Conmemoración del Día Internacional de la Eliminación
de la Violencia contra la Mujer e Inauguración del Centro de Justicia para las
Mujeres del Estado de Hidalgo.
Incluye discursos de Lorena Cruz Sánchez, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación.
El Día Internacional para la Eliminación de la
Violencia Contra las Mujeres es el marco propicio para reflexionar, pero, sobre
todo, para actuar en favor de las mujeres, tanto de México, como de Hidalgo.
Agradecemos
y reconocemos la convocatoria, la presencia y el compromiso del Presidente de
la República con todas las mujeres.
En
nombre de Hidalgo, y en especial de sus mujeres, le damos la más cordial
bienvenida, señor Presidente, licenciado Enrique Peña Nieto.
Saludo
con el orgullo de siempre a uno de los servidores públicos que, sin duda, han
dado la batalla por el progreso del país y que para Hidalgo es un orgullo,
mucho agradezco aquí que esté presente nuestro hermano mayor, el licenciado
Miguel Ángel Osorio Chong.
Saludo
la presencia de la maestra Diva Gastélum Bajo, Senadora y Presidenta de la
Comisión para la Igualdad de Género de la Cámara de Senadores.
Así
como de la licenciada Rosalba de la Cruz Requena, Legisladora Federal y
Secretaría de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados.
Sean
ustedes bienvenidas.
Agradezco
la siempre solidaria compañía de la licenciada Lorena Cruz Sánchez, Presidenta
del Instituto Nacional de las Mujeres.
Y,
desde luego, con el cariño de siempre mucho agradezco la compañía solidaria y
familiar de mi esposa, Lupita Romero. Muchas gracias, Lupita, por acompañarnos.
Doy
la más cordial bienvenida a la maestra María del Rosario Robles Berlanga,
Secretaria de Desarrollo Social.
A
la doctora Mercedes Juan López, Secretaria de Salud del Gobierno Federal; a la
licenciada Claudia Ruiz Massieu, Secretaria de Turismo del Gobierno Federal; a
la maestra Alejandra Negrete Morayta, Comisionada Nacional para Prevenir y
Erradicar la Violencia Contra las Mujeres.
Saludo
con el afecto y el reconocimiento de siempre a la titular del Sistema Nacional
para el Desarrollo Integral de la Familia, la licenciada Laura Vargas Carrillo.
Mucho
agradezco, también con el reconocimiento por su loable labor al Procurador
General de la República, licenciado Jesús Murillo Karam.
Agradezco
la asistencia de la licenciada Nuvia Mayorga Delgado, Directora General de la
Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
Saludo
al Diputado Ernesto Gil Elorduy, Presidente de la Junta de Gobierno del
Congreso del Estado; al Magistrado Juan Manuel Menes Llaguno, Presidente del
Tribunal Superior de Justicia.
Al
licenciado Monte Alejandro Rubido García, Comisionado Nacional de Seguridad; a
la señora Ana Güezmes, representante de la ONU Mujeres en México. Sea usted
bienvenida.
Al
General de Brigada Diplomado de Estado Mayor Javier Cruz Rivas, Comandante de
la 18 Zona Militar, muchas gracias por su asistencia.
A
otras servidoras públicas hidalguenses, que también han dado la batalla por
México, Paula Hernández Olmos y Alma Carolina Viggiano Austria.
Saludo
con atención y respeto a los servidores públicos del Gobierno Federal que nos
honran con su presencia.
Pero
sobre todo, agradezco la asistencia de todas las mujeres que participan en éste
tan especial evento, muchas gracias a ustedes por estar aquí.
Gracias
a los medios de comunicación por acompañarnos y darle cobertura a este evento.
En
el México contemporáneo, como en otras etapas de nuestra historia, no hay duda
que las mujeres son el alma y el motor que mueve a México. El papel y el
trabajo de la mujer en la transformación del país es incuestionable.
Su
aportación es determinante para dar certeza y rumbo a la sociedad. Los valores
que las mujeres transmiten y fomentan al interior de las familias, son
elementos clave para crear una mejor ciudadanía, para formar mexicanas y
mexicanos conscientes y comprometidos con el desarrollo del país.
Ante
la importancia de su papel en la vida nacional, es fundamental que las mujeres
tengan un entorno que favorezca su plenitud, en el que sean respetadas y
ejerzan a cabalidad sus derechos.
Por
ello, el compromiso firme e irrenunciable tanto del Gobierno de la República,
como del Estado, para transitar día a día hacia un México con mayor igualdad,
con más justicia y con mejores oportunidades para las mujeres.
El
Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, renueva
la convicción para trabajar por la transformación social. Nos da la oportunidad
de levantar la voz para llamar a la acción y convocar al cambio de actitud
profunda en nuestra comunidad.
La
violencia contra las mujeres, en cualquiera de sus formas, no puede aceptarse
como un problema social, o peor aún como una práctica común.
En
Hidalgo atendemos ésta situación de frente, toda vez que el 59 por ciento de
las mujeres mayores de 15 años, han reportado haber sufrido alguna forma de
violencia. De ellas, el 40 por ciento la han sufrido en su relación de pareja.
Es
un mal que nos duele y nos agravia como sociedad, y con repercusiones en todos
los sectores, sin importar nivel de escolaridad, edad, religión, ingreso
económico o cualquier otra circunstancia.
Ante
este escenario es imprescindible tejer un entorno en donde las y los mexicanos,
junto con las instituciones promovamos el derecho inalienable de una vida sana
y con igualdad de oportunidades.
Señor
Presidente:
Con
el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, de la Organización de
Estados Americanos, del Instituto Nacional de las Mujeres y como resultado de
la gestión realizada por el Sistema DIF Hidalgo, este año Pachuca, fue sede del
Foro Hemisférico Belém do Pará +20 para la prevención de la violencia contra
las mujeres: Buenas prácticas y propuestas a futuro.
En
consecuencia, se emitió la Declaración de Pachuca, documento rector a nivel
internacional para la prevención de todas las formas de violencia contra las
mujeres.
Si
me permiten, considero justo reconocer el trabajo y vocación para velar por los
derechos de las mujeres por parte del Sistema DIF Hidalgo y, en especial, de mi
esposa Lupita Romero, con quien comparto el compromiso para el desarrollo de
las mujeres hidalguenses.
Gracias,
Lupita, por todo tu apoyo.
En
el Estado de Hidalgo creamos instituciones y mecanismos necesarios para
prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. En la
comisión respectiva participan representantes de las organizaciones de la
sociedad civil y, con su opinión, modificamos el Código Penal del Estado, a fin
de tipificar delitos como el feminicidio, el abandono de deberes familiares, el
abuso sexual, el fraude familiar que afecte el patrimonio y se agravan las
lesiones cometidas con dolo en perjuicio de la mujer.
Por
otra la parte, en todas las áreas de la Administración Pública y en los otros
Poderes se han creado unidades de equidad de género y el presupuesto que se
ejerce se diseña, y de igual forma, con perspectiva de género.
En
este día, en el que refrendamos compromisos para eliminar la violencia contra
la mujer destaca la puesta en marcha del Centro de Justicia para las Mujeres
del Estado de Hidalgo, este logro, sin duda, es gracias a la visión y decidido
apoyo del Presidente Enrique Peña Nieto.
Gracias,
señor Presidente.
Este
centro ofrece un acceso integral a la procuración e impartición de justicia, ya
que cuenta con sala de oralidad en el nuevo sistema penal; se brindan servicios
especializados en atención médica y psicológica, asesoría jurídica, capacitación
para el trabajo, servicios de guardería y de educación para sus hijas e hijos.
Es
un espacio donde serán atendidas con respeto, sensibilidad y profesionalismo.
Su construcción y equipamiento se concretó gracias al aporte de los programas
de la Secretaría federal de Gobernación, por lo que mucho agradecemos el
respaldo solidario del licenciado Miguel Ángel Osorio Chong.
Su
operación será un recordatorio permanente, que llama al cambio de consciencia.
Es el lugar donde se siembra una nueva cultura de respeto a la mujer, ante el
reto de nuestra sociedad.
Toda
mujer que acuda para ser atendida será un ejemplo de que la transformación
personal y social es posible cuando hay determinación y deseos de vivir en paz
y de ser feliz.
La
puesta en marcha de este espacio es un acto de justicia social y de
reconocimiento a la mujer hidalguense. Es un compromiso hecho realidad.
Amigas
y amigos.
Señor
Presidente:
En
Hidalgo seguiremos trabajando para acompañar a las mujeres, para asegurar el
ejercicio pleno de sus derechos humanos.
Sabemos
que tenemos aún mucho camino por recorrer, pero para llegar a la meta contamos
con la fuerza, la valentía y determinación de las mujeres hidalguenses.
La
transformación de México y sus resultados, en buena medida, dependen de la participación
sólida y comprometida de las mujeres. Eliminar la violencia contra ellas es
factor fundamental para que México se mueva hacia una sociedad más justa y con
igualdad de oportunidades.
Esa
es la visión del Gobierno de la República a la que esta tierra de trabajo se
suma con el Presidente Enrique Peña Nieto.
Muchas
gracias.
-MODERADOR:
Hace uso de la palabra la licenciada Lorena Cruz Sánchez, Presidenta del
Instituto Nacional de las Mujeres.
-LIC.
LORENA CRUZ SÁNCHEZ: Señor Presidente, licenciado Enrique Peña Nieto;
licenciado José Francisco Olvera Ruiz, Gobernador del Estado de Hidalgo. Muchas
gracias, señor, por su anfitrionía; al igual que a la licenciada Lupita Romero,
su esposa.
Licenciado
Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación; distinguidas y
distinguidos integrantes del presídium.
Muy
buenas tardes a todas y todos.
El
día de hoy conmemoramos el Día Internacional para la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer.
Una
lección que el mundo ha venido aprendiendo lenta y dolorosamente, es que ni los
pueblos ni las naciones pueden desarrollar su potencial ni dar lo mejor de sí
en ambientes violentos.
Para
vivir con plenitud todas las personas necesitamos estar libres de violencia, es
un derecho humano universal, consagrado en todos los instrumentos
internacionales.
Desde
tiempos inmemoriales y a lo largo de todo el mundo, la violencia contra las
mujeres y las niñas ha tenido expresiones inimaginables. Además, de vivir la
violencia social, son víctimas de delitos de género a los que, muy
recientemente, se ha empezado a reconocer y a nombrar.
El
Estado mexicano tiene una deuda histórica con el cumplimiento del derecho de
las mujeres a vivir sin violencia. Por eso, ha venido trabajando para hacer
efectivo este derecho.
Esta
Administración ha sido contundente generando las políticas públicas que
permitan reducir las desigualdades que generan esta condición social.
Hace
20 años, México fue uno de los primeros países en ratificar la Convención para
la eliminación de todas las formas de discriminación, la CEDAW.
Hace
20 años, también, los Estados reconocieron la necesidad imperiosa de ofrecer
respuestas integrales a la violencia que impide a las mujeres ser iguales en
los hechos.
Sí
es posible cimentar sociedades basadas en la igualdad y en la paz. Esa fue la
esperanza que animó la creación de la CEDAW, y es la que anima las acciones del
Ejecutivo Federal para lograr que las y los mexicanos gocemos de una vida
plena.
En
México, como ha expresado en muchas ocasiones usted con claridad, señor
Presidente, necesitamos atender todas aquellas causas que generan la espiral de
la violencia de género que tanto nos lastiman y nos indignan.
Su
determinación y compromiso para hacer de este tema una prioridad refuerza la
urgencia de visibilizar en todas sus dimensiones este problema, enfrentarlo por
todos los medios y acelerar su erradicación con la participación de todas las
instituciones de la sociedad civil, de los tres poderes del Estado y de los
tres ámbitos de gobierno.
La
desigualdad hace que las mujeres vivan de manera diferente la violencia que las
denigra, humilla y cosifica, la padecen cuando los operadores que deben
procurar e impartir la justicia desestiman las alarmas que prefiguran la
comisión del delito de feminicidio, la mayor expresión de desprecio a la vida
de las mujeres, o bien cuando se les niega la atención médica.
Muchas
han dejado sus hogares y su trabajo, o han abandonado a su familia huyendo de
la violencia.
Muchas
otras han visto profundamente trastocada su vida en ciudades y pueblos
amenazados por la violencia del crimen organizado.
Otras
más han emprendido solas la búsqueda de sus seres queridos, o sufren muy largos
procesos judiciales en busca de la justicia o de la reparación del daño, y a
algunas otras se les ha arrebatado la vida.
Por
ellas y con ellas la sociedad y las instituciones debemos trabajar con mayor
articulación, esto nos debe llevar a profundos cambios de conducta y de trato,
exige concebir y percibir a las mujeres como iguales, como pares.
El
Titular del Ejecutivo Federal, el licenciado Enrique Peña Nieto, nos ha
instruido a no tolerar la violencia hacia las mujeres y las niñas, por lo que
debemos fortalecer la arquitectura institucional para sacar a las víctimas de
su condición mediante la atención gratuita, profesional y especializada en los
centros de justicia, en los refugios, en los centros de desarrollo para las
mujeres y las casas de atención para mujeres indígenas, así como en los
próximos centros, Ciudad de las Mujeres.
Usted,
señor Presidente, llama hoy a México a unirse en un frente para eliminar la
violencia social y de género y las mujeres respondemos, señor Presidente:
Presentes nosotras y nuestras familias, aquí estamos y seguiremos trabajando
incansablemente por la paz.
Es
tiempo del cambio profundo en las mentalidades y en los hechos.
Podemos
empezar deteniendo la violencia simbólica reproducida en los medios de
comunicación. Podemos empezar vistiendo de color naranja a las escuelas, las
empresas y las instituciones, concientizando a los hombres, a nuestras niñas,
niños y jóvenes de que la violencia contra las mujeres no es natural, no es
normal, que se trata de un delito que se castiga en México y, efectivamente,
castigarlo.
A
lo largo de la historia, las mujeres hemos sido las grandes constructoras de la
paz, del respeto, de la inclusión y de la democracia. Nuestra lucha ha sido
perseverante. Nuestra aspiración a la igualdad, a la paridad, a la libertad y a
la justicia ha sido larga, pero siempre ha recorrido los caminos de la paz.
El
mejor reconocimiento a esta enorme contribución es que la sociedad, los
gobiernos y las instituciones garanticen nuestro derecho a vivir sin
violencias, que trabajen a nuestro lado para desarrollar al máximo la capacidad
que sobradamente hemos mostrado para construir armonía, prosperidad y progreso.
Y
como servidora pública y como madre se los digo:
Las
mujeres mexicanas tenemos derecho a la igualdad. Ni más, ni menos.
Muchas
gracias.
-MODERADOR:
A continuación se proyectará el video Programa Nacional para Prevenir, Atender,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
(PROYECCIÓN
DE VIDEO)
-MODERADOR:
Hace su intervención el licenciado Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de
Gobernación.
-SECRETARIO
MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG: Con su autorización, licenciado Enrique Peña Nieto,
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
Señor
Gobernador, licenciado Francisco Olvera Ruiz; Lupita Romero; saludo con respeto
a Ana Güemes, representante de la ONU-Mujeres para México; señor Procurador
Jesús Murillo.
Compañeras
y compañeros del Gabinete; funcionarios Federales, estatales y municipales;
señoras y señores Legisladores; representantes de la sociedad civil.
Señoras
y señores, a todos ustedes me da mucho gusto saludarles.
Muy
buenas tardes.
México
sólo puede avanzar si avanzan sus mujeres, si tienen la posibilidad de
desarrollarse plenamente en condiciones de igualdad y sin temor a ser víctimas
de la violencia.
Cuando
como sociedad somos capaces de garantizar esto, las mujeres pueden detonar todo
su potencial para crecer y hacer crecer a las comunidades de las que forman
parte.
Porque
cada día más, las mujeres son motor de cambio y permitir que se atente contra
ellas, es ir en contra del futuro de México. La violencia de género es un acto
que la sociedad debe rechazar, que la justicia debe castigar, y que todos, con
nuestras acciones diarias, podemos y debemos erradicar.
Cada
vez que evitamos que una mujer sea violentada, fortalecemos el valor de nuestro
pacto social, cuando no lo logramos perdemos todos los mexicanos.
En
el Gobierno de la República combatimos la violencia de género desde una
perspectiva integral, entendiendo que es un fenómeno complejo y multicausal. Y
lo hacemos así, porque el objetivo del Gobierno del Presidente Enrique Peña
Nieto, es consolidar una sociedad de derechos.
Una
sociedad en la que toda mujer viva siempre en condiciones de igualdad, sin
miedo a ser víctima de alguna agresión, y con mayores oportunidades de
desarrollo.
Esto
requiere la eliminación de estereotipos y un cambio cultural que debe ir desde
la familia, hasta los espacios de convivencia social. Implica dejar atrás los
prejuicios que por siglos han marginado a las mujeres en la educación, en el
trabajo, en el acceso a los servicios en la vida social y aún, en la familia.
Se
trata de un cambio cultural profundo, en el que la ofensa y el maltrato físico
y psicológico a mujeres y niñas deje de ser visto como algo normal, y sea
sancionado por todos, por absolutamente todos.
Se
trata, en suma, de construir un solo México para todas y para todos, en el que
la desigualdad y la agresión sean algo del pasado y nunca más se repita en el
presente.
Para
ello, a partir de la corresponsabilidad en el Gobierno del Presidente Enrique
Peña Nieto, trabajamos en erradicar todas sus expresiones y en modificar las
condiciones estructurales que la propician.
Lo
hacemos con respuestas institucionales firmes y coordinadas, de la mano de la
sociedad, con los Poderes y órdenes de Gobierno.
Este
año, como resultado del diálogo con organizaciones de la sociedad civil pusimos
en marcha el Programa Nacional para la Prevención, Atención, Sanción y
Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.
Es
un esfuerzo que articula acciones para reducir los factores de riesgo,
garantizar el acceso integral a servicios de atención y armonizar la
legislación a nivel nacional en este tema prioritario.
También,
a través del sistema nacional que coordina la ejecución del programa acercamos
la voz de los mecanismos estatales para el adelanto de las mujeres con la
Conferencia Nacional de Gobernadores.
Gracias
a ello, gracias a la sensibilidad de los gobernadores, hoy la CONAGO ya cuenta
con una Comisión de Igualdad y Género, y se han adoptado a acuerdos concretos
para el empoderamiento de las mujeres en todas las entidades federativas.
Asimismo,
para dar respuesta a las solicitudes de alerta de género, desarrollamos una
nueva metodología que agiliza su funcionamiento y garantiza imparcialidad y
transparencia, más que una sanción, la alerta se ha convertido en un mecanismo
para avanzar, junto con las entidades, en mejores políticas para prevenir y
erradicar la violencia contra las mujeres.
Hace
un año se puso en marcha la línea: 01 800 HÁBLALO, un servicio nacional que
atiende las 24 horas del día a mujeres en situaciones de violencia, porque
sabemos que se requiere de un espacio confidencial en el que se pueda contar
con orientación jurídica y psicológica.
Con
la sociedad civil también estamos uniendo esfuerzos para integrar redes
ciudadanas que sirvan de apoyo y respaldo directamente, en los lugares en los
que la violencia ocurre, ya sea para interrumpir la situación, detenerla o
evitar que suceda.
Y
también estamos trabajando con los jóvenes. Muy importante, para prevenir el
maltrato desde el noviazgo.
Además,
como usted lo comprometió, señor Presidente, hemos fortalecido y creado más
Centros para las Mujeres, como el de aquí, el de Hidalgo, que usted está
inaugurando. El objetivo es garantizar su derecho de acceso a la justicia,
subsanando una realidad que hoy se presenta.
Me
refiero al hecho de que a veces las mujeres no denuncian por miedo a ser
nuevamente ultrajadas o porque desconfían de quienes aplican la ley. Por eso,
en su diseño y en su operación, estos centros cuentan con personal calificado,
que ofrece una atención integral con servicios legales, médicos y psicológicos
y, muy importante, con la sensibilidad para no revictimizar.
Para
que las mujeres que hayan sufrido una agresión cuenten con un entorno seguro,
que puedan tener una defensa efectiva, que superen los daños físicos y
emocionales, y puedan emprender un nuevo proyecto de vida.
Destaco
que en el periodo 2013-2014, duplicamos los recursos destinados, por
instrucción del Presidente, a estos espacios con respecto al 2010-2012. Y que
con éste que hoy abren sus puertas, ya son 16 los que operan en 11 estados de
la República.
Se
trata de proyectos que suman recursos y capacidades del Gobierno de la
República y de las entidades federativas y, por supuesto, de las organizaciones
civiles.
Porque
tenemos claro que la eliminación de la violencia contra las mujeres no permite
esfuerzos aislados y que jamás debe verse como parte de nuestra vida cotidiana.
Porque una sociedad que respeta a las mujeres es una sociedad que se respeta a
sí misma, y esa es la Nación por la que trabajamos todos los días en el
Gobierno de la República.
Señoras
y señores:
En
México, mujeres y niñas cuentan con el respaldo decidido del Gobierno del
Presidente Enrique Peña Nieto.
Estamos
eliminando estereotipos y trazando caminos parejos para que mujeres y hombres
puedan avanzar por igual, y para que nunca más el hecho de ser mujer sea
sinónimo de vulnerabilidad.
Ésta
es una tarea que nos convoca a todos, pues los cambios de fondo requieren de
procesos de transformación de la cultura, la identidad y el pensamiento, de los
que todos los mexicanos debemos de ser parte.
Seguiremos
trabajando, señor Presidente, para hacer realidad que en nuestro país, cada
mujer y cada niña ejerzan su derecho a una vida digna, libre de violencia en la
que puedan desarrollarse sin restricciones.
Esa
es su instrucción y ese es nuestro compromiso.
Muchas
gracias.
-MODERADOR:
En uso de la palabra la ciudadana Elvia Hernández Domínguez, vecina de Huejutla
de Reyes, en el Estado de Hidalgo.
-C.
ELVIA HERNÁNDEZ DOMÍNGUEZ: Señor Presidente de la República, licenciado Enrique
Peña Nieto; licenciado José Francisco Olvera Ruiz, Gobernador de nuestro Estado
de Hidalgo.
Muy
buenas tardes a todas y a todos.
Mi
nombre es Elvia Hernández Domínguez, indígena náhuatl. Soy Presidenta de la
Asociación de Mujeres Indígenas Yankuitstlalkali.
Es
para mí un honor representar a las mujeres y, particularmente, a las mujeres
indígenas. Hoy conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la
Violencia contra las Mujeres, y recordamos que la violencia nos lastima como
sociedad, lastima a nuestras madres y a nuestras hermanas, a nuestras hijas y a
nuestras nietas.
Que
dañó profundamente a nuestras ancestras y que muchas de ellas dijeron: No a la
violencia. Sin embargo, hoy la seguimos sufriendo.
La
violencia es un reflejo de la discriminación, no habría violencia si
aceptaríamos nuestras diferencias, si como sociedad nos abrazáramos y nos
enriqueciéramos con las diferencias de otro, del otro, en vez de rechazarlas,
de negarlas y, con ello, minimizar a las personas.
Me
resisto a creer que así como mis ancestras, mi madre y yo sufrimos violencia.
Mis hijas también la sufran. Como yo que desde niña fui discriminada y
violentada por parte de mi padre, tan sólo por el hecho de ser mujer.
Me
decía que no valgo nada, pero hoy aquí estoy, demostrando que sí valemos,
demostrando que todas las mujeres valemos y que hoy, en este día, todas las
mujeres nos levantamos y alzamos la voz diciendo: No a la discriminación, no a
la violencia.
Y
como coordinadora de la casa, de una de las 24 casas de la mujer indígena que
existen en toda la República Mexicana, estoy aquí, al igual que otras
compañeras de las diferentes casas, una de ellas en Huejutla de Reyes, Hidalgo;
que estamos realizando, estamos luchando constantemente, brindando talleres de
sensibilización y concientización a las autoridades, a nuestras parejas, a
nuestros esposos, a nuestros hijos.
De
igual manera, brindamos talleres de derechos de las mujeres indígenas, pero hay
que hacerlos valer, compañeras, hay que hacerlos, hay que ejercerlos y así
poder evitar y prevenir y erradicar la discriminación y la violencia contra
nosotras, las mujeres.
Hoy
mi realidad es otra, ahora yo apoyo a otras mujeres, el compartir mi experiencia
de vida, ha ayudado a que mujeres indígenas y no indígenas digan no a la
violencia, a esa violencia que lo único que genera es una mayor desigualdad,
violencia en los hogares, en la sociedad, que se repite y no nos dejan vivir
plenamente, que impiden que muchas mujeres no denuncien a su agresor, por
inseguridad, por miedo, por falta de apoyo.
Por
eso agradezco al Presidente de la República las acciones que realiza para
acabar con la violencia contra las mujeres.
Si
estamos luchando por un país sin violencia, si queremos un México de paz,
contribuyamos, todas y todos, a erradicar la discriminación, la violencia
contra las mujeres, porque con ello estaremos dando pasos importantes para
dejarle a nuestras hijas e hijos un mejor país, un mejor mañana, construyendo,
día a día, un mejor presente y un mejor futuro. Así, juntas y juntos, nos
fortaleceremos.
Muchísimas
gracias.
-MODERADOR:
A continuación el ciudadano Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
realizará la develación de la Placa Inaugural del Centro de Justicia para las
Mujeres del Estado de Hidalgo, en compañía del Gobernador de Hidalgo y su
esposa, la señora Guadalupe Romero Delgado; el Secretario de Gobernación; las
Secretarias de Desarrollo Social, Salud y Turismo; la Presidenta del Instituto Nacional
de las Mujeres; el Procurador General de la República; el Presidente Municipal
de Pachuca de Soto.
(DEVELACIÓN
DE PLACA)
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