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Este viernes 29 de abril se celebrará en Washington DC la tercera reunión del Grupo de Alto Nivel encargado del fortalecimiento de la cooperación México-EEUU de
Las otras dos veces que se han reunido fueron en diciembre de 2008 y marzo de 2010.
En la segunda reunión celebrada en la Ciudad de México, los titulares de los gabinetes de ambos países, revisaron los logros y principales retos para la plena instrumentación de la Iniciativa Mérida y se ratificó el compromiso político de ambos gobiernos con el fortalecimiento de la cooperación bilateral sustentada en los principios de responsabilidad compartida, confianza mutua y respeto a la jurisdicción de cada país.
No hay que dejar pasar que esta semana – martes 26 de abril- el Senado de la República exhortó al Presidente Felipe Calderón a renegociar los términos de la Iniciativa Mérida , para exigir que EE UU entregue a nuestro país información sistemática y fidedigna sobre sus esfuerzos para combatir la delincuencia organizada, concretamente el tráfico de armas y el consumo de drogas y estupefacientes.
Los senadores pidieron además que la cooperación entre ambos países elimine cualquier mecanismo de certificación unilateral acerca del desempeño de las Fuerzas Armadas mexicanas. La aprobación del punto surgió tras la inconformidad de los legisladores por la falta de información de la operación encubierta "Fast and Furious ("Rápido y Furioso") en la que se presume Washington permitió la entrega ilegal de casi 2000 armas a México.
Como sabemos este asunto delicado se destapa desde el pasado 3 de marzo de 2001, cuando John Dodson declaró a la cadena CBS que la oficina donde él trabaja -Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés)- dependiente del Departamento de Justicia de Estados Unidos es "parcialmente culpable" por la violencia desatada en México en los últimos años. (Véase El tiro por la culata/Fred Alvarez, en Código Topo Suplemento mensual de Excélsior, 4 de abril de 2011). Y eso porque las potentes armas que han causado la muerte de miles de personas provienen de la frontera común. Mediante el programa encubierto Rápido y Furioso un equipo especial de 10 agentes de ATF en Arizona, conocido como Grupo VII, recibió órdenes del Departamento de Justicia de "dejar pasar" hacia México armas de alto calibre que los agentes de ATF sabían habían sido adquiridas legalmente por prestanombres al servicio de los cárteles; el programa tuvo una duración de 15 meses en los que aparentemente agentes de la ATF observaron y videograbaron a compradores de armas adquiriendo rifles de asalto AK-47 en tiendas autorizadas en la frontera con México. En total se permitió la entrada a nuestro país –hasta diciembre de 2010- de 1,998 armas de alto poder.
La denuncia de Dodson fue transmitida con mucha precisión; la dio justo a pocos minutos del encuentro que tuvieron el presidente Felipe Calderón y Barack Obama en la casa Blanca. Las declaraciones de Dodson fueron un golpe certero y pusieron en entredicho el compromiso de Washington de apoyar la guerra contra el crimen organizado en México, además de que se confirmó la desconfianza estadounidense en las autoridades mexicanas a quienes intencionalmente se ocultó su existencia. Aunque, hay que decirlo hubo versiones en un principio de que las autoridades mexicanas tenían pleno conocimiento del operativo, Después esa versión fue corregida; funcionarios mexicanos sólo conocían una parte del programa y jamás las operaciones que se hicieron en el territorio mexicano.
Los alcances del programa encubierto no tienen precedentes. Quizá lo más parecido haya sido la Operación Leyenda de la DEA en 1990, que violento fuertemente las relaciones México-EE UU al grado de que el mismo presidente Carlos Salinas restringió el campo de acción de los agentes de la DEA en México. George Bush padre, prometió entonces que no volvería a suceder. Sin embargo, también nos enteramos a través de los medios –la CBS- que operaciones de este tipo ya habían sido ejecutadas por autoridades norteamericanas por lo menos desde 2008, en la denominada operación conocido como "Wide Receiver" (Receptor abierto).
Regresando al punto de acuerdo.
En las consideraciones del punto de Acuerdo, los senadores recordaron que EE UU ha ido además condicionando –por el tema de los derechos humanos- la entrega de los recursos financieros prometidos, en total casi 1400 millones en tres años.
Hay que recordar que la Iniciativa Mérida fue firmada el 22 de octubre de 2007, por los presidentes de EE UU y México, donde ambos países se comprometían con la cooperación bilateral estratégica, táctica, concertada y necesaria para combatir de manera efectiva al crimen organizado. La meta común maximizar la eficacia de los esfuerzos e la lucha contra las organizaciones criminales así como detener el narcotráfico, el tráfico de armas, las actividades financieras ilícitas, tráfico de divisas y de personas.
El Acuerdo señala que las Partes cumplirán sus obligaciones establecidas en éste conforme a los principios de autodeterminación, no intervención en asuntos internos, igualdad jurídica y respeto a la integridad territorial de los Estados; enfatiza que no faculta a las autoridades de una de las Partes a emprender en la jurisdicción territorial de la otra el ejercicio y el desempeño de las funciones cuya jurisdicción o competencia estén exclusivamente reservadas a las autoridades de esa otra Parte por sus leyes o reglamentos nacionales.
Bajo estos preceptos, la declaración que anuncia la Iniciativa Mérida , señala que:
1. No se contempla el despliegue de personal estadounidense en México para llevar acabo las estrategias que incluyen programas de capacitación e intercambio de expertos;
2. La transferencia de equipo y recursos técnicos se dará de acuerdo con las normas correspondientes de transparencia y rendición de cuentas en ambos países; y
3. Las estrategias para la ampliación de la cooperación están basadas en el pleno respeto de la soberanía, jurisdicción territorial y marco legal de cada país.
Para sustentar la Iniciativa Mérida , el gobierno estadounidense acordó financiar transferencias de equipo, tecnología y capacitación por 1, 351 millones de dólares durante los años fiscales 2008-2010, de los cuales 900 millones deberían ser entregados hacia finales de este año, para apoyar el esfuerzo de las instituciones mexicanas para fortalecer sus capacidades.
"Si bien las principales transferencias del gobierno de Estados Unidos han apoyado estos objetivos mediante la provisión de helicópteros de transporte de personal, equipo de inspección no intrusiva, equipo de protección personal, equipo y tecnología informática, así como capacitación en materia de administración penitenciaria, derechos humanos, formación de fiscales y jueces para el nuevo sistema penal acusatorio y reformas al código penal federal; es necesario que ambos países asuman la parte que les corresponde dentro de esta Iniciativa", señalan los senadores.
En otro punto, el Pleno del Senado solicitó -ese mismo martes 26 de abril -también a las Secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores que remitan un informe sobre las actividades que desarrolla en el País la Oficina Bilateral de Seguimiento de la Iniciativa Mérida , creada en esta ciudad –Paseo de la reforma- desde el pasado 31 de agosto de 2010.
La oficina se creo como un sistema de consulta permanente entre los gobiernos de México y EE UU sobre la transferencia de equipos y capacitación de ese programa. En un comunicado de prensa publicado en esta misma fecha por la Presidencia de la República se indica que la creación de esta instancia es el primer ejercicio de esta naturaleza que realizan ambos gobiernos con el fin de dar cabal cumplimiento a los programas de transferencia de equipos y capacitación de la Iniciativa Mérida.
Asimismo, se menciona que dicha oficina contará con funcionarios de ambos países, (que no realizarán labores operativas ni de inteligencia en apego a las disposiciones legales de México), y que su objetivo primordial será el de facilitar el cumplimiento del mandato emanado de la segunda reunión del Grupo de Alto Nivel de la Iniciativa Mérida , que se celebró el pasado 23 de marzo de 2010, en la Ciudad de México...
En medio de tanto información por el fin del periodo de sesiones ordinarias de ambas cámaras legislativas, de bodas reales, y de información por el proceso de beatificación de Karol J. Wojtyla no perdamos de vista cuales serán los acuerdos que se concreten este viernes 29 de abril en Washington DC (o sea hoy), consideramos que son de la mayor importancia. En esta reunión, los titulares de los gabinetes de ambos países - dice un comunicado de la cancillería mexicana- se revisarán los avances en la instrumentación de la Iniciativa , así como las acciones que México y EE UU están desarrollando en el marco de cuatro áreas estratégicas definidas por ambos para:
1) Desarticular la capacidad de las organizaciones delictivas que actúan en ambos lados de la frontera.
2) Contribuir al fortalecimiento de las instituciones responsables del combate a la delincuencia organizada.
3) Desarrollar una frontera segura y competitiva para el siglo XXI.
4) Contribuir a fortalecer la cohesión social de las comunidades de los dos países.
Y en medio de todo esto está el tema, esperemos que se informen los avances en la investigación del operativo Rápido y Furioso. De no hacerlo, el periodismo de investigación informará puntualmente.
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