Columna
Itinerario Político/ Ricardo Alemán.
DE
100 el culto a Peña.
El
Universal,
11 de marzo de 2013
La
pregunta es obligada. ¿De verdad era necesario –para la imagen de Enrique Peña
Nieto, para el fortalecimiento de su gobierno y popularidad–, la chabacana
celebración de los cien días de su gobierno?.
La
respuesta es no; no requería de esa suerte de "informe chiquito" al
cumplir 100 días de su gestión. Más aún, especialistas dicen que golpes
políticos y acciones espectaculares como la firma del Pacto por México, el
logro de la reforma educativa –en su etapa de reforma constitucional--, y el
manotazo que acabó con la detención de la señora Gordillo le dieron a Peña
Nieto una inercia de por lo menos un año.
Pero
no es todo. La imagen positiva del mexiquense –frente al público en general--,
crecerá de manera exponencial en las horas o días por venir, una vez que el
propio Peña Nieto o los "jefes" del Pacto por México den a conocer la
reforma de telecomunicaciones; un paquete de enmiendas constitucionales que
pegarán –debajo de la línea de flotación--, de las poderosas naves de los
magnates de la comunicación; sea televisión, telefonía o radiodifusión.
En
realidad, la reforma que regulará los monopolios en telefonía, datos y medios
electrónicos –radio y televisión--, cerrará la boca a buena parte de los
malquerientes de Peña Nieto, sobre todo porque significa que el presidente no
sólo está dispuesto a tocar a los poderes fácticos del sindicalismo –como la
señora Gordillo--, sino de los medios, en manos de los magnates Slim, Azcárraga
y Salinas, entre otros.
Por
eso, la primera conclusión sobre el festejo presidencial del pasado domingo es
que --el balance de los primeros cien días del gobierno de Peña Nieto--, se
confirma la tentación autoritaria y de exaltado culto a la personalidad de Peña
Nieto. Dicho de otro modo, que el presidente no requería de ese desplante
faraónico, para que los ciudadanos reconozcan el éxito de tres acciones
concretas; le Pacto, la reforma educativa y –con todo y que tiene un feo tufo
de persecución política--, la exitosa persecución de la señora Gordillo.
Pero
va más allá la equivocación de Peña Nieto y de sus "genios" de imagen
y comunicación. ¿Por qué?. Porque si queremos ser realistas –y rigurosos--,
buena parte de las promesas de Peña Nieto no son más que eso; promesas y una
dosis de demagogia. ¿Ejemplos?. Sobran.
¿Alguien
sabe que es la Gendarmería Nacional?. ¿Alguien puede explicar el proceso
"profundamente democrático" por el que se llevó a cabo el primer
dedazo de Peña Nieto, al colocar a César Camacho al frente del PRI?. ¿O habrá
un genio capaz de explicar las razones por las que el presidente es el jefe
estatutario del PRI?. ¿Cómo se le llama a eso, si no culto a la personalidad?.
¿Quién
tiene una respuesta --con las herramientas de programa para la seguridad y la
justicia anunciado por Peña Nieto--, a olas criminales como la que costó la
vida al titular de Turismo en Jalisco, al robo de seis agencias de autos en
Tamaulipas –de donde el crimen organizado se llevó una decena de autos nuevos--
y el secuestro de un consejero del IFE de esa misma entidad, ocurridos horas
antes del festejo de los cien días?.
Peña
Nieto anunció como un gran logro, la promulgación de la Ley de Víctimas. Sí,
ahí está la ley, todos aplaudieron, incluido el cínico Javier Sicilia. ¿Pero
que creen?. Que nadie puede usar esa ley. ¿Por qué?. Porque jurídicamente es
inaplicable. ¿No es culto a la personalidad del presidente promulgar esa ley,
aplaudirla, presentarla como un gran logro y, luego tener que reconocer que no
sirve?,
Y
qué decir –por ejemplo--, de la Cruzada Nacional Contra el Hambre –el programa
emblema de Peña Nieto--, que da tumbos sin que nadie entienda de lo que se
trata, que no aterriza y, en cambio, tiene aterrorizada a la señora Rosario
Robles, que no habla más que con sus amigos, mientras que en Los Pinos dan por
muerta a su ineficaz "responsable" de comunicación social. Con
honestidad, ¿alguien sabe que es esa Cruzada?; programa que, para colmo, opera
otro de los consentidos de la señora Gordillo.
Sin
duda que muchos podrán aplaudir muchas cosas del gobierno de Peña Nieto. Pero
lo cierto es que cien días son buenos para entender el tamaño del mandato que
le entregaron los mandantes a Peña Nieto. Lo demás, festejar los primeros cien
días, no es más que gusto por el chabacano culto al presidente. ¿Qué no?.
EN
EL CAMINO.
Por
cierto, algo se pudre en Jalisco, empezando por el nuevo gobierno. Si el
titular de Turismo era un peligro, ¿por qué lo nombraron?... Dicen los
"mal pensados" que la nueva telenovela del PRI se grabará en el DIF y
que se llamará "El Culto"... En Venezuela se prepara otra telenovela;
"La Momias También Votan".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario