La Silla Rota, 8 de junio de 2017..
El eminentísimo señor Norberto Rivera Carrera, arzobispo Primado de la Ciudad de México, tiene hoy 21 años, 10 meses y días en el cargo; llegó ahí en julio de 1995, era entonces un modesto obispo de la diócesis de Tehuacán, Puebla. Antes de llegar al cargo viajaba a esta ciudad en camión y tomaba el metro, exactamente igual como lo hizo Jorge Mario Bergoglio cuando era arzobispo e Buenos Aires.
Esa sencillez del hombre originario de Tepehuanes, Durango duro muy poco. En los Primeros meses se trasladaba en un auto modesto, después cambio por una camioneta blindada: la soberbia le ganó.
Hoy jueves 8 de junio es un obispo dimitido; todo tiene su tiempo dice Eclesiastés en la biblia, hay tiempo de nacer y morir.
Se dice que en su reciente visita a Roma habría entregado su renuncia de manera personal la papa Francisco. (No estoy tan seguro si lo recibió).
La legislación eclesiástica, canon 401 & 1 del Código de Derecho Canónico, establece que "al Obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias".
Hugo Valdemar Romero, vocero de la Arquidiócesis de México, informó el viernes 2 de junio al periódico El Universal que el cardenal habría presentado su renuncia, incluso agregó que el papa ya la tiene en su escritorio.
Dos días después, Norberto los desdijo: "no he puesto mi renuncia, todavía no he cumplido 75 años, me falta medio minuto", precisó durante la Misa dominical por la festividad de Pentecostés.
Un comunicado precisa que la renuncia se da por cuestiones de edad "y no por algún otro motivo, como equivoca o malintencionadamente algunos vienen especulando".
Mmm. ¿Quienes son algunos?
Agrega el comunicado que "Es importante hacer notar que la renuncia de un Obispo no tiene el mismo carácter que una renuncia en el ámbito político o civil, pues ésta se hace efectiva hasta el momento en que el Santo Padre la acepta públicamente."
El Santo Padre -agrega el boletín-, con toda libertad y sin sufrir ningún tipo de presión, decidirá, cuando lo vea oportuno, la aceptación de la renuncia, así como el nombramiento del nuevo Arzobispo de México. Esta decisión puede tardar días, meses o años.
El escenario ideal es que lo deje cuatro años más como ocurrió con el cardenal Sandoval, arzobispo emérito de Guadalajara; la otra es que lo deje algunos meses, o incluso al final del gobierno de EPN.
Dos mentiras
Dijo el arzobispo en su homilía dominical que "en esta semana ustedes han recibido varias noticias en relación a mi persona. Son dos verdades, cumplo 75 años el martes y es verdad que todos los sacerdotes y obispos, cuando llegamos a los 75, debemos presentar la renuncia, pero también les han contado dos mentiras, diciendo que yo ya renuncié. No es cierto, han contado mentiras... No he puesto mi renuncia, todavía no he cumplido 75 años, me falta medio minuto."
"La otra mentira que es más grave, porque muchos se han desorientado, es que ya me voy. Yo me voy a ir como Arzobispo, el día que el Papa me lo diga. El Papa es el que me nombró Arzobispo de México y el día que él me diga: "Ya llega otro en lugar tuyo", ese día me voy muy contento y muy alegre. Así es que son dos verdades envueltas en dos mentiras y por eso algunas personas se desconciertan."
Como para consolarlos les dijo "Estén en paz. Los que gusten seguir asistiendo a esta misa los domingos, aquí voy a estar mientras el Papa no me mande a otra parte".
Entonces ¿mintió su vocero? ¿Por qué?
¿A donde más lo podría mandar el papa? ¿A Roma, espera algún cargo en la Curía?
En algunos medios se ha filtrado que no se ira pronto, que goza de cabal salud y que se irá hasta que pasen las elecciones de 2018, por que lo necesitan..
José Ureña escribió el pasado 29 de mayo en su columna Teléfono Rojo en 24 Horas:
"En su reciente visita al Vaticano, el cardenal Norberto Rivera se entrevistó con gran parte de la Curia Romana (no dice que con el papa) y regresa muy contento, según ha confiado a varios confidentes.
"Seguiré como arzobispo primado de México después de mis 75 años", habría dicho.
Dice Pepe que ¿Por qué su empeño en permanecer en la arquidiócesis?
A lo que responde "Porque cree poder influir en la sucesión presidencial con orientaciones pastorales, gestiones con el gran capital y grupos sociales, y ¿tiene idea usted de quién es el aspirante más cercano a él?
Atinó- precisa Pepe-: Andrés Manuel López, por los grandes favores concedidos cuando fue jefe de Gobierno y entregó terreno para atrios, permisos para obras y dinero para realizarlas."
Debemos decir que en efecto, Rivera presentó desde que fue a Roma su renuncia y que en cualquier momento las pueden hacer efectiva.
Y una precisión; no necesariamente debe irse hasta que llegue el sucesor.
Recordemos al prelado que su antecesor Ernesto Corripio Ahumada, dejó el cargo justo al cumplir 75 años y le fue aceptada de inmediato la renuncia por el papa Juan Pablo II, en ello influyó la presión del entonces secretario de Estado, Angelo Sodano quien era adversario de Corripio.
Fue un duro golpe al señor cardenal, pero se preparo para ello, y dejo limpia la casa para el nuevo inquilino. Incluso dejó sus oficinas de Durango 90 y la casa en la colonia Florida.
Entonces hubo grillas en el denominado Club de Roma que encabezaba el nuncio apostólico Girolamo Prigione. Lo del nombre del Club de Roma fue un concepto que acuño Antonio Roqueñí Ornelas para identificar a un grupo selecto de prelados cercanos al nuncio Prigione; entre otros estaba Onésimo Cepeda Silva, Emilio Berlié, Javier Lozano Barragán, Juan Sandoval y Rivera Carrera.
La carta al papa, que quizá nunca le llegó a su escritorio.
El asunto estaba candente, no sabíamos bien a bien de la tensión entre Corripio y Prigione; lo supimos muchos años después.
Gracias a la revista Proceso supimos que en diciembre de 1993 Corripio le había mandado una misiva personal al papa Juan Pablo II pidiéndole por favor retirará del cargo al nuncio por el daño causado a la iglesia mexicana y por la decisión que iban a tomar al nombrar a nuevos obispos entre ellos su sucesor
La misiva la publicó la revista Proceso el 9 de diciembre de 2013, trae la firma del cardenal y el escudo del arzobispado de México, dice.
Beatísimo Padre: Ernesto Card. Corripio, Arzobispo Primado de México, con toda humildad y movido por un deber de conciencia, se permite exponer a Vuestra Santidad lo siguiente: 1) Nunca habría podido pensar que antes de llegar a la edad de mi renuncia habría quedado vacante, y en forma dramática la segunda vez, la Arquidiócesis de Guadalajara. (ese año murió por causas conocidas el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo). 2) Por otra parte en el espacio de 15 meses llegarán a estar vacantes otras 5 arquidiócesis de la Iglesia en México, y un servidor llegará a los 75 años de edad. Esta situación significa el reajuste y la orientación de toda nuestra Iglesia en México. 3) Todo esto sucederá en un contexto más general de fragilidad debido a la agresividad organizada de grupos clericales radicalizados e intransigentes, a la difusión dilagante de sectas fundamentalistas y a un secularismo consumístico y ateizante propiciado por grupos laicos masónicos. 4) Por otro lado el actual nuncio apostólico, mons. Jerónimo Prigione se encuentra en México desde hace 13 años, complicados a causa de compromisos adquiridos por él con grupos de poder y de dinero, en medio de muchas vicisitudes y vulnerabilidades, con polémicas no siempre edificantes trascendidas a la prensa y con actitudes arrogantes y prepotentes con sres. Obispos, mezcladas con el gusto de hacerse unos propios clientes dentro del Episcopado Mexicano. 5) De esta situación relativa a S.E. Mons. Prigione me ha tocado conversar en la Santa Sede, también a nombre de otros señores obispos, desde el tiempo en que era Substituto de la Secretaría de Estado, S.E. Mons. (Eduardo) Martínez Somalo. En esa ocasión S.E. Mons. Martínez Somalo me aseguró un pronto cambio de representante pontificio, lo cual probablemente se tuvo que posponer hasta la conclusión de las tratativas entre el gobierno de México y la Santa Sede y el cambio de las leyes constitucionales. Por todo lo cual, me permito señalar humildemente como deber de conciencia sometiéndolo directamente a la benévola atención de Su Santidad que: a) El actual nuncio apostólico S.E. Mons. Jerónimo Prigione sea sustituido por otra figura de representante pontificio más ponderado y aceptable.b) Que la provisión de las 6 arquidiócesis y de las diócesis vacantes en la actualidad se suspenda hasta que el nuevo nuncio, con calma y serenidad pueda haber tomado conocimiento de la situación, para no perjudicar a nuestra Iglesia con nombramientos apresurados.Con sentimientos de profundo respeto y afecto beso devotamente la mano de Vuestra Santidad.Ernesto Card. Corripio Arzobispo Primado de México.(firmado)Don Ernesto sabía que se tenía que ir al cumplir 75 años.
Debemos decir que su salud no era mala, pero su relación con el nuncio era terrible. Tuvieron problemas desde noviembre de 1992 con motivo de la solicitud del registro constitutivo de la Arquidiócesis de la Ciudad de México bajo la denominación de Iglesia Católica Particular.
Además, la misiva que le envió al papa -y que quizá nunca llegó a su destino- es más que evidente, intentó -sin éxito- que Prigione siguiera controlando la Conferencia del Episcopado y que no nombrara obispos, porque como lo dice en su misiva había "compromisos adquiridos por él con grupos de poder y de dinero..."
¡Muy duro!
Corripio murió 14 años después. Vivió los últimos años de su vida apartado de los reflectores y modestamente en la Calle 5 número 54, en la colonia Ampliación Tepepan, Xochimilco. (Véase Polémico y fiel católico/Fred Álvarez, Milenio Semanal, 548, 14/abril/2008).
Prigione se fue de México el 2 de abril de 1997, sirvió a tres papas, Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II. Pudo nombrar a más de la mitad de obispos de la CEM en esos tiempos.
Murió hace poco mas de un año, tenía 95 años de edad, se llevó varios secretos a la tumba, lamento no haber podido charlar con él, como me lo ofreció un amigo común.
De aquel Club de Roma sólo quedó Rivera Carrera, los demás dejaron los cargo. Fue el fin de una época en la Conferencia del Episcopado.
¿Se habrán preguntado el por qué Monseñor Rivera nunca fue nombrado Presidente de la CEM?.
El nombramiento de Rivera
Debo decir que en mayo de 1994 escribí y comenté que el el entonces obispo de Tehuacan sería nombrado Primado de México.
¿Por qué?
Pude darme cuenta por un mensaje que envío en un coloquio privado en Monterrey, Nuevo León, el cardenal Alfonso López Trujillo, entonces Presidente del Pontificio Consejo para la Familia.
Entonces el nuncio era Girolamo Prigione, Angelo Sodano era el secretario de Estado y el papa era el hoy santo Juan Pablo II.
Hoy las cosas son diferentes, el papa es Francisco, Pietro Parolin (quien fue secretario de Prigione en 1991) es el secretario de Estado y el nuncio es desde septiembre de 2016, Monseñor Franco Coppola.
Casi nadie ha dicho el papel que tiene el nuncio en el proceso de sucesión, siento que lo han desdeñado..
El vino a México con un propósito, en primera lugar poner las cosas en orden y que todos los obispos comulguen con las ideas del papa jesuita, y ayudar a resolver la sucesión en la arquidiócesis de México.
La decisión de dejar más tiempo en el cargo a Rivera es decisión única y exclusivamente del papa Francisco, de nadie más.
Puede influir el nuncio y el secretario de Estado, si.
Veremos el desenlace.
Por cierto, ha trascendido que hay algunas terna para sucederlo, en todas está Carlos Aguiar Retes, Arzobispo de Tlalnepantla. Creo -acá entre nos-. que será el sucesor... "El futuro cardenal Carlos Aguiar Retes podrá ser el próximo arzobispo Primado de México..., me late", publique en mi cuenta de Twitter cuando fue anunciado su nombramiento, en noviembre de 2016.
Hace años cuando lo nombraron Presidente de la CEM por primera vez en 2006 dije que sería cardenal y ya lo es.
Pero hoy me puedo equivocar, ojalá y no.
¿Quién es Carlos Aguiar Retes?
Hay otros prelados en la mira del papa, entre ellos están Rogelio Cabrera, Arzobispo de Monterrey; Jorge Carlos Patrón Wong, quien es Secretario para los Seminarios de la Sagrada Congregación para el Clero;Ramón Castro, obispo de Cuernavaca; don José Víctor Manuel Valentín Sánchez Espinoza, Arzobispo de Puebla- uno de los sacerdotes ordenado por Corripio-. e incluso no se descarta el cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara.
El papa Francisco decidirá sabiamente...@fredalvarez
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Hacia el nombramiento del Obispo Primado / retrospectiva de hace 22 años….
No figuraba entonces en el radar el entonces obispo de Tehuacán; estaban mencionados otros, hoy el único que vive de los mencionados es Monseñor Abelardo Alvarado Alcantara, obispo auxiliar emérito de la Ciudad de México.
LEAMOS parte de la entrevista que le hizo al Dr. Antonio Roqueñi, la reportera Jesusa Cervantes.
Se publicó en Reforma, el sábado, 1 de octubre de 1994…
Corripio Ahumada había presentado su renuncia el 25 de junio de 1994, poco antes de cumplir sus 75 años; tres meses después el papa Juan Pablo II se la aceptó y de inmediato el Colegio de Consultores de la Arquidiócesis lo nombró nuevo administrador diocesano.
Entrevista al sacerdote diocesano Antonio Roqueñí, apoderado legal de la Arquidiócesis Primada de México, dice:
“De camisa blanca, con su nombre impreso en ella, el apoderado legal de la Arquidiócesis más grande del mundo enfatiza tres aspectos fundamentales de la vida eclesiástica de la Capital.
Primero, el hasta el miércoles pasado Arzobispo de México, Ernesto Corripio Ahumada, no recomendaría a un amigo para sucederlo porque no es como en la sucesión presidencial, donde "hasta el sucesor a la Presidencia es el que el Presidente considera más cercano".
En segundo término, el que llegue y piense que será el nuevo jefe de la católica mexicana está perdido, y tercero, de la mano con estos cambios, la división de la Arquidiócesis, dice, no durará más de seis meses.
"Una gran prudencia, dotes de Gobierno, enfrentase con una feligresía muy plural y numerosa, el nuevo Arzobispo tiene que conocer a la pluralidad a la que se va a enfrentar, sobre todo el centralismo del País porque aquí todo se resuelve en el Distrito Federal", señala.
-¿Y las características para hacer frente al nuevo Gobierno?
"Tener un gran respeto por la Ley mexicana sin ceder un ápice de nuestro modo de ser, sin concesiones de ninguna especie a los puntos fundamentales, por ejemplo a la Fe y doctrina, en lo que es la fidelidad al magisterio de la Iglesia, a lo que la Ley de México llama cuerpo de creencias religiosas, ahí no hay que ceder nada, absolutamente nada porque nada es nuestro, sólo lo tenemos en depósito", advierte.
Y aclara que la Iglesia en México no le debe nada al Gobierno.
"Eso lo entiende cualquier cura de pueblo con mucha mayor razón, lo deberá entender quien llegue al Arzobispado", señala.
Antonio Roqueñi, hace otra advertencia:
"Si el nuevo Arzobispo cree que va a ser el nuevo jefe de la catolicidad mexicana está perdido porque no lo es, ni lo será”. (así fue!).
Otra de las características importantes que deberá tener el sucesor de Corripio Ahumada, asegura el abogado, es la edad.
"No deberá tener menos de 60, la experiencia sólo la da la vida", dice.
Sus amigos, ¡no!
-¿Corripio Ahumada, a quién dejaría en su lugar?-, pregunta Jesusa.
Roqueñí dejó unos instantes al silencio....
"La oscultación para pedir opiniones de quién pudiera ser el próximo Cardenal ya la instrumentó él dentro de la misma Arquidiócesis, pero el Cardenal es muy delicado para esto, si preguntas por quién se inclinaría, te digo que eso sólo lo sabe él y lo diría al papa si éste se lo pidiera, porque es muy discreto, prudente y reservado.
-¿Quiénes son los Obispos de Corripio Ahumada?
"El Obispo de San Luis Potosí, el de Veracruz, ellos lo han acompañado varias veces a Roma, incluso cuando lo nombró el papa Cardenal, pero fíjate que no será ninguno de ellos el próximo Arzobispo.
"Primero porque algunos de los que trabajaron con el son de su misma generación, como Genaro Alamilla, y ya pasan de los 75 años, tiempo limite para ejercer el nombramiento.
"Pero además, él nunca se inclinaría por razones de amistad por algún amigo porque por encima de ello están las razones de eficacia y lealtad a la Iglesia. No, él nunca eligiría a un amigo", dice tajante Roqueñí.
El padre Roqueñí se equivocó! El Primado fue el obispo de Tehuacán .
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