“Buscar
y encontrar a Dios”, incluso en la red
PADRE
ANTONIO SPADARO
La
revista de los jesuitas “Civiltà Cattolica” versión 2.0. Su inspiración, el
lema de San Ignacio
GIANNI
RIOTTA en Vatican Insider, 4 de abril de 2013;
¿Existía
la red antes de la red? Es decir, ¿existía la visión de un sistema ideal de
referencia y de relaciones intelectuales que permitía la comunicación global?
Cuando Leonardo da Vinci proyectó su helicóptero no contaba con la energía
mecánica suficiente para que volara verdaderamente, pero comprendió el concepto
de la aeronavecon rotor. En 1300, el teólogo Raimundo Lull no contaba con
computadoras ni con softwares de
inteligencia artificial, pero con su “ars
combinatoria” y con el apoyo de su mnemotecnia, anticipó los estudios de Turing
y Minsky. Italo Calvino hablaba de novelas escritar en la computadora en 1967,
aunque nunca tuvo una, y si el “New York Times” publica un algoritmo que
escribe poesía en haikú a partir de sus encabezados, en 1961 el poeta italiano
Nanni Balestrini hizo que una computadora de Milán escribiera la batalla “Tape
Mask”. La “filosofía escrita solo sobre documentos existentes”, que el filósofo
Adorno indicó como la última empresa teórica del desafortunado Walter Benjamin,
anticipó teóricamente la red en 1963. El paleontólogo, experto y sacerdote
jesuita, en 1922 hablaba de “noósfera”, esfera de pensamiento global, y se
ganó, al lado de Benjamin, el título de “padre de Internet”.
El
árbol genealógico, antiguo y raminifaco, confirma que el “cíber mundo” no nace
de la tecnología, sino, al contrario, indica que la potencia técnica permite
finalmente realizar un sueño de humanismo radical que muchas generaciones
tuvieron antes de nosotros.
En este proyecto intelectual trabaja el jesuita
Antonio Spadaro, fundador de la escuela de “cybertheology” y director de la
histórica revista de la Compañía de Jesús, “Civiltà Cattolica”, fundada en
1850. Al presentar la nueva edición (impresa y en línea) de la publicación, el
padre Spadaro no expuso un manual de instrucciones informáticas, no habló de número
de “clicks” o los gugabytes, sino sobre desarrollo -en el siglo XXI- de la
siguiente reflexión de los “Ejercicios espirituales” de San Ignacio de Loyola
del siglo XVI: la Repetición (iteración, según los webmasters) es el pasaje
espiritual fundamental.
En
el editorial de la nueva “Civiltá Cattolica” Spadaro escribió que: “los
primeros jesuitas de la revista fueron inovadores, imaginaron el uso de la
imprenta, que era el mismo medio del que se servían los revolucionarios, los
liberales y los anárquicos. Entonces, es natural que nuestro mensaje se
difunda, hoy en día, también en los soportes digitales para que un número mayor
de personas tengan acceso… “Civiltá Cattolica”… llega en forma de “app” para
iPad, iPhone, tabletas Android, Kindle Fire, Windows 8… y, gracias a la
colaboración con Google, pone a disposición en formato digital todos los
fascículos publicados desde 1850. También nos imaginamos otras formas
diferentes de publicación digital y de “instant books”, capaces de reunir la
reflexión de los artículos publicados en el pasado y de los que se publican en
el presente”.
No
se trata, pues, de una interesante aunque previsible “transición a la red”. El
proyecto es mucho más ambicioso: usar la red no para importar contenidos en
soportes “viejos”, sino para la creación “ad hoc” de nuevos contenidos, que
aprovechen la capacidad de diálogo que ofrece la misma y emitir, en línea, los
propios valores del pasado, pero reflexionando sobre la propia imagen del
“espejo on-line” y vislumbrando nuevos carácteres y símbolos: “La especificidad
de la revista, el aporte propio que su redacción puede ofrecer, nacen de una
peculiaridad: el hecho de que sea el fruto del trabajo de escritores
jesuitas...El principio inspirador de esta espiritualidad es un criterio muy
simple: «buscar y encontrar a Dios en todas las cosas», como escribió San
Ignacio”.
Para
el padre Spadaro y sus colaboradores, sobre todo después de que fuera elegido
el primer jesuita de la historia como Pontífice, el desafío es considerar la
red como una esfera contemporánea de esas “todas las cosas” que indicaba la
meditación del fundador de la Compañía. “La reflexión se debe volver
«compartida» -concluyó el padre Spadaro. La evolución del mundo de la
información, incluso de la más clásica, está… virando, bajo la presión de la
web 2.0, hacia esta dirección. Ya es raro encontrar una publicación que no
permita compartir y comentar los contenidos a través de Facebook, Twitter u
otras plataformas de redes sociales. El periodismo también funciona para compartir
además de transmitir. De aquí la apertura de una página
Facebook(facebook.com/civiltacattolica) y de una cuenta de Twitter (@civcatt)
de La Civiltà Cattolica ... Nuestra voluntad de involucrar al lector en el
ambiente digital nace de un pensamiento que La Civiltà Cattolica formuló en
1851 y que sigue teniendo enorme actualidad: «Entre quien escribe y quien lee
corre una comunicación de pensamientos y afectos que tiene mucho de amistad y
que a menudo llega a ser casi una secreta intimidad...»”. La “clave”
intelectual de la red es esta: la razón y los sentimientos, las teorías y las
pasiones reunidos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario