Primera batalla por el 2024 y el regreso de Bejarano/Salvador García Soto
El Universal, 20/02/2021
En la definición de las candidaturas de este 2021, los aspirantes de Morena a la sucesión del 2024 comenzaron a medir fuerzas y a tratar de colocar posiciones, tanto en las diputaciones federales como en las alcaldías, gubernaturas y congresos locales. Esa dinámica, en la que el presidente López Obrador repartió algunas posiciones para personajes cercanos de la 4T, como Ricardo Monreal en Zacatecas, Claudia Sheinbaum como encargada de todas las candidaturas en la CDMX y Lázaro Cárdenas en Michoacán, ocasionó ya los primeros choques en la guerra interna que ya comenzó por la candidatura presidencial del morenismo.
El enfrentamiento abierto entre la Jefa de Gobierno y el líder morenista, que data desde 2018 cuando se enfrentaron por la candidatura al gobierno capitalino, se agudizó en estos dos años del gobierno lopezobradorista cuando Ricardo Monreal se alió con el canciller Marcelo Ebrard Casaubón e hicieron un frente común para ganar la dirigencia nacional de Morena apoyando los dos a Mario Delgado, mientras Sheinbaum apostó primero por Bertha Luján y cuando la presidenta del Consejo Nacional morenista no le creció, impulsó la controvertida candidatura de Porfirio Muñoz Ledo en la que logró colocar también a la senadora Citlali Hernández, quien finalmente pudo quedar como la cuña de Delgado en la Secretaría General.
En ese nivel de confrontación llegó el 2021 y Sheinbaum decidió ejercer su papel de jefa política del morenismo en la CDMX, donde Monreal tenía un enclave estratégico para él y que pretendía mantener en su juego político rumbo al 2024: la estratégica alcaldía de Cuauhtémoc, una de las de mayor presupuesto en la capital y sede no sólo del poder político local y nacional, sino también de buena parte de la actividad económica de la ciudad; pero además también la demarcación en la que se mueve un negocio millonario por abajo del agua: el cobro de cuotas y permisos al comercio ambulante del Primer Cuadro de la ciudad que genera millones de pesos diarios para quien controle la alcaldía.
El zacatecano tenía dos gentes con las que buscaba mantener el control de la Cuauhtémoc, de un lado el alcalde Néstor Núñez que buscaba la reeleción a la que tiene derecho, y del otro José Luis Rodríguez “El Puma”, quien buscaba también reelegirse por el distrito 12 local en esa demarcación.
Pero la Jefa de Gobierno tomó la decisión de arrebatarle el control de la Cuauhtémoc al monrealismo y, en una jugada estratégica aunque también muy cuestionable, decidió hacer una alianza con el controvertido René Bejarano, para apoyar a la diputada Dolores Padierna para que repitiera como candidata a la alcaldía, a pesar de que en su primera gestión entre 2000 y 2003 enfrentó denuncias por corrupción y manejos turbios en los permisos de giros negros en la delegación. Pero la negociación con Bejarano no se limitó a Cuauhtémoc y, como cuando se negocia con el diablo, el colmilludo exsecretario particular de López Obrador le metió a Sheinbaum varios candidatos más en la ciudad, entre ellos el polémico Eduardo Santillán, señalado por temas de trata de personas, que será candidato a alcalde de Alvaro Obregón.
Pero antes de desplazar a los monrealistas y sellar su pacto con el matrimonio Bejarano-Padierna, Sheinbaum se cercioró de que no hubiera traiciones y convocó a Mario Delgado para recordarle que ella era, por disposición del Presidente, la única que definiría las candidaturas en la CDMX y exigirle al líder morenista que hiciera “una prueba de lealtad” para que no defendiera a ninguno de los aspirantes identificados con Ricardo Monreal en la ciudad. Con la aceptación de Delgado, que así pagaba el apoyo que antes le había dado Monreal para ser presidente nacional de Morena, se selló finalmente la que sería la primer declaratoria de guerra entre los precandidatos de la 4T al 2024.
En el grupo monrealista acusaron recibo del golpe que les mandó la Jefa de Gobierno. “La estrategia de golpes bajos de Sheinbaum la conocemos bien y no es nueva, pero se la cobraremos en su momento”, comentó a esta columna un cercano colaborador del líder senatorial, quien adelantó que tanto Néstor Núñez como José Luis Rodríguez acudirán al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para interponer una queja por violación a sus derechos políticos y partidistas al haberles negado la posibilidad de reelección que establece la ley electoral.
Así que el pleito Sheinbaum vs. Monreal no es nuevo pero subió de nivel en este 2021 y se convierte en el primer episodio de la guerra por la sucesión presidencial de este sexenio. La jefa de Gobierno tomó la decisión de entregarse a los brazos de un viejo lobo como René Bejarando que vuelve por sus fueros y sus posiciones de poder, si es que alguna vez se fue realmente del lopezobradorismo, mientras el líder del Senado, molesto como está por el golpe bajo en la Cuauhtémoc, sigue la máxima del plato frío de la venganza, mientras arma su tablero nacional no sólo en Zacatecas, sino también en Michoacán donde decidió romper a Morena y apoyar la candidatura de Cristóbal Arias con el partido Fuerza Por México, pero también en otros estados como Sinaloa, Nayarit y hasta el cuestionado caso de Guerrero, donde senadores de la bancada morenista lograron ser candidatos a gobernador.
Y mientras la jefa de Gobierno y el líder senatorial ya se enfrascan en la primera batalla rumbo al 2024, el que observa a lo lejos, ocupado y atareado con el tema de las vacunas contra el Covid, es el canciller Marcelo Ebrard que no parece tener prisa, pero tampoco quita la mira de la candidatura presidencial. Quizás Marcelo esté apostando primero a poder hacer realidad su tan repetida frase de “misión cumplida” hasta que de verdad lleguen las 140 millones de dosis de vacunas que le prometieron al Presidente. Y una vez que pase la vacunación y todos los mexicanos hayan sido inmunizados, entonces sí tal vez Ebrard empiece a moverse y entre a la guerra con Monreal y Sheinbaum.
NOTAS INDISCRETAS...
La iniciativa del fiscal Alejandro Gertz Manero para reformar la Ley Orgánica de la FGR sigue dividiendo opiniones y generando polémica no sólo entre especialistas, juristas, organizaciones civiles, sino también en el mismo gobierno de la 4T donde la propuesta legislativa es cuestionada por un grupo de funcionarios que la ven “riesgosa, peligrosa y violatoria de los derechos humanos”. Esta semana el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, se sumó a los cuestionamientos con una carta que envió al Senado de la República en la que alerta que la iniciativa de ley que ya discuten los grupos parlamentarios representa un riesgo para la vigencia de las garantías y los derechos humanos que debe defender el área a su cargo. La autonomía constitucional de la Fiscalía General de la República, dice el subsecretario de Segob, debe ser entendida como una fortaleza del Estado de derecho, mediante la cual se garantice el acceso a la justicia, y no para fragmentar las capacidades del Estado en su respuesta a los derechos de verdad, justicia y rendición de cuentas. “La propuesta parte de la desconfianza de la FGR hacia las instituciones con las que se debe articular. Si bien ésta hace referencia a la coordinación interinstitucional, impone mecanismos de subordinación a la fiscalía de distintas instituciones de la Administración Pública Federal, como la Guardia Nacional, la Comisión Nacional de Búsqueda y el Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas”, planteó Encinas. También la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó su preocupación ante la iniciativa porque implicaría "un claro retroceso en la búsqueda de personas desaparecidas en México". En una nota verbal que le mandó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el organismo internacional explicó que la reforma también afectaría las “obligaciones convencionales” que tiene el Estado mexicano para indagar todas las desapariciones en el país. Pero en el Senado también reaccionaron a los cuestionamientos. Desde la bancada de Morena, Ricardo Monreal, le respondió al subsecretario Encinas que los senadores serán los encargados de resolver sus preocupaciones y que se está haciendo un esfuerzo para lograr acuerdos entre los distintos grupos parlamentarios en el contenido de la polémica legislación. Y es que en la bancada de Morena no cayeron bien las críticas de Encinas, quien dicen “se subió al ring” con su carta y afecta el esfuerzo de consenso y negociación que están haciendo los morenistas. “Sorprende que el funcionario de la Segob esté totalmente en contra de algo que él mismo debería defender y promover: contar con mejores instrumentos jurídicos que permitan fortalecer las instituciones de justicia y brindar certeza jurídica a las familias, principalmente aquellas que han sido víctimas de violaciones de derechos humanos o de desaparición forzada”, dijo a esta columna un senador de Morena que pidió el anonimato. Y es que la iniciativa está ya por ser dictaminada en comisiones en los próximos días con modificaciones y revisiones que le hicieron todas las bancadas para tratar de corregir los contenidos que se consideraban peligrosos para el tema de derechos humanos y funcionamiento de la Fiscalía. Y es que en la cúpula de Morena en el Senado están convencidos que es necesario trabajar en favor de una mejor procuración de justicia y pensando en las víctimas, lo que se busca a través de la nueva Ley Orgánica de la fiscalía, porque el problema del país es grave en materia de seguridad, y se preguntan si Encinas no está a favor de una mejor justicia… En Baja California, donde gobierna Morena, el ambiente electoral se está poniendo color de hormiga. Y es que a pesar de que Jaime Bonilla es el jefe político no solo de los morenos sino de todo el Estado, se le está complicando el escenario. Sucede que la alianza PAN, PRI, PRD está lanzando como candidato a presidente municipal de Tijuana, al panista Jorge Ramos Hernández, quien ya fue alcalde de esa ciudad en 2007, con resultados tan positivos que los ciudadanos todavía lo recuerdan. Esta nominación ha puesto muy nerviosos a los morenos y al mismo Bonilla, toda vez que por el partido guinda las cartas están débiles, entre Vicenta Espinoza, actual secretaria de la Honestidad, y Monserrat Caballero, una legisladora gris que por cierto fue captada vía Zoom tomando cerveza en una sesión del congreso local de BC. Esto sin dejar de lado que Morena además se enfrenta a Jorge Hank Rhon, quien va por el Partido Encuentro Solidario... Hay un gobernador del PRI, de los que terminan su sexenio el próximo año, que ya está pensando en cuál va a ser su legado, pero también cuál será su futuro. Y cuando le preguntan cuáles son sus planes al terminar la gubernatura, el joven gobernador no duda: “podríamos buscar encabezar al PRI pero luego armar un proyecto de futuro en el 2024, una candidatura a la Presidencia”. Se ve que en el priismo no pierden la esperanza, aunque estén perdiendo todo lo demás…Los dados mandan Serpiente Doble. Semana difícil.
ç
No hay comentarios.:
Publicar un comentario