Agencia EFE
El Universal, Houston Jueves 01 de octubre de 2009 19:49
La promesa hecha por el presidente Barack Obama de incrementar el control de armas que llegan desde territorio estadounidense de forma legal hasta los narcotraficantes de México comenzó a mostrar los primeros resultados positivos, según un informe presentado por las autoridades.
Durante una rueda de prensa ofrecida en Houston, el director interino de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por su sigla en inglés), Kenneth Melson y el Fiscal General Adjunto, David W. Ogden, dijeron que después de cuatro meses de intensos trabajos se habían logrado importantes logros.
Según Melson y Ogden, los agentes federales unificaron criterios en las pistas de investigación y aumentaron el número de casos penales en Houston contra los que trafican con armas de fuego.
Después de haber establecido a Houston como uno de los principales centros del mercado legal de armas hacia México, un esfuerzo de cuatro meses generó la detención del flujo del envío a los cárteles mexicanos de la droga.
La mayoría de las armas incautadas al sur de la frontera del estado de Texas tiene su origen de venta en Houston, donde cien agentes de la ATF y personal de otras agencias policiales comenzaron a desplegar el nuevo operativo de trabajo desde abril para conocer más sobre los casos de tráfico de armamento a México.
El trabajo desarrollado durante los últimos cuatro meses dio como resultado la incautación de 443 armas de fuego, más de 141 mil cartuchos de municiones y tres artefactos explosivos.
México ha pedido a Estados Unidos apoyo para reducir el número de armas --muchas compradas legalmente -- que tienen como destino final los carteles de la droga.
Las autoridades mexicanas dijeron al presidente Obama que sin esa ayuda sería muy difícil acabar con el poder destructivo de los carteles de la droga en su territorio.
La respuesta de Obama de dar todo su apoyo en la lucha contra el narcotráfico en México se vio reflejada en el incremento de 72 nuevos agentes especiales y 28 inspectores, junto con analistas y personal de apoyo, que han comenzado a formar parte de los equipos de impacto denominados "Gun Runner" , una iniciativa de la ATF para reducir el envío de armas al vecino del sur.
Melson dijo que el 90 por ciento de las armas que los funcionarios de Estados Unidos han investigado tras ser entregadas por las autoridades mexicanas tiene su origen en territorio estadounidense.
La mayoría también habían sido enviadas desde Texas y compradas en la zona metropolitana de Houston.
Antes de que el personal extra llegase a la oficina de la ATF en Houston, que incluye el sur de Texas en su jurisdicción, la división encargada tenía 700 pistas para seguir la petición de armas provenientes de México y de inmediato se incrementaron a mil 100, con 400 nuevos clientes potenciales.
Según Melson y Ogden, los agentes y el personal de la ATF concluyeron la investigación del 87% de los mil 100 clientes potenciales y en la oficina de Houston se abrieron 276 nuevas investigaciones penales más.
Durante 2006 sólo se abrieron 104 casos, 162 en 2007, y 195 en 2008.
Además, la oficina de la ATF realizó casi mil 100 inspecciones de los titulares de licencias federales de armas de fuego en el área metropolitana de Houston, también más que en cada uno de los tres años anteriores, según Melson y Ogden.
Houston tiene cerca de mil 500 comerciantes de armas. El ATF está autorizado a inspeccionar los distribuidores de armas de fuego una vez al año para asegurarse de que respetan las normas federales.
De acuerdo con Melson y Ogden, las inspecciones dieron como resultado que se enviasen 77 cartas de advertencia a los titulares de la licencia y a un vendedor se la revocaron.
Los agentes también se incautaron de más de 165 mil dólares en efectivo, cinco kilos de cocaína y mil 500 kilos de mariguana.
Tanto Melson como Ogden destacaron que los logros conseguidos en sólo cuatro meses de trabajo eran "muy esperanzadores" y confirmaban que iban por el buen camino.
fml
El Universal, Houston Jueves 01 de octubre de 2009 19:49
La promesa hecha por el presidente Barack Obama de incrementar el control de armas que llegan desde territorio estadounidense de forma legal hasta los narcotraficantes de México comenzó a mostrar los primeros resultados positivos, según un informe presentado por las autoridades.
Durante una rueda de prensa ofrecida en Houston, el director interino de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por su sigla en inglés), Kenneth Melson y el Fiscal General Adjunto, David W. Ogden, dijeron que después de cuatro meses de intensos trabajos se habían logrado importantes logros.
Según Melson y Ogden, los agentes federales unificaron criterios en las pistas de investigación y aumentaron el número de casos penales en Houston contra los que trafican con armas de fuego.
Después de haber establecido a Houston como uno de los principales centros del mercado legal de armas hacia México, un esfuerzo de cuatro meses generó la detención del flujo del envío a los cárteles mexicanos de la droga.
La mayoría de las armas incautadas al sur de la frontera del estado de Texas tiene su origen de venta en Houston, donde cien agentes de la ATF y personal de otras agencias policiales comenzaron a desplegar el nuevo operativo de trabajo desde abril para conocer más sobre los casos de tráfico de armamento a México.
El trabajo desarrollado durante los últimos cuatro meses dio como resultado la incautación de 443 armas de fuego, más de 141 mil cartuchos de municiones y tres artefactos explosivos.
México ha pedido a Estados Unidos apoyo para reducir el número de armas --muchas compradas legalmente -- que tienen como destino final los carteles de la droga.
Las autoridades mexicanas dijeron al presidente Obama que sin esa ayuda sería muy difícil acabar con el poder destructivo de los carteles de la droga en su territorio.
La respuesta de Obama de dar todo su apoyo en la lucha contra el narcotráfico en México se vio reflejada en el incremento de 72 nuevos agentes especiales y 28 inspectores, junto con analistas y personal de apoyo, que han comenzado a formar parte de los equipos de impacto denominados "Gun Runner" , una iniciativa de la ATF para reducir el envío de armas al vecino del sur.
Melson dijo que el 90 por ciento de las armas que los funcionarios de Estados Unidos han investigado tras ser entregadas por las autoridades mexicanas tiene su origen en territorio estadounidense.
La mayoría también habían sido enviadas desde Texas y compradas en la zona metropolitana de Houston.
Antes de que el personal extra llegase a la oficina de la ATF en Houston, que incluye el sur de Texas en su jurisdicción, la división encargada tenía 700 pistas para seguir la petición de armas provenientes de México y de inmediato se incrementaron a mil 100, con 400 nuevos clientes potenciales.
Según Melson y Ogden, los agentes y el personal de la ATF concluyeron la investigación del 87% de los mil 100 clientes potenciales y en la oficina de Houston se abrieron 276 nuevas investigaciones penales más.
Durante 2006 sólo se abrieron 104 casos, 162 en 2007, y 195 en 2008.
Además, la oficina de la ATF realizó casi mil 100 inspecciones de los titulares de licencias federales de armas de fuego en el área metropolitana de Houston, también más que en cada uno de los tres años anteriores, según Melson y Ogden.
Houston tiene cerca de mil 500 comerciantes de armas. El ATF está autorizado a inspeccionar los distribuidores de armas de fuego una vez al año para asegurarse de que respetan las normas federales.
De acuerdo con Melson y Ogden, las inspecciones dieron como resultado que se enviasen 77 cartas de advertencia a los titulares de la licencia y a un vendedor se la revocaron.
Los agentes también se incautaron de más de 165 mil dólares en efectivo, cinco kilos de cocaína y mil 500 kilos de mariguana.
Tanto Melson como Ogden destacaron que los logros conseguidos en sólo cuatro meses de trabajo eran "muy esperanzadores" y confirmaban que iban por el buen camino.
fml
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