Columna Itinerario Político/ Ricardo Alemán
El Universal, 16 de agosto de 2009
Josefina y Encinas
Vázquez Mota: ¿tapada para 2012?
Alejandro: bisagra para unificar
¿Es noticia que Josefina Vázquez Mota haya sido designada coordinadora de los nuevos diputados federales del PAN? No, en todo caso la noticia habría sido que luego de sacarla de la SEP y llevarla a San Lázaro no se convirtiera en pastora del rebaño azul.
¿Es noticia que Alejandro Encinas haya sido designado jefe de los nuevos diputados federales del PRD? Sí. En realidad la verdadera noticia intramuros del partido amarillo es que al impulsar a Encinas Los Chuchos amplían sus alianzas, no como señal de tolerancia o inclusión, sino como supervivencia básica. Encinas es un puente entre Chuchos y AMLO, y jugará el papel de bisagra para mantener unidos y funcionando a los dos grupos amarillos en pugna.
Al final de cuentas —y luego de una elección que convirtió a la derecha y la izquierda partidistas en los grandes damnificados de julio de 2009—, el PAN sigue siendo un partido predecible hasta en sus mayores crisis, lo que le podría costar el poder en 2012, en tanto que el PRD ensaya una modalidad de reunificación que, en una de esas, le permite llegar con vida al fatídico 2012. Pero vamos por partes.
Educar y legislar
La primera pregunta que debemos hacer para entender la llegada de Vázquez Mota a San Lázaro, como jefa de un reducido rebaño azul, es elemental. ¿Por qué fue llevada de la estratégica Secretaría de Educación al trabajo de estratega legislativa? ¿Tiene sentido? Parece que no. Más aún, el de Vázquez Mota parece un monumento al “chambismo”. Si no es que es una meteórica carrera que, por su misma naturaleza meteórica, le permitió regresar al origen.
Si partimos de la premisa —sólo eso, premisa—, de que la señora Vázquez Mota realizaba bien su chamba como titular de la SEP, y que fue llevada a la campaña electoral de julio pasado para aportar sus dotes de estratega electoral al jefe azul, Germán Martínez, en el triunfo azul, entonces asistimos a una ecuación fallida. ¿Por qué? Porque está claro que el de Josefina en la campaña del PAN, junto con el fracasado presidente panista, no fue más que eso, un fracaso. Y si Josefina fracasó en esa encomienda, la pregunta es aún más compleja: ¿por qué la confirmaron en el puesto de jefa del rebaño azul?
Otros dicen que desde que fue convencida de dejar la SEP, la misma “Jose” —como muchos le dicen cariñosos—, condicionó su salida a liderar la bancada azul en San Lázaro. Si así se resolvió el dilema, entonces lo importante era renovar la titularidad de la SEP —no tanto apuntalar al nuevo jefe de la bancada azul—, a donde debían haber llevado a un presidenciable. Pero también se puede concluir que, a la vuelta de los meses, el nuevo titular de la SEP no resultó lo que muchos esperaban. ¿Alguien puede apostar, a estas alturas, que sea presidenciable Alonso Lujambio? Parece que no.
¿Tapada o tapadera?
De esa manera, los hechos demuestran que se habría tratado de dos movimientos del más alto nivel del gobierno de Calderón que resultaron fallidos. Es decir, sacar a “Jose” de la SEP y enviarla como estratega de campaña —lo que fue fallido—, y llevar a Lujambio a Educación, en calidad de presidenciable, lo cual no ha cuajado.
Si vamos bien, entonces Vázquez Mota salió de San Lázaro en 1999, para ser secretaria de Estado en el gobierno de Fox, luego fue llevada a la campaña de Calderón —en donde habría sido determinante—, para luego regresar a una secretaría de Estado: la SEP, de donde salió para regresar a San Lázaro como jefa del rebaño legislativo. ¿Cuántos panistas tienen una carrera así? Muy pocos, y si nos apuran, ninguno. ¿Y entonces? ¿A qué fue llevada a San Lázaro?
Aquí viene lo descabellado. Pocos saben que Vázquez Mota intentó un camino similar al de Calderón, para construirse desde fuera del PAN y del gabinete, como candidata presidencial. Esto ocurrió poco antes de dejar la SEP. Hoy no pocos ven a “Jose” como “el tapado” o “la tapada” del PAN hacia 2012. Y es que como están las cosas, el PAN necesita una apuesta mayor, con todos los riesgos y lo descabellado que parezca. Y esa podría ser la apuesta. ¿O no?
Hijo nada pródigo
El caso del coordinador parlamentario del PRD es muy distinto, en tanto la crisis que viven los amarillos es otra. Para empezar debemos decir que algunos vieron la llegada de Alejandro Encinas, como jefe de los diputados del PRD, como una señal de que Los Chuchos habían entregado la plaza a su adversario AMLO. Nada más falso.
Y si hacemos memoria, recordaremos que Encinas fue relegado por AMLO en las pasadas elecciones, al grado de que si Los Chuchos no le abren un espacio plurinominal, Encinas se hubiese quedado fuera. Pocos saben que AMLO le dio la espalda a Encinas, cuando éste defendió su pertenencia al PRD. Aún así, Encinas representa un sector clave de amarillos que tienen un pie en el PRD, una historia en la izquierda militante de años, y que siguen creyendo en “el mesías”.
Su papel de “bisagra” no sólo será fundamental en San Lázaro, sino en el PRD. La refundación del partido pasa, a querer o no, por la recuperación y el armado de las piezas que quedaron dispersas luego de que AMLO y los suyos hicieran estallar al partido. Si logran armar el rompecabezas, recoger el cochinero, llegarán con vida a 2012. Por eso vemos en el PRD lo inexplicable e impensable. Al tiempo.
El Universal, 16 de agosto de 2009
Josefina y Encinas
Vázquez Mota: ¿tapada para 2012?
Alejandro: bisagra para unificar
¿Es noticia que Josefina Vázquez Mota haya sido designada coordinadora de los nuevos diputados federales del PAN? No, en todo caso la noticia habría sido que luego de sacarla de la SEP y llevarla a San Lázaro no se convirtiera en pastora del rebaño azul.
¿Es noticia que Alejandro Encinas haya sido designado jefe de los nuevos diputados federales del PRD? Sí. En realidad la verdadera noticia intramuros del partido amarillo es que al impulsar a Encinas Los Chuchos amplían sus alianzas, no como señal de tolerancia o inclusión, sino como supervivencia básica. Encinas es un puente entre Chuchos y AMLO, y jugará el papel de bisagra para mantener unidos y funcionando a los dos grupos amarillos en pugna.
Al final de cuentas —y luego de una elección que convirtió a la derecha y la izquierda partidistas en los grandes damnificados de julio de 2009—, el PAN sigue siendo un partido predecible hasta en sus mayores crisis, lo que le podría costar el poder en 2012, en tanto que el PRD ensaya una modalidad de reunificación que, en una de esas, le permite llegar con vida al fatídico 2012. Pero vamos por partes.
Educar y legislar
La primera pregunta que debemos hacer para entender la llegada de Vázquez Mota a San Lázaro, como jefa de un reducido rebaño azul, es elemental. ¿Por qué fue llevada de la estratégica Secretaría de Educación al trabajo de estratega legislativa? ¿Tiene sentido? Parece que no. Más aún, el de Vázquez Mota parece un monumento al “chambismo”. Si no es que es una meteórica carrera que, por su misma naturaleza meteórica, le permitió regresar al origen.
Si partimos de la premisa —sólo eso, premisa—, de que la señora Vázquez Mota realizaba bien su chamba como titular de la SEP, y que fue llevada a la campaña electoral de julio pasado para aportar sus dotes de estratega electoral al jefe azul, Germán Martínez, en el triunfo azul, entonces asistimos a una ecuación fallida. ¿Por qué? Porque está claro que el de Josefina en la campaña del PAN, junto con el fracasado presidente panista, no fue más que eso, un fracaso. Y si Josefina fracasó en esa encomienda, la pregunta es aún más compleja: ¿por qué la confirmaron en el puesto de jefa del rebaño azul?
Otros dicen que desde que fue convencida de dejar la SEP, la misma “Jose” —como muchos le dicen cariñosos—, condicionó su salida a liderar la bancada azul en San Lázaro. Si así se resolvió el dilema, entonces lo importante era renovar la titularidad de la SEP —no tanto apuntalar al nuevo jefe de la bancada azul—, a donde debían haber llevado a un presidenciable. Pero también se puede concluir que, a la vuelta de los meses, el nuevo titular de la SEP no resultó lo que muchos esperaban. ¿Alguien puede apostar, a estas alturas, que sea presidenciable Alonso Lujambio? Parece que no.
¿Tapada o tapadera?
De esa manera, los hechos demuestran que se habría tratado de dos movimientos del más alto nivel del gobierno de Calderón que resultaron fallidos. Es decir, sacar a “Jose” de la SEP y enviarla como estratega de campaña —lo que fue fallido—, y llevar a Lujambio a Educación, en calidad de presidenciable, lo cual no ha cuajado.
Si vamos bien, entonces Vázquez Mota salió de San Lázaro en 1999, para ser secretaria de Estado en el gobierno de Fox, luego fue llevada a la campaña de Calderón —en donde habría sido determinante—, para luego regresar a una secretaría de Estado: la SEP, de donde salió para regresar a San Lázaro como jefa del rebaño legislativo. ¿Cuántos panistas tienen una carrera así? Muy pocos, y si nos apuran, ninguno. ¿Y entonces? ¿A qué fue llevada a San Lázaro?
Aquí viene lo descabellado. Pocos saben que Vázquez Mota intentó un camino similar al de Calderón, para construirse desde fuera del PAN y del gabinete, como candidata presidencial. Esto ocurrió poco antes de dejar la SEP. Hoy no pocos ven a “Jose” como “el tapado” o “la tapada” del PAN hacia 2012. Y es que como están las cosas, el PAN necesita una apuesta mayor, con todos los riesgos y lo descabellado que parezca. Y esa podría ser la apuesta. ¿O no?
Hijo nada pródigo
El caso del coordinador parlamentario del PRD es muy distinto, en tanto la crisis que viven los amarillos es otra. Para empezar debemos decir que algunos vieron la llegada de Alejandro Encinas, como jefe de los diputados del PRD, como una señal de que Los Chuchos habían entregado la plaza a su adversario AMLO. Nada más falso.
Y si hacemos memoria, recordaremos que Encinas fue relegado por AMLO en las pasadas elecciones, al grado de que si Los Chuchos no le abren un espacio plurinominal, Encinas se hubiese quedado fuera. Pocos saben que AMLO le dio la espalda a Encinas, cuando éste defendió su pertenencia al PRD. Aún así, Encinas representa un sector clave de amarillos que tienen un pie en el PRD, una historia en la izquierda militante de años, y que siguen creyendo en “el mesías”.
Su papel de “bisagra” no sólo será fundamental en San Lázaro, sino en el PRD. La refundación del partido pasa, a querer o no, por la recuperación y el armado de las piezas que quedaron dispersas luego de que AMLO y los suyos hicieran estallar al partido. Si logran armar el rompecabezas, recoger el cochinero, llegarán con vida a 2012. Por eso vemos en el PRD lo inexplicable e impensable. Al tiempo.
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