26 sept 2014

El periodismo en la era de hoy/ Fred Alvarez

El periodismo en la era de hoy/Fred Alvarez.

Publicado en la revista Examen del PRI, mes de junio de 2014.  pags 15.22 .

Mientras más observo los efectos principales de la prensa libre, más me convenzo de que, en el mundo moderno, la libertad de prensa es la principal y en cierto modo el elemento constitutivo de la libertad". Alexis de Tocqueville. 

¿Cómo han influido las  redes sociales en México en la actuación política de los ciudadanos? Mucho.  

Gran parte de las decisiones ocurren o pasan por las redes sociales. Hoy día si no eres usuario del Facebook , Twitter y Google  simplemente significa que no existes, ya que la web es el centro neurálgico de la vida social, donde todo sucede; es el gran ágora; todo pasa por ahí. 

Hace algunos años todo mundo necesitaba a la radio y a la televisión para ganar una campaña política,. La TV era la que condicionaba en forma sobresaliente los procesos electorales, desde la selección de candidatos, hasta las estrategias de comunicación de programas y mensajes políticos. Era a través -de la radio y-  la TV que las elecciones se decidían, además más por las personas que por los partidos o los programas. Sin dejar de mencionar a los medios impresos ya que siempre han jugado un papel importante, sobretodo algunos.

Pero ahora la TV y los impresos de alguna manera han sido “rebasados” entre comillas por los medios alternativos.

Decía el austriaco, y gran teórico de la sociedad civil Karl Popper antes de morir que si no salías en la televisión no existías. Precisaba el autor de “la Sociedad abierta y sus enemigos” que la TV representa un poder colosal. Acaso el "más importante de todos", al extremo de que parecería "que ella haya remplazado a la voz de Dios". (La televisión: un peligro para la democracia). Ahora podemos decir que: ¡Si no estás en la red social no existes!

Hoy en día nos encontramos inmersos en un nuevo esquema de penetración social masificado debido al impacto que han tenido los nuevos medios de comunicación sobretodo en las campañas electorales, lo que ha dado pauta no sólo a la transformación de fondo en cuestiones de difusión de información y acercamiento político-electoral entre las partes, sino también a la promoción, desarrollo y auge de los llamados medios alternativos de comunicación. 
Francesc Pallarés, catedrático de Teoría de la Comunicación de la Universitat Pompeu Fabra (La Vanguardía, 17/02/08) dice que “el protagonismo de los mass media en los procesos electorales cruzaba un punto de inflexión a finales de los años 50 del siglo XX con la irrupción de la televisión, primero en EU y luego en Europa. En décadas posteriores las estrategias centrales de los partidos han pivotado en torno al uso de la televisión como plataforma de comunicación política por su más amplia difusión, sin descuidar la atención a la prensa para un público más atento.” 
 Y agrega que “el desarrollo tecnológico pueda aportar nuevos mecanismos para evitar estos derroteros y mejorar los efectos positivos de la comunicación política. En este sentido, el gran salto tecnológico de los últimos años lo representa internet.” 
Y en efecto, hace 20 años ni soñar con tener las herramientas tecnológicas con las que contamos hoy.
A veces me pregunto que hubiera ocurrido si hubieran existido las herramientas de hoy en las elecciones de hace 30 años.
Aunque entonces ya existía la Internet, muy pocos eran los privilegiados que tenía acceso a la red, ya que sobretodo, era utilizada por los servicios de inteligencia norteamericanos, sobretodo para la
Agencia Central de Inteligencia (CIA)  y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA. Hoy el mundo es un antes y un después de Edward Snowden.  En efecto, las filtraciones de Snowden sobre la NSA, desde su supuesta vigilancia masiva de correos electrónicos hasta las escuchas en los teléfonos de los líderes mundiales, enfurecieron a muchas países sobre todo a los aliados de Estados Unidos y pusieron a Washington a la defensiva. "Los ciudadanos tienen que luchar contra la supresión de información sobre asuntos de esencial importancia para el público. Nadie que diga la verdad comete un crimen", escribió Snowden. Dijo también que la vigilancia masiva era un problema global que necesitaba soluciones globales dado que los programas de vigilancia criminales de los servicios secretos ponían en peligro la privacidad individual, la libertad de opinión y las sociedades abiertas. La existencia de tecnología de espionaje no debería determinar la política, dijo. Subrayó que "tenemos una tarea moral para asegurar que nuestras leyes y valores limitan los programas de vigilancia y protejan los derechos humanos". La sociedad –agregó- sólo podría entenderlo a través de un debate abierto, implacable e informado.
De igual manera, hace años no existían los teléfonos celulares. Google, el buscador número uno en internet, apenas tiene poco más de una década de existir: hace 15 años no existían los blogs o páginas personales, ni sabíamos lo que era un SMS. Hace apenas nueve años que se creó el uso del vídeo tipo YouTube-Citizentube, y hace apenas unos años se popularizaron las herramientas de redes sociales redes como “i”, Second Life, MySpace o Facebook; el organizador Twitter tiene menos de 10 años.
El caso de Obama
Esas herramientas –combinadas estratégicamente con el conocimiento de la política- fueron las que ayudaron al entonces candidato  Barack Obama a que ganara las elecciones del 4 de noviembre del 2008. ¡Claro que la clave del apoyo de Obama estuvo en la movilización de los jóvenes que irrumpieron en la vida política a partir de su candidatura!. Los jóvenes pro-Obama, denominadas también cibermilitantes utilizaron masivamente sus redes, chats y foros de discusión y promoción en los espacios sociales más populares de internet: Youtube, Facebook y MySpace fueron la clave.
Aquellos jóvenes fueron esenciales para la utilización de la “world wide web” en la campaña demócrata, y Barack Obama –como también dice Manuel Castells-, vio las nuevas tecnologías no como un medio más, sino como el reflejo organizativo de una nueva cultura política. Y ello se debió en buena parte a la conexión del senador afroamericano con los jóvenes y los sectores más dinámicos, que sintieron que el candidato conversaba con ellos a través de sus propios medios, (las herramientas de la Internet) y sus propios códigos.
Barack Obama utilizó una estrategia innovadora y muy interesante, nadie o duda. Pero ello no lo consiguió de la noche a la mañana, Se debio a un trabajo de varios años cuando participó desde Chicago en la campaña del candidato demócrata Bill Clinton.
Claro que la movilización de los jóvenes por Obama tuvo sus raíces en el hastío con la política tradicional, en la oposición a la guerra y en la conexión cultural con un candidato más joven (46 años), usuario activo de internet, jugador de basquetbol, amante del hip-hop y sin problema, por ejemplo, de admitir su época juvenil de marihuana y cocaína.
Pero el Señor Obama buscó el apoyo de la juventud; Incorporó desde el principio a gente como Chris Hughes, cofundador de Facebook, quien coordinó las webs pro-Obama; Hans Riemer, que lanzó hace un tiempo la campaña Rock the vote para los jóvenes, con la ayuda de músicos famosos; o Joe Raspars, el creador de Blue State Digital, empresa de diseño web para las campañas demócratas. En síntesis tilizó a fondo la cultura pop-política, con difusión de vídeos creados por estrellas del rock, del hip-hop y del cine. Por ejemplo, el vídeo Yes we can, producido por propia cuenta de Jesse Dylan (el hijo del musico  poeta Bob Dylan ) y de will. i. am, se colocó en la famosísima página Youtube.com en febrero de 2008 y en un mes tuvo 17 millones de visitas.
Sus victorias se pudieron concretar también por una profunda conexión cultural, tecnológica y política entre el candidato y la juventud de EU.  Ha eso se le denominó la generación Obama. Como escribió Robert Putnam, puede ser la nueva “gran generación” capaz de regenerar la política en Estados Unidos, con la consiguiente repercusión mundial.
En efecto, gran parte del éxito de Obama radicó en el uso inteligente de las herramientas de la cultura de las redes sociales, empezando por su capacidad para movilizar seguidores o para captar recursos económicos, que en EU son clave para ganar o perder una elección.
¿Y de donde surge la red social? ¿como crearla?
Las redes sociales no surgen como fantasmas de la nada. Germinan como una gran como extensión de relaciones sociales ya existentes o como materialización de intereses comunes que fuera de internet difícilmente podían encontrarse. Hoy día hay verdaderos especiaistas sobre todo muchos de ellos son jóvenes. También hay robots creados para engañar a las personas. Hay muchas gente que tienen miles de seguidores y la mayoría de ellos son ficticios, son creados por especialistas Los legisladores son sensibles a las redes.
Hoy día si no eres usuario de las redes sociales simplemente no existes, debido a que ahí se encuentra el centro neurálgico del desenvolvimiento social donde se convoca a la próxima fiesta, el antro de moda, o se publican las fotos de los amigos y se encuentra el estado de ánimo de todos los amigos. O incluso se convoca a votar, o a parar una ley en el Congreso.
Hace unos días se pudo revertir –o está pendiente de aprobarse- una reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación donde se aprobó un “haber de retiro” a las y los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación.
Hacia el 2015
En 2005 habrá elecciones en 17 entidades federativas; se elegirán nueve gobernadores, 661 diputados locales y 1,015 ayuntamientos, y la totalidad de la Cámara de Diputados. Los gobiernos que cambian de titular del ejecutivo son: Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora. También habrá elecciones para alcaldes y diputados locales en Campeche, Coahuila, Estado de México, Guanajuato, Distrito Federal (delegados y asambleístas), Hidalgo y Jalisco, Morelos, y Tabasco.
Por cierto, en el escenario políticos posiblemente participen tres partidos políticos más: Morena, Encuentro Social y Partido Humanista.
Pues bien ganarán no sólo quienes sean los mejores candidatos y tengan el mejor proyecto, o que incluso ganen los debates – si los hubiera- sino quienes mejor se posicionen positivamente en las redes sociales.
Las experiencia no sólo es el caso Obama que comentamos arriba por ser paradigmático, sino que hay muchas experiencias en el mundo. El otro caso es el papa Francisco, quien se logró posicionar en menos de un año como el hombre más poderoso en la red social. Y lo digo no sólo por haber sido nombrado la persona del año en la revista Time y en otros medios más, sino que el jesuita resultó ser un auténtico líder en las redes sociales, aquel primer tuit del 19 de marzo de 2013 cuando inició su pontificado que decía: @Pontifex.
 “El verdadero poder es el servicio. El Papa ha de servir a todos, especialmente a los más pobres, los más débiles, los más pequeños” comportó 30, 608  retuits, una explosión social que solo fue superada por el mensaje inicial de su cuenta, el 17 de marzo de 2013: “Queridos amigos, os doy las gracias de corazón y os ruego que sigáis rezando por mí. Papa Francisco.”
O uno de los últimos cuando convocó a una jornada de oración entre los presidente de Israel Y Palestino Shimon Peres y Mahamudd Abbas
 “Hoy les pido a todos los hombres de buena voluntad que se unan a nuestra oración por la paz en Oriente Medio. #weprayforpeace
Lo que es un hecho es que “tuits” del papa argentino son en promedio cuatro veces más retuiteados que los del presidente de EU Barack Obama.
Ahora debemos tener presente que las elecciones cada vez son mas competidas y que la elección se gana en el ultimo minuto.
Claro hay que tener un diagnostico certero de cada región. No se puede usar un misma slogan para cada región. Cada caso es diferente. Y recordar que la clave no sólo es el uso de las herramientas sino del conocimiento político del electorado y del lenguaje a utilizar; de eso saben mucho los partidos políticos y sobretodo los candidatos.
Las nuevas reformas 
Por cierto. Bienvenidas las reformas a las leyes secundarias en nuevas tecnologías en materia de comunicación. El nuevo artículo 6to Constitucional garantiza el acceso a las nuevas tecnologías de la información así como la libertad de expresión: “Toda persona tiene derecho al libre acceso a información plural y oportuna, así́ como a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión.
El Estado garantizará el derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación , así́ como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet. Para tales efectos, el Estado establecerá́ condiciones de competencia efectiva en la prestación de dichos servicios.” (párrafo adicionado DOF 11-06-2013)
En estos momentos que escribo este texto se está por discutir la ley secundaria en la materia, la que seguramente será acorde como lo mandata la Constitución.
Por ultimo
En los últimos años, parece haberse abierto un debate sobre el papel de los medios de comunicación y, especialmente, sobre la credibilidad que merece la información que manejan. La credibilidad es, ante todo, uno de los principales valores del trabajo periodístico, una enorme responsabilidad social para la persona que la ejerce. Es conveniente señalar que los reporteros, y los que trabajamos de alguna manera en algún medio de comunicación, o hacemos uso de ellos como analistas, comentaristas o conductores, somos únicamente los depositarios profesionales del ejercicio de un derecho cuyos titulares son los ciudadanos.
Intelectuales clásicos como David Hume, Alexis de Tocqueville y John Stuart Mill;  y otros contemporáneos como el profesor Karl Popper y Jurgen Habermas, han propuesto como núcleo central de su teoría acerca de la democracia, que el sustrato básico de la libertad del hombre lo constituye la existencia de una comunidad de personas racionales y bien informadas, capaces de pensar autónomamente.
¿Un código de ética?
En mucho ayuda. Ante todo, se requiere de entrada de un acuerdo de profesionales y empresas para establecer un código de ética exigible sólo para aquellos que decidan asumirlo libremente. ¡Nada más! Es una tarea que incumbe, ante todo, a periodistas y empresarios de la comunicación. Es una necesidad profesional y empresarial en la que está en juego el futuro del oficio. La credibilidad la exigen los clientes, sean lectores, oyentes o televidentes.
 “La confianza pública es el principal capital social de una democracia, del que depende la prosperidad tanto del mercado como de la sociedad civil. Y, si esto es así, la siembra de la desconfianza es pan para hoy y hambre para mañana -pues con desconfianza pública sólo medran las mafias”, dice Enrique Gil Calvo.
Los medios de comunicación día con día han ido conquistando una importancia creciente en la vida de todas las sociedades, cualquiera que sea ésta. Podría decirse que a partir del episodio conocido como Watergate (Escándalo político (1972-1975) que rodeó la revelación de actividades ilegales por parte de la administración republicana el presidente Richard Nixon durante la campaña electoral de 1972), conocimos las porquerías del poder en el país más poderoso del mundo. El asunto concluyó con la destitución del presidente Richard Nixon como resultado de la investigación de dos periodistas del diario The Washington Post: Carl Bernstein y Bob Woodward.
El trabajo periodístico fue clave, para conocer las trapacerías del sistema político de EU. 
¡El golpe fue durísimo! Es más todavía no se reponen.
Además el trabajo periodístico conlleva a una enorme preparación constante y también una gran responsabilidad.
Ryszard Kapuscinski el maestro de maestros del periodismo señala que todas las profesiones son exigentes, pero la del periodismo conlleva a la necesidad de “una constante profundización en nuestros conocimientos”. Dice también que para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser un buen hombre o una buena mujer: buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas, y el cínico no cabe en el periodismo, además no es una profesión par hacerse rico. 
En tanto, el escritor, periodista y editor del semanario Le Nouvel Observateur Jean Daniel, escribió un artículo en 1999 para el periódico El País, llamado Nuestra bella profesión: Ahí subrayó que “ninguno de nosotros, digo bien, ninguno de nosotros (periodistas), ha pensado nunca que todas las verdades, sin excepción, debían ser dichas de todas ni, sobre todo, que fuera moral decirlas. Porque, con toda seguridad, en cada momento seleccionamos, diferenciamos, elegimos y dejamos de lado muchas cosas. Ésa es nuestra profesión. Queda saber qué dejamos de lado y por qué. Cuantos más exigentes somos, más tiempo pasamos diciéndonos que la decencia dicta no hurgar en la basura para ensuciar la vida privada de nadie, por muy ajeno que nos sea. Nuestra ética profesional consiste en decidir a cada momento cuál es el punto a partir del cual tenemos el deber de informar a la sociedad sobre las faltas de algunos de sus miembros. En especial, tenemos el deber de decidir si tenemos suficientes pruebas en que basarnos cuando ponemos en tela de juicio una reputación.” 
Robert Schmuhl, en el libro “Las responsabilidades del periodismo”, Ed. Mitre 1985, recoge un escalofriante pasaje de la disertación del que fuera redactor jefe del Detroit Free Press y autor del filme Ausencia de malicia, Kurt Luedtke, quien dirigiéndose a un grupo de profesionales y les dice: “De sus juicios discrecionales penden reputaciones y carreras, sentencias de cárcel y precios de mercaderías, espectáculos de Broadway y suministros de agua. Ustedes son el mecanismo de la recompensa y el castigo, los árbitros de lo justo y de lo injusto, el ojo incansable del juicio cotidiano. Ya no moldean, simplemente, la opinión pública, sino que la han suplantado”
Agrega “Hay hombres y mujeres buenos que no se presentan para cargos públicos, temerosos de que ustedes descubrieran sus puntos flacos (los casos hoy son muchos). Muchas personas que han tenido tratos con ustedes desearían no haberlos tenido (jamás)... Ustedes son caprichosos e imprevisibles, son temibles y temidos, porque no hay manera de saber si esta vez serán honrados y exactos o no lo serán”.
Y en efecto, puedo mencionar a otra tantas citas sobre el tema, y los casos concretos los dejamos a consideración del lector.
¡Son muchos!
 Pero mejor la dejamos ahí.
Por ultimo, Kapuscinski, decía poco antes de morir que hoy lo que cuenta en la información no es la verdad, sino el espectáculo. Y que una vez hemos creado la información-espectáculo, podemos vender esa información en cualquier parte. Es decir, a más espectáculo más rating, más dinero. Y lo mejor para hacerlo es en la TV, es ahí donde mejor se pueden encender emociones.
Lo principal es no olvidar que el periodista debe servir a un principio esencial: el de la veracidad. Éste es el primero de los nueve mandamientos esenciales de la profesión.
Y no debemos olvidar que el periodismo es un arte que funciona como un negocio y constituye un poder en sí mismo. Es también un género literario, como lo decía muy bien el periodista y poeta mexicano Renato Leduc.  Pedro de Crespo (El País, 24 de noviembre de 2007) nos dice que el periodismo se hace en la empresa periodística, "la cual funciona, como las demás empresas mercantiles, sometida a las leyes del mercado, bajo los estímulos de la competencia y la ganancia. O prospera o languidece o muere." Y que la diferencia de esta empresa "radica en el valor ético, político y cultural de su objeto, que es dar información veraz, conectar al ciudadano con los problemas de la actualidad y animar el debate de las ideas con el que se amasa el pan de la convivencia. Por ello las Constituciones liberales la protegen especialmente, garantizando la libertad de expresión, de la que el periodismo es ejercicio profesional.”
Agrega que se requieren periodistas comprometidos con la verdad, y si se puede que sean “sean cultos, laboriosos, equilibrados para hacer un periodismo a la altura del tiempo; pero se necesitan también periodistas con los atributos con que Nietzsche caracteriza al hombre superior: valerosos, despreocupados, irónicos, violentos para denunciar las fechorías de los poderosos.”
¿Es mucho pedir?
La democracia -como señalé al principio- necesita de medios éticos que privilegie la verdad, que confronten fuentes y eviten la especulación. Necesitamos medios responsables que vayan al fondo de los problemas, que eviten la calumnia, que esté dispuesta a sostener y documentar la verdad. Y si se equivocan que por lo menos pidan disculpas.
Y es que ahora muchos están pidiendo la reparación del daño. Y se vale. A veces bastaba una disculpa publica, un decir "me equivoque" debe usted perdonarme.

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