Infierno Guantánamo
Imágenes inéditas de los campos de detención que EE UU mantiene al margen de la ley desde hace más de cuatro años. Un escenario de pesadilla para centenares de individuos a los que la Administración de Bush asocia con Al Qaeda. Sin derechos, sin garantías y aparentemente sin futuro
YOLANDA MONGE
Publicado en El País, 08/10/2006
Si la guerra contra el terrorismo de George W. Bush tiene como fin último promover los valores del mundo civilizado contra la barbarie, alguien debería de explicárselo a Mohamed al Qahtani. En nombre de la civilización, Qahtani llegó encapuchado y encadenado de pies y manos con grilletes a la base naval militar estadounidense de Guantánamo (Cuba) en enero de 2002. Le arrebataron todos sus derechos y se le otorgó un número: el 063. Los carceleros de Guantánamo y las autoridades militares de Washington le consideraban el piloto “número 20”, el hombre que debería de haber redondeado la cifra de 19 terroristas suicidas en los atentados del 11 de septiembre de 2001 hasta las dos decenas. Pero Inmigración no le permitió la entrada en Estados Unidos menos de un mes antes de los ataques terroristas contra Nueva York y Washington.