En
la disputa por el poder, el control y el dinero de Acción Nacional,
Revista Cambio , 8 de diciembre de 2013
- Los panistas tienen al partido sumergido en una crisis y parece que están decididos a llevarlo por el camino de la autodestrucción.
Por
CÉSAR AGUILAR GARCÍA
Cuando
al panismo le urge más que nunca transformarse y reconstruirse en torno a una
figura unificadora capaz de sacarlos de su crisis, ni orden ni generosidad hay
entre los grupos en pugna, pues estos mantienen las divisiones y yerros al
interior de Acción Nacional en su interés por el poder y la franquicia
partidista. En el proceso de renovación de sus órganos directivos y estatutos
partidistas, los panistas en conflicto practican la vendetta, el rencor y la
antipatía bajo el argumento de “salvar” al partido que les heredó su ilustre
fundador Manuel Gómez Morín. En este proceso de “autodestrucción” de una
institución de interés público abonan tanto el líder nacional y sus huestes
como sus antagonistas, ya sean calderonistas, corderistas, josefinistas o los
siempre negados yunquistas, grupúsculos que echan por la borda la necesaria
renovación de un partido vital para la vida democrática de México. Desde hace
meses, la única certeza entre los albiazules es que la polarización de su
conflicto intestino ha sentado sus reales, por lo que los panistas pierden
tiempo valioso en su control de daños y, por el contrario, se hunden en sus
propias contradicciones. Tras la suspensión de la última sesión extraordinaria
de su Consejo Nacional predominan las acusaciones y los resentimientos entre
los antagonistas del dirigente nacional Gustavo Madero Muñoz quien, a su vez y
gracias al más reciente conflicto, alargará unos meses más su liderazgo y su
intentona de reelegirse, sin necesidad de renunciar al cargo. “El partido se
está autodestruyendo en ideales, la pelea entre las facciones se ha convertido
en un asunto meramente pragmático por el poder, por el dinero”, lamenta el
analista político Fred Álvarez Palafox.
IMPASSE
A
fin de adecuar los nuevos estatutos del partido, el presidente de Acción
Nacional convocó el 30 de noviembre pasado al Consejo Nacional, a la Comisión
Nacional Organizadora de la elección del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y a la
Comisión Jurisdiccional a sesión extraordinaria para aprobar reglamentos. Las
reglas a discusión y aprobación son los del CEN, de la Comisión Permanente
Nacional del Consejo Nacional de Militantes, de Órganos Estatales y Municipales
–ya aprobados– y para la Administración del Financiamiento del Partido. La
encerrona de los 200 consejeros nacionales del blanquiazul no era poca cosa,
pues también se definirían los preceptos de Selección de Candidatos a Cargos de
Elección Popular, sobre la Aplicación de Sanciones, de Acción Juvenil, de las
Relaciones entre el PAN y los funcionarios públicos de elección emanados de sus
filas, y para las Relaciones del PAN con agrupaciones intermedias. La sesión
extraordinaria sirvió para que los distintos grupos de poder inclinaran los
reglamentos a favor de sus intereses particulares y de grupo, pero como –dicen
panistas consultados– los opositores al líder nacional Gustavo Madero al
percibir que iban a perder las votaciones, “reventaron” la sesión extraordinaria
del Consejo Nacional del PAN.
Ese
cónclave partidista celebrado en la sede nacional fue abandonado por 30
integrantes del Consejo Nacional, por lo que al no haber quórum, la sesión fue
suspendida y la aprobación de los reglamentos, de la Comisión Nacional
Organizadora de la elección del dirigente nacional y el establecimiento de la
fecha para la elección del relevo de Gustavo Madero quedó en punto muerto o en
la indefinición. Luego de que fue “reventada” la sesión extraordinaria de
Acción Nacional, un solícito líder nacional acusó que fueron 30 los panistas
que interrumpieron ese ejercicio de reflexión y decisiones del partido, con lo
que también queda postergada la fecha para la renovación de la dirigencia
nacional del blanquiazul. Enseguida, los panistas simpatizantes de Gustavo
Madero autonombrados Poder al Militante, exhibieron a los rivales del político
chihuahuense que impidieron la conclusión de la sesión: Josefina Vázquez Mota,
Ernesto Cordero Arroyo y Juan Manuel Oliva Ramírez.
FRATRICIDAS
ALBIAZULES
“No
hay idea, no hay debate, existe una pelea por los recursos, por el dinero, por
lo que representa la franquicia de un partido”, reitera en entrevista Fred
Álvarez. Y es que los maderistas son generosos en los calificativos que endosan
a quienes van a disputar la dirigencia nacional del PAN a Gustavo Madero, quien
sin duda va a buscar su reelección. Los epítetos de los maderistas a Josefina
Vázque Mota, Juan Manuel Oliva y Ernesto Cordero van desde incongruentes,
cínicos, irresponsables y perversos. Los integrantes de Poder al Militante
sostienen que los consejeros afines que se ausentaron de la sesión
extraordinaria “actúan por intereses personales y no por la institución”, en
especial los de la ex candidata presidencial panista y los calderonistas o
corderistas. “Los que se fueron son una minoría de corderistas que quieren
actuar como si fuera mayoría e imponer sus ideas; esta minoría de corderistas
es antidemocrática, ya que rechaza el diálogo adoptando actitudes porriles que
le son cada día más comunes”, difundieron los maderistas enseguida de que se
vio truncado el cónclave en el que se avalarían las reglas para que los
militantes elijan a su próximo dirigente nacional y la Comisión Organizadora
que llevará dicho proceso. Al operar la falta de quórum, dice esta parte en
conflicto, los rivales políticos de Gustavo Madero actúan de manera
incongruente, cínica y perversa cuando sin la más mínima “verguenza” piden que
la reunión de los Consejeros Nacionales se convoque de nuevo a la brevedad.
Y
es que con el control de Gustavo Madero de la burocracia panista, los
albiazules que están dispuestos a disputarle el máximo poder partidista
reclamaron que no existía equidad en ese ejercicio ni mucho menos transparencia
en el proceso. Los interesados en dirigir al PAN reclamaron a la dirigencia de
su partido que convoque a la brevedad al Consejo Nacional, ya que, en la última
Asamblea Nacional Extraordinaria se estableció como método de elección del CEN
el voto directo de los militantes. En suma, Vázquez Mota, Cordero Arroyo y
Oliva Ramírez demandan a Gustavo Madero que garantice certeza, legalidad,
independencia, equidad, imparcialidad y objetividad al proceso de renovación de
los órganos del partido que resultará de la aprobación de los reglamentos y la
integración de la Comisión Organizadora. Esa triada en disputa insiste al líder
nacional que en las próximas reuniones “impere la unidad dentro del Partido
Acción Nacional y que se garanticen las condiciones de transparencia en los
procesos que se avecinan”. “Somos un partido de historia democrática y como tal
debemos de tomar en cuenta todas las voces para poder llegar a consensos y
acuerdos que fortalezcan nuestra institución”, manifiestan. Además de las
previsibles y esperadas divisiones en la sesión extraordinaria, Gustavo Madero
cometió un yerro que sus rivales políticos no le perdonan.
El
líder nacional del PAN que debió concluir su encargo el pasado 4 de diciembre,
utilizó la inauguración de la sesión extraordinaria del Consejo Nacional como
escaparete para sus intenciones reelecionistas. Si bien reconoció sus errores
en tres años de gestión como líder de Acción Nacional, el chihuahuense sustuvo
que bajo su liderazgo, el PAN es la “fuerza transformadora y democratizadora de
México”. Bajo su presidencia, afirmó, el panismo diagnosticó los principales
problemas internos y externos del partido, depuraron su erróneo padrón y
refrendaron la militancia, reformaron los estatutos, además de que por primera
vez ejercerán la democracia directa en la elección del presidente nacional.
Pero Gustavo Madero tiene otro motivo para celebrar, ya que tras el “incidente”
–como califica la falta de quórum mencionada– se tendrá que retrasar de manera
indefinida la elección del presidente del CEN. Al diferirse los trabajos del Consejo
Nacional, la renovación de la dirigencia nacional se efectuará hasta el segundo
trimestre de 2014, y no en los tres primeros tres meses de ese año. Además, el
líder de Acción Nacional responde a sus rivales que a principios de 2014
convocará de nueva cuenta al Consejo Nacional.
“Para
los que quisieran que hubiera un cambio en la dirigencia, va a ser
contraproducente porque mantiene a la dirigencia más tiempo; para quienes
estaban buscando que yo renunciara y pidiera licencia, esto se va a postergar”,
manifestó Madero Muñoz. Frente a la guerra intestina de los grupos de interés,
el ex candidato presidencial panista, Diego Fernández de Cevallos asevera que
Acción Nacional se encuentra “en un proceso involuntario de autodestrucción,
con resentimientos, vendettas y acusaciones en donde lo que más parece
interesar es el poder, con el argumento de salvar al partido”. Frente a la
descomposición panista, el analista político Fred Álvarez subraya que hay que
recordarle a los panistas en conflicto que “el partido no es de ellos, que no
se les olvide que es una institución de interés público”. “Pelean por la
franquicia, quieren convertirse en amo y señor; lo que importa ahora no son los
ideales, los propósitos con que surge este partido, sino la disputa por el poder,
y no hay las viejas voces que den el manotazo, sobre todo cuando la crisis se
agrava”, puntualiza.
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