El presidente Hugo Chávez, reveló ayer que tiene el visto bueno de su colega colombiano, Alvaro Uribe, para recibir en Caracas, a un delegado oficial de las FARC, con el propósito de negociar la liberación de 45 secuestrados. ''El presidente Uribe ha visto con buenos ojos que yo reciba en Venezuela a un enviado de las FARC para hablar de este tema'', precisó.
Y ha trascendido que el delegado de las FARC podría ser el mismo Manuel Marulanda "Tirofijo". ''Ojalá lo fuera, a mí me gustaría mucho conocerlo'', pues se trata de "un hombre de mucha experiencia en la lucha política y luego en las FARC'', dijo Chávez.
Chávez también se reunirá con delegados del ELN, segunda guerrilla colombiana, con el objeto de tratar de destrabar el inicio de un proceso de paz que actualmente negocian en La Habana, Cuba, delegados de esa guerrilla y del gobierno colombiano.
''Más allá de cada posición, que respetamos, hay soluciones'', dijo Chávez anoche en una rueda de prensa convocada al final de una reunión de siete horas con su colega colombiano en la hacienda presidencial histórica de Hatogrande, al norte de Bogotá.
''Iré a donde haya que ir a hablar con el que haya que hablar, a la hora que sea'', así haya ''pirañas y caimanes'', declaró.
Chávez también ratificó que acababa de indultar a 41 paramilitares colombianos que hace tres años viajaron clandestinamente a ese país para intentar un atentado contra él, y, en un mensaje directo a las FARC, dijo estar seguro de que "liberación llama liberación''.
El mandatario venezolano reveló que apenas horas antes de emprender viaje a Bogotá en la mañana de ayer, recibió un mensaje de las FARC sobre el que no quiso dar detalles. ''Estoy seguro que el mensaje que envié llegó a Marulanda y que el mensaje que me llegó viene de Marulanda'', declaró Chávez.
Al término de la cumbre presidencial que revivió las esperanzas de Colombia por conseguir la liberación de 45 secuestrados de cerca de cinco mil que hay en Colombia, muchos de los cuales llevan 10 años en poder de las FARC, Chávez si dirigió a la cada de la embajada de su país en Bogotá, en donde extraoficialmente se dijo que lo esperaban parientes de algunos de los 500 guerrilleros de las FARC que serían liberados, con el beneplácito de Uribe, a cambio de los secuestrados de las FARC.
El presidente Uribe reconoció que todos los días les pide a los militares y policías de Colombia que ''avancemos en el rescate de los secuestrados'' ante la imposibilidad de liberarlos por medios pacíficos.
Uribe declaró que la gestión mediadora que hará Chávez frente a las dos guerrillas más grandes de Colombia, cuenta con su confianza y su respaldo. En estos temas hay que ser constructivo pero para ser constructivo no se puede ser hipcórita. Yo tengo que ser igualmente franco ante cualquier auditorio y si algo ha contribuido a crear en estos cinco años una amistad de confianza patriótica con el presidente Chávez ha sido la mutua sinceridad, declaró Uribe.
''Más allá de cada posición, que respetamos, hay soluciones'', dijo Chávez anoche en una rueda de prensa convocada al final de una reunión de siete horas con su colega colombiano en la hacienda presidencial histórica de Hatogrande, al norte de Bogotá.
''Iré a donde haya que ir a hablar con el que haya que hablar, a la hora que sea'', así haya ''pirañas y caimanes'', declaró.
Chávez también ratificó que acababa de indultar a 41 paramilitares colombianos que hace tres años viajaron clandestinamente a ese país para intentar un atentado contra él, y, en un mensaje directo a las FARC, dijo estar seguro de que "liberación llama liberación''.
El mandatario venezolano reveló que apenas horas antes de emprender viaje a Bogotá en la mañana de ayer, recibió un mensaje de las FARC sobre el que no quiso dar detalles. ''Estoy seguro que el mensaje que envié llegó a Marulanda y que el mensaje que me llegó viene de Marulanda'', declaró Chávez.
Al término de la cumbre presidencial que revivió las esperanzas de Colombia por conseguir la liberación de 45 secuestrados de cerca de cinco mil que hay en Colombia, muchos de los cuales llevan 10 años en poder de las FARC, Chávez si dirigió a la cada de la embajada de su país en Bogotá, en donde extraoficialmente se dijo que lo esperaban parientes de algunos de los 500 guerrilleros de las FARC que serían liberados, con el beneplácito de Uribe, a cambio de los secuestrados de las FARC.
El presidente Uribe reconoció que todos los días les pide a los militares y policías de Colombia que ''avancemos en el rescate de los secuestrados'' ante la imposibilidad de liberarlos por medios pacíficos.
Uribe declaró que la gestión mediadora que hará Chávez frente a las dos guerrillas más grandes de Colombia, cuenta con su confianza y su respaldo. En estos temas hay que ser constructivo pero para ser constructivo no se puede ser hipcórita. Yo tengo que ser igualmente franco ante cualquier auditorio y si algo ha contribuido a crear en estos cinco años una amistad de confianza patriótica con el presidente Chávez ha sido la mutua sinceridad, declaró Uribe.
agradeció el interés de su colega venezolano de ayudar a Colombia en este y otros temas, pero le aclaró que él mantiene dos puntos inamovibles: no al despeje y la condición de que los guerrilleros liberados no se reincorporen a las FARC. No obstante, dijo que también les entregó "herramientas" al presidente Chávez y a la senadora Piedad Córdoba para que hallen la 'fórmula mágica' que ayude a encontrar un entendimiento con las FARC, que tienen 45 políticos y militares secuestrados para hacer un canje.
En el encuentro de ayer, Chávez y Uribe suscribieron dos acuerdos comerciales y de cooperación agrícola.
Las cuatro anécdotas más llamativas de la cumbre:
Chávez pidió la receta de las empanadas colombianas
Fiel a su estilo de romper el protocolo, Chávez dijo que se negaba a irse de Colombia sin conocer la receta de las empanadas que le ofrecieron. Uribe le advirtió que no le fuera a dar empanadas a Manuel Marulanda sin antes recibir un gesto humanitario. Chávez dijo que a Marulanda le daría una con picante y Uribe le respondió: "Eso sí me gusta".
Presidentes con sus propios siquiatras en el gobierno
En este encuentro quedó al descubierto que ambos mandatarios tiene sus propios siquiatras, dentro de sus más cercanos funcionarios. Cuando Uribe le presentó a Chávez al comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, le dijo que "no sé como esos bandidos no han enloquecido a este psiquiatra". De inmediato Chávez le confesó que "yo tengo de siquiatra a mi vicepresidente (Jorge Rodríguez ). Algunos dicen que lo pusieron allí para que me controlara". Uribe le regaló un cuadro de Maripaz Jaramillo
Durante toda la gira, Uribe aprovechó la pasión de Chávez por la historia de Simón Bolívar. No solo escogió como sitio de encuentro a Hato Grande, hacienda que Bolívar la regaló a Francisco de Paula Santander, sino que le obsequió un cuadro de Maripaz Jaramillo, en el que aparecen los dos próceres de la Independencia.
Además, José Obdulio Gaviria, asesor presidencial, le regaló un libro sobre Antonio Nariño escrito por Enrique Santos Molano, que el mandatario venezolano prometió leer pronto.
Chávez llegó de rojo y se fue de azul
Llamó mucho la atención entre los asistentes a la cumbre en Hato Grande, que el presidente Hugo Chávez llegó al encuentro con su tradicional camisa roja, prenda de 'combate' que usa para sus correrías en Venezuela. Pero fue tan larga la reunión y tanto el frío que hizo en la tarde y la noche en la sabana de Bogotá, que el Jefe de Estado venezolano tiritaba de frío. No le quedó más remedio a la comitiva del vecino país que prestarle una chaqueta azul, con la que se le vio en la rueda de prensa de las 7 de la noche.
Fiel a su estilo de romper el protocolo, Chávez dijo que se negaba a irse de Colombia sin conocer la receta de las empanadas que le ofrecieron. Uribe le advirtió que no le fuera a dar empanadas a Manuel Marulanda sin antes recibir un gesto humanitario. Chávez dijo que a Marulanda le daría una con picante y Uribe le respondió: "Eso sí me gusta".
Presidentes con sus propios siquiatras en el gobierno
En este encuentro quedó al descubierto que ambos mandatarios tiene sus propios siquiatras, dentro de sus más cercanos funcionarios. Cuando Uribe le presentó a Chávez al comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, le dijo que "no sé como esos bandidos no han enloquecido a este psiquiatra". De inmediato Chávez le confesó que "yo tengo de siquiatra a mi vicepresidente (Jorge Rodríguez ). Algunos dicen que lo pusieron allí para que me controlara". Uribe le regaló un cuadro de Maripaz Jaramillo
Durante toda la gira, Uribe aprovechó la pasión de Chávez por la historia de Simón Bolívar. No solo escogió como sitio de encuentro a Hato Grande, hacienda que Bolívar la regaló a Francisco de Paula Santander, sino que le obsequió un cuadro de Maripaz Jaramillo, en el que aparecen los dos próceres de la Independencia.
Además, José Obdulio Gaviria, asesor presidencial, le regaló un libro sobre Antonio Nariño escrito por Enrique Santos Molano, que el mandatario venezolano prometió leer pronto.
Chávez llegó de rojo y se fue de azul
Llamó mucho la atención entre los asistentes a la cumbre en Hato Grande, que el presidente Hugo Chávez llegó al encuentro con su tradicional camisa roja, prenda de 'combate' que usa para sus correrías en Venezuela. Pero fue tan larga la reunión y tanto el frío que hizo en la tarde y la noche en la sabana de Bogotá, que el Jefe de Estado venezolano tiritaba de frío. No le quedó más remedio a la comitiva del vecino país que prestarle una chaqueta azul, con la que se le vio en la rueda de prensa de las 7 de la noche.
Fuente: El Nuevo Herald y El Tiempo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario