El IX Cardenal
mexicano /Fred Álvarez
Publicado en la revista Código Topo de
Excélsior, 4 de enero de 2010.
El que esté sin
pecado, que le tire la primera piedra. Jesús de Nazareth
En una entrevista -con
el periodista italiano Bruno Volpe (difundida el 2 de diciembre por la página
www.pontifex.roma.it), y que causo una fuere conmoción el cardenal mexicano
Javier Lozano Barragán que los transexuales y homosexuales no van al cielo
porque su elección de amores "ofende a Dios". La entrevista le dio
vuelta al mundo, y fue difundida por varios medios impresos y electrónicos , y
por las redes sociales (Faceobok, Tuiter,). De inmediato Organizaciones
religiosas, de defensa de la diversidad sexual y feministas criticaron lo
expresado por el cardenal mexicano. Y en medio del revuelo mediático que habían
causado esas declaraciones, varios medios pidieron un comentario a Federico
Lombardi sacerdote Jesuita y, director de la Oficina de Información de la
Santa Sede, quien se limitó a exponer la enseñanza del Catecismo de la Iglesia
Católica.
El número 2358 del
Catecismo constata que las personas con tendencias homosexuales deben ser
acogidas "con respeto, compasión y delicadeza". "Se evitará
--añade--, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas
personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son
cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que
pueden encontrar a causa de su condición".
Las declaraciones del
portavoz vaticano obligaron al cardenal mexicano a dar una explicación. Un día
después- 3 de diciembre -Lozano aclaró que no condenó a homosexuales, por lo
que dijo que todo se trató de una manipulación de la prensa (Sic, ya que
debió de haber subrayado en su caso de su entrevistador -Bruno Volpe-). En
declaraciones a medios electrónicos el Presidente del Pontificio Consejo para
la Pastoral de la Salud, desmintió que haya condenado a los homosexuales al
infierno –como difundieron varios medios de prensa y precisó que solo citó la
carta de San Pablo a los Romanos."Esto es lo que dice la palabra de Dios,
no es lo que yo dije, ahora que un homosexual en especial no se pueda salvar,
nunca lo he dicho, porque se puede salvar, pues muchas veces no se es
homosexual por propia culpa, todo depende de la educación y del ambiente",
declaró.
Lozano ha aclarado que
su opinión ha sido sacada de contexto, pues él se había limitado a citar la
Biblia, en particular la carta de san Pablo a los Romanos (en la que se condena
moralmente la práctica de la homosexualidad). La verdad es que el cardenal
Lozano sólo menciona a San Pablo, no habla concretamente de la Carta a Los
Romanos (1,26, 27), y si dice que NO se nace homosexual. Los temas son
delicados y no se puede culpara de repente al mensajero como lo ha hecho varias
veces el cardenal Lozano Barragán.
La pregunta y
respuesta exacta ( en la página de Pontifex) fue:
-Eminenza passiamo ad
altro tema caldo. In che modo valuta sia la omosessualità che i trans?: "
- trans e omosessuali
non entreranno mai nel Regno dei Cieli, e non lo dico io,ma San Paolo". Ma
se una persona é nata omosessuale?: " non si nasce omosessuali, ma lo si
diventa. Per varie cause, per motivi di educazione, per non aver sviluppato la
propria identità nell'adolescenza, magari non sono colpevoli, ma agendo contro
la dignità del corpo, certamente non entreranno nel Regno dei Cieli. Tutto
quello che consiste nell'andare contro natura e contro la dignità del corpo
offende Dio".
(Traducida al español)
-Eminencia, pasemos a
otro tema caliente. ¿Cómo valora la homosexualidad y los transexuales?:
-"los
transexuales y homosexuales no entrarán nunca en el Reino de los Cielos, y no
lo digo yo, sino San Pablo".
-Pero, ¿si una persona
nace homosexual?
-"no se nace
homosexual, sino que se llega a ser. Por variedad de causas, por motivos de
educación, por no haber desarrollado la propia identidad en la adolescencia; a
lo mejor no son culpables, pero actuando contra la dignidad del cuerpo,
ciertamente no entrarán en el Reino de los Cielos. Todo lo que consiste en ir
contra la naturaleza y contra la dignidad del cuerpo ofende a Dios".
Eso dijo. Punto.
Después intento
componer las cosas, señalando en una entrevista a un medio electrónico de
México "Esto es lo que dice la Palabra de Dios, no es lo que yo dije.
Ahora, que un homosexual en especial no se pueda salvar, nunca lo he dicho,
porque se puede salvar. Muchas veces no se es homosexual por propia culpa, todo
depende de la educación y del ambiente", aclaró el pasado jueves 3 de
noviembre en una conversación telefónica. "Lo único que puedo decir es que
para que haya una culpa grave, además de necesitar la materia grave, se
necesita una advertencia plena y consentimiento pleno, en donde una de esas
tres condiciones falle, no hay culpa grave", ha indicado en una
conversación telefónica.
Tornielli sale en
defensa del cardenal
Ese mismo día el
vaticanista italiano Andrea Tornielli (/www.aciprensa.com) explicó que la frase
"homosexuales y transexuales no entrarán nunca al Reino de los
Cielos", atribuida al Cardenal Lozano es "con toda probabilidad"
una "indebida síntesis de su entrevistador". Por esa razón –agregó- y
en consideración de que el Cardenal Lozano Barragán "es un teólogo",
dice Tornielli "no puedo creer que (el Cardenal) haya hecho esas
afirmaciones, que con toda probabilidad son una indebida síntesis de su
entrevistador". El vaticanista explica primeramente que "la Iglesia
hace bien en condenar una cierta ideología homosexual, pero no puede cerrar las
puertas del paraíso a los homosexuales y transexuales, porque el juicio,
gracias a Dios, espera a Dios, y la teología católica siempre ha enseñado que
hasta el final siempre está la posibilidad de arrepentirse de los propios
pecados invocando la misericordia divina".
Sobre este asunto, el
P. Federico Lombardi, precisó que la web de Volpe, Pontifex, "no debe ser
considerada como una autoridad en cuanto al pensamiento católico",
especialmente "cuando se trata de asuntos delicados como la
homosexualidad".
Y lo cual pudiera ser
cierta, pero si abren la pagina ahí están las declaraciones y son claras. Bruno
Volpe (pontifex.roma.it), dijo días desque que era inevitable se desatarán
polémicas, y no asumió ninguna responsabilidad, al contrario sobre ese punto le
hizo una entrevista al psiquiatra Francesco Bruno, quien dijo que la
homosexualidad no es una enfermedad ”Un tiempo era vista por todos, sin duda,
como una patología. Luego, recientemente, primero la Sociedad Americana de
Psiquiatría y luego la Organización Mundial de la Salud, la han retirado".
Aunque subraya que él ”era y me mantengo en la convicción que la homosexualidad
sea una patología, una anormalidad de la sexualidad y, por tanto, una
perturbación".
El asunto seguramente
continuara y quizás esa era la intención de Pontifex. Pontifex –dice
el cable de ACI- ya se ha visto envuelta en otras controversias sobre la
veracidad de sus notas. El año pasado, el Arzobispo de Guadalajara (México),
Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, negó enfáticamente una cita que Pontifex
(Volpe) le atribuyó en la que supuestamente dijo que un ex Presidente mexicano
era el responsable del asesinato del Cardenal Juan Posadas.
Empero, más allá de
esas diferencias entre miembros de la Curia vaticana y Pontifex, lo que
es un hecho es el exabrupto del cardenal Lozano Barragán de culpar a los medios
por sus declaraciones., muchas de ellas insultantes, homofobicas, y
dicriminatorias. Como hombre de iglesia debería perdir perdón, como Si lo ha
hecho incluso sus jefes Juan Pablo II y Benedicto XVI. Parece un caso de
soberbia.
El asunto no es
nuevo, veamos. El 11 de octubre de 2004 en el marco del 48 Congreso
Eucarístico Internacional celebrado en Guadalajara , Jalisco el Sr. Cardenal
criticó los matrimonios entre homosexuales y dijo que aprobarlos sería como
considerar que los gatos, los perros o las cucarachas son parte de una familia.
"Hasta a las cucarachas les dieron ahora ya rango de familia porque viven
bajo el mismo techo", dijo el cardenal Lozano en una entrevista con el
diario Reforma
La verdad es que no se
midio. Fue poco prudente en sus declaraciones y después –al igual que en
diciembre de 2009- trata de componerlas echandoles la culpa a los medios,
concretamente a los reporteros. Monseñor Lozano no se comporta como pastor, no
es capaz de pedir perdón a diferencia de sus jefes; Juan Pablo II, y
Benedicto XVI. En diciembre de 2004 dijo que la prensa mexicana tiende a
distorsionar sus declaraciones. "A veces la prensa mexicana hace una serie
de líos totalmente falseando las cosas", externó al perodico Reforma durante
el lanzamiento de una fundación contra el Sida. Puso el ejemplo de sus
declaraciones sobre los homosexuales durante el Congreso Eucarístico
Internacional, que tuvo lugar a mediados de octubre en Guadalajara. Comentó que
un periodista le preguntó qué significaba la eucaristía. "Yo dije que la
eucaristía es la fuente de la vida, por lo tanto significa la preservación de
la familia y por lo tanto es absolutamente inconsecuente decir que la familia
son los mismos que viven bajo un mismo techo", explicó.
"Dije además: si
dos lesbianas, un perro, un gato y una cucaracha están bajo un mismo techo
¿creen que eso sea una familia?" "¿Y qué publicó la prensa? El
Cardenal dice que los homosexuales son cucarachas", reprochó
Esas declaraciones de
Lozano Barragán desataron una tormenta. Diputados federales y representantes de
ONG exigieron que el Cardenal se disculpara. Nunca lo hizo.
E incluso diputados
federales y representantes de Organismos No Gubernamentales le recriminaron y
le exigieron una disculpa y coincidieron en que este tipo de expresiones alejan
a los creyentes. En ese entonces, el diputado panista Fernando Guzmán Pérez
Peláez opinó que se trató de una mala interpretación. Pero el columnista Armado
Fuentes Aguirre mas conocido como Catón los describió asi: “la
deplorable manifestación hecha por el cardenal Javier Lozano Barragán
-mexicano, para vergüenza nuestra-, ministro de Salud del Vaticano, en contra
de las personas homosexuales. No tuvo tino ni prudencia el purpurado al hacer
esa declaración. Le faltó, sobre todo, caridad cristiana. Su prédica no es de
amor y comprensión, antes bien convoca a la intolerancia y propicia la hostilidad
de que aún son objeto los homosexuales.”
Y, por cierto no he
leído un posicionamiento del Sr. Cardenal de los pecados cometidos por miles de
sacerdotes, el caso más reciente son los abusos de poder en Irlanda Los hechos
son devastadores, con testimonios de 1,000 alumnos en 216 escuelas,
reformatorios u orfanatos, y relatos estremecedores de violaciones a niños y
niñas, habitualmente de hogares humildes. Lo sucedido en Irlanda se ha
producido en otros muchos países, incluyendo México.
A sus 76 años El
Cardenal Lozano Baarrgán parece que no va cambiar. ¡Lástima!
Muchos políticos y
ciudadanos católicos le han exigido -de nuevo- una disculpa pública. Incluso la
diputada del PRD Enoé Uranga ha ido más allá y ha solicitado a través de
un punto de acuerdo – en este momento en comisiones- que el gobierno federal
obligue a las Iglesias cumplan el Principio de Laicidad que rige al Estado
mexicano, mismo que garantiza los derechos sexuales de todas las personas sin
discriminación homofóbica alguna”, y se aplique “las infracciones y sanciones
establecidas en el Capítulo Quinto de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto
Público contra los representantes del Estado Vaticano que han violado la ley”.
Me parece bueno el
punto de acuerdo pero, el asunto no va por ahí. “No estoy de acuerdo con lo que
dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”, decía Voltaire.
No estamos de acuerdo con Lozano Barragán con sus expresiones pero no podemos
cerrarle la boca, sería violentar la libertad de expresión del prelado y eso es
más delicado; además él otrora miembro de la teología de la liberación no forma
parte de la CEM o de una iglesia particular, es solamente emérito de la Curia
Vaticana.
Eso sí coincido con
los que piden se retracte, y es que ¡ningún líder religioso tiene derecho a
insultar y discriminar a nadie! Dice el evangelio que quien este libre de
pecado tire la primera piedra. La Iglesia católica en este tercer milenio no ha
querido discutir muchos de sus pecados. Algunos les han costado muchos millones
de dólares y la pérdida de muchos feligreses. El ex arzobispo de Zacatecas
debería de hacer un acto de contrición y pedir perdón. El no es cualquier
cardenal se trata del primer mexicano en la historia de la Iglesia católica que
ocupa un lugar dentro de la curia romana;el orgullo para muchos mexicanos.
Era para mí– hasta
antes de la declaración de 2004 - considerado como una persona conservadora
pero tolerante y culta. En un tiempo fue teólogo de la liberación y muy cercano
al Cardenal Corripio Ahumada; tiempo después prefirió al nuncio Girolamo
Prigione. En 1994 pretendió ser presidente de la Conferencia del Episcopado
Mexicano, pero no tuvo él apoyó suficiente de sus hermanos obispos.
Pero el Sr. Cardenal
es un soberbio y eso es lo contrario a la humildad, y eso es un pecado. Debería de aprender de
su jefe, Benedicto XVI y pedir perdón por sus declaraciones. En Julio de 2008
en Sydney, el obispo de Roma reconoció la vergüenza “a causa de los abusos
sexuales a menores por parte de algunos sacerdotes y religiosos de esta
nación". Según el pontífice, "estos delitos, que constituyen una
grave traición a la confianza, deben ser condenados de modo inequívoco". Ý
de nuevo el 11 de diciembre volvió a pedir perdón por los pecados cometidos por
sus hermanos, al conocer de primera mano la situación de la Iglesia en Irlanda
tras la reciente publicación del Informe de la Comisión Murphy-sobre abusos
atribuidos a sacerdotes.
Dice el profesor Enrique
Rojas (EL MUNDO, 01/03/2008), que la soberbia “consiste en
concederse más méritos de los que uno tiene. Es la trampa del amor propio:
estimarse muy por encima de lo que uno vale. Es falta de humildad y por tanto,
de lucidez. La soberbia es la pasión desenfrenada sobre sí mismo. Apetito
desordenado de la propia persona que descansa sobre la hipertrofia de la propia
excelencia. Es fuente y origen de muchos males de la conducta y es ante todo
una actitud que consiste en adorarse a sí mismo: sus notas más características
son prepotencia, presunción, jactancia, vanagloria, situarse por encima de
todos lo que le rodean. La inteligencia hace un juicio deformado de sí en
positivo, que arrastra a sentirse el centro de todo, un entusiasmo que es
idolatría personal”. Agrega que la convivencia consiste precisamente en la
capacidad para vivir con otras personas y establecer unas relaciones sanas,
positivas, de diálogo, entendimiento y respeto, sabiendo compartir y, a la vez,
aceptar al otro como es; “el que domina su lengua se controla en un 90%” En
suma respetar las ideas y las actitudes de la otra persona. Ojala, que
significa quiera Dios lo haga.
Esta difícil, pero
quizás pida perdón.
***
¿Quien es Javier
Lozano Barragán?
Sin duda uno de los
cardenales más conservadores del siglo XXI, llegó ahí después de haber
comulgado con al Teología de la Liberación a principios de los años setentas.
Es originario de
Toluca, Estado de México donde nació un 26 de enero de 1933
Inició su formación
sacerdotal en el Seminario de Zamora, Michoacán, tiempo después obtuvo su
licenciatura en filosofía como su Doctorado en teología, en la Pontificia
Universidad Gregoriana de Roma.
Fue ordenado sacerdote
el 30 de octubre de 1955 en Roma;
Fue profesor y
prefecto de estudios en el Seminario de Zamora. Fue luego nombrado encargado de
la formación permanente del clero diocesano.
Presidente de la
Sociedad Teológica Mexicana y Director del Instituto de Teología Pastoral de la
Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) en Medellín, Colombia.
En 1975, participó,
como sacerdote –al igual que el obispo de Ecatepec. Onésimo Cepeda- en el
Encuentro Latinoamericano de Teología a lado de Sergio Méndez Arceo, Leonardo
Boff, Jon Sobrino, y el jesuita Mardonio Morales:
En ese sentido Fue
miembro del equipo de reflexión teológica del CELAM. Asistió, en calidad de
experto, a la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, realizada
en Puebla, entre el 27 de enero y el 13 de febrero de 1979.
Meses después e
convierte en obispo. Le debe en gran parte de su carrera diocesana al Cardenal
Corripio Ahumada, quien lo impulso para que Juan Pablo II lo nombrara – en
junio de 1979- obispo titular de Tinisia di Numidia y lo nombró obispo auxiliar
de la Arquidiócesis Primada de México; fue consagrado el 15 de agosto de 1979,
en México, por el mismo Cardenal Corripio Ahumada; en un principio trabajo
de cerca con el primado de México –era uno de sus consentidos-, y el 28 de
octubre de 1984 fue transferido a la sede de Zacatecas. Sin embargo, después se
alejo de él, y se hizo consentido del exnucnio Girolamo Prigione, de quien supo
aprovechar sus relaciones con los cardenales del Vaticano, y concretamente se
hizo amigo del poderoso cardenal Alfonso López Trujillo, en ese momento
presidente de la CELAM y quien después fuera Presidente del Pontificio Consejo
para la Familia
En 1982 ya como obispo
auxiliar, logró la reapertura de la Universidad Pontificia de México;
En 1994 en su calidad
de presidente de la Comisión de Catequesis de la Conferencia del Episcopado
Latinoamericano (CELAM), denunció un desvío de fondos de organizaciones católicas
europeas, Miseriot, para financiar el movimiento armado del EZLN. Pero por
alguna razón – al igual que Norberto Rivera Carera- nunca pudo ser presidente
de la CEM, aunque lo intentó por lo menos en 1994; varias veces. También se
menciono como posible sucesor de Ernesto Corripio Ahumada como arzobispo
Primado de México
Fortaleció su cercanía
con Juan Pablo II; en ese sentido asistió varias veces año a Asamblea Ordinaria
del Sínodo de Obispos; de hecho fue secretario especial del Sínodo de Obispos
sobre la Familia.
En noviembre de 1996
formó parte del grupo de obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano que
fueron invitados a los festejos del 50 aniversario de la consagración
sacerdotal de Juan Pablo II. Entre ellos asistieron, los cardenales les Ernesto
Corripio Ahumada, Primado emérito de México; Juan Sandoval Iñiguez Arzobispo de
Guadalajara y Adolfo Suárez Rivera, Arzobispo de Monterrey, tambie´ne fueron
–entre otros, Norberto Rivera Carrera, Carlos Quintero Arce, Arzobispo Emérito
de Hermosillo. La asistencia de los prelados mexicanos fue objeto de un saludo
especial por parte de Juan Pablo II en la tradicional audiencia de los
miércoles.
Hacia apenas una
semana que Lozano Barragán, habia sido nombrado miembro de la Curia vaticana
como Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Agentes
Sanitarios, sustituyó en el cargo al cardenal Fiorenzio Angelini, quien
cuestiones de edad presentó su renuncia; En ese momento Renunció al gobierno
pastoral de la diócesis de Zacatecas y le fue otorgado el título de Arzobispo
ad personam el 7 de enero de 1997.
El 9 de enero asumió
la dirección del dicasterio, dos días después fue recibido en audiencia por el
Papa.
En el consistorio del
21 de octubre de 2003 recibió la birreta roja y el diaconado de S.
Michele Arcangelo, se covirtió asi el cardenal mexicano número nueve.
Enviado especial del
Papa para las celebraciones del Día Mundial del Enfermo.
Lozano Barragán fue
también uno de los cardenales electores que participaron en el cónclave de
abril de 2005 en el que fue elegido el Papa Benedicto XVI. Algunos analistas lo
consideraban papable junto al Cardenal Norberto Ribera Carerera. Y es que
Lozano guardaba una estrecha relación con Juan Pablo II debido a su firme
defensa de la tradición y la ortodoxia católicas. Se opuso al aborto, la
eutanasia, el condón, la inseminación artificial y el uso de células
embrionarias para fines de investigación.
Otros datos
Fue de los primeros en
promover la canonización del Papa Juan Pablo II después de su muerte en abril
de 2005, diciendo que la recuperación de un niño con leucemia terminal, a quien
el Papa había bendecido en su visita a la ciudad de Zacatecas el 12 de mayo de
1990, es un milagro atribuible a Juan Pablo II.
En 2005 Con la llegada
de Benedicto XVI lo ratifica en el cargo, empero cuatro años después, en abril
de 2009 Benedicto XVI la acepta la renuncia por motivos de edad; lo sustituye
en el cargo, el polaco Zygmunt Zimowski, ex obispo de Radom, Polonia y cercano
a Benedicto XVI, debido a que, fue miembro de la Congregación para la Doctrina
de la Fe, siendo prefecto el entonces cardenal Ratzinger.
Según un comunicado de
la oficina de prensa del Vaticano, Lozano permanecerá en la Santa Sede como
consultor y miembro de la Congregación para los Obispos, Propaganda Fide -el
dicasterio de las misiones- y el Pontificio Consejo para América Latina.
Actualmente vive en
Roma y con unos sobrinos en Zamora, Michoacán. Se recupera de una leve
intervención quirúrgica.
***
Cardenales mexicanos:
México ha tenido en
todo su historia 10 cardenales
El primero fue (1)
José Garibi Rivera, sexto arzobispo de Guadalajara; nombrado en diciembre 1958
por el hoy beato Juan XXIII, el Papa Bueno. Nació el 30 de enero de 1889 y
murió el sábado 27 de mayo de 1972; fue el primer mexicano que ejerció voto en
el Cónclave del que resultó electo, en 1963, el Papa Paulo VI.
Paulo VI agregó a dos
mexicanos al Sacro Colegio: en el Consistorio de 1969 nombró a (2) Miguel Darío
Miranda Gómez, Arzobispo Primado de México. (Murió en 1976); y en febrero de
1973, nombró el séptimo Arzobispo de Guadalajara, (3) José Salazar López;
Juan Pablo II nombró a
seis cardenales mexicanos, a saber: en junio de 1979, a (4) Ernesto Corripio
Ahumada; y en el consistorio del 28 de junio de 1991 –poco antes de las
reformas-, nombró al malogrado (5) Juan Jesús Posadas Ocampo;
Tres años después, en
noviembre de 1994 -finales del gobierno de CSG- , por primera ocasión dos
mexicanos accedieron al cardenalato en un mismo Consistorio, a saber: (6) Juan
Sandoval Íñiguez, y el Arzobispo de Monterrey (7) Adolfo Antonio Suárez Rivera.
En 1998 fue nombrado
noveno príncipe de la Iglesia (8) Norberto Rivera Carrera, hasta hoy el
mexicano que ha llegado más joven al cardenalato.
En el Consistorio del
2003, Juan Pablo II nombró a (9) Javier Lozano Barragán, Presidente del
Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, siendo el primer purpurado
mexicano que encabeza un organismo de la Curia Romana.
Y en noviembre del
2007, Benedicto XVI nombró a (10) Francisco Robles Ortega, Arzobispo de
Monterrey.
En total han sido 10
los cardenales mexicanos nombrados por cuatro papas; Juan XXIII, Pablo VI, Juan
Pablo II y Bendictus XVI.
Actualmente, el
Colegio Cardenalicio tiene a cuatro s mexicanos a saber:
Juan Sandoval Íñiguez,
Arzobispo de Guadalajara;
Norberto Rivera
Carrera, Arzobispo de México;
Javier Lozano Barragá
y a;
Francisco Robles
Ortega, Arzobispo de Monterrey.
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