, Colombia, Perú, India o Israel, donde el terrorismo ha representado una amenaza desde hace mucho tiempo. No obstante, si se parte de la definición propuesta por Pillar y se reconoce que el terrorismo es una táctica más que un fin, se pueden identificar señales que alertan sobre las capacidades e intenciones de diversos grupos terroristas, tanto subnacionales como internacionales.
EVALUACIÓN DE LAS AMENAZAS
La hipótesis del terrorismo internacional. En términos relativos, Al Qaeda no representa una amenaza directa para México. Más allá de los costos indirectos de un nuevo ataque sobre territorio estadounidense, puede afirmarse que México no presenta las características de otros países que han sufrido ataques orquestados por las células de esta organización.
A pesar de que no hay motivos inminentes para elevar la amenaza del terrorismo en la lista de prioridades de la agenda nacional, es necesario considerar que, por la ubicación geoestratégica de México, se pueden presentar condiciones en las que el país podría convertirse, directa o indirectamente, en blanco de grupos terroristas. El territorio nacional puede emplearse para proteger o servir de ruta para quienes procuran atacar a otros países, sea Estados Unidos o cualquier país latinoamericano.
Como primera diferencia podemos señalar que México no mantiene un vínculo directo con comunidades o diásporas nacionales de otros países que han estado relacionadas con atentados de Al Qaeda fuera de Medio Oriente (sobre todo grupos paquistaníes, sauditas y magrebíes). Segundo, México no ha desplegado intereses geoestratégicos importantes ni en Medio Oriente ni en Asia Central, por lo que no se ha adoptado la doctrina de la "guerra internacional contra el terrorismo" desde la perspectiva de los actores involucrados en ella (a diferencia de Reino Unido, Canadá, Italia, Pakistán e India, entre otros). Tercero, no existen pruebas suficientes para argumentar que los grupos de la delincuencia organizada que operan dentro de nuestras fronteras tengan interés de cooperar con células terroristas de origen islámico para apoyarlos en un hipotético intento de infiltrarse en Estados Unidos.
Sin embargo, en ningún sentido México debe subestimar al terrorismo como amenaza internacional o su uso por parte de organizaciones criminales y grupos guerrilleros locales. El 8 de febrero de 2007, la revista Sawt al Jihad (Voz de la Guerra Santa), editada por la célula saudita de Al Qaeda, publicó un artículo en el que, por primera vez, esa organización terrorista amenazó con atacar a México por considerarlo uno de los tres principales abastecedores de petróleo de Estados Unidos (junto con Canadá y Venezuela). La amenaza decía:
Tenemos que entender que Estados Unidos ha destinado enormes recursos para desarrollar fuentes alternativas de energía. En el largo plazo irá despreciando el petróleo del Medio Oriente, concentrándose solamente en la producción de Canadá, México y Venezuela y otros actores. Por ello se debe golpear a los intereses petroleros en todas las zonas que den un beneficio a los Estados Unidos, no sólo en Medio Oriente. El objetivo es disminuir o recortar su abastecimiento de cualquier manera. Los objetivos petroleros incluyen pozos, oleoductos, plataformas de carga, buques-tanque y todo lo que pueda disminuir el abastecimiento de petróleo hacia los Estados Unidos, obligándolos a tomar decisiones que han rehuido desde tiempo atrás para evitar sacudidas y el ahorcamiento de su economía.
La vulnerabilidad de México frente a amenazas de esta naturaleza se debe a dos motivos estructurales: 1) por su ubicación geopolítica y la interdependencia económica con ese país, y 2) México no cuenta con un sistema de seguridad nacional capaz de hacer frente al terrorismo internacional, en parte debido a la naturaleza no convencional e impredecible del fenómeno. Respecto al primer punto resulta pertinente recurrir a estadísticas recientes para evaluar la posibilidad de un ataque terrorista en México.
La hipótesis del terrorismo interno. A pesar de que, desde la década de 1970, funcionan grupos guerrilleros que gozan de influencia, así como de recursos y capacidades de combate dentro del territorio nacional, la actividad terrorista en México nunca ha sido muy intensa. En términos generales, las acciones de los movimientos guerrilleros se han limitado al enfrentamiento contra elementos de las fuerzas armadas nacionales, al ataque a blancos específicos de carácter estratégico o, en el peor de los casos, a la conducción de escaramuzas en regiones apartadas de los centros urbanos importantes.
A diferencia de casos como el colombiano, en el que el surgimiento de fuerzas armadas fuera del control gubernamental estuvo acompañado por un incremento en el número de ataques a blancos civiles con la finalidad de infundir temor e incertidumbre entre la población, la estrategia empleada por los movimientos insurgentes en México se ha orientado más hacia la eliminación de las fuerzas coercitivas del Estado en algunas regiones del país.
Con la excepción de algunos secuestros o intentos de secuestro, como los del empresario Eugenio Garza Sada, el ex cónsul británico Duncan Williams, el empresario Fernando Aranguren y la hermana del ex presidente José López Portillo, orquestados por la Liga Comunista 23 de Septiembre en los años setenta, o el del empresario Alfredo Harp Helú a manos del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) en 1994, el terrorismo nunca se ha utilizado sistemáticamente como herramienta de combate por las entidades guerrilleras en México. Además, el objetivo principal de estos actos no radicaba en la generación de terror, sino en la recaudación de fondos para la compra de armas y recursos de combate.
No obstante, algunos indicios permiten suponer que la tendencia está cambiando. Desde hace algunos años las organizaciones guerrilleras del país han comenzado a dirigir sus ataques hacia blancos cuyo valor no radica en su carácter estratégico sino en su significado mediático. Ejemplo de ello son los ataques perpetrados en noviembre de 2006. Tan sólo cuatro meses después de las elecciones presidenciales del 2 de julio, se produjeron tres ataques terroristas simultáneos cometidos por grupos guerrilleros contra objetivos simbólicos del sistema político, electoral y económico del país: la sede nacional del Partido Revolucionario Institucional, el Tribunal Federal Electoral y una sucursal del banco canadiense Scotiabank. Nadie murió ni resultó herido tras estos ataques, y las capacidades materiales del gobierno quedaron intactas. Sin embargo, las agrupaciones guerrilleras que se adjudicaron la autoría de dichos actos enviaron un poderoso mensaje sobre su rechazo a las instituciones y las políticas electorales y financieras promovidas por el gobierno. Asimismo, generaron incertidumbre sobre las capacidades de las agrupaciones rebeldes para penetrar y atacar los centros políticos y económicos del país.
Los recientes ataques contra las instalaciones de Pemex no sólo enviaron un mensaje similar, sino que también representaron pérdidas económicas de gran magnitud para distintos sectores de la industria nacional. Queda claro que la estrategia de los movimientos insurgentes del país se está transformando. Grupos como el Ejército Popular Revolucionario (EPR) saben que pueden lograr un mayor impacto infundiendo temor y generando incertidumbre sobre las capacidades del Estado para garantizar la estabilidad política y económica del país, más que enfrentando directamente a las fuerzas coercitivas del gobierno. En los últimos años el EPR ha sido la única guerrilla con capacidad de atacar exitosamente los intereses del Estado mexicano.
Impacto económico de los atentados del EPR. Estimar el impacto económico en el largo plazo de los recientes ataques efectuados por militantes del Partido Democrático Popular Revolucionario PDPR-EPR contra gasoductos de Pemex en Veracruz significa una tarea compleja. Sin embargo, en lo inmediato, la intensidad de las secuelas sufridas por la industria local resulta preocupante y las cifras no se revelan alentadoras. Tan sólo en el sector siderúrgico, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero estimó pérdidas por 400 millones de pesos [40 millones de dólares, aproximadamente]. Durante una semana, 60% de las fábricas productoras de acero quedó paralizado, 29 plantas metalúrgicas pertenecientes a 12 distintas empresas tuvieron que suspender actividades por completo y miles de trabajadores se vieron forzados a abandonar sus labores. Los datos proporcionados por la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación resultan aún más impresionantes. De acuerdo con este organismo, el total de las pérdidas en este sector giró alrededor de los 100 millones de dólares. Por otro lado, en el Estado de México se estima que durante el periodo en que Pemex reparó los daños a sus instalaciones y normalizó el suministro de gas natural, el sector industrial sufrió pérdidas de por lo menos 5000 millones de pesos [alrededor de 500 millones de dólares].
En suma, 375 grandes empresas ubicadas en Aguascalientes, el Distrito Federal, el Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala y Veracruz, vieron mermadas sus capacidades productivas. Casi todas estas empresas pertenecen a alguno de los nueve sectores estratégicos que conforman el andamiaje industrial del país: los sectores automovilístico, petroquímico, siderúrgico, vidriero, computacional y cementero, así como las compañías productoras de alimentos procesados, bienes de capital y bebidas.
Por otra parte Pemex, de cuya producción depende gran parte de los recursos del Estado, perdió 33 millones de pesos [poco más de 3 millones de dólares] por cada día que dejó de abastecer a las distribuidoras de gas natural. A estos daños debe sumarse el gran número de pequeñas y medianas empresas y de familias damnificadas por las reducciones en el abastecimiento. Tan sólo en Guadalajara y su periferia 180,500 usuarios privados dejaron de recibir el suministro de gas.
La variante del narcoterrorismo. Con el proceso de transición democrática, la descentralización de responsabilidades en el ámbito de la seguridad pública y el debilitamiento del pacto de impunidad entre autoridades de distintos niveles de gobierno y la delincuencia organizada, los productores y traficantes de droga se encontraron en un estado en que la ley del más fuerte determina su supervivencia. Recientemente, cada organización de tráfico de drogas comenzó a valerse por sí misma, creando sus propios ejércitos, defendiendo su territorio y comprando protección entre las autoridades gubernamentales mediante el principio de "plata o plomo". Los intereses de algunos cárteles pronto comenzaron a obstruir los de otros, además de los de las autoridades gubernamentales, cuyo prestigio y carrera política dependía cada vez más de la percepción del electorado sobre su desempeño.
Ante esta situación y sin la posibilidad de recurrir a un tercer garante, los cárteles optaron por la vía del enfrentamiento armado. Los ajusticiamientos se volvieron cotidianos, los territorios en disputa se transformaron en campos de batalla y los niveles de violencia se dispararon en distintos puntos estratégicos para la producción y el trasiego de la droga tanto en México como en Estados Unidos e incluso en ciertos países de América Central y del Sur. Tan sólo en el primer semestre del 2005, 110 personas fueron asesinadas en Nuevo Laredo. Durante el mismo año se registraron 500 homicidios relacionados con el tráfico de drogas en el estado de Michoacán, y desde principios de 2006 se ha informado de más de 2000 muertes en enfrentamientos entre los cárteles y las fuerzas públicas.
Además del aumento cuantitativo en el número de ejecuciones, el frente invisible de la guerra entre cárteles ha provocado una transformación cualitativa en la forma en que se manifiesta la violencia entre las facciones en conflicto, fenómeno conocido como narcoterrorismo. Los cárteles ya no sólo buscan eliminar a sus competidores o a las fuerzas estatales que intentan obstruir sus actividades; también pretender infundir temor e incertidumbre en la población y en sus adversarios mediante el empleo de tácticas sádicas: el secuestro, la tortura, la mutilación y la decapitación. Las organizaciones de narcotráfico emplean el terrorismo como instrumento disuasivo ante quienes pretenden combatirlos y, con este fin, rompen su sigilo para librar batallas y ajusticiar enemigos en lugares públicos.
En 2006 y 2007 se registró un elevado número de asesinatos de funcionarios responsables de la seguridad pública nacional. Lo que se observa constituye un desafío de los narcotraficantes a las autoridades en todos los órdenes de gobierno en el marco de la "guerra contra el narcotráfico". Los asesinatos selectivos en contra de los encargados de la seguridad pública suponen un medio para infundir temor, para inhibir cualquier intento de control territorial sobre el tráfico hacia Estados Unidos o sobre la venta al por menor dentro de México. El terror provocado por estos asesinatos, combinado con los altos niveles de corrupción, destruyen la voluntad de las autoridades para combatir de manera eficiente y honesta a los poderosos cárteles de drogas.
México debe tener en mente la vinculación perversa entre narcotráfico y guerrilla en Colombia que desembocó en un círculo de violencia sin precedentes. En ese país, el narcotráfico pactó de manera estratégica con la guerrilla: a cambio de protección, la guerrilla recibió los recursos necesarios para armamento, lo que le permitió mantener el control sobre el territorio y su ofensiva contra el Estado.
RESPUESTAS DE MÉXICO
En el ámbito internacional, México es parte, o está en proceso de ratificar al menos 17 mecanismos internacionales relacionados con lucha contra el terrorismo. En el marco de la ONU destacan el Convenio para la Represión del Apoderamiento Ilícito de Aeronaves, el Convenio para la Represión de Actos Ilícitos contra la Seguridad de la Aviación Civil, la Convención Internacional contra la Toma de Rehenes, la Convención sobre la Protección Física de Materiales Nucleares, el Convenio para la Represión de Actos Ilícitos contra la Seguridad de la Navegación Marítima, el Protocolo para la Represión de Actos Ilícitos contra la Seguridad de las Plataformas Fijas Emplazadas sobre la Plataforma Continental, el Convenio Internacional para la Represión de los Atentados Terroristas cometidos con Bombas, el Convenio Internacional para la Represión de la Financiación del Terrorismo y el Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear.
En el ámbito bilateral existe la cooperación conjunta con Estados Unidos. Ésta se ha dado sobre todo en la frontera, donde las autoridades locales han tenido que encontrar mecanismos para sobrellevar día con día una relación compleja. Incluso, han llegado a concretar iniciativas que van de compromisos regionales a simulacros conjuntos entre ciudades vecinas. La cooperación bilateral también se ve reflejada en el intercambio de información entre las distintas agencias de inteligencia. En materia de antiterrorismo, muchos funcionarios mexicanos, tanto militares como civiles, han recibido capacitación y adiestramiento en Estados Unidos.
En el ámbito interno, entre los efectos del proceso de consolidación democrática por el que transita México, cada vez es más difícil lidiar con organizaciones armadas no convencionales. Esto se debe, como sostiene Arregin Toft, a que la única manera de enfrentar eficientemente a entidades de tal naturaleza consiste en emplear tácticas de barbarie y guerra psicológica, orientadas a destruir la voluntad de combate de los terroristas. No obstante, las estructuras de poder y participación política inherentes a un régimen democrático vuelven imposible la adopción de técnicas de esa naturaleza.
Sin embargo, el gobierno no puede permitir que organizaciones armadas aprovechen las vulnerabilidades características de la democracia para destruir el orden institucional. Por eso ha resultado necesario implementar medidas, en el marco de la legalidad, para enfrentar estas amenazas. Dichas medidas se ven reflejadas en la Ley de Seguridad Nacional, en las recientes reformas al Código Penal y en la instauración del Comité Especializado de Alto Nivel en materia de Desarme, Terrorismo y Seguridad Internacionales.
En su catálogo de amenazas, la Ley de Seguridad Nacional incluye el concepto de terrorismo de la siguiente manera:
Los actos tendientes a consumar espionaje, sabotaje, terrorismo, rebelión [ . . . ], actos que impidan a las autoridades actuar contra la delincuencia organizada [...], actos tendientes a quebrantar la unidad de las partes integrantes de la Federación [ . . . ], todo acto tendiente a consumar el tráfico ilegal de materiales nucleares, de armas químicas, biológicas y convencionales de destrucción masiva [ . . . ], todo acto de financiamiento de acciones y organizaciones terroristas [ . . . ] y actos tendientes a destruir o inhabilitar la infraestructura de carácter estratégico o indispensable para la provisión de bienes o servicios públicos.
La reforma al Código Penal, publicada en el Diario Oficial de la Federación, define el delito de terrorismo según los criterios internacionales, establece y eleva las penas para "[quien] utilizando explosivos o armas de fuego o por incendio, inundación, o por cualquier medio violento realice actos en contra de las personas o servicios públicos [ . . . ] para atentar contra la seguridad nacional o presionar a la autoridad para que tome una determinación". Estas modificaciones se instrumentan en el ámbito de las relaciones de México con el exterior por medio del Comité Especializado de Alto Nivel en Materia de Desarme, Terrorismo y Seguridad Internacionales que tiene como finalidad "procurar el cumplimiento en el nivel nacional de las obligaciones contraídas por el Estado mexicano, en virtud de los tratados e instrumentos internacionales en materia de desarme, terrorismo y seguridad internacionales".
Finalmente, puede observarse cómo las instituciones que crearon la Ley de Seguridad Nacional en 2005 responden hoy con mayor coordinación a través del Consejo de Seguridad Nacional y del Secretariado Técnico, que actualmente asesora de manera directa al presidente de la República.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
El terrorismo es una táctica empleada por organizaciones en contra de los Estados, causada, en parte, por la relación asimétrica entre ellos. México no es una excepción. Hoy es posible observar cómo grupos armados no convencionales vinculados con la delincuencia organizada utilizan esta herramienta para causar temor entre los servidores públicos, así como daños a la infraestructura estratégica del país y poner en jaque a las instituciones políticas del Estado.
Ningún país está exento del terrorismo ni los gobiernos pueden impedir por completo que se cometan actos de esta naturaleza. Los únicos instrumentos a su disposición para prevenir este tipo de flagelo son los servicios de inteligencia, la coordinación entre sus sistemas de seguridad nacional y la cooperación internacional.
Por lo anterior se recomienda la siguiente ruta crítica de acción. 1) resulta urgente crear una cultura de seguridad nacional, evitando así la "securitización", o segurización, de la agenda política nacional. Para ello hace falta que temas como el combate al terrorismo, la guerrilla y el narcotráfico se discutan más profundamente entre los actores políticos, sociales y académicos especializados en la materia; 2) se requiere más coordinación entre las instituciones encargadas de la seguridad nacional, tanto en el ámbito civil como en el militar. La Ley de Seguridad Nacional proporciona el marco legal para la consecución de este fin y el gobierno del presidente Calderón tomó una decisión acertada al revalorar la importancia del Consejo de Seguridad Nacional y reactivar la estructura del Secretariado Técnico del mismo, y 3) se requiere un fortalecimiento legal y financiero de los aparatos de inteligencia para la seguridad nacional del país. Asimismo, son necesarios más recursos y la institucionalización de los procedimientos, más y mejor capacitación y un incremento en los incentivos de los funcionarios que velan por la seguridad de la población. Por tanto, sigue siendo fundamental despolitizar y profesionalizar al máximo las labores del Centro de Investigación para la Seguridad Nacional (Cisen). En este sentido, se debe considerar en gran medida la promoción de un proceso legislativo para avanzar hacia una segunda generación de reformas al sistema de seguridad nacional. En la actualidad, se necesita fortalecer el aparato de la Consejería para la Seguridad Nacional del presidente, unificar mandos para promover una mejor coordinación de las distintas policías nacionales y agencias de inteligencia, y fomentar la participación responsable de los poderes Legislativo y Judicial en la materia.
Por último, México debe continuar por la senda de la cooperación internacional en los ámbitos multilateral y bilateral, sobre todo con aquellos países donde los mecanismos de intercambio de información y cooperación en el ámbito judicial son cruciales para la seguridad nacional.

La ciudadanía corporativa global

La ciudadanía corporativa global/By Klaus Schwab
En Foreign Affairs En Español, Abril-Junio 2008
En comparación con hace apenas una década, hoy es común que los empresarios hablen sobre la responsabilidad social y la importancia de ser buenos ciudadanos corporativos. Actualmente, muchos líderes empresariales consideran que es fundamental involucrarse con los accionistas, con las comunidades en las que operan sus empresas y con otras partes afectadas e interesadas en lo que hacen. Las diversas actividades necesarias para responder a estas obligaciones cada vez más extendidas se incluyen ampliamente en la frase comodín de "responsabilidad social corporativa". Este término incorpora un gran número de conceptos y prácticas que incluyen la necesidad de tener estructuras adecuadas de gobernanza corporativa, la puesta en marcha de estándares de seguridad en el lugar de trabajo, la adopción de procedimientos ecológicamente sostenibles y la filantropía.
Abarcar todas estas responsabilidades con el simple término de "responsabilidad social corporativa" es una sobresimplificación que ha generado mucha confusión. Es necesario distinguir entre los diferentes tipos de actividades corporativas, con el fin de que el trabajo que las compañías realicen para involucrarse con la sociedad sea reconocido y apreciado en términos generales, así como para que dichas empresas sean capaces de compararse a sí mismas con el desempeño de otras y aprendan de su ejemplo. Una mejor comprensión del compromiso requiere definiciones separadas para los términos de gobernanza corporativa, filantropía corporativa y responsabilidad social corporativa, así como para un elemento emergente: la iniciativa empresarial social corporativa, es decir, la transformación de los principios e ideas socialmente responsables en valor comercial.
Sobre todo, se debe reconocer un nuevo imperativo en el ámbito de los negocios, mejor descrito como "ciudadanía corporativa global". Expresa la convicción de que las empresas no sólo deben involucrarse con sus partes interesadas (stakeholders), sino que también son partes interesadas ellas mismas, junto con los gobiernos y la sociedad civil. Los líderes empresariales internacionales deben comprometerse de lleno con el desarrollo sostenible y pensar seriamente en los retos globales más importantes, que incluyen el cambio climático, la provisión de servicios de salud pública, la conservación de la energía y el manejo de los recursos, particularmente el agua. Debido a que estos problemas globales tienen cada día un impacto mayor en las empresas, la falta de compromiso con ellos puede dañar lo más importante. Ya que la ciudadanía global está en el interés propio e ilustrado de una empresa, es, en consecuencia, sostenible. Lidiar con los asuntos globales puede ser bueno tanto para la empresa como para la sociedad en estos tiempos de creciente globalización y de disminución de la influencia del Estado.
LOS FACTORES EN JUEGO
Actualmente, la participación corporativa en la sociedad es el resultado inevitable de varios factores. En primer lugar, el papel del Estado-nación ha disminuido. A principios de la era moderna en Europa, el poder de la Iglesia sobre la gente fue minado por el surgimiento del Estado soberano; en el mundo contemporáneo, ningún gobierno en solitario puede hacerlo todo. Aun el poder militar de la mayoría de los Estados depende, en gran parte, de los abastecimientos y del apoyo que brinda la industria privada.
El ritmo cada vez más intenso de la globalización, atribuible a los avances en el ámbito de la tecnología, es el factor más significativo en el debilitamiento de la influencia del Estado. Los medios de transporte rápidos y el flujo veloz de la información han restado importancia a las fronteras geográficas. Sin importar si se trata de la pobreza en África o la confusión sobre el Sureste Asiático, lo cierto es que un número cada vez mayor de problemas requiere soluciones bilaterales, regionales o globales y, en muchos casos, la movilización de más recursos de los que cualquier gobierno en solitario puede manejar.
Los límites del poder político son cada vez más evidentes. La falta de liderazgo global es ostensible, y eso se debe en gran parte a que las instituciones de gobernanza global existentes están atadas por convenciones y procedimientos arcaicos diseñados, en algunos casos, a fines de la Segunda Guerra Mundial. El poder soberano todavía reside en los gobiernos nacionales, pero el liderazgo global auténtico y eficaz aún está por surgir. Mientras tanto, la gobernanza pública en los niveles local, nacional, regional e internacional se ha debilitado. Aun los mejores líderes no pueden operar exitosamente en un sistema fallido.
A medida que el poder del Estado se ha reducido, el ámbito de influencia de las empresas se ha ampliado. Las empresas se involucran en la salud de los trabajadores, en la educación de los empleados y de sus hijos y en las pensiones que los mantienen cuando se jubilan. Las empresas tienen influencia en todo, desde la calidad del aire hasta la disponibilidad de medicamentos que salvan vidas. Se han vuelto esenciales para la supervivencia de los gobiernos y para la estabilidad política de Estados y regiones. El número de empresas trasnacionales y globales va en aumento. Hasta las pequeñas y medianas empresas con alto crecimiento, muchas de ellas de países en vías de desarrollo, se han vuelto globales en su enfoque. En consecuencia, al mismo tiempo que el poder del Estado ha decaído, la influencia de las empresas en las comunidades, en las vidas de los ciudadanos y en el medio ambiente ha aumentado drásticamente. Este cambio fundamental en la ecuación del poder global significa que, así como las comunidades y los ciudadanos esperan respuestas y liderazgo de parte del gobierno, así también ahora tienen en la mira a las empresas tanto para pedirles ayuda como para criticarlas por sus conductas ilegales o deshonestas.
El compromiso cada vez más profundo de las empresas también debe analizarse en el marco del surgimiento de una sociedad civil más activa. La sociedad civil ha asumido un papel más prominente en los medios internacionales desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, de Río de Janeiro, en 1992. Ha habido una proliferación de organizaciones no gubernamentales (ONG), entre las cuales se encuentran muchas que son globales tanto por su ámbito de acción como en términos de presencia. Las empresas han sido, naturalmente, el blanco de buena parte de las acciones cívicas de las ONG. Después de tener un enfoque inicial hostil, algunos de los críticos más severos han llegado a reconocer que muchos líderes empresariales -- de empresas pequeñas y grandes, en economías desarrolladas y en vías de desarrollo -- están comprometidos sinceramente con la sociedad. Hoy, muchas organizaciones de la sociedad civil se centran en el trabajo con las empresas, en lugar de enfrentarse con ellas.
UN MARCO PARA EL COMPROMISO
Los argumentos a favor del compromiso de las empresas con la sociedad son convincentes, y los líderes empresariales deben observar con mucho cuidado la manera en que participan sus empresas, considerar qué más pueden hacer y actuar. El Foro Económico Mundial ha desarrollado un marco para ayudar a los empresarios en esta tarea. Surgió después de tres décadas de brindar una plataforma a las empresas para comprometerse con la sociedad. En 1971, el Foro identificó por vez primera el concepto de parte interesada (stakeholder): la idea de que una empresa tiene una clara responsabilidad hacia la comunidad que va más allá de sus accionistas. Dos años más tarde, en la reunión anual del Foro, este concepto se convirtió en la piedra angular de la Declaración de Davos, que articulaba los principios fundamentales de la responsabilidad social y ambiental de una empresa. Desde entonces, el Foro ha promovido activamente estos ideales y ha desarrollado aún más el concepto del compromiso o la participación corporativa.
Con frecuencia, las empresas pierden de vista los verdaderos beneficios de una estrategia integrada para lograr un compromiso corporativo eficaz. Precisar las definiciones del concepto de compromiso corporativo es fundamental para hacer que el sector empresarial lo entienda y lo lleve a la práctica de la mejor manera. La aclaración también es importante para asegurarse de que el público en general aprecie mejor los complejos desafíos que enfrentan las compañías y pueda evaluar cuán eficazmente les hacen frente.
Cinco conceptos centrales -- gobernanza corporativa, filantropía corporativa, responsabilidad social corporativa, iniciativa empresarial corporativa y ciudadanía corporativa global -- definen los distintos tipos de compromiso empresarial. La gobernanza corporativa va más allá de la forma en que se dirige una compañía. Significa que una empresa cumple con las leyes locales e internacionales, y con los requerimientos de transparencia y rendición de cuentas, las normas éticas y los códigos de conducta ambientales y sociales. Cada empresa está sujeta a alguna forma de gobernanza; de lo contrario, no contaría con la licencia básica para operar. El problema central es la calidad de esta gobernanza. Una empresa puede cumplir o no con las leyes y estándares que le son aplicables. Una buena gobernanza corporativa significa que la conducta de la empresa cumple con -- o rebasa -- lo que se le pide en el papel, es decir, sin hacer daño alguno, puesto que está siguiendo las reglas y posiblemente incluso haciendo el bien al ir más allá de las obligaciones mínimas. La gobernanza corporativa es la manera como una empresa se comporta cuando nadie la está vigilando. Sin una buena gobernanza corporativa, ninguna otra forma de compromiso corporativo es creíble.
Una parte clave de la gobernanza corporativa es el desarrollo y puesta en marcha de programas internos para promover la ética, los estándares morales y las prácticas socialmente aceptadas. Éstos deben incluir el respeto a los derechos humanos y la adherencia a las normas laborales, así como esfuerzos internos para prevenir los sobornos y la corrupción. Esto puede ser especialmente difícil para empresas que operan en jurisdicciones donde el Estado de derecho es débil y en donde lo que es aceptable probablemente no esté claro. Actualmente, muchas empresas publican estándares de conducta empresarial que guían sus procesos de toma de decisiones y establecen los parámetros para sus relaciones profesionales en todo el mundo.
Más de 3 000 empresas en cerca de 120 países se han afiliado al Pacto Mundial de la ONU (UNGC, por sus siglas en inglés), un marco que consta de diez principios centrales para guiar el comportamiento empresarial en áreas tales como los derechos humanos, el medio ambiente, las prácticas laborales y la corrupción. Propuesto durante el Foro, en 1999, por el entonces Secretario General de la ONU Kofi Annan, el UNGC se ha convertido en una fuerza poderosa para promover la buena gobernanza corporativa, aunque es estrictamente voluntario y se basa en la autoevaluación. Las empresas que se retrasan en entregar el informe sobre sus avances se quitan de la lista; el año pasado, 500 empresas fueron eliminadas. Otro ejemplo de buena gobernanza corporativa es adherirse al programa de Global Reporting Initiative (GRI), el cual busca establecer lineamientos internacionales para rendir informes sobre sostenibilidad y publicar el desempeño e influencia de una organización en términos económicos, medioambientales y sociales. El GRI fue propuesto en 1997 por distintas ONG en Estados Unidos, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Hoy, más de 1 000 organizaciones, incluidas muchas empresas, utilizan los lineamientos del GRI para evaluar sus prácticas de sostenibilidad.
La buena gobernanza corporativa no debe verse exclusivamente como un asunto de cumplimiento de las normas. Las empresas deben involucrarse activamente en el desarrollo de estándares y prácticas, adaptándolos continuamente a los requerimientos de los mercados globales y a las expectativas del público. Las áreas nuevas que exigen normas de gobernanza más estrictas incluyen la compensación ejecutiva y la transparencia de nuevos instrumentos financieros tales como los fondos de cobertura (hedge funds) y los fondos de capital privado.
TENDER LA MANO
Las empresas están yendo más allá de los requerimientos obligatorios de la gobernanza corporativa. La filantropía corporativa ha aumentado en muchos países en años recientes. Incluye contribuciones en efectivo; subvenciones; donativos, incluyendo los programas de donación de sueldos y de productos; servicios; e inversiones. También califican las donaciones corporativas a iniciativas globales, como Médicos sin Fronteras, o el dinero que se dona para operaciones de socorro en caso de desastres naturales. La intención y el contexto son factores clave para determinar qué es filantropía corporativa. La filantropía corporativa es el compromiso que no va más allá de emitir un cheque o la donación de bienes. La inversión social es una forma especial de filantropía corporativa, en la que una empresa invierte en organizaciones o programas que tienen una amplia aceptación social, tales como proyectos de vivienda para barrios marginales o fondos para préstamos estudiantiles. Las instancias de filantropía corporativa e inversión social pueden ser también de ciudadanía corporativa global. Si se vincula una contribución en efectivo con el compromiso activo de una empresa en un esfuerzo global para enfrentar el problema del cambio climático, por ejemplo, entonces dicho acto caritativo es también un acto de ciudadanía corporativa global. Y si una empresa participa activamente en la gestión de un proyecto de vivienda en barrios marginales en el cual ha invertido, entonces está llevando a la práctica tanto la inversión social como la ciudadanía corporativa global.
En el pasado, las empresas preferían la filantropía corporativa como forma de retribución a la sociedad. Actualmente, los líderes empresariales reconocen que las empresas pueden realizar contribuciones más eficientes mediante el compromiso activo. El marco que el Foro ha desarrollado promueve el enfoque de stakeholder para el compromiso corporativo, y se refiere a esto como "responsabilidad social corporativa". Incluye cómo responde una empresa a las expectativas de sus stakeholders -- la amplia comunidad de todas las organizaciones e individuos que se ven afectados de cualquier manera por (o están interesados en) sus acciones: accionistas, propietarios, inversionistas, empleados, proveedores, clientes, consumidores -- mientras tratan de incrementar el valor de la empresa. La responsabilidad social corporativa significa tomar en consideración las amplias consecuencias financieras, ambientales y sociales de todo lo que hace la empresa. Implica minimizar los efectos negativos de las actividades de una empresa y maximizar los efectos positivos sobre los stakeholders, así como sobre las comunidades en las que la empresa opera y los gobiernos con quienes debe trabajar.
La responsabilidad social corporativa se mide mediante la llamada triple contabilidad (triple bottom-line accountability), según la cual la empresa informa no sólo sobre sus resultados financieros sino también sobre lo que está y lo que no está haciendo para cumplir con las expectativas de los stakeholders con respecto a sus responsabilidades ambientales y sociales. Por ejemplo, Nike se ha comprometido a alcanzar o a sobrepasar sus requerimientos básicos de sostenibilidad -- tal y como fueron publicados, desde el diseño hasta la fabricación -- de todo su calzado para el año 2011, de las prendas de vestir para 2015 y de equipo deportivo para 2020.
Actualmente, la responsabilidad social corporativa se extiende a lo largo de toda la cadena de valor añadido. Por ejemplo, las empresas deben brindar la información, la educación y la capacitación necesarias tanto a sus proveedores como a sus clientes para asegurarse de que el producto o servicio pueda utilizarse de una manera eficaz y segura. En ese aspecto, la aseguradora global AIG ofrece a sus clientes programas de educación financiera para enseñarles cómo tomar las mejores decisiones en el área de inversiones para satisfacer sus necesidades. Algunos líderes empresariales señalan el compromiso de sus empresas con una gran cantidad de proyectos de responsabilidad social corporativa alrededor del mundo, y argumentan que eso hace de su empresa un ciudadano global. Sin embargo, la suma de acciones de ciudadanía local no hace que el ciudadano esté globalmente comprometido; los asuntos globales deben tratarse a escala global.
La iniciativa empresarial social corporativa se define estrictamente como la transformación de ideas responsables, ambiental y socialmente, en productos o servicios. La última década ha sido testigo de muchos individuos con ideas innovadoras para lidiar con las necesidades específicas, tanto sociales como ambientales, de las comunidades en las que viven. El modelo de este tipo de empresarios sociales, Muhammad Yunus, el inventor de los microcréditos, recibió el Premio Nobel de la Paz en 2006. En la actualidad, las empresas vanguardistas integran la iniciativa empresarial social en sus actividades principales al canalizar de manera activa sus capacidades de investigación y desarrollo hacia productos y servicios socialmente innovadores. Algunos ejemplos de la iniciativa empresarial social corporativa incluyen que el Deutsche Bank ofrezca planes innovadores de microfinanciamiento o productos de inversión socialmente responsables; que la Toyota Motor Corporation produzca un auto híbrido; o que Unilever empodere a las mujeres de las zonas rurales de la India para que se conviertan en empresarias, a la vez que crea conciencia sobre la importancia de la higiene y la nutrición.
CIUDADANOS DEL MUNDO
La ciudadanía corporativa global va más allá de los conceptos de filantropía corporativa, incluyendo la inversión social; la responsabilidad social corporativa; y la iniciativa empresarial social corporativa, ya que implica concentrarse en el "espacio global", el cual conforman cada día más fuerzas que trascienden el control de los Estados-nación. Las empresas globales no sólo tienen una licencia para operar en este escenario, sino que también tienen el deber cívico de contribuir al mantenimiento del bienestar mundial, en colaboración con los gobiernos y la sociedad civil. La ciudadanía corporativa global significa tener un compromiso a nivel macro en asuntos de importancia para el mundo: contribuye a fortalecer la sostenibilidad del mercado global.
La ciudadanía corporativa global se refiere al papel de una empresa al tratar asuntos que tienen un impacto decisivo en el futuro del planeta, como el cambio climático, la escasez del agua, las enfermedades infecciosas y el terrorismo. Otros desafíos incluyen proveer acceso a los alimentos, la educación y las tecnologías de la información; la pobreza extrema; el crimen transnacional; la corrupción; los Estados fallidos; y dar respuesta y ayuda en caso de desastres. Cada uno de estos problemas tiene un alcance global, aun si las soluciones tienen un enfoque local.
Cuando se involucran en la ciudadanía corporativa global, las empresas deben participar en las áreas y en las formas en las que puedan contribuir de manera significativa. La responsabilidad primaria de enfrentarse con estos desafíos globales todavía recae en los gobiernos y en los organismos internacionales. Sin embargo, las empresas pueden contribuir por medio de una sociedad adecuadamente equilibrada con el sector público y los grupos pertinentes de la sociedad civil. Debe encontrarse el equilibrio correcto entre todos los actores involucrados para que haya un acuerdo sobre quién debe liderar y para que el progreso no se vea entorpecido por luchas internas o por falta de dirección. Las empresas no deben sentir la necesidad de traspasar sus límites o asumir responsabilidades que pertenecen al Estado.
Las empresas que practican la ciudadanía corporativa global lo hacen ya sea mediante el liderazgo de las ideas, es decir, ofreciendo el conocimiento y la tecnología esenciales para enfrentar un problema global, o mediante la acción concreta -- esto es, a partir de la ejecución de un plan coordinado -- o hacen ambas cosas. El Diálogo de Gleneagles sobre Cambio Climático, Energía Limpia y Desarrollo Sustentable, un foro de debate dirigido por los gobiernos participantes en el G-8 (el grupo de países altamente industrializados) y el G-20 (el grupo de países en desarrollo que tienen un especial interés en la agricultura), y que incluye a los principales países productores y consumidores de energía, es un ejemplo de aquellas empresas que practican la ciudadanía corporativa global mediante el liderazgo de las ideas. La iniciativa Unlimited Potential de Microsoft, cuyo objetivo es llevar los beneficios de la tecnología a 5 000 millones de personas que aún no han experimentado los beneficios que ofrecen las computadoras, es un ejemplo notable orientado a la acción. El proyecto de Microsoft es un esfuerzo de muchos stakeholders para cerrar la brecha digital global, que fomenta la innovación en las empresas y en la educación y eleva los niveles de calificación de las personas con el fin de mejorar sus perspectivas de empleo y el crecimiento de las empresas. Más aún, otro programa orientado a la acción es la Iniciativa Mundial por la Educación del Foro Económico Mundial, el cual reúne a socios del mundo empresarial, del gobierno y de la sociedad civil para apoyar reformas fundamentales en materia educativa. El éxito de programas iniciales en Egipto, en Jordania y en el estado indio de Rayastán ha inspirado al Foro para formar una alianza con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) con el fin de desarrollar un programa conjunto, Sociedades para la Educación, el cual se creó para promover enfoques basados en múltiples stakeholders dentro de la comunidad educativa global, con el fin de conseguir que haya educación para todos.
La ciudadanía corporativa global es una extensión del concepto de stakeholder e incluye a la empresa actuando como tal en la sociedad global, junto con el gobierno y la sociedad civil. La ciudadanía corporativa global puede considerarse como una inversión de largo plazo. Ya que las compañías dependen del desarrollo global, que a su vez está determinado por la estabilidad y el aumento en la prosperidad, está en el interés directo de estas empresas contribuir a mejorar la situación mundial.
Cuando una empresa crea una estrategia coordinada para establecer un compromiso corporativo con la sociedad, tiende a ejercer, al mismo tiempo, diferentes tipos de participación. Y es probable que la acción particular de una empresa no se adecue sólo a uno de los conceptos. Nestlé, voluntariamente, toma medidas para reducir la cantidad de agua que utiliza en sus operaciones. Ya que estas medidas tienen la intención de ir en beneficio de las necesidades de abastecimiento y manejo del agua en las comunidades donde opera la compañía, éstas califican como acciones de responsabilidad social corporativa. En la medida que Nestlé se involucra con los gobiernos y las ONG para reducir el uso del agua en un sentido amplio, también ofrece un ejemplo de ciudadanía corporativa global. La empresa, asimismo, ofrece un ejemplo de ciudadanía corporativa global. Si la empresa regalara agua a una comunidad, estaría llevando a cabo acciones de filantropía corporativa. Y si vendiera agua reciclada en botellas biodegradables, esto sería un acto de iniciativa empresarial social corporativa.
LA ACTITUD CORRECTA
Las empresas deberían movilizar proactivamente a una variedad de sus socios para poder enfrentar los desafíos globales con eficacia. Sin embargo, desafortunadamente, muchos líderes empresariales se muestran renuentes a aceptar ese papel. Un estudio que llevó a cabo la consultora global McKinsey & Company en 2007 descubrió que menos de la mitad de los altos ejecutivos encuestados en Estados Unidos creía que ellos o sus pares debían asumir el liderazgo en la conformación del debate sobre asuntos importantes, tales como la educación, la salud y la política exterior. Sólo una séptima parte de quienes respondieron a la encuesta creyó que estaba desempeñando ese papel y la mayoría dijo estar motivada, principalmente, por razones personales y que estaba actuando como ciudadano privado.
No sólo hay razones motivacionales, sino también otras de carácter práctico por las que los líderes empresariales evitan la participación social. La proliferación de sitios en Internet y los nuevos canales en los medios, tales como las ciberbitácoras (blogs), así como el surgimiento del activismo de los stakeholders podría llevar a que algunos líderes empresariales se abstuvieran de pensar más allá del siguiente trimestre financiero. El "cortoplacismo" que promueven estas nuevas alternativas podría hacer que algunos directores ejecutivos supusieran que involucrarse con la sociedad no vale la pena, porque el valor del compromiso corporativo solamente se hace realidad, en general, en el mediano o en el largo plazo. Además, las condiciones en el mercado -- que cambian vertiginosamente -- podrían resultar en una suerte de "zapeo", es decir, en la toma de decisiones indiscriminada, de la misma forma como los líderes políticos zigzaguean sobre una política en respuesta a los resultados de las encuestas.
El cortoplacismo y el zapeo, así como los retos crecientes que arrojan las transformaciones económicas de la globalización -- las cuales son, frecuentemente, dolorosas -- pueden nublar la visión corporativa. Es probable que lleven a una administración paralítica o a un tipo de desorden de déficit de atención empresarial, en el que las empresas dejen de ver el panorama general. En tales casos, las empresas pueden perder su motivación o su disposición para involucrarse con la sociedad. Los líderes empresariales probablemente también pueden verse rebasados por la increíble magnitud y complejidad de los desafíos globales, así como por las expectativas que el público tiene de ellos para que asuman una responsabilidad parcial por todas las deficiencias del sistema global.
Esta actitud tiene que cambiar. Las empresas deben comprometerse con los asuntos globales y, al mismo tiempo, entender que la comunidad empresarial no puede, por sí sola, resolver problemas globales como la pobreza, la educación deficiente y los servicios de salud inadecuados. Los gobiernos y las organizaciones multilaterales no pueden deslindarse de su responsabilidad de proporcionar esos bienes públicos. "Las empresas no son responsables de todos los problemas del mundo; tampoco cuentan con los recursos para resolverlos todos", escribieron en la revista Harvard Business Review de diciembre de 2006, Michael Porter, profesor de la Harvard Business School, y Mark Kramer, director ejecutivo de FSG Social Impact Advisors. "Cada empresa puede identificar el conjunto particular de problemas sociales para los que está mejor equipada con el fin de ayudar a resolverlos y de los que puede obtener el mayor beneficio competitivo", añaden Porter y Kramer. "Cuando una empresa bien dirigida aplica sus vastos recursos, sus conocimientos especializados y su talento administrativo a problemas que la misma empresa entiende y en los cuales tiene un interés, puede tener un mayor impacto en el bienestar social que cualquier otra institución u organización filantrópica".
Los ejemplos de la capacitación en tecnologías de la información de Microsoft y la gestión del agua de Nestlé, así como otros muchos, ofrecen varias conclusiones sobre la práctica de la ciudadanía corporativa global. En primer lugar, la ciudadanía corporativa global debe ser un esfuerzo de varios participantes. La responsabilidad última de enfrentar los problemas globales recae en los Estados y en los organismos internacionales. Muchos gobiernos reconocen sus limitaciones y están promoviendo entusiastamente las sociedades público-privadas. Las empresas deben poner a un lado cualquier reserva que pudieran tener con respecto a asociarse con los gobiernos y la sociedad civil, siempre y cuando las iniciativas en las que quieran participar se puedan desarrollar adecuada y eficientemente.
En segundo lugar, para que la ciudadanía corporativa global sea significativa, efectiva y sostenible, debe alinearse con las capacidades específicas de la empresa, con su modelo empresarial y con sus fines de lucro. Esto también requiere la participación activa de los directores ejecutivos y debe reflejar su visión sobre lo que es conveniente para la empresa y para la sociedad. Si esto sucede, lo más seguro es que la empresa encuentre formas de comprometerse que sean compatibles con sus objetivos empresariales y también benéficas para la sociedad. Sin embargo, las empresas deben tener cuidado de ser partícipes de grandes declaraciones o compromisos generales para resolver problemas globales, ya que tales compromisos pueden distorsionar las percepciones de la gente sobre los diversos papeles que desempeñan los sectores público y privado. La legitimidad de una empresa involucrada en la ciudadanía corporativa global no proviene de declaraciones, sino de resultados.
En tercer lugar, la ciudadanía corporativa global nunca debe asumirse desde una posición defensiva o de culpabilidad. El papel fundamental de las empresas en la sociedad sigue siendo hacer negocios. La ciudadanía corporativa global no debe desarrollarse a partir de la mala conciencia o del sentimiento de que uno debe retribuir a la sociedad; debe ser una característica de este mundo globalizado que trascienda los límites tradicionales. La ciudadanía corporativa global es una extensión lógica de la búsqueda de las empresas de un marco consistente y sostenible para la participación global -- que, además, sea uno que añada valor tanto para las empresas como para el espacio global en el cual participan -- . Es una forma de compromiso corporativo que puede reforzar el papel positivo de las empresas en la sociedad y, en el largo plazo, aumentar su rentabilidad. En efecto, la ciudadanía corporativa global integra tanto los derechos como las responsabilidades que tienen las empresas como ciudadanos globales. Y, al depender de un enfoque basado en múltiples participantes para lidiar con los problemas globales, puede señalar el camino hacia nuevos modelos de gobernanza mundial eficaz que integren a las empresas como una parte interesada clave.

Projet Reckoning


175 presuntos miembros del Cártel del Golfo han sido detenidos en una operación conjunta de las autoridades de EE UU e Italia, denominada Projet Reckoning (proyecto cálculo).
Los arrestos realizados el martes y miércoles fueron la culminación de 15 meses de investigaciones, dijo el general Michael B. Mukasey, fiscal general de EE UU. (En la foto)
Es sin duda un "duro golpe" a uno de los mayores cárteles de la droga mexicanos, que ha permitido además decomisar 60 millones de dólares y unas 40 toneladas de droga.
Entre los detenidos figuran diez presuntos miembros de la mafia calabresa la 'Ndrangheta, que se encontraban en EE UU y Calabria, en el sur de Italia.
Con esta operación se confirma el papel de la mafia calabresa en el suministro de droga colombiana a Europa a través de México, según las autoridades italianas.
Las autoridades estadounidenses han confirmado que el grupo narcotraficante mexicano (Cártel del Golfo) mantenía operaciones en Atlanta, Georgia, Missisipi, Memphis, Tennessee, Indianápolis y Austin.
El Golfo, también está acusado de ser el responsable del envío a EE UU de cargamentos cuantiosos de cocaína, anfetaminas, heroína y marihuana desde Colombia, Guatemala, Panamá y México y que también iban dirigidos a Europa a través de Italia.
"Hemos completado exitosamente un masivo y duro golpe al poderoso y extremadamente violento Cártel del Golfo", declaró a medios locales la directora del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA), Michele M. Leonhart.
Los arrestos anunciados este miércoles 17 de septiembre son parte de una investigación de 15 meses que totaliza 507 arrestos y la captura de 60,100.000 dólares, 16.711 kilogramos de cocaína, 1.039 libras de metanfetaminas, 19 libras de heroína, 51,258 libras de marihuana, 176 vehículos y 167 armas.
Los arrestos anunciados
Las autoridades dijeron que el miércoles se develaron los cargos en Washington DC contra tres supuestos líderes del cártel: Ezequiel Cárdenas Guillén, Heriberto Lazcano-Lazcano y Jorge Eduardo Costilla Sánchez. Se cree que los tres están en México y son presas prioritarias para las autoridades estadounidenses, que trabajan conjuntamente con las autoridades mexicanas para apresarlos. Osiel Cárdenas fue extraditado y se encuentra preso en EE UU.
De acuerdo con documentos oficiales, al menos 34 de los miembros de la banda arrestados llevaban a cabo operaciones de tráfico y distribución de drogas y lavado de dinero en Atlanta (EE UU), entre los arrestados en Atlanta figura Edgar Rodríguez Alejandro, de 20 años, presunto líder local de la organización que se encargaba de coordinar la distribución de drogas y el envío de dinero a México.
La operación también ha revelado que los narcotraficantes han cambiado muchas de sus operaciones a México, asociándose al llamado Cartel del Golfo.
Las investigaciones también han desvelado que la 'Ndrangheta tiene "raíces profundas" en EE UU y Canadá.
El fiscal que lidera la investigación, Nicola Gratteri, está en EE UU con otros funcionarios antidrogas de Italia, para coordinar la operación allí, mientras que un juez estadounidense y miembros de la DEA y el FBI han viajado a Italia para ayudar a los Carabinieri.
El comunicado también destaca el aporte de los agentes locales y de la DEA en México, Colombia, Guatemala, Panamá e Italia.
Ndrangheta, el poder emergente en Calabria.
Se trata de una organización emergente, igualmente de origen rural, que se ha convertido en poderosísima, entre otras razones por ser más hermética, cruel y disciplinada que su hermana siciliana.
A diferencia de La Cosa Nostra, en la Ndrangheta la estructura es horizontal, las familias (clanes) sí están ligadas por lazos sanguíneos. Su origen es calabrés, pero ha logrado extenderse, pues se sabe de su presencia en Lombardía, Piamonte e incluso en la misma Sicilia.
Evidentemente también ha llegado a España, Alemania, Suiza, Francia, Rusia, EE UU, Canadá, Australia, y ahora sabemos que a México.
Entre sus actividades se encuentra la corrupción política, la venta de armas incluso a otras organizaciones y el secuestro. Se supone que sólo en Calabria tiene unos 6,000 afiliados.
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Discurso textual de Michael B. Mukasey
Remarks as Delivered by Attorney General Michael B. Mukasey Announcing the Results of Project Reckoning
Atlanta, Georgia
Wednesday, September 17, 2008 - 10:30 A.M. EDT
Thank you David, and good morning. And thank you to acting Administrator of the Drug Enforcement Administration, Michele Leonhart, and Italian Public Prosecutor, Dr. Nicola Gratteri, for joining me here today.
Earlier today and yesterday, indictments were unsealed here in Atlanta and elsewhere as part of a massive international operation against a Mexican-based drug trafficking organization known as the Gulf Cartel. Among those indicted are three leaders of the cartel, each of whom had been on the Justice Department’s Consolidated Priority Organization Target list of the world’s most significant drug traffickers. As of now, operations yesterday and today have resulted in the arrest of 175 people, including 43 in the Atlanta area.
These indictments and arrests are the culmination of a 15-month investigation led by the DEA called Project Reckoning. Between today’s operations and earlier ones, Project Reckoning has resulted in more than 500 arrests, and seizure of drugs and drug money in staggering amounts: more than 16 tons of cocaine, more than 1000 pounds of methamphetamine, more than 25 tons of marijuana, and over $60 million in U.S. currency.
Today’s indictments charge members and associates of the Gulf Cartel with transporting and distributing large amounts of cocaine, methamphetamine, heroin and marijuana from Central and South America into the United States and Europe, primarily across the Southwest border. The Indictments also charge members of the Gulf Cartel with money laundering operations, and the use of violence in support of its other criminal activities.
We believe these arrests are a substantial blow to the Gulf Cartel, and law enforcement can take just pride in the success of this operation. The coordination and cooperation displayed – among districts, agencies, and even among nations – was tremendous.
In addition to the DEA, more than 200 law enforcement agencies were involved in the operation, including the Justice Department's Narcotic and Dangerous Drug Section and Office of International Affairs; U.S. Attorneys' Offices and law enforcement in more than a dozen states and jurisdictions; the Organized Crime and Drug Enforcement Task Force; the Internal Revenue Service; the FBI; U.S. Customs and Border Protection; Immigration and Customs Enforcement; and the U.S. Secret Service. Project Reckoning is a textbook example of how law enforcement can and should work together, and of the results that can come from such cooperation.
In particular, I want to thank the governments of Italy and Mexico for their invaluable support of this operation and in the broader fight against narcotics trafficking.
Under the leadership of President Calderon and Attorney General Eduardo Medina Mora, the Mexican government has taken the fight against cartels to a historic level. Cooperation between the United States and Mexico in combating drug trafficking organizations, including the Gulf Cartel, is now at unprecedented levels. Since December 2006, for example, Mexico has extradited 145 fugitives to the United States. This includes, most relevant to today’s operation, the extradition in January 2007 of alleged Gulf Cartel leader Osiel Cardenas Guillen.
Today’s operation also involved significant cooperation from Italy, for which I thank Dr. Gratteri. Among those charged in today’s indictments are members of an organized crime group based in Calabria, Italy, who allegedly sold cocaine supplied by the Gulf Cartel via New York. The Italian government’s firm commitment to combat drug trafficking is evident in the success of this operation.
The international aspect of this case reminds us that to be effective, we must fight the war on drugs collectively, and across borders. Next month, I will travel to Mexico for the Organization of American States meeting of public security ministers, to discuss, among other things, the threat posed by drug cartels such as the Gulf Cartel and ways we can continue to work together to stop them. Much of the success we have enjoyed would not have been possible without our having worked together.
By spreading dangerous drugs and resorting to brutal violence, international drug cartels pose an extraordinary threat both here and abroad. Too many of communities, here and abroad, have been damaged by the drugs and violence associated with these cartels. Too many innocent citizens, and too many law enforcement officers, have died on both sides of the Southwest border, and in cities and towns across this country. Project Reckoning is well named, and we want it to serve as a promise to law-abiding citizens, law enforcement officers, and to the drug cartels, that we will not let up in our efforts to combat the threat.
I would now like to turn the microphone over to DEA acting Administrator Michele Leonhart to give you more details on the operations.
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Comunicado oficial del Departamento de Justica de EE UU (www.usdoj.gov)
Wednesday, September 17, 2008
AG(202) 514-2007TDD (202) 514-1888
175 Alleged Gulf Cartel Members and Associates Arrested in Massive International Law Enforcement Operation
“Project Reckoning” Leads to the Seizure of $60 Million and More Than 40 Tons of Illegal Drugs From One of Mexico’s Largest Drug Trafficking Cartels
WASHINGTON –Today Attorney General Michael B. Mukasey announced that 175 individuals were arrested today and on Sept. 16, 2008, on charges related to an international drug trafficking cartel in a coordinated enforcement action by hundreds of international, federal, state and local law enforcement officials throughout the United States and Italy. Including the operations announced today, a long-term investigation of one of Mexico’s largest drug trafficking cartels and its U.S. and international distribution networks has resulted in the arrest of more than 500 individuals in the United States, Mexico and Italy to date.
"Project Reckoning," a multi-agency law enforcement effort led by the DEA, targeted the Mexican drug trafficking cartel known as the Gulf Cartel. Among those indicted are the three alleged leaders of the Gulf Cartel: Ezequiel Cardenas-Guillen, Heriberto Lazcano-Lazcano and Jorge Eduardo Costilla-Sanchez. These individuals, each designated as Consolidated Priority Organization Targets (CPOTs) by the Organized Crime Drug Enforcement Task Force (OCDETF), have been indicted in U.S. District Court in the District of Columbia on charges that they conspired to import drugs into the United States from Mexico. A CPOT designation is reserved for significant narcotics traffickers who are believed to be the leaders of drug trafficking organizations responsible for the importation of large quantities of narcotics into the United States.
The Gulf Cartel is responsible for the transportation of multi-ton quantities of cocaine, methamphetamine, heroin and marijuana from Colombia, Guatemala, Panama and Mexico to the United States, as well as the distribution of those narcotics within the United States. The Gulf Cartel is also believed to be responsible for laundering multiple millions of dollars in criminal proceeds. Individuals indicted in the cases are charged with a variety of crimes, including: drug trafficking charges related to cocaine and marijuana; solicitation and conspiracy to kidnap; attempted murder; conspiracy to use a firearm in a violent crime; conspiracy to kill and kidnap in a foreign country; interstate and foreign travel in aid of racketeering; money laundering; and other related crimes.
To date, Project Reckoning has resulted in the arrest of 507 individuals and the seizure of approximately $60.1 million in U.S. currency, 16,711 kilograms of cocaine, 1,039 pounds of methamphetamine, 19 pounds of heroin, 51,258 pounds of marijuana, 176 vehicles and 167 weapons. Project Reckoning, a 15-month investigation, combined into one centrally coordinated effort several multi-district enforcement operations that all involved individuals with close ties to the Gulf Cartel. Operation Dos Equis, Operation Vertigo, Operation Stinger and Operation The Family as well as numerous local operations combined to form Project Reckoning.
"By spreading dangerous drugs and resorting to brutal violence, international drug cartels pose an extraordinary threat both here and abroad," said Attorney General Michael B. Mukasey. "The scope of the threat demands a deliberate and sustained response and the success we have had, such as the takedowns announced today, is due to the combined efforts of federal, state, local and international law enforcement. Although I am pleased with the efforts so far, we cannot and will not rest on these successes. The threat posed by international drug cartels is too great. It will take all of us working together to prevail."
"We successfully completed a hard-hitting, coordinated and massive assault on the powerful and extremely violent Gulf Cartel," said DEA Acting Administrator Michele M. Leonhart. "We have arrested U.S. cell heads, stripped the cartel of $60 million in cash, imprisoned their brutal assassins and significantly disrupted their U.S. infrastructure. DEA will continue our relentless attack against this cartel, aiming to dismantle them and stop the violence they inflict on Southwest Border communities."
"Metro Atlanta unfortunately continues to be a major drug distribution center for the Southeast and beyond. The DEA and our many other law enforcement partners continue to aggressively investigate all aspects of the drug trade," said U.S. Attorney for the Northern District of Georgia David E. Nahmias. "This major case is another example of their effective, coordinated efforts. The two cartel cells indicted in Atlanta acted like many shipping businesses, coordinating the transportation of truckloads of hidden drugs and millions of dollars in currency across the country and to and from Mexico. Through our sophisticated investigation and prosecutions, we have disrupted these organizations, seized large amounts of their poisons and proceeds, and now will work hard to lock up their members for many years to come."
"This operation exemplifies the European vision of the international fight against drug trafficking," said Dr. Nicola Gratteri, Italian Public Prosecutor for the Anti-mafia District Attorney's Office of Reggio Calabria, Italy.
These cases are being handled by attorneys in the Northern District of Georgia; Southern District of Texas; Northern District of Texas; Western District of Texas; District of New Jersey; Eastern District of Louisiana; District of New Mexico; Southern District of Florida; Eastern District of North Carolina; Southern District of New York; and the Criminal Division’s Narcotic and Dangerous Drug Section and Office of International Affairs. In addition, local prosecutions in this case will occur in the states of California, Georgia, Illinois, North Carolina and Missouri.
The investigative efforts in Project Reckoning were coordinated by the Justice Department’s Special Operations Division, the DEA, FBI, U.S. Immigration and Customs Enforcement, Internal Revenue Service, U.S. Marshals Service and attorneys from the Criminal Division’s Narcotic and Dangerous Drug Section. More than 200 federal, state, local and foreign law enforcement agencies contributed investigative and prosecutorial resources to Project Reckoning through the OCDETF. Significant assistance was also provided by a coalition of international
investigative agencies spearheaded by DEA offices located in Colombia, Guatemala, Mexico, Panama and Italy with assistance from foreign counterparts in each of those countries.
An indictment is merely an allegation and is not evidence of guilt. A defendant is entitled to a fair trial in which it will be the government’s burden to prove guilt beyond a reasonable dou bt. ### 08-824
Fuente: El País, El Nuevo Herald, agencias; Departamento de Justicia de EE UU