15 ene 2005

Universi Dominici Gregis

Reglas para elección del Papa:

La Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis
(El pastor de todo el rebaño del Señor), documento de 60 páginas promulgada por Juan Pablo II, mediante la cual se regulan la vacante y la elección del pontífice romano.

Puntos más importantes

¿Cuándo se celebra un cónclave?

Los cónclaves son convocados para elegir a un nuevo Papa entre el decimoquinto y veintésimo día desde el momento en que la sede apostólica es oficialmente vacante, sea por muerte como por renuncia, según establece el Código de Derecho Canónico. La renuncia ha sido usada pocas veces.

La palabra cónclave proviene del latín “cum clave” (con llave), reflejando que los cardenales están encerrados para mantenerse aislados del exterior

Cuando muere el Papa, el chambelán da el anuncio oficial, sella las puertas de las habitaciones y del estudio papales y comunica el deceso al cardenal vicario de Roma, que la anuncia al pueblo. Inmediatamente después el vicario toma posesión del palacio apostólico del Vaticano, del Laterano y de la residencia de Castelgandolfo.

El chambelán hace “anular” el Anillo del Pescador y el sello con el cual se firman las cartas apostólicas, y se consulta con los cardenales en jefe de las tres órdenes (diáconos, sacerdotes y obispos) para establecer los modos de la sepultura del Papa, si “éste, en vida, no ha dejado disposiciones al respecto”.

¡Quiénes son los electores?
Los electores legítimos son los cardenales reunidos en el Colegio cardenalicio. Máximo 120

Lugar de las votaciones
Las votaciones se realizarán en la Capilla Sixtina. La nueva modalidad es que ahora los cardenales se quedarán en una residencia moderna llamado “Domus Sanctae”, al cual no tendrá acceso ninguna persona ajena al cónclave. Desde allí serán trasladados a la capilla para cada jornada de votación.

Exhortos a los electores
Se recomienda la práctica de encomendar a dos eclesiásticos la tarea de dirigir a los cardenales electores, dos exhortaciones antes del inicio del cónclave, sobre la importancia del acto que van ha realizar.

Reglas del Secreto: normas para evitar el espionaje

Se reafirman las reglas establecidas en 1975 por el Papa Pablo VI, que prohiben a los cardenales ingresar a la reunión con equipo electrónico.

Se restablece la norma de que dos “técnicos confiables” deberán cerciorarse que no haya aparatos de transmisión instalados en la zona del cónclave.

Les está prohibido mantener comunicaciones telefónicas o correspondencia con el exterior salvo casos de excepción justificada.

Se mantiene el más estricto secreto con respecto a todo lo que concierne directamente al “proceso electoral”. En ese sentido, los cardenales y quienes les ayuden durante las cónclaves deben jurar secreto y evitar contacto con el exterior, salvo en casos de emergencia.

Los cardenales se trasladarán de la Domus Santa Martha hasta la capilla Sixtina en un camión especial, debiéndose cuidar especialmente que ningún extraño a la elección se acerque a ellos.

Métodos de elección: por escrutinio
Con la nueva Constitución se suprimen dos formas de elección que Pablo VI estableció durante su pontificado. El método “por aclamación”: cuando los cardenales electores, “inspirados por el Espíritu Santo”, anunciaban unánimemente el nuevo Papa, y “por compromiso”, cuando los cardenales “por circunstancias especiales” confiaban a un grupo restringido la elección.

Ahora el único método es - gracias a Dios- por escrutinio-único que subsiste ahora-, es el de la votación regular: dos tercios de los votos más uno, calculados sobre la totalidad de los electores presentes: 120 cardenales máximo.

Además, éstos no deberán haber sobrepasado los 80 años (como había ordenado Pablo VI en 1975).

Después de tres días de escrutinio sin resultado positivo, “éstos se suspenden por un día para una pausa de oración y de libre coloquio entre los votantes” para luego reanudar las votaciones durante siete escrutinios y un intervalo de un día si no se llega a un resultado. Y así sucesivamente.
Las papeletas, previamente confeccionadas, serán escritas a mano por los cardenales “con una caligrafía lo más irreconocible posible”.

Las papeletas de elección deberán ser quemadas dos veces por día, de mañana y de tarde e indicarán, por el humo que sale de la chimenea de la capilla Sixtina, si el papa ha sido o no elegido (negro si la respuesta es negativa, blanco si es positiva).

Los electores que traten de imponer programas al nuevo pontífice serán excomulgados, no siendo aceptados en consecuencia “pactos, promesas u otros compromisos” pre-eleccionarios.

Respecto a los Cardenales mayores de 80 años.
Podrán participar en las congregaciones generales preparatorias. Y durante la celebración del cónclave se les invita a “guiar la oración del Pueblo de Dios en las Basílicas Romanas y en las diócesis esparcidas por el mundo”.


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