6 sept 2011

Diálogos en Chapultepec; propuesta universitaria

Diálogos en el Castillo de Chapultepec,  lunes 5 de septiembre de 2001.
Programado para celebrarse el 29 de agosto, el encuentro con la UNAM se difirió por los acontecimientos ocurridos en el casino Royale de Monterrey
El rector de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) José Narro Robles advirtió hoy que las políticas públicas del gobierno federal carecen de soporte teórico y de una visión integral coordinada.
Narro Robles hizo una presentación  del documento “Elementos para la Construcción de una Política de Estado para la Seguridad y la Justicia en Democracia”. 
Dicho documento fue coordinado por los investigadores Jorge Carpizo, Sergio García Ramírez, Luis de la Barreda, Luis Raúl González Pérez, Ernesto López Portillo y José Guillermo Silva Aguilar.
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UNAM a Calderón: su estrategia es equivocada
Arturo Rodríguez García, reportero
Agencia APRO 5 de septiembre de 2011
MÉXICO, D.F. (apro).- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió hoy que las políticas públicas del gobierno federal carecen de soporte teórico y de una visión integral coordinada.
En el documento que presentó hoy el rector de la UNAM, José Narro Robles, se advierte que las políticas públicas plantean una extensión grave de los niveles de corrupción e impunidad en México. El contexto de esta políticas, según Narro Robles, es el del predominio de la lógica de la confrontación “de todo o nada, de buenos y malos”, y un consecuente avance de la violencia.
Narro Robles presentó esta tarde un documento de propuestas enfocadas al mejoramiento de las políticas públicas en materia de seguridad ante el clima de violencia imperante en el país.
Durante el diálogo que se lleva a cabo en el Castillo de Chapultepec, Narro Robles hizo una presentación en la cual explicó el contenido del documento “Elementos para la Construcción de una Política de Estado para la Seguridad y la Justicia en Democracia”.
Dicho documento fue coordinado por los investigadores Jorge Carpizo, Sergio García Ramírez, Luis de la Barreda, Luis Raúl González Pérez, Ernesto López Portillo y José Guillermo Silva Aguilar.
Con la participación de 88 especialistas de México, así como invitados de Argentina, Chila, Colombia, Estados Unidos, Canadá, España, Italia, Uruguay y Venezuela, el documento contiene cinco apartados: un diagnóstico de la situación del país; establece los ejes rectores; plantea quienes son los actores de cambio, así como las acciones a emprender y las propuestas, materializadas en 36 acciones concretas.
De acuerdo con el rector Narro Robles, el documento parte de un diagnóstico que busca ser objetivo, plantea un enfoque integral, con énfasis en la prevención, identifica los problemas existentes, otorga prioridad al respeto a los derechos humanos, subraya la preocupación por los jóvenes y otros sectores, como las mujeres.
Agregó que el documento tiene un ánimo propositivo.
Las acciones para el cambio, según el documento, consisten en realizar una reforma fiscal que asegure una política financiera sostenible y de largo aliento; tener control de las adicciones; contar con una política local en materia de seguridad y una para la juventud.
También, efectuar una reforma policial, racionalizar el sistema penal y combatir a fondo el lavado de dinero; reformarlos sistemas de inteligencia y mejorar radicalmente la política de seguridad en las fronteras.
Las propuestas
Como parte de las propuestas planteadas hoy por los representantes de la UNAM, destacan que se celebre un pacto político y social.
Además, que se generen consensos para cambiar las estrategias de seguridad y centrarlas en el combate a la impunidad, la preservación de la integridad personal y la defensa de los derechos humanos.
La UNAM advierte que es necesario contar con un diagnostico en permanente actualización, que incluya indicadores y mecanismos de evaluación, además de vías para la producción de información.
Para los investigadores de la máxima casa de estudios, es indispensable asegurar que el centro de la agenda sea la prevención. Proponen también ampliar la capacidad para el tratamiento de las adicciones; contar con programas de enfoque multidimensional para los jóvenes, que propicien su permanencia y reinserción en los sistemas educativo y laboral.
Entre las propuestas concretas destaca la propuesta de dotar de autonomía a la Auditoría Superior de la Federación, las agencias de ministerios públicos y los institutos de acceso a la información. Además, propone la creación de una Defensoría de la Juventud y establecer un Registro Nacional de Víctimas.
La UNAM plantea el diseño de un plan que posibilite el regreso de las fuerzas armadas a sus funciones naturales, en tanto generar políticas de reclutamiento, formación y promoción en todas las instituciones de policías y procuración de justicia.
Según los universitarios es necesario actualizar el diagnóstico integral del sistema carcelario, dimensionar a la prisión como el último recurso, despenalizar conductas no graves y modificar las condiciones para la prisión preventiva y el uso de las medidas cautelares, entre otras.
Ante la propuesta de la UNAM, el gobierno federal respondió con informes, recuentos históricos, justificaciones y la advertencia de que el diálogo no cambiaría el sentido de la mencionada estrategia.
Así, el Diálogo celebrado hoy en el Castillo de Chapultepec, entre el presidente Felipe Calderón y la comunidad universitaria, quedó prácticamente en nada.
Programado para celebrarse el 29 de agosto, el encuentro con la UNAM se difirió pues, la Presidencia de la República pretextó los acontecimientos ocurridos en el casino Royale de Monterrey, donde murieron 52 personas el jueves 25 de agosto.
Hoy, por las respuestas de los funcionarios, el común denominador fue que, las propuestas que hizo la UNAM, ya se tienen implementadas, e inclusive, el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, atribuyó los señalamientos a que el gobierno no ha comunicado bien sus acciones.
Desde el diagnóstico, presentado por el rector de la máxima casa de estudios, José Narro Robles, los errores identificados en la “guerra” de Calderón, fueron expuestos en lo general, con la advertencia de que estaban soportados en análisis puntuales de las estadísticas e informes oficiales. En respuesta, encontró una andanada de estadísticas, mención de programas federales, presunción de avance y la ya trillada justificación de que la violencia de hoy es porque no se actuó en el pasado.
Esto último motivó la respuesta airada del jurista Sergio García Ramírez, quien calificó de infantil culpar al pasado.
Antes, en su mensaje de apertura del acto, Felipe Calderón encomió a la UNAM. Dijo que la historia de México está estrechamente ligada a la vida de la Universidad, que ha sido motor del progreso del país, y ha contribuido con inteligencia y con generosidad a la construcción del México moderno y democrático en el que hoy vivimos.
Luego de hacer el reconocimiento, Calderón puso en claro el objetivo del diálogo:
“… para el Estado no es opcional combatir o no al crimen. Es mi convicción que garantizar el respeto a la ley es la primera responsabilidad y la razón de ser de la autoridad. Es el primer mandato que todo servidor público, desde la Presidencia de la República hasta el último de los regidores del país, hacemos ante la patria: guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen.”
Agregó que para su gobierno, es un “imperativo categórico” combatir al crimen.
Poco después, agregó:
“Podremos estar de acuerdo en muchas cosas, verdaderamente la mayoría, y en respetuosa discrepancia en otras como de hecho lo estamos. Pero lo importante es estar siempre abiertos a nuevas ideas, que más allá de los lugares comunes y los propósitos generales se traduzcan en propuestas concretas, prácticas, realizables y que verdaderamente puedan ponerse en ejecución”.
Como ha hecho en otras ocasiones, al referirse a las víctimas de la violencia, se refirió en primer lugar a los caídos de las fuerzas armadas y la Policía Federal, para luego hablar brevemente sobre las víctimas civiles.
En el encuentro, participaron además de Calderón, los secretarios de Gobernación, José Francisco Blake Mora; de Seguridad Pública, Genaro García Luna; de Educación, Alfonso Lujambio; de Desarrollo Social, Heriberto Félix; y de Salud, José Ángel Córdova, además de la procuradora general, Marisela Morales, el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré y, la esposa de Calderón, Margarita Zavala.
A la hora de refutar a los universitarios, Poiré expresó que sí se cuenta con una política de prevención y mencionó los Centros Nueva Vida, del DIF, que sirven para atender adicciones.
Hasta Lujambio le entró al quite para descalificar el diagnóstico:
“Debo ser franco y manifestar mi desacuerdo con uno de los puntos de su diagnóstico, don José, en relación, lo cito entre comillas ‘a la desatención a la prevención’. Si algo ha hecho este gobierno de manera definitiva y contundente es precisamente entrar a la escuela a hablar con toda franqueza, con toda claridad y con toda profundidad de las drogas a las niñas y los niños de México”, expresó para luego asegurar que los 850 mil maestros del país están listos y capacitados para hablar a los niños sobre las drogas.
Heriberto Félix, hizo lo propio, al describir su programa “Comunidades Seguras” y José Ángel Córdova Villalobos, abundó en las políticas de prevención y tratamiento, para asegurar que el consumo de drogas bajó en México, gracias a sus políticas públicas.
Ernesto López Portillo y Sergio García Ramírez, de plano enfrentaron la condescendencia gubernamental. El primero, les cuestionó que si tanto estaban invirtiendo y haciendo, por qué la violencia no bajaba en el país y por el contrario crecía. En tanto, García Ramírez, calificó como infantil que se escudaran en el pasado para justificar la violencia de hoy.
Aunque en todo los funcionarios y el presidente destacaban que discrepaban con respeto, la sorna de Calderón, fue más allá de sólo conminarlos a hacer propuestas prácticas y realizables, pues inclusive, dijo que había revisado el documento “buscándole carnita”.
Al final, hubo una propuesta del ejecutivo a la UNAM. Luego de asegurar que el mercado de la droga está en Estados Unidos y el problema de la violencia en México, les dijo que convocaran una consulta sobre el consumo de drogas y que hicieran una propuesta.

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