12 feb 2010

"Todos somos Juárez"

El Presidente Felipe Calderón dio a conocer la estrategia del Gobierno Federal contra la inseguridad y la violencia ayer en Ciudad Juárez, Chihuahua.****
En el encuentro denominado: Todos Somos Juárez, Reconstruyamos la Ciudad, el Presidente informó que esta propuesta comprende cuatro rubros: la recomposición del factor institucional; el factor operacional; el factor social, que incluye los temas de educación, salud, etcétera, y, la participación ciudadana.
Primera intervención del Presidente Calderón en la Reunión con el Gabinete Social en Ciudad, dijo:
“En primer lugar, quiero pedirles una disculpa por este retraso. Estuvimos, hasta hace unos minutos, dialogando por varias horas con los papás, con las mamás de los muchachos inhumana y brutalmente asesinados hace unas semanas aquí, en Ciudad Juárez. Así que mi primera disculpa es con ustedes por este retraso.
También estoy convencido, y lo reitero, de que se requiere una acción mucho más integral. Que no basta la acción policíaca o la presencia militar, independientemente de las insuficiencias, faltas de coordinación, o incluso faltas de colaboración recíproca que han incidido, ciertamente, en los resultados o en los problemas que se siguen viviendo.
Que no bastan ni la presencia policíaca, ni la presencia militar, sino que se requieren acciones mucho más amplias, medulares, también, no sólo complementarias, diría yo, que son y deben ser de naturaleza social, que se orienten a atender los problemas y los rezagos que propician o permiten, lo comentábamos también con estos padres esta mañana, una desintegración de los lazos comunitarios, que propician violencia, que son caldo de cultivo para la criminalidad misma.
“Y así como las Iglesias han también marcado un precedente muy importante. Para hablar con todas sus letras, yo creo que también tenemos que hacerlo los partidos políticos. Porque tanto el Gobernador, como un servidor, somos militantes de partidos políticos y más en medio de coyunturas políticas como las que se han vivido y se vivirán. A mí me parece que es muy importante también que hagamos un esfuerzo y que nos comprometamos a trabajar juntos, como se ha dicho, y que sepamos diferenciar y hacer a un lado las diferencias político-partidistas, así sean legítimas, que tenemos. Porque Juárez, ciertamente, no puede esperar más una visión desarticulada y una acción diferenciada o no eficaz, como puede ser. Así que también yo, desde luego, cuenten conmigo. Y vamos a trabajar juntos con Chihuahua y con Ciudad Juárez.
Ahora, si me permiten, plantearía, y le voy a pedir a los Secretarios que refieran estos temas, pero rápidamente lo resumo. La propuesta que les queremos hacer la dividiría, simplemente para efectos de exposición o didácticos, en cuatro grandes rubros:
Primero. Un factor institucional, que me parece que tenemos que recomponer.
Segundo. Un factor operacional del día a día.
Tercero. Un factor social, dicho así en sentido muy amplio, pero que es educativo, de salud, etcétera.
Y cuarto. Un factor de participación ciudadana que me parece crucial.
Qué entendemos de la parte institucional, qué creo que debemos hacer.
Mi percepción es que una de las causas principales de esta exacerbación del delito es la impunidad; es decir, la gente que comete un delito no es castigada o no es sancionada. Y ésta que es responsabilidad común creo que tenemos que enfrentar la manera de hacerlo.
Por eso, yo pienso que uno de los factores que tenemos que revisar es por qué razón cuando la gente nos denuncia, cuando la gente nos señala un delito, no somos capaces, en los tres niveles de Gobierno, de actuar y de sancionar.
Segundo punto, y vinculado con esto. Me venían comentando en la revisión que se está haciendo al sistema penal en Chihuahua, que ya ha aprobado, incluso, el Congreso local, y realmente lo celebro. Creo que aquí también tenemos que revisar un punto. Muchos hemos estado entusiasmados con el tema de los juicios orales, por ejemplo. Yo creo en ellos, creo que hay que avanzar hacia ellos en todo el país.
Chihuahua ha sentado un precedente muy valioso. Sin embargo, en los delitos, sobre todo que más agravian a la sociedad, y en el clima que tenemos, al impulsar la solución de controversias fuera del juicio propiamente, también, quizá, hemos dejado en un estado de indefensión a las víctimas. Que si hay la opción de otorgar un perdón sin el juicio, la víctima que está frente a su agresor, difícilmente va a decir: no te perdono, o no acepto tu reparación. Y entonces, quizá estamos exacerbando un poco la cadena de delitos, aunque efectivamente se soluciona, entre comillas, fuera de juicio, lo que estamos encontrando quizá es que no se está exacerbando un poco la impunidad, por una cosa bien intencionada se está generando un resultado quizá no deseado.
De ahí que celebro que el Congreso del Estado, según se me ha informado en el traslado aquí, haya reformado la ley para reservar esos derechos del procesado para los primodelincuentes.
(...) Pedí que me acompañara también el Secretario de Reforma Agraria, Abelardo Escobar, no porque la Estrategia de Seguridad tenga mucho, mucho que ver, algo tendrá que ver con los temas agrarios, pero porque Abelardo es juarense, es de aquí, fue Secretario del Ayuntamiento con Pancho Villarreal. Le duele y conoce los problemas. Su familia está aquí. Entonces, le voy a pedir a Abelardo, y perdonando por el abuso, pero que esté y se quede aquí, en Juárez, hasta que yo regrese el próximo miércoles, como representante mío, para los temas, quejas o información que me quieran pasar personalmente.
Primera intervención del Presidente Calderón en la Reunión con el Gabinete Social en Ciudad Juárez, Chihuahua
Gracias, muy buenas tardes.
Amigas y amigos.
Señor licenciado José Reyes Baeza Terrazas, Gobernador del Estado de Chihuahua.
Señor licenciado José Reyes Ferriz, Presidente Municipal de Ciudad Juárez.
General Felipe de Jesús Espitia Hernández, Comandante de la V Zona Militar.
Señoras y señores Senadores.
Señoras y señores Diputados Locales, Diputados Federales de Chihuahua.
Señoras y señores representantes del sector productivo, de instituciones académicas, de medios de comunicación, de asociaciones religiosas, de organizaciones ciudadanas.
Amigas y amigos juarenses.
Señoras y señores:
En primer lugar, quiero pedirles una disculpa por este retraso. Estuvimos, hasta hace unos minutos, dialogando por varias horas con los papás, con las mamás de los muchachos inhumana y brutalmente asesinados hace unas semanas aquí, en Ciudad Juárez. Así que mi primera disculpa es con ustedes por este retraso.
Y también quiero platicar lo que comenté con ellos durante estos minutos. Platicamos de sus problemas, de cómo ocurrieron las cosas, de la vida de sus hijos, de muchos temas que, seguramente, abundaremos en esta reunión con ustedes.
Pero no quiero entrar al tema sin antes reiterarles lo que les comenté a ellos. Primero. Mis condolencias más sentidas y las de mi familia por la irreparable pérdida de sus hijos. El hecho del dolor y la indignación que a todos nosotros nos generó este trágico evento, y el agravio que le ha causado a Juárez, que me queda absolutamente claro, a Chihuahua y a México.
También les señalé que comprendía perfectamente el malestar, la irritación, la incomprensión que pudieran haber generado las declaraciones que hemos hecho en el primer momento, cuando a pregunta de la prensa le di cuenta del estado que guardaban las primeras investigaciones y que señalaban, precisamente, el poder, el que las pesquisas llevaban a, según las primeras declaraciones del primer detenido, a una agresión de un grupo criminal, hacia otro con el que tenía una rivalidad y que eso llevo, precisamente, a una incomprensión y a una estigmatización.
Pero cualesquiera que hubieran sido el sentido de mis palabras, les dije a aquellos padres de familia que les presentaba y les ofrecía la más sentida de las disculpas, si cualquiera de esas palabras hubiera ofendido a ellos, o a la memoria de sus hijos.
Que me queda claro, y así lo he dicho desde entonces y lo reitero ahora, eran muchachos ejemplares, deportistas, estudiantes, buenos estudiantes, y buenos hijos, como quisiéramos que fueran los hijos de todos.
También les comenté que vendría a reunirme con ustedes y eso hago. Sé la difícil situación que se está viviendo en Ciudad Juárez y sé también de la importancia medular de refrendar el compromiso de todos, y en particular del Gobierno Federal, con el mayor problema que sufre esta ciudad, que es la seguridad de sus habitantes.
Estoy convencido de que tenemos que revisar lo que estamos haciendo.
Me comprometí con los padres de las víctimas, precisamente, a darle un nuevo sentido a esta lucha, a poder unirnos entre los distintos órdenes de Gobierno, entre los distintos cuerpos policíacos, entre la sociedad y el Gobierno mismo para hacerle frente a este desafío que no hemos superado.
Y, por supuesto, que el objetivo es común. Sé que lo que los tiene aquí, exigiendo con todo derecho la acción de los gobiernos, es la seguridad que no hemos alcanzado para Juárez y para sus habitantes.
También estoy convencido, y lo reitero, de que se requiere una acción mucho más integral. Que no basta la acción policíaca o la presencia militar, independientemente de las insuficiencias, faltas de coordinación, o incluso faltas de colaboración recíproca que han incidido, ciertamente, en los resultados o en los problemas que se siguen viviendo.
Que no bastan ni la presencia policíaca, ni la presencia militar, sino que se requieren acciones mucho más amplias, medulares, también, no sólo complementarias, diría yo, que son y deben ser de naturaleza social, que se orienten a atender los problemas y los rezagos que propician o permiten, lo comentábamos también con estos padres esta mañana, una desintegración de los lazos comunitarios, que propician violencia, que son caldo de cultivo para la criminalidad misma.
Que necesitamos estrategias de carácter educativo para poder darles opciones a los jóvenes, para poder abrirles espacios que no tienen ahora; también, para formar en valores que se están perdiendo en muchos núcleos de la sociedad, de respeto al otro, de respeto a la vida, de sentido de la vida, de muchos otros.
Que necesitamos también mejores alternativas de salud, particularmente en materia de prevención y tratamiento de adicciones. Que necesitamos una visión integral de la sociedad que nos permita recomponer los espacios públicos que no hay o son insuficientes, y que también propician, precisamente, una obstaculización del desarrollo integral de muchos jóvenes en Juárez.
Pero sobre todo, amigas y amigos juarenses, déjenme decirles. He tenido la oportunidad, la fortuna, diría yo, a lo largo de mi vida, de conocer a muchas y a muchos de ustedes, de líderes destacados, de gente que, en lo personal, ha dejado una huella muy profunda en mi manera de ver la vida.
Y sé que si algo con toda razón rechazan los juarenses es que se pretenda imponer recetas, o que se hagan dictados desde lejos, desde el Centro, que estén marcados por incomprensión, o que, sobre todo, se ignore la voz de los propios juarenses. Esa ha sido la instrucción que le he dado a mi Gabinete y que he enfatizado, particularmente, a partir de los días trágicos que se vivieron hace un par de semanas.
En pocas palabras, amigas y amigos, yo vengo a escuchar a la sociedad juarense; también, vengo a proponerles acciones, programas, sí, pero primero quiero escucharlos, y quiero que los miembros del Gabinete, todos, escuchemos lo que ustedes, creo que durante muchos años nos han dicho, nos han querido decir, y probablemente no hemos escuchado debidamente.
Para mí es la hora de que trabajemos a partir del diagnóstico de ustedes, de lo que sufren ustedes, de propuestas de ustedes; porque ustedes son los que viven en carne viva, día con día, la problemática de Juárez.
Por eso, quiero oír, primero, las reflexiones y las propuestas de ustedes, porque sé que han trabajado muchos años, y en particular en preparación de esta visita, de reflexiones, de propuestas de organizaciones ciudadanas, empresariales, de defensa de derechos humanos, de asociaciones religiosas, de medios de comunicación, en fin.
Para mí las ideas que aquí se generen tienen que ser clave para, precisamente, guiar la toma decisiones y las medidas que debemos adoptar.
También quiero que ustedes escuchen lo que nosotros proponemos, que critiquen lo que nosotros proponemos y que veamos, a fin de cuentas, cómo podemos resolver este problema que no es sólo de los juarenses, que lo hemos tomado y lo sentimos como nuestro también, porque sabemos que el dolor de Juárez, si bien es cierto, duele más que cualquier otro al juarense y más que cualquier juarense a quienes han sufrido en carne propia y en su familia los hechos. Nos duele a todo México.
A mí, personalmente, como Presidente de la República me desafía y me duele también que siga abierta esta herida, que no hemos podido cerrar.
El Gobierno Federal, el Gobierno del Estado, el Gobierno Municipal, los Poderes: el Poder Judicial que tiene tanto que hacer, el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo. Todos tenemos que ir juntos a resolver este problema.
Porque como dice el título de esta reunión, porque al final de cuentas Todos Somos Juárez, porque el problema de violencia de México no se entenderá ni medianamente enfrentado, si no enfrentamos y resolvemos adecuadamente el problema de Juárez.
Porque el desafío de seguridad que aquí se ha planteado es el mayor desafío y que obliga a todos en el ámbito de su competencia a actuar.
Sé que es un momento crítico, pero también sé, amigas y amigos, de lo que están hechos los juarenses, sé de su carácter, sé de su enorme fortaleza; sé que son gente que desde la más humilde hasta la más encumbrada se han hecho a base de trabajo y de esfuerzo; que han sido desafiados por la vida y la han sabido superar a estos desafíos una y otra, y otra vez.
Y precisamente, porque sé de lo que ustedes son capaces, sé que vamos a reconstruir, así lo percibo yo, reconstruir esta ciudad, y no me refiero evidentemente ni a sus edificios, ni a sus calles, que por cierto, en algo también tendremos que hacer; sino de reconstruir; no interpretemos mal, sino, simplemente, no, me refiero a que también hay; no empecemos mal ni malinterpreten, no es simplemente Alcalde, a lo que me refiero es que también tenemos temas urbanos que resolver.
No me refiero a lo material, sino al sentido de comunidad, al sentido de integración, al sentido de sociedad, al sentido de valores, al sentido de eficacia policial. Entonces, yo quisiera, primero, si ustedes me lo permiten, que nos hablen a nosotros, que tomemos nota el Gobernador, el Alcalde, los Secretarios, que podamos presentar y compartir lo que tenemos y que sigamos en un ejercicio que nos permita ir, precisamente, a compromisos concretos.
Sé lo que están pasando y me apena, me duele como Presidente de la República, que Juárez lo esté pasando. Y pienso que no se trata de ver de quién es la culpa o la mayor culpa. Yo asumo que todos somos responsables de lo que pasa y, por lo mismo, creo que todos somos responsables de resolverlo.
Y que el llamado de esos jóvenes, donde quiera que estén ellos ahora, es, precisamente, a que hagamos ahora las cosas distintas. Y que si esas muertes, como dijo una de las personas ahí presentes, tienen sentido, el sentido es que para que nosotros cambiemos a partir de ese sacrificio absurdo, esta realidad; de que despertemos y de que hagamos las cosas rectificando lo que tengamos que rectificar y reforzando lo que estemos haciendo bien y que debamos hacer.
Así que esa es mi disposición, esa es mi voluntad. Y yo quisiera escuchar. Yo les agradezco que me hayan dado esta oportunidad y escuchándolos a ustedes, les pediré a los Secretarios que comenten sobre sus propuestas y lo que ellos mismos han preparado para poder avanzar en una solución integral.
Muchas gracias por esta oportunidad.
Segunda intervención del Presidente Calderón
Muchas gracias a todos.
Amigas y amigos:
Voy a tratar de referirme a los temas que han planteado.
Y también a las ideas que tenemos, que yo creo que son muy acordes con lo que ustedes han señalado.
La primera evidencia, para mí, es que el problema es totalmente, es complejo y no puede reducirse a la parte policiaca, aunque también, evidentemente, en la parte operativa-policiaca tenemos que hacer rectificaciones y rectificaciones a fondo.
Si me permiten, primero quiero agradecerle al señor Gobernador, al Alcalde, sus palabras y decir que, efectivamente, yo creo que parte del problema es que no hemos sabido, quizá, trabajar al potencial que podemos trabajar juntos las distintas instancias de Gobierno.
Hay que reconocer, y hay que decirlo con franqueza, que muchas veces las reticencias, las desconfianzas, las diferencias políticas, que las hay, también han sido un obstáculo para poder hacer un trabajo más eficaz. Y en ello todos somos responsables. Yo también asumo la responsabilidad que corresponde al Ejecutivo Federal.
Y así como las Iglesias han también marcado un precedente muy importante. Para hablar con todas sus letras, yo creo que también tenemos que hacerlo los partidos políticos. Porque tanto el Gobernador, como un servidor, somos militantes de partidos políticos y más en medio de coyunturas políticas como las que se han vivido y se vivirán.
A mí me parece que es muy importante también que hagamos un esfuerzo y que nos comprometamos a trabajar juntos, como se ha dicho, y que sepamos diferenciar y hacer a un lado las diferencias político-partidistas, así sean legítimas, que tenemos. Porque Juárez, ciertamente, no puede esperar más una visión desarticulada y una acción diferenciada o no eficaz, como puede ser. Así que también yo, desde luego, cuenten conmigo. Y vamos a trabajar juntos con Chihuahua y con Ciudad Juárez.
Ahora, si me permiten, plantearía, y le voy a pedir a los Secretarios que refieran estos temas, pero rápidamente lo resumo. La propuesta que les queremos hacer la dividiría, simplemente para efectos de exposición o didácticos, en cuatro grandes rubros:
Primero. Un factor institucional, que me parece que tenemos que recomponer.
Segundo. Un factor operacional del día a día.
Tercero. Un factor social, dicho así en sentido muy amplio, pero que es educativo, de salud, etcétera.
Y cuarto. Un factor de participación ciudadana que me parece crucial.
Qué entendemos de la parte institucional, qué creo que debemos hacer.
Mi percepción es que una de las causas principales de esta exacerbación del delito es la impunidad; es decir, la gente que comete un delito no es castigada o no es sancionada. Y ésta que es responsabilidad común creo que tenemos que enfrentar la manera de hacerlo.
Por eso, yo pienso que uno de los factores que tenemos que revisar es por qué razón cuando la gente nos denuncia, cuando la gente nos señala un delito, no somos capaces, en los tres niveles de Gobierno, de actuar y de sancionar.
Segundo punto, y vinculado con esto. Me venían comentando en la revisión que se está haciendo al sistema penal en Chihuahua, que ya ha aprobado, incluso, el Congreso local, y realmente lo celebro. Creo que aquí también tenemos que revisar un punto. Muchos hemos estado entusiasmados con el tema de los juicios orales, por ejemplo. Yo creo en ellos, creo que hay que avanzar hacia ellos en todo el país.
Chihuahua ha sentado un precedente muy valioso. Sin embargo, en los delitos, sobre todo que más agravian a la sociedad, y en el clima que tenemos, al impulsar la solución de controversias fuera del juicio propiamente, también, quizá, hemos dejado en un estado de indefensión a las víctimas. Que si hay la opción de otorgar un perdón sin el juicio, la víctima que está frente a su agresor, difícilmente va a decir: no te perdono, o no acepto tu reparación. Y entonces, quizá estamos exacerbando un poco la cadena de delitos, aunque efectivamente se soluciona, entre comillas, fuera de juicio, lo que estamos encontrando quizá es que no se está exacerbando un poco la impunidad, por una cosa bien intencionada se está generando un resultado quizá no deseado.
De ahí que celebro que el Congreso del Estado, según se me ha informado en el traslado aquí, haya reformado la ley para reservar esos derechos del procesado para los primodelincuentes.
Pero sí tenemos que evitar lo que en el mundo se conoce como el fenómeno de la puerta giratoria, es decir, que por la misma puerta que está entrando un delincuente, en ese mismo momento ya está saliendo, y eso hace que no se penalicen los delitos, y eso hace que se crezca la impunidad; es decir, probablemente, no sé, habrá datos más cercanos, pero una porción mínima de los delitos que se cometen se castigan.
Tercero. Es la reconstrucción policial y ministerial a nivel Federal, y a nivel local; es decir, decía una persona que admiré mucho, en paz descanse, José Ángel Conchello, que para combatir la corrupción no hay que olvidar que las escaleras deben barrerse de arriba para abajo.
Yo pienso que así debemos hacerle también, es decir, sabemos que en los tres órdenes de Gobierno ha habido una penetración del crimen. Alguno de los datos que me compartían, por ejemplo, de las pesquisas que lleva la Procuraduría estatal, es que alguno de los principales líderes de este grupo agresor, uno de ellos, por ejemplo, era policía, o fue policía.
Yo creo que ese problema lo vamos a seguir teniendo seguramente, por la capacidad de penetración de los criminales.
Entonces, hay que barrer de arriba para abajo, y hay que hacerles exámenes de control de confianza, desde los directores de seguridad, desde los secretarios, desde los comandantes, en las policías: en la Municipal, en la Estatal, en la Ministerial, en la Federal; en las propias Fuerzas Armadas. Tenemos que hacer una labor de depuración que nos permita, a través de mecanismos de control de confianza, exámenes sicológicos, socioeconómicos, saber quiénes son los que nos van a cuidar y evitar que no estén los agresores en los cuerpos policíacos, como por desgracia sí ha ocurrido.
Y tercero. Un plan de coordinación entre los tres órdenes de Gobierno. Yo sé que en esto hemos fallado.
Hoy en la mañana las mamás y los papás de los muchachos que fueron asesinados, me decían con toda razón, que habrá muchos Policías Federales y mucho Ejército, y muchos policías estatales y municipales, pero a la hora de la hora, tardaron casi una hora o 50 minutos en reaccionar y llegar al lugar, a pesar de la proximidad en la que se encontraban.
Y esto me lleva al segundo punto que creo que debemos abordar, que es revisar la operación, día a día, de la acción que tenemos que realizar en Juárez.
Un primer punto para mí, que me quedó claro hoy, es que las líneas de emergencia, el 066, o el que ustedes digan, el 089, simple y sencillamente no están funcionando, no están respondiendo.
Y la clave no es decir es que si están a cargo del Alcalde, o que si están a cargo del Gobierno, si están a cargo del Ejército, no; tenemos que encontrar una estructura que permita que la gente que llame al 066, primero, se le atienda; y, segundo, que haya un mecanismo eficaz de llegar al punto de reporte en los menores minutos posibles, para actuar con una fuerza que sea capaz de repeler el tamaño de la fortaleza de armas y de estrategia que tienen los criminales.
Segundo. Necesitamos una estrategia que vea el despliegue de otra manera. Y aquí quiero meterme a un tema muy sensible que he escuchado con toda atención los planteamientos que se han hecho acerca de derechos humanos y acerca de la participación del Ejército.
Y tengo que explicarles, lo siento como una necesidad, qué es lo que a mi juicio ha pasado en México y en Ciudad Juárez con la criminalidad.
Qué pasó, déjenme platicarlo así.
Antes, digámoslo así, antes el problema del narcotráfico no era un problema, digámoslo así, tan severo. Por qué razón. Mi hipótesis es que los narcotraficantes eran literalmente eso: traficaban droga a Estados Unidos.
Cuál era su negocio.
Su negocio era que no los vieran, que no los viéramos, que no supiéramos. Entonces, se encargaban de conchavarse una garita o agarrar un punto en la línea, qué sé yo, y pasar la droga y se acabó.
Era un negocio de bajo perfil y su éxito radicaba en no meterse con nadie para que nadie se metiera con ellos. No pasaba nada, incluso había, quizá hasta entendidos en algunos casos con propios policías, autoridades, qué sé yo. Pero más o menos ese esquema prevaleció. Y la verdad es que lo sabíamos. Y así operó también en Juárez, si no me equivoco, muchos años.
Qué pasó, entonces, en los últimos años.
Que el negocio dejó de ser sólo de exportación a Estados Unidos. Juárez empezó a crecer como México en su ingreso per cápita, pasamos de, no sé, dos mil dólares por persona a más de nueve mil antes que hubiera la depreciación de hace un año y medio.
Y eso generó que este mercado fuera apetitoso, ya no sólo venderle a los americanos, sino también colocar la droga aquí, entre la gente. Y si ustedes observan este fenómeno es nacional, pero se exacerba más en aquellas ciudades que, qué: tienen más población creciente de jóvenes; tienen, incluso, más ingreso que otras ciudades. Que es el caso de Ciudad Juárez, que encierra los tres problemas: es punto de cruce a Estados Unidos, siempre lo ha sido.
Segundo. Tiene una economía que, independientemente de lo mucho que sufrió, más que cualquier otra, pienso, el año pasado, durante más de una década o más, Juárez fue una economía poderosa, creciente, que generaba flujo económico. Y eso generó también apetito para el mercado de drogas.
Y tercero. Tiene una población de jóvenes creciente, porque no es sólo el crecimiento de los muchachos que nacieron en Juárez, sino toda la migración que fue llegando de miles, no sé si fueron 100 mil por año, 80 mil por año, pero esos jóvenes, sus mamás, como decía, el señor Obispo, muchas mamás solteras, por ejemplo que tenían que ir a trabajar a la maquila, a un restaurante, qué se yo, esos muchachos fueron un campo fértil para estos criminales.
Venía, con alguno de los legisladores, también fue Alcalde y me decía: es que en Juárez hay cuatro mil picaderos; y eso provocó un mercado apetitoso para los criminales.
Pero qué afectó de la relación en la sociedad. La diferencia es fundamental, señores. Por qué.
Porque si el negocio de antes valía en la medida que no te vieran, el negocio nuevo vale en la medida que te ven, que saben que ese es el que controla el territorio.
Porque el eje clave del nuevo negocio, es el control territorial. Es decir, yo controlo esta colonia, o yo controlo esta ciudad, yo controlo las tienditas de esa colonia.
Y entonces en lugar de ser callados, y discretos y no meterse con nadie, se volvieron los criminales desafiantes y agresivos, a intentar cooptar a la autoridad, a intentar comprar a los policías; o poner la ley que se dice de la plata o el plomo: o te vendes o te mueres.
Y que termina al rato ser puro plomo, porque la verdad es que en esos desajustes terminan sintiéndose propietarios de la sociedad y de sus autoridades.
Entonces, eso qué pasó.
Provocó un control territorial, y cuando un criminal ya domina un territorio que lo considera suyo, entonces pierde totalmente el lindero del negocio, sí él es el dueño de las tienditas, por ejemplo, donde se vende la droga, por qué no puede cobrarle cuota, y sé que es un problema gravísimo en Juárez, al de la tienda que está al lado aunque no venda droga.
Por qué si él le cobra cuota a los negocios ilícitos, por ejemplo, una gasolinera que vende gasolina robada, o una licorería que vende licor adulterado, o un table que no está operando legalmente, dónde está la diferencia que no le cobre cuota a otros negocios que son lícitos, y ese es el salto cualitativo que dio la criminalidad en Ciudad Juárez.
Pero hubo algo más grave. El problema en Juárez es que aquí, en esa búsqueda de disputas de territorio, también se encontraron brutalmente dos organizaciones criminales, el Cártel de Juárez que opera, como su nombre lo indica, desde tiempo atrás aquí, y el Cártel de Sinaloa que se disputa esta plaza.
Y cómo se disputan esa plaza.
Se la disputan con violencia desgarradora, y cada uno de estos grupos lo que ha hecho es, incluso, reclutar a bandas criminales de muchachos que se han venido formando en los suburbios, en las zonas marginadas, que por dos mil pesos hacen un jale, como dice la gente que hemos detenido y que han desatado una feroz y encarnizada lucha, que es la que tiene sometida o pretende someter a Ciudad Juárez.
En esa lucha, precisamente, encontramos una gran mayoría, precisamente, de las ejecuciones que se observan día con día.
Ahora, por qué razón.
En esas circunstancias estábamos, lo observamos claramente el Gobernador, un servidor, en enero, febrero, marzo del 2008; cuando era evidente que se reclamaba con toda justicia que era necesario, imprescindible, la presencia de las Fuerzas Federales.
Y si el tema es de control territorial y de desplante logístico y de armas, qué fuerza puede hacerle frente a esa búsqueda de control territorial y de armas.
Es las Fuerzas Armadas, es el Ejército mexicano, que en sus tareas también está salvaguardar no sólo la soberanía exterior, sino también la seguridad interior. Y éste, señores, es un problema de seguridad interior. Y por esa razón, efectivamente, el Ejército mexicano ha venido desempeñando esas tareas.
Y yo estimo, he escuchado los planteamientos que piden el retiro del Ejército. Yo estimo, señores, que la tarea que debemos hacer es reconstruir las fuerzas policiacas civiles, que a todas luces, estatales, municipales, Federales, a todas luces, sin el apoyo de las Fuerzas Armadas, son insuficientes, por ahora, para contener a los criminales.
Yo estimo con toda honestidad:
Primero. Que sí deben averiguarse, hasta sus últimas consecuencias, todos y cada uno de los casos que se señalan de desapariciones forzadas, de uso violento, etcétera. Eso lo tenemos que hacer.
Honestamente, sin embargo, déjenme decirles. Sé de la labor que están desarrollando los militares. Sé que cada una y cada uno de ellos es también padre o madre de familia. Sé que están arriesgando sus vidas. Sé también que ganan un salario verdaderamente inferior a la responsabilidad que tienen, al riesgo que corren. Por eso hemos tratado de generarles un beneficio en su ingreso en estos años.
Pero creo también, amigas y amigos, honestamente, que todos esos casos deben investigarse. Que seguramente haya habido abusos, no lo dudo, pero también no estamos dispuestos a tolerar o a cubrir un abuso. Pero también sinceramente creo que mil casos, mil casos en Juárez de desapariciones forzadas del Ejército, yo sí quisiera, yo sí quiera que se documentaran.
Y además que lo hiciéramos público y que presentáramos las pruebas no sólo ante los Ministerios Públicos. Porque sé que hay desconfianza, sino ante la propia sociedad, porque así como no se vale que haya abuso de nadie, de ninguna autoridad, tampoco se vale denostar a soldados mexicanos que están arriesgando su vida por otros ciudadanos.
Si estuviera seguro señores, si yo tuviera la certeza que retirando al Ejército mexicano se acabarían los problemas de violencia en Juárez, tengan la certeza que lo haría. Pero mi temor es que es al revés.
Por qué razón.
Porque obedece a esta lógica criminal de disputa violenta por un territorio que es muy rentable para su negocio. Y esta disputa violenta implica que debe haber una autoridad que le haga frente y la combata. Implica que haya una autoridad que recupere el mandato de los ciudadanos, cuya primera obligación es, precisamente, velar porque se cumplan los derechos de los ciudadanos.
Sí, sí estoy por recuperar el Estado de Derecho, pero créanme, en mi opinión, la mayor amenaza, la mayor amenaza a los derechos humanos, el mayor quebranto al Estado de Derecho no proviene del Gobierno, no proviene del Ejército, proviene del crimen organizado y tenemos que enfrentar al crimen organizado con toda la fuerza del Estado.
Sí creo, sí creo que hemos delegado en el Ejército una responsabilidad que no puede ser sólo del Ejército, que le hemos cargado unas tareas que abnegada y lealmente han desarrollado, que el General Espitia aquí en la plaza valientemente y su gente, ha estado desarrollando.
Pero, también creo que es importante generar espacios para que vayan retomando su lugar y su responsabilidad, y que no la eludamos, las propias autoridades civiles.
Por eso, yo atiendo la petición que se hace de que tengamos efectivamente alguien que sea responsable en lo civil, y no sólo estemos señalando a los militares de lo que pasa, sino que se asuma una responsabilidad civil.
Y por eso, le he pedido al Secretario de Seguridad Pública, precisamente como policía civil, que es la Policía Federal, que asuma más tareas aquí, y que la policía municipal asuma más tarea, y que la policía estatal también, porque estamos en la posibilidad de reconstruir Juárez. Pero si vamos a esperar o pensar, que el Ejército va a estar ahí, y que él tiene que resolvernos todo y sacarnos de problemas, que también nosotros tenemos que resolver como civiles, estamos equivocados.
Por esa razón, dos cosas sí. Vamos a ir gradualmente dándonos más responsabilidad y reconstruyamos más rápidamente nuestras policías: Federales, Estatales, Municipales, la propia PGR, pero también con responsabilidad, amigas y amigos, porque sé que sería un golpe terrible, más grave aún para la seguridad de Juárez, el Ejército no se retira de Ciudad Juárez, seguirá desarrollando un apoyo subsidiario, va a establecer perímetros de seguridad, va a trabajar en los municipios que se nos han señalado, no sólo en Juárez, sino ahí, en Guadalupe, en Praxedis, en otros que se han señalado, en fin, Palomas, también aquí, en la frontera, que desde el principio estaba afectado, yo creo que en todo, y la verdad es que en toda la región hay un grave problema.
Bueno. Otra cosa que, yo creo que hay que desarrollar, lo explicará el Secretario, pero corredores seguros, porque se nos ha señalado que la gente no tiene manera de trasladarse con seguridad, el miedo que hay en Juárez está deteriorando la vida social, y es un miedo fundado.
Ojalá podamos tener un despliegue territorial que nos permita cubrir casi cada esquina y cada cuadra, pero mientras tenemos que generar corredores seguros para, precisamente, todas las principales arterias donde circula la gente y la vida de la ciudad.
El mecanismo de reacción inmediata. Pongámonos esta tarea, y digo, pongámonos en plural, que funcione ese teléfono. El 066, yo no sé si se llama CERI, C-4, no sé cómo se llame o 060. Pero el punto es que tiene que funcionar.
Y digo, hagámoslo porque sí es tarea del Gobernador, es tarea mía y es tarea del Alcalde. Pero yo digo que ustedes, sociedad civil organizada, nos presionen, nos vigilen, en fin. Estén atentos hasta que funcione el 060, hasta que la persona que llame sepa que va a ir una unidad a rescatarla en un caso de emergencia.
Bueno. Y una cosa muy importante del operativo. Lo que yo detecto y lo que me han dicho, es que si bien es cierto, tenemos que trabajar en todos los frentes de violencia y crimen. Si algo está, verdaderamente afectando a Ciudad Juárez son dos delitos medularmente: la extorsión y el secuestro. Entonces, hay que hacer un plan específico para eso. Hay otra que tiene que ver, que es el robo de coches, pero bueno. Hay dos.
Otro es un componente tecnológico en este cambio de operación. Por ejemplo, necesitamos que las patrullas, no importa que sean Federales, estatales, del Ejército, de quien sea, sepa la autoridad dónde están.
Por eso, vamos a procurar meterle GPS, geoposicionadores a todos los vehículos que estén en patrullaje.
-INTERVENCIÓN: Que traigan placas.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Bueno, ese es otro tema bien importante, es cierto.
Sé que es un problema complejo, me lo explicaba el Alcalde en la mañana, por el régimen de si los coches importados. No conozco, no conozco bien el detalle. Lo que sí sé es que cada coche sin placas y cada coche con vidrios polarizados es un elemento que favorece al crimen. No porque sean criminales, la gran mayoría es gente inocente, por supuesto, pero el asunto es que muchos criminales tienen una logística de apoyo en la imposibilidad de tener certeza de los vehículos que circulan en Juárez.
Bueno, vamos a apoyar con helicópteros también, que hemos adquirido recientemente; con detectores moleculares de armas, de droga, no intrusivos, es decir. Pero por ejemplo, tenemos que vigilar también la aduana, pero no como siempre se ha hecho, al entrar a Estados Unidos, sino también hay que vigilar la aduna al entrar a Juárez, para por lo menos frenar en algo el tráfico de armas que tenemos.
Luego el componente social, muy rápidamente lo señalo. Primero. Yo lo que percibo es que en el Gobierno Federal, por ejemplo, tradicionalmente, creímos que las condiciones de pobreza estaban básicamente en el campo, y es cierto, hay mucha pobreza en el campo, pero hay una gran pobreza en las zonas urbanas, y por más que se diga que hay zonas de más progreso y de más ingreso per cápita, como Juárez.
Hay una gran pobreza que es donde viven esos muchachos y donde se germina la vocación, o las oportunidades criminales.
Por eso una de las cosas que vamos a hacer es ampliar el Programa Oportunidades que antes sólo era para zonas rurales. Es un programa que detecta a la gente más pobre y le da una transferencia, más una beca para que sus hijos vayan a la escuela, y la vamos a ampliar en Juárez a 25 mil hogares, es decir, una cobertura de más o menos los 100 mil juarenses de menores recursos.
Otra. Queremos ayudar al Alcalde y al Gobernador en tareas que sabemos que sí inciden en la criminalidad, aunque no la expliquen per se.
En esas colonias proletarias que no tienen agua o que no tienen luz, que no tienen drenaje y que no tienen pavimento, con algo le vamos a entrar Alcalde, Gobernador; precisamente, para pavimentar, calculamos unos 200 mil metros cuadrados que podríamos hacer entre los tres, de vialidades, banquetas, para elevar la calidad de esas colonias.
Otro elemento de esto es el poder, por eso me refería yo antes al tema, al otro tema. Luego, las mamás que trabajan en la maquila, dónde sea, si podemos hacer un programa; sé que hay un programa muy bueno en Chihuahua, que se llama Guarderías, en fin. Que podamos hacer estos programas de guarderías o de estancias, en el caso Federal se llaman Estancias Infantiles, pero que generemos espacios donde las mamás puedan dejar a sus niños, puedan incorporarse, vamos a hacer un esfuerzo de 40 estancias, por lo menos, es lo que podemos hacer presupuestalmente.
Otro tema son espacios públicos. Decía alguien también, y tiene toda la razón, los muchachos no tienen dónde jugar, dónde correr. Sé y agradezco la disposición de las Iglesias para que utilicemos esos espacios y les tomamos la palabra; pero también hay un programa que podemos hacer entre los tres órdenes de Gobierno. Nosotros podemos apoyar a hacer 15 espacios públicos en las colonias de mayor criminalidad, es decir, canchas de fútbol, de béisbol, más bien aquí, en fin; lo que ustedes decidan, de básquet. Donde los muchachos puedan reunirse. Incluso, con los papás, hoy en la mañana nos comprometimos a apoyar uno bien importante, que en un llano que está ahí, enfrente de sus casas, cerca de la Clínica 66, veamos cómo lo compramos y vamos a hacer una cancha de fútbol americano en honor de los muchachos que murieron hace 15 días, con otras instalaciones.
También anoté el tema de educación y coincidimos. Básicamente lo que les puedo decir es que, efectivamente, Juárez está muy atrasado, incluso, respecto del país en materia educativa. Y eso, ciertamente, es una responsabilidad que nos toca.
Entonces, lo que vamos a hacer es también que nos ayuden a focalizar cuáles serán las colonias donde los muchachos tienen menos oportunidades educativas.
Ciertamente, a mí me duele decirlo, pero no podremos superar el rezago, por lo menos no de golpe, que hay en la educación media superior y superior. Pero lo que sí podemos hacer, y hemos revisado los presupuestos y reenfocado a Juárez, es que vamos a hacer cinco nuevos planteles de bachillerato. Yo no sé si son CBTIS, yo no sé si son CETIS o lo que sean, para esos muchachos.
Y también vamos a apoyar tres planteles de educación superior, aunque sea como extensión de las existentes. Es decir, el que ya tiene la Universidad de Ciudad Juárez, la Autónoma, en el Centro del Conocimiento, creo que se llama. Bueno, que quiere desarrollar, lo apoyamos con mucho gusto. La Universidad Tecnológica de Juárez y, también, el Instituto Tecnológico de Juárez. A cada uno vamos a apoyarle para que aumenten su capacidad de tener muchachos en educación superior y pasar del 25 por ciento que tiene Juárez, que ya lo mencionaron, por lo menos al promedio nacional, que es 28 por ciento, en estos dos años.
Y, finalmente, la parte de salud que lo desarrollará el Secretario, pero es básicamente. Yo creo que debemos darle un enfoque muy fuerte.
Primero. A salud. Nos dimos que cuenta que aquí, en Juárez, hay cerca de 300 mil personas. Déjenme checar bien el dato, porque a mí me sorprendió. Que están sin cobertura, si 300 mil personas sin cobertura de ningún tipo de salud. Entonces, por lo menos, lo que vamos a hacer es trabajar a través del Seguro Popular para cubrir a esas 300 mil personas, hacer 10 unidades de atención médica de primer nivel, distribuidas en Juárez y fortalecer, digo, se construyó una clínica del IMSS recientemente en la Administración pasada, pero por lo menos lo que debemos hacer es que en otras clínicas del IMSS, por lo menos en las de atención familiar, vamos a abrirlas también sábados y domingos para que puedan atender, o dar mayor cobertura a los juarenses.
En fin. Otra serie de temas, pero, el último punto amigas y amigos es de la participación ciudadana.
La verdad es que los gobiernos, por nosotros solos, sin la gente, no podemos darle solución plena a este tema. Necesitamos que la gente nos ayude, necesitamos que haya una participación ciudadana. Yo no digo que le deleguemos a la gente la responsabilidad que le toca a las policías, pero sí podemos entre todos crear mecanismos seguros, por ejemplo de denuncia, yo no sé si es a través de comités ciudadanos en las colonias, yo no sé si es a través de mecanismos de denuncia, que protejan a las familias entre sí; porque la gente tiene miedo de denunciar, tiene miedo de que el que está del otro lado del teléfono sea alguien que lo traicione.
Pero que haya una amplia red de participación ciudadana, que nos permita, a través de ésta, y ustedes tiene que ser el puntual de la participación ciudadana en Juárez, que nos permita revertir esta situación.
Yo sé que, miren, también quiero decirles otra cosa, este es un programa que busca reconstruir tejido social, nosotros vemos que está muy dañado.
En cuánto tiempo se destruyó el tejido social en Juárez, no lo sé, yo creo que fueron años, yo creo que fueron décadas, y creo que estamos todavía a tiempo de intentar reconstruirlo. Pero por lo menos también les quiero ser honesto, también nos va a tomar muchísimo tiempo el poder rescatar comunidades sanas, familias sanas, jóvenes sanos.
Pero creo que es nuestra responsabilidad de hacerlo, y les reitero que en este caso contarán plena y decididamente con el Gobierno Federal a mi cargo.
Y si no tienen inconveniente yo pediría que desarrolláramos cada uno de estos puntos, y que cada Secretario entrara mucho más en detalle y que tomáramos nuevamente las opiniones de ustedes, e incluso, en fin; ahorita vemos cómo se desarrolla, pero es básicamente lo que queremos proponerles.
Muchas gracias.
-INTERVENCIÓN: (Inaudible)
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Desde luego que sí. Estoy seguro que serán los juarenses con el apoyo nuestro que es nuestro deber hacerlo.
Y yo no quiero ser un irresponsable al decirle que lo vamos a arreglar en 15 días. Éste es un problema gravísimo que lo que tenemos que hacer es concentrarnos en resolverlo de fondo. Nos va a tomar tiempo, nos va a tomar dinero, recursos económicos, nos va a tomar, por desgracia, también vidas humanas de policías, de soldados, de gente inocente, no queremos que eso ocurra, no queremos, sé que no queremos ni una muerte más, pero ese problema es mucho más grave de lo que creo que hemos visto en cualquier lugar.
Lo que sí le puedo asegurar es que este día, y los próximos 15, y los próximos tres años van a contar decididamente conmigo.
Muchas gracias.
-INTERVENCIÓN: (Inaudible)
Mira vamos a hacer esto. Yo quiero que agotemos la parte social y operativa hoy, y yo me ofrezco a venir nuevamente y ver la parte económica y de negocios.
Yo creo que, tenemos un Programa de PyMES, efectivamente, que puede ser muy efectivo para restaurantes o pequeños comercios, de préstamo como dijo, precisamente, el representante empresarial.
Tenemos programas de estímulo a empresas, en fin. Pero, mire, yo creo que lo primero que tenemos que hacer es quitar las cuotas de los restaurantes y los negocios en Juárez, generar un clima de seguridad y reactivar la actividad económica.
Pero, yo le ofrezco venir con el propio Secretario de Economía y otros del ramo económico a ver este tema. Gracias.
Tercera intervención del Presidente Calderón en la Reunión
Algunas precisiones respecto de los últimos comentarios.
Escuela Segura, yo creo que es un buen programa, entre otras cosas, porque los papás participan; en México los papás no participan en las escuelas desde hace mucho tiempo, porque, de repente, los consejos que había en las escuelas no se dejaban, por quién sabe qué razón, que no entraran a participar.
Y Escuela Segura lo que fuerza o lo que promueve es que participen los papás, los maestros y la comunidad. Y queremos pasar de Escuela Segura a Comunidad Segura. Ahora, como ya dijo el Secretario Lujambio, Constrúyete, lo vamos a hacer en todos planteles donde debe de aplicar.
Aquí hay una diferencia medular. Escuela Segura aplica en la educación básica y Constrúyete, en la educación media. Entonces, son dos cosas que se complementan.
Segundo. Comparto totalmente la idea de los espacios públicos. Yo le decía a la gente, cuando arrancamos este programa: lo importante no es si ponemos una cancha de fútbol con pasto sintético, que puede ser muy bonita y puede ser muy útil, sí le gusta a los chavos. No es la cancha de básquet que se arregla, no es la cancha de béisbol. No sé si se llamen así. El campo, bueno.
Lo importante es que la gente se apropie del espacio. O sea, el mayor componente es el humano, no es el físico. Y no hay espacio público rescatado cuando se construye la cancha.
Hay espacio público rescatado cuando se hace que la comunidad que está ahí se lo apropie, y se lo apropie cuando las mamás se responsabilizan o los papás, de que los chavos jueguen un torneo cada día.
Cuando las propias mamás salgan a dar la vuelta, cuando tengan un tiempecito para hacer ejercicio, que además es fundamental para la salud. Por decir, cuando la gente hace suyo el espacio es cuando se rescata, se le quita a los delincuentes, se les da a los ciudadanos.
Pero para ello es fundamental que la Policía Municipal, Estatal, Federal, en el nuevo manejo operativo que tiene que dar, colabore con esos papás para protegerlos en ese espacio. Por eso se llama Rescate de Espacios Públicos.
Finalmente, lo que decía Lujambio es medular. Entiendo que Ciudad Juárez tiene un enorme rezago del IMSS, porque es una ciudad que crece mucho en empleo y en cuotas obrero patronales y no en espacios.
Ciertamente, en el esfuerzo del IMSS en el 2006, se inauguró aquí una clínica muy importante, con 202 camas, no recuerdo si es la 66 o cuál otra, y lo que podemos hacer es ampliarle espacios, quizá 34 camas más. Estamos viendo.
Remodelar y hacer en varios hospitales, me dicen que en ese, en el área de urgencias, hacerle unas adaptaciones que permita atenderlas mucho mejor, y creo que tenemos que pensar en cómo superar el rezago que tenemos del Seguro Social no sólo en Juárez, sino en todo el país.
Si pudiera yo decirles, así con la mano en la cintura, vamos a hacer un hospital juntos, créanme que se los diría pero no lo quiero decir porque no quiero comprometerme a cosas que no sé si se puedan cumplir por lo menos en mi propia Administración, pero trataremos.
Entonces, mi comentario es, sí, efectivamente, está muy rezagado Juárez, pero también matizaría eso de que en 15 años no se ha hecho nada porque ahí está ese hospital.
Y, finalmente, diría como de las 13 unidades médicas que tiene el IMSS, las vamos a abrir los fines de semana para que puedan superar el rezago de atención que evidentemente no está.
Luego, lo que decía Lujambio, finalmente, yo concluyo. Esta, señoras y señores, reitero, es una propuesta; es una propuesta que queremos que la revisen, que la critiquen, que la corrijan.
Y yo pediría, señor Gobernador, si hubiera oportunidad, que los Secretarios del Gobierno de Chihuahua, igualmente los corresponsables de la alcaldía, con los grupos de ciudadanos interesados, pudieran seguir trabajando sobre esta propuesta para ver cómo la aterrizamos, si es que le parece bien, o cómo la corregimos si es que hay algo que está mal.
Por supuesto, que en el tema de coches polarizados o en el tema de alcoholímetro va a haber temas totalmente divergentes, hay quien opine que sí funciona, hay quien opine que no funciona. Yo estoy en la disposición de que lo discutamos.
Lo que queremos es jalar, lo que queremos es funcionar, lo que queremos es trabajar y tener éxito en esta estrategia. Yo sé que muchas cosas se han dicho muchas veces. Yo sé que la universidad, por ejemplo, ha trabajado desde hace años, sino es que décadas en analizar la realidad social de Juárez.
Pero lo que ha ocurrido aquí, señoras y señores, lo que está ocurriendo en Juárez, a todos nos obliga, por una necesidad imperiosa de reconstruir Juárez y de frenar esta situación que a todos nos agravia; a todos nos obliga a hacer las cosas bien ahora, y hacerlas, como decía el señor Cantú, con seguimiento.
Y que incluso, establezcamos un mecanismo de seguimiento con ustedes, con el Gobernador, con el Alcalde, que jalemos juntos. Yo no sé si es a través de todos ustedes, podemos crear incluso un consejo, que se encargue exclusivamente del seguimiento, no le vamos a pedir que ande atrapando maleantes. No le vamos a pedir que haga los parques, le pedimos que sea el que vigile que se hagan o que no se hagan las cosas, que funcionen las cámaras; yo sé, las cámaras, no hay contradicciones en esto, porque yo veo las cámaras sí están instaladas, y sí están prendidas la mayoría, pero qué pasa, no hay un sistema que las articule, para, por ejemplo, para poder darle seguimiento a un vehículo que esté en fuga.
Entonces necesitamos hacer el sistema y no sólo tener las cámaras.
Y si los comercios, por ejemplo, y los restaurantes pueden tener sus propias cámaras y conectarlas a un sistema, eso a lo mejor funciona también. Veámoslo, simplemente les digo, es una propuesta. Yo propongo también que a partir de esta propuesta se junten, encabezados por los secretarios de cada ramo, en los próximos días, mañana viernes, sábado, domingo, es decir que trabajemos con ustedes para afinarla, articularla y ver dónde pasamos la propuesta y qué es lo que se tiene que corregir, porque ustedes conocen Juárez mejor que nosotros, esa es la verdad.
Y yo me comprometo, si ustedes me lo permiten, si lo permite señor Gobernador, para darle seguimiento, que efectivamente yo creo que es una de las pendientes que no han permitido que las estrategias avancen.
Yo vengo aquí otra vez a Juárez la próxima semana, si les parece bien, el miércoles, para que le demos seguimiento y podamos concluir estos trabajos.
No me resta, señor Gobernador, que agradecerle mucho su hospitalidad. Tuvimos una plática el Gobernador y yo ahora en la mañana muy franca. Ciertamente, es sabido y, además, muy reconocido en México, que en el Norte hay mucha franqueza. Ya saben que acá también, acá también la hay.



Y hemos hablado con mucha franqueza, y de algo estamos convencidos es que para que esto se solucione tenemos que jalar juntos y lo vamos a hacer. Jalar juntos con el Ayuntamiento, con el Gobierno del Estado y con la Federación. Y que sabemos el enorme peso que tiene este problema para los tres. Pero tenemos que jalar juntos con ustedes, que son la sociedad. Sin ustedes, sin su participación, sin su aliento, sin su crítica, esto no va a funcionar. Estoy seguro.
Así que les agradezco mucho la disposición que han tenido para escucharnos, para hablar. Y, bueno, estamos a sus órdenes y si se puede nos vemos, digo, si ustedes lo consideran, nos vemos la próxima semana, el miércoles.
Muchas gracias.
-INTERVENCIÓN: (Inaudible)
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Se me olvidó.
Pedí que me acompañara también el Secretario de Reforma Agraria, Abelardo Escobar, no porque la Estrategia de Seguridad tenga mucho, mucho que ver, algo tendrá que ver con los temas agrarios, pero porque Abelardo es juarense, es de aquí, fue Secretario del Ayuntamiento con Pancho Villarreal. Le duele y conoce los problemas. Su familia está aquí.
Entonces, le voy a pedir a Abelardo, y perdonando por el abuso, pero que esté y se quede aquí, en Juárez, hasta que yo regrese el próximo miércoles, como representante mío, para los temas, quejas o información que me quieran pasar personalmente.
Gracias.

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