Evocan al dramaturgo poeta
Hoy habría cumplido 70 años Óscar Liera. Abordan expertos legado del creador de obras como Dulces compañías
Reforma, 24 de diciembre de 2016
Nota de Erika P. Bucio
"Han sido 25 años de novenario de Óscar Liera, dice Sergio López. En su lugar propone celebrar los 70 años del dramaturgo, que se cumplen hoy, como con Freddie Mercury, nacidos ambos en 1946 y muertos con un año de diferencia.
"La obra ahí está y dejó sus frutos, añade López, quien colaboró con Armando Partida en Óscar Liera. Teatro completo (Difocur, 1997).
Era un hombre estricto, tenso e intenso en el trabajo, exigente con la puntualidad, un dramaturgo que era poeta. "Una calidad poética que no es una abstracción ni una exquisitez, sino para el espectador vivo, dice.
De padre ferrocarrilero, vivía prácticamente frente a la estación del tren Sud Pacífico en Culiacán, donde paraban los circos grandes y montaban sus carpas. De ahí su cercanía con el espectáculo. Y no lejos, a unos 200 metros, estuvo la tumba original de Jesús Malverde. Liera veía cómo la gente pasaba para llevarle ofrendas al santón. Tuvo siempre la idea de hacer una obra, que terminó llamándose El jinete de la Divina Providencia, situada en 1984, donde unos sacerdotes tratan de investigar sobre la existencia de Malverde para su posible canonización.
Liera, después de vivir más de 15 años en la Ciudad de México, regresó a Culiacán hacia 1982. Funda el Taller de Teatro de la Universidad Autónoma de Sinaloa (Tatuas) y empieza a viajar por todo el Estado. Viene la idea de contar a los espectadores sus propias historias. Fue la época de la Muestra Regional de Teatro, que lo consolidaría como un reconocido promotor de las artes escénicas de la zona norte del País.
"La gente estaba deseosa de contar a sus espectadores sus propias historias. Hubo toda una camada de dramaturgos en esa época que no hacen grupo, que no coinciden en gustos ni estilos, y Liera fue punta de lanza, dice López.
El jinete de la Divina Providencia fue una demostración de que se podía y había público para hacerlo. Una obra llevada al cine como Dulces compañías, exponente de otra vertiente de su trabajo, el teatro urbano.
Liera, fallecido el 5 de enero de 1990, escribió 36 piezas, algunas aún presentes en las carteleras teatrales. Se nutrió para sus obras grandes de las leyendas y las historias de Culiacán y sus alrededores, pero su teatro trascendió lo local.
"A las nuevas generaciones Óscar Liera tiene que asombrarlos ante una cultura rica y diversa y llena de un humor sorprendente, opina Alicia Martínez, quien montó en la Escuela Nacional de Arte Teatral El camino rojo a Sabaiba, una obra maestra del teatro hispanoamericano.
"Trabajar con Liera es una delicia porque está lleno de juegos poéticos, ingenio y humor por su capacidad para conducirte con la palabra, sentencia.
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