6 jul 2023

Columnas políticas hoy, jueves 6 de julio de 2023

Yamid Amat, de CM&, confirma que alias Iván Márquez murió en Venezuela

Este jueves, el noticiero CM&, dirigido por el reconocido periodista Yamid Amat, informó que alias Iván Márquez, exjefe de las Farc, murió en Venezuela. La noticia fue confirmada por el periodista William Parra, de ese noticiero.


“CM& ha confirmado que murió Iván Márquez, uno de los fundadores de la llamada Segunda Marquetalia”, dijo Amat, refiriéndose a la disidencia de las Farc que comandaba Márquez.

Márquez murió como consecuencia de las heridas tras un atentado que sufrió en Venezuela, el año pasado. Parra dijo que las heridas lo mantenían en una situación de salud delicada.

Márquez fue el jefe negociador de la guerrilla de las Farc en el proceso de paz que firmó ese grupo guerrillero con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos en La Habana (Cuba), pero no ocultó sus diferencias con Rodrigo Londoño, abandonando así el proceso de paz.

Márquez estuvo en las filas de la extinta guerrilla de las Farc hasta ocupar un cargo de relevancia en esa organización subversiva, ostentando un puesto en el llamado Secretariado de las Farc; además, alcanzó a ser uno de los sucesores del entonces abatido exjefe de la guerrilla Alfonso Cano, quien murió, según información de las autoridades, en un operativo de las autoridades en 2011.

Su nombre era Luciano Marín, conocido en el mundo de la delincuencia como Iván Márquez, se vinculó en 1977 a la Juventud Comunista Colombiana y, desde allí, formó parte de las redes de apoyo a las Farc-EP.

 En 1985 decidió meterse de lleno en la guerrilla e ingresó al frente 14 del Bloque Sur, donde adelantó funciones financieras e inició labores ideológicas por su formación como abogado.

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Columnas políticas hoy, jueves 6 de julio de 2023

Templo Mayor/ REFORMA

POR PONERLE más atención al pleito con Alejandro "Alito" Moreno, no se ha dimensionado con claridad el tamaño del boquete para el PRI que representa la renuncia de Claudia Ruiz Massieu, Miguel Osorio Chong, Eruviel Ávila y Nuvia Mayorga en la Cámara de Senadores.

AL ABANDONAR la bancada priista, el grupo parlamentario que encabeza Manuel Añorve quedó reducido a tan sólo nueve escaños. Esto convierte al PRI en ¡la cuarta! fuerza política en el Senado, por debajo de Morena, PAN y hasta Movimiento Ciudadano. Dado el frágil equilibrio que hasta ahora había logrado mantener el bloque opositor ante la aplanadora morenista, más de uno teme que el régimen obradorista aproveche este quiebre para intentar pasar reformas constitucionales que de otra manera serían inviables.

Y, BUENO, "Alito" ya está acostumbrado, así que seguramente esta nueva descalificación hacia su dirigencia ni le va, ni le viene. Para quienes se vuelve más problemática es para sus aliados del PAN, el PRD y varios organismos de la sociedad civil que nomás no encuentran manera de justificar ir de la mano con tan indefendible personaje.

EL SECRETARIO de Gobierno de Nuevo León, Javier Navarro, acaba de imponer una nueva marca mundial en el deporte de lavarse las manos. Según el funcionario, la masacre de seis personas acribilladas ante una pared en Apodaca no fue un fusilamiento... fue "sólo" una ejecución.

POR ALGUNA extraña razón, para Navarro resulta más suave una palabra que la otra, pese a que en ambos casos se trata de mexicanas y mexicanos que fueron asesinados a mansalva. Las víctimas, cuatro hombres y dos mujeres, fueron bajados por la fuerza de vehículos, los hincaron de frente al muro con las manos atadas y, uno a uno, les dispararon en la cabeza.

ES DECIR, lo único que faltó para que literalmente fuera un fusilamiento fue que los sicarios hubiesen formado el pelotón de fusilamiento. Mal andan las cosas cuando al encargado de la política interna de la entidad le interesa más la gramática, que la dramática ola de violencia.

PARA muchas personas suena ilógico que la Secretaría de Marina se haga cargo del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Sin embargo, quienes han tenido la desgracia de volar en estos días desde o hacia la capital consideran que la idea es muy acertada. Porque nadie mejor que los marinos para tomar un vetusto AICM que está haciendo agua, se hunde en la saturación de pasajeros y ya tocó fondo en el descuido de sus instalaciones.

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 Xóchitl, sin cruzazulear/Germán Martínez Cázares

en REFORMA, 06 Jul. 2023;


"Vivir es anhelar", escribió Ortega y Gasset. El anhelo o, dicho de otra manera, la aspiración es la nota distintiva de la vida de una persona. Quien no aspira estaría muerto. En el fondo eso es lo que desean los gobiernos de Morena, ciudadanos adormecidos, anestesiados en sus potencialidades cívicas, en su interés por lo público, en su anhelo de tener un país mejor. ¿No fue la falta de aspiración llamada abstencionismo la que permitió que ganara Morena el Estado de México? ¿No son gobernadores zombis los que deambulan de Palacio Nacional a una embajada, por permitir el arribo de los candidatos de la 4T en sus territorios? Anhelar es tener vergüenza pública.

¿Xóchitl Gálvez votó a favor de los programas sociales, en una modificación que los elevó a rango constitucional al reformar y adicionar el artículo 4o. de la Constitución, precisamente el martes 24 de marzo del 2020; fueron 91 votos a favor (el mío entre ellos), uno en contra, y una abstención. Nada que discutir allí. El Presidente miente al sostener que Xóchitl Gálvez no aprecia esos apoyos para los más desfavorecidos. Que muchos se entregan sin control, sin evaluación de su desempeño y con auditorías laxas. Lo mismo te dan la pensión de adultos mayores si tienes un apellido común, como Hernández, García, Martínez o González, que con apellidos más escasos o exclusivos como Slim, Larrea, Creel, Sheinbaum o Chedraui.

El Presidente lanzó a Claudia con una verdad: instrucciones precisas a sus corcholatas en una cena en el restaurante "El Mayor" del Centro Histórico de la Ciudad de México; y, también a Xóchitl Gálvez con una falsedad en una de sus conferencias mañaneras: afirmar que no apoya los programas sociales. Xóchitl ganó un juicio de réplica, que el Presidente con buenos abogados por lo menos lo hubiera dilatado un año; o con leer un resumen de la sentencia en una mañanera hubiera resuelto. Y tan, tan. No cree en la ley y está peleado con los jueces. La soberbia, que siempre va delante de la derrota, lo hizo el más grande promotor de Gálvez, y ahora, creo, tendrá dos candidatas. Una que ofrecerá continuidad hasta en las cenas de tamales de chipilín a la aristocracia que dice combatir, y otra que tiene una biografía de anhelos, aspiraciones y esperanzas.

Además el Presidente cayó en su propia trampa de dividir a los mexicanos, con ese tono en blancos y negros de una película de Pedro Infante: "nosotros los pobres" y "ustedes los ricos". En esa bochornosa división una mujer otomí, que habla una lengua indígena (cualidad que no tiene ninguna corcholata), que en la alcaldía Miguel Hidalgo derrumbó pisos no autorizados (nada de cártel inmobiliario), desparpajada y decente, con vestimenta y compromiso con los pueblos originarios, pues cae en la falsa fotografía de la diferencia obradorista, del lado de los "buenos". No comparto esa diferencia discriminatoria y generadora de odio. Ni todos los ricos son malos, y la pobreza sólo es tarea pendiente del gobierno actual, y menos califico a los mexicanos por su origen étnico, preferencia religiosa, orientación sexual, condición económica. Ese truco mañanero se acabó, ahora el espectáculo va a variar, vendrán nuevas calumnias.

Sin embargo, Xóchitl tiene que vencer los escollos y laberintos de un método de selección que con los auténticos ciudadanos (encuesta) gana ¡sólo la mitad! de la candidatura. La otra mitad estará en la elección partidista, donde con el acarreo pueden empatar y hacer de chivo los tamales. Xóchitl le va al Cruz Azul, pero no la debe "cruzazulear" (verbo admitido en el diccionario de mexicanismos). No puede fiarse de quienes hicieron ese método, empinaron a José Antonio Meade y a Ricardo Anaya. Debe mantener su rabiosa libertad, armar un equipo de profesionales honestos, y entender que la política es convocar.

México no quiere un Presidente-guía que lo conduzca a la tierra prometida. Caudillo machista no. Quiero una mujer Presidenta que acompañe al país en sus sueños de vivir en paz y cumplir a todos, sin distingos, sus anhelos y aspiraciones.

El autor es senador de la República.

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El asalto a la razón

Xóchitl garantiza: habrá competencia/Carlos Marín

Milenio,

El brinco de Xóchitl Gálvez al ring de la sucesión preocupa y pone muy nervioso al oficialismo, pero también a su más fuerte rival en Va por México.

Lo primero se infiere por la lupa que le han puesto en las mañaneras, donde tan solo en los tres últimos días fue mencionada 25 veces, catapultando su imagen mucho más que la simplona y rollera propaganda ilegal de quienes el presidente López Obrador apodó corcholatas.

Como se vio este lunes en Café MILENIO, en pocos días la hidalguense viene demostrando que tiene todo para disputar la Presidencia a quien le pongan enfrente.

Otra prueba de sus habilidades la dio en el diálogo que sostuvo (ella lo solicitó) con el propagandista Epigmenio Ibarra en el noticiario de Ciro Gómez Leyva, donde quedó en evidencia su formación, experiencia, información y solidez argumentativa frente a gastadas frases y polvorientas generalizaciones ideológicas del oficialismo.

Para la 4T, las elecciones del próximo año no serán un día de campo, como se antojaban hasta que el propio AMLO (desde luego sin proponérselo) diera el banderazo para el arranque de la virtual precampaña o campaña electoral de una mujer inteligente, audaz, entrona… y popular.

Con la pena para el hoy diputado Santiago Creel, que como secretario de Gobernación vio en 2006 frustradas sus aspiraciones presidenciales ahora renacidas, todo indica que Xóchitl se alzará con la postulación opositora.

Entre lo que le favorece figuran su eficiente desempeño en la función pública, de la que puede presumir logros verificables; su intachable honradez, su capacidad de reacción y su chispeante carácter; en tanto que Creel, sin duda con valiosas y reconocidas aptitudes políticas, suele ser solemne y esto lo hace poco atractivo para los votantes. Peor: durante su registro del martes desbordó su emoción al grado de caer en algo parecido a la histeria y cometió el error de insultar al Presidente, empañando la idea de “gente decente y bien portada” con que suelen ser identificados los panistas en sus actuaciones públicas.

Una de las más valiosas medallas de Xóchitl es el triunfante duelo que sostuvo con AMLO para que éste le diera “derecho de réplica” y pudiera desmentir la imputación de que la senadora votó contra los apoyos sociales. Pese a que él prometió que si se lo ordenaba una autoridad le daría acceso a la mañanera, cuando ella llegó con el amparo de la justicia federal se le impidió la entrada pretextándose que lo que buscaba era esa tribuna “para hacer campaña”.

Y otra más la obtuvo cuando, ante el señalamiento de que su proyección la debía a hombres muy poderosos “de la mafia” (desde Carlos Salinas de Gortari hasta Claudio X. González), ella lo definió como el “machista” que le pasará la banda presidencial.

Y es que, contra lo que digan los cuatroteros, Xóchitl es una mujer forjada por sí misma que vivió en carne propia las carencias de los más pobres y ha trabajado por éstos y las comunidades indígenas desde los cargos públicos ejercidos en 23 años.

De ahí los canijos nervios… 

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Pensándolo bien

López Obrador vs. Xóchitl, una batalla perdida/Jorge Zepeda Patterson

Milenio

Xóchitl Gálvez está resultando material radiactivo para la hasta ahora infalible estrategia de comunicación del presidente Andrés Manuel López Obrador. Luego de la efervescencia mediática que ha experimentado la hidalguense, en parte generada por los involuntarios reflectores que el propio Presidente le otorgó al cerrarle el paso en la mañanera, todos los intentos de hacer control de daños desde Palacio Nacional han sido infructuosos. Peor aún, lejos de apagar el fuego se han convertido en combustible adicional para la caldera en la que se cocina el lanzamiento de Xóchitl. Con cierta sorna, pero no sin razón, este martes ella agradeció que el Presidente se haya convertido en su jefe de campaña.

Desde hace varios días López Obrador ha utilizado la tribuna de la mañanera para descalificar la precandidatura de Xóchitl. Con ello no ha hecho más que fortalecerla. En política existe la regla no escrita de que la relevancia de un contendiente la establece el tamaño de su rival. Hacer rounds de box en el ring del Presidente le confieren a Xóchitl un cartel político que ni en sus mejores sueños ella se habría imaginado. En este momento no son Claudia Sheinbaum o Marcelo Ebrard quienes debaten contra su muy probable rival en la lucha por la Presidencia, sino el jefe de ellos. En materia de símbolos eso es oro molido para Gálvez y lo está aprovechando al máximo porque, para el espectador de esta rencilla, ella queda por encima de las corcholatas, al menos por el momento. “Usted me va a entregar la banda presidencial y yo se la voy a recibir con una amplia sonrisa”, dijo ella, muy hábilmente, en este tira, tira con Palacio Nacional.

Parecería extraño que el Presidente no se haya dado cuenta de que hablar de Xóchitl es adverso a sus intereses, considerando que él se vio beneficiado justamente por el mismo fenómeno, cuando Vicente Fox se obsesionó con el entonces jefe de Gobierno de Ciudad de México y, al atacarlo, lo convirtió en figura nacional.

Y, sin embargo, por evidente que parezca, para el obradorismo resulta difícil improvisar otra estrategia. La descalificación desde el micrófono presidencial ha sido el recurso infalible para desgastar a todo rival político. No ha fallado. Hoy esta estrategia parecería ser víctima de su propio éxito. En este momento entre más ataque a la precandidata de la alianza más la fortalece.

Por más que esto resulte evidente, no es fácil para el movimiento obradorista proceder de otra manera justamente porque todas las estrategias pasan por López Obrador. Los analistas o caricaturistas afines, capaces de emprender una crítica de Xóchitl Gálvez, tienen muchísimo menos peso mediático que sus contrapartes. Y es que el movimiento no generó una política de comunicación porque no la necesitó: el Presidente se bastaba para la tarea.

El problema para AMLO es que Xóchitl Gálvez carece de algunas de las debilidades que hacían tan vulnerables a otros adversarios de la 4T. Por un lado su humilde origen social, parcialmente indígena. Podrá acusársele de estar explotando publicitariamente tales orígenes, pero no los ha inventado. Su procedencia del “México profundo” dificulta la crítica por parte de AMLO, que suele instalarse en la narrativa de una confrontación entre los de arriba y los de abajo, algo que siempre le había funcionado. Pero al provenir de una cuna más modesta que las corcholatas, o incluso que el mismo AMLO, de entrada es un enfoque frente al que ella queda blindada.


Para darle la vuelta a este problema el Presidente la ha acusado de ser títere de intereses inconfesables, vinculados a la mafia en el poder. El problema no sería ella, o no el principal, sino lo que representa. Pero Xóchitl también posee un antídoto frente a este argumento, uno que se convierte en contrataque: ella sostiene que ha sido una profesional exitosa que se abrió camino por su propio esfuerzo sin necesidad de ningún “cabrón”. Acusarla ahora de ser títere de alguien, afirma ella, es un rasgo de misoginia porque muestra la incapacidad de AMLO para reconocer los méritos de una mujer. El martes el Presidente terminó a la defensiva presentando datos que dan cuenta de la paridad de género en su gabinete y este miércoles continuó con su arremetida.

En fin, me parece que López Obrador está viviendo un momento inédito en su estrategia de comunicación y que, de cara a Xóchitl Gálvez tendría que reconsiderarla, porque en esta batalla tiene todas las de perder. Primero porque, como se ha dicho, le otorga una extraordinaria exposición y la eleva en jerarquía política. Segundo, porque la victimiza al convertirla en objeto de un ataque desde el poder y con los recursos del Estado. Y tercero porque es ilegal. Más de un analista ha recordado que el “cállate chachalaca” de AMLO en 2006, era un clamor del entonces candidato de la oposición contra la intromisión abusiva del ex presidente Vicente Fox. Justo a raíz de eso, y solicitado por la izquierda, se endurecieron las normas electorales para impedir que los mandatarios utilizaran su situación privilegiada para vapulear a un aspirante a sucederlo. Utilizar la tribuna de Palacio Nacional contra un precandidato de oposición violaría explícitamente esas leyes. En suma, por donde se le mire, esta es una confrontación que López Obrador tendría que abandonar. Por lo pronto, ha conseguido que en lugar de tener un rival tan a modo como Santiago Creel para la batalla final de la sucesión, enfrente ahora a una posible candidata con perspectivas impredecibles. Un tanque de oxígeno para una derecha que se encontraba en estado catatónico.

Me parece que el obradorismo ha equivocado el interlocutor y el enfoque. Tendría que ser Claudia Sheinbaum o Marcelo Ebrard, en su momento y no ahora, quienes encaren a su rival, si es que, como parece, Xóchitl consigue la nominación. Y tampoco creo que la mejor línea de argumentación sea poner en duda si el huipil y su ADN indígena es auténtico o si tuvo una infancia verdaderamente sufrida. Se trataría, más bien, de valorar frente al futuro votante si este personaje de verbo florido y ocurrente tiene los mínimos necesarios para hacerse cargo de los destinos del país. Habría que apostar a que el ciudadano acuda a la comparación de un modelo respecto al otro, de los atributos y capacidades de Claudia o Marcelo frente a los de Xóchitl y decida así a quien otorgarle las riendas del gobierno.

Pero claro, el tema es ver si el Presidente puede dejar a otros esta tarea o quiere seguir siendo el protagonista de todas las batallas, incluso perdiéndola.

Jorge Zepeda Patterson

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Claudio X.

JAQUE MATE / Sergio Sarmiento

en REFORMA

"Una mentira repetida mil veces

se convierte en verdad".

Atribuido a Joseph Goebbels

Uno de los principios de propaganda de Joseph Goebbels era el de simplificación y definición de un enemigo único: había que individualizar al adversario en un solo enemigo. El principio de orquestación, por otra parte, señalaba que "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente".

El presidente López Obrador ha entendido estos principios. En los últimos tiempos ha buscado individualizar a sus "adversarios" en la persona de Claudio X. González Guajardo, contra quien ha lanzado un sinnúmero de acusaciones y descalificaciones. Lo ha llamado "cínico y cretino", "traficante de influencias", "gerente del bloque conservador" y "gran elector". Afirma, sin mostrar pruebas, que ha impuesto a Xóchitl Gálvez como candidata presidencial de la oposición. Los fanáticos del Gran Líder se han unido al coro: "Ya vienen, ya huele al dedazo de Claudio X.", afirmó Claudia Sheinbaum este 4 de julio en su campaña electoral. Epigmenio Ibarra, uno de los principales propagandistas del régimen, dijo: "Son tan pedestres Claudio X y los oligarcas que más que candidata quieren vender a la gente una caricatura. De su desprecio por el pueblo habla su operación de mercadotecnia electoral".

Hoy el Presidente ya distingue entre los dos Claudios X., el padre y el hijo, cosa que antes no hacía. Claudio X. González Laporte nació en Cananea, Sonora, en 1934 e ingresó muy joven a la empresa Kimberly Clark. Ascendió gradualmente hasta que en 1973 fue nombrado director general y presidente. La firma tuvo una expansión muy importante bajo su mando. Claudio X., padre, fue además presidente del Consejo Mexicano de Negocios y del Consejo Coordinador Empresarial. Su hijo Pablo R. González Guajardo, también miembro del consejo de Kimberly, es hoy director general de la empresa. Su hermano Claudio X. no figura en el consejo.

Claudio X. González Guajardo se graduó como abogado en 1987 de la Escuela Libre de Derecho y tiene una maestría y un doctorado de la Escuela Fletcher de Derecho y Diplomacia de la Universidad Tufts de Estados Unidos. Su carrera no la encauzó a la empresa sino al activismo social. Fue cofundador y presidente de Mexicanos Primero, una organización que busca mejorar la calidad de la educación pública. Creó Bécalos, un programa de apoyo para estudiantes y maestros. Presidió Fundación Televisa. Fundó Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), cuyas investigaciones dejaron al descubierto actos de corrupción como los de Odebrecht, la Estafa Maestra y los desvíos del exgobernador de Veracruz Javier Duarte. Dejó MCCI, que ha seguido haciendo investigaciones sobre la corrupción, para molestia de AMLO, y creó Sí por México, una organización que busca "contener las consecuencias nocivas del mal gobierno de Morena".

Claudio X., hijo, ha sido un personaje incómodo para los gobiernos desde hace años. En una reunión con empresarios en 2017, en la que participaba su padre, el entonces presidente Enrique Peña Nieto se quejó de él; según el New York Times, le dijo al empresario que su hijo debía "parar sus críticas al gobierno". Peña Nieto le explicó a Denise Maerker que, más que atacar a Claudio X., dijo "Hablemos más de lo bueno y ocupémonos de los rezagos que tenemos. Uno de ellos es el tema de la corrupción". Claudio X. fue uno de los personajes sometidos a espionaje telefónico con el programa Pegasus

Ahora López Obrador lo ha convertido en su villano favorito. El Presidente busca individualizar en él a sus muchos críticos y lo ataca incansablemente con el ánimo de volver verdaderas unas acusaciones que hasta la fecha no ha comprobado

· 6 DE JULI=

Se cumplen 35 años de la elección de 1988 en la que Cuauhtémoc Cárdenas fue víctima de un presunto fraude. ¡Quién hubiera dicho que Manuel Bartlett, presidente de la Comisión Federal Electoral y secretario de Gobernación, seguiría en el poder, ahora en un gobierno que se dice de izquierda!

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Bye, bye, PRI.../Guadalupe Loaeza

en REFORMA

Cuando nací, el PRI seguía allí... Y ahora resulta que está a punto de morir... ¿Qué vamos a hacer sin el partido "Revolucionario Institucional" que ha acompañado a muchas generaciones de mexicanos y mexicanas? Por lo que a mí se refiere escribí tanto sobre el PRI que hasta vergüenza me da. Tengo varios libros con la recopilación de textos en los que hablo de este partido desde 1982. De vez en cuando los releo y no sé si reír o llorar. Al PRI y a los priistas me los imaginaba de mil maneras: con el psicoanalista, en diferentes categorías, con sus pesadillas, frustraciones y fantasías. Igualmente me ocupaba de sus esposas, amantes, traiciones y hasta de sus inexplicables fortunas. En septiembre de 1985, escribí un texto para La Jornada cuando Manuel Bartlett, ahora funcionario de la 4T, era secretario de Gobernación, y se acaban de celebrar las elecciones intermedias.

"¿Qué opina de las pasadas elecciones?", le preguntó Jacobo Zabludovsky.

"Extraordinariamente limpias", contestó el secretario.

"La respuesta fue dicha con tal contundencia que el mismo conductor del noticiario, con todo y sus tablas, se quedó de a cuatro. Y la que esto escribe de a dieciséis. Con cuánta gallardía y frescura aparecía el Sr. Bartlett en la pantalla de televisión. Todo brillaba en él: sonrisa, ojos. Su imagen era impecable". Al final del texto repito una serie de "¡vivas!", entre ellas, la renovación moral, la democracia, el pluralismo y el PRI. Tres años después se caería el sistema con los mismos actores, dándole el triunfo a Carlos Salinas de Gortari.

Ya como Presidente electo, escribí un texto llamado "Los salinistas", por categorías escuchemos de nuevo lo que dijo Manuel Bartlett: "Mi adhesión franca al hombre de pensamiento revolucionario, de inteligencia superior, al hombre político", dijo refiriéndose a Salinas de Gortari. Lo curioso es que dice algo semejante de Andrés Manuel López Obrador. Qué político tan cínico y tan poco honesto.

En el libro Los grillos y otras grillas no hay priista que se salve, o es corrupto, o es mentiroso, o es prepotente o es un inútil. El tono de todos los textos es satírico, con ánimo de denuncia. Se diría que se trata de una obra escrita hace siglos, no obstante, cuando hablo del "dedazo", se parece mucho a la selección de los candidatos llamados "corcholatas". El priista "grillo nostálgico" se parece mucho a Alito y a los que acaban de renunciar al partido: "Estos grillos sufren un poco de paranoia ya que se la pasan entre dos priis, el de antes y el actual. A pesar de ello, les llegan momentos de profundas nostalgias por el primero. Extrañan la época cuando se podían robar las urnas a mano armada, al auténtico 'tapadismo', a los discursos retóricos, a las típicas demagogias, a los regalos de antes como los relojes de oro de súper lujo, a las decenas de guaruras, a los viajes en clase premier, a las estancias en las suites de hoteles cinco estrellas de París, hasta a la corrupción de los sesentas y a las grillas de la vieja usanza". Hemos de decir que muchos morenistas que vienen del PRI todavía adoptan estas costumbres.

Qué manera de haberme involucrado como escritora con los priistas. Creo haber establecido con algunos de ellos una relación de amor y odio. Me parecían tan surrealistas y tan "rolleros", que siento que los voy a extrañar. Nunca imaginé que un buen día iban, poco a poco, a desaparecer. Cuántas veces no tuve pesadillas con el Partenón del Negro Durazo, con los derroches de Hank González, con la interpretación de la canción "Motivos" de Ramón Aguirre, con la osamenta de La Paca, con la huelga de hambre de Carlos Salinas de Gortari, con la desaparición del diputado Muñoz Rocha, con los ángeles de Chapa Bezanilla, con la falta de "cash" de Ernesto Zedillo, con las frases de Fidel Velázquez, con el folklore del ex gobernador de Guerrero Rubén Figueroa, con las boletas escondidas de las elecciones presidenciales en el sótano del Senado, etcétera, etcétera.

Celebremos la caída del PRI de antes, que tanto robó, engañó, manipuló y destruyó. Quién nos iba a decir que ahora se necesita este partido tan kafkiano para derrotar a otro partido, Morena, que posee las características y se asemeja a ese PRI en agonía.

No nos queda más que cantarle con una cierta nostalgia: bye, bye, viejo PRI...

gloaezatovar@yahoo.com


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¿Y ocurrió el milagro!