Publicado en La Silla Rota, el 25 de diciembre de 2012
http://www.lasillarota.com.
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- La más horrible de las tragedias que se hayan visto en EU, logró reabrir el debate sobre las armas.
- Hay posibilidad de tener controles más firmes en la compra, tenencia y uso de las armas., pero no será fácil doblegar al Rifle.
Fue en un día, fue una fecha
que le marca tiempo al tiempo...” PS
La mañana del viernes 14 de diciembre de 2012 quedará guardada en la
memoria colectiva de Newtown, Connecticut, y en todo Estados Unidos (EU),
debido a que veinte niños fueron asesinados brutalmente por un individuo
esquizofrénico con un rifle de asalto AR-15 calibre 223. Se trata de la peor
tragedia en una escuela primaria. Los hechos lograron conmocionar al
mundo entero y sobretodo a la sociedad norteamericana.
El golpe fue tan duro que los ha obligado a reabrir el debate sobre las
armas. Por alguna razón, los norteamericanos tienen un especial amor a
ellas ; su tenencia es algo sagrado, se encuentra respaldado en la segunda
enmienda de su Constitución, aprobada el 15 de diciembre de 1791 que
simplemente les da el derecho a la posesión de armas, sin limitaciones.
¿ Qué sucedió en Newtown?
Eran poco antes de las 9:30 horas cuando un joven esquizofrénico de
clase media de 20 años, llamado Adam Lanza, ejecutó sin razón aparente, a 26
personas: doce niñas, ocho niños y seis mujeres adultas; los pequeñitos
asistían a la escuela primaria Sandy Hook de la localidad y tenían tan
sólo –en promedio-, seis años de edad. Muchos de ellos recibieron entre tres y
once heridas de bala cada uno.
El criminal actuó con certera precisión, sólo dejo un herido. Normalmente
en este tipo de desdichas suelen contarse muchos y sobretodo por el
numero de balas que disparó: alrededor de 100. Dos niños fueron aún subidos
con vida a las ambulancias: murieron al llegar al hospital.
El pistolero fue eficaz, como si se hubiera entrenado durante mucho tiempo
para la ocasión.
¡Todo sucedió en cinco minutos!
A las 9:50 horas cuando llegó la policía la masacre había terminado; el
multihomicida fue encontrado muierto, -todo apunta a que se pegó un tiro-;
junto a él, había "cientos" de balas disponibles para el fusil y las
pistolas que tenía a mano.
Esa mañana en la otrora tranquila población de Newton, murieron 28
personas, incluyendo al asesino. Y sólo para ilustrar el impacto, en esa
comunidad de 27 mil habitantes, la tasa de homicidios era prácticamente nula,
sólo se registra un asesinato en 10 años.
¿Qué sucedió?
Esa mañana, Adam Lanza, se levantó temprano. Se vistió con ropa de combate
para la ocasión; se colocó un chaleco antibalas para protegerse y cargó con
cuatro armas de fuego de alto poder –entre ellas, dos pistolas 9mm, una
escopeta, y un rifle Bushmaster
AR-15 calibre .223 -.
La evidencia de que tenía todo preparado fue que días antes intentó comprar
un rifle de asalto en una tienda de la localidad; sin éxito. Lo tenía todo
calculado.
¿El motivo? No lo sabemos, quizá el simple gusto de matar, influenciado por
los videojuegos o los filmes hollywoodenses.
Y lo primero que hizo esa mañana el joven Lanza fue “probar”
el AR 15 y matar con el mismo a su madre Nancy Lanza, de 52 años de edad,
que se encontraba dormida, le disparo cuatro tiros certeramente: curiosamente
el arma homicida era de su madre.
Más tarde, poco antes de las 9:30 horas, el asesino llegó al
estacionamiento de la escuela primaria; tomó tranquilamente el poderoso
arsenal que traía en el auto y los distribuyó cómodamente para
proceder “su trabajo.” Conocía bien el lugar, un día antes, había visitado
la escuela y se le vio en un altercado con cuatro miembros del personal de la
escuela, tres de los cuales murieron esa mañana.
Seguramente fue eso, además de su indumentaria toda de negro y también
la horrible expresión de su rostro y sobretodo el llevar las armas a la
vista, orgulloso de provocar miedo, fue que encontró resistencia al intentar
entrar al plantel.
Pero logró su objetivo y por los relatos de testigos indica que se
vivieron en ese momento y en ese lugar acontecimientos heroicos. Varias adultos
le hicieron frente sin más armas que su valor y la garra de defender a los
niños.
Un profesor contó a los medios que una de sus compañeras trató de contener
la puerta con su propio cuerpo para impedir el avance del criminal.
En ese momento -alrededor de las 9 y cuarenta horas-, y ante el griterío y
el ruido de las arma, alguien llamó al 911 y se disparo la alarma. Otros
docentes alarmados por el ruido de los disparos y los gritos, trataban de
proteger a los alumnos a como diera lugar; escondiéndolos bajo los escritorios,
en armarios y entre sus propios brazos; la directora de la escuela, Dawn
Hochsprung, protegió a los niños con su propio cuerpo; murió heroicamente.
Empero, el asesino se impuso con el poder de las armas y logró entrar en
los salones de clases y disparó a quemarropa contra todos los que encontró.
”Son imaginables los instantes de desesperación que debieron de vivirse
entonces en una escuela en la que, como en todas, solo se escucha habitualmente
el bullicio estimulante de los niños. Algunos se apiñaron junto a sus maestros,
más obedientes que nunca. Otros buscaban escondites, como en un juego. Uno de
ellos consiguió salir por una puerta trasera, y corrió y corrió y corrió hasta
llegar a casi un kilómetro de distancia, donde fue recogido por un transeúnte”,
dice la nota de Antonio Cañó del periódico El País.
Quizá porque no encontró más objetivos a la vista, o tal vez fue el
ulular de las patrullas, que Adam disparó contra sí mismo; cuando la
policía llegó lo encontró difunto.
Todo duró alrededor de cinco minutos según los dichos de algunos
testigos.
No me quiero imaginar que hubiera sucedido, si el asesino hubiera utilizado
cinco minutos más; tenía consigo cientos de balas para ser
usadas.
Los padres de familia recibieron las primeras noticias de la tragedia en
las alarmas de sus teléfonos celulares, y en las redes sociales, muy pocos
podían imaginar la dimensión de lo sucedido.
La foto de una madre de familia difundida por las agencias especializadas
es elocuente; es un grito desesperado, inenarrable.
Cuando los padres de familia llegaron a la escuela primaria para saber
que ocurría la encontraron rodeada por la policía. La confusión, los llantos,
el dolor, la desesperación, obviamente, lo inundaron todo. Es difícil saber si
en ese momento fue mayor la alegría por ver a los hijos vivos o el dolor
por la pérdida de tantos otros inocentes.
¡El golpe fue durísimo!
No será fácil recuperarse el dañó causado es irreparable; sobretodo a los
niños que vivieron la tragedia. Es difícil explicarles lo que ocurrió esa
mañana.
Por lo pronto, esa población norteamericana vivió una triste Navidad.Ya nada ser{a igual.
Debemos aprender de los maestros de Newtown. Su sacrificio fue heroico, y
por cierto, la mayoría de los profesores del estado de
Coneccticut han afirmado que harían exactamente lo mismo en caso de
encontrarse cara a cara con un atacante armado.
¿Y quienes son los culpables?
Podríamos decir que gran parte la culpa de la masacre es de las leyes
norteamericanas, que permiten a casi cualquiera adquirir cualquier tipo de armas.
La violencia con armas se ha convertido en la principal causa de muerte
entre los jóvenes de ese país y disponer de un arma es muy fácil, es una
facultad derivada de la segunda enmienda de la Constitución americana.
Poco importa del perfil del asesino;. está comprobado que actúo sólo.
En el mundo de hoy hay personas como él, recordemos al
ultraderechista Anders Behring Breivik, quien sin más, mató hace poco más de un
año, a 77 jóvenes en la Isla de Utoya, y además dejo a decenas de heridos. ¿El
motivo? Ninguno sólo por pensar diferente; y lo más grave es que sólo
recibió 21 años de castigo (Véase Matanza en Utoya, resultado del
extremismo/Fred Álvarez, en Código Topo,
lunes 5 de septiembre de 2011, Págs. 42-45).
¿Qué hacer hoy,
para que no ocurran esos hechos?
Quizá los más importantes es que la tragedia reabrió el debate de las
armas que mantiene dividida a la opinión norteamericana. No es un tema fácil;
lo que es un hecho que la sociedad norteamericana debe cambiar las
leyes que regulan la venta, portación y uso de armas.
La policía empero, hizo una reconstrucción lo más precisa posible de los
hechos. Una de las razones para ello es la descartar cualquier complicidad.
Parece que no la hay, más allá de esa complicidad involuntaria de su madre al
comprar las armas del crimen, y no tener control sobre ellas. La policía
constató que Nancy Lanza tenía cinco armas registradas legalmente. De ellas, al
menos tres fueron por su hijo usadas para perpetrar la matanza. Hoy sabemos que
Adam trató de comprar un rifle el miércoles 12 de diciembre, en una tienda de
Danbury pero no le dejaron porque el estado de Coneccticut está en un periodo
de espera sobre la venta de armas.
La razón de realizar la reconstrucción de los hechos es la de tranquilizar
a los familiares de la víctimas. Es como dice Antonio Caño “Parece que las
muertes inexplicables son aún más dolorosas que las demás. Triste consuelo. En
el fondo, no hay mucho que investigar. La versión final del suceso no distará
mucho de lo que sabe hasta hoy. En última instancia, este es un episodio con el
que la gente de Newtown tendrá que lidiar en la monotonía de su vida cotidiana,
y que las familias destrozadas por la pérdida de un hijo tendrán que afrontar
en la intimidad de un hogar desolado para siempre.” (El País, 15 de diciembre
de 2012).
Posicionamiento del Presidente Obama
Es loable y hay que apoyar al presidente norteamericano Barack Obama de
enfrentarse al poderoso Rifle (Asociación Nacional del Rifle -NRA, por sus
siglas en inglés), organización fundada en 1871 para practicar la caza, el
deporte y la defensa personal. Como sabemos se trata de un influyente grupo de
presión de más de 4 millones de miembros que defienden los intereses
de la poderosa industria de las armas. Normalmente está vinculado al Partido
Repúblicano y tienen un enorme poder a la hora de votar.
Por cierto, gastan enormes sumas de dinero en campañas de cabildeo político y fondos para respaldar a aquellos candidatos -demócratas y republicanos- que no han dudado a la hora de defender los intereses de la industria de las armas.
Por cierto, gastan enormes sumas de dinero en campañas de cabildeo político y fondos para respaldar a aquellos candidatos -demócratas y republicanos- que no han dudado a la hora de defender los intereses de la industria de las armas.
Obama estuvo siempre al tanto de los hechos lamentables.
Ese viernes negro, al aparecer en TV se le vio visiblemente consternado, y
con lágrimas en los ojos leyó un breve mensaje desde la sala de prensa de la
Casa Blanca, en la que reiteró su dolor por la tragedia a los familiares:
"La mayoría de los que murieron hoy eran niños, hermosos pequeños niños
entre las edades de cinco y diez años. Ellos tenían sus vidas enteras por delante:
cumpleaños, graduaciones, bodas, sus propios hijos".
"Nuestros corazones están rotos hoy", subrayó. El país debe
"tomar acciones significativas" más allá del debate político.
Obama fue poco a poco midiendo la situación para tomar una fuerte decisión.
De hecho en su discurso del domingo 16 de diciembre en Connecticut ,donde
acudió a visitar a las victimas abordo con cautela el tema de las armas, dijo:
"Voy a aprovechar todas las oportunidades y todos los poderes de mi cargo
para poner juntos en un diálogo (para evitar más tragedias de este tipo) a mis
conciudadanos: padres, educadores, profesionales de la medicina...".
¡Pero el apoyo social para Obama fue evidente!
Las primeras declaraciones fuertes vinieron de la sociedad y de
periodistas. Vale la pena mencionar lo que hizo David Remnick, editor del
semanario 'New Yorker', quién instó al presidente estadounidense a que no actúe
"sólo como un padre" ante la tragedia ocurrida sino que lo haga
también como "presidente" y regule la tenencia de las armas.
Remnick subrayó, que en estados como Ohio, Pensilvania, Florida y Colorado
el debate sobre las armas es un “asunto delicado”, pero añadió que, tras su
reelección, "ahora es el momento" de que Obama arriesgue parte de su
popularidad en esos lugares "para salvar vidas".
Y es que fue muy emotivo lo que sucedió esos días en varios lugares de EU.
Por ejemplo, fue impresionante ver que en New Jersey, más de un millar de
personas devolvieron simbólicamente sus fusiles y escopetas tras confesar que
su visión de las armas ha cambiado después de la tragedia. O lo que sucedió en
Michigan, donde el congreso estatal aprobó el día antes de esa matanza una ley
que permitía llevar armas dentro de los centros de enseñanza, el gobernador
republicano Rick Snyder, de inmediato vetó esa legislación.
En Maryland, el gobernador anunció sus propias medidas para reducir
drásticamente el número de armas que circula en su estado; en California se
anticipan acciones similares.
En Nueva York y en Colorado, sus congresistas anunciaron que votarán para
limitar las armas. Incluso la cadena de productos deportivos Dick Sporting
Goods y los almacenes Wal-Mart retiraron de sus aparadores pistolas y
rifles semiautomáticos, por lo menos temporalmente.
Otra medida digna de aplaudir, fue anunciada por el senador de Virginia del
Este Jay Rockefeller quién presentó una iniciativa de ley para prohibir los
videojuegos más agresivos. La petición del legislador demócrata es encomendar a
la Academia Nacional de Ciencias. Se descubrió que el asesino Adam Lanza era fan
de ciertos videojuegos.
Y por primera vez en muchos años, una encuesta de la cadena CBS mostró que
un 57% de la población favorece controles más estrictos de las armas de fuego.
En pocos minutos, 150,000 personas firmaron en Internet una petición para que
la Casa Blanca actúe con firmeza en esta oportunidad.
El miércoles 19 de diciembre en la Bolsa de Valores de Nueva York se
reportaron pérdidas notables en las acciones de las fábricas de armas. Por
ejemplo el valor de las acciones de Smith & Wesson cayó 10% , y 7.7% el de
las acciones de Sturm, Ruger & Co. Asimismo, la firma de inversiones
Cerberus anunció que vendería las inversiones que tiene en la empresa Freedom
Group, la manufacturera de armas más grande en EU y la productora del rifle
semiautomático Bushmaster, calibre .223, como el que usó Lanza en la masacre de
Newtown.
Medidas sin precedentes.
Y con todo ese apoyo Obama anunció desde la Casa Blanca, el miércoles 19 de
diciembre medidas sin precedentes en el tema de las armas, que incluyen la prohibición
de fusiles de asalto, la revisión de antecedentes de compradores, la reducción
del número de balas, y otras medidas más de control de armas, así como
reformas en la atención a educacióon y la salud mental.
"No sabemos por qué motivo sucedió la masacre de Connecticut pero sí
sabemos que la violencia por las armas tiene trágicas consecuencias para
nuestra sociedad muy a menudo", dijo Obama, al tiempo que agregó que “esta
vez hay que pasar de las palabras a la acción. Tenemos que ser serios en
intentar que algo como de Newtown no vuelva a ocurrir”.
En esa conferencia el presidente informó del nombramiento de su
vicepresidente, Joe Biden, al frente de un grupo de trabajo que presentará
medidas precisas en un plazo de pocas semanas, se prevé sea antes del final de
enero de 2013.
El proyecto de ley
para prohibir la venta de armas de asaltolo presentará la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein.
Pese a que no se dieron a conocer detalles de este proyecto de ley, se
adelanta que la intención es revivir la ley que expiró en 2004 y que prohibía
la venta de 18 tipos de armas de uso militar.
La propuesta de Obama a Biden es que también encuentre la fórmula para
prohibir la venta de cargadores de rifles y pistolas con capacidad de hasta 30
balas, que se achique la cantidad de municiones que se pueden vender a una sola
persona cada semana o cada mes y que se exija a los estados fortalecer
condicionamientos, como el de examinar meticulosamente los antecedentes penales
y el estado de la salud mental de una persona, antes de que se le autorice la
compra de cualquier arma.
¡El reto es inédito, no será fácil vencer al Rifle!
Y sorprendentemente el RIFLE en su primeras declaraciones prometió sumarse
a este esfuerzo por evitar más violencia. “Estamos preparados para ofrecer
contribuciones significativas que ayuden a garantizar que esto no vuelva
a ocurrir”, estableció en un comunicado de prensa el lunes 17 de
diciembre.
Sin embargo, días después -el viernes 21- el Rifle emitió su
posicionamiento oficial.
La propuesta que hacen es desafiante: que el Congreso federal ponga
policías armados en todas las escuelas del país.
La frase que usó Wayne La Pierre, Vicepresidente del Rifle fue; "la única forma de parar a un tipo malo con una pistola, es un tipo bueno con una pistola".
La frase que usó Wayne La Pierre, Vicepresidente del Rifle fue; "la única forma de parar a un tipo malo con una pistola, es un tipo bueno con una pistola".
LaPierre simplemente le echó la culpa de la violencia a casi todo, menos a
las armas. Dijo que había disminuido la voluntad para procesar a
criminales peligrosos; que existía una industria cruel y corrupta que promovía
la violencia a través de los videojuegos; que había películas "empapadas
de sangre", y miles de videos musicales violentos.
Además, afirmó alzando la voz que los medios "demonizaban a los dueños
de armas".
En la conferencia no se aceptaron preguntas.
Fue significativo que poco más de una hora antes de la conferencia de
prensa que la gente guardó un minuto de silencio en Newtown y en varios
rincones del país para recordar a las víctimas:
La desafiante postura del Rifle, desató una ola de declaraciones de
repudio, además de una buena dosis de furia en las redes
sociales. "La despotricada de LaPierre fue realmente sorprendente. En
un momento que demandaba reflexión, roció la sala con disparos retóricos",
dijo a través de Twitter el principal asesor de Obama, David Axelrod.
"Fue una evasión vergonzosa de la crisis que enfrenta nuestro
país", dijo el Alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, unas de las
figuras que se puso al frente de la ofensiva contra las armas de fuego tras la
matanza de Newtown.
"En vez de ofrecer una solución a un problema que ayudaron a crear,
ofrecen una visión paranoica, distópica de un Estados Unidos más violento y
peligroso", completó.
Dos días después - 23 de diciembre-, miembros del Partido Republicano, como
Lindsey Graham, senador por Carolina del Sur, descartaron que la propuesta de
control de armas impulsada por Obama. Durante una entrevista en Meet the Press
de la cadena NBC, Graham dejó claro que no apoyará ninguna ley que controle la
venta de armas.
Sabemos que hay varios legisladores republicanos a favor de la propuesta de
Obama.
Así las cosas. Veremos que sucederá.
Por lo pronto, en EU ya empezó un negocio de venta de mochilas antibalas;
hay varios modelos, algunos de ellos traen imágenes de 'Los Vengadores' y de
las princesas de Walt Disney. Las empresas han triplicado sus ventas después de
la matanza de Newtown; y dependiendo de la marca y el modelo, los precios
oscilan entre los 199 y 300 dólares, siendo casi siempre más caro el modelo
infantil, ya sea por los dibujitos de princesas o porque el proteger a los más
pequeños no tiene precio.
Los norteamericanos deben aprender a cambiar y dejar de adorar a las armas.
Además, si meten controles en muchos nos ayudarán por la violencia desatada
en México.
Recordemos solamente lo que sucedió con Rápido y Furioso.
El arma asesina que uso Adam Lanza
El Bushmaster AR-15.
Forma parte de una familia de rifles basados en el afamado fusil de asalto
M-16, grabado en la retina del mundo desde la guerra de Vietnam. Fabricado en
aluminio y materiales sintéticos, se concibió inicialmente para uso de las
Fuerzas Armadas estadounidenses. La versión semiautomática se creó para los
compradores civiles, que, por un precio que va desde los 730 a los 1, 040
dólares, pueden, a partir de 2004, adquirirlo sin restricciones de calibres,
aditamentos o incorporaciones modulares. Se trata de un arma, versátil y
adaptable a gustos o funciones, con unas longitudes de cañón que van desde los
610 mm. hasta los 165 mm. y un peso de entre 2,7 kg. y 3,9 kg.
Adam Lanza llevaba consigo la versión de 223 mm., con munición del calibre
5,56 mm., el estándar OTAN.
El Bushmaster AR-15 posee un alcance efectivo de unos 500 metros. Sus
proyectiles "viajan" a una velocidad de 975 metros por segundo.
Veinticuatro firmas lo fabrican, entre ellas la propia Bushmaster Fire
International, la Colt's Manufacturing Company, la Remington Arms, la Smith
& Wesson y la Sig Sauer.
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