Los elementos, establecen las constancias ministeriales a las que se tuvo acceso, presuntamente acudieron a investigar un secuestro que había ocurrido un día anterior al 24 de agosto, a un lugar que estaba fuera de su área de adscripción, lo hicieron vestidos de civil, en vehículos no oficiales y sin que mediara una orden por escrito que justificara su comisión.
Además, violaron el protocolo de uso de la fuerza al disparar en contra de personas que se encontraban desarmadas y sin que mediara una agresión que pusiera en peligro su vida; no preservaron el lugar de los hechos; escondieron los vehículos y las ropas que utilizaron en el ataque e intentaron engañar al Ministerio Público presentándose uniformados y con sus patrullas oficiales al momento de ser requeridos.
La PGR, que integró un expediente de 26 tomos compuesto por 25 mil 754 fojas, enfrentó además resistencias por parte de la Policía Federal, que le fue entregando la información a cuentagotas y demoró, en el caso de los vehículos particulares involucrados, más de un mes en ponerlos a disposición a pesar de que uno de los mandos era quien había ordenado su ocultamiento y por tanto conocía su localización.
De acuerdo con el expediente, la presunta responsabilidad de los 15 policías que actualmente están recluidos en dos penales federales, está acreditada con base en 217 peritajes y 354 testimoniales, además de varios minutos en imágenes de video y decenas de llamadas telefónicas y mensajes de texto, que los ubican en tiempo, modo y lugar en la escena del crimen.
El dictamen de balística, según las constancias, fue concluyente, pues la camioneta blindada en la que viajaban los estadounidenses recibió 152 impactos de bala, los peritos lograron recolectar 155 elementos balísticos y todo ellos fueron disparados por 15 de las 24 armas de cargo de los policías federales.
La mayoría de los disparos, se indica, fueron realizados cuando la camioneta estaba inmóvil a la altura del kilómetro 50+500 de la Carretera Federal México-Cuernavaca, a una distancia menor a 100 metros y fueron dirigidos principalmente a las ventanillas del conductor y su acompañante.
Durante los hechos, en el C-4 se recibieron cuatro llamadas de ciudadanos que vieron cuando sobre la carretera la camioneta era baleada, por lo que al kilómetro 50+500 arribaron policías federales uniformados, quienes no detuvieron a sus compañeros y tampoco preservaron el lugar de los hechos.
Pide a CNDH indagar
El pleno del Senado solicitó ayer a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos investigar los hechos relacionados con el ataque ocurrido al vehículo diplomático de los Estados Unidos de América, el 24 de agosto del año en curso, en el poblado de Tres Marías, en Morelos.
Por unanimidad, los legisladores hicieron un llamado al Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, para que remita un informe detallado y por escrito, para explicar el actuar de sus elementos en esos hechos violentos contra dos agentes del Gobierno estadounidense.
A través de un punto de acuerdo, se advierte que la CNDH debe investigar los hechos por su magnitud y para conocer si se cometieron violaciones graves a los derechos humanos.
Con información de Claudia Guerrero
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Atribuyen al mando haber ordenado la simulación ante el MP; suman 15 los agentes federales detenidos
Nota de Abel Barajas
Reforma,. Ciudad de México (13 noviembre 2012).- La Procuraduría General de la República detuvo a Juan Manuel Pacheco Salgado, Inspector General de la Policía Federal, por el ataque a dos agentes de Estados Unidos y un marino registrado el pasado 24 de agosto en Morelos, informó la defensa legal de los acusados.
Marco Aurelio González, uno de los abogados de los agentes, dijo que el mando policiaco fue internado en el Penal Federal de Occidente, en Jalisco, donde ya se encontraban presos desde el fin de semana 9 de los 14 federales que fueron consignados por la agresión con armas de fuego.
De acuerdo con el litigante, el Juzgado Cuarto de Distrito en Morelos libró la orden de aprehensión contra Pacheco y con su captura suman ya 15 los miembros de la corporación que son llevados a la cárcel, por los hechos ocurridos en el paraje de Tres Marías.
"Está detenido Pacheco, cuando terminó el arraigo el MP mandó las actuaciones al juez y en ese momento libró la orden en contra de los 14 agentes para que se cumplimentara en la casa de arraigo y fueran trasladados al penal, y libró la orden de aprehensión contra el número 15, sin estar arraigado, que es Pacheco, a quien se lo llevaron a Guadalajara", dijo.
Pacheco está identificado en la indagatoria de la PGR como el elemento de mayor nivel involucrado en los hechos, pues era el jefe de los agentes que dispararon contra la camioneta con placas diplomáticas en la que iban los estadounidenses y marinos.
Aunque no participó directamente en el incidente violento, al parecer a este mando le atribuyen haber concentrado a los involucrados, el día de los hechos, y ordenarles que se cambiaran la ropa de civil por el uniforme para presentarse a declarar ante el Ministerio Público Federal.
Este hecho fue cuestionado por la PGR el pasado jueves, cuando en un comunicado dijo que los agentes "simularon una circunstancia que resultó ser falsa", al comparecer ante el MP uniformados y a bordo de patrullas, en lugar de sus vehículos particulares que emplearon para atacar a los estadounidenses.
Aunque el abogado González dijo no conocer los detalles de la consignación de Pacheco, a quien los agentes se referían como "el jefe Pacheco", una fuente por separado dijo que este mando fue consignado por el delito de falsedad en declaración.
El hecho que acabó por
complicar la situación jurídica de este inspector radica en que negó su
implicación en los hechos, pero al parecer sus subordinados lo habrían señalado
de haber ordenado que vistieran con los uniformes para confundir a la
autoridad.
A diferencia de los otros 14
sospechosos, Pacheco nunca estuvo arraigado y fue capturado justo después de
que sus subordinados cumplieran 80 días bajo de retención cautelar en el Centro
de Investigaciones Federales de la PGR, en la Colonia Doctores.Piden excluir delito
El abogado Marco Antonio González dio a conocer que han solicitado a las autoridades judiciales considerar el ataque a los estadounidenses como un caso legal donde debe ser excluida la comisión del delito, debido a que los policías dispararon bajo órdenes superiores en una situación que se salió de control.
De acuerdo con el defensor, el agente Uriel Garrido Franco era quien estaba a cargo del grupo que disparó a la camioneta Toyota con placas diplomáticas. Este policía supuestamente tenía encomendada la tarea de indagar un secuestro y daba las órdenes a sus subordinados.
"La excluyente del delito se plantea porque actuaron bajo las órdenes superiores de uno de los que están detenidos, (Garrido) es jefe, él planeó ese operativo, en ese sentido, pero fue una situación que se salió de su alcance.
"Montó un operativo logístico a su manera porque así tenía esa facultad, en la investigación van sobre secuestradores y nunca pensaron que se encontrarían ese vehículo, se dio todo el problema pero ellos nunca supieron de quién se trataba, nunca lo supieron", dijo el abogado.
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Niegan cargos por ataque en Tres Marías
Definirá juzgado situación jurídica de los acusados a más tardar el jueves
Abel Barajas
Ciudad de México (12 noviembre 2012).- Los 14 agentes de la Policía Federal encarcelados por el Caso Tres Marías rechazaron ante jueces federales haber pretendido asesinar a los agentes de la CIA y un marino, en el incidente del pasado 24 de agosto, informó la defensa legal de los involucrados.
Marco Aurelio González, uno de los abogados de los indiciados, dijo en entrevista que ayer los agentes rindieron su declaración preparatoria, 5 de ellos ante el Juez Cuarto de Distrito en Ciudad Juárez, Chihuahua, ante quien negaron las imputaciones.
Los otros 9 acusados fueron internados en el Centro Federal de Readaptación de Occidente, en Jalisco, donde también comparecieron ante un juez federal.
"Los agentes no se reservaron el testimonio, en uso de su derecho rindieron su declaración preparatoria y manifestaron que no hubo ninguna tentativa de homicidio, aclararon estas acusaciones de la autoridad", dijo el litigante.
Los delitos por los que fueron consignados los policías son homicidio calificado en grado de tentativa, abuso de autoridad, ejercicio indebido del servicio público, daños en los bienes y lesiones.
González puntualizó que el primero de los delitos es de gravedad, motivo por el cual los implicados podrían quedar presos durante su proceso penal, en caso de que los jueces federales de Jalisco y Chihuahua dicten por exhorto la formal prisión a los agentes.
El defensor detalló que solicitaron duplicar de 72 a 144 horas el plazo legal para que les determinen su situación jurídica, y dijo que a más tardar el jueves les dictarán la libertad o la formal prisión a los implicados.
Al parecer, la fecha para que se resuelva si quedan o no procesados responde a que no ingresaron la misma noche del jueves pasado, en que la PGR trasladó a los presuntos implicados a sus respectivos penales, desde el centro de arraigos de la Colonia Doctores del DF.
La Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo procedió como la SEIDO a la hora de resolver esta indagatoria, pues consignó el expediente en un juzgado de Morelos y remitió a los detenidos a dos penales remotos en el interior del país.
El criterio legal para dividir a los reos hasta ahora no ha sido aclarado por la autoridad ministerial; de hecho, en su comunicado del viernes por la madrugada la PGR tampoco mencionó los penales donde encarcelaría a los agentes.
El único efecto real de estar ubicados lejos del juez que instruirá la causa es que el eventual juicio registrará mayores dilaciones, pues cada prueba que ofrezcan en el proceso o cada diligencia solicitada deberá ser calificada en Morelos y transmitida a los respectivos lugares en que se encuentran los presos.
La PGR dijo el viernes que los policías simularon una circunstancia que resultó ser falsa, pues durante el incidente en Tres Marías se transportaban en vehículos particulares de su propiedad e iban vestidos de civil, y cuando acudieron a declarar ante el MP llegaron uniformados y a bordo de las patrullas.
En el ataque del 24 de agosto, la camioneta Toyota de placas diplomáticas BCM-242, recibió un total de 152 impactos de bala, todos ellos disparadas por armas de los policías, registradas en las respectivas licencias colectivas.
Fuentes oficiales dijeron que se trata de balas de rifles AR-15, calibre 5.56 milímetros o .223 de pulgada, y también del calibre 7.62, de rifles G-3, utilizados por el Ejército pero también por la corporación federal.
Una de las fuentes consultadas confirmó que algunos de los agentes federales admitieron ante la Procuraduría haber "disparado al aire" el arma corta que tienen asignada oficialmente.
Un aspecto en el que hace énfasis la acusación, para ilustrar la agresión de la que fueron objeto los estadounidenses y el marino, es que los federales dispararon varias veces en el borde superior de las puertas del vehículo, porque sabían que era el único punto en el que podían vulnerar el blindaje nivel 7.
Hora de publicación: 00:00 hrs.
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Revela la PGR montaje de PF
Rolando Herrera
Ciudad de México (10 noviembre 2012).- La PGR exhibió ayer un montaje de la Policía Federal.
La Procuraduría aseguró ayer que en los hechos registrados en Tres Marías, en el que dos empleados de la CIA y un elemento de la Marina fueron agredidos a balazos, los policías federales implicados simularon hechos para intentar evadir sus responsabilidad.
Entre estos hechos, indicó en un comunicado de prensa, se encuentra el que durante el ataque, ocurrido el 24 de agosto, los agentes iban vestidos de civil y viajaban en autos particulares, sin embargo, al ser presentados por la Policía Federal ante el Ministerio Público lo hicieron uniformados y abordo de patrullas oficiales.
"Alentando así el ocultamiento de los vehículos que tenían y simulando una circunstancia que resultó ser falsa", indicó la PGR.
Esta información contrasta con la versión oficial que el 2 de septiembre, Luis Cárdenas Palomino, jefe de la División de Seguridad Regional de la PF, a la que pertenecen los 14 policías implicados, sostuvo, en el sentido de que la corporación tenía plenamente acreditado lo que estaban haciendo sus elementos: la investigación de un secuestro.
José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, señaló que la investigación de plagios dentro de la PF no la hace la División de Seguridad Regional, que tiene encomendada la vigilancia de las carreteras federales, sino un grupo especializado que no depende de esta área.
De acuerdo con el Manual de Uniformes y Divisas de la Policía Federal, los agentes de la División de Seguridad Regional están obligados a portar el uniforme y sus divisas en cualquier circunstancia, salvo que su mando les ordene lo contrario.
Eduardo Gallo, ex presidente de México Unido Contra la Delincuencia, resaltó que una vez más la PF se ve inmiscuida en un asunto de simulación de hechos y manipulación de pruebas.
"Asumiendo que lo que la PGR señala es lo correcto, entonces habrá que investigar quién trató de distorsionar los hechos al momento de presentarlos uniformados, con patrullas, como si estuvieran llevando a cabo sus funciones de seguridad pública", sostuvo.
Los 14 agentes detenidos ayer fueron ingresados a distintos penales federales, tras haber estado casi 80 días arraigados, bajo los cargos de homicidio calificado en grado de tentativa y daño en propiedad ajena.
Entrevistados por separado, tanto Gallo como Ortega indicaron que se debe sancionar a altos mandos que consintieron esta alteración de evidencias.
"Ojalá y no nada más estos 14 policías sean los únicos consignados, porque debe de haber mandos implicados que dieron su anuencia para que estos hechos se desarrollaran. Es obligado, cuando se sorprende a un agente de policía o de autoridad (en una ilegalidad) investigar a sus superiores para ver quiénes más están implicados.
"Ojalá y la Procuraduría General de la República complemente la información, avance en esta investigación, para ver si hay algunos mandos, qué mandos, y se ejerza también acción penal en contra de ellos", señaló Ortega.
Esta simulación, indicó por su parte Eduardo Gallo, se suma a una serie de escándalos en los que la Policía Federal se ha visto inmersa y en los que ha sido acusada de realizar montajes, falsear datos sobre las capturas, exagerar situaciones para montar shows mediáticos o inducir agradecimientos por supuestas acciones realizadas por la corporación.
Entre estos escándalos, Gallo
enumeró el caso de Florence Cassez, a quien en el 2005 la Agencia Federal de
Investigación (AFI) encabezada en aquel entonces por el actual Secretario de
Seguridad Pública, Genaro García Luna, hizo un montaje para exhibir su captura
ante las cámaras de televisión.
También la detención en el
2010 de Edgar Valdez Villarreal, "La Barbie", sobre la que dio tres
versiones distintas; así como el caso de Josmar Flores Pereira, quien en el
2009 durante un vuelo de Aeroméxico aseguró que las latas de refresco que
llevaba eran una bomba y se armó un operativo espectacular en el que García
Luna intervino directamente.
"Recuerdo además el caso
de unos periodistas de un medio de comunicación que supuestamente habían sido
secuestrados por delincuentes y que supuestamente la Policía Federal los
rescató. Pero tuvieron que salir del país porque les dio miedo, porque ellos
sabían que no habían sido rescatados por la Policía Federal y que los
involucraron en algo para hacer quedar bien a la Policía Federal", señaló.
Todos estos casos, resaltó
Gallo, lo que evidencian es que la Policía Federal no es la institución
depurada, profesional y honesta que la administración del Presidente Felipe
Calderón le ha querido vender a la sociedad.
"Siempre salen los
mandos de la Policía Federal a defender a su personal, a decir que no, que
ellos son todos pulcros y personas que están con la responsabilidad
permanentemente asumida de evitar que los ciudadanos tengamos problemas.
"Pero resulta que,
bueno, en estos casos polémicos ha quedado claro que esa Policía Federal no era
la que estaba actuando sino una Policía Federal que está infiltrada por
delincuentes", aseveró.
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