Revista Proceso
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2040, 5 de diciembre de 2015..
Víctor
Ugalde filma el último guión de Vicente Leñero/COLUMBA
VÉRTIZ DE LA FUENTE
Quizá
entusiasmado por la adaptación de El crimen del padre Amaro, Vicente Leñero
decidió, por sí solo, seguir con otra novela del narrador lusitano Eça de
Queirós, El primo Basilio, pues nunca escribió para el cine más que por
encargo. Fue su guión postrero. Se lo heredó a su yerno, Víctor Ugalde, para
que lo dirigiera.
Hace
unos meses, el director de cine Víctor Ugalde recibió una sorpresa: El escritor
Vicente Leñero, su suegro, había especificado en 2014, en el contrato de un
guión inédito, que fuera él quien lo filmara y que sólo él podía cambiarle una
coma o un punto.
“Me
enteré por el productor del filme Juan David Burns Urrusti. ¡Fue un asombro
tremendo! Me perdí varias décadas en la vida, y Leñero me impulsó otra vez al
set”, expresa en entrevista.
El
filme se titulará “La prima” y se trata de la segunda adaptación de Leñero a
una novela del portugués Eça de Queirós, El primo Basilio. Leñero, además de narrador, dramaturgo y periodista,
fundador de Proceso, cumplió el jueves 3 un año de fallecido, y ya había
adaptado de este autor del siglo XIX El crimen del padre Amaro, dirigido por
Carlos Carrera en 2002, que hasta ese momento fue el mayor éxito taquillero del
cine mexicano.
Al
igual que con ésta, “La prima” se sitúa en el México actual, si bien su novedad
radica en ser la única comedia de situaciones que realizó el autor de Los
albañiles. Y como también la película es un homenaje a Leñero, a decir de
Ugalde, su otro yerno, el actor Jesús Ochoa, participa en la historia.
De
Ugalde es su décimo largometraje. Inició la filmación reciente el 18 de
noviembre pasado y finalizará el viernes 18. Lo producen Juan David Burns
Urrusti y la empresa Producciones Circe, S. A.
“Me
enteré tarde de este detalle de Leñero. Su agente lo vendió a Producciones Circe,
S. A. De repente un día me hablaron y me dijeron: ‘¿No quieres dirigir esta
película?’, y comenté: ‘¡Ah!, ¡miren, es un guión de Leñero!’, y enseguida
respondí que sí. Después firmamos e hicimos una preproducción rapidísima porque
el apoyo del artículo 189 de la Ley del Impuesto sobre la Renta salió a finales
de octubre pasado, en la segunda resolución de Eficine. Y empezamos a filmar.
Nos arrancamos como locos, pero fue fácil porque todo el equipo es muy
profesional”, relata el director.
El
reparto lo complementa Angélica Aragón, Julio Bracho, Alejandro Camacho,
Ernesto Gómez Cruz, Leticia Huijara, Sergio Kleiner, Isabel Madow, José Carlos
Rodríguez, María Rojo y Mark Tacher. Y es el lanzamiento de la joven Natasha
Esca, quien interpreta el papel principal, Luisa.
Arturo
de la Rosa es el director de fotografía y el editor es Óscar Figueroa, quienes
han ganado varios Arieles.
–¿Cuál
fue su reacción al saber que era voluntad del creador de Los periodistas que
usted dirigiera “La prima”?
–De
felicidad. Porque me hacía volver a dirigir un largometraje, y yo encantado por
el detalle de mi suegro. Fue su legado para que yo dejara la agitación
cinematográfica. Y trabajo llama a trabajo, ya hay personas que se han enterado
de que estoy dirigiendo y están empezando a caer otras ofertas.
–¿En
qué momento Leñero realizó el guión?
–Empezó
a escribirlo hacia el 2004, así aparece la fecha de la primera versión, y luego
corrigió en varias ocasiones. La última la terminó en el 2014. Enseguida lo
vendió y le dieron un anticipo y todo.
–Cuando
leyó la historia por primera vez, ¿qué pensó?
–Qué
era una comedia donde todos los personajes estaban bien trabajados, pero les
faltaba el toque irónico. Hay que acordarse de que nuestro querido Vicente no
escribía comedia, sino la literatura de investigación y el teatro de
investigación. Él siempre dijo que le faltó imaginación y su carrera fílmica se
fundamentó adaptando novelas o cosas de la vida real, pero casi nunca se metía
con la comedia. No le gustaba mucho el cine de comedia ni el de horror. No
realizó guiones de horror. Entonces, cuando leo este texto cinematográfico,
advertí personajes detonantes, con una ambición en la vida, lo único que le
falta era el toque irónico para hacer reír a la gente, pero eso se logra con
los actores. Por ejemplo, es excelente María Rojo, la villana, con su asesora
que es Angélica Aragón. E incluí a quien maneja muy bien la comedia, Jesús
Ochoa, quien recrea al clásico macho mexicano.
Glosa
que en la novela existen muchos personajes:
“En
el guión, por medio del oficio, hay una síntesis.”
Una
idea propia
–¿Sabe
cómo le surgió la idea a Leñero de adaptar la novela?
–Casi
siempre los relatos de cine los realizaba por encargo. Escribió para teatro y
siempre lograba que montaran la obra y otra veces él invirtió para llevar sus trabajos al teatro, pero en cine
nunca iniciaba un guión si no había un director o un productor atrás para
levantar el proyecto, porque es muy caro hacer cine.
“En
el séptimo arte casi siempre le decían que escribiera, lo hacía y cobraba. Es raro que haya escrito un guión de
comedia y que lo haya hecho de motu proprio, porque “La prima” nadie se lo
encargó. Él lo escribió, y dijo: ‘¡Qué se haga!..’”
Destaca
que a su suegro le gustaba mucho Queirós:
“Le
encantaba por ser de los autores del naturalismo que a finales del siglo XIX
quisieron mostrar las lacras de la sociedad. En México fue Federico Gamboa
Iglesias, y en todo el mundo el mayor representante era Émile Zola. El
portugués De Queirós mostraba lo vicios que definían el desarrollo de la
humanidad, entonces, como a Leñero le gustaba mucho, adaptó esta novela, pero
puso la historia en el siglo XXI, y los personajes no tienen las mismas
consecuencias de sus actos.
“En
el libro llega un tipo a una ciudad, seduce a una persona y después la
abandona. Ella sufre las consecuencias de haber sido un personaje inmoral de
acuerdo con la época y muere de tristeza y culpa. En el guión, aunque nosotros
tenemos la historia situada en Guanajuato (todavía es un pueblo conservador),
el destino es completamente diferente, existen nuevas convenciones sociales y
ya hay muchas cosas. Como el nombre de El primo Basilio ya no se usa mucho, le
pusimos “La prima”, y trata de cómo vive su vida una mujer, insatisfecha con su
pareja sexualmente y se sorprende y es seducida por un junior, y al final
encuentra quién sabe qué…”
–En
este relato, ¿qué plasma Leñero sobre la mujer, el adulterio y la doble moral?
–De
entrada, que es un tema universal, que sigue siendo digamos el pan de todos los
días: que la gente busca el amor y muchas veces por diferentes circunstancias hace
malas elecciones hasta que por fin se estabiliza y es feliz.
“Con
los actores empecé la lectura con la redondilla Hombres necios que acusáis:
‘Hombres necios que acusáis/a la mujer sin razón,/ sin ver que sois la ocasión/
de lo mismo que culpáis’, porque el guión es idéntico. Es: ‘Ustedes las incitan
al mal’, la que es liviana, aburre, y la que se resiste, encanta. Le manifesté
a los actores que nuestra Décima Musa tenía la esencia de la obra de De
Queirós.”
–¿Pero
cómo plasmó Leñero el humor?
–Es
una comedia de situaciones. Nuestro personaje principal, Luisa, va encontrando
personajes detonadores, los cuales provocan situaciones absurdas, y cuando
ella, por ejemplo, decide entregarse a los brazos del amante, no hay nada más
difícil que hacerlo en un pueblo, donde todo los ojos de Fuenteovejuna están
mirándote, y eso provoca situaciones cómicas. De repente ellos creen que están
en cierta parte donde nadie los ve, y sí los ven, y se van a otro lugar, y es
lo mismo. Eso provoca confusiones y malos entendidos que hacen reír.
–¿Qué
tanto ha aportado al guión? Porque sólo usted podía modificar el texto.
–Yo
aporto mi sentido irónico de la vida, el cual siempre he tenido, y la mirada
humorística del guión, como ya la tienes allí, se arma con los actores: Es una
acción, es una reacción o es un gesto.
Rememora
cómo al leer el texto, se dio a la tarea de encontrar intérpretes que
correspondieran:
“Al
contar con un elenco tan fuerte, dijimos: ¿Por qué no hacemos un lanzamiento?,
y nos pusimos de acuerdo el productor Burns Urrusti y yo al respecto, y nos
propusimos buscar a una muchachita, rastreamos y encontramos a una. Y quien se
sacó la Lotería fue Natasha Esca.”
–Pero
también en la historia hay drama, ¿cómo lo combina con la ironía?
–Dirigir
es como la bicicleta, no se olvida nunca. Desde un día antes del set, ya traía
todo en el cerebro, y al otro día, como si nunca me hubiera ido, dirigí. Creo
que más bien pulí la dirección en estos años, porque nunca dejé de ver
películas, ni de platicar con directores, ni con guionistas. Siempre me mantuve
al día, madurando, adquiriendo más conocimientos de cine.
–Hay
una inversión de 22.4 millones de pesos. Es lo que vale una película mexicana
más o menos, ¿verdad?
–Es
que el cine se ha vuelto una inversión muy cara. Antes nos prestaban las
locaciones gratis para apoyar al cine. Ahora hay muchas filmaciones de cine y televisión en el
Distrito Federal. En esta locación que rodamos, estuvieron antes los de Argos y
aquí enfrente estuvo TV Azteca, y en la esquina estuvo una producción
independiente. Ante la ley de la oferta y la demanda sube el costo de las
locaciones. Así que se paga lo que se tiene que pagar, pero por fortuna existe
el artículo 189 para sacar las películas con nivel, con la calidad que se
necesita. Cuando se vean las imágenes, se comprobará que las locaciones son espléndidas,
corresponden al nivel de vida del personaje. Dices: “Pues sí, a la chica la
tienen en una jaula de oro, pero ella lo que busca es el amor”.
Estas
locaciones se reparten así: 20% en Guanajuato y el 80% en la Ciudad de México.
En total la película abarcará cinco semanas de filmación:
“Nunca
había hecho una película en cinco semanas, lo máximo eran tres e hice muchas de
dos semanas. Con cinco semanas, me doy el lujo de cuidar los detalles. La
propuesta para estrenar la cinta es en octubre de 2016. Terminaremos la
película completa, si todo va bien, en mayo próximo.”
Vuelve
a Leñero:
“Lo
hemos tenido en la memoria estos dos últimos meses.”
Y
remarca que el día de la entrevista, el día 3, se cumplió un año del
fallecimiento de quien ha sido considerado el más destacado guionista mexicano:
“Lo
recuerdo todos los días y lo único que digo es: ‘¡Gracias por haberlo
conocido!’, porque de entrada fue un gran compañero de viaje, porque nos tocó
estar juntos en el cine, y porque fue un excelente suegro… Y este último
detalle que ignoraba lo demuestra.”
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