EL UNIVERSAL: Se suma Sinaloa a drama por lluvias
La tormenta tropical Manuel hizo de nuevo
estragos, esta vez en cinco municipios de Sinaloa, donde se estima que dejó
unos 100 mil damnificados, de acuerdo con el gobierno estatal. El gobernador
Mario López Valdez, en reunión del Comité Estatal de Protección Civil, confirmó
que las intensas lluvias afectaron 60 comunidades, por lo que hará las gestiones
que sean necesarias para su pronta rehabilitación.
MILENIO:
·
Manuel
deja 100 mil afectados en Sinaloa
El huracán Manuel, degradado la tarde de ayer a
tormenta tropical, dejó al menos 100 mil personas afectadas en 90 comunidades
de Sinaloa. Hasta el cierre de esta edición se reportaban tres muertos, entre
ellos un menor de 12 años que fue arrastrado por la corriente en la capital del
estado, informó el gobernador Mario López Valdez. Luis Felipe Puente,
coordinador nacional de Protección Civil, explicó que el paso de Ingrid y
Manuel por territorio mexicano provocó la muerte de 97 personas, con lo que
asciende a 100 el número de fallecidos por las lluvias en el país.
http://www.excelsior.com.mx/nacional/2013/09/20/919422
http://www.jornada.unam.mx/2013/09/20/politica/006n1pol
EXCÉLSIOR: Evaluarán a protección civil
El subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación(Segob), Eduardo Sánchez, informó que será evaluada la Coordinación Nacional de Protección Civil, a cargo de Luis Felipe Puente, para determinar si se atendió en tiempo y forma la emergencia generada por los fenómenos meteorológicos Manuel e Ingrid. El propio Puente dio a conocer ayer que ascendió a 97 la cifra de muertos por las recientes lluvias, siendo Guerrero el estado más afectado.
LA RAZÓN
http://www.razon.com.mx/spip.php?article189575
A medida que pasan las horas la cifra de muertos en México por las dos tormentas tropicales del pasado fin de semana aumenta. El último balance de las autoridades, hacia las dos de la tarde hora local, señalaba que 97 personas habían perdido la vida en toda la República. Tan solo en el Estado de Guerrero, afectado por el ciclón Manuel, 68 personas están desaparecidas en el poblado de La Pintada, situado en el municipio de Atoyac de Álvarez; en tanto, en Acapulco unos 30,000 turistas esperan su turno para salir del puerto.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/09/19/actualidad/1379621833_362444.html
Que aunque panistas y perredistas ya afilaban los machetes para la comparecencia de la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, y echarle en cara los supuestos malos resultados de la Cruzada Nacional contra el Hambre, los grupos parlamentarios decidieron darle una tregua a la funcionaria para que se concentrara en atender la grave situación que se vive en Guerrero, tarea que le encomendó el presidente Enrique Peña Nieto.
El dato duro lo proporcionó la oficina del gobernador del estado, Mario López Valdez, quien ya tramitó toda la ayuda federal posible.
Los daños se concentran en cinco municipios, entre ellos Culiacán.
Hay que aguardar a que el Fondo de Desastres Naturales tenga recursos para tantos solicitantes. Si no los tiene, hay que aprobar partidas extras.
Se queda
El desgaje de un cerro sobre la comunidad de La Pintada, en Atoyac, sintetiza la tragedia que trajo el temporal.
Los trabajos de rescate, por cierto de alto riesgo, se encomendaron al Ejército mexicano.
Los soldados son la vanguardia de las instituciones del Estado mexicano.
El presidente Peña Nieto está abocado a prestar atención personal a la contingencia.
SEGÚN CUENTAN algunos funcionarios federales, el gobernador de Guerrero nomás no da color para atender la catástrofe que dejó “Manuel”.
QUIENES lo han visto en estos días relatan que Aguirre Rivero, de plano, anda como pasmado. No sabe si está en shock por lo ocurrido o si nomás no le cae el veinte de lo que está pasando.
EL PROBLEMA, dicen, es que la inacción del mandatario estatal provoca que se den embudos tanto en la información como en la operación, lo cual entorpece la ayuda a las víctimas y las labores de limpieza.
LO RARO es que no es la primera vez que Aguirre Rivero enfrenta una situación como esta, pues fue justo durante su mandato como gobernador interino que el huracán “Paulina” devastó la región.
DURANTE el recorrido del presidente Enrique Peña por un albergue en Acapulco, el almirante Vidal Soberón quedó impactado por las historias de damnificados.
EL TITULAR de la Secretaría de Marina se topó con el señor Cesáreo Moreno, quien había perdido su vivienda. Iba con dos niñas que se abrazaban a él.
EL MARINO saludó a las niñas de 13 y 11 años, pero ninguna le respondió. “No hablan desde chiquitas”, le explicó el padre.
DE INMEDIATO, el almirante ordenó a un asistente que las atendieran en el hospital naval de Acapulco y, de ser necesario, que los especialistas en la Ciudad de México revisaran su situación. Un detalle dentro de la tragedia.
Columna Razones/Jorge Fernández Menéndez
Excélsior, 20/09/201;
Tragedias, reconstrucción y corrupción
Sin duda, todo este mes ha sido el más difícil y complejo que ha vivido el presidente Peña Nieto. El conflicto magisterial, los huracanes, las inundaciones y el daño indeleble del agua en casi todo el país lo han colocado ante un mes de septiembre que, sin duda pensó, imaginó, diferente: un país inmerso en el debate de las dos grandes reformas que han sido el centro de su propia atención, la fiscal y la energética, disfrutando su primer Grito de Independencia, dedicado más a la política legislativa que a la emergencia o a movimientos que rayan con la ilegalidad. Un mes de septiembre que tendría que haber sido de consolidación de su poder, no de exhibición de carencias, de intolerancias y de la debilidad estructural que tiene nuestro país para afrontar muchos desafíos, desde los generados por la violencia hasta los causados por inéditos desastres naturales.
LA
JORNADA : Se eleva a 100 la cifra de muertos por los meteoros
La coordinación general de Protección Civil de la
Secretaría de Gobernación (SG) emitirá un informe para precisar el nivel de
cumplimiento de los protocolos activados en favor de la población en las zonas
afectadas por lluvias. Hasta el momento, la tormenta tropical Ingrid y el
huracán Manuel han provocado alrededor de 100 muertes.http://www.jornada.unam.mx/2013/09/20/politica/006n1pol
REFORMA: Destapan
cloaca de la autopista
Los deslaves y desgajamientos de taludes que
bloquearon 20 tramos de la Autopista del Sol evidenciaron irregularidades y
deficiencias que han caracterizado la construcción y mantenimiento de esta vía
federal. En esa carretera hubo una mala selección de materiales, de
procedimientos e incluso estudios previos y puede ser el mejor ejemplo de
corrupción en lo que ha sido una de las carreteras más caras del País, acusó el
ingeniero civil José Santos Arriaga, de la Escuela Superior de Ingeniería y
Arquitectura, del IPN.EXCÉLSIOR: Evaluarán a protección civil
El subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación(Segob), Eduardo Sánchez, informó que será evaluada la Coordinación Nacional de Protección Civil, a cargo de Luis Felipe Puente, para determinar si se atendió en tiempo y forma la emergencia generada por los fenómenos meteorológicos Manuel e Ingrid. El propio Puente dio a conocer ayer que ascendió a 97 la cifra de muertos por las recientes lluvias, siendo Guerrero el estado más afectado.
LA RAZÓN
·
'Teníamos
miedo por el río... pero nos mató el cerro'
Carmen Sánchez recuerda que el sábado pasado no
paraba de llover en La Pintada y el río estaba por desbordar. "Pero al
final no fue el río, nos mató el cerro". Ahora está refugiada en Atoyac,
junto con otras 520 personas rescatadas. Ayer fue imposible buscar más víctimas
entre el lodo, los caminos están destrozados. En el pueblo, dicen sus
sobrevivientes, huele a muerte.http://www.razon.com.mx/spip.php?article189575
EL PAÍS:
La
tormenta Manuel pone en jaque a AcapulcoA medida que pasan las horas la cifra de muertos en México por las dos tormentas tropicales del pasado fin de semana aumenta. El último balance de las autoridades, hacia las dos de la tarde hora local, señalaba que 97 personas habían perdido la vida en toda la República. Tan solo en el Estado de Guerrero, afectado por el ciclón Manuel, 68 personas están desaparecidas en el poblado de La Pintada, situado en el municipio de Atoyac de Álvarez; en tanto, en Acapulco unos 30,000 turistas esperan su turno para salir del puerto.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/09/19/actualidad/1379621833_362444.html
Columnas:
BAJO
RESERVA / EL UNIVERSAL
LAS LLUVIAS en el país dejaron al menos a una
beneficiada: la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, enviada
presidencial para atender la emergencia en Guerrero. No tendrá que comparecer,
por el momento, ante la Cámara de Diputados. En una primera fecha, se había
establecido que la ex jefa de gobierno del DF acudiera hoy ante comisiones,
pero la cita tuvo que ser aplazada. Nos dicen que podría ser la próxima semana
cuando acuda a San Lázaro, donde más de un legislador tiene ganas de
cuestionarla. La lista de secretarios citados incluye a Miguel Ángel Osorio
Chong, Emilio Chuayffet e Ildefonso Guajardo.
TRASCENDIÓ/Milenio
Que aunque panistas y perredistas ya afilaban los machetes para la comparecencia de la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, y echarle en cara los supuestos malos resultados de la Cruzada Nacional contra el Hambre, los grupos parlamentarios decidieron darle una tregua a la funcionaria para que se concentrara en atender la grave situación que se vive en Guerrero, tarea que le encomendó el presidente Enrique Peña Nieto.
Pepe
Grillo/ La Crónica
A la abrumadora cifra de damnificados que dejaron
a su paso Ingrid y Manuel hay que añadir cien mil sinaloenses. El dato duro lo proporcionó la oficina del gobernador del estado, Mario López Valdez, quien ya tramitó toda la ayuda federal posible.
Los daños se concentran en cinco municipios, entre ellos Culiacán.
Hay que aguardar a que el Fondo de Desastres Naturales tenga recursos para tantos solicitantes. Si no los tiene, hay que aprobar partidas extras.
Se queda
El desgaje de un cerro sobre la comunidad de La Pintada, en Atoyac, sintetiza la tragedia que trajo el temporal.
Los trabajos de rescate, por cierto de alto riesgo, se encomendaron al Ejército mexicano.
Los soldados son la vanguardia de las instituciones del Estado mexicano.
El presidente Peña Nieto está abocado a prestar atención personal a la contingencia.
TEMPLO
MAYOR /F. Bartolomé
SI ALGUIEN ve por ahí a Ángel Aguirre Rivero,
sería bueno que le avisaran del desastre que está viviendo su estado. SEGÚN CUENTAN algunos funcionarios federales, el gobernador de Guerrero nomás no da color para atender la catástrofe que dejó “Manuel”.
QUIENES lo han visto en estos días relatan que Aguirre Rivero, de plano, anda como pasmado. No sabe si está en shock por lo ocurrido o si nomás no le cae el veinte de lo que está pasando.
EL PROBLEMA, dicen, es que la inacción del mandatario estatal provoca que se den embudos tanto en la información como en la operación, lo cual entorpece la ayuda a las víctimas y las labores de limpieza.
LO RARO es que no es la primera vez que Aguirre Rivero enfrenta una situación como esta, pues fue justo durante su mandato como gobernador interino que el huracán “Paulina” devastó la región.
DURANTE el recorrido del presidente Enrique Peña por un albergue en Acapulco, el almirante Vidal Soberón quedó impactado por las historias de damnificados.
EL TITULAR de la Secretaría de Marina se topó con el señor Cesáreo Moreno, quien había perdido su vivienda. Iba con dos niñas que se abrazaban a él.
EL MARINO saludó a las niñas de 13 y 11 años, pero ninguna le respondió. “No hablan desde chiquitas”, le explicó el padre.
DE INMEDIATO, el almirante ordenó a un asistente que las atendieran en el hospital naval de Acapulco y, de ser necesario, que los especialistas en la Ciudad de México revisaran su situación. Un detalle dentro de la tragedia.
Columna Razones/Jorge Fernández Menéndez
Excélsior, 20/09/201;
Tragedias, reconstrucción y corrupción
Sin duda, todo este mes ha sido el más difícil y complejo que ha vivido el presidente Peña Nieto. El conflicto magisterial, los huracanes, las inundaciones y el daño indeleble del agua en casi todo el país lo han colocado ante un mes de septiembre que, sin duda pensó, imaginó, diferente: un país inmerso en el debate de las dos grandes reformas que han sido el centro de su propia atención, la fiscal y la energética, disfrutando su primer Grito de Independencia, dedicado más a la política legislativa que a la emergencia o a movimientos que rayan con la ilegalidad. Un mes de septiembre que tendría que haber sido de consolidación de su poder, no de exhibición de carencias, de intolerancias y de la debilidad estructural que tiene nuestro país para afrontar muchos desafíos, desde los generados por la violencia hasta los causados por inéditos desastres naturales.
Paradójicamente es un momento en el que el
presidente Peña Nieto, si mantiene la comunicación suficiente con la gente y
con distintos sectores, si ve la tragedia y los desafíos con una mirada de más
largo aliento, puede convertirla en oportunidad, viendo qué ha hecho bien o mal
su gobierno hasta ahora; qué políticas públicas sirven, cuáles no y que otras
no se han aplicado o no se ha hecho a tiempo; oportunidad de calificar a sus
colaboradores, desde los más encumbrados hasta los que la opinión pública no
tiene idea de quiénes son o qué hacen; de conocer a los gobernadores en el
terreno, no en actos públicos: de saber cuál trabaja y conoce, cuál no tiene contacto
con su gente, cuál está al servicio de intereses demasiado particulares. Y de
scannear también lo que sucedió en el pasado: cuáles de los daños son causa de
los imponderables del clima y cuáles son consecuencia de la falta de
planeación, de la improvisación o de la corrupción.
En ese sentido, me imagino que pasada la tragedia,
pasado el alud legislativo que se viene para las próximas semanas, evaluado lo
realizado en plena emergencia, el presidente Peña tendrá que hacer ajustes, de
políticas y de personal, y tendrá que propiciar esos cambios, también en
ciertos ámbitos locales. Cambios de políticas comenzando por algo muy obvio:
buena parte del presupuesto para infraestructura y obras que se tenía destinado
para nuevos proyectos para el año próximo, se tendrá que utilizar para la
reconstrucción. En los hechos prácticamente ningún estado (creo que con la
excepción de Baja California) ha terminado esta semana exento de daños
materiales, algunos relativamente leves, otros, como Guerrero, parte de Tamaulipas,
de Veracruz, Michoacán, Oaxaca, Sinaloa con daños gravísimos en su
infraestructura y su economía. Según el gobernador de Guerrero, Ángel
Aguirre Rivero, sólo para reconstrucción de
infraestructura su estado necesitará unos 6 mil 500 millones de pesos. Lo
cierto es que la cifra terminará siendo, en el global, muy superior, sobre todo
si, como debería ser, el gobierno federal de la mano con los estatales
reconstruye sin seguir los pasos de muchos de sus antecesores.
En el propio Acapulco, hoy asolado por la
destrucción, después de Paulina, en 1997, se invirtieron más de dos mil
millones de pesos: fueron insuficientes, pero sobre todo lo fueron porque no se
realizaron las obras que se debería, no se modificó la planeación urbana, no se
respetaron siquiera los usos de suelo y hoy buena parte de los daños se centran
en las zonas de humedales o lagunas donde se permitió la construcción masiva de
viviendas de interés social, o donde se asienta un aeropuerto que se inunda
ante cada contingencia climatológica.
Un ejemplo de lo que se debe hacer ante estas
contingencias lo tuvimos en Nuevo León. Más allá de la terrible destrucción que
causó Gilberto en 88, el huracán Alex causó daños gravísimo sobre todo en
Monterrey, en 2011. Daños que podrían haber sido más graves si no se hubieran
construido algunas presas y otras obras en el pasado. Pero luego de Alex la
labor de reconstrucción y prevención para afrontar este tipo de fenómenos, que
Nuevo León tiene que soportar con mucha regularidad, han sido muy afortunadas,
tanto que los daños provocados por Ingrid han sido en realidad menores y
localizados. Es un mérito de la administración de Rodrigo Medina, pero también
de todo un sistema que tuvo consulta popular, intervención pública (estatal y
municipal) y privada combinada con una estricta supervisión externa sobre la
utilización de los recursos. Sin duda en Nuevo León podrán ocurrir tragedias
naturales en el futuro, pero, por lo que sabemos hasta ahora, no será por falta
de previsión o por la simple y llana corrupción que está detrás de muchas de
las tragedias que vivimos cotidianamente en nuestro país.
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