Sin
tolerancia a pederastas/Fred Alvarez
Publicado
en la revista “Código Topo” No. 64, de Excélsior, 6 de enero de 2014
- Sacudida en el Vaticano
La
tarde-noche del miércoles 4 de diciembre, concluyó en Roma, el segundo
encuentro de Consejo de los ocho cardenales –el denominado G8-, reunidos en
cónclave para analizar las reforma de la Curia vaticana.
Se
trata del grupo de cardenales cercanos al papa Francisco para aconsejarlo en el
gobierno de la Iglesia, y estudiar un proyecto que revise la Constitución
Apostólica Pastor Bonus, concretamente
la parte que se refiere a La Curia romana. (véase Hacia una nueva Curia
vaticana?/ Código Topo de Excélsior, 7 de octubre de 2013).
Se
trata de hombres experimentados con probada experiencia de gobierno pastoral y
procedentes de los cinco continentes, ellos son: el arzobispo de Tegucigalpa,
Honduras, Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, que tiene la función de
coordinador; Giuseppe Bertello, Presidente del Governatorato del Estado de la
Ciudad del Vaticano; Francisco Javier Errazuriz Ossa; arzobispo emérito de
Santiago de Chile; Oswald Gracias, arzobispo de Bombay, India; Reinhard Marx,
arzobispo de Munich-Frisinga, Alemania;
Laurent Monswengo Pasinya, arzobispo de Kinshasa, República Democrática
del Congo; Sean Patrick O’Malley, arzobispo de Boston, EU; George Pell,
arzobispo de Sidney, Australia, y el
obispo de Albano, Italia –que no es cardenal-, Marcello Semeraro, quien
participa con la función de secretario.
Durante
tres días -como sucedió en octubre- el grupo de cardenales analizó uno por uno
los más importantes “ministerios” de la Santa Sede, evaluando propuestas para
que sean más eficientes;
entre
los puntos de la reforma destacan una reorganización de la Secretaría de
Estado a cargo de Pietro Parolin,
pretende convertirse en una “secretaría papal”. Asimismo se espera la creación
de una figura de coordinación entre los diferentes dicasterios curiales.
Otro
tema fue normalizar las finanzas vaticanas; el denominado Instituto de Obras de
la Religión (IOR) también conocido como “banco vaticano”. Ello implica hacer
recortes, unificar los centros de los gastos y en su caso, reducirla
burocracia. “La tendencia general es la de llegar a tener casi un Ministerio de
la Economía, como los estados”, dijo el coordinador del grupo. El asunto camina
bien. Se han realizado cambios y en poco tiempo hay resultados contra el lavado
de dinero. Recientemente el IOR publicó por primera vez su balance anual, en el
marco de la operación de transparencia y declaró un beneficio neto de 86.6
millones de euros en 2012, de los que 54.7 millones van a las arcas de la Santa
Sede. El nuevo presidente de la entidad bancaria, Ernst Von Freyberg explicó en
una entrevista a Radio Vaticano que "el IOR está comprometido en un
proceso de exhaustivas reformas, para promover los más rigurosos estándares
profesionales y de conformidad". Y eso "incluye -añadió- la
implementación de estrictos procesos contra el blanqueo de capitales y la
mejora de nuestras estructuras internas".
Por
cierto, el papa Francisco acaba de nombra a su secretario particular, monseñor
Alfred Xuereb, como delegado para la 'Comisión Pontificia referente del IOR y
para la 'Comisión Pontificia referente de estudio y dirección sobre la
organización de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede'. Esta
perfectamente informado de lo que ahí sucede.
Comisión para
combatir abusos sexuales.
Y
el otro punto –quizá el de mayor importancia para Francisco- es la creación de
una Comisión especifica para proteger a menores ante abusos sexuales. En conferencia
de prensa la mañana del día jueves 5 de diciembre el Cardenal Sean Patrick
O’Malley, uno de los ocho cardenales encargados de reformar la curia explicó a los periodistas que "aceptando
una propuesta que fue presentada por el Consejo de Cardenales, el Santo Padre
ha decidido establecer una muy específica comisión para la protección de los
niños".
O’Malley,
quien se ha distinguido por su lucha contra los abusos sexuales en aquella
diócesis, expresó que "la comisión aconsejará al Santo Padre sobre la protección
de los niños y el cuidado pastoral de las víctimas de abusos". Y entre las
responsabilidades de la nueva Comisión estará el estudio de los actuales
programas en curso para la protección de los niños; y hacer sugerencias para nuevas iniciativas
de la Curia en colaboración con las conferencias episcopales, -donde están
incluidos todos los obispos del mundo- y
de superiores religiosos, así como todos aquellos que trabajan con
menores: catequistas, sacerdotes, seminaristas, etcétera.
Además
se encargará de proponer a personas competentes para la realización de estas
iniciativas que incluirán a laicos, religiosos y religiosas y sacerdotes con
competencias en la seguridad de los niños, en las relaciones con las víctimas,
en su salud mental y en la aplicación de las leyes civiles.
O
Malley informó que la composición y funciones de esta nueva comisión serán
anunciadas por el papa Francisco en los próximos días a través de un documento
apropiado: una motu proprio, quizá.
Respondiendo
a las preguntas de los periodistas, O'Malley ha explicado que la experiencia en
EU "nos dice que los cursos de preparación han ayudado mucho a
prevenir" y que los niños pueden aprender a detectar situaciones de
peligro.
Por
otro lado ha matizado que "están estudiado el tema los distintos
dicasterios, han hecho algunas recomendaciones, pero subrayó nuestro trabajo
acaba de comenzar".
Obviamente
la nueva comisión no reemplazará la tarea de cada obispo en particular e indicó
que la idea es que ésta sirva de modelo para poder proporcionar "una
adecuada respuesta pastoral" ante las situaciones abusos sexuales.
Todavía
no se decide cuántas personas harán parte de esta comisión pero estará
compuesta por expertos internacionales de diversos campos, incluyendo
psicólogos. Tampoco hay una fecha para que se inicien los trabajos respectivos,
pero seguramente será de inmediato.
El
anunció de la nueva comisión coincidió
(¿casualmente?) el mismo día que la directiva de Los Legionarios de
Cristo envían una carta a todos los miembros de la congregación
diciéndoles que no serán tolerados ningún abuso sexual y que, si se presenta
una denuncia, se investigará y se llevará a sus últimas consecuencias. La carta
esta firmado por Sylvester Heereman LC, pro-director general de la Legión e
incluye un diagnóstico sobre los casos abusos sexuales en la Legión de Cristo.
Y todavía más la publicación de la carta del pro-directo ocurre
(¿coincidencia?) con el anuncio del Luis Garza LC, director territorial de Los
Legionarios para Norteamérica, donde avisa acerca de la denuncia sobre un caso
de abuso sexual en la que está implicado un sacerdote legionario. “Me pesa
profundamente el sufrimiento que la víctima de estos hechos ha padecido, y
lamento el dolor que les producirá a ustedes recibir esta comunicación.” (ver
resumen al margen)
Por
cierto, el G-8 se reunirá de nuevo del 17 al 19 de febrero dos días antes del
primer consistorio del Francisco donde nombrará a nuevos cardenales.
Posiblemente México tenga un nuevo espacio en el Colegio Cardenalicio, y quien
mas se acerca a esa posibilidad, creo es Carlos Aguiar Retes, arzobispo de
Tlalnepantla y Presidente del CELAM, uno de los prelados mas cercanos al papa
jesuita. Aunque pudiera haber sorpresas.
Bienvenida la
propuesta del grupo de los ocho
Recordemos
que este asunto no es nuevo. Hace casi dos años en la primera semana de febrero
de 2012, y por ordenes directas de Benedicto XVI, se celebró en la Pontificia
Universidad Gregoriana de Roma el Simposio internacional titulado “Hacia la
Curación y la Renovación”, que reunió a obispos y expertos de todo el mundo;
Ratzinger entonces pidió entonces una “profunda renovación en todos los
niveles” de la Iglesia para combatir esta “tragedia” y todavía más obligó a los
superiores de 30 órdenes religiosas y a los representantes de 110 conferencias
episcopales a escuchar en directo el sufrimiento de Marie Collins, una mujer
irlandesa que padeció de niña los abusos de un sacerdote.
De
hecho de ahí surgió la primer idea de "líneas guía" para erradicar
los casos de abuso cometidos por sacerdotes contra menores. Estamos hablando
que tan sólo en los últimos diez años
existen –a decir del entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de
la Fe- “4.000 denuncias de abusos, que han puesto de manifiesto la inadecuada e
insuficiente respuesta canónica”.
Francisco
trae en mente es asunto desde que asumió el papado y no lo deja dormir bien.
No
es casual que el viernes 5 de abril la Santa Sede dio a conocer mediante un
comunicado que Francisco al recibir al Prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe, Mons. Gerhard Ludwig Müller, alentó a proseguir la decidida
acción ante los abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero y a
seguir ayudando a las víctimas. En un aviso se señala que “el Santo Padre ha
recomendado en particular modo que la Congregación, continuando en la línea
querida por Benedicto XVI, actúe con decisión en lo que respecta a los casos de
abusos sexuales”. Esta acción, explica el comunicado de la Congregación debe
realizarse “promoviendo ante todo medidas de protección a los menores (y) la
ayuda a cuantos en el pasado han sufrido esta violencia”.
Francisco
también exhortó a que se realice el debido proceso a los culpables de abusos y
animó a las conferencias episcopales de todo el mundo a la formulación y
actuación de las directivas necesarias en “este campo tan importante para el
testimonio de la Iglesia y su credibilidad”.
“El
Santo Padre –concluye el comunicado– ha asegurado que en su atención y en su
oración por los sufrientes, las víctimas de abusos están presentes de modo
particular”, reza el comunicado. El jesuita ha asegurado que las víctimas de
abusos están presentes, de modo especial, en su atención por los que sufren y
en sus oraciones por ellos.
Y
semanas después, en julio de 2013, amplia con un motu proprio —documento que
solo pueden emitir los papas— el reglamento jurídico del Estado Ciudad del
Vaticano; y entre otras cosas endurece
las penas para los casos relacionados con abusos de menores. En las nuevas
normas Francisco lleva a cabo una redefinición de la categoría de los delitos
en contra de los menores como la prostitución y la violencia sexual; la
pedofilia, la pornografía, la posesión de material pornográfico, los actos
sexuales en contra de menores.
Esa
decisión fue maravillosa en la lucha en contra de los abusos sexuales. Abona
mucho. Pues de ahí en adelante serán sometidos a las nuevas normas no solo
todos los oficiales y empleados de la Curia romana, sino también a los 150
nuncios apostólicos que existen y el personal diplomático de la Santa Sede,
además de los empleados de órganos e instituciones relacionados con la Santa
Sede- como el caso del IOR - e, independientemente del hecho de que se
encuentren en el territorio del Estado de la Ciudad del Vaticano. Las leyes
penales adoptadas por Francisco entraron en vigencia el 1 de septiembre de 2013
un vez publicados en L'Osservatore Romano.
¡Ese
es Francisco!
Es
evidente que en las filas de la Iglesia hay numerosos abusadores de menores y
que la institución mucho tiempo guardo silencio y cubrió los pecados cometidos.
Y sobretodo protegió a los “pecadores”, incluyendo a Marcial Maciel Degollado.
El
hecho de no haber ventilado los caso oportunamente le daño mucho en su
credibilidad. Apenas empezaron a ventilarse estos asuntos una vez surgida la
crisis en la diócesis de Boston en EU, que llevó no sólo a la renuncia del
cardenal Bernard Law –entonces de 71 años- sino al pago de millones de dólares.
Claro que el anuncio de su dimisión fue acompañado por un pedido de perdón a
"todos los que sufrieron" por sus "insuficiencias y
errores". Ahí quedo todo.
Pero
el golpe fue durísimo!
Los
medios –no todos- alzaron la voz. De hecho la diócesis de Boston quedó en
bancarrota. Y con todo respeto a su memoria el hoy beato y casi santo Juan
Pablo –o la curia quizá- cometió un gravísimo error ya que en lugar de retirar
a Law a un convento de oración, lo protegieron al designarlo titular de la
Basílica de Santa Maria Maggiore (Santa María la Mayor) y también tiuvo cargos
varios comités del Vaticano. De hecho con ello
al obispo - por cierto nacido en México- se le protegió de la justicia
norteamericana. Por años desempeñó el
cargo de arcipreste en Roma retirándose por motivos de edad, en noviembre de
2011. Pero hasta hace poco seguía viviendo en la Basílica de Santa María la
Mayor, por el hecho de tener el cargo de emérito.
La molestia de
Francisco
La
mañana del 14 de marzo cuando el nuevo papa acudía a Santa Maria Maggiore para
hacer sus rezos a la imagen de la Virgen, sucedió algo desagradable. Law había sido informado de la llegada del
papa a dicha Basílica y quiso estar presente en ese momento, pero al verlo
Jorge Bergoglio se le desencajó la cara y se alejó inmediatamente de él.
"No quiero que siga frecuentando esta Basílica", aseguró, según la
reconstrucción de los sucedido el diario italiano 'Il Fatto Quotidiano'. Y el
papa ordeno en ese momento que Law abandonará sus aposentos en Santa Maria
Maggiore (Santa María la Mayor).
Esa
fue la actitud de Francisco ante la pederastia: tolerancia cero.
¿ Alguien lo
duda?
Hemos
dicho una y otra vez desde hace años –es este y otros espacios- que en México
la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) debería hacer una especie de mea culpa, de un acto de contrición por
los pecados cometidos. Quizá dar a conocer en un libro blanco todos los casos
de abusos y de “desviaciones” de sus sacerdotes: seguir el ejemplo de sus
hermanos norteamericanos.
Y
es que en el año 2004 y quizá curándose en salud, la Conferencia del Episcopado
norteamericano dio a conocer un estudio donde se reconoció que entre 1950 y
2002 más de 4 mil sacerdotes fueron acusado por abusos sexuales de niños. Y pusieron énfasis en ese penoso asunto.
Recientemente
se dio a conocer un documental denominado Silence
in the House of God donde Alex Gibney expone crudamente durante 107 minutos
todas las triquiñuelas que ha empleado La Santa Sede para proteger a sacerdotes
pedófilos como Marcial Maciel y otros, partiendo del escándalo del sacerdote
Lawrence C. Murphy quien abusó de 200 niños que asistían a una en Milwaukee,
Wisconsin. Ello sucedió obviamente durante muchos años bajo la complicidad de
las autoridades eclesiásticas.
Sabemos
de algunos jerarcas –católicos y no católicos- que han cometido el pecado del
encubrimiento y por tanto han sido cómplices.
Ahora
Francisco va en serio. Esta jugándosela. No puede echarse para atrás...Veremos
muchas cosas nuevas en los próximos meses.
Antonio Roqueñi
Ornelas,
sacerdote diocesano y quien conocía muy bien de esos asuntos de abusos sexuales
y los conocía no sólo porque fue juez eclesiástico de la arquidiócesis de
México sino sobretodo porque fue el valiente sacerdote que dejo el cargo –por
ordenes de arzobuspo- para elevar el caso de las victimas al Tribuna de la Rota
Romana en contra del entonces poderosísimo sacerdote padre Marcial Maciel
Degollado, me dijo un día como soñando
¿imagínate que llegará un jesuita al papado?
A
Roqueñi no le tocó verlo, murió hace poco más de siete años, la mañana del
miércoles 29 de noviembre de 2006, tenía apenas 72 años. Pero se hizo el milagro
y desde marzo de 2013 hay un jesuita dirigiendo la Iglesia Católica, se llama
Francisco. Y esta haciendo cambios.
Al
margen.
“Me
pesa profundamente el sufrimiento que la víctima de estos hechos ha padecido, y
lamento el dolor que les producirá a ustedes recibir esta comunicación. Les
pido a todos perdón, y les aseguro mis oraciones....", dijo el padre Luis
Garza, LC, director Territorial de la Legión de Cristo en Norteamérica al dar a
conocer un caso de abuso sexual que implica a Guillermo Izquierdo.
En
la carta de Sylvester Heereman LC, pro-director general de la Legión, dada a
conocer el 5 de diciembre a todos los miembros de la congregación, les dice que
los abusos sexuales no serán tolerados y que, si se presenta una denuncia, se
investigará y se llevará a sus últimas consecuencias.
La
misiva incluye un diagnóstico sobre los casos abusos sexuales en la Legión de
Cristo a saber:
Resumen
de los casos:
· 35 sacerdotes han sido acusados de abuso
sexual de menores de 18 años; de los cuales:
14
no procedieron (acusaciones infundadas o comportamiento imprudente);
9
fueron encontrados culpables (incluyendo al padre fundador Marcial Maciel
Degollado);
2
no aptos para una investigación cuando se presentó la denuncia;
10
en proceso;
5
superiores (6 si se incluye al fundador) fueron acusados de comportamientos
sexuales inapropiados con adultos bajo su autoridad. De los cuales: 3 no
procedieron (comportamientos imprudentes, no delitos; 1 aceptó libremente
restricciones a su ministerio como precaución) y dos fueron encontrados
culpables (3 si se incluye al fundador)
Desde
su fundación la Legión de Cristo ha ordenado 1,133 sacerdotes. Estos números
arrojan que 0.8% de los sacerdotes legionarios han sido declarados culpables de
abuso sexual, dice la carta.
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