Frena a Claudia retén del narco

Frena a Claudia retén del narco

VOTO 24. En su trayecto de Comitán a Motozintla, la candidata presidencial de Morena y su comitiva se encontraron con dos filtros de seguridad del Cártel de Sinaloa; incluso en uno le pidieron apoyo

Nota de Jorge Ricardo

Reforma, 22 de abril de 2024

MOTOZINTLA.- Mitin brevísimo. Los pobladores sospechaban, bajaban la voz, le daban vueltas, evitaban hablar de los hombres con playeras negras, sobaqueras, capuchas militares y diseños de calavera bajo las cachuchas, cachuchas con la imagen del narcotraficante Ismael "El Mayo" Zambada, que en la entrada al municipio rodeaban los autos, preguntaban la dirección, pedían credencial de elector, preguntaban ¿a dónde?, ¿para qué?, ¿por qué? y revisaban la cajuela de los autos.

Buscaban, ¿qué?

Ningún visitante se atrevió a preguntar. Ni siquiera Claudia Sheinbaum, la candidata presidencial de Morena, que apenas dijo:

"Sí, está bien", fue su respuesta, con la ventanilla del auto abajo, la mano derecha en la sien y la mirada impaciente ante el encapuchado que le explicaba:

"Que se acuerde cuando esté en el poder, acuérdese de la sierra, acuérdese de la gente pobre; nada más eso le queremos decir, no estamos en contra del Gobierno, llévese eso en su mente, no estamos en contra de ustedes.

"Somos como pueblo y estamos acá tres veces por semana cuidando a nuestro pueblo, no queremos que Motozintla sea un desastre más como Comalapa, queremos que usted, cuando esté en la Presidencia, nos haga favor de limpiar ese tramo a Comalapa porque no podemos llegar para allá".

La Guardia Nacional, la Policía Estatal y hombres de mala pinta, gorras, jeans, armas bajo la playera, daban seguridad adentro, en el mitin en estadio municipal.

Pero fueron dos decenas de encapuchados y armados, quienes autorizaron el acceso al municipio para su encuentro con pobladores.

"Dicen que hay la venta de drogas buenas, lo venden uno y lo venden el otro y las pasan en la cajuela", murmuró una mujer de la tercera edad en su tienda semioscura del centro del poblado, con techo de lámina, máquinas de coca cola, botes de dulces y plátanos madurando. Hablaba pegando la boca al pecho.

"Este rumbo es de Sinaloa, los malos son los de allá, de Comalapa", dijo.

El poblado bajo las lomas secas se agitaba con cientos de pobladores sudorosos, atiborrados de playeras y gorras blancas de Morena, rojas del PT, verdes del Partido Verde. La calle principal, saturada de autos y banderines.

"Este rumbo es de Sinaloa, los malos son los de allá, de Comalapa, esos son de Jalisco, se llama la nueva generación", aseguró un hombre mirando desde la banqueta el agua clara que corría a media calle.

Sheinbaum aún no había llegado y él tenía el olor y el sudor seco en la cara y evitaba mirar a los ojos.

La voz cansada: "Se trata de los grupos armados que no se pueden ver. Si tú le apoyas a los de Sinaloa, te matan. Si tú le apoyas a Jalisco, igual te matan aquellos del otro grupo. Por eso mejor no hay que apoyar a un grupo", apuntó.

Dos policías municipales de uniforme azul y radios, en cambio, dijeron no haber visto nada. "Es que para allá no hemos ido", dijo uno. "Eso sí, no son policías", aclaró el otro.

Tampoco el vendedor de bolis: "Estaba vendiendo". "¿Te dejaron fotografiarlos?", se sorprendió otro de pollos rostizados.

Sheinbaum venía del norte, de Comitán. En la mañana dio una conferencia de prensa y un discurso frente a la iglesia amarilla. Luego bajó dando tumbos por la zona tan llena de topes gigantes y entre cientos de pobladores uniformados con camisetas de Morena, del PT y del Partido del Trabajo, como un día antes, que la esperaban parados en el arcén, en banquetas y sillas de playa con cara de a ver cuando.

A una hora de Comitán, a dos de Motozintla, en La Trinitaria había un retén pequeño de hombres parecidos a los otros, pero sin capucha y se conformaron con saber que se trataba de viajeros que seguían la gira de la candidata presidencial de Morena.

El grupo numeroso estuvo en la entrada Motozintla, en esa zona junto a la Frontera Comalapa donde en septiembre y enero desfiló un convoy de matones del Cártel de Sinaloa.

Los pobladores que creían ver la llegada de la seguridad frente al otro cártel les aplaudían. Días después, el Presidente López Obrador minimizó la acciones. Es mucha propaganda, dijo, de quienes están en contra de la transformación.

"El Cártel de Sinaloa es el que controla aquí y están obligando a la gente a a tapar carreteras y a hacer manifestaciones", asestó una joven. La única que quiso hablar un poco más.

"En el ejido donde viven mis papás los convocaron hace unos días a una marcha. El que no iba tenía que pagar mil pesos de multa, la gente tiene miedo y va. En el ejido vecino un señor se negó y le secuestraron y mataron al hijo".

Sheinbaum, quien se siente segura de relevar al Presidente, apenas había respondido algo sobre su propuesta de seguridad.

"Va a seguir disminuyendo la inseguridad en México y particularmente, en Chiapas. Nosotros tenemos un proyecto de varios ejes, pero tiene que ver con dos elementos centrales: Seguir atendiendo las causas y, segundo, disminuir la impunidad", dijo.

Contó más sobre una propuesta de crear 10 "polos de desarrollo" en la frontera sur para detener ahí a los migrantes centroamericanos, si bien los chiapanecos siguen migrando.

"Vamos a caminar de la mano con Eduardo Ramírez y también vamos a garantizar más seguridad en el sur de Chiapas", aseguró nada más en su mitin en el deportivo municipal. Ondeaban banderas rojas, guindas, verdes. Casi nadie decía haber visto el retén.

"(Los habitantes de sa zona) son gente trabajadora, pacífica, que quiere vivir en la tranquilidad", dijo Ramírez, senador por el Verde, un partido acusado de violar la ley electoral y de desviar millones de pesos en el gobierno de Manuel Velasco, ausente en toda la gira, hoy aliado de Morena.

El candidato también se comprometió.

"Quiero ser un Gobernador misionero de la paz en Chiapas", dijo.

Caía la tarde y la candidata tenia otro mitin en Tapachula, era el final de su gira de dos días.

Ramírez justificó el mitin que no rebasó los 15 minutos, el discurso de la candidata, apenas seis.

"Traemos un retraso de 90 minutos. Por eso, la doctora quiso pasar a saludarlos y en el trayecto nos fueron quitando más tiempo", dijo.

Al terminar el mitin, un hombre concluyó sobre el retén.

"Hay de todo un poco", remató.