1 nov 2011

La niña de Guatemala/José Martí (1853- 1895)

La niña de Guatemala/José Martí (1853- 1895)

“Quiero, a la sombra de un ala,
contar este cuento en flor:
la niña de Guatemala,
la que se murió de amor.

Eran de lirios los ramos,
y las orlas de reseda
y de jazmín: la enterramos
en una caja de seda.

...Ella dio al desmemoriado
una almohadilla de olor:
él volvió, volvió casado:
ella se murió de amor.

Iban cargándola en andas
obispos y embajadores:
detrás iba el pueblo en tandas,
todo cargado de flores.

...Ella, por volverlo a ver,
salió a verlo al mirador:
él volvió con su mujer:
ella se murió de amor.

Como de bronce candente
al beso de despedida
era su frente, ¡la frente
que más he amado en mi vida!

...Se entró de tarde en el río,
la sacó muerta el doctor:
dicen que murió de frío:
yo sé que murió de amor.

Allí, en la bóveda helada,
la pusieron en dos bancos:
besé su mano afilada,
besé sus zapatos blancos.

Callado, al oscurecer,
me llamó el enterrador:
¡nunca más he vuelto a ver
a la que murió de amor!

José Martí Hijo de padres españoles, radicados en Cuba, nació en la Habana el 28 de enero de 1853, difunto en combate en 1895 durante su lucha contra las tropas españolas en Dos Ríos, actual provincia de Granma,  en el oriente cubano.
A los dieciséis años fue encarcelado por sus ideas revolucionarias y posteriormente indultado y deportado  a España. Continuó su educación en la Universidad de Zaragoza donde se licenció en las carreras de Filosofía  y Letras y en Derecho, ambas en 1874.
Vivió luego en México y Guatemala, regresando a Cuba de donde fue nuevamente desterrado en 1879.
Durante su exilio en EU. se dedicó al periodismo y fundó el Partido Revolucionario Cubano en 1892.
Como escritor fue el precursor del modernismo latinoamericano, representado en numerosas obras entre las que  se destacan, «Ismaelillo» 1882, «Versos sencillos»1891 y «Versos libres» en 1892.

No hay comentarios.:

La venganza como forma de gobierno/Jorge Fernandez

Decía Confucio que quien decide seguir el camino de la venganza debería abrir dos tumbas, una para su enemigo y otra para sí mismo.  La veng...