El Presidente Calderón en la Inauguración del Centro de Control, Comando y Comunicaciones C4 San Pedro Garza, NL
Miércoles, 17 de Septiembre de 2008 Discurso
San Pedro Garza, Nuevo León
Qué tal amigas y amigos. Muy buenas tardes.
Licenciado José Natividad González Parás, Gobernador del Estado de Nuevo León.
Señor Fernando Margáin Berlanga, Presidente Municipal de San Pedro Garza García.
Distinguidos integrantes del presídium
Distinguidos sanpetrinos.
Señoras y señores. Muy buenas tardes.
La seguridad pública es hoy la principal preocupación para los mexicanos, desde luego, para nuevoleoneses, y por ello debe ser la más alta prioridad para todos los órdenes de Gobierno.
Por eso para mí es de singular relevancia el estar hoy con ustedes en esta inauguración del Centro de Control, Comando y Comunicaciones, el C4 de la Policía del Municipio de San Pedro Garza Gacía.
Estas modernas instalaciones, que ojalá haya oportunidad de que puedan visitarlas y conocerlas, son símbolo del cambio de fondo que México debe impulsar, impulsarlo de manera conjunta en todos los órdenes de Gobierno, impulsarlo en todas las policías del país.
Por eso el compromiso del Gobierno Federal, también con el municipio. Y prueba de ello es que para este C4, el Gobierno Federal aportó más de 25 millones de pesos, mientras que el Gobierno Municipal de San Pedro Garza García invirtió más de 86 millones de pesos.
Quiero expresar mi reconocimiento al Alcalde y a las autoridades del municipio, porque sé que con este tipo de proyectos damos pasos firmes en la delicada tarea de salvaguardar la seguridad de los mexicanos.
La inseguridad es un cáncer que se ha venido incubando en el país a lo largo de los últimos años. Nuestras instituciones de seguridad y fuerzas del orden se han visto desafiadas por una delincuencia que se dejó crecer, por la razón que se quiera, al amparo de la impunidad, de la ineficacia de las autoridades, del miedo, de la corrupción o de una mezcla de todos estos factores.
En estas circunstancias, desde el inicio de mi mandato pusimos en marcha una Estrategia Nacional de Seguridad con varios componentes:
Primero. Si la criminalidad tomó como estrategia el apoderarse mediante la intimidación o la cooptación de la autoridad, y mediante mayor poder logístico de regiones, ciudades o pueblos del país, los operativos conjuntos impulsados, por el Gobierno Federal, buscan combatir con toda la fuerza del Estado la amenaza que representa la acción de las bandas criminales y la impunidad en su actuar en esas regiones.
Por eso no hemos escatimado esfuerzos ni recursos para apoyar a gobiernos locales a recobrar la autoridad del Estado.
Y aquí quiero hacer un reconocimiento al Comandante de esta Región Militar, al General Javier del Real Magallanes, porque ha sido, precisamente, esta región noreste del país la que ha logrado ya el decomiso de cientos, sino es que miles ya, vehículos, miles, perdón, de armas, de municiones.
Estamos llegando a la cifra, amigas y amigos, de decomisar en el país más de dos millones de municiones en los operativos, cerca de 15 mil armas de alto poder. Un esfuerzo singular y sin precedentes en la vida del país.
Segundo. Si la criminalidad tomó como estrategia crear una base social de cobertura y de sustento en la población, hemos puesto en marcha la Estrategia Limpiemos México, que busca preservar las escuelas de la droga y de las bandas criminales, recuperar los espacios que pertenecen a los ciudadanos y que los delincuentes comenzaron a tomarlos como suyos.
Y desde luego, si la estrategia criminal es generar en los jóvenes y en los niños la nueva esclavitud del Siglo XXI, que son las adicciones, el Programa Limpiemos México también busca no sólo recuperar escuelas y espacios, sino también recuperar niños y jóvenes a través de programas de fortalecimiento de la acción preventiva y el tratamiento contra las adicciones.
Tercero. Si la estrategia criminal, diagnosticamos, busca penetrar, cooptar y utilizar en su beneficio a las estructuras policíacas de todos los niveles de Gobierno, municipales, sí, pero también estatales y federales.
Estamos avanzando en el fortalecimiento y en la depuración de los cuerpos policíacos, porque queremos contar con policías de probada honestidad, altamente capacitados y equipados.
Por eso pusimos en marcha un nuevo sistema de formación policial con el que buscamos establecer las bases para homologar la formación y los procedimientos de actuación de los elementos de las corporaciones policíacas en todo país.
En el Gobierno Federal estamos empezando firmemente con este propósito, por eso estamos sometiendo a pruebas de control de confianza a la Policía Federal comenzando por los altos mandos, y nuestro propósito es alcanzar no sólo a todos los comandantes, sino incluso, en un futuro inmediato, a todos los elementos que la integran y poder asegurar verdaderamente a los mexicanos que cuentan con una Policía Federal que los respalda.
Es fundamental que este modelo de depuración y fortalecimiento de cuerpos policíacos se adopte también, al mismo tiempo, en las policías de los estados y en las policías de los municipios.
Acciones como la puesta en marcha de este C4 son muestra de cómo las autoridades de distintos órdenes podemos unir y coordinar esfuerzos para profesionalizar a las fuerzas del orden y así limpiar nuestro país de la delincuencia y el crimen organizado.
Es importante que este C4, que es fruto del esfuerzo de los sanpetrinos, que es fruto de la decisión de los legisladores federales, aquí presentes, a quienes reconozco el haber autorizado el fondo, precisamente, para apoyar ya no sólo a las autoridades estatales, como es el Fondo de Seguridad, el FOSEG, sino a las autoridades municipales también, permita que este Centro, que contará con alta tecnología y capacidad de respuesta en beneficio de la población, sea siempre manejado y operado por policías confiables.
Eso va a ser una clave para el éxito del C4 y también una responsabilidad que compartimos, el Gobierno Federal, desde luego, pero el Gobierno estatal, el Gobierno municipal y especialmente los ciudadanos.
Soy un convencido de que es la participación ciudadana, exigiéndonos a las autoridades, supervisando la integración de los cuerpos policiacos, impulsando la cultura de la denuncia y la información a la autoridad como puede funcionar, precisamente, un sistema participativo de seguridad que todos necesitamos.
Para ganar una batalla, para ganar una lucha, una guerra es fundamental la tecnología, y por eso el Gobierno Federal también avanza en la consolidación de la Plataforma México y del Sistema Único de Información Criminal, que en paralelo con esfuerzos como se realizan a nivel estatal y a nivel municipal, nos permitirá contar con la tecnología para combatir y derrotar, como lo haremos, a la criminalidad.
Porque necesitamos estrategia, información e inteligencia policial; porque es, precisamente, a través de información clara y ordenada como podemos construir estrategias cada vez más precisas para detener a la criminalidad.
Y por eso también me da mucho gusto el saber que este moderno C4, de San Pedro Garza García, operará dentro del marco de Plataforma México y estará incorporado al Sistema Único de Información Criminal, porque así va a permitir coordinar esfuerzos entre todas las fuerzas del Estado: las federales, que estaremos aquí respaldando a las estatales y a las municipales; las estatales y las municipales mismas.
Se trata, amigas y amigos, que los criminales sepan que no pueden actuar contra la sociedad ni contra el Gobierno que representa a la sociedad; que cada policía municipal sepa, y lo sepan los delincuentes, que contará siempre con el apoyo organizado, metódico y sistemático de policías estatales y federales que también, indispensablemente, tienen que ser confiables; que cualquier acción contra cualquier autoridad es una acción contra todo el Estado mexicano, que va a actuar de manera sincronizada y rápida, precisamente, para repeler la criminalidad.
Ese es el objetivo, precisamente, de Plataforma México. Ese también es el objetivo del acuerdo entre poderes públicos y sociedad, que está contenido en el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad.
Porque el Acuerdo busca consolidar este sistema, el Sistema de Información Criminal, a fin de garantizar la interconexión y el intercambio de información entre instancias y órdenes de Gobierno para combatir al delito.
Para derrotar a la inseguridad, para recuperar el México seguro que anhelamos, es crucial que todos los órdenes de Gobierno estemos unidos y actuemos aceleradamente para poder recuperar la confianza de la ciudadanía en las instancias policiacas y de procuración y administración de justicia.
Es vital que todas las policías, incluyendo las policías municipales y estatales, cuenten con las mejores herramientas para luchar contra la delincuencia, en especial las policías municipales que, como bien dijo el señor Presidente Municipal, son la autoridad y la fuerza más cercana al ciudadano, a su familia, a los bienes.
Porque a nivel nacional, también son a nivel agregado, la mayor fuerza con la que cuenta al país en términos de número, por lo menos. Debemos recordar que por cada policía federal hay más de 20 policías estatales o municipales, que de actuar de manera coordinada podrían generar una fuerza; podríamos entre todos generar una fuerza capaz de repeler eficazmente a la criminalidad.
Y porque además, más del 90 por ciento de los delitos que se cometen en el país corresponden, precisamente, al Fuero Común.
Es momento de sumar esfuerzos de sociedad y Gobierno en esta lucha común para limpiar a México de la delincuencia.
Yo exhorto a los sanpetrinos, que siempre han mostrado capacidad organizativa y de responsabilidad ciudadana, para que participen en este esfuerzo que tiene que ver con su propia seguridad y con la propia seguridad de este municipio al que quieren y donde viven.
Porque la participación y vigilancia ciudadana son clave para fortalecer la parte preventiva de nuestra estrategia con el delito. Porque la participación ciudadana en diversos roles de la vida es clave también para proteger a la sociedad de los propósitos de quienes delinquen.
Porque, precisamente, también se requiere además de mejores policías y mejores gobiernos, también mejores padres y mejores ciudadanos para actuar en este propósito.
No permitamos que el miedo alimente a la impunidad, porque sin cobijo social y con una ciudadanía fuerte y comprometida, como sé que la hay aquí, los criminales estarán condenados al fracaso.
Señoras y señores:
Los tristes acontecimientos ocurridos la noche del 15 de septiembre en Morelia, mi ciudad natal, han enlutado a todo el país. Son muestra también de que los criminales no actúan, como algunos piensan, sólo contra el Gobierno, o incluso nada más contra el Gobierno Federal; sino que actúan contra la sociedad, porque la intimidan, la persiguen, la sacrifican.
Y por tanto, la lucha contra los criminales no puede, ni es, ni debe ser, una lucha sólo del Gobierno o sólo del Gobierno Federal; es una lucha que nos involucra a todos y que requiere, precisamente, la suma de todos los gobiernos y de la sociedad con sus gobiernos: municipal, estatal y Federal.
Desde aquí reitero mi solidaridad y apoyo a las víctimas de estos cobardes ataques y a sus familiares. De aquí, de San Pedro Garza García, me trasladaré, y por eso hemos abreviado esta gira que tan entusiastamente habíamos preparado a Nuevo León, me trasladaré a la Ciudad de Morelia a visitar a los deudos, a los heridos y a rendir un homenaje ante los ciudadanos agraviados por esta villanía.
Yo les digo a ellos y a todos los mexicanos que no están solos, que estamos todos unidos, que hemos recibido innumerables muestras de solidaridad y apoyo de mexicanos en todo el país que están decididos, precisamente, a impulsar el México seguro que queremos.
También les reitero que el Gobierno Federal se mantendrá firme, más firme que nunca en el combate a la delincuencia y al crimen porque sabemos lo que está en juego.
Y por eso convoco a la sociedad entera a unirse a esta lucha, a denunciar a los criminales que cometieron estos infames actos, o informar a la autoridad, incluso, a través de los medios de denuncia anónima, como el 089 que operará también, por cierto, en este C4; toda información, poner a disposición de la autoridad toda información que nos permita atrapar y castigar a quienes cometen estos actos infames y que buscan sembrar el desaliento entre los mexicanos.
También digo que es un momento de poner punto final a la cultura de la tolerancia, de la complicidad o la impunidad con el crimen. Es hora de que cada mexicano se sume a la lucha contra los enemigos de la paz.
Mi convicción es que es un error el suponer que tolerándolos podremos vivir en paz, es un error el tolerarlos entre nosotros por lo que sea, por desidia, por miedo o, peor aún, por franca complicidad.
El tolerarlos les permite avanzar en su capacidad logística, les permite avanzar en su ambición desmedida de dominar a la sociedad mexicana y al Estado que lo representa, porque este es precisamente su objetivo.
Tolerarlos, no denunciarlos, el permitir que actúen entre nosotros es, precisamente, el camino equivocado, que hace a México estar en riesgo de sus miserables intereses.
Es un momento fundamental para que el país esté unido en el combate a la criminalidad.
A las autoridades de todos los órdenes de Gobierno y a todos los poderes reitero mi llamado a la unidad.
La tragedia de Morelia es reflejo de una situación límite que pone, desde luego, en riesgo la seguridad interior de la Nación y que demanda una respuesta de Estado superior a cualquier discusión política o de partidos.
El pretender obtener dividendos a partir del dolor o el sufrimiento de las familias que perdieron a sus seres queridos va a enfrentar el rechazo unánime y rotundo de la sociedad.
Ante la magnitud de este dolor México reclama unidad, unidad para rechazar categóricamente y sin matices estos actos de barbarie; unidad para denunciarlos; unidad para negarles el cobijo social que buscan para sus actividades; unidad para apoyar también la acción del Gobierno, para ir contra ellos como vamos a ir.
Lo ocurrido en Morelia es una muestra clara de que hoy más que nunca también es necesario que la comunidad internacional sume esfuerzos en la lucha contra un enemigo que no reconoce fronteras.
Es hora de redoblar esfuerzos para a hacer más ágiles y eficaces nuestros mecanismos de cooperación; es hora de cerrar espacios a la acción impune de quienes buscan sembrar el miedo en la sociedad, porque su acción representa una amenaza común para todos.
Quiero reiterar que estos actos cobardes no quedarán impunes.
Mi Gobierno redoblará toda su acción para llevar ante la justicia a los responsables de este acto infame; que su castigo sirva de ejemplo a quienes quieran ver a México paralizado por el temor.
Un acto de intimidación, amigas y amigos, como éste, no sólo busca atentar contra las mujeres y hombres inocentes que sufrieron en carne propia la acción de las armas destructores; busca, sobre todo, atentar contra todas las mexicanas y atentar contra todos los mexicanos, busca intimidar a la población y con ello busca paralizar al Gobierno.
Busca que les dejemos las calles libres y nos encerremos a piedra y lodo en nuestras casas. Busca, sobre todo, matar la esperanza de los ciudadanos en un México mejor; busca sembrar la tristeza.
Y eso es precisamente el atentado que todos podemos y debemos evitar. Porque precisamente unirse ante ello no sólo es para repudiar los hechos, no sólo es para colaborar con la autoridad y para apoyarla en la búsqueda de los culpables.
Unirnos también para evitar que se consume su mayor propósito que es el temor y el desaliento. Unirnos y no permitir que el atentado contra la esperanza, contra el futuro también se consume.
Por eso hay que seguir adelante todos y con mayor tesón en lo que hacemos todos los días. Por eso los gobiernos no nos vamos a rendir y, al contrario, redoblaremos nuestro esfuerzo y jerarquizaremos aún más la prioridad de la seguridad. Por eso aumentaremos los recursos destinados al combate a la criminalidad.
Y no sólo el Gobierno, también los ciudadanos como tales deben, debemos, me incluyo, seguir adelante. El profesionista dando lo mejor de sí en su trabajo; el empresario, precisamente, siguiendo su acción productiva y constructiva de mejor país; el trabajador, precisamente, llevando el legítimo sustento a su familia e impulsando con su esfuerzo la construcción de una mejor Nación.
Por eso, también, los jóvenes tienen que seguir adelante con esfuerzo, con alegría, siendo mejores estudiantes.
Por eso las amas de casa y los ciudadanos tenemos que ir a nuestras vidas y al cumplimiento de nuestras tareas cotidianas, con anhelo y con esperanza que no será destruida por estos actos de barbarie.
Por eso tenemos que hacer todo lo que esté de nuestra parte que también los niños puedan seguir haciendo lo suyo: jugando y dibujando, y soñando y aprendiendo con alegría a vivir.
Qué México queremos, señoras y señores.
Queremos un México seguro, queremos un México libre, y nuestro deber hoy, en estos momentos es pensar y pensar muy fuertemente en ese México que queremos.
Saber que ese México es posible y que vendrá.
Un México que vendrá si logramos derrotar este intento de marcar el desaliento entre los mexicanos.
Sabemos que vendrá si seguimos haciendo lo que hoy hacemos, entre otras cosas, al echar a andar este Centro de Comando y Control.
Un México que vendrá con la fuerza de los pacíficos, que somos ni más ni menos la abrumadora mayoría de mexicanas y mexicanos que queremos vivir en paz, y que somos más, muchísimos más, 105 millones más que los criminales que no van a encontrar un país de rodillas ni arrinconado por el temor que pretenden sembrar.
Ese México vendrá, amigas y amigos, si seguimos adelante con nuestra vida cotidiana y hoy, por estos hechos y, precisamente, por ellos trabajamos más unidos y más solidarios que nunca uno con otro.
Enhorabuena San Pedro Garza García por este C4, y sigamos adelante porque un México con unidad y entereza nos reclama ahora, a todos, lo mejor de nosotros mismos.
Muchas gracias. Enhorabuena.
Miércoles, 17 de Septiembre de 2008 Discurso
San Pedro Garza, Nuevo León
Qué tal amigas y amigos. Muy buenas tardes.
Licenciado José Natividad González Parás, Gobernador del Estado de Nuevo León.
Señor Fernando Margáin Berlanga, Presidente Municipal de San Pedro Garza García.
Distinguidos integrantes del presídium
Distinguidos sanpetrinos.
Señoras y señores. Muy buenas tardes.
La seguridad pública es hoy la principal preocupación para los mexicanos, desde luego, para nuevoleoneses, y por ello debe ser la más alta prioridad para todos los órdenes de Gobierno.
Por eso para mí es de singular relevancia el estar hoy con ustedes en esta inauguración del Centro de Control, Comando y Comunicaciones, el C4 de la Policía del Municipio de San Pedro Garza Gacía.
Estas modernas instalaciones, que ojalá haya oportunidad de que puedan visitarlas y conocerlas, son símbolo del cambio de fondo que México debe impulsar, impulsarlo de manera conjunta en todos los órdenes de Gobierno, impulsarlo en todas las policías del país.
Por eso el compromiso del Gobierno Federal, también con el municipio. Y prueba de ello es que para este C4, el Gobierno Federal aportó más de 25 millones de pesos, mientras que el Gobierno Municipal de San Pedro Garza García invirtió más de 86 millones de pesos.
Quiero expresar mi reconocimiento al Alcalde y a las autoridades del municipio, porque sé que con este tipo de proyectos damos pasos firmes en la delicada tarea de salvaguardar la seguridad de los mexicanos.
La inseguridad es un cáncer que se ha venido incubando en el país a lo largo de los últimos años. Nuestras instituciones de seguridad y fuerzas del orden se han visto desafiadas por una delincuencia que se dejó crecer, por la razón que se quiera, al amparo de la impunidad, de la ineficacia de las autoridades, del miedo, de la corrupción o de una mezcla de todos estos factores.
En estas circunstancias, desde el inicio de mi mandato pusimos en marcha una Estrategia Nacional de Seguridad con varios componentes:
Primero. Si la criminalidad tomó como estrategia el apoderarse mediante la intimidación o la cooptación de la autoridad, y mediante mayor poder logístico de regiones, ciudades o pueblos del país, los operativos conjuntos impulsados, por el Gobierno Federal, buscan combatir con toda la fuerza del Estado la amenaza que representa la acción de las bandas criminales y la impunidad en su actuar en esas regiones.
Por eso no hemos escatimado esfuerzos ni recursos para apoyar a gobiernos locales a recobrar la autoridad del Estado.
Y aquí quiero hacer un reconocimiento al Comandante de esta Región Militar, al General Javier del Real Magallanes, porque ha sido, precisamente, esta región noreste del país la que ha logrado ya el decomiso de cientos, sino es que miles ya, vehículos, miles, perdón, de armas, de municiones.
Estamos llegando a la cifra, amigas y amigos, de decomisar en el país más de dos millones de municiones en los operativos, cerca de 15 mil armas de alto poder. Un esfuerzo singular y sin precedentes en la vida del país.
Segundo. Si la criminalidad tomó como estrategia crear una base social de cobertura y de sustento en la población, hemos puesto en marcha la Estrategia Limpiemos México, que busca preservar las escuelas de la droga y de las bandas criminales, recuperar los espacios que pertenecen a los ciudadanos y que los delincuentes comenzaron a tomarlos como suyos.
Y desde luego, si la estrategia criminal es generar en los jóvenes y en los niños la nueva esclavitud del Siglo XXI, que son las adicciones, el Programa Limpiemos México también busca no sólo recuperar escuelas y espacios, sino también recuperar niños y jóvenes a través de programas de fortalecimiento de la acción preventiva y el tratamiento contra las adicciones.
Tercero. Si la estrategia criminal, diagnosticamos, busca penetrar, cooptar y utilizar en su beneficio a las estructuras policíacas de todos los niveles de Gobierno, municipales, sí, pero también estatales y federales.
Estamos avanzando en el fortalecimiento y en la depuración de los cuerpos policíacos, porque queremos contar con policías de probada honestidad, altamente capacitados y equipados.
Por eso pusimos en marcha un nuevo sistema de formación policial con el que buscamos establecer las bases para homologar la formación y los procedimientos de actuación de los elementos de las corporaciones policíacas en todo país.
En el Gobierno Federal estamos empezando firmemente con este propósito, por eso estamos sometiendo a pruebas de control de confianza a la Policía Federal comenzando por los altos mandos, y nuestro propósito es alcanzar no sólo a todos los comandantes, sino incluso, en un futuro inmediato, a todos los elementos que la integran y poder asegurar verdaderamente a los mexicanos que cuentan con una Policía Federal que los respalda.
Es fundamental que este modelo de depuración y fortalecimiento de cuerpos policíacos se adopte también, al mismo tiempo, en las policías de los estados y en las policías de los municipios.
Acciones como la puesta en marcha de este C4 son muestra de cómo las autoridades de distintos órdenes podemos unir y coordinar esfuerzos para profesionalizar a las fuerzas del orden y así limpiar nuestro país de la delincuencia y el crimen organizado.
Es importante que este C4, que es fruto del esfuerzo de los sanpetrinos, que es fruto de la decisión de los legisladores federales, aquí presentes, a quienes reconozco el haber autorizado el fondo, precisamente, para apoyar ya no sólo a las autoridades estatales, como es el Fondo de Seguridad, el FOSEG, sino a las autoridades municipales también, permita que este Centro, que contará con alta tecnología y capacidad de respuesta en beneficio de la población, sea siempre manejado y operado por policías confiables.
Eso va a ser una clave para el éxito del C4 y también una responsabilidad que compartimos, el Gobierno Federal, desde luego, pero el Gobierno estatal, el Gobierno municipal y especialmente los ciudadanos.
Soy un convencido de que es la participación ciudadana, exigiéndonos a las autoridades, supervisando la integración de los cuerpos policiacos, impulsando la cultura de la denuncia y la información a la autoridad como puede funcionar, precisamente, un sistema participativo de seguridad que todos necesitamos.
Para ganar una batalla, para ganar una lucha, una guerra es fundamental la tecnología, y por eso el Gobierno Federal también avanza en la consolidación de la Plataforma México y del Sistema Único de Información Criminal, que en paralelo con esfuerzos como se realizan a nivel estatal y a nivel municipal, nos permitirá contar con la tecnología para combatir y derrotar, como lo haremos, a la criminalidad.
Porque necesitamos estrategia, información e inteligencia policial; porque es, precisamente, a través de información clara y ordenada como podemos construir estrategias cada vez más precisas para detener a la criminalidad.
Y por eso también me da mucho gusto el saber que este moderno C4, de San Pedro Garza García, operará dentro del marco de Plataforma México y estará incorporado al Sistema Único de Información Criminal, porque así va a permitir coordinar esfuerzos entre todas las fuerzas del Estado: las federales, que estaremos aquí respaldando a las estatales y a las municipales; las estatales y las municipales mismas.
Se trata, amigas y amigos, que los criminales sepan que no pueden actuar contra la sociedad ni contra el Gobierno que representa a la sociedad; que cada policía municipal sepa, y lo sepan los delincuentes, que contará siempre con el apoyo organizado, metódico y sistemático de policías estatales y federales que también, indispensablemente, tienen que ser confiables; que cualquier acción contra cualquier autoridad es una acción contra todo el Estado mexicano, que va a actuar de manera sincronizada y rápida, precisamente, para repeler la criminalidad.
Ese es el objetivo, precisamente, de Plataforma México. Ese también es el objetivo del acuerdo entre poderes públicos y sociedad, que está contenido en el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad.
Porque el Acuerdo busca consolidar este sistema, el Sistema de Información Criminal, a fin de garantizar la interconexión y el intercambio de información entre instancias y órdenes de Gobierno para combatir al delito.
Para derrotar a la inseguridad, para recuperar el México seguro que anhelamos, es crucial que todos los órdenes de Gobierno estemos unidos y actuemos aceleradamente para poder recuperar la confianza de la ciudadanía en las instancias policiacas y de procuración y administración de justicia.
Es vital que todas las policías, incluyendo las policías municipales y estatales, cuenten con las mejores herramientas para luchar contra la delincuencia, en especial las policías municipales que, como bien dijo el señor Presidente Municipal, son la autoridad y la fuerza más cercana al ciudadano, a su familia, a los bienes.
Porque a nivel nacional, también son a nivel agregado, la mayor fuerza con la que cuenta al país en términos de número, por lo menos. Debemos recordar que por cada policía federal hay más de 20 policías estatales o municipales, que de actuar de manera coordinada podrían generar una fuerza; podríamos entre todos generar una fuerza capaz de repeler eficazmente a la criminalidad.
Y porque además, más del 90 por ciento de los delitos que se cometen en el país corresponden, precisamente, al Fuero Común.
Es momento de sumar esfuerzos de sociedad y Gobierno en esta lucha común para limpiar a México de la delincuencia.
Yo exhorto a los sanpetrinos, que siempre han mostrado capacidad organizativa y de responsabilidad ciudadana, para que participen en este esfuerzo que tiene que ver con su propia seguridad y con la propia seguridad de este municipio al que quieren y donde viven.
Porque la participación y vigilancia ciudadana son clave para fortalecer la parte preventiva de nuestra estrategia con el delito. Porque la participación ciudadana en diversos roles de la vida es clave también para proteger a la sociedad de los propósitos de quienes delinquen.
Porque, precisamente, también se requiere además de mejores policías y mejores gobiernos, también mejores padres y mejores ciudadanos para actuar en este propósito.
No permitamos que el miedo alimente a la impunidad, porque sin cobijo social y con una ciudadanía fuerte y comprometida, como sé que la hay aquí, los criminales estarán condenados al fracaso.
Señoras y señores:
Los tristes acontecimientos ocurridos la noche del 15 de septiembre en Morelia, mi ciudad natal, han enlutado a todo el país. Son muestra también de que los criminales no actúan, como algunos piensan, sólo contra el Gobierno, o incluso nada más contra el Gobierno Federal; sino que actúan contra la sociedad, porque la intimidan, la persiguen, la sacrifican.
Y por tanto, la lucha contra los criminales no puede, ni es, ni debe ser, una lucha sólo del Gobierno o sólo del Gobierno Federal; es una lucha que nos involucra a todos y que requiere, precisamente, la suma de todos los gobiernos y de la sociedad con sus gobiernos: municipal, estatal y Federal.
Desde aquí reitero mi solidaridad y apoyo a las víctimas de estos cobardes ataques y a sus familiares. De aquí, de San Pedro Garza García, me trasladaré, y por eso hemos abreviado esta gira que tan entusiastamente habíamos preparado a Nuevo León, me trasladaré a la Ciudad de Morelia a visitar a los deudos, a los heridos y a rendir un homenaje ante los ciudadanos agraviados por esta villanía.
Yo les digo a ellos y a todos los mexicanos que no están solos, que estamos todos unidos, que hemos recibido innumerables muestras de solidaridad y apoyo de mexicanos en todo el país que están decididos, precisamente, a impulsar el México seguro que queremos.
También les reitero que el Gobierno Federal se mantendrá firme, más firme que nunca en el combate a la delincuencia y al crimen porque sabemos lo que está en juego.
Y por eso convoco a la sociedad entera a unirse a esta lucha, a denunciar a los criminales que cometieron estos infames actos, o informar a la autoridad, incluso, a través de los medios de denuncia anónima, como el 089 que operará también, por cierto, en este C4; toda información, poner a disposición de la autoridad toda información que nos permita atrapar y castigar a quienes cometen estos actos infames y que buscan sembrar el desaliento entre los mexicanos.
También digo que es un momento de poner punto final a la cultura de la tolerancia, de la complicidad o la impunidad con el crimen. Es hora de que cada mexicano se sume a la lucha contra los enemigos de la paz.
Mi convicción es que es un error el suponer que tolerándolos podremos vivir en paz, es un error el tolerarlos entre nosotros por lo que sea, por desidia, por miedo o, peor aún, por franca complicidad.
El tolerarlos les permite avanzar en su capacidad logística, les permite avanzar en su ambición desmedida de dominar a la sociedad mexicana y al Estado que lo representa, porque este es precisamente su objetivo.
Tolerarlos, no denunciarlos, el permitir que actúen entre nosotros es, precisamente, el camino equivocado, que hace a México estar en riesgo de sus miserables intereses.
Es un momento fundamental para que el país esté unido en el combate a la criminalidad.
A las autoridades de todos los órdenes de Gobierno y a todos los poderes reitero mi llamado a la unidad.
La tragedia de Morelia es reflejo de una situación límite que pone, desde luego, en riesgo la seguridad interior de la Nación y que demanda una respuesta de Estado superior a cualquier discusión política o de partidos.
El pretender obtener dividendos a partir del dolor o el sufrimiento de las familias que perdieron a sus seres queridos va a enfrentar el rechazo unánime y rotundo de la sociedad.
Ante la magnitud de este dolor México reclama unidad, unidad para rechazar categóricamente y sin matices estos actos de barbarie; unidad para denunciarlos; unidad para negarles el cobijo social que buscan para sus actividades; unidad para apoyar también la acción del Gobierno, para ir contra ellos como vamos a ir.
Lo ocurrido en Morelia es una muestra clara de que hoy más que nunca también es necesario que la comunidad internacional sume esfuerzos en la lucha contra un enemigo que no reconoce fronteras.
Es hora de redoblar esfuerzos para a hacer más ágiles y eficaces nuestros mecanismos de cooperación; es hora de cerrar espacios a la acción impune de quienes buscan sembrar el miedo en la sociedad, porque su acción representa una amenaza común para todos.
Quiero reiterar que estos actos cobardes no quedarán impunes.
Mi Gobierno redoblará toda su acción para llevar ante la justicia a los responsables de este acto infame; que su castigo sirva de ejemplo a quienes quieran ver a México paralizado por el temor.
Un acto de intimidación, amigas y amigos, como éste, no sólo busca atentar contra las mujeres y hombres inocentes que sufrieron en carne propia la acción de las armas destructores; busca, sobre todo, atentar contra todas las mexicanas y atentar contra todos los mexicanos, busca intimidar a la población y con ello busca paralizar al Gobierno.
Busca que les dejemos las calles libres y nos encerremos a piedra y lodo en nuestras casas. Busca, sobre todo, matar la esperanza de los ciudadanos en un México mejor; busca sembrar la tristeza.
Y eso es precisamente el atentado que todos podemos y debemos evitar. Porque precisamente unirse ante ello no sólo es para repudiar los hechos, no sólo es para colaborar con la autoridad y para apoyarla en la búsqueda de los culpables.
Unirnos también para evitar que se consume su mayor propósito que es el temor y el desaliento. Unirnos y no permitir que el atentado contra la esperanza, contra el futuro también se consume.
Por eso hay que seguir adelante todos y con mayor tesón en lo que hacemos todos los días. Por eso los gobiernos no nos vamos a rendir y, al contrario, redoblaremos nuestro esfuerzo y jerarquizaremos aún más la prioridad de la seguridad. Por eso aumentaremos los recursos destinados al combate a la criminalidad.
Y no sólo el Gobierno, también los ciudadanos como tales deben, debemos, me incluyo, seguir adelante. El profesionista dando lo mejor de sí en su trabajo; el empresario, precisamente, siguiendo su acción productiva y constructiva de mejor país; el trabajador, precisamente, llevando el legítimo sustento a su familia e impulsando con su esfuerzo la construcción de una mejor Nación.
Por eso, también, los jóvenes tienen que seguir adelante con esfuerzo, con alegría, siendo mejores estudiantes.
Por eso las amas de casa y los ciudadanos tenemos que ir a nuestras vidas y al cumplimiento de nuestras tareas cotidianas, con anhelo y con esperanza que no será destruida por estos actos de barbarie.
Por eso tenemos que hacer todo lo que esté de nuestra parte que también los niños puedan seguir haciendo lo suyo: jugando y dibujando, y soñando y aprendiendo con alegría a vivir.
Qué México queremos, señoras y señores.
Queremos un México seguro, queremos un México libre, y nuestro deber hoy, en estos momentos es pensar y pensar muy fuertemente en ese México que queremos.
Saber que ese México es posible y que vendrá.
Un México que vendrá si logramos derrotar este intento de marcar el desaliento entre los mexicanos.
Sabemos que vendrá si seguimos haciendo lo que hoy hacemos, entre otras cosas, al echar a andar este Centro de Comando y Control.
Un México que vendrá con la fuerza de los pacíficos, que somos ni más ni menos la abrumadora mayoría de mexicanas y mexicanos que queremos vivir en paz, y que somos más, muchísimos más, 105 millones más que los criminales que no van a encontrar un país de rodillas ni arrinconado por el temor que pretenden sembrar.
Ese México vendrá, amigas y amigos, si seguimos adelante con nuestra vida cotidiana y hoy, por estos hechos y, precisamente, por ellos trabajamos más unidos y más solidarios que nunca uno con otro.
Enhorabuena San Pedro Garza García por este C4, y sigamos adelante porque un México con unidad y entereza nos reclama ahora, a todos, lo mejor de nosotros mismos.
Muchas gracias. Enhorabuena.