Narra Aguayo su espera: 'soy el 248 de la fila'
Grupo REFORMA
Cd. de México (15 febrero 2021).- El académico Sergio Aguayo comparte detalles de su odisea para vacunarse contra Covid-19: contradicciones entre voluntarios y la solidaridad ciudadana.
El académico Sergio Aguayo narra en redes sociales la odisea que enfrenta para vacunarse contra Covid-19: contradicciones entre los miembros de las brigadas y desinformación sobre el tiempo de espera, pero también el espíritu solidario de quienes, como él, esperan su turno en uno de los centros de vacunación de esta ciudad.
"En el centro en el que estoy llegaron las vacunas hace una hora. Soy el número 248 de la cola. Hay buena vibra en la cola. Es el México de siempre", escribió hacia el mediodía de este lunes.
"Un fantasma recorre la fila. Acabamos de enterarnos que ¡Se acabaron las jeringas! Ya mandaron a alguien por más".
El académico informó que para evitar que haya colados en la fila, los miembros de las brigadas marcan con plumón la mano izquierda de los convocados.
Este registro es previo a obtener una de las fichas que garanticen ser uno de los 500 afortunados en el centro de vacunación.
"Los más previsores (mujeres por supuesto) ya sacaron los paraguas para taparse el sol. Los varones nos aguantamos como los machos", compartió.
"Pasó un nutrido grupo de Servidores de la Nación. Le pregunto al que parece líder cuánto falta para llegar. Me dice que entre dos y cuatro horas. ¿Tiempo Morena? Me ve con rencor y se sigue".
Entre los ciudadanos con los que espera su turno hay coincidencias, asegura, los jóvenes voluntarios de la brigada de la Ciudad de México, distinguibles por un chaleco verde del Instituto del Deporte son más simpáticos que "los de Morena", además de que hay contradicciones entre ellos.
Describió que espera su turno en una banqueta "estrechísima", sin que ningún agente de Tránsito esté en la zona reduciendo la velocidad de automóviles y camiones.
"Me dicen que pondrán la vacuna Astra Zeneca hecha en la India con el apoyo de Bill Gates. La globalización a todo lo que da", señaló.
"Un aspecto que hace llevadera la espera es la actitud solidaria de quienes hacemos cola. Compartimos información y cuidamos que los camiones no atropellen al anciano distraído".
La espera incluso permite especular sobre el sazón de los tacos que empezarán a aparecer y da tiempo para que aparezcan comerciantes ambulantes que venden frutsis congelados en seis pesos, dos hot dogs por 25 o un sandwich de salchicha en 15.
Aguayo describió que también hay para llevar cubrebocas quirúrgicos y de tela, aunque no les dicen el precio. Hora de publicación: 14:32 hrs.a
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