20 ene 2019

Juicio al "Chapo": Las acusaciones no fueron contra el capo sino contra la Presidencia

Revista Proceso # 2203, 20 de enero de 2019..
Juicio al "Chapo": Las acusaciones no fueron contra el capo sino contra la Presidencia/
J. JESÚS ESQUIVELLa primera audiencia de la semana pasada en el juicio que se lleva en Estados Unidos contra El Chapo tuvo un giro inesperado:­ las principales acusaciones no se enderezaron contra el sinaloense, sino contra dos expresidentes mexicanos. Álex Cifuentes, testigo de la fiscalía, aseguró que Guzmán Loera financió la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto y además le dio 100 millones de dólares; y también que los hermanos Beltrán Leyva le pagaban, para tener protección, a Felipe Calderón. El tema crispó al Departamento de Justicia: éste pidió que ya no se toquen puntos que “dañen las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con otros países.


NUEVA YORK.- El martes 15, durante la primera sesión de la semana en el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán, en la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, el narcotraficante colombiano Álex Cifuentes Villa señaló que la corrupción por narcotráfico llegó a lo más alto de las instituciones mexicanas: la Presidencia de la República.
Como si estuviera hablando de algo natural, Cifuentes –interrogado por Jeffrey Lichtman, uno de los tres abogados de Guzmán Loera– declaró ante el jurado y el juez Brian Cogan que el acusado le pagó a Peña Nieto 100 millones de dólares, de 250 que le pedía, además de que contribuyó a financiar su campaña como candidato presidencial del PRI en 2012.

–¿En febrero de 2014, en una reunión que tuvo usted con los fiscales (estadunidenses), informó que el expresidente Peña Nieto le pidió a Joaquín Guzmán 250 millones de dólares? –preguntó Lichtman al narcotraficante colombiano.
–Sí, señor –respondió el testigo del Departamento de Justicia.
–¿Conoce a la Madre María?
–¿Madre María?… ¡Comadre María!
–¿Usted dijo que ella le entregó 100 millones de dólares a Peña Nieto en la Ciudad de México?
–Eso me dijo Joaquín, que los 250 millones de dólares fueron pedidos a Joaquín Guzmán Loera y al Mayo Zambada (Ismael Zambada García) por el presidente Peña Nieto, pero que él (Chapo) le mandó 100 millones.
Nunca en las 28 audiencias anteriores se había visto a Guzmán Loera tan entretenido con uno de los interrogatorios celebrados en la Corte.
–En abril de 2016, meses después de su primera reunión (con la fiscalía), usted participó en otra, en la que contó la historia del pago de los 100 millones de dólares al expresidente, ¿cierto? –cuestionó incisivamente Lichtman.
–Así es.
–Que el pago de los 100 millones de dólares a Peña Nieto se hizo en octubre de 2012.
–Correcto.
–En otra reunión de usted y los fiscales, el 12 de abril de 2016, volvió usted a decir que Joaquín Guzmán pagó los 100 millones de dólares al presidente Peña Nieto.
–Me lo dijo Joaquín –repitió el narcotraficante colombiano.
Enseguida, y para que quedara asentado en actas, el abogado del líder de una de las fracciones del Cártel de Sinaloa le preguntó a Cifuentes Villa respecto a su asistente personal y socia colombiana, Andrea Vélez Fernández, y la relación de ésta con la campaña presidencial de Peña Nieto en 2012.
“Andrea (Vélez) Fernández”, comenzó Lichtman, “y el asesor político J. J. Rendón ayudaron a Peña Nieto en su campaña… Andrea le mandó a usted fotos de maletas repletas de dinero en efectivo para la campaña de Peña Nieto”, subrayó el abogado del Chapo Guzmán.
Pese a las objeciones de la fiscal Gina Parlovecchio, Cogan permitió a Lichtman continuar con el interrogatorio a Cifuentes Villa sobre la presunta corrupción presidencial mexicana.
–Le enseñó Andrea las maletas llenas de dinero que iban en un avión de J. J. Rendón destinadas para la campaña, ¿lo recuerda?
–No en un avión. Las fotos que me enseñó Andrea de las maletas llenas de dinero estaban en el Distrito Federal; lo recuerdo, sí, señor.
–En otra reunión con la fiscalía en noviembre de 2017 usted les volvió a hablar de los sobornos a Peña Nieto.
–Creo que sí.
–Luego dijo que Peña Nieto, ya siendo presidente, contactó a Joaquín Guzmán Loera para decirle que no tenía que seguir escondido.
–Eso mismo me dijo Joaquín.
–¿Que la Presidencia quería trabajar con él? 
–Me imagino que sí.
–¿El presidente Peña Nieto pidió 250 millones de dólares, pero Joaquín Guzmán Loera ofreció 100 millones de dólares?
–Así es, pero puedo estar confundido con los números.
Lichtman quería más. Aunque el tema de la presunta corrupción presidencial mexicana por narcotráfico no tiene que ver con los cargos que le imputan a su cliente, el abogado estaba ansioso de exponerlo.
–¿En febrero de 2016 usted le dijo a la fiscalía que la organización de los Beltrán Leyva le pagaba al presidente (Felipe) Calderón para que le diera protección en su guerra contra El Chapo Guzmán?
–No recuerdo bien el incidente –dijo el colombiano.
En ese momento el abogado puso a disposición del testigo el documento con la transcripción de lo que en febrero de 2016 les había dicho a los fiscales sobre el asunto.
–¿Los Beltrán Leyva le pagaban al presidente Calderón para que los ayudara en su guerra contra El Chapo Guzmán?
–No recuerdo si era al presidente o al Ejército.
El abogado dejó así el punto y entonces le preguntó si Guzmán Loera le pagaba al Ejército mexicano para que lo ayudaran a ubicar y matar a los integrantes del Cártel de los Beltrán Leyva, comandado por los hermanos Arturo, Alfredo y Héctor.
Sin el menor atisbo de duda, Cifuentes Villa replicó que Guzmán Loera le pagaba a un tal Capi, de las Fuerzas Especiales del Ejército. “Le pagaban al Capi la organización, el Cártel de Sinaloa, El Chapo, El Mayo y los otros para que los ayudaran contra los Beltrán Leyva”.
El narcotraficante estableció que “dos o tres veces” el Cártel de Sinaloa pagaba de 10 a 12 millones de dólares al Capi para que los apoyara en la refriega contra los Beltrán Leyva.
Amonestación de Cogan
La noticia del pago multimillonario a Peña Nieto fue destacada ese mismo día por la prensa internacional; en México no todos los medios la divulgaron o destacaron.
Cifuentes Villa, como otros delincuentes que ha llevado el gobierno de Estados Unidos a testificar contra El Chapo, espera complacer con sus acusaciones al Departamento de Justicia para que éste recomiende al juez que lo va a sentenciar que lo castigue con penalidades menores a las que merece.
Cifuentes está acusado en Florida y Nueva York de delitos similares a los de Guzmán Loera, de quien es ahijado (el sinaloense fue su padrino de matrimonio) y exsocio en el negocio del trasiego de drogas; incluso vivió con él varios meses, escondido en la Sierra Madre Occidental.
De ser declarado culpable de todos los cargos que le imputan, Cifuentes Villa sería sentenciado a cadena perpetua; pero si el Departamento de Justicia así lo recomienda por el hecho de que Cifuentes ayudó a inculpar al Chapo, enfrentaría una sentencia de sólo 15 años de cárcel.
La novena semana del juicio contra El Chapo fue una especie de caja de Pandora. La audiencia número 30 comenzó con una amonestación de Cogan a Lichtman: el ministro les dijo al abogado y a toda la defensa que ya no quería escuchar menciones sobre corrupción de presidentes de México, porque para el jurado esa información es irrelevante.
Es más, le recordó a Lichtman que en sus argumentos de apertura del juicio había advertido que haría que varios testigos hablaran de pagos que hizo El Mayo Zambada, y no Guzmán, al presidente.
Cogan le hizo ver al abogado que en lugar de ayudar a su cliente, lo arruinó al hacer declarar a Cifuentes Villa que fue El Chapo, no El Mayo, quien presuntamente sobornó a Peña Nieto.
La noche anterior, el Departamento de Justicia mandó al juez una moción para que en lo que resta del juicio no se permita tocar puntos que “dañen las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con otros países”. El juez aceptó el pedido del gobierno estadunidense.

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