La presidenta Sheinbaum advirtió -en SLP-, que de ser necesario impulsará movilizaciones con el objetivo de evitar que se impongan impuestos a las remesas…
Recordó que hace unos días hizo el llamado para que los paisanos enviaran cartas, correos electrónicos y mensajes en redes sociales a los senadores estadounidenses para evitar que aprueben la propuesta de imponer un impuesto del 3.5% a las remesas que envíen extranjeros.
"Hay mucha discriminación y nosotros desde aquí les decimos que para nosotros también son héroes y heroínas de la patria, porque se fueron allá y siguen ayudando a nuestro país, pero además no solo sostiene la economía de México, sino también sostiene la economía de los Estados Unidos. Qué se oiga bien y que se oiga fuerte: Estados Unidos no es lo que es, si no fuera por las y los mexicanos que trabajan del otro lado de la frontera", dijo .
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Las columnas políticas hoy, 24 de mayo de 2025
Templo Mayor/ REFORMA
YA QUISIERAN acordeonistas famosos como Julieta Venegas, Ramón Ayala y hasta el fallecido Celso Piña la difusión que están teniendo estos días los acordeones oficiales armados por partidos y autoridades para la elección judicial del 1 de junio.
Y ES QUE, la operación gubernamental, partidista y legislativa para influenciar el voto en favor de sus candidatos preferidos a la Corte, magistraturas y juzgados, está a todo lo que da.
DICHOS acordeones se entregan en formato impreso y también son enviados de manera masiva en versión digital por servicios de mensajería como WhatsApp... y todo usando recursos públicos.
PERO AHÍ no para el esfuerzo para pandear esa elección; ahora vienen los operativos para el acarreo y la compra de votos durante la jornada electoral.
ESO SÍ, a pesar de todo el empeño que raya en actos ilegales -los cuales creíamos haber dejado en el pasado- las proyecciones de participación siguen siendo muuuy bajas y andan entre el 4 y el 6 por ciento.
DICEN QUE la competencia entre gobernadores, funcionarios y líderes por ver quién toca más acordeones está muy fuerte.
LA CUESTIÓN es que pueden meterse en el terreno de los delitos electorales y falta ver si el INE les sigue la tonada o le cambia el ritmo a su concierto.
FUERTE golpe dieron las autoridades en Coahuila con la detención de Juan Manuel "El Mono" Muñoz, quien ha sido acusado por lavado de dinero y narcotráfico, y ayer cayó en Torreón tras un escándalo.
CUENTAN que tras la incautación de dos pipas repletas de huachicol cuyos choferes fueron detenidos, "El Mono" acudió con seis guardaespaldas con la intención de liberarlos.
PERO se le volteó el chirrión por el palito, pues, a pesar de su prepotencia, lo encerraron con todo y su escolta y hasta les encontraron dosis de droga.
EL FAMOSO "Mono" es conocido por sus gasolineras en esa entidad en las que vende muy barato el litro... y ahora ya se sabe por qué.
EL ASUNTO está ya en la cancha de la FGR. Ni modo que lo dejen ir.
QUE Claudia Sheinbaum le dijera claramente a la CNTE que ella no los recibiría ayer en Palacio Nacional como consecuencia de las movilizaciones que han afectado a miles de ciudadanos es un visible contraste con lo que ocurría el sexenio pasado.
MIENTRAS Andrés Manuel López Obrador se reunió con ellos personalmente en múltiples ocasiones, incluso después de que vandalizaron la sede del Poder Ejecutivo, la actual Presidenta ya marcó su raya y los mandó a dialogar con los titulares de la Segob, Rosa Icela Rodríguez, y de la SEP, Mario Delgado.
Y AUNQUE una golondrina no hace verano... por algo se empieza.
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Votar/ Vanessa Romero Rocha
REFORMA
Podrá espabilarse, perder más de medio día husmeando biografías de un puñado de desconocidos que aspiran a cargos que no termina de entender y -con más dudas que convicciones- emitir su voto.
O no. También podrá elegir no hacerlo: quedarse en casa.
Para justificarse, le bastará recitar el credo que los opositores a la reforma le han machacado: que todo está cocinado, que los candidatos son todos guindas, que el acarreo, que los acordeones. Argumentos fragmentarios que se tropiezan entre sí: ¿cómo puede ser un voto irrelevante y decisivo a la vez?
La verdad suele esconderse en estrechos rincones. Y nuestras cabezas -por sesgo o pereza- prefieren las mentiras simples a la realidad compleja.
Los demonios que esta elección convoca son reales; se han nombrado hasta el hastío. La reforma es incómoda, opaca e imposible de asimilar. Sin embargo -esto sus predicadores no se lo cuentan-, lo del primero de junio no es un plebiscito sobre su personal malestar. Su opinión -le recuerdo- ya pudo expresarla un año atrás: el día que votó (o no) por un proyecto político que prometió renovar un Poder Judicial del todo inútil.
El gesto legítimo y soberano de no votar el Día D no desandará el camino. Su boleta en blanco difícilmente detendrá la maquinaria o hará retroceder la reforma en los términos que avanza. Quien le asegure lo contrario, miente.
Abstenerse de acudir a las urnas el próximo domingo tendrá poco de heroico. Será, mirado de frente, una expresión de desdén hacia el mandato democrático que a ellas nos convoca. Nos guste o nos repugne. Porque en democracia -ausentes, disidentes, ganadores y perdedores- estamos encadenados por la voz de la mayoría.
Donde algunos ven en la votación judicial el fin de la democracia, yo advierto -con más desasosiego que entusiasmo- la forma más áspera de honrarla. En palabras de Javier Cercas: la manera de estirar hasta el límite las formas frágiles de la democracia.
Es cierto: la reforma judicial fue un Armagedón. Se llevó empleos, trituró trayectorias, arrasó planes de vida. Con ese paisaje humeante de fondo, la oposición plantea una hipótesis seductora: que votar será aplaudir las tropelías. Lo que no dicen es que más del 60% de los candidatos en la boleta ya formaban parte del Poder Judicial. Y que muchos de ellos solo tendrán una oportunidad si usted se aparece el domingo ante las urnas.
¿Habrá movilización partidista? Por todos lados. ¿Será, en muchos casos, un juego desigual? Está plenamente documentado. ¿Se implementó con prisa innecesaria? Ni duda. ¿Es difícil saber por quién votar? Un enredo. ¿Nos faltarán los atajos mentales que dan las siglas partidistas? También.
Con todo, el elector más o menos atento sabrá que no votar el domingo no arreglará las grietas de la reforma. Las profundizará.
Paradójicamente, si usted decide no votar porque cree que la reforma es una farsa, terminará convertido en su mejor cómplice. En una elección con niveles de participación proyectados entre el 8 y el 15%, el resultado quedará en pocas manos. Y se sabe: hasta la pata de la vaca ayuda al matador.
No votar será -discúlpeme la crudeza- el gesto exacto que materializará sus peores temores. Será el fuego que avive la lumbre, así como un acto final de rendición. Amantes de los contrapesos negándose a actuar como uno.
Votar no será placentero. Será incómodo, lento, imperfecto. Pero también será una declaración ética: el reconocimiento de que abstenerse no es un acto de rebeldía sino de lisa y llana complicidad.
Una forma de colaboración silenciosa de la que usted solo se librará participando. La única alternativa que no lo dejará atrapado, callado, cómplice y espectador.