Alvaro Urive Vélez, ratificó que el acuerdo militar que permite el uso de 7 bases colombianas por militares de Estados Unidos busca derrotar al terrorismo. "Nuestra política no tiene reversa. Hay que derrotarlos totalmente (a los terroristas) y este es un paso en la dirección correcta", argumentó durante un acto de rendición de cuentas de su gabinete de ministros transmitido por la televisión estatal.
La intención del Gobierno de Uribe es que ese acuerdo esté suscrito "en dos semanas", después de que las negociaciones quedaran cerradas el viernes pasado en Washington.
El convenio, ha provocado un deterioro de las relaciones de Uribe con Venezuela y Ecuador
El convenio, ha provocado un deterioro de las relaciones de Uribe con Venezuela y Ecuador
Según Chávez, ese acuerdo puede traer "vientos de guerra" a la región.
Debido a la inquietud que ha generado también en otros países de la zona, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) convocó a una cumbre extraordinaria de presidentes, que se celebrará en Bariloche (sur de Argentina) el próximo 28 de agosto.
Uribe confirmó su asistencia a esa reunión, pero advirtió que eso no implica condicionar el acuerdo con Estados Unidos, que podría quedar firmado incluso antes de la cumbre de Unasur.
Debido a la inquietud que ha generado también en otros países de la zona, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) convocó a una cumbre extraordinaria de presidentes, que se celebrará en Bariloche (sur de Argentina) el próximo 28 de agosto.
Uribe confirmó su asistencia a esa reunión, pero advirtió que eso no implica condicionar el acuerdo con Estados Unidos, que podría quedar firmado incluso antes de la cumbre de Unasur.
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El Tiempo on line, Agosto 16 de 2009
Estos son los principales puntos del acuerdo con E.U.; primero se usarán 5 bases aéreas y 2 navales
EL TIEMPO conoció el documento que da vía libre para el empleo de cualquier base aérea o naval del país que requiera el personal de ese país para realizar operaciones contra el narcotráfico.
Con el cierre de las negociaciones, el viernes en la noche en Washington, el empleo de las bases colombianas, por militares estadounidenses, quedó sólo pendiente de la firma, que se dará en menos de una semana. "Todos los puntos fueron de mutuo acuerdo y no hubo imposición de temas. La negociación se hizo respetando las constituciones de ambas naciones", indicó el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla De León, quien supervisó desde Bogotá cada paso de la negociación.
El documento final, que será presentado por la comisión del gobierno al Consejo de Estado para consulta la próxima semana, está dividido en varios capítulos que contienen 20 puntos básicos, con tres grandes temas: la presencia del personal estadounidense en Colombia, los términos para la realización de operaciones y el intercambio de información.
Uno de los puntos que quedó establecido y el primero que expuso la delegación colombiana, encabezada por el Jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, almirante David René Moreno, es que Colombia avale cada movimiento o acción que se haga en las bases.
Para tal fin, el comandante de la unidad con grado de coronel, que el gobierno nombrará en cada base, tendrá la responsabilidad de tomar las decisiones.
"La única bandera que ondeará en esas bases será la colombiana", agregó el general Padilla, al referirse al uso y condiciones que se le plantearon a la comisión estadounidense.
Fuentes del Ministerio de Defensa, que estuvieron cerca de la negociación, aseguraron que "es un acuerdo simplificado, que ratifica y extiende los acuerdos que ya venían funcionando y tendrá una prolongación de 10 años".
Sin embargo, un punto al que nadie quiso referirse fue el de la inmunidad para el personal estadounidense que estará en Colombia.
En este sentido se ratificó en la negociación que la Fiscalía colombiana colaborará entregando pruebas y elementos de investigación que contribuyan a un eventual proceso judicial contra funcionarios de E.U. que hayan cometido delitos en territorio nacional. Pero en ningún caso podrán ser juzgados en Colombia.
En la letra menuda del acuerdo se establece que habrá excepciones a la inmunidad, en casos de extrema gravedad. Este punto fue en el que más hicieron énfasis los congresistas de la Comisión Segunda del Senado, que el pasado miércoles visitaron la base de Palanquero.
Lo cierto, según conoció este diario a través de una fuente del Ministerio, es que todo está previsto para que los primeros aviones aterricen en Colombia en menos de un mes.
La inteligencia en tiempo real
1. Se compartirá información de inteligencia con Estados Unidos, tanto en el tema del narcotráfico, como del terrorismo. Esto se traduce a intercambio de datos en tiempo real (la llamada inteligencia en tiempo real).
2. Habrá protocolos para intercambiar esta información, que serán acordados por el comando de las Fuerzas Militares y los militares estadounidenses.
3. Colombia fortalecerá las capacidades técnicas en inteligencia, solo para contribuir a la seguridad de la región, con el apoyo de Estados Unidos.
4. Esta ayuda estará enfocada a transmitir la experiencia a países, que como México, tienen problemas de narcotráfico y necesitan de esa experiencia.
5. Colombia tendrá control sobre el personal que trabaje en el país. Aunque la selección tenga el aval del Departamento de Estado y el beneplácito de la embajada de E.U., una comisión colombiana podrá aprobar o rechazar la presencia de los funcionarios.
6. Los beneficios materiales se recibirán sólo en especie, no en dinero.
El manejo de las operaciones
1. Las operaciones que se realicen deben estar amparadas por los marcos jurídicos de ambos países y el internacional como la carta de la ONU y otros tratados.
2. Estados Unidos no podrá hacer operaciones desde Colombia hacia otros países.
3. La presencia de personal no será fijo y no excederá lo que está reglamentado (800 militares -600 contratistas).
4. Solo intervendrá el personal que se necesite de acuerdo a la operación, pero no puede sobrepasar un número establecido por el comandante colombiano de la base.
5. En contados casos habrá personal permanente, como ya ocurre en las bases de Tolemaida y Apiay.
6. Las bases serán de tránsito y se garantiza la confidencialidad de información. El comandante de la base será designado por el gobierno colombiano.
El manejo de las bases
1. Queda claro que bajo ninguna circunstancia podrá haber una base militar estadounidense en Colombia.
2. Se utilizarán las bases de Malambo, Apiay, Palanquero, Tolemaida y Larandia, pero habrá acceso a otras bases, según las necesidades y requerimientos.
3. El acuerdo está enfocado básicamente en el tema de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
4. El empleo de las pistas se dará de forma gradual, dependiendo de los requerimientos operacionales.
5. El empleo de las bases navales será para temas logísticos inicialmente (buques que transporten implementos técnicos, repuestos, aparatos para inteligencia, etc).
6. Los aviones tendrán la misión principal de hacer monitoreo de rutas del narcotráfico, lo que no descarta que se puedan hacer operaciones con un tercer país, en aguas internacionales. Pero, solo a solicitud de ese tercer país.
7. La ayuda de 46 millones de dólares para Palanquero se hace con base en análisis técnicos. La capacidad de la base debe ser óptima para garantizar la seguridad de las aeronaves. Esta fue una petición de Estados Unidos.
REDACCIÓN JUSTICIA
Estos son los principales puntos del acuerdo con E.U.; primero se usarán 5 bases aéreas y 2 navales
EL TIEMPO conoció el documento que da vía libre para el empleo de cualquier base aérea o naval del país que requiera el personal de ese país para realizar operaciones contra el narcotráfico.
Con el cierre de las negociaciones, el viernes en la noche en Washington, el empleo de las bases colombianas, por militares estadounidenses, quedó sólo pendiente de la firma, que se dará en menos de una semana. "Todos los puntos fueron de mutuo acuerdo y no hubo imposición de temas. La negociación se hizo respetando las constituciones de ambas naciones", indicó el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla De León, quien supervisó desde Bogotá cada paso de la negociación.
El documento final, que será presentado por la comisión del gobierno al Consejo de Estado para consulta la próxima semana, está dividido en varios capítulos que contienen 20 puntos básicos, con tres grandes temas: la presencia del personal estadounidense en Colombia, los términos para la realización de operaciones y el intercambio de información.
Uno de los puntos que quedó establecido y el primero que expuso la delegación colombiana, encabezada por el Jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, almirante David René Moreno, es que Colombia avale cada movimiento o acción que se haga en las bases.
Para tal fin, el comandante de la unidad con grado de coronel, que el gobierno nombrará en cada base, tendrá la responsabilidad de tomar las decisiones.
"La única bandera que ondeará en esas bases será la colombiana", agregó el general Padilla, al referirse al uso y condiciones que se le plantearon a la comisión estadounidense.
Fuentes del Ministerio de Defensa, que estuvieron cerca de la negociación, aseguraron que "es un acuerdo simplificado, que ratifica y extiende los acuerdos que ya venían funcionando y tendrá una prolongación de 10 años".
Sin embargo, un punto al que nadie quiso referirse fue el de la inmunidad para el personal estadounidense que estará en Colombia.
En este sentido se ratificó en la negociación que la Fiscalía colombiana colaborará entregando pruebas y elementos de investigación que contribuyan a un eventual proceso judicial contra funcionarios de E.U. que hayan cometido delitos en territorio nacional. Pero en ningún caso podrán ser juzgados en Colombia.
En la letra menuda del acuerdo se establece que habrá excepciones a la inmunidad, en casos de extrema gravedad. Este punto fue en el que más hicieron énfasis los congresistas de la Comisión Segunda del Senado, que el pasado miércoles visitaron la base de Palanquero.
Lo cierto, según conoció este diario a través de una fuente del Ministerio, es que todo está previsto para que los primeros aviones aterricen en Colombia en menos de un mes.
La inteligencia en tiempo real
1. Se compartirá información de inteligencia con Estados Unidos, tanto en el tema del narcotráfico, como del terrorismo. Esto se traduce a intercambio de datos en tiempo real (la llamada inteligencia en tiempo real).
2. Habrá protocolos para intercambiar esta información, que serán acordados por el comando de las Fuerzas Militares y los militares estadounidenses.
3. Colombia fortalecerá las capacidades técnicas en inteligencia, solo para contribuir a la seguridad de la región, con el apoyo de Estados Unidos.
4. Esta ayuda estará enfocada a transmitir la experiencia a países, que como México, tienen problemas de narcotráfico y necesitan de esa experiencia.
5. Colombia tendrá control sobre el personal que trabaje en el país. Aunque la selección tenga el aval del Departamento de Estado y el beneplácito de la embajada de E.U., una comisión colombiana podrá aprobar o rechazar la presencia de los funcionarios.
6. Los beneficios materiales se recibirán sólo en especie, no en dinero.
El manejo de las operaciones
1. Las operaciones que se realicen deben estar amparadas por los marcos jurídicos de ambos países y el internacional como la carta de la ONU y otros tratados.
2. Estados Unidos no podrá hacer operaciones desde Colombia hacia otros países.
3. La presencia de personal no será fijo y no excederá lo que está reglamentado (800 militares -600 contratistas).
4. Solo intervendrá el personal que se necesite de acuerdo a la operación, pero no puede sobrepasar un número establecido por el comandante colombiano de la base.
5. En contados casos habrá personal permanente, como ya ocurre en las bases de Tolemaida y Apiay.
6. Las bases serán de tránsito y se garantiza la confidencialidad de información. El comandante de la base será designado por el gobierno colombiano.
El manejo de las bases
1. Queda claro que bajo ninguna circunstancia podrá haber una base militar estadounidense en Colombia.
2. Se utilizarán las bases de Malambo, Apiay, Palanquero, Tolemaida y Larandia, pero habrá acceso a otras bases, según las necesidades y requerimientos.
3. El acuerdo está enfocado básicamente en el tema de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
4. El empleo de las pistas se dará de forma gradual, dependiendo de los requerimientos operacionales.
5. El empleo de las bases navales será para temas logísticos inicialmente (buques que transporten implementos técnicos, repuestos, aparatos para inteligencia, etc).
6. Los aviones tendrán la misión principal de hacer monitoreo de rutas del narcotráfico, lo que no descarta que se puedan hacer operaciones con un tercer país, en aguas internacionales. Pero, solo a solicitud de ese tercer país.
7. La ayuda de 46 millones de dólares para Palanquero se hace con base en análisis técnicos. La capacidad de la base debe ser óptima para garantizar la seguridad de las aeronaves. Esta fue una petición de Estados Unidos.
REDACCIÓN JUSTICIA
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