19 may 2010

Obama- Calderón, visita de Estado

Barack Obama ha denunciado hoy ante el presidente de México, Felipe Calderón, que la ley recientemente aprobada en Arizona contra la inmigración ilegal puede tener consecuencias discriminatorias contra toda la población de origen hispano y ha pedido la colaboración de la oposición para aprobar cuanto antes una ley nacional que regule la inmigración de forma "ordenada y segura".
"La Ley de Arizona tiene el potencial de ser aplicada de forma discriminatoria, tiene el riesgo de que cualquiera que pueda parecer un inmigrante ilegal pueda ser molestado o detenido", ha dicho el presidente norteamericano en una conferencia de prensa en los jardines de la Casa Blanca. "Por eso es por lo que creo que es necesaria un ley global sobre inmigración", ha añadido.
El problema de la inmigración y las consecuencias de la ley de Arizona fueron los dos temas principales abordados por Obama y Calderón en una cumbre en la que también fue tratado el problema de la violencia generada por el tráfico de drogas en la frontera entre México y Estados Unidos.
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Intervención de Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos de América, en la Ceremonia Oficial de Bienvenida en la Visita de Estado a los Estados Unidos de América del Presidente Calderón
2010-05-19 | Discurso
Washington, D.C., EUA
Buenos días.
En nombre de Michelle, del mío propio y del pueblo de los Estados Unidos de América es un insigne honor para mí darle la bienvenida a nuestro vecino, nuestro amigo y nuestro socio, el Presidente Calderón, junto con la Primera Dama, Margarita Zavala, y los miembros de la Delegación mexicana.
Bienvenidos a los Estados Unidos.
El Presidente Calderón fue el Primer Mandatario extranjero con el cual me reuní luego de ser electo, y esta Visita es una oportunidad para volver a ofrecerle la extraordinaria calidez y hospitalidad que el Presidente, su Primera Dama y el pueblo mexicano me han demostrado en mis visitas a México, así como a mi mujer, Michelle, durante su primer viaje internacional sola como Primera Dama.
Señor Presidente:
Es apropiado que su Visita se dé en este año de celebración, la celebración del Bicentenario de la Independencia Mexicana y del Centenario de la Revolución Mexicana.
Al aprovechar el pueblo mexicano la fuerza que pueden lograr de su orgulloso pasado y forjar su futuro, recordamos las palabras del gran escritor Octavio Paz que dijo: Entre la tradición y la modernidad existe un puente.
Con esta Visita también podemos fortalecer los muchos puentes que unen a nuestras dos naciones.
Los Estados Unidos de América y los Estados Unidos Mexicanos no son simplemente vecinos ligados por la geografía y por la historia; por elección somos amigos y somos socios.
Estamos ligados por nuestros socios comerciales, nuestros obreros y nuestros turistas, que hacen a nuestra prosperidad; y por nuestros estudiantes y nuestros docentes, que amplían nuestros horizontes; y también por nuestras Fuerzas Armadas, hombres y mujeres que sirven y se sacrifican para mantenernos seguros.
En los Estados Unidos también sentimos orgullo por otro lazo: los lazos de la familia. Las familias mexicano-americanas llevan siglos en este país, así como los que siguen esta tradición orgullosa de ser una Nación de inmigrantes. Todos ellos fortalecen esta gran familia americana, y están con nosotros hoy.
Señor Presidente:
Trabajando juntos, hemos construido con base a estos puentes; hemos forjado una nueva era de cooperación y de asociación entre nuestros países, con base a los intereses mutuos, el respeto mutuo y la responsabilidad mutua. Con su Visita podremos avanzar esta asociación aún más.
Juntos podemos ayudar a crear puestos de trabajo y prosperidad para nuestros pueblos. Podemos asegurar que nuestra frontera común sea segura, moderna y eficiente, que incluya una inmigración ordenada y segura.
Firmemente, podremos ahondar nuestra cooperación contra los narcotraficantes, que amenazan a nuestros pueblos. Y gracias al liderazgo global de México, podremos, firmemente y unidos, ofrecer la oportunidad y seguridad de todos los pueblos en nuestro hemisferio y más allá de él.
Por último, señor Presidente, su Visita habla una de las grandes verdades de nuestra era en Norteamérica y en el mundo entero. En el siglo XXI nos definen, no nuestras fronteras, sino nuestros lazos.
De modo que le digo a usted, y le digo a todo el pueblo mexicano: sigamos juntos, permanezcamos juntos al encarar juntos el futuro. Trabajemos juntos.
Presidente Calderón, señora Zavala:
Bienvenidos a los Estados Unidos de América.
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El Presidente Calderón en la Ceremonia Oficial de Bienvenida de la Visita de Estado a Estados Unidos de América
2010-05-19 | Discurso
Washington, D.C., EUA
Excelentísimo señor Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos.
Señora Michelle Obama, Primera Dama.
Señoras y señores:
Muy buenos días a todos.
Agradezco la invitación del Presidente Barack Obama para realizar esta Visita de Estado.
México y Estados Unidos somos naciones amigas y socias. Naciones que trabajan unidas, que comercian y se complementan económicamente. Naciones que dialogan, que están unidas por la geografía y por la historia.
Como usted lo señaló en México, Presidente Obama, lo que nos hace buenos vecinos es una verdad muy sencilla: que nuestros pueblos comparten mucho más que los desafíos e intereses comunes.
Efectivamente, compartimos también valores y principios como la libertad, la justicia, la legalidad y la democracia.
Y, mexicanos y estadounidenses compartimos también un momento decisivo para nuestros respectivos países. Enfrentamos retos comunes de grandes magnitudes: el crimen organizado, la crisis económica, el cambio climático, la migración.
Estos desafíos monumentales nos plantean una disyuntiva: o volvemos a la recriminación mutua, que ha sido tan inútil y que en otros tiempos tanto nos ha dañado, o enfrentamos y superamos juntos estos retos, y a partir de ello empezamos un nuevo capítulo de prosperidad común.
Esta es la opción: mirar al futuro y comenzar una nueva era en la asociación estratégica entre Estados Unidos y México, sustentada en la corresponsabilidad.
Yo estoy seguro de que trabajando corresponsablemente nuestros Gobiernos pueden abrir nuevas vías para una América del Norte más segura, más sustentable, más competitiva y más próspera.
Podemos hacerlo, si sabemos enfrentar y derrotar juntos al crimen organizado transnacional, que es nuestro enemigo común y la mayor amenaza para nuestros pueblos.
Podemos hacerlo, si apoyamos juntos un nuevo modelo de desarrollo económico en armonía con el medio ambiente.
Podemos hacerlo, si sabemos aprovechar la complementariedad de nuestras economías, si sabemos aprovechar el comercio y la integración para crear más y mejores empleos para americanos y para mexicanos; si sabemos trabajar conjuntamente para alentar la integración exitosa de las comunidades México-americanas y latinas en este país.
Lo lograremos si sabemos sumar nuestras fortalezas para convertir a América del Norte en la región más competitiva y más próspera del mundo.
Podemos hacerlo, si seguimos construyendo una frontera más segura y la convertimos en una frontera que una y no que divida a nuestros pueblos, en una tierra de oportunidades y progreso.
Podemos hacerlo, si construimos una solución integral, justa y de largo plazo al desafío de la migración.
Sé que compartimos el interés por promover condiciones de vida digna, legal y ordenada para todos aquellos trabajadores migrantes, muchos de los cuales, a pesar de su enorme contribución a la economía y a la sociedad de Estados Unidos, a su progreso, aún viven en las sombras y en ocasiones, como en Arizona, confrontan, incluso, patrones de discriminación.
Divididos no podremos superar estos desafíos. Una América del Norte venturosa y benéfica para estadounidenses y mexicanos sólo es posible si trabajamos codo con codo y si enfrentamos con decisión y valentía todos estos retos.
Señor Presidente:
Vengo hoy a sellar el pacto de amistad que hace un año ofreció usted a México y a los mexicanos. Mexicanos y estadounidenses tenemos frente a nosotros enormes problemas y desafíos comunes, pero a la vez tenemos un horizonte posible de éxito compartido.
(Interpretación del inglés al español)
Podemos superar estos retos, podemos construir este futuro de prosperidad que queremos para nuestro pueblo.
Sí, sí podemos, si trabajamos juntos.
Gracias, señor Presidente, por su amable invitación.

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