Francisco llegó a las 10:15horas del 14 de agosto al aeropuerto de Gimpo, en Seúl, en su primera e
histórica visita a Corea del Sur, la primera que hace a un país asiático en
donde estará hasta el lunes 18 de agosto.
Fue recibido por la Presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, a
quien en unas breves y sentidas palabras en castellano le dijo "le
agradezco la calidez que han tenido al preparar esta visita".
Aproximadamente
unas 30 personas, entre miembros del clero y laicos en su mayoría, saludaron al papa quien recibió unas flores como regalo de bienvenida.
Entre
las personas que estaban allí presentes estuvieron algunos descendientes de los
124 mártires que el Pontífice beatificará en Seúl y algunos familiares de las
víctimas de la tragedia del ferry de Sewol.
Una
laica boliviana también estuvo en la bienvenida al Papa Francisco y le dijo al
Santo Padre que "lo queremos mucho, la Iglesia lo quiere mucho y rezamos
mucho por usted".
En
la breve ceremonia el ejército de Corea también participó con una serie de
cañonazos de salva en honor al Pontífice.
Después, abordó un auto coreano, un kia soul que lo llevó a la
Nunciatura Apostólica en Seúl en donde se alojará y celebrará una Misa privada
para luego seguir con el resto del programa de su visita.
Francisco en el avión rumbo a Seúl
En diálogo con los 72 periodistas de diversos
países que lo acompañaron en el avión papal en el vuelo desde Roma hasta Seúl,
incluyendo a Alan Holdren de CNA -agencia en inglés del Grupo ACI- el Papa
Francisco dijo que este viaje "no va a ser un tour".
Hizo esta afirmación luego de pedir a todos un momento de oración y
silencio por la muerte de un periodista en la Franja de Gaza, el italiano
Simone Camilli, que falleció junto a su traductor y tres policías palestinos
que estaban tratando de mover un misil que no había explotado.
El papa agradeció a los periodistas su servicio, "por todo lo que hacen"
y resaltó que "no va a ser un tour, será muy difícil y además el verano no
favorece el trabajo por el calor, la humedad, por tantas cosas, pero les
agradezco mucho y espero que sus palabras siempre ayuden a unirnos en el
mundo".
También alentó a los hombres y mujeres de prensa a "dar siempre
este mensaje de paz. Busquen un mundo de paz porque esto que acaba de suceder
es desagradable. Nuevamente gracias por su trabajo, su compañía".
A
su turno el Director de la Sala de Prensa del Vaticano, P. Federico Lombardi,
comentó que en "las circunstancias en las que en estos días estamos
participando, es importante su servicio para la paz, que también sirve para
Corea y ante los hechos de Medio Oriente".
Sobre
la muerte de Camilli, el P. Lombardi dijo que por hechos como estos "todos
nuestros colegas participan del riesgo y la gravedad de estos conflictos
actuales. Entonces les agradecemos mucho su servicio a la paz en el mundo y en
este viaje que vamos a comenzar".
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